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Espacio, tiempo y
movimiento

¿QU~ ES -EL MOVIMIENTO?


No defino el tiempo, el espacio, la posición y el movimiento,
ya que son bien conocidos de todos. . Indudablemente está" usted familiarizado con el movimiento en todas sus
NEWTON, Principia (1686) manifestaciones, pero, ¿ qu~ diría si se le pidiera que lo definiera? Lo más
probable es que se encuentre formulando una definición en la cual la frase
"un cambio de posición con el tie,mpo" o alguna equivalente a ésta expresase
la idea central. Parece que nuestra capacidad para dar cualquier descripción
precisa del movimiento, depénde, esencialmente, de los conceptos separados
de espacio y tiempo. Decimos que un objeto está moviéndose si ocupa posi-
ciones diferentes en instantes distintos y cualquier fotografía estroboscópica,
tal como la de la figura 2-1, da una expresión viva de esta idea mental.
Todos nosotros crecemos siendo buenos newtonianos, en el sentido de que
nuestras ideas intuitivas sobre espacio y tiempo están en t~tal armonía con las
de Newton. Los párrafos siguientes son un intento deliberado de expresar
estas ideas en términos simples. La descripción puede parecer natural y sen-
cilla, pero engloba muchas nociones las cuales, en un estudio detallado, serían
ingenuas y difíciles o imposibles de sostener. Así, los cinco párrafos siguientes
(encerrados entre corchetes para señalar su estado provisional) no. deben ser
aceptados' en su valor nominal, sino que deben ser leídos con un saludable to-
que de _escepticismo.
[El espacio -desde el punto de vista de Newton- es absoluto, en el sentido
de que existe permanente e independientemente de que haya alguna materia
en él o moviéndose a su través. Citando las propias palabras de N ewton en
los Principia,: "El espacio absoluto, en su estado natural, sin relación con nada
'- externo permanece siempre igual e inamovible."]
[El espacio es así una especie de matriz tridimensional estacionaria en la
cual pueden existir objetos y a través de la cual estos pueden moverse sin

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26 Espac io, ti empo y movimi ento ¿Qué es el movimiento? 27

[El tiempo, bajo el punto de vista de Newton, es también absoluto y dis-


curre sin relacionarse con ningún suceso o hecho físico. Citando otra vez los
Principia: "El tiempo absoluto, real y matemático por sí, desde su .propia
naturaleza discurre igualmente sin relación con ninguna cosa externa, y por
otro nombre se le llama duración". El lenguaje es elegante pero deliciosamente
,¡ oscuro. Como dijo Newton en la cita primera de este capítulo, él no intentó
definir ni el espacio ni el tiempo.]
[N o se puede ni acelerar al tiempo ni frenarlo y este discurrir del tiempo
es ~niforme en todo el universo. Si imaginamos el instante "ahora" como
ocurriendo simultáneamente en cada planeta y en cada estrella del universo
y una hora más tarde marcamos el final de este intervalo de 60 minutos, con-
sideremos que tal intervalo de tiempo ha sido idéntico para cada objeto del
universo, como puede verificarse (en principio) por observaciones de procesos
fisicoquímicos o biológicos en diferentes lugares. Como una ayuda a la me-
dida de intervalos de tiempo puede ser posible, en principio, colocar relojes
idénticos en cada intersección de un entramado de bastones métricos y sin-
cronizarlos de forma que todos indiquen el mismo tiempo simultáneamente.
Siendo relojes idénticos, deben marcar correctamente el paso del tiempo ab-
soluto y permanecer sincronizados entre sL]
[El espacio y el tiempo, aunque completamente independientes uno del
otro, están interrelacionados de tal forma, que consideramos imposible que
existan objetos en el espacio durante ningún tiempo, o que existan durante
un intervalo de tiempo finito pero "en ninguna parte" del espacio. Los dos,
el espacio y el tiempo, se consideran como infinitamente .ctivisibles sin tener
estructura fina1.]
Fig. 2-1. Fotografía estroboscópica de. un movimiento. (De la Física del PSSC,
Los cinco párrafos anteriores, describen, en lenguaje corri~nte, algunas no-
Ed. Reverté, 1972.)
ciones de sentido común sobre la naturaleza del espacio y del tiempo. Enca-
jados en estas nociones hay algunas consideraciones que se adoptan, bien a
que se produzca ninguna interacción entre el espacio y el objeto. En el uni-
sabiendas o inconscientemente, para el desarrollo de nuestra imagen del uni-
verso, cada. objeto existe como un punto particular en el espacio y en el tiem-
verso. Por esto es fascinante, aunque instintivamente parece correcto, que mu-
po. Un ~bJeto en movimiento experimenta un cambio continuo de su posición
chas de estas ideas proporcionan consecuencias que son inconsistentes con la
con el tiempo. Y aunque podría no ser viable, se puede imaginar un diagrama
experiencia. El primer hecho aparente (como dijimos en el Prólogo) se relacio-
de las posiciones con ayuda de un enorme retículo de bastones métricos,
na con los movimientos a velocidades muy altas, cercanas ci casi iguales a la
colocado de extremo a extremo en una ordenación cúbica tridimensional a
de la luz, y con los fenómenos del electromagnetismo; y fue Einstein, en su
través del es.pacio. Se puede concebir el extender tales medidas a cualquier
desarrollo de la teoría especial de la relatividad, quien expuso algunas de las '
punto del UnIverso. En otras palabras, el espacio está ahí, y nosotros simple-
más importantes limitaciones de las ideas clásicas, incluyendo las ideas pro-
me~te tenemos la tarea de colocarle marcas. Además, nuestras medidas físicas

I
pias de Newton sobre la relatividad, y entonces demostró cómo necesitaban
estan de acuerdo con la geometría euclidiana, por lo que el espacio se consi-
dera también euclidiano.] ser modificadas, especialmente en lo referente al concepto del tiempo.
Sistemas de referencia 29
28 Espacio, tiempo y movimiento

de no informar, o incluso ser ignorado por los pasajeros, tanto como ser útil
El quid de la cuestión es que una cosa es tener conceptos abstractos del
para los oficiales de navegación.
espacio absoluto y del tiempo, y otra saber el modo de describir el movimiento
real de un objeto, en función de los cambios de posición medidos durante
intervalos conocidos de tiempo. El mismo Newton comprendió esto muy bien,
al menos en lo referente a las medidas del espacio. Así en los Principia en-
contramos que señala: "Pero a causa de que las partes del espacio no pueden
ser vistas, o distinguidas entre sÍ, por nuestros sentidos, por esto en su lugar
utilizamos medidas sensibles (o sea, observables) de él... Y aSÍ, en lugar de
posiciones y movimientos absolutos, los utilizamos relativos... Por ello pue-
de ser que no haya cuerpos realmente en reposo a los cuales poder referir
las posiciones y movimientos de los otros." Si hay algún conocimiento que
pueda obtenerse sobre el espacio absoluto podrá ser solamente a partir de
estas medidas relativas. Así nuestra atención va hacia la única base que tene.
mos para describir el movimiento - la observación de lo que un objeto dado
hace en relación con otros objetos.

SISTEMAS DE REFERENCIA

Si oye que alguien dice: "Aquel coche se mueve", puede usted estar casi
seguro de que lo que se describe es un cambio de posición del coche con
respecto a la superficie de la Tierra y a algunos de los edificios que pudieran
estar cerca. A quien dijera: "Hay un movimiento relativo entre este co-
che y la Tierra", podría considerársele como un molesto pedante. Pero esto
no altera el hecho de que la frase pedante ha expresado el verdadero conte-
nido de lo que se manifiesta. Nosotros consideramos a los alrededores locales
-una colección de objetos unidos a la Tierra y por tanto en reposo relativo
unos con otros- como definidores de un sistema de referencia con respecto
al cual pueden observarse y medirse los cambios de posición de otros objetos.
Está claro que la elección de un sistema particular de referencia, al cual
referir el movimiento de un objeto, es enteramente materia de gusto y con-
veniencia, pero es normalmente ventajoso usar un sistema de referencia en el
cual la descripción del movimiento sea la más simple posible. Un barco, por
ejemplo, es para muchos propósitos. un mundo aislado en el cual la posición
o recorrido de cualquier persona está mejor descrita en función de tres ejes
perpendiculares dirigidos en las direcciones de popa a proa, babor a estribor
Fig. 2-2. Movimiento circular aparente de las estrellas. (La torre del carillón
y de arriba abajo (debidamente numerados). El movimiento uniforme del del Wellesley College, Wellesley, Mass, de ¡. C. Duncan, Astronomy, .5." edi-
propio barco respecto a los sistemas de referencia situados en la Tierra, pue- ción, Harper amI Row, 19.54, pág. 19.)
Sistemas de coordenadas 31
30 Espacio, tiempo y movimiento

