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LA RESOLUCIÓN 125, UN HITO

EN LA HISTORIA ARGENTINA RECIENTE:


ANTECEDENTES, DESARROLLO Y CONSECUENCIAS

Historia Argentina Reciente (1982-2019)


Módulo de Formación Común
Universidad Nacional de Villa María

Profesor: Rodolfo Juncos Frontera

Alumno: Bertone, Gaspar (45378)


Introducción:

La Resolución 125, promulgada en el año 2008 en Argentina, fue un acontecimiento


de gran relevancia que generó un intenso debate y tuvo un impacto significativo en
el sector agropecuario del país. Esta medida, impulsada por el gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner, buscaba modificar el sistema de retenciones a las
exportaciones de granos, lo que desencadenó una serie de protestas y conflictos
entre el gobierno y el sector del campo. En esta presentación, se tratarán los
antecedentes, el contenido y las consecuencias de esta resolución.

Desarrollo:

Antecedentes:

Para comprender completamente la Resolución 125, es fundamental tener en


cuenta el contexto socioeconómico y político en el que se llevó a cabo.

El 10 de diciembre del año 2007, Cristina Fernandez de Kirchner (CFK), asumió su


primera presidencia tras ganar las elecciones por el 45% de los votos. El triunfo fue
con el Frente para la Victoria (FPV) que hizo una estrategia denominada
“concertación plural”, que consistía en una alianza con otros partidos políticos y
sectores de la sociedad. Esta estrategia hizo que naciera el “radicalismo K” y el
candidato a vicepresidente -que luego fue electo- fue Julio Cobos, ex Gobernador
de Mendoza por el radicalismo (UCR). Antes de esta estrategia, se había realizado
otra denomina la “transversalidad” que en palabras de Juan Carlos Torre era una
“operación política puesta en marcha por el presidente Nestor Kirchner con vistas a
incorporar a su empresa política a sectores de la izquierda peronista y no peronista
marginales a las estructuras del partido Justicialista”.

En cuanto a lo económico, Argentina experimentó un período de crecimiento


económico notable en los años anteriores, impulsado en gran medida por el sector
agrícola. El incremento de los precios internacionales de los productos agrícolas y el
aumento de la demanda global generaron una bonanza en el sector, lo que llevó al
gobierno a buscar una mayor participación en los beneficios generados por las
exportaciones agropecuarias y así continuar con su proyecto de gobierno.

Contenido de la Resolución 125:

El 11 de marzo de 2008, en conferencia de prensa, el ministro de Economía, Martín


Lousteau (oriundo de la Unión Cívica Radical pero que formó parte del Gobierno de
CFK), defendió con pocos argumentos la resolución de aumentar las retenciones de
soja, trigo, girasol y maíz. Se trataba de elevar, afirmó, la eficiencia del esquema
recaudatorio y evitar que el alza de los precios internacionales se trasladará a los
valores de nuestro mercado interno (Dellatorre, Página/12, 12/3/2008).

Se establecía un sistema de retenciones móviles a las exportaciones de granos, lo


que implicaba que los productores agrícolas debían pagar un porcentaje variable de
impuestos en función del precio internacional de los productos. Además, se
establecía un tope del 35% para las retenciones, lo que generó un fuerte rechazo
por parte del sector agropecuario. Los productores argumentaban que estas
retenciones afectaban su rentabilidad y desincentivan la producción, ya que
consideraban que estaban asumiendo una carga desproporcionada en comparación
con otros sectores de la economía.

Protestas y conflicto:

Apenas se anunció la medida desde sectores relacionados al campo comenzaron a


reagruparse y organizar una poderosa contraofensiva, nucleándose alrededor de la
luego denominada "Mesa de Enlace", una entidad de coordinación integrada por las
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Federación Agraria Argentina (FAA),
la Confederación Intercooperativa Agropecuaria Cooperativa Limitada (Coninagro) y
la Sociedad Rural Argentina (SRA), las cuatro principales organizaciones de
productores de la región pampeana. Estas lideraron las movilizaciones y
organizaron un paro agropecuario que paralizó gran parte de la producción y el
abastecimiento de alimentos en el país. Este conflicto, conocido como el "conflicto
del campo", fue de mayor a menor medida y se prolongó durante varios meses
generando una profunda polarización en la sociedad argentina.
La división -o grieta- entre quienes que apoyaban el populismo y aquellos que
defendían el republicanismo, no se basaba únicamente en argumentos económicos,
sino también en argumentos político-ideológicos. Por un lado, quienes se oponían al
populismo lo veían como un modo espurio (falso o ilegítimo) de hacer política,
implantado por un grupo minoritario de oportunistas que buscaban aumentar su
poder y control. Por otro lado, quienes defendían el populismo argumentaban que
era necesario para garantizar la justicia social y la redistribución de la riqueza.
Consideraban que el gobierno debía intervenir en la economía y proteger los
derechos de los sectores más vulnerables de la sociedad. Estos defensores del
populismo veían al republicanismo como una concepción institucionalista y
republicana que no tenía en cuenta las necesidades y demandas de la mayoría de
la población de la Argentina.

