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De siempre se han conocido historias de terror de este lugar conocido como “Las

Vegas”, ubicado en el camino a la Escondida.

Las versiones del origen de la historia coinciden en que el lugar era propiedad de una
familia adinerada que tenía dos hijas, y que, en una ocasión, tuvieron que salir, por lo
que dejaron las niñas al cuidado de una mujer.

Se cuenta que, en un descuido de esta nana, una de las niñas cayó a la alberca y su
hermana, queriendo rescatarla se lanzó al agua sin saber nadar. Ambas murieron, lo
que hizo que la nana, sintiera una culpa terrible, lo que la llevó a suicidarse,
ahorcándose en un árbol, que según es el que hasta la fecha ahí se encuentra.

Hoy este lugar luce un tanto descuidado, pero no deja de ser un atractivo para propios
y extraños, principalmente para los que gustan de los fenómenos paranormales,
busca-tesoros y jóvenes que gustan de experiencias que provoquen adrenalina.

De las historias que se cuentan de este lugar hay muchas, pero en esta ocasión les
relato una en la que un grupo de amigos, jóvenes preparatorianos inquietos,
acudieron a este lugar para, al mismo tiempo que consumían alcohol vivir una noche
de terror. Pero no iban solos, los acompañaba un psíquico, tío de uno de los
muchachos, quien vino desde Monterrey porque le habían platicado mucho de la
casa y quería conocerla.

Cuando llegaron, que sería alrededor de la media noche, el psíquico no quiso entrar.
Dijo que la casa era peligrosa y que a él en particular no lo quería adentro; es decir,
que él sentía que no era bienvenido. El hombre ordenó a su sobrino no entrar, y el
muchacho obedeció a regañadientes; pero no los demás jóvenes, quienes sí se
brincaron el portón, haciendo caso omiso a las advertencias del psíquico, quien les
reiteraba preocupado, que ahí adentro habitaba el mal.

Animados por el alcohol y sus ansias de aventuras, los muchachos, temerarios, se


internaron en la casona, tan sólo iluminándose con lámparas de mano, pues ni
siquiera había luna.
Una vez adentro, uno de ellos estuvo a punto de morir, pues apenas había dado unos
pasos por la casa cuando una pared muy vieja se vino abajo y casi lo aplasta. Luego
se escucharon pisadas como de alguien que corría a un lado de ellos; luego a otro lo
golpearon en la espalda.

Todos salieron despavoridos, y en la huida escucharon llantos y lamentos, y como


que les respiraban por la espalda. Cuando ya estuvieron afuera, se subieron a sus
vehículos y se marcharon del lugar. De ahí en adelante, jamás volverían y tampoco
olvidarían, que aquella noche tuvieron un encuentro con el maligno en la casa
conocida como Las Vegas.
CONALEP DON PROTASIO RODRIGUEZ
CUELLAR

FANTASMAS EN LAS VEGAS


ALUMNO: Lázaro Colunga Izaguirre
GRUPO:602
MATERIA: FILOSOFIA
DOCENTE: Belén Estefanía Barrera Barba
FECHA:13/03/2024
REFERENCIAS ELECTRONICAS

https://linares.mx/index.php/historia-y-leyendas/

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