a las cuales llamamos eje x Y eje y de un sistema de coordenadas, que se


¿Está la Tierra en reposo? No queremos decir esto. Estamos acostumbra-
cruzan en el origen O. La posición del punto P [Fig. 2-3 (a)] relativa a O, está
dos al hecho de que la Tierra, así como los demás planetas, está cambiando
entonces descrita por un vector de posición r, tal como se ve, caracterizado
continuamente su posición con respecto al mayor sistema de referencia repre-
por una determinada longitud y una dirección específica. Utilizando nuestros
sentado por las estrellas. Y como las estrellas constituyen una ordenación casi
ejes perpendiculares, podemos definir r unívocamente, por el par dé coorde-
completamente invariable de puntos de referencia en el cielo, vemos a la tota-
nadas rectangu\ares (cartesianas) (x, y) las cuales son las proyecciones de r
lidad de ellas como representando un sistema fijo de referencia, dentro del cual
sobre el eje x y el eje y, respectivamente. Sin embargo, otra manera impor-
la Tierra gira y se mueve. Sin embargo, sigue siendo cierto que nuestros datos
tante de determinar r es en ' función de las coordenadas polares (r, 8) como se
primarios son solamente los de las posiciones y desplazamientos relativos; la
ve en la figura 2-3 (b). Aquí r es la distancia de P a O y 8 es el ángulo que
creencia .que considera más sensato que la Tierra está realmente girando so-
r forma con la parte positiva del eje x, medida en la dirección contraria a las
bre su eje una vez cada 24 horas, más bien que el sistema de estrellas gira
agujas del reloj (convencionalmente positiva). Las dos formas de designar la
alre~edor ,nuest~o, no puede ser justificada solamente por observaciones pri-
manas (vease ,Flg. 2-2). Nuestro conocimiento presente de las grandes masas y posición de P son como sigue :
del enorme numero de estrellas, hace ver simplemente más razonable atribuir
el movimiento a nuestra diminuta Tierra. Pero sería arriesgado elevar este ,. 2 = x2 + y2
juicio subjetivo a ley física. (En dos dimensiones) tan 8 = ~
Más tarde veremos que hay poderosas razones teóricas, para preferir al- { (2-1)
gunos sistemas de referencia a otros. La "mejor" elección del sistema de refe- x = r cos IJ y = ,. sen e
rencia, es en último término, una cuestión de la dinámica, o sea, dependient~
de las leyes reales del movimiento y de la fuerza. Pero la elección de un y
sistema particular de referencia se hace, frecuentemente, sin considerar la di-
námica, y por el momento nos ceñiremos a los problemas puramente cinemá-
ticos de analizar posiciones y movimientos con respecto a otro sistema dado.

SISTEMAS DE COORDENADAS

Un sistema de referencia, como hemos dicho, está definido por cierta or-
denación de objetos físicos que permanecen en reposo unos en relación con
los ?tros. En un tal sistema, hacemos medidas de la posición y de los despla- ·
zamlentos creando un sistema de coordenadas de alguna clase. Haciendo esto (a) (b)
podemos elegir libremente el origen y el tipo de sistema de coordenadas más
c?nv~nie~te para e~ pro~ósito inmediato. Como el espacio de nuestra expe-
Fig. 2-3. (a) R ed cuadriculada; la base d e las coordenadas cartes ianas e n un
nencla tiene tres dimenSiones, en general debemos especificar tres cantidades plano. (b) R ed d e coord enadas polares planas.
separadas; en orden a fijar unívocamente la posición del punto. Sin embargo,
la mayona de los problemas que consideramos serán de movimiento en un La figura 2-4 da ejemplos del uso de estos sistemas de coordenadas.
plano, para permitirnos considerar primero las especificaciones de las posicio- Haremos uso en varias ocasiones de los vectores unitarios que representan
nes y desplazamientos sólo en dos dimensiones. desplazamientos de longitud unitaria en la dirección de , las coordenadas bá-
Como sin duda usted bien sabrá, la posición de un punto en un plano casi sicas. En el sistema rectangular (cartesiano) llamaremos a los vectores unita-
siempre se designa con respecto a dos líneas rectas perpendiculares entre sí,
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32 Espacio, tiempo y movimiento


Sistemas de coordenadas 33

Fig. 2-5. (a) Sistema de coordenadas oblicuas, del tipo de las utilizadas fre-
cuentemente en los diagramas de Minkowski (diagrama espacio-tiempo) en
la relatividad especial. (b) Sistema de coordenadas curvilínea~ ortogonal, cons-
(a) (b) truido por 'la intersección de conjuntos de elipses e hipérbolas homofocales.

Fig. 2-4. (a) Ejemplo de utilización de las coordenadas cartesianas - una zona gulo recto con r en la dirección creciente de e. (El uso del símbolo e para
del centro de Manhattan, en la ciudad de New York. (b) Ejemplo de utilización este propósito viene de la palabra alemana "Einheit" <1Ue significa unidad.)
de las coordenadas polares planas -, una pantalla de radar con unas cuantas in-
En este sistema de coordenadas polares, el vector r es simplemente igual a
cipientes tempestades de truenos (3 de junio 1970). El norte se indica por el
azimut O°. Los círculos de trazo grueso de r = cte están a 100 km, 200 km; re" y uno puede preguntarse por qué se introduce el vector unitario eo. Sin
los círculos de trazo fino están a intervalos de 25 km. (Fotografía cortesía del embargo, como veremos será muy importante en cuanto consideremos movi-
Departamento de Meteorología, M.1.T.) mientos, más bien que desplazamientos estáticos, movimientos que casi siem-
pre tendrán un componente normal a r.
ríos en las direcciones x e y, i Y j respectivamente. El vector de posición r Aunque los anteriores tipos de coordenadas son los más familiares -y son
puede escribirse como la suma de sus dos componentes vectoriales: los únicos que utilizaremos en este libro para los problemas bidimensionales-
vale la pena hacer notar que cualquier descripción de la superficie que fije
(En dos dimensiones) r = xi + yj unívocamente la posición de un punto, es un sistema posible. La figura 2-5,
(2-2)
muestra dos ejemplos: uno, un sistema no-ortogonal basado en ejes rectos,
En el sistema de coordenadas polares, utilizaremos el símbolo e r para re- y el otro un sistema ortogonal basado en dos conjuntos de curvas que se cor-
presentar un vector unitario en la dirección creciente de r para un valor e tan. Tales sistemas se introducen para destacar' los tipos de simetría que cada
constante y el símbolo eo para representar un vector unitario, formando án- sistema físico particular puede tener.
Si es necesario especificar las tres coordenadas espaciales de un punto, los

'COr.'!\.Tru TTI_';:
1t

34 Espacio, tiempo y movimiento


Sistemas de coordenadas 35

La descripción de la poslcwn o el desplazamiento, en coordenadas polares


esféricas, se hace con una longitud y dos ángulos. (Nótese que tres dimensio-
nes requieren tres coordenadas independientes, sea cual sea la forma de éstas.)
La longitud es, como en las coordenadas polares planas, la distancia r desde
el origen escogido. Uno de los ángulos [el designado por e en la figura 2-6 (a)]
es simplemente el ángulo entre el vector r y el eje + z; se le llama ángulo
polar. El otro ángulo es el que forman el plano zx y el plano definido por el
eje z y r. Puede obtenerse trazando una perpendicular PN. desde el extremo
P de r sobre el plano xy y midiendo el ángulo entre el eje + x y la proyec-
ción ON. Este ángulo (y) se llama azimut. La geometría de la figura muestra
que las coordenadas rectangulares y esféricas están relacionadas de la siguien-
te manera:

x rsene cos cp
=
y = rsenesencp
z = reos e (2-4)

Fig. 2-6. (a) Coordenadas de un punto en tres dimensiones' mostrando si-


Si tenemos e = rr/2, entonces z = O Y volvemos al caso del plano bidimensio-
multáneamente las coordenadas polares esféricas y las coordenadas cartesianas nal xy. Las dos primeras ecuaciones de (2-4) nos dan
directas. (b) Punto sobre una esfera localizado por coordenadas angulares (la-
titud y longitud) y los vectores unitarios de un sistema de coordenadas carte- x = reos ep
sianas local en el punto en cuestión. y = rsenep

sistemas de coordenadas más comúnmente utilizados son las coordenadas (x, Es desafortunado que tradicionalmente se utilice el símbolo e, como nosotros
</J
y, ,z~ rectangulares tridimensionales (cartesianas) y las coordenadas polares hicimos anteriormente, para denotar el ángulo entre el vector r y el eje x en
esfencas (r, e, y). Ambas se ven en la figura 2-6 (a). El sistema cartesiano se este caso especial de dos dimensiones. Esto no provoca necesariamente la
e~~oge casi siempre a derechas, con esto queremos decir que la dirección po- confusión, pero debe estarse alerta por la inconsistencia de estas conven-
Sltl:~ de las z se escoge de forma que, .mirándole hacia arriba, el giro del eje ciones.
pOSItIVO de las x hacia la parte positiva del eje y sea el mismo que el de un Haciendo un extenso uso de las coordenadas polares esféricas se ha de-
tornillo. Se deduce entonces que las permutaciones cíclicas de esta operación sarrollado el plano de la superficie terrestre. Éste se ve en la figura 2-6 (b).
son también directas de + y a + z, mirando desde la zona positiva del eje x, La longitud de un punto dado es justamente el ángulo y, y la latitud es un
y d~ + z a + x mirando desde la zona positiva del eje y. Puede notarseque ángulo, í., igual a rr/2 - e. (Esto impone llamar latitud norte a la positiva y
el sIstema de coordenadas bidimensional, como se ve en la figura 2-3(a), pue- latitud sur a la negativa.) En cualquier punto dado de la superficie de la Tierra
de, según este convenio, asociarse con un eje z positivo normal al plano del un conjunto de tres vectores unitarios normales entre sí nos define un sis-
papel y dirigido hacia usted. Introduciendo un vector unitario k en la dirección tema de coordenadas local; el vector unitario e" trazado normalmente hacia
+ z, análogo a los .i y j de la eco (2-2), podemos poner al vector r como la fuera, el vector ea dirigido hacia el sur y paralelo a la superficie y el tercer
suma de tres componentes vectoriales cartesianas: vector unitario e~ dirigido hacia el este y también paralelo a la superficie. Como
r = xi + yj + zk (2-3)
en las coordenadas polares planas, el vector r viene dado simplemente por re,.
36 Espacio, tiempo y movimiento Combinación de desp lazamientos vectoriales 37

