La industria es el conjunto de las actividades humanas capaces de
transformar la materia prima en productos elaborados o semielaborados, a través de la realización de un trabajo que implica herramientas o maquinarias, recursos humanos y el consumo de energía.
Las industrias normalmente componen el llamado sector
secundario de la economía, es decir, el que recibe la materia prima y la transforma en productos comercializables. Sin embargo, también pueden pertenecer al sector primario, como es el caso de las industrias extractivas.
Así, forman parte de la industria todas las labores de producción a
partir de materia prima y también aquellas que utilizan productos semielaborados, fruto de actividades industriales previas.
La capacidad de producir más y más rápido es el espíritu que guía
la producción industrial contemporánea. Esto va de la mano de la tecnología y la ingeniería, o sea, la producción en serie (el llamado fordismo) y la automatización, incluso cuando ello implica reemplazar a trabajadores humanos por máquinas.
La industria es un eslabón fundamental en la producción de la
sociedad actual, al mismo tiempo que uno de los principales factores de riesgo medioambiental y ecológico. Su impacto sostenido desde los tiempos de la Revolución Industrial empieza a ser inocultable a principios del siglo XXI.
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Características de la industria En términos generales, la industria posee las siguientes caracteristicas:
• Es una actividad productiva perteneciente al sector secundario
(y en ocasiones al primario). • Transforma masivamente la materia prima en productos elaborados (finales) o semielaborados (intermedios). • Requiere de un trabajo realizado por obreros, normalmente a través de maquinarias y/o herramientas, y de consumo de energía. • Se nutre de las innovaciones tecnológicas y los adelantos científicos para mejorar su proceso. • Es el sector que emplea a la mayoría de los trabajadores en los países desarrollados. • Generalmente subproduce materiales contaminantes que pueden ser muy nocivos para el ecosistema.