La tensión fue aumentando y creció a medida que los diferentes sectores hacían
declaraciones en la prensa, tanto desde el gobierno como desde la Mesa de Enlace
tuvieron dichos y acciones sumamente confrontativas. Hubo protestas en varias
regiones del país con cortes de ruta. El desplazamiento de los productores hacia las
rutas y el bloqueo del tránsito de alimentos comenzaron a desafiar al gobierno y a
presionar con fuerza a su propia dirigencia. El gobierno también fue movilizando a
su militancia en numerosas ocasiones, sumo el apoyo de entidandes gremiales
como la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Central de Trabajadores de
la Argentina (CTA).

Fue el 25 de marzo -sin esperar la difusión de un mensaje de la presidenta


anunciado para unas horas después- que el sector del campo decidió,
unilateralmente, la extensión del paro por tiempo indeterminado. Desde allí la
situación comenzó a ponerse más tensa y luego más aún cuando la Presidenta de
la Nación los denominó “los piquetes de la abundancia”.

Durante el mes de mayo, el gobierno comenzó a sentir que su posición se debilitaba


y empezó a convocar al diálogo pero se dio una situación en la Mesa de Enlace:
Coninagro y la SRA se pronunciaban a favor de la negociación, mientras que la FAA
junto con las CRA votaban en contra de la suspensión y a favor de profundizar la
confrontación. Cambió el escenario y tanto los productores movilizados como los
dirigentes subordinaron las reivindicaciones económicas a un objetivo político
mucho más trascendente: Debilitar el poder político del Frente para la Victoria,
generar ingobernabilidad, construir un nuevo polo capaz de imponer un programa de
políticas agrarias neoliberales alternativo. Esto se puede observar en los siguientes
dichos de Eduardo Buzzi, presidente de la FAA: "Una pueblada agraria para cambiar
el modelo del país".

A fines de mayo, el gobierno trató de modificar en forma unilateral los ejes de la


confrontación. El ministro de Economía, acompañado por la mayoría de los
gobernadores peronistas -para mostrar más apoyo y fuerza-, anunció dos cambios
poco relevantes en el sistema de retenciones: Aplanó la curva de cálculo de las
alícuotas del tributo para habilitar nuevamente los "mercados a futuro" y delegó en
las administraciones provinciales las retenciones a pequeños productores, cuando
estas superaran el 30% de su valor de producción.

El viernes 13 de junio, el gobierno nacional intentó restablecer el orden con una


intervención directa: Anunció que quedaban prohibidos los bloqueos y sería
garantizada la libre circulación en las rutas -algo que en algunas regiones estaba
impedido- con la intervención de la gendarmería. Fue allí cuando se llevaron a
varios productores detenidos, entre ellos al entrerriano y dirigente rural Alfredo de
Angeli, quien lideraba varios cortes de rutas importantes en su región.

La 125 enviada al Congreso de la Nación:

Al no ver cambios a favor y con la continuidad de la tensión, la presidenta Cristina


Fernandez de Kirchner decide enviar el proyecto al Congreso de la Nación. El 17 de
junio ingresó el proyecto de ley y fue derivado a la Comisión de Agricultura, donde
se abrió un nuevo ámbito de discusión. El bloque oficialista (FPV) pretendía aprobar
un proyecto similar a la Resolución 125, agregándole algunos otros ítems que no
hacían al fondo de la discusión, es decir, la incorporación del principio de
segmentación. El bloque opositor -formado por los legisladores de Propuesta
Republicana (PRO), de la Unión Cívica Radical (UCR), la Coalición Cívica (CC) y el
peronismo disidente- acordó con mucho esfuerzo un proyecto común compuesto de
tres puntos centrales: Derogar la 125, fijar para la soja un alícuota general del 35% e
implementar una segmentación que estableciera una retención del 27% a las
primeras 1200 toneladas exportadas.

El 5 de julio la Cámara de Diputados aprobó por 129 votos a favor, 122 en contra y
dos abstenciones, el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, con varias
modificaciones introducidas por el bloque oficialista y parte de los bloques
opositores. Entre las modificaciones se pueden observar:

➢ A los que exporten menos de 300 toneladas, se les aplica una tasa de
retención del 30%;
➢ A los que exporten entre 300 y 750 toneladas, se les aplica una tasa de
retención del 35%;
➢ A los que exporten hasta 1500 toneladas, se les aplica una tasa de
retención del 35% sobre las primeras 750, abonando por las que excedan
ese volumen, la tasa que resulte de la Resolución N.º 125/08.