COMBINACiÓN DE DESPLAZAMIENTOS VECTORIALES

Supongamos que estamos' en un punto PI sobre un plano horizontal [Figu- /-r - /


ra 2-7 (a)] y queremos ir a otro punto P2 • Imaginemos que deseamos hacer el /-3r
....Il

Fig. 2-8. Múltiplos escalares de un vector r dado, incluyendo múltiplos ne-


gativos.

sin tener en cuenta el orden en el que se realicen los desplazamientos. Lo


que nosotros llamamos una magnitud vectorial es en general, una magnitud
dirigida que obedece las mismas leyes de combinación que los desplazamien-
tos posicionales.
Muchas veces interesará utilizar un múltiplo numérico de un vector dado,
multiplicar un vector por un número positivo n, quiere decir que multipli-
camos su longitud por este factor n sin que varíe su dirección. El inverso de
un vector (o sea, multiplicarlo por - 1) se define como un vector de igual
Fig. 2-7. (a) Desplazamientos sucesivos en un plano; la posición final es in- magnitud pero de dirección opuesta, de tal manera que sumado al vector ori-
dependiente del orden en el cual se efectúan los desplazamientos. (b) Adición
de varios vectores de desplazamientos en un plano.
ginal ' el resultado es cero. La multiplicación por un número negativo - n de-
fine entonces un vector de dirección opuesta y de una lon&itud n veces mayor.
Estas operaciones se ven en la figura 2-8.
camino moviéndonos solamente hacia el este y hacia el norte (representados Restar un vector de otro se realiza teniendo en cuenta que la sustracción'
por + x y + y en la figura). Sabemos que hay dos caminos particularmente básicamente es la adición de una cantidad negativa. Así si el vector B se
directos para hacer esto: (1) recorrer una cierta distancia Sx en dirección este
y luego una cierta distancia Sy en dirección norte o (2) recorrer Sy en direc-

quiere restar del vector A, formamos el vector - B y lo sumamos al A:

ción norte y a continuación Sx en dirección este. El orden en que realicemos A - B = A + (-B)


estos dos desplazamientos no influye, alcanzaremos el punto P 2 en cualquiera
de los dos casos. La representación del vector r en la eco (2-2) como la suma En la figura 2-9 se muestra la suma y la diferencia de dos vectores dados.
de los vectores individuales xi e yj es un ejemplo de una combinación simi- Se han escogido deliberadamente las direcciones de A y de B de tal forma
lar. Esta simple y familiar propiedad de los desplazamientos lineales, ejempli- que el vector A- B sea más largo que el vector A + B; esto ayudará a desta-
fica una propiedad esencial de todas las cantidades que llamamos vectores y car el hecho de que la combinación de vectores es algo diferente de la simple
no está reducida sólo a las combinaciones cuando forman ángulos rectos. Así, combinación aritmética.
por ejemplo, en la figura 2-7 (b) se ve como tres desplazamientos vectoriales, El cálculo de la distancia vectorial de un punto PI a otro P 2, cuando ini-
A, B Y e, colocados uno a continuación de otro, pueden combinarse como un cialmente se conocen las posiciones de ambos puntos con respecto al origen
desplazamiento vectorial S dirigido desde el punto de origen hasta el extremo [véase fig. (2-10)], es una aplicación directa de la sustracción vectorial. La po-
final. Esto es lo que llamamos suma de los vectores A, B y C. El orden en sición de P2 relativa a PI viene dada por el vector r l 2 tal que :
que se sumen los vectores no importa; así, los sucesivos desplazamientos de un
objeto pueden ser combinados de acuerdo con la regla de la suma de vectores, rl 2 = r2 - rl
38 Espacio, tiempo y movimiento La descomposición de vectores 39

LA DESCOMPOSICiÓN DE VECTORES ¡

/ i/- B
En el estudio de la descripción de un vector dado, en función de sus com-
ponentes, hemos indicado que éste es un proceso que puede realizarse en.
cualquier dirección. Existe el análisis (descomposición) de un vector en sus
componentes en un sistema de coordenadas dado y también la síntesis (adi-
ción) de las componentes para formar el vector inicial. Hay, sin embargo,
una importante diferencia entre estas dos operaciones. La suma de las com-
ponentes es única -es el vector particular que hemos considerado- pero el pro-
ceso de descomponer al vector en sus componentes puede hacerse de infinitas
maneras, según el sistema de coordenadas elegido.
Si se utiliza un sistema de coordenadas basado en ejes ortogonales (bien
cartesianos o polar o cualquier otro), las componentes del vector se obtienen
fácilmente multiplicando la longitud del vector por el coseno del ángulo que
forma el vector con cada uno de los ejes de coordenadas. Así, por ejemplo, si
Fig. 2-9. Adición y sustracción de dos vectores dados. Nótese que la .magni· se tiene un vector A confinado en el plano xy [véase fig. 2-11 (a)] sus compo-
tud del vector diferencia puede ser (como aquí), mayor que la suma.
nentes en el sistema de coordenadas xy vienen dadas por:

A . = A cosa Ay = A cos f3

P2 Y JI

Ay

PI

(a) (b)
x
O O Ax
I
(a) (b)
Fig. 2-10. Construcción del vector de posición relativa de un punta. (Pz) con
respecto a otro punto (PI).
Fig. 2-11. (a) Componentes de un vector dado en dos sistemas de coordenadas
diferentes relacionados por un desplazamiento angular 8 en el plano xy.
(b) Componentes de un vector dado en un sistema de coordenadas rectangular
(El subíndice "12" se lee "uno-dos" y es una notación común en la descrip-
y en un sistema de coordenadas oblicuas.
ción de sistemas de dos partículas.) De la misma forma, la posición de PI re-
lativa a Pz viene dada 'por el vector rZ¡ = r¡ - r z• Obviamente rZI;:::::: - r lz• 1 Se espera que est a secc ión pueda ser útil de una forma general , pero el úni co asp to
que específicamente se necesitará más tarde será el producto escalar de dos vectores arbitrorl .
40 Espacio, tiempo y movimiento La descomposición de vectores 41

Sabemos que j3 = (rr/2) - "- pero introduciendo ámbos ángulos separadamente, Ahora, (i . i) = 1 Y (j . i) = O, a causa de que estos vectores son todos de Ion·
tenemos un formalismo que ayuda a extender esto al casó de tres dimensiones, gitud unidad y los valores de 8 son O y rr/2, respectivamente. Así, tenemos un
utilizando separadamente los tres ángulos "-, j3 y {' que el vector forma con procedimiento más o menos automático para seleccionar y evaluar cada com-
los tres ejes. En el caso más general no hay una relación simple entre los án- ponente.
gulos, pero aquí tenemos la relación: Si alguien no fuera a profundizar más, el anterior desarrollo podría parecer
quizás insustancialmente complicado. Su valor se hace más claro si se está
cos 2a + cos 2{3 + cos 2'}' = 1
interesado en relacionar las componentes de un vector dado en diferentes
Haciendo l' = rr/2 obtenemos el caso de dos dimensiones. El vector total A sistemas de coordenadas. Consideremos, por ejemplo, el segundo conjunto de
en la figura 2-11 (a) puede escribirse obviamente: ejes (x', y') de la figura 2-11 (a); éstos se obtienen por una rotación pOSItiVa
(contraria a las agujas del reloj) del sistema original (x, y). El vector A tiene
A = Axi Ayj + entonces dos representaciones igualmente válidas:
= (A cos a)i + (A cos (3)j
Una forma muy conveniente de expresar tales resultados se consigue in-
troduciendo el llamado producto escalar de dos vectores. Éste se define en
Si queremos obtener A/ en función de Ax y Ay, multiplicamos escalarmente
general de la siguiente manera: si el ángulo entre dos vectores cualesquiera,
todo lo anterior por i'. Esto nos da
A y B, es 8, entonces el producto escalar, S, es igual al producto de las longi-
tudes de los dos vectores por el coseno del ángulo 8. Este producto se llama Ax' = AxCi' i') + Ay(j . i')
también producto punto a causa de que convencionalmente se escribe A· B,
Así, tenemos Observando la figura 2-11 (a), vemos la siguiente relación:

producto escalar (S) = A· B = AB cos e


i . i' = cos e j . i' = cos (~ - e) = sene
Si como vector B hemos escogido uno cualquiera de los vectores unitarios
de un sistema de coordenadas ortogonales, el producto escalar de A por el Por tanto
vector unitario, es justamente el componente de A sobre la dirección carac- Ax' = Ax cos e + Ay sene
terizada por el vector unitario
De la misma forma
Ax = A· i Ay = A· j
Av' = Ax(i· j') + AyU . j')
Así, el vector A puede ponerse como sigue:
= Ax cos (~ + e) + Ay cos e
A = (A' i)i + (A . j)j
Este resultado, puede obtenerse directamente del hecho básico de que A pue- Con esto:
de ponerse como la suma vectorial de sus componentes sobre x e y: Av' = -A x sene + Ay cos e
A = Axi + Ayj Este procedimiento evita la necesidad de difíciles y a veces molestas consi-
Multiplicando escalarmente ambos términos por el vector unitario i, obte~ deraciones de proyecciones geométricas del vector A sobre varios ejes de
nemos: coordenadas.
La misma aproximaci6n puede hacerse si un vector está descompuesto en
Suma de vectores y las propiedades del espacio 43
42 Espacio, tiempo y movimiento

componentes no-ortogonales. Consideremos, por ejemplo, la situación que se


ve en la figura 2-11 (b). Los ejes son las líneas OSI y OS2' Y las compo~entes
del vector A en el sistema son OE y OF. Si denotamos a los vectores uni-
tarios en las direcciones coordenadas por el Y ez, tenemos:

