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Y TRABAJO DOCENTE
Aportes teóricos para su análisis en la formación
Pierre Pastré
1. INTRODUCCIÓN
2. ACTIVIDAD Y APRENDIZAJE
sujeto y que puede ser implícita en su totalidad o en parte. Por otra parte, reflexio-
nando sobre el ejemplo de lo que guía a alguien que circula en una ciudad que le
es familiar, podemos decir aquí: no hay en la cabeza una representación que sería
la copia del mapa de la ciudad. En cuanto al término de imagen, lo he apartado por
una razón epistemológica, que explicito más abajo: el término «imagen» está liga-
do a una concepción del conocimiento que ve en ella (la imagen) un «reflejo» de la
realidad. Quedaba el término «modelo», que también tiene inconvenientes. Pero si
lo tomamos en el sentido que le da Martinand (1992), tiene al menos dos ventajas:
1) para un mismo objeto, un sujeto puede construir o utilizar varios modelos; 2)
un modelo representa un nivel intermedio entre el nivel de la teoría (que tiene un
alcance general) y el nivel fenomenológico (la descripción de caractísticas de lo
real): lo que llamo modelo operativo y modelo cognitivo corresponde a este nivel
intermedio entre teoría y fenomenología.
APRENDIZAJE Y ACTIVIDAD 213
den de la actividad de los sujetos. Son más o menos fieles a los saberes, que
representan un punto de vista objetivo. Cuando el modelo cognitivo de un
sujeto se aleja demasiado del saber que caracteriza el dominio, se tendrán
distorsiones análogas a las que se pueden constatar entre el modelo operativo
de un novato y la estructura conceptual propia de la situación.
Podemos resumir todo este desarrollo en el cuadro siguiente, organizado
en cuatro niveles, de forma de hacer comprensible la manera en que podemos
pasar de la distinción más general (las dos formas del conocimiento) a la distin-
ción más operatoria para el análisis del aprendizaje (los dos tipos de modelos).
Formas del
Predicativa Operatoria
conocimiento
Registros de
Epistémico Pragmático
conceptualización
Punto de vista
de la actividad Modelo cognitivo Modelo operativo
Hemos indicado con flechas las relaciones que dan lugar a aprendizajes.
Por una parte, uno pude analizar los aprendizajes como un acercamiento
que se efectúa entre los modelos del sujeto y la dimensión objetiva a la cual
se refieren esos modelos, ya sea del lado del saber, ya sea del lado de la
estructura conceptual de la situación. Por otra parte, se puede analizar los
aprendizajes observando cómo evolucionan conjuntamente o por separado,
en un sujeto, modelo cognitivo y modelo operativo.
Quisiera partir de un ejemplo, 4 un poco endeble tal vez, pero que me parece
que representa un hecho significativo para hacer la distinción entre dos
grandes clases de aprendizaje. ¿De qué se trata? Se trata de la observación y
4. Este ejemplo está tomado de un trabajo de tesis realizado por Patrick Kunegel y
defendido en el CNAM en Ciencias de la Educación en 2006.
216 DIDÁCTICA PROFESIONAL Y TRABAJO DOCENTE
FIGURA 1.1
Transposición
didáctica
Aprendizaje
Comunicación
FIGURA 1.2
Conocimientos
Aprendizaje
Medio, material, social...
Adaptación
Sujeto aprendiente
FIGURA 1.3
Conocimientos
Medio, material,
Organización social...
Enseñanza
Alumno
Aculturación Sujeto aprendiente
Adaptación
218 DIDÁCTICA PROFESIONAL Y TRABAJO DOCENTE
El tutor, por su parte, toma la situación como es. ¿Es una elección o una
necesidad? Poco importa en el fondo. Lo que parece claro es que el tutor no
va a intentar construir un medio a partir del problema de diagnóstico que
está planteado: se lanza en la búsqueda del desperfecto en presencia de su
aprendiz. La situación le es impuesta, él no elige el problema a resolver, ni
en razón de su interés intrínseco, ni en razón de sus lazos con el saber. Está
en lo que podríamos llamar un medio de trabajo, que no es un «medio»
[milieu] en el sentido que Brousseau le da a ese término, y allí permanece.
Sin embargo, en este contexto, se produce aprendizaje.
