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Aún hoy en día, muchos tienen a la -Democracia- como el mejor sistema de orden
social que existe, como aquel que llegó, una vez destituido la monarquía, para solucionar
gran parte de los problemas sociales, y el único medio que se puede utilizar para el libre
ejercicio de la libertad individual y participación colectiva. Ahora, cuando se habla de
Democracia, la primera imagen que se nos viene a la cabeza son las largas colas de
personas esperando su turno para ejercer su "derecho a voto" el día de las elecciones, con el
fin de elegir a un representante político. Lo mismo pasa al contrario, cuando se habla de
"voto1", lo primero que se piensa es "Democracia"; lo tenemos como un sinónimo de este
sistema. Pero, ¿Realmente es el "votar" sinónimo de democracia? Y lo más importante aún,
¿Es la democracia sinónimo de libertad y, por extensión, desarrollo social?
La imagen que tiene la sociedad en que vivimos sobre este tipo de orden social
(Democracia) no obedece a la racionalidad, es más bien emocional. La aceptación de este
sistema se debe al hecho de que se piensa que no hay un mejor tipo de ordenamiento social
que la Democracia; en consecuencia, esta visión lleva a que muchos piensen y/o acepten
tácitamente que los problemas que acaecen a la societatis, entre los que se encuentran las
restricciones arbitrarias a las libertades, se deben a la mala administración de quienes
ostentan el poder, quizás a sus malas intenciones, y a la débil institucionalidad; ¡y siquiera
pasa por la cabeza el pensar, así sea como un pensamiento fugaz, una duda momentánea,
que es el sistema democrático en sí mismo el que auspicia estos problemas!.
En principio, el sufragio universal, en donde cada voto tiene el mismo peso, según
Bobbio, constituye el requisito imprescindible para que un ordenamiento político-social sea
considerado como "democrático"; pero no es más que eso, un “requisito”; para que un
régimen sea democrático tiene que existir la “competencia electoral” y determinadas reglas
que enmarcaran las acciones del juego político. En otras palabras, “voto no es sinónimo de
democracia”, es solo un requisito; si votar fuera sinónimo de democracia, entonces Cuba 2 y
Corea del Norte3, en donde se celebran elecciones cada 4-5 años, tendrían que ser
considerados regímenes democráticos y no, como es el caso, regímenes totalitarios.
Sin embargo, alguien puede decir que estos solo fueron casos aislados, que la
“verdadera Democracia” tiene los mecanismos para luchar contra este tipo de fenómenos y,
por tanto, es un sistema compatible con la libertad; pero ¿Realmente es así? Veamos…
Por otro lado, ¿qué pasa con aquellos que no optan por ninguna de las opciones que
se presentan? No ejercen su derecho a voto o, en caso de que sea obligatorio, votan “nulo”
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https://venlibertad.blogspot.com/2021/02/valor-y-significado-de-libertad-que-es.html
(por ninguna opción específica); pero aun así deben regirse por lo que decida la “mayoría”
(sin importar si esa “mayoría”, más del 50% de los que fueron a votar, apenas representa un
30% / 40% del total de votantes).