Si multiplicamos todo escalar mente por e¡, tenemos:

Supo~i.end? conocidos los ángulos entre los varios ejes, la anterior es una
ecuaclOn lmeal con dos incógnitas, SI y S2. Una segunda ecuación puede ob-
tenerse. multiplicando escalarmente todo por ~ en lugar de por el y entonces
es posIble resolver para SI y S2 separadamente. Es importante, en este caso,
reconocer que los vectores básicos el Y ez no son ortogonales, y tales que su
producto escalar (el' ee) no se anula. El uso de sistemas de coordenadas obli-
cuas de. ~~ta clase es, sin embargo, más bien especial, y como una regla la des- Fig. 2-12. Los desplazamientos sucesivos sobre una esfera no son conmutati-
compOSlClOn de un vector sobre tres direcciones independientes de un sistema vos, si los tamaños de los desplazamientos no son pequeños comparados con
ortogonal es lo que razonable y normalmente se hace. el radio de la esfera.

seguido de otro de 2000 km en dirección norte, no nos devuelve al mismo lugar


SUMA DE VECTORES Y LAS PROPIEDADES DEL ESPACIO I que dos desplazamientos equivalentes (o sea, otra vez sobre círculos máximos
que se corten en ángulo recto) realizadas en orden inverso j la diferencia es
Puede usted estar tentado a creer que la ley básica de la "suma de vectores, casi de 80 km! (véase fig. 2-12). Esto quiere decir, en efe~to, que la corrección
y el hecho de que el resultado final sea independiente del orden en que se como de la suma de vectores es materia de tipo experimental y que pruebas de cum-
binen los vectores, es más o menos obvio. Permítasenos, por esto, puntualizar plimiento de ella, pueden utilizarse para hacer consideraciones sobre las pro-
que ello depende esencialmente de que nuestro espacio obedezca las reglas de piedades geométricas" del espacio en el que se opera. Por ejemplo, pueden
la geometría euclidiana. Si tratamos con desplazamientos confinados al caso obtenerse los resultados por medidas sensibles de la diferencia entre las dos
bidimen~j?nal, representado por una superficie, es esencial que esta superficie
formas de realizar desplazamientos sucesivos" sobre una esfera y usar los
sea plana: Ésta no es una consideración pedante, porque uno de nuestros más
datos para deducir el radio de la esfera.
importantes sistemas de referencia bidimensionales -la superficie terrestre- Cuando reconocemos que el' espacio de nuestra experiencia ordinaria es
es curva. Cuanto más pequeños sean los desplazamientos, comparados con el realmente tridimensional, entonces, por supuesto, miramos al análisis anterior
, radio de curvatura, tanto más plana es nuestra superficie para nuestros pro- desde un punto de vista diferente. Reconocemos que los desplazamientos so-
pósitos; nuestras observaciones están conformes con la geometría plana eucli- bre la superficie de una esfera pueden considerarse como desplazamientos en
diana, y todo está bien. Pero si los desplazamientos sobre la superficie son un mundo tridimensional que obedece a la geometría euclidiana antes que en
suficientemente grandes, esta idealización no puede hacerse. Por ejemplo, el un mundo solamente bidimensional que aparece, en sí mismo, como no eucli-
desplazamiento de 2000 km en dirección este de un punto sobre el ecuador, diano. Pero en este punto surge una especulación muy interesante, ¿puede
J Esta sección puede ser omitida sin pérdida de continuidad. decirse que nuestro espacio de tres dimensiones es rigurosamente euclidiano?
El tiempo 45
44 Espacio, tiempo y movimiento

puesto, un vasto tema que ha acaparado los pensamientos y especulaciones de


¿Es posible que el resultado de sumar desplazamientos a lo largo de las tres
los hombres -filósofos, científicos e igualmente humanistas~ a través de la
direcciones de las coordenadas básicas dependa en algún momento del orden
historia, y continúa haciéndolo. Nosotros no intentaremos más que examinar
de la suma? Si se descubriera este caso, entonces deberíamos proceder por
uno o dos aspectos del problema desde el punto de vista de la ciencia física.
analogía e introducir una cuarta dimensión espacial, asociada con algún radio
El sentido del paso del tiempo está profundamente arraigado en cada uno
de curvatura característico, tal que nuestro espacio no-euclidiano de tres di-
de nosotros. Sabemos, de alguna forma elemental lo que el tiempo es. Pero,
mensiones, podría describirse como euclidiano en un "hiperespacio" de cuatro
¿podemos decirlo? El distinguido físico holandés H. A. Kramers, dijo una
dimensiones.
vez: "Mi idea favorita es que generalmente en el mundo del pensamiento hu-
Algunos distinguidos científicos, empezando por el gran Karl Friedrich
mano, y particularmente en la ciencia física, los conceptos más importantes y
Gauss ("el Príncipe de los matemáticos") I han pretendido por observación
más fructíferos son aquellos a los que es imposible asociar un significado bien
directa ~~obar la validez de la geometría euclidiana, midiendo si los ángulos definido". I A nada se aplica esto con más fuerza quizás, que al tiempo. N o
de un t:l~ngulo cerrado totalizan exactamente 180° (por ejemplo, en el espacio
obstante, si se intenta analizar el problema, se puede empezar quizás por ver
n~ ,euclidiano, repr~sentado por la superficie de una esfera, los ángulos de un
que no es enteramente esquivo. Aun a pesar de que puede ser difícil definir el
tnangulo suman mas de 180°). Por tales observaciones no ha sido detectada
tiempo, puede reconocerse que nuestro concepto del paso del tiempo está uni-
ninguna divergencia del carácter euclidiano en el espacio tridimensional. El
do, muy directamente, al hecho de que las cosas cambian. En particular, co-
concepto de que el espacio puede ser, sin embargo "curvo" y que esta cur-
nocemos ciertos sucesos o situaciones periódicas -los latidos de nuestro pul-
v~tura .puede ponerse de manifiesto si se hacen observaciones sobre grandes
so, el paso diario del Sol, las estaciones y otros. Tratamos esto, al menos
distanCias, ocupa un importante lugar en la cosmología teórica.
subconscientemente, como si fuesen marcas de alguna línea continua que ya
Puede haber leído usted algo sobre la curvatura del espacio en otra comu-
existe, tal como mojones en una carretera. Pero todo lo tenemos en función
nicación -la teoría de la gravitación de Einstein- la cual describe efectos
del conocimiento directo del conjunto de marcas; el resto es una construcción
gravi~atorios locales, en función de una modificación de la geometría en el
intelectual. Así, aunque puede valer el tener un concepto abstracto del tiem-
espacIO que envuelve a un objeto de gran masa, tal como el Sol. Nosotros no
po como discurriendo continuamente, nuestra primera experiencia es sola-
~roseguiremos con este tema aquí, aunque lo tocaremos muy brevemente al
mente la observación del comportamiento de un instrumento llamado "reloj"
fmal del estudio más general sobre la gravitación (Capítulo 8).
En orden a asignar una medida cuantitativa a la durac~n de algunos proce-
sos o al intervalo entre dos sucesos, se asocian simplemente, los puntos ini-
cial y final, a las lecturas sobre un reloj. No es preciso que el reloj haga uso
EL TIEMPO de un fenómeno periódico, sólo necesitamos recordar antiguos ingenios tales
como relojes de agua y velas graduadas, o dispositivos modernos similares,
En las secciones precedentes, hemos desarrollado el análisis básico de los
tales como fuentes radiactivas desintegrándose continuamente, pero debe exi-
desplazamientos espaciales. Para describir el movimiento debemos enlazar los
gírsele que nos procure los medios con los que señalar los sucesivos interva-
desplazamientos con los intervalos de tiempo durante los cuales ocurren. An-
valos de alguna manera, y la mayor parte de tales instrumentos hacen uso,
tes de considerar esto, como un problema cuantitativo, permítasenos com-
de hecho, de alguna clase de fenómenos que se repiten.
plementar muy brevemente las consideraciones que hemos hecho al principio
¿ Cómo reconocemos que los sucesivos intervalos de tiempo definidos por
del capítulo concernientes a la naturaleza real del tiempo. Esto es, por su-
nuestro reloj escogido, son realmente iguales? El hecho es que no podemos;
es en último caso un asunto de confianza. Ningún reloj es perfecto, pero debe-
. I Karl Friedrich .Gauss (1777·1855) fue uno de los matemáticos más prominentes de todos los
tIempos: Nunca ha SIdo, sobrepasado en la originalidad y alcance de su trabajo y probablemente mos reconocer que algunos son mejores que otros, mejores en el sentido de
~unca Igualado. So~d.e? profundamente en astronomía y geodesia y fue, quizás, el primero
n reconoce~ la P?sl?lhdad de una geometría no euclidiana para el espacio. Véase el ensayo I Physical Sciellces alld Humall Values (un simposiO), Princeton University Press, Princctoll,
que sobre el escnblO E. T. Bell en The World ot Mathematics (J. R. Newman ed) Simon
and Schuster, New York, 1956. ' ., N. r., 1947.
46 Espacio, tiempo y movimiento Unidades y patrones de longitud y tiempo 47

que los intervalos en que dividen nuestra experiencia son más iguales. Un AUIH)íIl' ¡ de unidades de longitud extremadamente pequeñas, repre-

