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Autor: Cinthia Thaisa Silva Alburqueque

Institución Educativa: Emblemático 15513


Categoría: Nivel Primaria
GRITOS DE AYUDA
(Cuento)
Érase una vez, un día lluvioso y frío, en el humilde hogar de mis abuelos
ubicado en el Asentamiento Humano 28 de Julio, Talara Alta, donde la luz era
escasa y solo nos alumbrábamos con unas lámparas; mi abuela Maritza quien
era una señora muy amorosa que amaba contarnos historias de su vida
pasada, esa noche decidió compartirnos una historia que había tenido guardada en su corazón
durante mucho tiempo. Así que reunió a todos sus nietos quienes nos encontrábamos en casa en
ese momento, con una bebida caliente y una manta para arrullarnos para llevarnos por un magico
camino de fantasías.

Hace unos aproximadamente 35 años atrás, mi prima Dina a quien quería mucho, un
inesperado día desapareció…

Aquel día salió de su casa ubicada en la calle 7 de Talara Alta, diciendo: ya vengo
mamá, ¡iré a casa de mi prima Mari!, sin embargo, ahí ella nunca llegó. Pero ese mismo día por la
mañana la vi caminando rumbo al 07 de junio, junto a su enamorado, a quien, por cierto, mis tíos no
consentían ya que era un hombre mayor. Sin imaginarme jamás que sería la última vez que la vería
con vida…

Como a las 7 de la noche del mismo día tocaron a mi puerta y eran mis tíos preguntando muy
preocupados por Dina ya que dijo que vendría a verme, les comenté que no había pasado por aquí;
por temor omití contarles que me había cruzado con ella en compañía de su enamorado, pues
cuando se es joven la inmadurez no nos deja tomar las decisiones correctas.

Junto a la familia salimos a buscarla. Fuimos a casas de varios conocidos de ella, pero
sin resultados; en la comisaria de Talara Alta, intentaron poner la denuncia por
desaparición, pero no fue aceptada porque no llevaba ni 24 horas desaparecida; -
Tranquilícese señora, con algún enamorado debe estar, vaya a su casa a esperarla que
ya llegara - fue la dura e insensible respuesta obtenida por los oficiales de turno.

Mi tía María presentía que algo malo le había sucedido a su hija, pero con esperanzas
de que Dina vuelva pronto, nos fuimos a descansar.

Volví a casa y pensé “¿si le pasó algo malo? ¿Deberé decir que la vi? ¿Y si decidió pasar
esta noche junto a Pablo?". Mis pensamientos no me dejaban tranquila.
Autor: Cinthia Thaisa Silva Alburqueque
Institución Educativa: Emblemático 15513
Categoría: Nivel Primaria

Al amanecer acudí donde mis tíos y les conté la verdad. Mi tío Elmer muy enojado me
reprochó el no haberle dicho a tiempo y me excusé diciendo: - pensé que volvería hoy
al amanecer y ella me pidió no contarles nada sobre su relación con Pablo -. Mi tío
inmediatamente fue a buscarla a casa de Pablo, pero nadie le abrió la puerta. Con
desespero se dirigió a la comisaria a poner la denuncia, y ya con más de 24 horas
desaparecida, los oficiales decidieron salir a buscarla. Se dirigieron al 07 de junio,
donde vivía Pablo a preguntar a sus vecinos tal vez la vieron, originándose así una
investigación enorme. Familias y amigos nos unimos en la búsqueda.

Mi tío Elmer obtuvo testimonios de vecinos y lo oí decir: - los vi dirigirse rumbo a las
chacras - otra vecina agregó - vi a Pablo y a su hermano salir con maletines -. Los oficiales pusieron
orden de captura para Pablo y su hermano por principales sospechosos de secuestro; hasta
entonces todos creímos que Dina había huido junto con Pablo, pero jamás imaginamos que lo peor
estaba por descubrirse.

Varios días después, Pablo y su hermano Jesús fueron atrapados en Tumbes intentando cruzar la
frontera con Ecuador. Pero la gran interrogante seguía latente… ¿Dónde está Dina?... La angustia y
la desesperación nos consumían minuto a minuto.

De pronto el oficial salió de la comisaria, se dirigió a nosotros y dijo: "el hermano del
sospechoso confeso ayudar a Pablo enterrar a Dina en la chacra que está cerca a su
casa"… Mis tíos empezaron a llorar y a protagonizar escenas de dolor e impotencia. Mi
tío Elmer decía ¡dónde está mi pobre Dina! ... ¿Dónde?... Tanto era su dolor y su llanto
que las palabras le salían entre cortadas.

Al anochecer nos enteramos que Pablo confesó haber asesinado a Dina


estrangulándola porque ella se negó a tener intimidad con él...

En la actualidad escuché algunos vecinos contar que por las noches en la


chacra se escuchan gritos pidiendo ayuda y llantos desgarradores, aterrorizando a cualquiera que
los oye. La gran mayoría de las personas aseguran que el alma de Dina se quedó allí justo en el
lugar donde le quitaron la vida.

A mi pobre prima la apagaron su vida a sus cortos 15 años. Los culpables fueron condenados a 25
años de prisión, por doble crimen, ya que Dina tenia 1 mes de gestación. Y a mí la culpa todavía me
acompaña.

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