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PROTECCIÓN DEL

DERECHO A LA
INTEGRIDAD
PERSONAL
EN EL CONTEXTO DEL
USO DE LA FUERZA
Protección del derecho a la integridad personal en el contexto del uso de la fuerza

Cuando las y los agentes penitenciarios usan la fuerza de forma indebida dentro del
ejercicio de sus funciones, pueden llegar a vulnerar el derecho a la integridad personal.

1. Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH).

En el Sistema Interamericano de Derechos Humanos el derecho a la integridad personal


está consagrado en el artículo 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos:

“Artículo 5. Derecho a la Integridad Personal.


1. Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral.
2. Nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente
al ser humano”.

Componentes de la integridad personal:

La afectación a una persona puede ser directamente a cualquiera de los componentes de


la integridad personal:
• Integridad física.
• Integridad psicológica.
• Integridad moral.

2. Inderogabilidad del derecho a la integridad personal.

El art. 27 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) establece que,


en caso de guerra, peligro público u otra situación que pueda amenazar la independencia
o seguridad del Estado, es posible que se suspendan las obligaciones contenidas en la
CADH, en la medida de lo necesario y solamente por el tiempo necesario, para lo cual se
establecen dos condiciones:

• Las suspensiones no pueden ser incompatibles con las obligaciones que el


Derecho Internacional le impone al Estado.
• No pueden ser realizadas en forma discriminatoria.

Sin embargo, el mismo artículo excluye explícitamente el derecho a la integridad


personal, es decir, ni aun en caso de guerra, peligro público ni situaciones de amenaza a
la independencia o seguridad del Estado, está permitida la suspensión de este derecho;
por ello, el derecho a la integridad personal es inderogable.
“Artículo 27. Suspensión de Garantías

1. En caso de guerra, de peligro público o de otra emergencia que amenace la


independencia o seguridad del Estado parte, éste podrá adoptar disposiciones que, en
la medida y por el tiempo estrictamente limitados a las exigencias de la situación,
suspendan las obligaciones contraídas en virtud de esta Convención, siempre que
tales disposiciones no sean incompatibles con las demás obligaciones que les impone
el derecho internacional y no entrañen discriminación alguna fundada en motivos de
raza, color, sexo, idioma, religión u origen social.
2. La disposición precedente no autoriza la suspensión de los derechos determinados en
los siguientes artículos: 3 (Derecho al Reconocimiento de la Personalidad Jurídica);
4 (Derecho a la Vida); 5 (Derecho a la Integridad Personal); 6 (Prohibición de la
Esclavitud y Servidumbre); 9 (Principio de Legalidad y de Retroactividad); 12
(Libertad de Conciencia y de Religión); 17 (Protección a la Familia); 18 (Derecho al
Nombre); 19 (Derechos del Niño); 20 (Derecho a la Nacionalidad), y 23 (Derechos
Políticos), ni de las garantías judiciales indispensables para la protección de tales
derechos”.

3. Modalidades de afectación del derecho a la integridad personal y variaciones de


intensidad.

Las posibles violaciones a la integridad personal son las siguientes:

3.1.Tortura.

Para determinar si un acto constituye tortura debe cumplir con los siguientes requisitos:

a. Existencia de un acto intencional.


Esto excluye automáticamente cualquier tipo de acto de negligencia, impericia y,
en general, cualquier ausencia de intencionalidad con relación al acto que habría
infligido la tortura.

b. Severidad del sufrimiento o dolor causado.


El acto debe generar sufrimiento o dolor extremo. En este aspecto se considera
como daño extremo la anulación de la personalidad de la víctima a través del
alegado hecho de tortura.

c. Finalidad específica.
Consiste en la intención de torturar a alguien para algún fin. Por ejemplo, causar
daño o sufrimiento a alguien para obtener una confesión.

Deberes del Estado frente a la tortura.

1. Abstenerse de torturar.
Esto es importante porque los actos de tortura son muy comunes en las
detenciones e interrogatorios cuando se está buscando que una persona detenida
revele información. De allí que el Estado está en la obligación primordial de no
incurrir en actos de tortura.

2. Adoptar medidas dirigidas a prevenir actos de tortura.


Adopción de medidas legislativas para prevenir la tortura; criminalización de la
tortura como delito.

3. Investigar adecuadamente todos los hechos de tortura.


Es una obligación estatal de medio y no de resultado, la cual debe ser asumida por
el Estado como un deber jurídico propio e iniciarse de oficio e inmediatamente
cuando se tiene conocimiento de estos hechos.

4. Reparar de forma integral los hechos de tortura que hayan sido identificados.

Debe abarcar no solamente el cese de la tortura y las indemnizaciones monetarias,


sino que también debe incluir otro tipo de medidas, principalmente dirigidas a la
rehabilitación de la persona que sufrió los actos de tortura, así como también
medidas de no repetición que eviten que estos hechos de tortura puedan repetirse.

3.2.Tratos crueles, inhumanos y degradantes.

Son tratos que implican una afectación severa a la integridad personal pero que no llegan
a calificar como tortura por cualquiera de estas razones:

• El grado de severidad no es lo suficientemente alto para que el hecho califique


como tortura.
• Existe ausencia de alguno de los elementos de intencionalidad o de finalidad
específica. Por ejemplo, en el caso I.V. vs. Bolivia la Corte IDH indicó que lo que
hubo en perjuicio de la víctima fue un trato cruel, inhumano y degradante, pues
aunque sí había la severidad requerida, no existió el elemento de finalidad
específica característico de la tortura.

3.3.Otras afectaciones a la integridad.

La Corte ha identificado otros actos que sin llegar a ser tortura ni tratos crueles,
inhumanos y degradantes violan el derecho a la integridad personal, pues implican
afectación arbitraria a la integridad personal en cualquiera de sus manifestaciones: física,
psicológica o moral.

Entre algunos de los actos identificados como afecciones a la integridad personal


encontramos:

• Amenazas.
Familia Barrios vs. Venezuela; García Prieto vs. El Salvador.
La mera existencia de una amenaza, cuando es real e inminente, puede constituir una
violación a la integridad personal en la dimensión de la integridad psicológica de la
persona.
• Captura de una persona.
Panel Blanca vs. Guatemala.
Se identificó una violación de a la integridad personal de una persona que fue privada
de su libertad arbitrariamente dentro de la cajuela de un auto, y la angustia y
sufrimiento que sintió al estar dentro de una cajuela calificó como afectación a su
integridad personal.

• Amedrentamientos, agresiones, hostigamientos por ejercicio de la profesión.


Por ejemplo, por ejercer periodismo.
Ríos y otros vs. Venezuela.

• Temor.
Masacres de Ituango vs. Colombia.
La mera existencia de temor, cuando es desproporcionada, califica como violación a
la integridad personal.

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