doctor observa su reloj de pulsera y nos dice que nuestro pulso es irregu- sentada:', 1"11 ondas de luz, implica que el metro puede definirse con
lar; su reloj, sin embargo, se ve que es también irregular cuando se compara una pn'rI,d(lIl diurme -de 1 parte en 108 o más-, existe la desventaja de
con un oscilador de cristal; el oscilador difiere notablemente al probarlo con que UUí! mI de un metro no puede medirse directamente en un proceso
un reloj basado en las vibraciones atómicas. Tanto si es uniforme o no el único. !'II lllllvión de las ondas luminosas de las fuentes ordinarias. La razón
paso del tiempo, como una última abstracción, tiene algún significado físico, el es qw' L! lln,dida depende de los efectos de interferencia óptica que comienza
hecho destacable es que se introduce la medida del tiempo como si este flujo a dCSIII',l! ,'Cc'r si la distancia en cuestión es aproximadamente mayor que 3C
sostenido existiese. Se evalúa el comportamiento de cualquier reloj dado ob- cent {I1WI r!lS, El desarrollo de los lasers ha transformado completamente esta
servando su conveniencia y reproductibilidad, de forma que al utilizarlo se sil uaci(lIl , y los efectos de interferencia han sido observados en longitudes de
puedan calcular sus medidas, de un tiempo o de un intervalo de tiempo, con unn~ 100 m, Así, parece bastante probable que el metro será definido en fe-
un intervalo especificado de error, y entonces, cuando se va de medidas indi- cha futura en función de una longitud de onda óptica producida en una fuente
viduales a ecuaciones generales que incluyen al tiempo, se introduce el sím- laser. quizás una de las líneas espectrales características del neón en un laser
bolo t y se trata a t como una variable continua en el sentido matemático. de helio-neón.

Tiempo
UNIDADES Y PATRONES DE LONGITUD Y TIEMPO El proceso para definir un patrón del tiempo involucra un hecho que, sig-
nificativamente, no aparece en el establecimiento del patrón de longitud. Éste
Casi toda la discusión del movimiento se hará en función de posiciones y
es de tal tipo, que, como indicó Allen Astin, "no puede escogerse una mues-
tiempos no especificados, representados simbólicamente por r, t y similares.
tra particular de tiempo y tenerla en la mano como referencia". 1 Dependemos
No debe olvidarse, sin embargo, que la descripción de los movimientos rela-
ciona las medidas numéricas de tales cantidades y el uso de unidades y patro- de la identificación de algunos fenómenos periódicos y de la suposición de que
nes universalmente aceptados. La elección de patrones aceptables de longitud siempre suceden con intervalos de tiempo de la misma longitud.
y tiempo es el resultado de una continua búsqueda del más alto grado de El patrón de tiempo -el segundo---' se basaba originariamente en la su-
conveniencia y reproductibilidad de tales medidas. La evolución y el estado puesta constancia de la rotación de la Tierra. Se definió primero como 1/86.400
actual de este proceso está brevemente recopilado más abajo. veces el día solar medio, o sea, el promedio en un año, <lel tiempo desde me-
diodía a mediodía, o desde medianoche a medianoche, en un lugar dado de la
Longitud superficie terrestre. Ésta es una definición torpe, ya que la duración del día,
medido de medianoche a medianoche, no es constante; varía a causa de la velo-
El patrón corriente de longitud -el metro- se introdujo al mismo tiem- cidad de la Tierra y de su distancia al Sol que varía continuamente durante una
po que el resto del sistema métrico decimal, y como consecuencia de la estruc- órbita completa. Una definición lógicamente más satisfactoria del segundo,
tura científica y cultural que apareció en Francia en la segunda mitad del si- puede basarse en el día sideral, el tiempo para que cualquier estrella dada
glo XVIII. El metro inicialmente intentaba representar la diezmillonésima parte vuelva a su posición sobre nuestras cabezas. Si la rotación de la Tierra fuese
(10- 7) del cuadrante del meridiano terrestre. Pero se comprobó que era im- ciertamente uniforme, la longitud de cada día sideral debería ser la misma.
posible construir un patrón de suficiente precisión sobre la base de esta defi- De hecho se ha ido reconociendo gradualmente, gracias a la extraordinaria
nición y el metro se definió entonces como la longitud de una determinada precisión de las medidas astronómicas extendidas sobre miles de años, que ni
barra metálica que se conserva en Sevres, cerca de París,'yfinalmente como un la longitud del año solar ni la duración de la rotación de la Tierra sobre su
múltiplo de la longitud de onda de una línea espectral característica, más re-
1 ABen V. Astin, "Standards of Measurement", Sci. Am., 218 (6), 50 (1968), Sin embargo.
cientemente (desde 1960) como la longitud igual a 1650763,73 longitudes de
algunas personas podrían argumentar que un sólido, una barra tangible como patrón de Ion·
onda de la raya naranja del krypton-86. gitud, es igualmente vulnerable con fundamentos filosóficos y lógicos.
.,
48 Espacio, tiempo y movimiento Gráfi cas espacio-tie mpo 49

eje, son exactamente constantes, esta última sobre todo está sujeta a peque- nómicas, a lo largo de los siglos, han contribuido con datos de un refinamiento
ñas, pero bruscas, variaciones. Se ha encontrado que · la duración del año que casi parece imposible. I
aumenta en 1/2 segundo por siglo, y así en 1956 el segundo se definió como
1/31 556925,9747 veces el año trópico de 1900. (Un año trópico se define como
GRAFICAS ESPACIO-TIEMPO
el intervalo de tiempo comprendido entre dos pasos consecutivos del Sol so-
bre el equinoccio de primavera. No intentaremos describir aquí cómo "conse- Los datos primarios en la descripción de cualquier movimiento serán un
guir" un segundo del año 1900 para el calibrado.) Debe reconocerse que las
conjunto de medidas simultáneas de posición y tiempo. Tales datos deben ser,
variaciones expuestas aquí son fantásticamente pequeñas, como se ve al po- por ejemplo, una tabulación en un cuaderno de astrónomo, o una simple foto-
der definir al año en función del segundo, con 12 cifras significativas.
grafía estroboscópica, como la de la figura 2-1. En general, el establecer la
Finalmente, en 1967 se adoptó por un acuerdo internacional el uso de las
posición en cualquier instante, requiere el uso de tres coordenadas, corres-
vibraciones atómicas para fijar un patrón del tiempo; por él se define el segundo
pondientes a las tres dimensiones independientes del espacio. En muchas cir-
como el tiempo correspondiente a 9192631,770 ciclos de vibración de un reloj
cunstancias, sin embargo, el movimiento puede estar confinado en un plano,
atómico controlado por una de las frecuencias específicas asociadas con los
átomos del isótopo cesio-l33 .
Aparte de la pretensión práctica de definir unidades y patrones de tiempo
con la máxima precisión posible, existen algunas cuestiones de bastante inte-
rés. ¿Hay acuerdo, en todas las épocas, enfre el tiempo definido por los mo-
vimientos celestes, controlados por la gravitación, y el definido por las vi-
braciones atómicas, y controlado por las fuerzas eléctricas del interior del
ro
átorrio? Se sugirió en 1938, por P. A. M. Dirac I que la constante de gravita- ·ü
c:
ción universal debía estar cambiando lentamente con el tiempo -con una 2
"constante de tiempo" del orden de la edad del propio universo, o sea, más o o'"
menos 1010 años. Si esto fuese cierto, nuestros patrones atómicos y astronó·
micos deberían, en un largo recorrido, manifestar discrepancias.
Este asunto de las unidades y los patrones es uno de los que a la mayoría
de nosotros menos quebraderos de cabeza nos da. Creemos que sabemos bas-
tante bien 10 que se expresa cuando se dice un metro o un segundo; y una
regla y un reloj están normalmente a mano. Pero quizá la anterior discusión
pueda ayudar a sugerir que la historia detallada de cómo se definen las me- Tiempo

didas básicas, o redefinen, y se hacen más y más precisas, es un tema fasci- Fig. 2-13. Ejemplo de una gráfica espacio-tiem po para un m OVlm zento unidi.-
nante, especialmente, quizás, para el tiempo, a lo que las observaciones astro- m ensional. (De la pelíc ula d el PSSC " Straight Line Kinematics" por E . M. Haf-
ner, Education D evelopment Center Film Studio, N ewton Mass, 1959.)

. 1 Para lectura adicional, véase, por ejemplo, An intradu ctian ta tite Physics af Mass,
Lengtlt and Tim e, por N. Feather, Ed inburgh University Press, Edinburgh, 1959. Con referencia
al tiempo en particular, que seguramente ti ene el mayor interés, se r ecomiendan los siguientes
libros y artículos: J. T. Fra.ser (ed.), Tit e Vaices of Tim e, George Braziller, New York, 1966;
T. Gold y D. L. Schumacher (eds.), Th e Nature af Tim e, Cornell Uni versity Press, Ithaca,
N. Y., 1967; G. M. Clemence, "Standards of Time and Frecuency", Science, 123, 567 (1956) ;
I Dirac, físico teórico británico, que fue uno de los líderes en el desarrollo de la teoría· Lee Coe, "The Nature of Time" , Am. l. Pltys., 37, 810 (1969); Richard Schlegel, Time and tite
cuántica, alrededor de 1926· 1930. Fue galardonado con el premio No.bel por este trabajo. Pltysical Warld, Dover, New York, 1968.
50 Espacio, tiempo y movimiento Velocidad instantánea 51
necesitando solamente dos coordenadas, o a una simple línea, con lo que una Ha llegado a ser usual en la física de las partículas de alta energía el ex-
sola coordenada de posición es suficiente. En este último caso, y especialmente presar sus velocidades como una fracción de e. Y de una forma similar, en
si el movimiento es a lo largo de una línea recta, frecuentemente es muy con- conexión con los vuelos a alta velocidad, el número Mach se utiliza para ex-
veniente mostrar el movimiento con ayuda de una gráfica espacio-tiempo en presar la velocidad de un avión como una fracción o un múltiplo de la velo-
la cual, como una regla, el tiempo se usa como variable independiente, y se cidad del sonido en el aire. Pero esto no altera el hecho de que nuestra des-
representa en el eje de abscisas y la posición se representa en el eje de orde- cripción básica de las velocidades se hace en función del número de unidades
nadas. La figura 2-13 muestra una gráfica de este tipo. Esto tiene el gran mé- de distancia por unidad de tiempo.
rito de que da directamente, de forma que no puede hacerlo una tabla numé- La medida de la velocidad requiere al menos dos medidas de la posición
rica, una descripción completa de un movimiento dado. Se pueden' identificar de un objeto y las dos medidas correspondientes del tiempo. Representemos
inmediatamente los puntos de las distancias máximas y mínimas al origen, estas medidas por (r b tI) y (r2 , t 2). A partir de éstas se puede deducir la mag-
intervalos de tiempo en los que el movimiento cesa temporalmente, y cuestio- nitud y dirección de lo que libremente puede llamarse el valor de la velocidad
nes similares. 1 media entre estos puntos:

