El conductismo se originó, con el psicólogo John B. Watson, que
afirmaba que la psicología no estaba interesada con la mente o con la conciencia, sino que estaba interesada en las conductas de las personas. Existieron dos teorías muy importantes una era “el condicionamiento clásico de Iván Pávlov” que consistió en un descubrimiento que hizo accidentalmente, sobre que si le pones la comida en la boca a un perro este comienza a salivar automáticamente, mediante este suceso el siguió experimentando diferentes tipos de estímulos, por ejemplo: un zumbido, una luz, incluso con un dibujo circular y descubrió que ocurría lo mismo con la comida. La segunda teoría es “el condicionamiento operante” que le pertenece a Skinner en la cual consiguió explicar un hecho simple en la vida que el psicólogo Edwar Thorndike denominada “la ley del efecto”, la conducta recompensada tiene a repetirse. A partir de esta ley Skinner desarrollo un comportamiento que revelaba principios que permitieron enseñarles algunas otras conductas muy pocas habituales.
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