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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LAS RELACIONES


INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
UNIVERSITARIA,
CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
SEGURIDAD CIUDADANA
MENCIÓN: POLICIAL

DIMENSIONES DE LAS CORRIENTES CRIMINOLÓGICAS

GRUPO N.- 1

PARTICIPANTES:

C/J Jorge Lara

C/J Heligio Jiménez

P/C Angélica Molero

P/C Rendy Tapia

P/C Johnny Rangel

P/C Mervin González

I/J Mariana Cano

Maracaibo , Abril 2024


INTRODUCCIÓN

La criminología, como disciplina multidisciplinaria, ha


evolucionado considerablemente a
lo largo del tiempo, dando lugar a una variedad de corrientes
teóricas y enfoques analíticos
para comprender el fenómeno delictivo. Estas corrientes,
que abarcan desde las visiones
clásicas hasta las más contemporáneas, ofrecen diferentes
perspectivas sobre la naturaleza
del crimen, sus causas y posibles soluciones. Sin embargo,
más allá de sus diferencias
superficiales, las corrientes criminológicas comparten un
objetivo común: comprender y
abordar el crimen en todas sus manifestaciones.
En este ensayo, exploraremos las dimensiones de las
corrientes criminológicas, analizando
tanto sus similitudes como sus diferencias. A través de este
análisis, buscamos comprender
cómo estas corrientes han dado forma a nuestra
comprensión del crimen y han influido en
las políticas y prácticas relacionadas con la justicia
penal. Al examinar las corrientes
clásicas y modernas de la criminología, así como su
interrelación con otras disciplinas,
podemos obtener una visión más completa y matizada del
complejo fenómeno delictivo.
Al final, este estudio nos permitirá reflexionar sobre la
importancia de considerar múltiples
perspectivas en la comprensión y prevención del
crimen. Reconocer las diversas
dimensiones de las corrientes criminológicas no solo
enriquece nuestro conocimiento
académico, sino que también nos proporciona herramientas
más efectivas para abordar los
desafíos de la delincuencia en la sociedad contemporánea.
La criminología, como disciplina multidisciplinaria, ha
evolucionado considerablemente a
lo largo del tiempo, dando lugar a una variedad de corrientes
teóricas y enfoques analíticos
para comprender el fenómeno delictivo. Estas corrientes,
que abarcan desde las visiones
clásicas hasta las más contemporáneas, ofrecen diferentes
perspectivas sobre la naturaleza
del crimen, sus causas y posibles soluciones. Sin embargo,
más allá de sus diferencias
superficiales, las corrientes criminológicas comparten un
objetivo común: comprender y
abordar el crimen en todas sus manifestaciones.
En este ensayo, exploraremos las dimensiones de las
corrientes criminológicas, analizando
tanto sus similitudes como sus diferencias. A través de este
análisis, buscamos comprender
cómo estas corrientes han dado forma a nuestra
comprensión del crimen y han influido en
las políticas y prácticas relacionadas con la justicia
penal. Al examinar las corrientes
clásicas y modernas de la criminología, así como su
interrelación con otras disciplinas,
podemos obtener una visión más completa y matizada del
complejo fenómeno delictivo.
Al final, este estudio nos permitirá reflexionar sobre la
importancia de considerar múltiples
perspectivas en la comprensión y prevención del
crimen. Reconocer las diversas
dimensiones de las corrientes criminológicas no solo
enriquece nuestro conocimiento
académico, sino que también nos proporciona herramientas
más efectivas para abordar los
desafíos de la delincuencia en la sociedad contemporánea.
La criminología, como disciplina multidisciplinaria, ha