VELOCIDAD

El concepto central de la descripción cuantitativa del movimiento es el Sin embargo, este valor de la velocidad, en la mayoría de los casos no es una
de la velocidad. Es un vector. La medida cuantitativa de la velocidad, en el cantidad interesante. A veces podemos encontrar que una gráfica de s en
caso del movimiento en una sola dimensión, es una de las primeras piezas de función de t (considerando el movimiento en una dimensión) es una línea rec-
información que podemos extraer de una gráfica espacio-tiempo, tal como la ta tal, que el valor de v obtenido de dos pares de valores cualesquiera s y t
de la figura 2-13. Nuestra forma de designar a las velocidades-millas por hora, es siempre el mismo. Pero hay muchos más problemas básicos y generales:
metros por segundo y similares, es un recuerdo constante de que la velocidad ¿ Qué se puede hacer para calcular la velocidad en un instante arbitrario, en
es una cantidad derivada, basada en las mediciones separadas del espacio y un movimiento no uniforme, tal como el de la figura 2-13? La siguiente sec-
el tiempo. ¿Ha pensado usted alguna vez por qué si los físicos han inventado ción está dedicada a esta cuestión, la cual es de fundamental importancia para
nombres para las unidades de todo tipo de medidas de cantidades físicas, nun- el análisis matemático completo del movimiento.
ca han introducido nombres especiales para las unidades de velocidad? (Los
navegantes, al menos, sí lo han hecho: el nudo, que equivale a una milla
náutica por hora.) En la naturaleza, las cosas parecen ser de otra manera y VELOCIDAD INSTANTÁNEA
aunque aún no se ha identificado nada que sea directamente reconocible
como una unidad fundamental natural de longitud o de tiempo, se ha obte- Richard P. Feynman cuenta la historia de la señora que es detenida por
nido una unidad fundamental de velocidad, la magnitud (e) de la velocidad de conducir a 120 km/h y dice al policía: "Es imposible, señor, estoy condu-
la luz en el espacio vaCÍo: ciendo hace solamente siete minutos." 1 La objeción de la señora no nos con-
vence (ni al policía tampoco); comprendemos que la cuestión no es la per-
e = (2,997925 ± 0,000001) X 10 8 m/s
J Esta historia, ampliamente embellecida por Feynman con graciosos e instructivos de-
talles, puede encontrarse en The Feyllmall Lectures 011 Physics, Vol. 1 (R. P. Feynman,
R. B. Leighton and M. Sands, eds.l, Addisson-Wesley, Reading, Mass, 1963. Estas lecciones,
1 Tales representaciones gráficas de magnitudes relacionadas entre sí, a menudo pro- de hermosa frescura y originalidad, se desarrollan sobre la totalidad de la física y proporcio-
porcionan una percepción más inmediata y viva de la situación que la que dan las tablas nan rico y excitante pasatiempo para cualquiera, bien sea un principiante o un veterano en
numéricas o las fórmulas algebraicas, e incluso una gráfica mal acabada, dibujada a mano este asunto. Feynman, uno de los más eminentes físicos de nuestro tiempo, fue galardonado
alzada, puede ser una gran ayuda para pensar acerca de una situación. La destreza en dibujar con el premio Nobel en 1966 por sus contribuciones fundamentales a la teoría cuántica de
e interpretar gráficas como expresiones de las relaciones físicas es digna de desarrollo. campos.
L ..~ ..

52 Espacio, tiempo y movimiento Velocidad instantánea 53

sistencia de un movimiento uniforme durante un largo tiempo, sino la cua- tivo en el cual, por así decir, el parachoques del coche estará más o menos
lidad del movimiento como medido en un intervalo de tiempo que debe ser exactamente alineado con el poste. Ahora se reúnen las películas. Se toman
arbitrariamente corto. En orden a hablar de esto en términos específicos, ima- los datos para los postes simétricos, a iguales distancias antes y después del
ginemos que a lo largo de un tramo recto de carretera, a ambos lados de un punto central P. Para un par dado, sea la distancia entre ambos postes (\,s (un
punto elegido P, se coloca un conjunto de postes igualmente espaciados, con múltiplo de 10 m) y sea la diferencia de los tiempos leídos M. Entonces la
5 m de uno a otro (véase fig. 2-14). En cada poste hay un reloj eléctrico con relación (\,s/M es el valor de la velocidad en el intervalo de longitud (\,5 y con
centro en P. Se construye ahora una gráfica, como muestra la figura 2-15 (a),
de (\,s/M como función de (\,s. A menos que el movimiento del coche haya
sido extraordinariamente variado, los puntos pueden unirse por una curva que
se hace horizontal para los valores más pequeños de (\,5. Si se extrapola, el
valor de (\,s/M cuando (\,s = O es la medida de la velocidad instantánea en el
punto central P. Se podrían representar igualmente los valores de (\,s/M en
función de los intervalos de tiempo M, como muestra la figura 2-15 (b), el
Fig. 2-14. Dispositivo pata determinar la velocidad instantánea de un coche valor de t1.s/M cuando M = O es otra vez el mismo, aunque la gráfica parezca
cuando pase por el punto P. algo diferente y esto en términos físicos, es lo que significa calcular el límite
de la velocidad, cuando la posición o el tiempo sobre las que se calcula (\,s/M
un segundero. Los relojes están sincronizados y funcionan continuamente. Una tienden a cero.
cámara de cine está colocada frente a cada poste, de tal forma que fotografía El proceso descrito anteriormente se corresponde al proceso matemático
a éste, al reloj y a la carretera. Un coche circula por ésta; las cámaras han de calcular una derivada, yen este caso de un espacio respecto a un tiempo.
funcionado y las películas se revelan. El método es el mismo que el de la Utilizando la notación clásica de estos cálculos, la cual en el contexto de la
fotografía de la llegada de un hipódromo. Cada pelíc41a contendrá un nega- anterior discusión casi hablaba por sí sola, se escribe:

velocidad instantánea v = lim As = el!. (2-5)


Ilt->O At dt
As q¡

Ar
La cantidad ds/dt, sinónima para el límite de t1.s/M, es en lenguaje matemá-
tico, la primera derivada de s con respecto a t. En términos geométricos, re-
presenta la pendiente (o tangente) de la gráfica de s en función de t para un
valor particular de t.
[Requiere una explicación el significado de la palabra "pendiente" en las
gráficas de datos físicos. La gráfica como en la figura 2-16, es una presenta-
ción de las medidas numéricas de una cantidad física, representadas en fun-
ción de las medidas numéricas de otra, utilizando escalas que son enteramente
(a) (b) arbitrarias y dictadas por la conveniencia. Así, en general, no hay ningún
significado físico en la medida de la inclinación de esa línea con un transpor-
tador. Por "pendiente" se entiende simplemente la relación entre variación
Fig. 2.15. (a) Evaluación de la velocidad instantánea dsldt por extrapolación
6s = O de la gráfica 6sj6t en función de 6s. (b) Evaluación de la velocidad correspondiente, o sea (02 ~ 01)/(Q2 q¡), de la magnitud representada en abs-
instantánea ds/dt por extrapolación 6t = O de. una gráfica de f:l.slf:l.t en fun- cisas. En esta relación, el numerador y el denominador son cada uno un nú··
ción de 6t. mero puro de veces una unidad, y la pendiente entonces se expresa COIllO
56 Espacio, tiempo y movimiento Velocidad relativa y movimiento relativo 57

forma se pasa de la descripción de una trayectoria rectilínea a la descripción


de una trayectoria arbitrariamente curvada [fig. 2-18 (b)] de una forma me-
nos brusca. Ello también destaca el hecho de que si bien puede ser muy con-
veniente, en el caso del movimiento rectilíneo, escoger un origen sobre la
propia línea, esto no es ciertamente necesario y puede no ser siempre posible.