Este ejemplo nos muestra que existen al menos dos grandes clases de si-
tuaciones de aprendizaje: aquellas en las que se procede por la construc-
ción de un medio,5 y aquellas en las que el aprendizaje se efectúa en el
seno mismo de la situación de trabajo, sin construcción de un medio. Pero
entonces se plantea una cuestión: ¿cómo calificar los aprendizajes que
toman una de las formas más corrientes que encontramos en la enseñan-
za, la forma de la lección, sea bajo el aspecto de un curso magistral, sea
bajo el aspecto de una lección de matemática o de francés en la escuela
elemental? En apariencia el aprendizaje no se apoya en la construcción de
un medio, pero está más alejado aún de la forma de aprendizaje por tuto-
ría. Una distinción permite ver esto mucho más claro: si se analizan los
aprendizajes en función del fin que persiguen, vemos aparecer dos gran-
des categorías de aprendizaje: 1) los aprendizajes cuya finalidad es adqui-
rir un saber, y 2) los aprendizajes cuya finalidad es adquirir el dominio de
una actividad en situación.6
Los aprendizajes de tipo lección tienen claramente por fin la adquisición
de un saber. Los aprendizajes de tipo tutorado tienen claramente por fin la
R. epistémico
Aprendizaje Aprendizaje de
de un SABER una ACTIVIDAD
en situación
R. pragmático
La Figura 2 está organizada en torno al eje de los fines, con una doble po-
laridad: se puede buscar aprender una actividad en situación o un saber.
Con relación a las tres grandes clases de situaciones identificadas, podemos
señalar que cada uno de los fines está a caballo de las dos clases de situa-
ciones de aprendizaje: el saber es presentado como finalidad en los apren-
dizajes de tipo lección así como en los aprendizajes por construcción de un
medio. Igualmente la actividad en situación es presentada como fin en los
aprendizajes por tutoría así como en los aprendizajes por construcción de
un medio. Esta última forma de aprendizaje ocupa un lugar particular, en la
medida en que trata de ligar de manera sistemática los dos fines del apren-
dizaje, aprender un saber y aprender una actividad. Eso no significa que el
saber no esté de ninguna manera presente en el aprendizaje por tutoría, ni
que la actividad esté totalmente ausente en el aprendizaje de tipo lección.
Pero estos no son entonces fines del aprendizaje.
Hemos querido distinguir el eje de los registros cognitivos (epistémico
vs. pragmático) del eje de los fines por una razón simple: en las tres clases
APRENDIZAJE Y ACTIVIDAD 221
A partir del ejemplo que he presentado, podemos decir que la principal ca-
racterística del aprendizaje por tutoría es la de desplegarse en el seno mismo
de la situación de trabajo: actividad productiva y actividad constructiva están
aquí indisociablemente mezcladas. En consecuencia, podemos decir que un
tutor no procede a la construcción de un medio: no transforma la situación
de trabajo en situación de aprendizaje, permanece en la situación de trabajo.
Y sin embargo no le faltan recursos para anclar en el proceso de aprendizaje.
En especial, podrá apoyarse en numerosas formas de soporte que han sido
descriptas por Bruner (1983). Si nos referimos a la situación de la cual yo he
tomado mi ejemplo, podemos señalar un cierto número de esas formas de so-
porte. Por ejemplo, el tutor procede por momentos a una reducción de la com-
plejidad, que corresponde al «recorte» descripto por Samurçay (Samurçay y
Rogalski, 1998), o incluso a lo que Récopé (Vergnaud y Récopé, 1998) llama la
organización jerárquica de la actividad con referencia a la teoría de los esque-
mas: una competencia no es solamente un modelo operativo que descansa en
una conceptualización de alto nivel, que permite un diagnóstico de situación;
es también gestos a adquirir, habilidades, procedimientos a poner en marcha,
conocimientos locales, es saber navegar en esos procedimientos y en esos co-
nocimientos. En el ejemplo que he tomado, el tutor puede entonces reservarse
la búsqueda del desperfecto y transmitir a su aprendiz elementos correspon-
dientes a los niveles más elementales de la organización de la actividad: cómo
desmontar tal pieza, cuál es el nombre de tal órgano, etc. Otro procedimiento:
mantener un discurso explicativo que se sabe no será comprendido en ese mo-
mento por el aprendiz (o será comprendido de manera muy incompleta) pero
222 DIDÁCTICA PROFESIONAL Y TRABAJO DOCENTE
del cual se piensa que quedará algo a posteriori. Es una suerte de utilización
de la zona de desarrollo próximo vigotskyana: llevar al aprendiz a pensar «con
una cabeza por encima de sí mismo», utilizando esa propiedad del lenguaje
por la cual un discurso puede ser significativo sin ser enteramente asimilado
por el pensamiento. Existe otra forma de soporte que juega probablemente
un rol importante dentro de la situación: corresponde a lo que Bruner llama
la ejecución ostensiva de una acción. Se trata de la ejecución de una acción
hecha en presencia de un tercero: allí se ponen en evidencia ciertos caracteres
de la organización de la acción que tienen tendencia a desaparecer por auto-
matización cuando se actúa por sí mismo. En particular cuando el tutor está
en la fase de búsqueda del desperfecto, deja ver, eventualmente sin saberlo,
una gestión de búsqueda que puede ser un momento precioso de transmisión
de aprendizaje. Llamaré a esto la realización ostensiva de una heurística de
diagnóstico: al aceptar que intenta comprender en presencia de su aprendiz,
es decir, mostrando eventualmente episodios de fracaso, de desorientación,
de interrupciones, de retrocesos, el tutor deja ver lo que probablemente jamás
está presente en la enseñanza: el empleo (la mise en oeuvre) de heurísticas
(cómo hacemos para encontrar un desperfecto sobre todo cuando es difícil).