evolucionado considerablemente a
lo largo del tiempo, dando lugar a una variedad de corrientes
teóricas y enfoques analíticos
para comprender el fenómeno delictivo. Estas corrientes,
que abarcan desde las visiones
clásicas hasta las más contemporáneas, ofrecen diferentes
perspectivas sobre la naturaleza
del crimen, sus causas y posibles soluciones. Sin embargo,
más allá de sus diferencias
superficiales, las corrientes criminológicas comparten un
objetivo común: comprender y
abordar el crimen en todas sus manifestaciones.
En este ensayo, exploraremos las dimensiones de las
corrientes criminológicas, analizando
tanto sus similitudes como sus diferencias. A través de este
análisis, buscamos comprender
cómo estas corrientes han dado forma a nuestra
comprensión del crimen y han influido en
las políticas y prácticas relacionadas con la justicia
penal. Al examinar las corrientes
clásicas y modernas de la criminología, así como su
interrelación con otras disciplinas,
podemos obtener una visión más completa y matizada del
complejo fenómeno delictivo.
Al final, este estudio nos permitirá reflexionar sobre la
importancia de considerar múltiples
perspectivas en la comprensión y prevención del
crimen. Reconocer las diversas
dimensiones de las corrientes criminológicas no solo
enriquece nuestro conocimiento
académico, sino que también nos proporciona herramientas
más efectivas para abordar los
desafíos de la delincuencia en la sociedad contemporánea.
La criminología, como disciplina multidisciplinaria, ha
evolucionado considerablemente a
lo largo del tiempo, dando lugar a una variedad de corrientes
teóricas y enfoques analíticos
para comprender el fenómeno delictivo. Estas corrientes,
que abarcan desde las visiones
clásicas hasta las más contemporáneas, ofrecen diferentes
perspectivas sobre la naturaleza
del crimen, sus causas y posibles soluciones. Sin embargo,
más allá de sus diferencias
superficiales, las corrientes criminológicas comparten un
objetivo común: comprender y
abordar el crimen en todas sus manifestaciones.
En este ensayo, exploraremos las dimensiones de las
corrientes criminológicas, analizando
tanto sus similitudes como sus diferencias. A través de este
análisis, buscamos comprender
cómo estas corrientes han dado forma a nuestra
comprensión del crimen y han influido en
las políticas y prácticas relacionadas con la justicia
penal. Al examinar las corrientes
clásicas y modernas de la criminología, así como su
interrelación con otras disciplinas,
podemos obtener una visión más completa y matizada del
complejo fenómeno delictivo.
Al final, este estudio nos permitirá reflexionar sobre la
importancia de considerar múltiples
perspectivas en la comprensión y prevención del
crimen. Reconocer las diversas
dimensiones de las corrientes criminológicas no solo
enriquece nuestro conocimiento
académico, sino que también nos proporciona herramientas
más efectivas para abordar los
desafíos de la delincuencia en la sociedad contemporánea.
La investigación presenta los fundamentos políticos y los antecedentes
teóricos de la criminología crítica como elementos clave para indagar acerca de
su relevancia en cuanto discurso de resistencia a la lógica punitivita y a los
procesos de hiperencarcelamiento que caracterizan a la sociedad
contemporánea.
A partir del análisis de sus supuestos teóricos y de la descripción de sus
desarrollos político-criminales (políticas criminales alternativas), este estudio
defiende la vinculación orgánica entre el pensamiento criminológico crítico y los
movimientos de los derechos humanos.
CONTENIDO