VELOCIDAD RELATIVA Y MOVIMIENTO RELATIVO

Como el vector velocidad es la derivada respecto al tiempo del vector


desplazamiento, la velocidad relativa de un objeto con respecto a otro es jus-
tamente la diferencia vectorial de las velocidades individuales. Así, si un ob-
jeto está en 1', y otro en 1'2, la distancia vectorial R del objeto 1 al 2, viene
dada por:

Fig. 2.19 (a) Trayectorias de dos navíos moviéndose a velocidades constantes


La razón de la variación de R es entonces la velocidad, V, del objeto 2 res- según cursos que se interceptan. (b) Trayectoria del navío B relativa al navío A,
pecto al 1, Y tenemos: mostrando que ellos no colisionan aunque sus trayectorias se crucen.

v= dR = E!J:. _ E!2
dt dt dt dos barcos, el análisis se hace muy directamente. Imaginemos que estamos de
o sea pie en la cubierta del barco A. Colocándonos en este sistema de referencia,
llevamos una velocidad v, con respecto al agua. Pero desde nuestro punto de
v= V2 - VI (2-7)
vista, es el agua, y cualquier otra cosa, lo que se mueve con una velocidad
Esta velocidad relativa V es la velocidad del objeto 2 respecto a un sistema igual y opuesta a v,. Así a cada movimiento observado <tiobre el océano se le
coordenado de referencia situado en el objeto 1. añade el vector - VI como implica la eco (2-7). Esto, automáticamente y por
En la discusión sobre sistemas de referencia hecha anteriormente en este definición, deja a A en reposo, y nos demuestra que la velocidad del barco
capítulo, apuntábamos cómo la elección de algunos sistemas de referencia B, relativa a A, se obtiene combinando los vectores V2 ';1 - v" como muestra
puede ser ventajosa ya que nos da más claramente la imagen de lo que su- la figura 2-19 (b). El vector distancia entre los barcos no queda afectado por
cede. Nada mejor para ilustrar esto que los problemas prácticos de navega- este cambio de punto de vista. Ahora puede considerarse el esquema com-
ción y la evitación de colisiones en el mar o en el aire. Imaginemos, por ejem- pleto. B sigue la línea recta marcada por posiciones sucesivas en el diagrama.
plo, dos barcos que, en el mismo instante, están en la situación que muestra Se apartará de A la distancia AN, que es la distancia normal desde A a la
la figura 2-19 (a). Los vectores V, y Vz representan sus velocidades (las cuales línea de V. El tiempo durante el que se efectúa esta aproximación es igual
se consideran constantes) con respecto al agua en la que ambos se mueven. a la distancia BN dividida por el módulo de V. Así B parece cruzar la proa
Las trayectorias de los barcos, extendidas en las direcciones del movimiento de A más o menos oblicuamente. Si se ha tenido ocasión de observar un
desde los puntos A y B, se cortan en el punto P. ¿Colisionarán los barcos, o encuentro de este tipo, especialmente en mar abierto y sin tierras próximas,
pasarán incólumes uno a cierta distancia del otro? La respuesta a esta cues- se verá que puede ser una curiosa experiencia, bastante difícil de imaginar a
tión no está demasiado clara si nos atenemos al océano como sistema de re- causa de que el movimiento que se observa del otro barco parece no tener
ferencia, pero si describimos las cosas desde el punto de vista de uno de los relación con la dirección a la cual apunta.
Movimientos planetarios: Ptolomeo contra Copérn:co 61
60 Espacio, tiempo y movimiento

el mismo resultado se obtendría si intercambiáramos los papeles de las dos cir-


cunferencias. (Verifíquese esto.)
p Si imaginamos ahora que miramos este movimiento desde la Tierra, y lo
proyectamos sobre la esfera celeste o a cualquier otra distancia constante,
obtenemos el tipo de variación de la posición angular que se muestra en la
figura 2-20. Podemos acercarnos incluso más, inclinando un poco el plano
del epiciclo respecto al plano del círculo primario. Para componer el movi-
miento .de un planeta particular es necesario escoger valores apropiados para
la relación de los radios de las dos circunferencias, y también para los tiem-
T pos, para recorrer cada circuito completo. Es un hecho notable que en dos
casos (Mercurio y Venus) el período del círculo primario es exactamente 1 año
sideral (es decir, el período para una órbita completa del Sol alrededor de la
eclíptica) y en los otros tres casos (Marte, Júpiter y Saturno) el período del
epiciclo es de un año sideral. Realmente, esto puede tomarse como la guía
(a) (b) final hacia la imagen que ahora miramos como más verdadera.
Supongamos que ahora colocamos al Sol en el centro, como en la figura
Fig. 2-21. (a) Movimiento aparente de 1m planeta explicado en el sistema de 2-21 (b), y hacemos que la Tierra gire en una circunferencia que tiene el mis-
Ptolomeo. El planeta P se mueve en epiciclos cuyo centro C sigue un camino mo radio que el epiciclo en la figura 2-21 (a). Entonces si el planeta P gira
circular alrededor de la Tierra, T. (b) Explicación de Copérnico para el movi- en otra circunferencia simple, de radio igual al del círculo primario en la figu-
miento observado. El epiciclo (a) es visto como si fuera una reflexión del propio ra 2-21 (a), para las posiciones relativas y velocidades de T y P pueden tomarse
movimiento de la Tierra alrededor del Sol.
precisamente las mismas que antes. Hemos dibujado las posiciones de T y P
descripciones, tales como la bíblica en el Génesis, están enteramente justifi- en los dos diagramas para mostrar esta correspondencia exacta. La razón para
cadas en estos términos. Fue el astrónomo de Alejandría, Ptolomeo (150 des- la aparición del año sideral en uno y otro de los movimientos componentes
pués . de Cristo) quien construyó esta imagen en un modelo cuantitativo de de un planeta en el modelo de Ptolomeo, está ahora mu~ claro, y muchas de
movimientos planetarios y lo describió en su gran trabajo, el Almagesto. La las arbitrariedades de la descripción total desaparecen.· Es esta nueva des-
figura 2.21 (a) ilustra los aspectos esenciales. Dejando a un lado los efectos cripción heliocéntrica con la que asociamos el nombre de Copérnico. La pre-
diarios de la rotación de la Tierra, el movimiento del Sol es aproximadamente sentó con gran detalle en su trabajo principal, De Revolutionibus Orbium Ce-
una trayectoria circular, con un período de un año alrededor de la Tierra, lestium ("Acerca de las revoluciones del mundo celeste"), publicado en 1543, el
tomando T como centro. 1 Sin embargo, el movimiento de un planeta es com- mismo año de su muerte. De hecho, la primera sugerencia sobre que el Sol
puesto. Ello puede comprenderse aproximadamente imaginando que un punto ocupara la posición central había sido hecha casi 1800 años antes por Arist.
C se traslade uniformemente con una trayectoria circular y que el planeta P co, quien por otras observaciones conoció que el Sol era mucho más gr,dl:e
se traslada en otra trayectoria circular con respecto a C como centro. Esta que la Tierra (aunque desestimara seriamente lo enorme que era y su gran
circunferencia extra se llama el epiciclo; la combinación de estos dos movi- distancia). No hay registro, sin embargo, de que la teoría heliocéntrica fuese
desarrollada en detalle cuantitativo antes de Copérnico. Es interesante, dicho
mientos, si están en el mismo plano, da lugar a una trayectoria complicada que
sea de paso, notar su claro entendimiento de la relatividad del movimiento. He
puede presentar giros en sentidos opuestos, tal como se muestra. Precisamente
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aquí una traslación de su exposición del principio: "Todo cambio que se ob-
serva en la posición se debe o al movimiento del observador o de la cosa ob-
1 Esta trayectoria. que conduce al Sol hacia oriente. a través de las constelaciones de
servada, o al cambio de posición de ambos, siempre que sean diferentes. Cuan-
la esfera celeste, se conoce como la eclíptica.
62 Espacio, tiempo y movimiento Problemas 63