En la madrugada del 17 de julio de 2008, luego de muchas horas de discusión y


tensión, la Cámara de Senadores realizó la votación sobre proyecto de ley sobre
retenciones enviado por el Poder Ejecutivo con las modificaciones introducidas en la
Cámara de Diputados. La votación terminó con un empate de 36 a 36, que entonces
debió ser desempatada por el vicepresidente de la Nación (según artículo 57 de la
Constitución Nacional), que era Julio Cobos (UCR que formaba parte del FPV), en
su discurso dijo: “Que la historia me juzgue. Pido perdón si me equivoco. Voto... Mi
voto no es positivo, mi voto es en contra”. El vicepresidente desempató votando en
contra de la Resolución 125 impulsada por el Poder Ejecutivo. La votación tuvo la
característica de que una cantidad sustancial de senadores del oficialismo (13) y el
vicepresidente de la Nación, votaron contra el proyecto oficialista, en algunos casos
afectados por manifestaciones de opositores frente a sus hogares y de familiares.

Al otro día, el 18 de julio, la presidenta de la Nación sancionó el Decreto 1176/08,


ordenando al Ministro de Economía, disponer la «limitación» de la Resolución
125/08, restableciendo las resoluciones N.º 368 y N.º 369 del 7 de noviembre de
2007, que se encontraban vigentes antes de la norma derogada, y que establecen
retenciones a tasas fijas para los granos exportados (35 % para la soja en grano).

Consecuencias:

La Resolución 125 tuvo un impacto significativo en diversos aspectos. Por un lado,


el conflicto agudizó las tensiones políticas y sociales en el país, dividiendo a la
población entre aquellos que apoyaban al gobierno y respaldaban las políticas
redistributivas y aquellos que consideraban que las políticas eran injustas y
perjudiciales para el sector agrícola. Este clima de confrontación y polarización se
mantuvo durante meses, generando un desgaste político considerable para el
gobierno.

En términos económicos, la Resolución 125 tuvo un impacto mixto. Si bien el


objetivo inicial era aumentar la recaudación del Estado a través de las retenciones,
la medida también generó una disminución en la producción y el ingreso de divisas
por exportaciones agrícolas. Algunos productores optaron por reducir su actividad o
buscar alternativas de inversión en otros sectores, lo que afectó la oferta de
alimentos y productos agropecuarios en el mercado interno y externo.

En respuesta a las protestas y el conflicto, el gobierno decidió modificar la medida


original y propuso un esquema de retenciones móviles con un tope máximo del 35%
para la soja, pero manteniendo porcentajes más bajos para otros productos
agrícolas. Esta nueva propuesta fue aprobada por el Congreso y puso fin al conflicto
del campo.

No obstante, el impacto de la Resolución 125 trascendió el ámbito económico y dejó


una marca en la historia política y social de Argentina. El conflicto evidenció las
profundas diferencias entre el gobierno y el sector agropecuario, así como las
tensiones existentes en la sociedad argentina en torno a la distribución de la riqueza
y el papel del Estado en la economía.
Bibliografía consultada:

PUCCIARELLI, A: El conflicto por "la 125" y la configuración de dos proyectos


prehegemónicos. En PUCIARELLI, A y CASTELLANI, A; Los años del kirchnerismo.
La disputa hegemónica tras la crisis del orden neoliberal. Cap. 11, pags. 351 a 377

PORTA, F., SANTARCANGELO, J. y SCHTEINGART, D.: Un proyecto político con


objetivos económicos. Los límites de la estrategia Kirchnerista. En PUCCIARELLI, A
y CASTELLANI, A.: Los años del Kirchnerismo. La disputa hegemónica tras la crisis
del orden neoliberal. Cap. 3. pags 99-139.

RETAMOSO, M. y TRUJILLO, L.: El Kirchnerismo y sus estrategias políticas en


Argentina: desde la transversalidad hasta Unidad Ciudadana. En Revista Izquierdas,
45, febrero 2019, pag 1-30

Webgrafía consultada:

https://www.argentina.gob.ar/normativa/nacional/resoluci%C3%B3n-125-2008-13856
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https://es.wikipedia.org/wiki/Proyecto_de_Ley_de_Retenciones_y_Creaci%C3%B3n
_del_Fondo_de_Redistribuci%C3%B3n_Social

https://www.perfil.com/noticias/politica/la-125-el-conflicto-mas-fuerte-que-hizo-tuvo-c
ristina-kirchner-en-8-anos-de-gobierno.phtml

https://es.wikipedia.org/wiki/Cristina_Fern%C3%A1ndez_de_Kirchner

https://es.wikipedia.org/wiki/Mart%C3%ADn_Lousteau

https://es.wikipedia.org/wiki/Paro_agropecuario_patronal_en_Argentina_de_2008

https://youtu.be/EUDkeSEGb7w

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