Las diferentes corrientes o perspectivas de la criminología como ciencia


inciden en la percepción de los factores que contribuyen a la aparición de la
criminalidad, de cuál es su fuente; de manera que, según se entienda su origen
se elaborarán los cursos de acción para enfrentarlos y generar seguridad
ciudadana, de allí la utilidad del presente estudio para la mencionada
Seguridad Ciudadana.

En este sentido, se puede afirmar que el área del conocimiento que estudia la
criminalidad, al igual que el resto de las ciencias, tiene varias corrientes que
agrupan el pensamiento en torno a su objeto de estudio.

Así pues, parte de la base epistemológica de la criminología la encontramos


en que tiene su propio objeto de estudio: el análisis delito, las posibles formas
de responder al fenómeno criminal (de prevenirlo y controlarlo), la medición o
extensión del mismo y el cómo y por qué se elaboran las leyes penales,
intervenir en la persona del infractor y evaluar los diferentes modelos de
respuesta al crimen; otro fundamento es que tiene su propio método
(empirismo e interdisciplinariedad).Establecida su epistemología, podemos
esbozar las diferentes corrientes que la nutren.

En primer término encontramos las que distintos autores enmarcan dentro de


la Etapa Pre científica de la Criminología. que se caracteriza por ser previa al
positivismo, esto es, hasta la consagración de la Criminología como disciplina
científica, hecho que se produce a finales del siglo XIX; por tener gran
contenido filosófico, ideológico o político; y por ser de naturaleza empírica
(fundado en la experiencia) y el aporte desde otros campos empíricos, como la
fisonomía.
En segundo término aparece la Etapa Científica de la Criminología que
recoge los cambios sufridos por la criminología, desde sus inicios, vinculados a
la concepción que se tenía en cada momento histórico sobre el delito y la
conducta del delincuente. Así, se vivió la etapa de la Criminología Clásica, la
etapa del Revisionismo Neoclásico y la etapa de la Revolución Positivista. En la
Escuela Clásica, se han agrupado autores y tendencias divergentes en muchos
puntos de vista, incluso contradictorias en algunos, pero que presentan una
serie de concepciones comunes sobre postulados fundamentales, como es la
defensa de las garantías individuales y su reacción contra la arbitrariedad y los
abusos de poder. El Revisionismo Neoclásico sustenta la revisión de algunas
de las concepciones clásicas, como por ejemplo, la aplicación de medidas
penales universales sin tomar en consideración las diferencias individuales
entre los delincuente. En cuanto a lo que concierne al paradigma positivista, se
fundamenta en la aplicación a los fenómenos sociales, de los instrumentos y
técnicas que se estipulan como fundamentales y eficaces para el estudio del
mundo físico.

En tercer término, seguimos a los autores que reconocen la existencia de una


Criminología Contemporánea que abarca los primeros 60 años del Siglo XX,
desde las postrimerías del positivismo, con contenido de denuncia social y
contestatario, se conforma por tres corrientes de pensamiento: la hipótesis de
base biológica (influencia del medio ambiente, elementos de la personalidad
humana el crimen como fenómeno individual no social), la de base social
(entorno cultural del individuo mediato e inmediato) y la de base mixta
(entiende el crimen como fenómeno complejo, la confluencia de factores
biológicos y sociales de manera simultánea). Dentro de la Criminología
Contemporánea, encontramos vertientes como la Teoría del Etiquetamiento,
Teoría de los Estereotipo y los postulados del Movimiento de Berkeley.

Partiendo de todo lo expuesto hasta ahora, encontramos que los


fundamentos teóricos para el abordaje de la criminalidad, se pueden sintetizar
en que la Criminología se entiende como un conocimiento experimental
compuesto por elementos de varias ciencias que actúan de forma
interrelacionada, que se ocupa del estudio del crimen, de la personalidad de la
víctima y del victimario, así como el control social del comportamiento delictivo,
valiéndose para ello de método inductivo-deductivo, pues se basa en la
observación, en la experimentación y en la cuantificación.

Con estas herramientas al tamizar las dimensiones de la criminología,


resalta en la actualidad el aspecto de la Globalización y criminalidad. El
fenómeno delictual en el origen de la criminología se podía entender como
local, de territorialidad definida, de rasgos culturales claros y diferenciados que,
como se desprende de todo lo expuesto, influyen en el victimario y la víctima y
en el aparato que enfrenta el delito. Más sin embargo, con la Globalización, las
fronteras físicas y culturales se han difuminado, razón por la cual los factores
criminógenos se han hecho más variados, pues fenómenos sociales que
pueden ser generadores de criminalidad son exportados por los medios
teleinformáticos, tales como nuevas formas de discriminación, las guerras
religiosas, el paradigma del delito como medio de acceso a la riqueza y el
poder; la difusión de nuevos medios para cometer delitos.