do las cosas se mueven de igual modo, en relación a ellas mismas, no se (b) Utilizando la relación. entre las coordenadas rectangulares y las polares
esféricas [Ec. (2-4)], demostrar que el ángulo 812 entre el radio de los dos puntos
percibe ningún movimiento entre el objeto visto y el observador." 1
(R, 81, \'1) Y (R, 82, \'2) en una esfera viene dado por
Dada la persistente inclusión del año sideral en el esquema de Ptolomeo,
COSB¡2 = cosB¡cosB2 +senB¡senB2cos('P2 - 'P¡)
parece sorprendente cómo la imagen heliocéntrica no triunfó en una etapa an-
terior, especialmente cuando su posibilidad fue reconocida por Aristarco unos (Nótese que la distancia entre los dos puntos se mide a lo largo de la gran cir-
cunferencia que pasa por ellos, siendo igual a R8 12 donde 812 se expresa en ra-
400 años antes de Ptolomeo. Sin embargo, hay que recordar que hemos pre-
dianes. Esto puede utilizarse, por ejemplo, para calcular distancias entre puntos
sentado un modelo muy simplificado del sistema solar, y los antiguos astró-
sobre la superficie de la Tierra.)
nomos fueron legítimamente abrumados por discrepancias entre estos mode-
2-3. (a) Calcular las coordenadas cartesianas de Nueva York (41° N, 74° W)
los ideales y los terminantes y arduos hechos observados. Tanto Ptolomeo
y Sydney, Australia (34° S, 151° E). Tomar como origen de coordenadas el cen-
como Copérnico estuvieron obligados a introducir numerosos movimientos tro de la Tierra con un eje z que pasa por el polo Norte y un eje x que pasa por
circulares auxiliares para obtener', aun aproximadamente, un acuerdo entre la el ecuador, en el punto de longitud cero.
teoría y la observación. El esquema de Copérnico, en la forma en que él mis- El radio medio de la Tierra es de 6370 km.
mo lo desarrolló, no fue de hecho mucho menos arbitrario o menos complejo (b) Obtener la longitud de un ·túnel recto imaginario perforado por el in-
que el de Ptolomeo. Hasta que la teoría no pudo librarse del CÍrculo como la terior de la Tierra, entre Nueva York y Sydney.
base de todo movimiento celestial, fue una solución fundamental finalmente (e) Comparar el resultado de (b) con la recta más corta entre estos puntos
sobre un círculo máximo. Puede o bien calcular esto, utilizando el resultado del
alcanzada, aunque la introducción de consideraciones dinámicas ~las leyes de
Problema 2-2 (b), o medirlo directamente sobre un globo terráqueo con ayuda
la fuerza y del movimiento- transformaron el contexto dentro del cual fueron
de una cinta.
mterpretadas las observaciones. Volveremos sobre estas cuestiones en el Capí-
2-4 (a) Una partícula sale de un punto del ecuador de una esfera de radio R
tulo 8 y más ampliamente en el Capítulo 13.
y se mueve con un ángulo a en dirección este y corta a un meridiano con un
ángulo (3. Si la posición inicial de la partícula corresponde a x = R , Y = O, z = O,
demostrar que las coordenadas finales son R cos a ' COS (3, R' sen a . cos (3, Y
R . sen (3. Verificar que R2 = X2 + y2 + Z2.
(b) Obtener las coordenadas de la posición final de la misma partícula si
PROBLEMAS primero parte con un ángulo a hacia el norte, cambia entobces su dirección en
90° y se mueve formando un ángulo (3 con un paralelo.
2-1. Partiendo de un punto que puede tomarse como el origen, un navío na- (e) Demostrar que la distancia f'..s entre los puntos extremos de los despla-
vega 30 millas hacia el nordeste en líne:! recta y a continuación 40 millas en un zamientos en (a) y (b) viene dada por L1S 2 = 2R2(senf3 - sena cos (3)2
desplazamiento dirigido al SSW (una dirección que forma un ángulo de 247,5 °
(d) Usando el anterior resultado, calcular el dato del texto (p. 43) que dice
en el sentido de las agujas del reloj con referencia a la línea dibujada que va ha-
que hay una diferencia más o menos de 80 km entre los puntos extremos de (1)
cia el este). Determinar las coordenadas x e y de la posición final (x hacia el este, un desplazamiento de 2000 km hacia el este sobre el ecuador, seguido de un
y hacia el norte) y su distancia desde el origen. desplazamiento de 2000 km hacia el norte, y (2) un desplazamiento de 2000 km
2-2 El producto escalar (punto) de dos vectores, A· B, es igual a AB cos (j AB' hacia el norte seguido de otro de 2000 km al este. (Hacer Ra = R(3 = 2000 km y
donde (j.1B es el ángulo entre los vectores. úsese la aproximación cos (j "'" 1 - (PI2.)
(a) Expresando los vectores en términos de sus componentes cartesianas, de- 2-5 Si fuese usted llevado a un planeta desconocido, qué métodos sugeriría para:
mostrar que (a) Verificar que es esférico.
(b) Obtener el valor de su radio.
AzBz + AyBy + AzB z 2-6 El radio de la Tierra fue hallado hace más de 2000 años por Eratóstenes
AB por medio de un brillante análisis. Vivió en Alejandría, en el delta del Nilo, y
observó que en el mediodía del solsticio de verano, los rayos del Sol formaban
1 De Arthur Berry, A Sllol't Histol'Y of Astronomy, Dover Publications, New York, 1961.
6~ tiempo y movimiento
Problemas 65
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'gura), Supo también que la gente que vivía 1000 km
teoría y I 'o día y al mismo tiempo tenían el Sol sobre sus 2-11. La refracción de la luz puede ser comprendida a base solamente de con-
mación, Eratóstenes dedujo el radio de la Tierra. sideraciones puramente cinemáticas. Es necesario considerar que la luz recorre
el camino más corto (la sabiduría del tiempo) entre dos puntos (principio de
'idad fundamental de longitud está representada Fermat del tiempo mínimo). Refiriéndonos ' a la figura, sea la velocidad de la
'Ímetro del nucleón, y que una unidad funda- luz en el medio 1, VI yen' el medio 2, v 2• Calcular el tiempo que tarda la luz en
,1 tiempo durante el cual una señal luminosa ir de A hasta B en función de la variable x.'Despreciar con respecto a x. Siendo:
tarda en recorrer el diámetro del nucleón.
rso en función de estas magnitudes, y pon-
VI = e/ nI y

'Verse a lo largo del eje x entre dos pa- donde ~ y n 2 son los índices de la refracción, demostrar la ley de Snell de la
estos dos límites se mueve libremente refracción:
'ca espacio-tiempo de este movimiento,
~ flectantes . de tal forma que la velo-
~ idir sobre una de ellas, pero no de

;dad de la partícula se reduce en 2-12. A las 12: 00 horas, el barco A está 10 km al este y 20 km al norte de
cierto puerto. Navega a 40 km/h en dirección 30 ° al este del norte. Al mismo
tiempo el barco B está 50 km al este y 40 km al norte del puerto, y navega a
o con velocidad + v (sobre el
20 km/h en dirección 30° al oeste del norte.
le x = Xo y t = O con una ve-
(a) Trazar un diagrama de esta situación y obtener la velocidad relativa
npo del movimiento antes y
de B respecto de A.
(b) Si los barcos continúan moviéndose con las mismas velocidades, ¿cuál
partículas intercambian sus
será la menor distancia entre ellos, y en qué instante la alcanzarán?
mostrar que s después del choque. 2-13. La distancia de A ~ B es l . Un aeroplano vuela desde A hasta B y vuelve
otra vez con una velocidad constante V relativa al aire. Calcular el tiempo total
e forma que su coorde-
que empleará en realizar el recorrido si el viento sopla con una velocidad v en
las siguientes direcciones:
la forma r(t)=xi + y j,
(a) Sobre la línea que une A y B.
lo largo de su tra-
1 De Arthur Bcrry, 11 (b) Perpendicular a esta línea .
(c) Formando un ángulo () con esta línea.
h6 Espacio, tiempo y movimiento Problemas 67

Demostrar que la duración del trayecto siempre aumenta con la existencia cuales se encuentren los cambios con el tiempo en las posiciones angulares apa-
del viento, rentes de Venus y Marte tal como son vistos desde la Tierra, suponiendo que las
2-14. Un barco navega paralelo a la costa, a una distancia D de ella, y con una órbitas de los tres planetas permanecen en el mismo plano. Compare sus re-
velocidad V. Un guardacostas, cuya velocidad es v « V) sale. ¡jesde un puerto sultados con los de la figura 2-20.
para interceptar el barco. (b) Con respecto a la eclíptica (el plano en el que está contenida la órbita
de la Tierra) los planos de las órbitas de Venus y Marte están inclinados 3,5 ° Y
2° respectivamente. Considerar cómo son afectadas las trayectorias aparentes de
Venus y Marte por este hecho adicional.
2-17. (a) ¿Qué métodos puede usted sugerir para hallar la distancia entre la
Tierra y la Luna (sin utilizar el radar o el vuelo espacial)?

Puerto
(a) Demostrar que el guardacostas debe zarpar antes de que el barco pase
a una distancia D (V2 - V 2)1/2/V del punto de partida de aquél. (Indicación: Dibujar
el diagrama vectorial para conocer la velocidad del guardacostas y la del barco.)
(b) Si el guardacostas zarpa en el último momento, ¿dónde y cuándo alcan-
zará al barco?
2-15 Con respecto a las "estrellas fijas", la Tierra efectúa una revolución com-
pleta sobre su eje en un día sideral -que es la forma de definir el día sideral. (b) El astrónomo Hiparco, hace más de 2000 años, encontró la distancia de
El pandeo gira para ajustar el la Luna como un múltiplo del radio de la Tierra, observando la duración de un
desplazamiento con el de la luna eclipse total de la Luna por la Tierra (véase la figura). Los rayos procedentes del
Sol tienen una dispersión de direcciones de l/4° y la propia Luna subtiende un
ángulo justamente l/2° (el mismo que el Sol dentro del 2 'X,). La Luna emplea
29 días en dar la vuelta a la Tierra y la duración del eclipse total es de 1 3/4 h.
Utilizar estos datos para obtener la distancia de la Luna.
2-18. El astrónomo Aristarco tuvo la idea de comparar la distancia al Sol y
a la Luna desde la Tierra, midiendo la separación angular f) entre ellos cuando la
"Rotación diaria de la Tierra Luna está exactamente medio llena (véase la figura). Utilizando el conocimiento
(a) La longitud del año es de unos 366 días siderales. ¿En qué cuantía es Luna
más largo el día solar medio (desde mediodía a mediodía) que el día sideral?

~
(b) La Luna recorre una órbita completa con respecto a las estrellas en 27,3
días siderales. Esto es, la línea que une a la Tierra con la Luna gira 360° con
respecto a las estrellas. El tiempo entre las correspondientes mareas altas, en
días sucesivos, es mayor que 1 día solar (24 h) debido a este movimiento de la Observador sobre la Tierra
Luna. (La marea alta es un pandeo del océano en una dirección fija con respecto
a la Luna -ver la figura.) Demostrar que el retardo diario es aproximadamente que tenemos de cuáles son estas distancias, criticar la posibilidad del método.
50,5 min (60 min = 1/24 día solar). Aristarco encontró (j = 87°. ¿Qué supondría este resultado? Calcular cuál es
2-16. (a) Los radios de las órbitas de Venus y Marte son 0,72 y 1,52 veces el realmente el ángulo y cuál el error que se introduciría en la distancia si este án-
radio de la órbita de la Tierra. Sus períodos son aproximadamente 0,62 y 1,88 ve- gulo tuviera una imprecisión de ± 0,1 O?
ces el año de la Tierra. Utilizando estos datos construir diagramas mediante los

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