Esas heurísticas son justamente lo que desaparece cuando la solución del pro-
blema es encontrada y se han ligado nuevamente saber y problema, y se puede
construir un medio. No es seguro que el tutor lo haga conscientemente. Pero
al actuar, deja ver, muestra. Y es muy posible que el aprendiz sea muy sensible
a la observación de esas heurísticas.
de una serie de frases. ¿En qué podemos decir que esta tarea no consiste en
un medio en el sentido en que lo hemos definido? Para responder a esta pre-
gunta, es necesario referirse a las tres figuras (Figura 1) que han permitido
a Brousseau (1998) introducir la noción de medio. La tarea que consiste en
encontrar el sujeto gramatical para una serie de frases depende de la prime-
ra forma de triángulo didáctico, la forma de la didáctica clásica, para la cual
la tarea a efectuar no constituye más que la ilustración del saber a transmitir
entre el docente y el alumno. Dicho de otro modo, la relación entre el saber y
la tarea es transparente y explícita. Podríamos decir que el ejercicio propues-
to tiene por única ambición poner a los alumnos en una posición activa en la
asimilación del saber, dada su joven edad. Sin embargo, hay construcción de
un medio cuando la relación entre la tarea efectuada y el saber movilizado
no es ni transparente ni explícita: el alumno no sabe entonces de antemano
qué parte del saber deberá movilizar para resolver el problema presente en
la tarea: la situación es «adidáctica» para el alumno. Aquí se trata, por el
contrario, de una situación didáctica, en la que la tarea a efectuar tiene por
única función ejemplificar el saber a transmitir.
Pero hay aprendizaje, y por este hecho, el docente dispone de recursos,
como es el caso del tutor. Para precisar esos recursos, inspirándome en
Raisky (1996), plantearé como segunda hipótesis que conviene reservar el
concepto de «trasposición didáctica» a esta forma de aprendizaje por trans-
misión de saber y que es probablemente inoportuno hacer de ello un con-
cepto explicativo que atraviese todas las formas de aprendizaje. En efecto,
el concepto de trasposición didáctica no conviene para explicar por ejemplo
las transformaciones de una situación de trabajo en situación de aprendiza-
je. Reservemos entonces el término de trasposición didáctica para los sabe-
res, a la manera en que se pasa de un saber sabio a un saber a enseñar, y de
este a un saber enseñado. Esta última trasposición es a menudo considera-
ble. Tomaré un ejemplo que me ha tocado de cerca, incluso si ha sido hace
mucho tiempo. Siendo un joven profesor de filosofía en los últimos años
de la escuela secundaria, asumí la tarea de hacer conocer a los alumnos a
Kant, Hegel, Descartes, Spinoza, Platón o Aristóteles. Los alumnos cono-
cían de nombre a algunos de esos autores, a otros, para nada. Era necesario
hacer, en algunos meses, no solo que los alumnos conocieran un poco a
esos autores, sino además que llegaran a pensar con algunos de ellos, para
redactar una disertación. Poner al alcance de los alumnos a estos autores
que forman parte de nuestro patrimonio cultural necesita un trabajo de
trasposición muy importante. Se puede pensar aquí en una expresión que
tomo de Rabardel (2005): la trasposición didáctica es aquí una «puesta en
patrimonio». Esta consiste en poner al alcance de un grupo de alumnos a
autores que provienen de un ámbito muy erudito. Consiste en saber sim-
plificar sin traicionar (demasiado), en hacer surgir rasgos sobresalientes,
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10. La relación peso-alcance puede expresarse someramente así: cuanto más pesa-
da es la carga a levantar, más corto será el aguilón a utilizar. El invariante operatorio
relacional que corresponde a la relación peso-alcance es: P x l = k (constante).
230 DIDÁCTICA PROFESIONAL Y TRABAJO DOCENTE
4. CONCLUSIÓN
hacer de este último una nueva vulgata, que transformaría una configu-
ración histórica en una nueva tarea prescripta, correspondiente a lo que
sería identificado como las únicas «buenas prácticas», únicas conformes a
la «buena doctrina». Es indispensable mantener una mirada plural sobre
los aprendizajes. El aprendizaje es tan importante para los seres humanos
que es esencial no reducirlo a una sola modalidad, aun si consideramos que
esta es particularmente interesante.
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