LA RESILENCIA EN LOS JOVENES

La resiliencia ha sido definida como la capacidad para superar y salir fortalecido de las
adversidades. Esta capacidad es evolutiva y es influenciada por factores proyectivos, tanto
personales como ambientales. Si bien muchos de estos factores han sido identificados, poco
se sabe acerca de las complejas interacciones entre ellos y la forma que contribuyen al
desarrollo de la resiliencia. Con base en la evidencia científica más reciente, el objetivo del
presente trabajo fue desarrollar un modelo explicativo de la resiliencia en jóvenes y
adolescentes. Cada variable introducida en el modelo asienta sus bases en la evidencia
teórica o empírica publicada. Por la naturaleza de las variables incluidas (optimismo,
sentido del humor, emociones positivas, bienestar, inteligencia emocional), el modelo
propuesto se enmarca en los lineamientos de la Psicología Positiva. Se ofrecen sugerencias
teóricas, metodológicas y epistemológicas para poner a prueba el modelo. La Indagación se
realiza a través de sus comportamientos, analizando los distintos tipos y modos de abordar
las dificultades y obstáculos que intervienen. El tipo de investigación es aplicada, la
disciplina científica es la Psicología Social y el campo de aplicación el de las Ciencias
Humanas. La metodología utilizada, responde a una lógica cualitativa ajustándose a las
características del objeto investigado. Consideramos las particularidades de la Comunidad
en que el adolescente se desenvuelve, grupos e Instituciones con las que se relaciona, tipo
de inserción y características de los vínculos que establece.

TRANSCRIPCIÒN
Cuando los adolescentes perciben que no pueden enfrentar sus problemas de forma echas,
su comportamiento puede tener efectos negativos no sólo en su propia vida sino también en
el funcionamiento de sus familias y de la sociedad. Por lo tanto, es importante tener en
cuenta las relaciones entre los estilos de afrontamiento y otros factores como la clase social,
el estrés previo, la edad, origen étnico o el género que directa o indirectamente anunciaran
y modularan su calidad de vida dependiendo de la forma como perciba las situaciones
(Ortigosa, Quiles, & Méndez,). Los adolescentes en América Latina conforman un de la
población total. Actualmente el comportamiento adolescente constituye una preocupación
de la salud pública, por el número creciente de embarazos, por los matrimonios o
uniones libres a temprana edad, por participar en la actividad laboral, por estar
involucrados en la explotación sexual por razones de abandono familiar, por ser partícipes
directos e indirectos de la violencia y el maltrato en todos sus niveles y por la adquisición
de enfermedades de transmisión sexual como el Sida, entre otros (Magdaleno,
Merello, & Infante-Espínola, XVU). Es de suponer entonces, cómo hipótesis, que muchos
de estos adolescentes, desde la más temprana infancia, se vieron enfrentados de
alguna manera a situaciones no propias para su edad, con todos los retos y desafíos
personales que esto podría haberles implicado y paralelamente con todos los riesgos para su
salud física y mental. La investigación de estos fenómenos nos puede llevar a pensar en una
variable que puede haber tenido algún tipo de significado o de valor en la vida de estos
adolescentes aún desde que eran niños, es decir: “la resiliencia.” El origen de los trabajos
sobre resiliencia se remonta a la observación de comportamientos individuales.
 MI REDACCION
La resiliencia en los jóvenes es el bienestar emocional y físico de un joven es adaptarse a
situaciones que pasan en nuestras vidas, como desafíos y cambios en etapas de la vida, pero
recordemos que la resiliencia es la fortaleza de superar adversidades, se puede ser resiliente
a través de practicar y tener apoyo adecuado podemos fomentar la resiliencia en nosotros
los jóvenes es necesario tener un ambiente seguro y estable en nuestro hogar ya sea en
ambiente escolar, darnos la oportunidad de expresar sus pensamientos y sentimientos,
también es importante enseñarnos tener la habilidad de afrontar saludablemente, sin
necesidad de drogas ni alcohol, una seria la resolución de problemas y tomar decisiones y
ver los fracasos y problemas como oportunidades de aprender y crecer y no ver los
problemas como una derrotas tener mente de resiliente es una mente fuerte, otros casos de
resiliencia en los jóvenes es la pérdida de un familiar o amigo querido, es necesario
aprender que muchas veces perdemos a familia por personas mal intencionadas y mueren a
través de estas o ya sea por otras situaciones no es fácil pero podemos vivir con esto. No
hay que lamentarse por los desafíos, abracemos los desafíos como oportunidades de
aprender. Psicológicamente se refiere a tener capacidad de las personas para moldearnos
frente a la adversidad, así extraer resultados positivos y experiencias negativas. Los jóvenes
que somos resilientes afrontamos la vida sin perder nuestra estabilidad interna, somos
capaces de transformarnos cualquier circunstancia externa en nuestro crecimiento personal,
aprender a no quejarnos y dar lo mejor de nosotros y comprender el poder que tenemos.