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Los cambios de la economía en el Perú han sido muy significativos en los últimos
años. El Perú ha pasado de una economía cerrada y centralizada a una economía
abierta y más diversificada. Entre los principales cambios de la economía se
encuentran la liberalización comercial, la desregulación y la privatización de sectores
estratégicos.
Además de estos cambios, hay otros cambios en el sector productivo. Por ejemplo, la
industria minera ha tomado un papel central en la economía peruana. Esto ha generado
un crecimiento económico, pero también una dependencia en este sector. Por otro lado,
el turismo ha tomado también una posición importante en la economía, gracias a la
belleza natural del país.
El Perú es una economía abierta, con un importante sector exportador y una fuerte
participación en la globalización. Es una economía en desarrollo, que ha
experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Este crecimiento se ha
basado principalmente en la explotación de recursos naturales. El Perú es uno de los
mayores exportadores de oro, gas y cobre del mundo.
Algunos de los impactos de esta economía exportadora han sido polémicos. Por
ejemplo, la minería ha provocado problemas de contaminación y desplazamiento de
comunidades, mientras que la explotación de gas ha provocado un conflicto con los
pueblos nativos del sur del país.
BBVA Research prevé que el avance del PBI será este año más débil de
lo que estimaba hace tres meses, a pesar de que la actividad global mostró
un comportamiento más positivo en lo que va de 2023 y de que el gasto
público probablemente aumentará más para ejecutar obras que prevengan
los impactos negativos del FEN en 2024.
La cultura andina tiene una larga historia en el Perú, con una rica
historia y una rica mezcla de influencias.
La cultura andina prehispánica era muy rica en rituales y cultos
religiosos. Uno de los aspectos más importantes era la creencia en
la naturaleza como fuente de poder y conexión con el más allá.
Esto se veía reflejado en la arquitectura, como la construcción de
ciudades construidas con formas símbolos, como la forma de una
serpiente en la ciudad de Chavín.
Otra importante característica de la cultura prehispánica era el
culto al sol. Esto se veía reflejado en la arquitectura de la zona, en
las estatuas y en los dibujos y pinturas en los edificios. La
mayoría de estas estructuras tenían una relación directa con el
culto al sol y la creencia en la supervivencia del alma después de
la muerte.
Los incas, el más famoso de los pueblos andinos, tomaron
muchos elementos de esta cultura prehispánica y los combinaron
con la organización política y administrativa de su imperio. La
capital del imperio inca, Cusco, era una ciudad diseñada para
simbolizar la creencia en el sol y su cultura.
La cultura andina no se extinguió con la llegada de los españoles.
Aunque muchos de sus elementos fueron perdidos y modificados,
algunos de ellos perviven hasta el día de hoy. La música, la
gastronomía, la arquitectura y la religión andina todavía se ven
reflejadas en la actualidad.