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Una mujer con

propósito
LECCIÓN 15: FORMADAS PARA LA FAMILIA DE DIOS

Miren cuánto nos ama nuestro padre celestial, porque Él nos permite ser
llamados sus hijos, y eso es lo que realmente somos.

Fuimos formadas para la familia de Dios, nos creó para que fuéramos
parte de su familia, éste es el segundo propósito de Dios para nuestra vida.
Dios valora las relaciones , su propia naturaleza es relacional y se
identifica a sí mismo con términos relacionados con la familia: El Padre, el
Hijo y el Espíritu Santo, el modelo perfecto de la relación armoniosa.
Romanos 8:29
Dios siempre ha existido en una relación amorosa para consigo mismo y
por lo tanto nunca ha estado solo, Él quería una familia, entonces diseñó
un plan para crearnos, traernos a su familia y compartir con nosotros todo
lo que Él tiene, esto le da un gran placer a Dios.
Cuando ponemos nuestra fe en Cristo, Dios se convierte en nuestro Padre,
nos hacemos sus hijos, otros creyentes se hacen nuestros hermanos y
hermanas y la iglesia se convierte en nuestra familia espiritual. Cada ser
humano fue creado por Dios pero no todos somos sus hijos. Juan 1:12
La invitación a ser parte de la familia de Dios es universal, pero hay una
condición: la fe en Jesús: “Todos ustedes son hijos de Dios a través de la
fe en Cristo Jesús”
Beneficios de estar en la familia de Dios:
En el momento en que nacimos espiritualmente en la familia de Dios, se
nos dieron asombrosos regalos de nacimiento: El nombre de la familia, la
semejanza de la familia, el privilegio de la familia, el acceso íntimo a la
familia y la herencia de la familia. Gálatas 4:7
pablo dijo “Quiero que sepan que rica y grandiosa es la herencia que Dios
ha dado a su pueblo” Que incluye ésta herencia? Primero: Esteremos con
Dios para siempre.
Segundo: Seremos completamente cambiados para ser como Cristo
Tercero: Seremos libres de todo dolor, muerte y sufrimiento
Cuarto: Seremos recompensados y seremos asignados a nuevas posiciones
de servicio.
Quinto: Compartiremos la gloria de Cristo.
Esto significa que su herencia eterna es preciada, pura, permanente y
protegida, nadie la puede quitar o destruir .
El bautismo: Identificándose con la familia de Dios.
Al ser bautizado anuncia al mundo ser parte de la familia de Dios, es una
ordenanza: Vayan y hagan discipulos de todas las naciones bautizándolos
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Porqué el bautismo es tan importante? Porque simboliza el segundo
propósito de Dios para nuestra vida: Su participación en la comunidad de
la familia eterna de Dios.
El bautismo no lo hace miembro de la familia de Dios, sólo la fe en cristo
hace que sea hijo de Dios.
El mayor privilegio de la vida:
Somos parte de la familia de Dios y Él está orgulloso de eso, las palabras
de Jesús fueron muy claras: Éstos son mi madre y mis hermanos,
cualquiera que haga la voluntad de mi padre Celestial, es mi hermano, mi
hermana y mi madre.
Punto para reflexionar: Fuí formado para la familia de Dios

Versículo para recordar: “Su plan inmutable siempre ha sido el de


adoptarnos a su propia familia, al traernos a Él por medio de Jesucristo.
Fesios 1:5

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