Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Quizá por ello, 3 Vasconcelos afirma que en todo proceso social hay que tener en cuenta
las causas profundas, inevitables que determinan un momento dado.
Nuestra geografía, por ejemplo, era y sigue siendo un obstáculo de la unión ; pero si
hemos de dominarlo, será menester que antes pongamos en orden al espíritu, depurando
las ideas y señalando orientaciones precisas. Mientras no logremos corregir los
conceptos, no será posible que obremos sobre el medio físico en tal forma que lo
hagamos servir a nuestro propósito. No hay el mexicano, sino los mexicanos, de carne y
hueso y, aún así, son cosificados. No sólo se enfrentará a los otros para clasificarlos,
como ha cosificado el mundo natural, sino también se enfrentará a ellos como conciencias
cosificadas, como conciencias que, como él, realizan la misma tarea de codificación. Sin
embargo, la cuestión identitaria no es una ni se da de la misma manera. El tejido social y
antropológico crece y decrece en la medida en que interactúan los diferentes colectivos
imaginarios. Por eso somos diferentes no sólo en comparación a otras culturas,
sociedades o razas, sino entre nosotros mismos. 4 La identidad del mexicano puede ser
vista a partir de dos conceptos : el mexicano o lo mexicano, sin embargo, en ambos se
sigue teniendo un asidero conceptual : se parte de la mexicanidad. Ya sea individual y
concreto, o social y difuso, ser mexicano (de carne y hueso) o mexicanos (como sociedad
idealizada) implica una idea ontológica. Así, el ser mexicano sigue partiendo de la idea de
ser. En todo caso, habría que pensar en que dicha idea de ser se entiende desde la
movilidad, es decir, desde un estar siendo históricamente. En este sentido, sería mejor
que optáramos por la idea de una identidad en movimiento. Una identidad que no
responde siempre igual, ni tampoco se ve de la misma manera: movimiento centrípeto a la
vez que centrífugo.