De manera pues que la globalización como fenómeno de interculturización


se presenta como un terreno fértil para la aparición de una delincuencia
organizada que posee límites (geográficos y sociales) distintos a los Estados
Nacionales, lo que hace más difícil el combate de las mismas, pues tal lucha
presupone la cooperación de aparatos burocráticos diferentes, con recursos
fraccionados frente a organizaciones delictivas unificas.

La Globalización conlleva también la aparición de la economía digital. Desde


el punto de vista estratégico, coloca al país en un contexto que nos enfrenta al
hecho de que la técnica, la tecnología, esta vez a través digitalización, ha
avanzado un peldaño más en la escala de valores en el ámbito de la
satisfacción de las necesidades humanas en el territorio nacional. Ya no nos
encontramos solo ante bienes y servicios que son tangibles, sino que aspectos
vitales para la economía se están desplazando del mundo palpable al mundo
del procesamiento electrónico de la información. Cuando se habla de aspectos
vitales de la economía, nos referimos a los medios de pago, a la actividad
financiera, vehículos que permiten el intercambio de bienes y servicios.

Se presenta pues, un escenario complejo en cuanto a la criminalidad en el


país, pues a los factores biológicos, sociales (en particular la deficiente
igualdad de oportunidades), se suma la presión de una criminalidad organizada
más fuerte que puede movilizar bienes de una manera rápida y de difícil
detección, lo que termina convirtiendo el medido delictual en un oficio cada vez
más atractivo, para los jóvenes, quienes conforman, según es notorio, el
grueso de la población venezolana.

CONCLUSIÓN

El estudio del crimen conlleva y connota toda una serie de aspectos que
forman parte de la esencia del ser humano, como sus pasiones, su manera de
convivir, su forma de imaginar, lo que desea, qué valores le mueven. Todo ello
es válido para entender por qué un individuo o un grupo de ellos cualesquiera
pretende aprovecharse de otro u otros, a través de un comportamiento que
trasgrede y rompe un compromiso tácito en el que la libertad de uno termina
donde empieza la de otro.

A ese comportamiento disruptivo y ventajista se le ha etiquetado de


muchas maneras. Quizá la denominación más comúnmente «mal» aceptada
sea la de «delito», entendida desde el marco jurídico, que limita el ámbito del
crimen a un mero comportamiento ilegal, cuya regulación se establece a través
de leyes consensuadas entre los representantes políticos del pueblo y que se
encuentran recogidas en un código penal.

Pero la Criminología va más allá de la relación entre delito y castigo penal.


Es el estudio del crimen en sí mismo, de su naturaleza y, por tanto de la
criminalidad, un concepto que se vuelve fundamental, ya que en torno a éste y
a la relación que establece con las variables sociológicas, psicológicas y
biológicas que afectan al individuo, se conformará el marco de actuación de la
ciencia criminológica, que, en última instancia, siempre tendrá un carácter
eminentemente práctico con el objetivo de lograr un mejor funcionamiento
social.
En esta monografía se profundizo en el estudio de las teorías que explican
su génesis, así como en el concepto de criminalidad desde una explicación
biológica, psicológica y sociológica. Otros aspectos fundamentales de la
asignatura tienen que ver con la prevención del crimen, la reacción social y el
estigma para etiquetar y apartar a los desviados, la figura de la víctima y los
rasgos que la hacen más vulnerable, así como el control social que a través del
poder y el terror condicionan los comportamientos criminales. Sin olvidar, el
papel que ejercen las instituciones y fuerzas del orden como medidas de
seguridad ante el crimen.

BIBLIOGRAFIA

Baratta, Alessandro, “Criminología y Dogmática Penal: pasado y futuro del


modelo integral de la ciencia penal” en Revista de Sociologia, v. 13, 1980.

Baratta, Alessandro, “Enfoque Crítico del Sistema Penal y la Criminología


en Europa” en Criminología Crítica, Universidad de Medellin, 1984.

Baratta, Alessandro, “Principios de Derecho Penal Mínimo” y Sistema


Penal, Buenos Aires: Editorial B&dF, Buenos Aires, 2004

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