UNIVERSIDAD DE CARTAGENA

Trabajo social con individuo y familias.

Taller de reflexión

Integrantes: Angely Mariño - Katherine Blanco Camila García - Valentina Gómez.

facultad de ciencias sociales y educación

Programa: Trabajo Social

Cuarto semestre

Cartagena de Indias.
Los tres apartados proporcionan una mirada integral sobre la complejidad de trabajar con
familias desde diversos ámbitos, como el trabajo social el cual aborda dilemas
teórico-metodológicos, éticos y tecno-operativos. En conjunto a esto, podemos decir que
ofrecen una perspectiva crítica y reflexiva que invita a cuestionar las concepciones
tradicionales de la familia y a adoptar enfoques más amplios y adaptados al entorno actual.

Desde una teoría marxista, nos habla de examinar la familia como un instituto que refleja y
reproduce las relaciones de clase, destacando cómo las dinámicas económicas influyen en
su estructura y funcionamiento. Entendemos que esta mirada crítica nos obliga de alguna
manera a considerar las implicaciones de las desigualdades sociales en la vida familiar y
adoptar un enfoque de intervención que reconozca y aborde estas realidades. Podemos
agregar que desde la vida cotidiana hasta la influencia de las normas sociales, estas
perspectivas nos ayudan a entender la complejidad y sobre todo la diversidad de las
experiencias familiares.

En la vinculación del trabajo social con las familias en constante construcción,

reflexionamos sobre la importancia de adaptarse a las nuevas regulaciones y normativas
que afectan a la vida familiar, así como de fortalecer la intervención en diversos espacios
institucionales. Esto nos lleva a un compromiso activo con la protección y bienestar de las
familias, es decir aplicando en la práctica acciones concretas que respondan a sus
necesidades y desafíos.

Implementar esto en el ámbito del trabajo social implica poner en práctica estas ideas en
nuestra futura labor diaria como profesionales, abordando las necesidades y desafíos de las
personas de manera efectiva, donde debemos optar por tener una postura reflexiva y crítica,
lo que implica considerar las desigualdades de clase, género y raza que pueden afectar la
vida de las familias, así como las formas en que las estructuras antes mencionadas
condicionan o moldean sus modos de vivir. Como trabajadoras sociales mediante nuestro
proceso de formación entendemos que se trata de adoptar un enfoque sensible a las
realidades socioeconómicas de las familias con las que lleguemos a trabajar, identificando y
abordando las necesidades específicas que surgen de estas condiciones, también adoptar
un enfoque centrado en la escucha activa y el diálogo, buscando comprender las narrativas
y experiencias individuales de las familias y en conjunto con estas identificar soluciones y
recursos que respeten su autonomía y dignidad.