Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En primer lugar, son “principios”, por cuanto constituyen los soportes primarios
estructurantes del sistema jurídico todo, al que prestan su contenido. Ello es de
esta forma porque en todo sistema jurídico hay cantidad de reglas de gran
generalidad, verdaderamente fundamentales, en el sentido de que a ellas pueden
vincularse, de un modo directo o indirecto, una serie de soluciones expresas del
Derecho positivo a la vez que pueden resolverse, mediante su aplicación, casos no
previstos, que dichas normas regulan implícitamente.
Podemos decir que, los principios generales del Derecho cumplen varias funciones
distintas, pero articuladas entre sí y relativas a su esencia, a su valor preceptivo o a
su alcance cognoscitivo para dilucidar el sentido de una norma o dar la razón de
ella y hasta para integrar nuevas formulaciones jurídicas (Lico, 2023).
PRINCIPIO DE CULPABILIDAD
Entre los tratados internacionales más relevantes en la materia, los siguientes prohíben que la
responsabilidad penal-uno de cuyos requisitos según la doctrina dominante es la culpabilidad-
pueda presumirse: Convención Interamericana de Derechos Humanos, artículo 8.2.7, Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos artículo 14.2.8, Convenio Europeo para la
Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales Artículo 6 No 29.
Los antecedentes de esta categoría dogmática se encuentran recién en Puffendorf (s. XVII),
hablando ya Feuerbach (1799) de la culpabilidad como fundamento subjetivo general de la
punibilidad. Binding es, en tanto, el autor más conocido por integrar a la culpabilidad como
categoría dentro de la teoría del delito (1872), si bien con un contenido distinto del que
actualmente se le atribuye. Imperaba entonces una noción psicológica de culpabilidad
(culpabilidad como relación psicológica entre la persona y el hecho punible). Luego, a partir de
Frank Reinhard, surgieron las corrientes normativistas (culpabilidad como juicio de valor
conforme a una norma), mayoritarias hoy en día. (Cárdenas, 2008).
Sin embargo, uno de los temas más debatidos en la ciencia penal está vinculado con el
presupuesto de la culpabilidad para fundamentar el reproche al sujeto por la comisión de un
hecho penalmente relevante. Por un lado, se encuentra un sector de la doctrina que parte de la
libertad del sujeto como un presupuesto común para afirmar la existencia de culpabilidad en la
persona. En contra de esta posición, otro grupo de autores niegan la libertad del ser humano y,
por tanto, que ésta pueda ser el fundamento de la categoría de la culpabilidad. Según este
grupo de autores, la persona no tiene libertad de acción, sino que obra en función a factores
externos o incluso condicionantes internas que lo motivan. De esta forma, la culpabilidad se
podría sustentar en razones de mera peligrosidad ex post del sujeto o una responsabilidad por
razones de necesidad de prevención, pero no culpabilidad moral o jurídica.
Al igual que su definición de acción como manifestación de la voluntad que causalmente realiza
el resultado, cuyo nexo entre acción y resultado era puramente descriptivo, en la culpabilidad
se habla de un nexo psicológico, no material, entre el autor y el hecho, donde no existía un
elemento valorativo. El grado de intensidad entre ese nexo nos permitía diferenciar entre dolo
y culpa, en el caso del dolo ese nexo no material y psicológico era la voluntad, la voluntad del
autor de realizar el hecho o resultado delictivo
CONCLUSIONES:
2) Orientan la labor interpretativa de las normas del Derecho positivo; y son fuente
en caso de insuficiencia de ley y de costumbre. Son de esta manera la fuente
inagotable del Derecho y el expediente arbitrado para resolver el problema de las
lagunas de la ley.
Bibliografía:
NOTAS IMPORTANTES
EJEMPLO: Una persona sentenciada en dos ocasiones por delito de violación sexual ve en su
vecina de 13 años una nueva víctima para satisfacer su placer pedófilo, pero su paso por la
cárcel le permite advertir que solo será responsable si realiza el acto plenamente consciente,
en consecuencia, decide convencer a la menor de ingresar a su cuarto, ponerse a tomar juntos
para luego, en un grado de alcoholemia grave, realizar tocamientos indebidos. De otro lado,
piénsese en un delincuente que es un consumidor semi-habitual de drogas tóxicas quien
decide realizar un asesinato por encargo, sin embargo, dada la dificultad de la misión: matar a
un congresista de la República, piensa consumir drogas para poder consumar el plan criminal
encargado por una organización delictiva. Esta secuencia de trágicos hechos que podrían ser
parte de nuestra realidad, lleva a que nos preguntemos: ¿Cómo podría plantearse una solución
para lograr sancionar a los responsables de estos crímenes? ¿Nuestro Código Penal nos
proporciona las herramientas legales para evitar la impunidad de estos delitos?