Este ensayo argumenta que la democracia es un sistema que garantiza las libertades individuales a través del sufragio y las leyes diseñadas para proteger los derechos de los ciudadanos. La democracia no solo implica votaciones periódicas, sino también instituciones que limitan el poder del gobierno y protegen a los individuos de abusos. Para que exista una verdadera democracia, el gobierno debe respetar los resultados electorales, la ley y los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de cómo voten.
Este ensayo argumenta que la democracia es un sistema que garantiza las libertades individuales a través del sufragio y las leyes diseñadas para proteger los derechos de los ciudadanos. La democracia no solo implica votaciones periódicas, sino también instituciones que limitan el poder del gobierno y protegen a los individuos de abusos. Para que exista una verdadera democracia, el gobierno debe respetar los resultados electorales, la ley y los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de cómo voten.
Este ensayo argumenta que la democracia es un sistema que garantiza las libertades individuales a través del sufragio y las leyes diseñadas para proteger los derechos de los ciudadanos. La democracia no solo implica votaciones periódicas, sino también instituciones que limitan el poder del gobierno y protegen a los individuos de abusos. Para que exista una verdadera democracia, el gobierno debe respetar los resultados electorales, la ley y los derechos de todos los ciudadanos, independientemente de cómo voten.
En este ensayo argumentaremos que la democracia es un orden social que
garantiza ciertas libertades que, al menos en teoría, toda persona valora, pues, le brindan la posibilidad de desarrollarse plenamente. Asimismo, sostendremos que, además de lo anterior, la democracia es una herramienta colectiva, ya que les permite a las sociedades tomar decisiones que conciernen a toda la comunidad, considerando la opinión de los ciudadanos, ya sea directa o indirectamente, lo cual no debe ser soslayado de manera alguna. En el marco de la democracia, la oposición política democrática es crucial, porque, al apegarse a los votos y a la ley, al ser tolerante y saber negociar, así como al defender los derechos de toda persona y no sólo los de sus partidarios, a darle durabilidad, viabilidad y solidez al sistema democrático mismo, lo que es positivo, pues, como dijimos, éste garantiza libertad. en la primera parte detallaremos lo que entendemos por democracia. En concreto, vamos a enfatizar que hablamos de un orden colectivo en el que el sufragio y las leyes (diseñadas éstas a favor del individuo, es decir, a favor de la libertad) son fundamentales A lo largo de varias décadas pensamos la democracia como una solución. Era la receta para desmontar una pirámide autoritaria construida durante la posrevolución, dar vida al equilibrio entre los poderes constitucionales, hacer realidad el federalismo diseñado en la Constitución; permitiría además el ejercicio de las libertades, la convivencia y competencia de la pluralidad política, la alternancia en los diferentes niveles de gobierno, los pesos y contrapesos en el entramado estatal. ENSAYO DE LA DEMOCRACIA Para la mayoría de la gente, cuando se trata de decidir quién gobernará, hablar de democracia es lo mismo que hablar de votos y elecciones. Esto es cierto porque la democracia es un orden colectivo, un conjunto de leyes e instituciones que actúan como herramientas o tecnologías sociales cuyo propósito final es abordar la pregunta inevitable y global: ¿Quién gobernará por cuánto tiempo? será. En algunas sociedades, el criterio de la edad resuelve el problema: los viejos gobiernan hasta la muerte. Este es el caso, por ejemplo, de algunas sociedades africanas que han sido estudiadas en detalle por la antropología. En otros países, la solución es dejar que gobiernen las personas más poderosas o carismáticas y dejar que sus hijos los sucedan. Un ejemplo de esto son los grandes imperios conocidos por el mundo. El punto es que todos los grupos de personas, ya sean 'modernos' o 'primitivos', 'desarrollados' o 'subdesarrollados', etc., tienen que decidir quién gobernará y por cuánto tiempo. La democracia, como ya hemos señalado, es exactamente una forma de resolver este problema: periódicamente, sin engaños ni manipulaciones y utilizando el principio de una persona, un voto, los ciudadanos deciden quién los ejecutará (la duración del poder). ) Tareas, reelección, etc., dependen de los deseos de la sociedad individual). La sociedad no solo se enfrenta a la cuestión de quién debe gobernar, sino también a garantizar que los que están en el poder, una vez en el poder, no cometan ningún abuso de poder. Por ejemplo, imaginemos una situación en la que la mayoría del país X votó por el partido A y ganó las elecciones. Una vez en el poder, el partido decidió que una de sus políticas sería desalojar de sus casas a cualquiera que votara B. A B perderá su casa. En el caso anterior, el gobierno sería "democrático" porque es, por supuesto, elegido por votación; sin embargo, no estaríamos ante una democracia completa, porque es claro que se vulneran los derechos básicos de algunas personas y por ende también se vulnera su espacio libre. Por lo tanto, es un error pensar que un país con elecciones periódicas es una democracia: la democracia no es solo votar, sino la adopción y aplicación visible de ciertas reglas o instituciones que garantizan las libertades individuales. En otras palabras, lo más importante en cualquier democracia sin voto es la libertad de cada persona, que debe estar claramente establecida en la ley y apoyada por la ley. Evidentemente, cuando hablamos de democracia no nos referimos a una democracia cualquiera, sino a una democracia de carácter liberal o democracia judicial. Su belleza es que no solo se basa en votos, sino que está diseñado para beneficiar al individuo: la ley existe para protegerlo y darle libertad. Por tanto, en toda democracia verdadera, una de las tareas básicas del gobierno es la aplicación de la ley, es decir, la integridad, la propiedad, los derechos, etc. de un ciudadano individual. Además, los que están en el poder en una democracia liberal están limitados en sus acciones: el que está en el poder no puede oponerse arbitrariamente a ningún individuo. Vale aclarar que estas restricciones se aplican a un conjunto de derechos básicos que no todos tienen CONCLUSION En este ensayo, explicamos qué es la democracia y detallamos el porqué de su relevancia: gracias a ella, todos los individuos participan en las decisiones que conciernen a la colectividad, incluso si esto sólo ocurre de manera indirecta. Asimismo, la democracia es crucial porque provee un marco de interacción colectiva favorable a la libertad individual. Esto es importante porque, sin libertad, los individuos no pueden ser, es decir, no se realizan, no llevan vidas plenas, etcétera. Al hablar de democracia nos referimos, entonces, al sistema democrático de naturaleza liberal. En dicho sistema los votos, y el respeto a éstos, claro está, son condiciones sine qua non: donde no hay elecciones periódicas y limpias para renovar el gobierno o, en su defecto, no son respetadas, no hay democracia. Lo mismo vale para las leyes que potencian la libertad: sin un marco legal que respalde al individuo, la democracia no es tal. Lo anterior se traduce en que, en una democracia de verdad, quien detenta el poder debe utilizarlo no para abusar de los gobernados sino para protegerles de cualquier atropello, sin importar de dónde provenga éste. Paralelamente, el gobierno tiene que ser el primero en respetar la ley, además de que nunca violentará los derechos de nadie y siempre respetará, y hará valer, los resultados electorales. Pero más allá de los votos y de las leyes, la democracia también conlleva que la autoridad, en nombre de la colectividad, implemente políticas públicas conducentes a que todo individuo pueda ejercer su libertad de manera efectiva, es decir, sin limitaciones dadas por la pobreza y, sobre todo, la falta de oportunidades La democracia es considerada como una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. En una democracia ideal la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes.