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Los Test Gráficos en El Psicodiagnóstico (Psicolog - 230726 - 191245
Los Test Gráficos en El Psicodiagnóstico (Psicolog - 230726 - 191245
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Teresa Pont Amenós
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Introducción
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2.2.3. De los 5 a los 6 años
3.3. Encuadre
3.4. Material
3.5. Administración
4.3.3. Tamaño
4.3.6. Movimiento
4.3.7. Simetría
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4.3.8. Perspectiva
4.3.9. Sombreado
5.1. Introducción
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5.4.3. Persona (Person-P)
5.6.1. Casa
5.6.2. Árbol
5.6.3. Persona
6.1. Introducción
7. El Test de la familia
7.1. Introducción
7.2. Interpretación
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7.5.1. Familia imaginada de púber víctima de abusos
8.1. Introducción
9. El Test de la pareja
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9.1. Introducción
10.1. Introducción
11.1. Introducción
12.1. Introducción
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12.2. Ejemplos del test de los garabatos
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La psicología es fundamentalmente una ciencia dedicada a la comprensión y
al estudio de la mente del ser humano. A lo largo de los últimos años, la
psicología ha realizado un amplio camino de crecimiento que le ha permitido
ocupar en la actualidad, un lugar propio, muy significativo y reconocido en
nuestra sociedad. Muy atrás queda, y prácticamente olvidada, la época
aquella pasada en que, los psicólogos se iniciaban en la disciplina, gracias y,
a través de la testología, es decir, por medio de la pasación de pruebas de
personalidad, que eran solicitadas y utilizadas después por otros profesionales
con la finalidad de obtener un psicodiagnóstico sobre un sujeto. Este trabajo
de exploración de la personalidad con distintas técnicas resultaba ser un
intento para acercarse y conocer a la persona que, por diversas razones
consultaba, con la creencia de que cuantos más test se administraran, mayor
sería el conocimiento sobre el sujeto. Esta exploración realizada (incluso
practicada por distintas personas), por su especial peculiaridad (simple
aplicación de diferentes test), sin apenas entrevistas clínicas ni posibilidad de
integración de todos los datos, ni devolución alguna con el explorado,
desgraciadamente ofrecía una visión muy parcializada del sujeto. Muchas
veces, los resultados eran numéricos y dispersos, siendo así visto el sujeto,
más como una suma algebraica de capacidades o de deficiencias, etc. que no,
con una visión global y holística sobre sí mismo.
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bien a quien "tiene entre manos"; de lo contrario, es posible que se den palos
de ciego y, cuando se trata de personas, hay que ser muy serios y rigurosos.
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CAPIPS, 2004) aparecen utilizados en un tercer lugar, después del Test de
Rorschach y TAT de Murray, respectivamente; mientras que ocupan la
segunda posición en un sondeo efectuado sobre su uso en la Facultad de
Psicología de Barcelona a dos de los cinco grupos de alumnos matriculados
en las asignaturas de Psicodiagnóstico de Rorschach y Test proyectivos
(M.Vives, 1992). La aplicación de estas pruebas es patente en la realidad de
nuestro campo clínico, resultando especialmente crucial la aplicación de un
test proyectivo gráfico, especialmente en casi todo diagnóstico clínico infantil
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-Como ventajas tiene que son útiles para sujetos muy tímidos, débiles
mentales o que poseen poca educación, ya que penetran bajo las
defensas de individuos evitativos y reservados. Por otra parte, son
menos susceptibles de controlar por el sujeto, tanto intelectual y
conscientemente (y por tanto, son los primeros detectores de índices
psicóticos). La posibilidad de enmascaramiento o simulación consciente
o inconsciente disminuye marcadamente en relación con los test
verbales.
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creatividad, inteligencia, etc..).
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de estas técnicas, a lo largo de muchos años.
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1.1. Grafismo y psicología proyectiva
El grafismo o producción gráfica de un sujeto se concibe como una creación
personal propia o forma de recreación específica del mundo interno, ya sea a
través de sus dibujos, escritura o garabatos. El estudio de los gráficos (de los
dibujos, en particular), gracias a la psicología proyectiva, permite analizarlos
como datos comunicativos del sujeto. Estos se reflejan no sólo en el
contenido manifiesto (lo que se observa en lo dibujado), sino también en el
contenido latente (cómo dibuja, la forma del dibujo, lo que dice sobre lo que
se dibuja, lo que simboliza, etc.), posibilitando, a través de todo un método a
seguir, llegar a interpretar en profundidad aspectos de la propia idiosincrasia
psicológica del mismo sujeto.
Freud con esta frase: "El recuerdo de las percepciones-de la memoria del
sujeto influyen a los estímulos presentes", atribuía una importancia esencial
al concepto de "proyección". Este concepto fue entendido tanto en el
funcionamiento de normalidad en un sujeto, así como también como medio
de desplazamiento del proceso más primario del pensamiento de un sujeto
(como es a través de los sueños, de la existencia de los lapsus línguae, de los
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actos fallidos y de los síntomas), y en la manifestación de patología del ser
humano, como cuando uno expulsa fuera de sí lo que resulta más inaceptable,
intolerable y penoso de uno mismo (Freud ya lo trató en su famoso caso
Shreber sobre psicosis y también, especialmente, en sus obras: Neurosis de
angustia y Tótem y tabú, entre otras).
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1.1.2. Psicología proyectiva
La psicología proyectiva tiene el objeto de poner en evidencia el conjunto de
factores internos que intervienen en la conducta humana (motivaciones y
sistemas de reacción personal), destacando los factores internos de la
percepción y acercando la percepción a la personalidad. Teniendo en cuenta
que todo comportamiento humano refleja un interjuego de factores
conscientes e inconscientes, consideramos que el análisis del estilo de las
producciones de determinado sujeto nos permite su propio conocimiento
(según la expresividad en la forma de vestir de la gente, la forma y
estructuración del contenido al hablar, el tipo de sus aficiones, reacciones,
actitudes, comportamientos, etc.), y sean éstas más o menos significativas,
suelen revelar la personalidad de quien las manifiesta.
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de los conflictos en criaturas aunque no hablen ni sepan escribir).
Existe una interacción entre las percepciones que las personas tenemos
sobre las cosas (sobre determinadas cosas o hechos de la vida) y lo que son
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nuestros recuerdos, con los lapsus línguae o parapraxias que verbalizamos,
los síntomas que presentamos y nuestro carácter (existencia de un cierto
determinismo psíquico en el sujeto más allá de su libertad, ya que todo ello
influye sobre la percepción de estímulos posteriores). Los preceptos, por otra
parte, van difiriendo según la edad, y se van superponiendo e integrando
paulatinamente en nuestra personalidad. Cada uno de ellos es modificado por
todos los demás y, a su vez, se integra con ellos (a los 14 años, prácticamente
ya podemos apreciar el resultado final de todos los preceptos conseguidos
hasta el momento).
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(1984, 2004), Siquier y García Arzeno (2004) al estudio del HTPP (Test de la
casa, árbol, persona, persona) y del Dibujo de la figura humana en niños,
adolescentes y adultos.
-Técnicas expresivas, como los test gráficos, en los que a continuación nos
centraremos.
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ofrecen estímulos de estructuración ambigua o de formas muy definidas pero
poco usuales. Este rasgo se mantiene generalmente como elemento común,
aunque el entrevistado necesite acudir a distintas conductas, ya sean verbales,
gráficas o lúdicas. Cuanto más inestructurado es el material que se le ofrece
al sujeto en el test, más se le potencia a éste la regresión y, por lo mismo, los
elementos que luego éste proyecta están en relación directa con esos niveles
de regresión.
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Test proyectivos gráficos: similitud con aspectos de la práctica
psicoanalítica
-Asociación de ideas
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recuerdo de algunas percepcionesmemoria vividas en nuestro pasado que nos
han influido (registros emocionales, sensoriales o mentales), para poder llegar
a transformarse a través del movimiento grafomotor en un mensaje o
comunicación con algún significado.
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El acto de dibujar el papel es ese espacio potencial que ha de llenarse de
acuerdo a las experiencias vitales del sujeto, entre ellas, la más importante: la
posibilidad de confiar. Cuando un niño pierde esa confianza básica en el otro
(y a resultas de ello, también en sí mismo), pierde la posibilidad de poder
utilizar sus símbolos. Plaut afirma que la capacidad de formar imágenes y
usarlas de manera constructiva, por recombinación de nuevas figuras,
depende, a diferencia de los sueños y fantasías, de la capacidad del individuo
para confiar.
El verbo esperar tiene una raíz común con la palabra esperanza (la
posibilidad de creer en el futuro, confiar en los demás y lograr un espacio
para sí mismo depende de cuánto logremos ampliar la capacidad de espera).
El sujeto suele proyectar a través del dibujo sus necesidades íntimas y sus
tensiones, su mundo emocional, sus concepciones privadas sobre su propio
mundo físico y social, y todo ello a través de sus esfuerzos por organizar en
aquel momento su pensamiento, su conducta y su manera de relacionarse con
esos mundos diferentes, para que, de su mente y de su mano, pueda surgir
alguna cosa dibujada sobre el papel. Podemos analizar cada dibujo realizado
como una huella del tipo de objetos que somos capaces de crear, con unas
cualidades manifiestas de estar completos o incompletos, rotos o
inarmónicos, estéticos o feos, estructurados o desestructurados, integrados o
desintegrados, etc., según la capacidad interna de reparar que cada uno de
nosotros tengamos, puesto que, cada estímulo proyectivo pone a prueba la
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capacidad de recrear, asentada en la capacidad reparatoria del sujeto.
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Figura 1.2. Test de la familia de una adolescente esquizoide.
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-Trazo tipo bosquejo que traduce una gran ansiedad.
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El test de la familia mostrado en el figura 1.3 pertenece a una joven de 22
años con una personalidad neurótica, básicamente sana. De sus antecedentes
evolutivos destacan, entre otros: una evolución bastante normalizada, afectiva
y mentalmente, buena estudiante, responsable, algo introvertida pero con
vínculos muy significativos:
Pedro Pérez refiere que en los test gráficos se da la confluencia de tres ejes
importantes: la acción psicomotriz (al graficar), la representación mental (en
la imagen mental representada en el dibujo) y el relato verbal (lo que cuenta),
que nos remiten a la necesaria capacidad lúdica del sujeto frente a la tarea y a
la vida, en general (capacidad de simbolización), al necesario control y
madurez motriz, a los referentes internos (sobre sí mismo, su cuerpo y los
objetos internos más significativos), al tipo de espacio que el sujeto posee (o
fusionado con el otro - dual, o tridimensional - o de relación triangular con un
tercero), y al valor comunicacional y simbólico.
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Figura 1.4. El niño está inmerso en un mundo de lenguaje y símbolos
incluso desde antes de su nacimiento.
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interacciones reales con las personas) y relaciones objetales inconscientes que
contienen objetos terroríficos o bondadosos imaginarios producidos por la
actividad de la fantasía inconsciente en el desarrollo temprano, derivados de
la frustración de las necesidades biológicas más primarias vividas con estos
objetos.
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cultura, entre otros, pudiéndose también aplicar, por otra parte, a los test
gráficos, en relación a la hoja en blanco.
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gramaticales que expresan una experiencia emocional, conceptos, criterios,
ideas... todos estos últimos, símbolos completos.
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Figura 1.5. Test de la pareja de un joven psicótico.
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La esencia de la visión antropomórfica del medio surge del mecanismo de
proyección, por el cual uno atribuye los propios sentimientos, cualidades,
actitudes y esfuerzos a objetos del entorno: personas, cosas u organismos.
Lauretta Bender (1964), por otra parte, también apuntaba que existen en el
ser humano unas tendencias de funcionamiento perceptivo, motriz y
psicomotriz, muy precoz en la vida, antes de la comprensión y uso del
lenguaje, en la fase preverbal, cuando se tienen las primeras y básicas
experiencias con las personas más significativas de la vida.
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1.4. Supuestos básicos sobre los que se sustenta la interpretación de los
gráficos
Los dibujos, al igual que todos los actos (errores, sueños, lapsus línguae,
conversiones somáticas, etc.), están determinados por factores
psicodinámicos nucleares. Esta nuclearidad surge como resultado del
concepto de "imagen corporal" que tiene cada uno de sí mismo, y de la
traslación simbólica de las actitudes psicomotrices, en características gráficas.
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Hay toda una similitud de los dibujos con los sueños. El sueño sólo se
transformó en un camino regio para acceder al inconsciente cuando se lo
pudo imaginar como una escritura en imágenes. El dibujo y el sueño se
anudan los dos en un elemento común que es la consideración de la
figurabilidad, nombre que Freud da a lo figural como región autónoma de
escritura, con sus particularidades propias. En relación con ello, Sarah
Kofman se refiere a lo que resulta "intraducible al lenguaje de la razón", para
los occidentales, cuando dice que en nuestra sociedad otorgamos demasiada
primacía a la conciencia y el logocentrismo, y no a lo inconsciente o
figurable.
El sueño aparece como una producción, fruto del trabajo del psiquismo, y
sobre esta base hay que considerar también el conocimiento del grafismo.
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Según ello, la consideración que se haga del grafismo es idéntica al examen
de los sueños, que permite descubrir una nueva forma de abordar la imagen
onírica cuando, enlazándola con lo verbal, le permite resignificar contenidos
psíquicos del sujeto, resistiendo la tentación del sentido inmediato.
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los psicóticos que impregnan la hoja de dibujo.
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Las diferencias cuantitativas y cualitativas en los dibujos por parte de muchos
autores expertos en test gráficos han sido vinculadas con la edad cronológica
y la madurez intelectual y de personalidad de un sujeto, formando así la base
de conocimiento de la evolución psíquica del mismo. Goodenough, Bender y
Koppitz, son algunos de los autores más representativos, entre otros, que han
realizado investigaciones significativas al respecto.
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el cuerpo, exista el conocimiento de toda una vinculación entre la semántica y
las frases populares que existen, una relación entre determinadas funciones
básicas psicosensoriales del maternaje mantenido con el bebé y su
maduración corporal y nerviosa (entre ellas, por ejemplo: "poner el dedo en la
llaga, me "huele" mal, tener "mano" dura, tener "mano" izquierda, acariciar
una idea, meterse en "su piel", entrar en "contacto", un odio "visceral" etc.).
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El dibujo une la experiencia sensorial y el pensamiento, que puede
desarrollarse cuando el niño logra contener y controlar sus orificios limitantes
(ojos, boca, ano y nariz). Y de ahí que una adecuada experiencia básica oral,
anal y genital sea lo que le permitirá el progresivo control de sus orificios
corporales para devenir persona (como por ejemplo en un mayor control de la
baba, excreciones, lágrimas, etc.). Con la adquisición de la manualidad podrá
transformar luego sus sustancias corporales concretas: orina, saliva,
mucosidad, materias fecales y sus representantes simbólicos en los materiales
colorantes, para pintar a su vez superficies donde haya podido establecer
ciertos límites ya sea, papel, pared o suelo.
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el niño que, a los pocos años, ya se autodenomina como "yo" en primera
persona y no como "el nene" o "el Pepe", con su propio nombre). En relación
con ello, cabe destacar la importancia que tiene la mirada y el tacto (la mano)
en la identificación proyectiva, como fuentes, tanto introyectivas como
proyectivas, base de las interacciones de comunicación (ya que detrás de la
percepción del sujeto se encuentra siempre una personalidad, y dentro de
ésta, sus experiencias vitales, fantasía y mundo imaginario, características
fundamentales de la vida psíquica que permitirán la proyección interna, el
desplazamiento de conflictos en el exterior de uno y la condensación, donde
el signo-símbolo puede reemplazar al objeto; representación mental, que, sea
cual sea el grado de abstracción, pasará siempre obligatoriamente por una
configuración corporal).
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Figura 2.2. Al tomar el lápiz el niño logra asir la imagen fuerte
parental.
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(conceptualizado ello, desde el punto de vista psicodinámico, como
superación del complejo de Edipo), se llega a una unidad emocional del
cuerpo y a una relación objetal completa (a través de poder integrar a la vez,
lo bueno y también lo malo, que hay en uno y en toda otra persona); por ello,
para lograr una imagen interna unida del propio cuerpo, es tan importante que
uno pueda lograr la identificación y la personificación.
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A partir de los 6 meses, la mano ya es dirigida hacia los objetos presentes
para manipularlos. El ojo tratará de guiar a la mano y, progresivamente,
estará, cada vez más, en condiciones de agarrar un lápiz y de hacer rayotes.
En los orígenes del dibujo infantil, el niño sólo tiene la intención del
movimiento rudimentario sobre el papel derivando el placer de esta sensación
kinestésica y del dominio que va ganando con los movimientos, logrando
objetos inventados por él (posteriormente dotados de asociaciones
primitivas), producción totalmente propia y no producto cultural, a través de
los garabatos incontrolados (pendulares, de golpeteo con puntos, comas,
plumeados, tachaduras, circulares, envolturas que representan la búsqueda de
la contención afectiva, etc.); cada parte va a su aire y con una impresión de
confusionalidad (como un magma) siendo imposible, al principio, su
reconocimiento o interpretación, incluso por él mismo. A los 15 meses, el
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pequeño sólo acertará a dibujar garabatos sin ningún sentido, su
intencionalidad es gestomotor y su interés sólo está en la impresión-huella
gráfica que produce, en sí misma (hay impulso motriz pero no una
representación mental). No existe aún una relación integrada entre
movimiento, trazo y figura.
De los seis meses a los dos años, esta descarga motora sin mucho sentido
que el niño realiza le hace producir líneas discontinuas, correspondiendo a la
llamada fase del garabato, según Luquet. Por otra parte, Sully afirma que:
"los grafismos infantiles pueden ser cognitivos, afectivos o de ambas clases".
Los símbolos son fases previas a los conceptos, una fusión de imágenes
cargadas de sentimiento. Jung afirma que "un verdadero símbolo aparece de
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verdad cuando hay necesidad de expresar lo que el pensamiento no puede
pensar o lo que sólo se adivina o siente". El lenguaje oral, progresivamente
más desarrollado que el dibujo del niño en estas edades, acudirá a auxiliar al
lenguaje gráfico creando un lenguaje mixto originado por la coincidencia de
los dos sistemas simbólicos; aunque no hemos de olvidar que la palabra
nunca podrá sustituir a la forma por la que se expresan nociones y conceptos
innombrables tanto verbalmente como por cualquier otro medio
(pensamientos informulables en esta etapa, como dice Piaget); surgen del
interior estados afectivos y pulsionales (de amor, odio, etc.) y sensaciones
propioceptivas, kinestésicas, visuales, olfativas y gustativas, posturales y
motrices (muchas formas celulares dibujadas parecen originarse en
sensaciones propioceptivas surgidas inconscientemente en la psique), que a
través de las manchas y tachaduras de sus dibujos son igual de difíciles de
poderse limitar en esta edad, como sucede también en el niño en sus otras
manifestaciones de conducta habituales.
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Figura 2.5. Garabatos pertenecientes a un niño de 3 años.
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línea vertical (vestigio del cuerpo erecto). Progresivamente, irá desarrollando
la imagen corporal (como representación interna de una imago inconsciente u
objeto interno), registro imaginario inconsciente de base afectiva, que nos
indica que el cuerpo ya es vivido como un primer medio de relación con el
otro). Ello se diferencia del esquema corporal como unidad física y que
depende más de un registro sensoriomotor e intelectual (el cuerpo como
instrumento de acción en el espacio y sobre los objetos, preconsciente, y de
base neurológica).
Wolff señala que el niño durante los dos primeros años tiene su
individualidad fundida en el medio externo y sus trazados (garabatos
desordenados) se funden con el espacio gráfico, rebasando sus límites sin
lograr establecer diferencias entre dentro y fuera. "El círculo no sólo
representa la redondez, sino la cualidad más general de la "cosidad", es decir,
lo compacto del objeto frente al fondo indeterminado" (Arnheim, 1979),
concepto vinculado a la noción de identidad propia y algo diferente que ya se
va forjando prematura y rudimentariamente en el niño y plasmando de esta
forma en su grafismo (muchas veces, rellena su interior con rayotes/garabatos
que nos indican ciertos vestigios del concepto dentro-fuera, de sí mismo).
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Figura 2.6. Garabatos realizados por un niño de 3 años y medio.
El hecho de que la imagen (tanto propia como ajena) sea fugitiva, en cierta
medida puede angustiar al niño cuando es muy pequeño. Al dibujar la
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imagen, el niño alrededor de los dos o tres años descubre cómo poder
recrearla y retenerla mediante dibujos y así poder disminuir la angustia,
pudiendo luego convertirse en uno de los más frecuentes medios de expresión
del niño.
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de su conocimiento del esquema corporal y desarrollo intelectual. El
conocimiento del cuerpo por parte de los niños se va haciendo
progresivamente por fragmentos, destacando primero la cabeza y las manos,
según refiere Aberastury. Al comienzo, la boca, zona oral (el bebé se lleva
todo a la boca y frente a sus ojos), es el centro de donde parten las demás
medidas espaciales, que luego dará paso a otras zonas erógenas distintas o
puntos alrededor de los cuales se fijan las distancias con los objetos externos.
A medida que el niño crece, nuevas distancias se irán creando en su mente,
entre nuevos objetos.
Y así los símbolos primitivos irán dando lugar a nuevos símbolos, que a su
vez movilizarán a los primeros desde sus distintas vertientes, verbales o
plásticas, en una espiral en movimiento a través del tiempo. Las unidades
formales básicas (círculo y segmento lineal), dibujadas aisladamente o
reunidas en formas rudimentarias, constituyen el primitivo alfabeto del niño.
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Figura 2.8. HTPP de un hombre esquizofrénico (ejemplo de deterioro
evolutivo).
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personal, que ocasionó la muerte de su madre (véase el extremo
esquematismo, desvitalización y robotización de las figuras humanas que se
muestra en la figura 2.8).
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pareciendo incidir en la universalidad de sus fuentes comunes de
procedencia: los procesos genéticoformales comunes a todos los sujetos, y la
base psicobiológica, también común, en la que se nutren las imágenes
internas que las inspiran.
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Progresivamente para el niño, lograr el control de sus movimientos será
una experiencia vital crucial (adquirirá confianza en sí mismo y sentirá
visualmente lo que realiza kinestésicamente). Aquí, se dará un pasaje del
pensamiento kinestésico, representado por los movimientos, a un
pensamiento imaginativo, representado por formas. La acción cederá
protagonismo a la visión (representación con figuras), correspondiéndose con
el nivel perceptivo al que Wallon alude cuando tienen lugar las conexiones
forma-grafismo y se establecen las asociaciones fundamentales entre trazo
gráfico y la intención representativa (alcanzando mayor parentesco con el
objeto real, icono, cuya asociación es descubierta con gran alegría por el
niño).
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los 3 años.
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-Planteamiento deficiente (sin calcular si hay o no espacio suficiente).
-Impulsividad.
-Desinhibición en la conducta.
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Figura 2.11. Dibujo de una niña de 4 años, dentro de la normalidad.
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Figura 2.12. Dibujo de cariz psicopatológico.
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últimos tiempos (avance de la escolarización, introducción en el mundo del
niño por la imagen, y la mayor atención que la escuela ha otorgado al dibujo),
las etapas del desarrollo gráfico parecen haber sufrido grandes cambios
cronológicos, adelantándose bastante últimamente, a tenor de diversas
investigaciones realizadas al respecto (como la interesante aportación
efectuada por A.Machón en su libro Los dibujos de los niños, 2009).
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Figura 2.13. Dibujos de niños de entre 3 y 5 años.
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2.2.3. De los 5 a los 6 años
Entre los 5 y los 6 años el niño alcanza la representación total del cuerpo
completo pareciendo haber logrado ya los recursos básicos de la
representación humana, pues los esquemas (o imágenes más estables) han
logrado un nivel de icono que les hace reconocibles para los demás
(monigotes, sin y con tronco).
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Figura 2.14. Dibujo de la familia de una niña de 5 años.
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Figura 2.15. Dibujo de la familia de una niña de 5 años.
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Figura 2.16. Dibujo de la familia de una niña de 5 años.
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Figura 2.17. Dibujo de la familia de una niña de 5 años.
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Figura 2.18. Dibujo de la familia de una niña de 6 años y medio.
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Figura 2.19. Dibujo de la familia de una niña de 6 años y medio.
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-Tiene funciones autónomas como las habilidades e inteligencia.
-Abstracción (podrá reducir y simplificar las partes del objeto en los rasgos
del gráfico).
-Coordinación óculo-manual.
Entre todas las imágenes de los seres más próximos y que más interés
despiertan en él (animales, pelotas, trenes, etc.), destacará especialmente la
representación humana (dibujo de familiares: papás, hermanitos, etc. con los
que establece los primeros lazos afectivos y perceptivos). Los miembros
corporales empiezan a mostrar el movimiento que exigen sus funciones
(coger, saltar, correr, gesticular, etc.).
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ornamentación de las fachadas de las casas, decoración de vestidos y ropajes,
aparecen antes y son más enfatizados en las niñas que en los niños.
A los seis o siete años podrá dibujar un rombo, apareciendo en esta edad la
diferencia de sexos y el realismo infantil, con intentos iniciales de trazar el
perfil que derivan hacia una representación mixta y finalizando en una
orientación correcta del perfil, que constituye el preludio para la
representación del movimiento.
E.Grassano (1984) nos indica que, por regla general, cuanto más precisa
sea la descripción gráfica del objeto, más diferenciado y delimitado es el
propio "yo" del sujeto que lo ha dibujado, y que cuanto más confusa y
decreciente sea la descripción, más perturbada se encuentra la delimitación
entre el yo-no yo, lo propio y lo de los demás. De todas formas, siempre será
importante que tengamos muy presente si ello aparece en todo el protocolo o
sólo en alguna respuesta o zona parcial de una respuesta, cosa que se
consideraría menos patológico.
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Figura 2.20. Dibujos de un niño de 7 años con buena capacidad
intelectual y libre de conflicto emocional grave.
La figura 2.20 muestra dos dibujos de un niño de 7 años con una buena
capacidad intelectual y libre de conflicto emocional grave. Sin embargo, sí se
observa, a nivel proyectivo, su necesidad de dependencia primaria (botones),
lo que parece contradecirse con su oposicionismo (girar hoja en todos sus
dibujos) y su necesidad de expansión y receptividad (brazos abiertos), lo que
parece indicar un conflicto entre permanecer "pequeño", bajo las alas de su
madre, y la necesidad de "independizarse", de ser él mismo y tener su
identidad bien diferenciada. En relación con ello, es significativa la falta de
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distinción entre cuerpo-ropa así como las manos muy pequeñas, tipo
muñones.
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El psicodiagnóstico comprende una serie de entrevistas incluidas dentro de
un proceso relacional temporal que se lleva a cabo entre el sujeto que acude a
consulta y el psicólogo que le explora.
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obtener unos determinados constructos teóricos que deriven hacia
determinadas hipótesis diagnósticas de personalidad acerca de la persona
explorada.
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Progresivamente, y a medida que se vayan teniendo más claras las hipótesis,
será conveniente hacer comentarios y preguntas pertinentes más dirigidas,
estratégicamente, hacia los objetivos pretendidos.
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-Novela familiar. Más que a la reconstrucción de la historia familiar o
registro sobre las tres generaciones familiares (que, nos consta, son
esenciales en toda historia personal), es importante dirigirse a las
creencias, mitos, secretos, tradiciones, etc. de la propia familia, tratando
especialmente aquí de resaltar lo que tenga más lógica con el tema que
el sujeto trae.
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Una buena evaluación psicológica tiene estrecha relación con varios
factores:
-La sensibilidad con que uno es capaz de usar el propio "sí mismo" para
evocar el funcionamiento psíquico de la persona que tenemos enfrente.
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introducir algún otro test, de tipo lúdico o "mediador" y más aséptico (en los
niños, la hora de juego diagnóstica). Por regla general, considero muy útil
incluirlos en una batería, porque se puede apreciar una patología muy intensa
en los gráficos a pesar de aparecer más aminorados en los test verbales.
Los test no pueden ser nunca un objetivo en sí mismos, sino un medio para
llegar a un fin: el que el sujeto aclarará a lo largo de la exploración.
Generalmente, han de utilizarse como tangenciales y complementarios, y no
como un fin en sí mismos.
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-Momento vital evolutivo en que se encuentra.
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Cada test mostrará aspectos distintos pero complementarios, lo que
permitirá encontrar recurrencias y convergencias que aportan mayor
fiabilidad a las conclusiones diagnósticas.
-La no directividad (las consignas son siempre según el propio deseo del
sujeto: "como usted quiera", "como a usted le parezca").
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-La transferencia y contratransferencia con el psicólogo también tiene una
gran importancia como instrumento diagnóstico.
3.3. Encuadre
Utilizar un encuadre a lo largo del proceso de diagnóstico psicológico
significa tratar de mantener constantes ciertas variables que inevitablemente
intervienen en el proceso, como por ejemplo:
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d)Honorarios claros (evidentemente, en niños, éstos se establecen con los
padres).
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tener especial cuidado en evitar que los test puedan ser utilizados como
escudo entre profesional y paciente (especialmente por quienes se inician en
esta práctica profesional), para evitar actuar pensamientos y sentimientos que
movilizan en el profesional afectos de rechazo, miedo, pena, etc. De ahí la
importancia que tiene que el psicólogo haya podido realizar su propio trabajo
analítico para mantener suficientemente contenidos y bajo control sus
aspectos más frágiles o conflictivos a nivel personal, que pudieran interferir
en la búsqueda de una situación aséptica y con la distancia óptima con el
examinado.
3.4. Material
El material que se utiliza en la exploración diagnóstica, consiste en:
•Un lápiz tipo Faber n.° 2 de dureza media, adecuado también para el
manejo de un niño, y que refleja oportunamente la presión (ni pálido ni
oscuro ya que así sabremos si el trazo pálido es debido o no a la poca
presión ejercida por el sujeto). Aunque focalizo el estudio de los
gráficos teniendo como base el lápiz, me detendré breve y sucintamente,
a continuación, en los colores. Para la administración con los gráficos
cromáticos, hay que presentar ocho colores básicos.
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•Los colores no explican el dibujo, simplemente amplifican lo que
expresan las acciones y los objetos representados en él. Su
interpretación varía de una cultura o sociedad a otra, lo que incide en
sus múltiples teorías de interpretación en la actualidad. Autores como
Bach (1969), Furth (1973) y Williams (1985) han hecho algunas
aportaciones sobre la interpretación de los colores, muy en relación con
personas gravemente enfermas. M. Lüscher (1982) también ha aportado
interpretación simbólica al significado de los colores. Sin tomarse
estrictamente al pie de la letra, sino como cierta referencia, destaco la de
algunos de ellos, como:
•Una goma de borrar blanda a la vista del sujeto, que no sea demasiado
grande ni exuberante, pero tampoco rota o dañada (se tendrá que
consignar cuánto la usa, cómo y qué partes borra del dibujo). Su
utilización flexible lleva implícita la posibilidad de poder modificar el
dibujo a medida que lo hace, permitiéndose rectificar, reparar o
arreglarlo (como podría hacer con diferentes aspectos de su vida);
utilizar la goma de borrar para estos cambios, siempre que no sea
excesivo, equivale simbólicamente a la capacidad para efectuar
89
"cambios" efectivos en la vida, asociándose muchas veces también a las
correcciones verbales de lapsus verbales. En los test gráficos la
posibilidad de modificar el dibujo a medida que lo hace y de utilizar la
goma de borrar para estos cambios también parece equivaler
simbólicamente a correcciones verbales de lapsus verbales.
•Una hoja de papel blanco (DIN A-4). Es preciso utilizar hojas en blanco
tamaño carta, siempre las mismas, sin renglones, cuadrículas, ni otros
trazos en el anverso y reverso, ya que ello distorsiona la producción
gráfica al presentar parámetros que de alguna manera permiten guiar la
conducta del sujeto o la pueden perturbar. Se ha de tener presente que
no es por casualidad, en ningún momento, la presencia o la ausencia de
cualquier marca o signo gráfico cuando éste es esperable, por
insignificante que pueda parecer (un trazo desdibujado en cierta parte
específica del cuerpo, el inacabamiento de una figura, una raya suelta y
desconectada del resto del dibujo, que raye o tache algo y luego no lo
borre o bien que borre algo y posteriormente lo dibuje de otra manera
distinta, solicitar más hojas para dibujar...). Una regla puede ser
solicitada a menudo por algunas personas obsesivas o con mucha
necesidad de control y búsqueda de simetría y perfeccionismo, y dado
que impide reflejar las deficiencias o fallas, se hace necesario
desestimarla.
3.5. Administración
Se inicia la administración de los test, proporcionándole al sujeto el material
básico, anteriormente mencionado, junto con la petición verbal de una
consigna: que dibuje tal o cual dibujo en ella, cosa que según cada test
implicará un dibujo distinto ("Dibuje un animal", en el Test del animal.
"Dibuje una familia", en el Test de la familia", etc.). Cuanto más estrictas y
concretas sean las instrucciones que se le dan, tanto mejor será para valorar
las distintas capacidades y actitudes del sujeto, siempre que no haya un
motivo para lo contrario.
90
máximo posible de la persona con la que interactúa; en cierta manera, como
alguien que incluso pueda aparecer algo "simple" al pedirle explicación o
aclaración por cualquier detalle, por nimio que parezca; pero todo es más
efectivo si uno no se queda sin la sensación de que ha preguntado poco o de
que hay detalles que no han sido suficientemente esclarecidos (especialmente
con sujetos con dificultades de comunicación). Para poder integrar
suficientemente bien todos los aspectos de la exploración, es importante que,
desde el comienzo hasta el final de ésta, el psicólogo esté junto con el
administrado, no dejándole solo en la estancia en ningún momento, pues así
está en condiciones de observación más amplias.
Si el sujeto dice que no sabe dibujar o que lo hará mal, se le contesta que
no importa porque lo que interesa del dibujo no es la pericia sino saber qué
hace la gente cuando se le dice que dibuje tal o cual cosa. Si sólo dibuja una
cabeza, por ejemplo, o una figura totalmente esquemática, se le pedirá si
puede tratar de hacer la figura más completa; en general, siempre es
91
importante responder en términos parecidos a: "como usted quiera".
92
Para una profunda y correcta interpretación de los gráficos, es esencial tener
en cuenta unos elementos básicos de interpretación (criterios de evaluación),
como son los siguientes:
93
contratransferencia, y el lenguaje no verbal, también a integrar con la
parte más mecánica del dibujo.
94
-Secuencia de elaboración del dibujo.
-Tamaño.
-Movimiento.
-Simetría.
-Perspectiva.
-Sombreado.
95
decir, tienden a deteriorarse los sucesivos dibujos), o al revés, si dibuja
diferentes partes sueltas o desordenadamente, pero luego y finalmente las
consigue integrar).
96
Figura 4.2. HTPP de un adolescente con importantes problemas de
relación y conducta (árbol).
97
Figura 4.3. HTPP de un adolescente con importantes problemas de
relación y conducta (persona).
98
Figura 4.4. HTPP de un adolescente con importantes problemas de
relación y conducta (persona).
99
deterioro en las dos figuras humanas, dibujadas por un adulto adicto a la
heroína (cabe apreciar el énfasis explícito de la boca, la falta de asentamiento
de los pies, fuera de la hoja, y el progresivo esquematismo desvitalizador,
entre otros).
100
Figuras 4.5 y 4.6. Figuras humanas de un adulto heroinómano.
La secuencia, por otra parte, también nos permite saber la primera reacción
que tiene el sujeto ante una situación nueva:
101
La dirección habitual al dibujar es de arriba abajo, y de izquierda a derecha, a
no ser que la persona sea zurda. Cuando se inicia el dibujo de abajo arriba, y
ello de una forma regular, es indicativo de la necesidad de dar prioridad a un
intenso apuntalamiento personal o a la existencia de algún tipo de patología,
como así lo dibujó el adolescente de las figuras 4.1-4.4 (Verthelyi).
4.3.3. Tamaño
Es un indicador del grado de autoestima, expansividad, adecuación a la
realidad o fantasías de omnipotencia. Un dibujo se considera normal si abarca
los 2/3 de la hoja de papel. Los dibujos muy grandes pueden indicar
compensación de sentimientos de constricción ambiental, expansividad,
agresividad, tendencia hacia la actuación externa, inflación del yo y
grandiosidad, entre otros (Hammer, Koppitz, Machover, Urban). Los dibujos
pequeños (inferiores a 1/3 de la hoja), reflejan sentimientos de inadecuación o
inferioridad, tendencia al retraimiento personal, limitación, constreñimiento,
y tendencias depresivas (mismos autores).
102
Figura 4.7. Figura humana de un joven conflictivo.
103
la zona izquierda del pasado (la zona de la derecha, aparece en blanco, con
significación de inquietud o temor ante el futuro); alargamiento del cuello
que indica falla en su autocontrol; la ausencia de delimitación entre cuerpo y
ropa remite a una falta de distinción entre dentro-fuera de sí mismo y
problemas en su identidad, poco diferenciada; ojos y orejas grandes,
indicativos de susceptibilidad paranoide; la mano derecha queda cortada, por
el límite izquierdo de la hoja (noción de "paso al acto" frecuente y, sin
pensamiento, necesidad de control externo, dificultad en la relación
interpersonal y autonomía); dibujo estereotipado, tipo "cómic" (cuya
ridiculización objetal nos indica un profundo autorrechazo), entre otros.
A) Presión
Es un indicador del nivel energético del sujeto. Pulver sostiene que la
presión suele ser constante en la persona a lo largo de su vida. Una débil
presión (líneas suaves, débiles) puede asociarse, entre otras, con personas
depresivas, con bajo nivel energético, desubicadas, frágiles a veces. Una
presión y trazo fuerte permite indicar asertividad, fuertes pulsiones, audacia,
incluso violencia, si es excesivo, a la vez que desequilibrio emocional.
104
Figura 4.8. Dibujo de la figura humana perteneciente a un padre
acusado y condenado por abuso sexual a su hija (púber).
105
dentados y descontrolados (por todo el cuerpo, con la significación de
inadecuación en su identidad, en general, y en su identidad sexual, en
particular), aspectos que, por otra parte, se relacionan con el énfasis en la
zona genital y en el cuello, zona puente entre los impulsos y el pensamiento,
que aparecen muy reforzados, por fallos graves, al parecer, en la propia
autocontención del sujeto, manos "tipo pincho" agresivas, brazos dirigidos
hacia la zona de la fantasía, cara de perfil evitativa, dibujo muy inflado
representativo del alto riesgo de "actuaciones", etc.
106
demorar la satisfacción inmediata de impulsos, un predominio del
pensamiento por encima del placer, preocupación por el futuro y su entorno
inmediato.
107
Figura 4.9. Dibujo del animal de una adolescente esquizoide.
Sin embargo, siempre hemos de tener en cuenta, por regla general, que con
un solo dibujo no se puede asegurar la consistencia.
108
Las figuras 4.10 y 4.11 muestran los dibujos de una mujer de 30 años
esquizoide. La cabeza cortada y el cuello, ambos transparentes, nos indican la
presencia de trastornos en el pensamiento, corroborándose con el trazo tipo
bosquejo, relacionado con alta ansiedad.
109
Figuras 4.10 y 4.11. Figuras humanas de una adulta esquizoide.
4.3.6. Movimiento
Se relaciona con la inteligencia y actividad psicológica; especialmente es
observable en los niños (personajes caminando, peleando, animales saltando,
etc.). Los depresivos o disminuidos no lo utilizan.
110
del mecanismo de defensa de disociación: entre sentimientos de hipomanía y
de depresión, a la vez.
4.3.7. Simetría
Cuando es adecuada refleja sentido de la proporción, adaptación al entorno.
Su falta expresa sentimientos de inadecuación y seguridad.
111
simetría, está ubicado en la zona de los impulsos y lo concreto, en la que sus
rígidas defensas, así como el negativismo reiterado, al girar sistemáticamente
la hoja, y el egocentrismo de los brazos pegados al cuerpo, parecen estar al
servicio de evitar una posible descompensación psicológica.
4.3.8. Perspectiva
Muestra la forma y disposición de los objetos gráficos, las relaciones
espaciotemporales y la percepción de cómo establece el sujeto las relaciones
con los demás. Hammer diferencia entre la "Visión ojo de pájaro" (en la que
el que observa mira desde arriba) que indica sentimientos de superioridad, y
"Visión ojo de gusano" (como mirando desde abajo), por la que el sujeto se
siente pequeño y rechazado por los demás.
112
años en un momento de crisis personal. En él se manifiesta una oscilación
entre, por una parte, la intensa necesidad de autoprotección frente a los
peligros exteriores amenazantes del ambiente (presencia de vallas, refuerzo
de las puertas, techos, ventanas) y, por otra, una intensa necesidad afectiva
que le hace "sentirse excesivamente dependiente y necesitado de los demás".
113
Por otro lado, en la figura 4.15 se muestra el dibujo de un púber de 13 años
con unas defensas muy rígidas, obsesivas y de alejamiento, encierro y
distancia, como protección frente a sus impulsos, especialmente sexuales (ver
chimenea y garaje, con el coche en su interior). El énfasis energético de la
zona izquierda, junto con una mayor vaguedad en el grafismo de la zona de la
derecha, nos podría confirmar la situación de crisis del momento y sus
dificultades para abordar el futuro.
4.3.9. Sombreado
El sombreado es un indicador de ansiedad que puede focalizarse en algunas
áreas o zonas de conflicto que se han de valorar en función del grosor,
intensidad, o tamaño de lo sombreado. Borrar una parte del dibujo indica
desagrado por lo que aquélla representa, o intentos de anulación o de interés
114
por rehacerla de nuevo. Por otra parte, indica insatisfacción, dudas o
indecisión, cuando se borra varias veces.
115
Figura 4.16. Figura humana de un adolescente con necesidad de
sobreenfatizar su identidad.
116
Se vincula con la presencia de posible bloqueo emocional (si invierte mucho
tiempo para graficar), escrupulosidad o perfeccionismo, inseguridad y
agresividad pasiva, entre otros (ver en qué parte del dibujo sucede con mayor
intensidad para valorar su posible significado simbólico).
117
la dificultad por acceder al contacto y a la comunicación.
118
Figura 4.18. Dibujo del árbol de un adolescente acusado de abusos.
119
Figura 4.19. Dibujo de la casa perteneciente a una joven adulta.
120
Las inferencias efectivas de interpretación a partir de los dibujos
proyectivos no sólo surgen desde el bagaje formativo que posee el propio
psicólogo, y del conocimiento y experiencia que éste tiene de su herramienta
clínica, sino también por los conocimientos teóricos que posee sobre los
principios psicodinámicos. Y en relación con ello, hemos de realizar el
análisis del contenido formal y simbóli co, como expresión de los distintos
intereses pero nunca tipo diccionario, sino integrados en una visión holística.
121
transferencia, contratransferencia y actos fallidos
122
hacia sí, de una total disposición y receptividad, en ocasiones, como si de una
propia pertenencia se tratara; de cierta búsqueda forzada o sutil de intimidad.
Dirigiendola mirada hacia otro sitio, como si aquello no fuera con él.
-Miradas hostiles o con el ceño fruncido por el choque emocional que algo
produce. -- - - - -- - - -- - - - -- --
- Cogiéndose y cruzándose las dos manos o los brazos sobre el pecho a fin
de establecer barrera.
123
introversión o extraversión, y la sociabilidad en las personas pueden incidir
en la mayor o menor cercanía o lejanía que se desea con el psicólogo. Son
verdaderos mensajes que el cuerpo emite, inseparables de la experiencia
emocional que el sujeto siente, como patrones físicos que responden a las
sensaciones internas (cuando, por ejemplo, el sujeto está deprimido y puede
expresarlo con el tronco curvado hacia delante con los hombros caídos, "no
levantar cabeza", con una mirada desesperanzada, un tono muscular poco
vital; en momentos de euforia, a través de una actitud corporal de
desinhibición que tiende a mostrar una mirada encendida, un mayor
movimiento de brazos y manos, el habla fluida y rica en matices; a diferencia
de un estilo desgarbado en la forma de moverse, andar o expresarse, y con
cambios bruscos de expresión, que suele darse en alguien poco consistente y
estable.
124
comportamiento de una secuencia normal. Pero, dado que no existe una señal
que pueda ser considerada como un indicador absoluto de la mentira, no
puede afirmarse que una persona mienta a partir de un solo indicio.
Cuando miente, el sujeto piensa mucho lo que dice y calcula más las
palabras, hay descripciones vagas o muy generales, evasión de preguntas,
emoción fingida (frecuentemente a través de la sonrisa), impulsando desviar
la atención hacia cosas distintas a las que se tratan, controlando la
información que da, para que no se descubra, traduciéndose en la lentitud del
discurso y en cierta vacilación o duda al comenzar a hablar (en relación con
ello, hace muchos años, el psicoanalista suizo Jung utilizaba el método de la
asociación de palabras, en el que se medía, entre otros aspectos, el "tiempo de
reacción" que tarda el sujeto en responder ante las palabras o información
clave, en comparación con el que tarda ante las preguntas con información
neutral).
125
-La insistencia reiterada en lo que dice (como, por ejemplo, al decir:
"realmente", "honestamente", verdaderamente, "si le digo la verdad"...).
Figura 4.20. Símbolo de los tres monos (diseño realizado por Pep
Vila).
126
sujeto. Puede expresarse a través de suaves roces bajo la nariz, un rascarse o
un toque rápido e imperceptible, estirándose la nariz, frotándose los ojos o
mirando al suelo desviando la mirada hacia otro lado o no dirigiendo la
mirada hacia quien habla. Lo mismo sucede cuando el sujeto se rasca las
orejas, el cuello, la nuca, la mejilla o la cabeza, aunque también pueden tener
otras significaciones.
127
sino en conjunto, como formando parte de un todo, más que como señales
aisladas, no existiendo ningún indicio no verbal del engaño que sea válido
para todas las personas.
Caminar muy firme, rígido y, con la cabeza alta, como "mirando a uno
desde arriba", andar taconeando con ruido sobre el suelo, realizar poses
afectadas, cuidadas o estudiadas, poco espontáneas o naturales, es indicativo
de una gran inseguridad en el sujeto. En general, es el caminar de alguien
inseguro que quiere aparentar lo contrario, fortaleza, autoridad. Caminar casi
sin rozar el suelo indica poco contacto con la realidad, facilidad para el
fantaseo y la inconcreción. Andar como de puntitas indica inseguridad y
timidez, así como necesidad de reconocimiento por parte de los demás.
Caminar muy rápido, y sobre todo cuando es algo habitual en la persona, por
regla general está relacionado con dificultad ante la espera, impulsividad,
omnipotencia, insaciabilidad, querer hacer muchas cosas a la vez,
intolerancia... Todos los cambios bruscos en la velocidad o ritmo refieren
poca armonía e inestabilidad.
Las piernas cruzadas, como sucede con los brazos, y con más grado de
intensidad cuando ambas posturas van juntas, pueden indicar una cierta
actitud negativa o defensiva, a veces incluso de deseo de abstraerse de la
conversación, necesidad de defender su intimidad o mostrar desagrado con el
psicólogo.
128
rabia, de ternura, de miedo, de necesidad de autoprotección, etc., entre otras.
129
los muslos para apoyarse al incorporarse como si fuera a levantarse, etc.), que
pueden resultar de gran ayuda si se puede lograr entenderlas.
-La sensación de "no ser suficientemente yo" (algo que el sujeto le dice,
que no va realmente con él). Cierta confusa sensación ambigua, vaga
sensación de desequilibrio o perplejidad que le hace reflexionar sobre
qué quiso decir el sujeto después de la conversación.
130
(otros tipos de "toques" producidos por medio de acciones, objetos u olvidos)
llamados muchas veces también técnicamente "actings out" (actos del propio
sujeto, que en aquel momento de la exploración indican que están más allá de
su pensamiento).
Estos actos surgen producidos por el propio sujeto sin darse cuenta, en la
relación exploratoria con el psicólogo y, a pesar del agrado, desagrado por el
disgusto o satisfacción que su comisión supone, son considerados desde el
punto de vista psicodinámico como expresiones simbólicas que también
tienen una significación propia y única para el propio sujeto que los comete.
Nos hablan de una interferencia en el sujeto, entre dos intenciones suyas, de
contenido diferente. Indican una divergencia entre la intención consciente que
tiene el individuo de realizar algo y su deseo subconsciente de distinta
significación, y que precisamente, porque está en el subconsciente, tiene un
mayor peso específico, más en aquel momento.
-Decir que está tranquilo pero, por otra parte, se aprecia que no cesa de
frotarse las manos, abrir y cerrar reiteradamente un botón de su camisa,
mirar nerviosamente, etc.
131
-Distraer con ruidos.
132
133
5.1. Introducción
Test con entidad propia como son el test de la figura humana de Machover, y
el test del árbol de Koch han resultado muy significativos para la creación del
test de HTP de Buck por sus estrechas conexiones y similitudes formales y de
contenido proyectivo con el mismo (en la interpretación de la parte del dibujo
que concierne a la persona y al árbol). De ahí la importancia de efectuar, a
continuación, alguna referencia explícita sobre estos test y también sobre
muchos de los elementos de integración de dichas similitudes interpretativas
cuando se traten los indicadores comunes, en el posterior abordaje del HTPP
en este capítulo (el HTPP, Test de casa, árbol, persona, persona; que añade
otra figura humana de sexo contrario al dibujado primero, es una de las
variantes más utilizadas en los últimos tiempos por parte de los psicólogos).
134
inteligencia del niño) y E.Koppitz en los setenta son otras dos de las figuras
más destacadas en cuanto a perspectiva evolutiva del dibujo de la figura
humana, antes de darse el DFH (tam bién denominado Test de las dos
personas de Machover, desde el punto de vista clínico y dinámico).
Koppitz (1973), desde el punto de vista madurativo, indica que esta prueba
se puede aplicar, individual y colectivamente, mostrando los indicadores
evolutivos, esperados, comunes y excepcionales, para una determinada edad.
Se le proporciona al sujeto una hoja con el eje en vertical, con la consigna: Le
voy a pedir que dibuje una persona entera. Cualquier clase de persona. A la
inicial consigna en que se instaba a dibujar solo una persona, ahora se añade
la solicitud de que dibuje otra figura de sexo contrario. Posteriormente, una
vez se han anotado posibles detalles aclaratorios, se le solicita que explique
una historia sobre la misma, teniéndose después en cuenta todos los
referentes de administración generales, inicialmente descritos por su principal
autora, K.Machover, quien elaboró un largo cuestionario informativo al
respecto para extraer el material proyectivo, que por demasiado extenso y
minuicioso, en la actualidad ya no se suele pasar de la misma forma.
El Test del árbol remonta sus orígenes al suizo Jucker (1928) que fue
quien realizó un sondeo de la personalidad por medio del dibujo de árboles de
niños con intención empírica aunque de forma bastante intuitiva.
Posteriormente, Koch (1949, 1957) se propone aplicarle un método con
ciertas normas de medición (indica inscribir el árbol en un recuadro y
después realizar una cruz vertical cuyo punto de intersección se halle en el
medio del tronco, donde se junta con la copa). Con líneas discontinuas, luego
indica dibujar unas diagonales que unan los cuatro vértices del recuadro. Así,
se puede recurrir al análisis cualitativo y medición, relaciones, porcentajes
entre la altura del tronco y la copa, relacionar lo ancho y lo alto, la mitad
135
izquierda y la derecha de la copa, la dirección de las ramas y hojas en
relación con la horizontal.
Al principio, Koch solicitaba dos árboles para cada sujeto (Dibuje un árbol
frutal lo mejor que pueda en una hoja) aunque luego sus instrucciones
sufrieron variaciones notorias (Dibuje un árbol frutal, dibuje otro que no
tenga nada que ver con el primero...).
Renée Stora (1978), por su parte, y con sus 4 árboles, crea una ficha de
rasgos con 177 características, y adapta y modifica lo de Koch con la
consigna de que dibuje: "un árbol que no sea abeto, otro árbol que no sea
abeto, un árbol irreal y otro que se dibuja con los ojos cerrados", para seguir
la evolución del sujeto. El primer árbol, sostiene, que analiza su actitud frente
a una tarea desconocida, el segundo, ante algo ya aprendido, con el tercer
árbol irreal, trata de llegar a lo profundo (conflictos o traumatismos infantiles
que todavía se interponen en la vida del sujeto, a deseos insatisfechos hacia
los cuales el individuo tiende), y con el cuarto, a un acercamiento al pasado
vivido y a sus relaciones con el estado actual psicológico del sujeto.
136
observar que los dibujos se saturaban de factores no intelectuales, decidió
sistematizarlo como test proyectivo. La revisión crítica y ampliación del uso
de la técnica que Buck hace en 1964 (parecida a la que Machover hizo a
partir del test Goodenough), indicó el pasaje de una tabulación esencialmente
cuantitativa a una más cualitativa y de interpretación proyectiva del mismo
test, siendo luego ampliada esa tarea por otros autores, especialmente
Hammer, en 1969.
137
psicológicamente de mayor dificultad de ejecución. De forma gradual, se va
desde las representaciones más neutrales hasta las más cercanas a su persona,
y por ello se deja para el final el concepto gráfico que despierta las
asociaciones más conscientes. Por muy joven que uno sea en la vida habrá
visto multitud de casas, árboles, etc. y en el momento de graficar tendrá que
seleccionar lo que para él posee mayor significado emocional.
Tanto para Buck, como para Hammer, estos tres conceptos gráficos tienen
gran potencia simbólica, ya que se saturan de las experiencias emocionales e
ideacionales del sujeto (conscientes e inconscientes) ligadas al desarrollo de
la personalidad. Su aplicación permite observar la imagen interna que el
sujeto tiene de sí mismo y de su ambiente (qué cosas desecha, cuáles
considera importantes, cuáles omite, cuáles enfatiza...).
138
La persona permite la transmisión de una autoimagen o Yo más cercana a
la conciencia y aspectos menos conscientes o profundos de la personalidad y
de las propias relaciones con el ambiente. Genera más asociaciones
conscientes que el de la casa o el árbol, incluyendo la expresión directa de la
imagen corporal. Puede representar un autorretrato, un Yo ideal, incluso
asociación con alguna persona significativa y valorada por el sujeto. La
segunda figura, de sexo contrario, constituye una representación
complementaria de la primera, desde la perspectiva psicosocial e interactiva
(y relativa a la orientación e identificación sexual, e identidad del sujeto),
plasmando también el trato otorgado a las figuras parentales.
Árbol. Copa, tronco, ramas, suelo, cicatrices, frutos, raíces, tipos de árbol,
temática, edad, vida o muerte del árbol, estado...
139
significativos), también presentes en la casa, el árbol y la persona.
140
A continuación se analizarán y describirán los estímulos del Test HTP de
forma parcial, a través de distintos tipos de casas, árboles y personas, para
posterior y finalmente proporcionar una visión integrada del Test HTPP, a
través del estudio de un caso completo.
141
Figura 5.1. Dibujo de la casa de un joven con trastorno límite de la
personalidad.
142
ubicada en la zona superior izquierda, de la fantasía y regresión. La
realización posterior de una supuesta valla parece pretender poner coto, de
forma disociada e inexitosa, a la posible e incontrolable irrupción de los
impulsos (zona inferior en blanco), aspectos muy presentes y conflictivos en
la personalidad poco integrada de un joven con habituales conductas
adictivas y, de violencia, especialmente, contra su propia familia.
143
Figura 5.2. Dibujo de la casa de un joven con conductas adictivas y
violento.
144
por un adulto. Este tipo de casa es propia de personalidades extremadamente
introvertidas, aisladas o con núcleos psicóticos.
145
Figura 5.3. Dibujo de la casa de un adulto introvertido con núcleos
psicóticos.
146
un adulto esquizofrénico. Obsérvese la manifiesta desorganización en sus
distintos elementos: trazo tipo bosquejo (alta ansiedad), techo cortado por la
hoja (actings fuera de su control), transparencias (trastornos de pensamiento),
elementos bizarros, desconexiones, anclajes desarticulados, ventanas pegadas
al muro y dos columpios, como representación de sus aspectos muy
regresivos y simbióticos).
147
Figura 5.5. Dibujo de la casa de un joven con pensamiento alterado.
148
o traumatismos más tempranos según el tratamiento especial que proporcione
a determinadas zonas del árbol. Los niños normales dibujan con tamaños más
variables que los adultos.
149
una violencia instintiva no elaborada, cuanto más grandes o ennegrecidos
sean); la presencia de animales dentro puede representar un factor más
benévolo, constitutivo de elementos afectivos carenciales o más necesitados
del sujeto. Los frutos, suelen traducir la necesidad de fructificar la vida o
productividad del sujeto.
Koch dedica una monografía al Test del árbol en la que hace referencia al
hallazgo del Dr. Wittgenstein (por ello, posteriormente se le denominó índice
Wittgenstein), planteando una posible correspondencia entre la localización
de la marca en el árbol y la edad a la que aconteció el trauma. Ello supone
que la altura del árbol representa la historia de la vida del sujeto (1) y las
señales dibujadas en el tronco (2 y 3) corresponden a sucesos de gran impacto
psicológico (traumas, enfermedades, abusos, acontecimientos puntuales
vitales, etc.) que, ocurridos a lo largo de dicha historia, afectaron
intensamente al sujeto. Ambos autores informaron de una correlación
significativa entre la mayor duración del trauma y el número de señales
dibujadas en el tronco, que también sería mayor.
-1: Altura del árbol como representativa de la edad total del sujeto.
150
-2 y 3: Ubicación del daño en el tronco o en la rama como lugar
representativo del/de los momentos aproximados en que sucedieron los
acontecimientos traumáticos.
151
❑ Tipos de árbol y análisis
Figura 5.7. Dibujo del árbol de una mujer en duelo por la muerte del
padre.
152
El árbol de la figura 5.7 presenta una copa que nos indica un alto nivel de
atribulación y de preocupaciones en el pensamiento (refugio en la zona
superior de la fantasía), con abundantes mecanismos de racionalización,
como defensa ante los impulsos (copa inundada por sus impulsos ideativos),
en una mujer en duelo por la muerte de su amado padre.
153
Figura 5.8. Dibujo del árbol de una púber con sentimientos de
desesperanza y muerte.
154
con sentimientos de desesperanza y muerte (había sufrido experiencias
infantiles muy dolorosas). Obsérvese la presión de la zona izquierda
(excesivo peso del pasado) que parece tumbar al árbol hacia la zona derecha,
en blanco (miedo al futuro).
155
Figura 5.9. Dibujo del árbol de un heroinómano.
156
Figura 5.10. Dibujo del árbol de una adolescente con problemas
graves de conducta.
157
adolescente con problemas graves de conducta. Este tipo de árbol es
característico de un oposicionismo frente a la realidad.
158
Figura 5.11. Dibujo del árbol de un joven que apaleó a un vagabundo
hasta causarle la muerte.
159
vagabundo hasta ocasionarle la muerte. Presencia de insuficiente tronco (Yo)
y copa para contener mentalmente el desborde de unas ramas puntiagudas
que sobresalen y pueden empujar a "actuar" violentamente sus impulsos,
hacia el exterior.
160
Figura 5.12. Dibujo del árbol de un adulto esquizofrénico.
161
5.4.3. Persona (Person - P)
Se valoran, entre otros, el ajuste que se le da a la edad, el tamaño y el trato
que proporciona a las diferentes zonas corporales significativas simbólicas.
Una postura mixta de perfil y frontal (inadecuación lógico-formal) nos indica
la posible presencia de organicidad, retraso o psicosis). Las figuras
monstruosas nos indican la sensación de que las relaciones con la realidad
están amenazadas. Figuras de brujas, payasos, extraterrestres, fantasmas, etc.
indican noción íntima de cierta inadecuación, muy baja autoestima o rareza
personal. Los sujetos que dibujan esquemas o figuras tipo monigote o palotes
expresan importantes tendencias evasivas y huidizas; se observa en personas
muy inteligentes y, en ocasiones, en que se quieren defender del acto
diagnóstico (como en adolescentes).
162
Figura 5.13. Dibujo de la figura humana de una joven con grave
trastorno de esquizoidía.
163
fálico por excelencia, se vincula por desplazamiento del órgano sexual
masculino, a la capacidad viril o potencia sexual. La boca es el indicador
clínico básico por excelencia, representativo de la internalización básica,
comunicación y el contacto y su ausencia revela siempre patología (la boca
con una simple línea, indica, además de hermetismo, dificultad y restricción
en la expresión comunicativa con los demás; cuando hay irregularidades en el
cierre o bien está enfatizada, trabas habidas en la internalización primera,
posibles adicciones; los labios carnosos, sensualidad y erotismo...). La falta
de rostro nos indica la existencia de conflictos a nivel de la propia identidad,
a la vez que mecanismos de negación de la realidad.
El cuerpo vestido, por regla general, es el cuerpo que acepta las reglas de
164
juego social, propio de la neurosis. La desnudez no es una respuesta
esperable en gráficos de adultos. Al desnudo se le atribuye un significado de
insuficiente socialización en el sujeto, de no estar suficientemente
normativizado, así como una falta de incorporación simbólica de
convencionalidad, es decir, de interiorización de las normas sociales (falta de
tacto...). La desnudez representa un desplazamien to donde las
representaciones del propio cuerpo y los mecanismos defensivos de la
neurosis no se encuentran suficientemente consistentes, y en su lugar aparece
un vacío, un hueco, una pérdida de investimiento personal. Como con la
presencia de mamas o de ombligo, el índice del desnudo (elecciones no
debidas al azar), nos señalaría también aquella primaria y anhelada ligazón
infantil, de cuerpo a cuerpo, con la madre. Sin embargo, en los niños o en
algún determinado caso, incluso en los adolescentes, puede ser factible
encontrar figuras desnudas o con acentuamiento en los genitales, a causa de
la problemática propia de estas etapas que supone intentos de elaboración de
la imagen de sí mismo y de su identidad sexual (Veccia, 1996, 1998).
165
Figura 5.14. Dibujo de la figura humana de un adolescente con
problemas de autocontrol.
166
Figura 5.15. Dibujo de la figura humana de un sujeto homosexual
con estructura deficitaria de la personalidad.
167
gráficos vinculados a la identidad y a las identificaciones, como son las
figuras humanas. Véase la desvitalización global de la figura femenina, entre
otros, a través de los muñones, transparencias groseras, roturas en el trazado
del cuerpo, falta de cierre de la boca, ojos vacíos, desajustes en las piernas y
zona genital, así como el dibujo en la zona izquierda y ombligo (elemento
regresivo primitivo, entre otros).
168
Figura 5.16. Dibujo de la figura humana de un joven cocainómano.
169
compensar con un acentuado control vigilante - obsérvense los ojos
enfatizados-. La desnudez nos indica fallas de una efectiva represión y
respeto por las normas convencionales de la sociedad. El énfasis en la nariz
(más allá de su posible vinculación con referencias sexuales, entre otras) nos
remite a sus problemas de consumo.
170
Figura 5.17. Dibujo de la figura humana de un adolescente
influenciable.
171
acciones desajustadas).
172
Figura 5.18. Dibujo de la figura humana de una adolescente en plena
búsqueda de su propia identidad.
173
bastones, las pelotas de fútbol, las armas, entre otros, también resultan
desplazamientos de posibles preocupaciones relativas a la sexualidad o
erotismo oral.
174
Figura 5.19. Dibujo de la figura humana de una joven que sufrió
abusos sexuales por parte de su padre.
El sexo que el sujeto elige dibujar primero está relacionado con el ajuste a
su propio género, cómo dibuja cada sexo y qué papel les asigna socialmente
permite apreciar la adecuación o inadecuación consigo mismo, su identidad
175
sexual y vinculación social.
En la aplicación estricta del HTP, según Buck, hay una división en tres
pasos, que consiste en: primero, la realización gráfica de los dibujos (casa,
árbol y persona); segundo, los interrogatorios estructurados para que el sujeto
asocie diferentes elementos en cada dibujo, y tercero, la posible aplicación
del HTP cromático (cuyos colores, según dice, aportan profundidad en los
aspectos inconscientes), posteriormente a la cual, se efectúan unos
interrogatorios pautados. Existe otra variante del test, el HTP conjunto, cuya
consigna solicita, a la vez, la realización de los tres dibujos en la misma hoja,
con el objetivo de valorar el ahorro de tiempo y las posibles interacciones
entre los tres elementos (dirección, tamaño y orden de preferencia, entre
otros). Por otra parte, en el protocolo estándar la ayuda de unas reglas
impresas en el borde de la hoja del dibujo, para medir con mayor precisión el
tamaño del dibujo, permite que se alineen los bordes verticales para evaluar
la colocación horizontal y, los bordes horizontales, para evaluar la alineación
vertical, el tamaño y los detalles del dibujo.
176
escueta y clara sea la consigna para el dibujo, mayor posibilidad de
respuestas proyectivas obtendremos por parte del explorado.
177
las dos personas de Maganto, para niños.
5.6.1. Casa
A) Historia
Es una casa muy grande y muy ventilada. Vive una familia muy grande,
mucha gente, está muy limpia y bien ordenada, en el campo. Hay muchos
niños, un lugar para jugar los niños. No hay ruido. Nada más. No sé...
178
B) Impresión gestáltica
Dibujo algo estático y frío, ubicado a cierta distancia, controlado, pero en
su conjunto, armónico. Sensación de cierta rigidez, aunque es sensorial
C) Análisis formal
Una casa "acompañada" de otros dibujos. Dibuja primero las paredes, la
línea del suelo y el techo, y, a continuación, los dos árboles en la zona
izquierda (copas y techo de gran tamaño). Macroforma. El trazo es bastante
firme y con buena coordinación. Visión con cierta perspectiva (tipo gusano).
Buen número de ventanas. Detalles muy cuidados y obsesivos (cortinas,
chimenea, balcón, etc.).
La gran puerta delantera, medio abierta, nos indica alta dependencia oral,
disposición y mucha receptividad hacia los suministros externos. La línea
continua del suelo, donde también coloca los dos árboles (únicos elementos
aparte de la casa), nos hace pensar en cierta fijación a etapas anteriores
evolutivas, que por su dependencia le hacen incluir aún, al lado y
179
acompañándole, representaciones simbólicas de las figuras parentales
(situación edípica aún no elaborada), a través de los dos árboles.
5.6.2. Árbol
A) Historia
Este árbol es grande y está cerca de un río. Se para mucha gente; hay gente
que lo conoce. No da ningún fruto, sólo tiene hojas. Es muy bonito. Está en
un lugar muy verde y muy bonito. Le toca mucho el sol. Es viejo.
180
Figura 5.21. HTPP de joven de 22 años insegura (árbol).
B) Impresión gestáltica
Expresión de mucho control racional y falta de espontaneidad que le
181
aporta al dibujo cierta rigidez y pobreza de contenidos (represión). Ubicado
en la zona del pensamiento y la fantasía, exuberante y exacerbada, da la
sensación de cierta car ga o peso mental (rumiación). Dibujo comunicativo.
Equilibrio, aunque parece costarle mantenerlo, por un excesivo control.
C) Análisis formal
Dibuja primero el tronco, el suelo y la copa. Macroforma. Elementos que
coinciden con los de la casa. Más allá de una buena coordinación global,
aparecen algunas salidas de impulsividad que parecen escapar a su control
(ramas en contacto con la copa).
182
suficientemente bien, pues, al final, aparecen sentimientos depresivos (es
viejo). La examinada parece reaccionar ante la vida, con una actitud algo
pasiva, centrada en sí (dependencia oral), dispuesta a recibir de fuera y cerca
de otros que la gratifiquen (en la historia necesita al sol, al río, a la gente...).
5.6.3. Persona
183
Figura 5.22. HTPP de joven de 22 años insegura (primera persona:
mujer).
2. Impresión gestáltica
184
controlada, perfeccionista y con detallismo. Está vuelta hacia la izquierda y
mirando hacia abajo (mundo interno y aspectos del pasado), de espaldas al
exterior (futuro). Destaca el área racional, igual que aspectos de mucho
control y ansiedad en el cuerpo (zonas ennegrecidas).
3. Análisis formal
185
de ella, de aspectos infantiles poco elaborados (nos habla de una relación
madre-niño).
186
Figura 5.23. HTPP de joven de 22 años insegura (segunda persona:
hombre).
1. Historia
187
¿Un señor?..., ¿lo tengo que comparar con el otro dibujo? Es su marido.
Está mirando también cómo llega su niño. Es serio pero simpático. Tiene un
carácter apacible. Trabaja de profesor de historia. Tiene una edad similar a la
mujer: 26-27 años.
2. Impresión gestáltica
Figura estética pero algo rígida, cerrada y estática, con lo que quizás le
resta vitalidad. El control se centra aquí especialmente en la zona de la
cabeza, pues en el resto del cuerpo hay menos detalles de control obsesivo,
que en la femenina. De espaldas al mundo externo y con las manos detrás del
cuerpo, esta figura nos indica introversión, cierta pasividad y dirección hacia
el mundo interno, así como cierta dificultad de contacto con los demás.
3. Análisis formal
188
Los aspectos antes mencionados parecen también coincidir con la
profesión de profesor de historia, del hombre (interés por el pasado), y
pendiente del hijo, aunque también de forma pasiva (está mirando también
cómo llega...) al que parece otorgarle más valor que no a la figura adulta, por
sí misma (no lo puede hacer solo e individual, necesita compañía). Le cuesta
separase en la historia verbal de la otra figura femenina, antes dibujada, e
independizarse de forma indivi dual, cuando de forma dependiente, y
solicitando reaseguramiento, pregunta si se han de comparar las dos (alusión
a las diferencias entre sexos), dice que es su marido y que tienen igual edad
los dos, manteniendo de esta forma unidas a las dos figuras (existencia de
ansiedades de separación que le impiden tener una más consistente y definida
imagen de sí misma, bien diferenciada de los demás). La básica relación con
los demás no parece obstaculizarse a pesar de expresar cierta ambivalencia o
dificultad de comunicación, al decir: es serio, pero simpático.
Sus ansiedades básicas parecen ser las depresivas (en las que predomina el
tener en cuenta al otro) y, sus mecanismos defensivos más importantes, de
represión, control y obsesivos frente a los impulsos, y algunos, reactivos y
maníacos contra lo depresivo (resalta la belleza, la salud, la armonía: está
contenta, hay mucha gente, es bonito, etc.). De momento, éstos le resultan
generalmente adecuados para lograr un buen contacto con la realidad de su
entorno, aunque en ocasiones también le resultan insuficientes, por algunas
muestras de cierto desgaste de energía y de empobrecimiento interno que, a la
larga, le suponen. Su actitud ante la vida es más bien estable, receptiva,
189
pasiva, dependiente, refugiándose en el pasado y algo centrada en sí misma,
como parcialmente fijada a etapas anteriores infantiles de su evolución,
aspectos que le están restando vitalidad, capacidad de decisión y de seguridad
en sí misma en la actualidad, a la hora de elegir su orientación vocacional
(motivo de consulta).
190
6.1. Introducción
Es el test más expresivo de la situación conflictiva o candente del momento
actual que está viviendo el sujeto. La información derivada del animal
provee, por otra parte, más datos a nivel pregenital, relativos a momentos
evolutivos anteriores del sujeto, que coinciden con el conflicto.
Por otra parte, al tratarse de un objeto nuevo que el sujeto tiene que crear
desde dentro, sin tantas posibilidades de referirse a un modelo preexistente,
ser poco manipulable por el sujeto y menos contaminado que los otros
objetos, enriquece y complementa las aportaciones de otros test como son,
por ejemplo, el WISC, CAT y TAT.
191
tratamiento de sus aspectos corporales, de la postura, la edad, el rol y el
estatus popu lar atribuidos (derivados de la historia de las leyendas,
inconsciente colectivo y hechos conocidos).
192
adolescentes. Los peces, requiriendo vivir siempre dentro del agua
(representante materno), tienen con frecuencia un cariz regresivo, muy
dependiente e involutivo. La serpiente, símbolo fálico por excelencia, suele
indicar interés o inquietud por la sexualidad y, por ello, es frecuente su dibujo
en la etapa adolescente. Los animales con caparazón (caracol, tortuga...) o
que tienen una cobertura dura (escarabajos, cangrejos...) suelen indicar
defensas contra la fragilidad íntima.
Hay animales que por su significado popular suelen ser propicios para
proyectar aspectos de rechazo personal o agresivos, como la rata, la víbora, el
cocodrilo, el tiburón, la polilla, la chinche, etc. o de sentimientos de
inferioridad o menosprecio, como los pequeños o los que se arrastran por el
suelo, como el gusano, la lombriz, etc.). Bender sostiene que los niños
dibujan animales agresivos cuando tienen un superyó severo que los lleva a
temer al animal devorador.
193
C.Liberal en su estudio nos habla sobre la utilidad clínica del Test del
dibujo del animal como dibujo en el que se proyecta un aspecto específico,
parcial e importante del sujeto. Refiere que los dibujos tienen una
simbolización por sí mismos, aunque la que es más importante es la propia
proyección que el propio individuo añade con su proyección, indicando que
el grado madurativo nos ayudará a ver la capacidad del sujeto, su nivel de
elaboración de pensamientos, el grado de abstracción y capacidad de síntesis,
entre otros.
194
-El tipo de indicador y su significación.
195
esquemático, sin boca y situado en la zona inferior izquierda, regresiva,
primitiva y del pasado).
196
En la figura 6.2, la gran cabeza de burro en el centro de la hoja del dibujo
realizado por un adulto parece reflejar la necesidad de compensar
sentimientos de inferioridad, baja autoestima y susceptibilidad crítica (orejas
enormes sombreadas y ojo tipo punto enfatizado, rasgos de cariz paranoide).
197
Figura 6.2. Dibujo del animal de un adulto con baja autoestima y
sentimientos de inferioridad.
198
Figuras 6.3 y 6.4. Dibujos del animal de dos jóvenes con problemas
psíquicos y de conducta.
La figura 6.5 muestra el dibujo de un animal realizado por una adulta una
vez recuperada del accidente traumático que sufrió en un viaje. Este accidente
le supuso tener que realizar todo un proceso de recuperación funcional que no
le impidió padecer algunas secuelas físicas y psíquicas.
199
El dibujo muestra un oso polar, de trazos suaves, quieto e inexpresivo, con
la parte inferior del cuerpo apoyada en sus patas traseras y rodeado de hielo,
así como el contenido frustrante y paralizador de su actitud ante la consigna y
contenido de la historia verbal (impotencia personal y frialdad emocional en
su entorno, con un final de muerte), nos indica los sentimientos depresivos, y
de desvalimiento de la mujer para tirar adelante con su vida. Su trazo, tan
flojo, que casi resulta imperceptible, también lo corrobora.
200
Figura 6.5. Dibujo del animal de una adulta tras su recuperación de
un accidente traumático.
201
que presentaba una descompensación psicológica. Obsérvese el leopardo,
torcido e inarmónico, sin cuello, con los ojos y orejas sombreados, manchas
en el cuerpo y cola erguida, ante la zona derecha en blanco. El contenido de
la historia verbal cargada de defensas omnipotentes y evasivas contra
ansiedades catastróficas y de muerte no impedían una visión de sí mismo
perdiendo el equilibrio yoico.
202
Figura 6.6. Dibujo del animal de un joven que presenta una
descompensación psicológica.
203
6.3.1. Dibujo de un pez
A continuación se detalla el Test del animal de una chica de 19 años que
consulta por presentar una crisis personal, a raíz del asalto de unos menores
por la calle, que la maltrataron. Esta crisis se caracterizó por la manifestación
de un temporal estado psicótico, que remitió (ataque de ansiedad,
confusionalidad y características de despersonalización, entre otros).
204
Figura 6.7. Test del animal de una chica de 19 años con una crisis
personal tras ser asaltada por unos menores en la calle.
205
Es un pez tropical de los mares de Tahití. No tiene demasiados
depredadores, sólo algunos tiburones blancos. Juega con otros peces. Se hace
viejo, se muere y se desintegra. Tuvimos uno, se rompió la pecera y lo
pusimos en el fregadero junto con otros y se lo comieron porque era muy
pequeño. Son peces que no crecen mucho.
El animal que más me gusta: los pájaros porque son libres (deseo de
acercarse de forma más libre a las relaciones) también los peces, porque te los
pones en la mano y te dan besos (¿problema de lógica?, besar es una
característica humana), no me dan angustia (negación maníaca relacionada
con el cuerpo y los afectos).
El que menos: las serpientes, porque te pican, también los gatos y perros
porque muerden y arañan (rechazo actual de sus impulsos agresivos y
voracidad).
B) Análisis formal
Dibujo tirando a macroforma, realizado en la zona superior del área de la
fantasía e idealización, con lo que implica de rechazo y alejamiento de la
zona inferior (que deja en blanco), representativa de los impulsos. Enfatiza
prioritariamente al área de la cabeza (especialmente, el ojo y la boca) con
respecto al resto del cuerpo, cuyo trazo es flojo y queda algo abierto
(presencia de IPM) en algún lugar (destacan las oberturas y las puntas
afiladas en la cola: noción de incontinencia y agresividad).
206
con el que no se puede establecer una relación cercana, como con otros
animales, sino fría). Manifiesta una identidad gregaria (lo pusimos..., lo
tuvimos que...), así como una relación algo infantil, de tipo superficial,
disociada a la vez, de la vejez y la muerte (juegos entre los peces..., es
viejo..., se muere y desintegra...) que le impide afrontar el momento
adolescente siendo ella misma, de una forma diferenciada de los demás. Los
padres, quienes solicitaron ayuda, parecían actuar más como sustitutos
narcisistas que complementarios o auxiliares de la hija, con lo que parecían
incidir en el trabamiento del crecimiento de la misma.
Había una vez un tucán que quien lo encontraba, tenía buena suerte para
siempre. El día siguiente cuando se podía tocar al tucán, pasó una cosa muy
207
misteriosa. Al tucán lo habían robado todo el mundo estaba muy desesperado
porque era el último tucán que había de su especie llamaron a aquel detective
de mascotas para que lo encontrara y empezó a investigar hasta que encontró
al culpable era un hombre muy malo. La policía lo arrestó y el tucán volvió
donde tenía que estar.
El águila, porque es muy grande y bonita, diferente a los otros, como mata
a sus presas..., se tira desde un acantilado..., de dos pollitos solo sobrevive
uno..., ¡Es muy bestia!... los mata, y así se los puede comer (noción de
dominio y poder, identificación con el agresor, manipulación del objeto,
elementos de perversión y oralidad, entre otros).
208
Figura 6.8. Test del animal de un niño de 11 años que sufrió abusos
sexuales por parte de su tío.
B) Análisis formal
209
Figura microforma, constreñida, pero situada en el centro de la hoja.
Destaca su pico y el ennegrecimiento del ojo (hipervigilancia) y del cuerpo.
Patas afiladas. Trazo tipo bosquejo, que borra mucho (ansiedad). El cuerpo
denota ansiedad y sentimiento de culpa, así como una mala autoimagen y
sentimientos de inferioridad (constreñimiento), que compensa con su
omnipotencia y narcisismo (en el águila).
210
7.1. Introducción
El niño es un ser social que depende (sobre todo en sus inicios evolutivos) del
sostén de los padres que procuran su necesaria seguridad básica a través de la
alimentación, cuidados, educación, etc., y no se le puede comprender
totalmente si se le aísla de su medio social básico, que es la familia. Por ello,
para una evaluación psicológica significativa se han de conocer siempre datos
objetivos sobre su contexto sociofamiliar (lugar que ocupa, edad,
interacción...).
Parece que fue Appel, en 1931, uno de los primeros en trabajar con los
dibujos de la familia, solicitando al niño que dibujara una casa, el padre, la
madre, hermanos, profesores y amigos (en Frank de Verthely, 1985).
Posteriormente, distintos autores han ido modificando la técnica de
aplicación, hasta llegar a la versión de Corman (1961-1971).
Como indica su creador, este test se puede aplicar a partir de los 5-6 años,
según la maduración del niño, aunque también considera que no tiene límites
cronológicos ya que cada persona dispone de una envoltura familiar
psicoemocional, ya sea real o imaginada o inconsciente, lo que lo hace
aplicable también a otras edades. Este test permite básicamente evaluar el
concepto que tienen los niños y demás, su propio papel y las posibles
relaciones interpersonales dentro de su propia familia. Revela la actitud del
niño hacia su familia, y sus preocupaciones conscientes e inconscientes.
Permite la expresión de ansiedades y conflictos que no representen un riesgo
para él.
211
apreciar que de aquella forma frecuentemente creaba ciertas reticencias o
defensas en el sujeto respecto a desvelar información real conflictiva sobre su
familia verdadera (representando una amenaza para él), e impedía con toda
libertad acercarse a detectar la esencial dinámica de sus sentimientos, roles y
relaciones dentro de la familia.
Esta nueva aplicación se realizaba al inicio del test para favorecer una total
libertad interna, de su fantasía, que permitiera proyectar y disfrazar
imaginativamente las apariencias y contenido de los miembros reales sin
resultar persecutorio para el sujeto y contrastarlo después con la segunda
aplicación, con los miembros reales y su caracterización o colocación en el
espacio.
212
-Regresión estable y formal que afecta a toda la personalidad del sujeto.
7.2. Interpretación
El dibujo de la familia se puede interpretar basándose en los elementos del
plano gráfico en los que se asienta el dibujo de la figura humana de
K.Machover, elementos afines y aplicables a todos los demás test gráficos.
213
nivel simbólico:
-Detalles.
-Gestalt lograda.
-Roles (o su inversión).
214
Figura 7.1. Familia imaginada de una niña de cinco años.
215
Figura 7.2. Familia imaginada de un púber.
216
través de los perfiles), pasividad (en las figuras sentadas; las sillas como
elementos "barrera" que protegen a lo infantil respecto del exterior) y una
falta de interacción entre ellos, a través de ir "cada uno a lo suyo". Véase el
HTPP del caso, en el capítulo 5 (5.6), el Test de la familia propia en el
capítulo 1 (1.2.2) y el Test de la pareja en el capítulo 9 (9.3.3).
217
Figura 7.4. Dibujo de la familia propia de un niño de cinco años.
218
Figura 7.5. Dibujo de la familia propia de un niño de cinco años.
219
Figura 7.6. Dibujo de la familia propia de un niño de cinco años.
Las figuras 7.4, 7.5 y 7.6 son los dibujos de la familia propia de niños de
cinco años en los que aparece la proyección de rivalidad respecto a distintos
personajes. En el primero, aparece la madre como figura más valorada, junto
a la que la niña se sitúa y el padre, en último lugar, torcido y peyorativizado.
En el segundo dibujo, aparece en primer lugar la hermanita bebé, recién
nacida, y en gran tamaño, cuya importancia y valoración no elimina, a su vez,
la representación de rivalidad a través del rayado de la cara, que evita su clara
identificación. En el tercer dibujo, la rivalidad se manifiesta a través de situar
a sus hermanos en la zona inferior, y menos elaborados gráficamente,
alejados de él y sus padres.
220
Figura 7.7. Dibujo de la familia propia de una niña de trece años.
221
Figura 7.8. Dibujo de la familia propia de un niño de diez años.
En la figura 7.8, más allá de la importancia que este niño de 10 años otorga
a la imagen paterna en la familia, dibujada en primer lugar, entera, con un
222
mayor tamaño, y separada del resto, también presenta mucha dificultad por
dibujarle, y dibujarse a sí mismo, el quinto por la izquierda (hay abundante
borroneo por su inseguridad: existencia del mecanismo defensivo de
anulación). Por otra parte, se coloca muy cercano a la madre, pero
incompleto. El niño parece proyectar en el dibujo una situación de duda y
temor ante la solicitud del padre de pedir su custo dia y llevárselo a vivir con
él, cuando, a su edad, él aún parece sentirse muy unido y dependiente de la
madre, y con dificultad para separarse de ella (ubicación del dibujo hacia la
zona izquierda, cuerpo propio incompleto).
223
En la figura 7.9, una niña de 10 años parece plasmar a través del dibujo de
la familia propia dentro de un recuadro la necesidad de negar la separación de
los padres, vivida con mucho dolor, ansiedad y descontrol de impulsos (en
relación con ello, cabe destacar su fuerte trazo, rigidez, ojos hipervigilantes y
falta de cuello en las figuras, así como la imposibilidad de cerrar el techo, que
conjuntamente con la ausencia de línea de base, nos indica una noción de
desbarajuste en su familia, incontinencia y alta preocupación e incapacidad
para poder pensar sobre esta situación).
224
Figura 7.10. Dibujo de la familia propia de una adolescente.
225
mucha rigidez y dureza en el trazo, cierta inclinación de las figuras, muy
expectantes respecto del exterior (inmaduras para su edad), que parece
indicar la existencia de cierta desestabilización, dificultad por dibujarse a sí
misma (borra y ensucia su figura primera, que la representa, y algo infantil),
así como la ambivalencia respecto a la madre, a la que más allá de ser la
figura más grande de todas, la ubica por debajo de los demás, quedando ella
al lado, y más cerca del padre.
226
personajes aparecen rotos o destruidos, cuando no existe equilibrio en
las figuras dando sensación de derrumbe, cuando la dirección del dibujo
y su movimiento se orienta hacia la izquierda o hacia abajo, en forma de
escalera o pendiente, si aparecen figuras muertas o accidentadas.
227
sentimiento de retaliación).
-Importancia de su papel.
228
6.Rivalidad fraterna que el niño puede manifestar de forma explícita o
implícita, respondiendo según conducta perversa (cuando actúa la
conducta sádicamente) o neurótica (cuando la reprime e inhibe), que
correspondería a los celos entre hermanos como algo más normalizado.
Ejemplos de conductas explícitas, pueden ser: minusvalorar las virtudes
o destacar los defectos del/los hermano/s, considerarle como el menos
bueno de la familia, violencia manifiesta en el gráfico, etc. Ejemplos de
conductas implícitas, pueden considerarse: cuando suprime al rival o le
dibuja a una edad en que aún no había nacido, dibuja un hijo solo o sólo
a los padres (centralizando toda la atención parental sobre él),
representar al rival como a un animal o cosa, etc. En todos los casos la
agresividad implícita se puede explicar por un "yo" inmaduro en el niño
que actúa de forma deficiente ante las frustraciones.
Los niños no tienen dificultad para dibujar a la gente que quieren o que les
gusta. Cuando aparecen dificultades por completar una figura (bloqueo,
borrar mucho, inacabamiento, ennegrecimiento, etc.), es un indicador de
hostilidad hacia esa figura.
-Figura más pequeña que las otras (atendiendo a su edad y talla reales).
-No se designa por su nombre, cosa que sí hace con las demás.
229
7.5.1. Familia imaginada de púber víctima de abusos
La figura 7.11 muestra el dibujo de una familia imaginada perteneciente a un
púber, víctima de abusos por parte de su padre, desde hace mucho tiempo,
por quien él, al parecer, sentía veneración. En éste aparece la madre alejada
en el balcón y limpiando "la suciedad" de la alfombra - fue ella quien lo
denunció - excluyendo a la otra hermana pequeña, y él, en la zona inferior (de
los impulsos y lo concreto), junto al padre, e igual que él (identificación
narcisista).
A) Historia
230
Estamos mi padre y yo yendo a buscar herramientas para el jardín. La
mama está limpiando el polvo y suciedad de una alfombra. Mi hermana no
está.
B) Análisis formal
Casa con gestalt desarticulada, excesivamente grande y desbordante, que
excede a la hoja, desorganización espacial (falta de límites, manifestación de
problemas en el hogar). Trazo tipo bosquejo y repaso de las figuras (ansiedad
e inseguridad). Presencia de un gráfico en la zona superior-izquierda que
parece representar en cierta manera, a "un pene". No tiene techo
(insuficiencia en el área del pensamiento). Dificultades para acceder a la casa
(escaleras), ventanas con barrotes. Sombreado de las cabezas (ansiedad en el
área del pensamiento, sentimiento de culpa, preocupaciones y
confusionalidad, entre otros). Figuras rígidas, sin ojos, boca abierta e
irregular y con los brazos pegados al cuerpo. Pies unidos por un trazo, repaso
de un pie (falta de autonomía). La madre está en la zona superior, más
alejada; él está al lado del padre, dibujado de forma idéntica (identificación
mimética y narcisista).
C) Análisis de contenido
La consigna es: Dibuja una casa, pero él pierde la distancia y se va a la
autorreferencialidad, con "Esta es mi casa" (oposicionismo y egocentrismo
que se corrobora con los brazos pegados al cuerpo y el no poder ver el
exterior por los ojos vacíos). Dificultades en la comunicación (ventanas
cerradas, inaccesibilidad a la puerta de entrada, bocas rayadas, conflicto oral,
etc.). Disociación en la ubicación madre (zona de la fantasía)-padre (zona de
lo concreto e impulsivo); padres separados. Escasa diferenciación personal.
Eliminación de la hermana competidora y de la pareja del padre, su madre,
arriba ("sacando la suciedad de la casa": fue ella quien denunció al entonces
marido, por sus posibles abusos). Los problemas de lenguaje, y síntomas de
encopresis y enuresis en el chico (al parecer, vinculados a problemática oral
en la primera infancia), representan fallas de simbolización importantes que
agravan el panorama evolutivo psicosexual de futuro en el chico.
231
7.5.2. Familia imaginada y propia de un púber en crisis
La patología siempre se diagnostica por un exceso o defecto de las
posibilidades defensivas del yo, como se revela en las figuras 7.12 y 7.13.
232
Figura 7.12. Familia imaginada de un púber en crisis.
-Zona derecha en la que aparece el fuego del hogar, con una señal que
indica ventilación del humo, a través de la ventana (necesidad de
ventilar y elaborar aspectos internos vinculados, al parecer, con
impulsos instintivos movilizadores de excitación, bloqueo y tensión).
¿Posible vinculación con las expectativas de un próximo inicio de
psicoterapia?
233
Figura 7.13. Familia propia de un púber en crisis.
-De nuevo, hay un planteo de una situación oral. Cocina, de fachada, plana
y bidimensional, adosada y sin pared izquierda (es la hoja la que hace
de límite) y mesa, cuyo trazo casi inexistente de su tarima (que no
puede sostener encima), ya que sólo destacan las patas y una jarra
encima, parecen corroborar posibles dificultades habidas en la
comunicación y alimentación básica: internalización).
-Figura masculina, que dice que es el padre, dirigida hacia la izquierda, sin
pies ni manos, cabeza tipo casquete (imposición y asunción de normas
ajenas), ojos tipo punto, boca inacabada, pantalones con obertura en la
zona inguinal y énfasis energético en la cintura y zona genital.
234
-La historia, centrada en el único personaje, ya que todos están ausentes,
parece confirmar un importante aislamiento emocional, pobreza de
recursos yoicos y una situación regresiva frente al crecimiento.
235
Figura 7.14. Familia imaginada de una adolescente.
236
Figura 7.15. Familia propia de una adolescente.
237
En niños con importantes problemas familiares, como esta menor de ocho
años, a los que les cuesta referirse al tema familiar porque les despierta
demasiada angustia (especialmente dibujar a su propia familia), suelen
desplazarlo a través del dibujo de una familia de animales (sobre todo en
niños muy pequeños) o de personajes imaginarios, como extraterrestres o
monstruos, dibujos animados, etc. cuando tienen la sensación de formar parte
de una familia extraña, caótica, etc.).
238
Figura 7.16. Familia imaginada de una niña de ocho años
problemática.
239
Figura 7.17. Familia propia de una niña de ocho años problemática.
240
desbordándose a nivel de sus impulsos (figura 7.17). Obsérvese el
sobreacentuamiento en los cuellos y ropas, así como la presencia de un dibujo
arbitrario, algo bizarro y desconectado del grafismo extraño de la zona
inferior, sobre el que ella dice que le ha salido "eso", pero que no sabe qué es
(todo lo cual expresa la existencia de núcleos psicóticos).
241
realizar la prospección desaparece la tendencia a dibujar en primer lugar a la
madre, para pasar a dibujarse más a ellos mismos y a otros personajes, como
por ejemplo a los primos, señalando una fantasía de mayor autoafirmación
que se expresa con más libertad en la prospección.
242
7.6.2. El Test de la Familia kinética prospectiva
Consiste en el pedido al sujeto de que dibuje a la propia familia como se la
imagina dentro de unos cinco años, para ver las perspectivas imaginarias de
futuro que el sujeto tiene de la misma. "Dibuja a tu familia haciendo algo, tal
y como te la imaginas dentro de unos cinco años".
243
Figura 7.19. Primer dibujo de la familia prospectiva de una mujer
adulta depresiva.
244
Figura 7.20. Segundo dibujo de la familia prospectiva de una mujer
adulta depresiva.
Existe otra variedad de este tipo, como es el Test de la familia kinética del
consenso (L.Juri), en el que a todos los miembros de un grupo familiar
reunido se les pide que cada uno y, al mismo tiempo, dibujen a su familia
haciendo algo (dentro de cinco años), anotándose posteriormente los
comentarios, comparándose los dibujos y registrando la dinámica grupal. No
se les permite ver los dibujos para no interferir en la producción espontánea
de cada uno.
Sin embargo, estas técnicas suelen resultar muy útiles para las terapias
245
vinculares, familiares y grupales.
246
8.1. Introducción
Inicialmente, el Test visomotor de Lauretta Bender fue un test clínico para
adultos basado en las figuras que Wertheimer utilizó para demostrar los
principios de la psicología de la Gestalt en la percepción. Creado por su
autora en 1938, el Test Bender consiste en la copia de los dibujos abstractos
que hay en nueve tarjetas, por parte del examinado. El psicólogo deja el
material cara abajo, cerca del sujeto, le entrega una hoja blanca horizontal y
le verbaliza la consigna: "Copia estas nueve figuras que te voy a mostrar, lo
más parecidas que puedas, en esta misma hoja". Con esta premisa se le están
poniendo determinados límites al sujeto para ver cómo se organiza y maneja
en la hoja o realidad de su mundo (definición de las situaciones escolares).
247
Figura 8.1. Test visomotor de Bender.
248
inmadurez en el área visomotriz. Todos estos aspectos también se pueden
aplicar a adultos.
5.Gran tamaño. El área dibujada por una figura es dos veces mayor que el
249
área de la figura de la tarjeta estímulo. Está asociado con el
comportamiento de tipo acting out (forma de descargar los impulsos
hacia el exterior), permitiendo diferenciar entre pacientes psiquiátricos
y sujetos sin problemas emocionales
250
figura 6 con ansiedad, y puede encontrar difícil el terminarla (pueden
intentarlo varias veces antes de poder lograrlo).
Son necesarios tres o más IE antes de poder decir con cierto grado de
confianza que una persona tiene serios problemas emocionales.
251
significativas acerca de las características de la personalidad de un sujeto y la
posibilidad de su modificación.
Hutt desarrolló tarjetas como las de Bender, pero con una diferente
administración que consiste en tres fases: fase de copia, fase de elaboración
(el examinado dará su propio significado idiosincrático a cada una) y fase de
asociación (después de que el sujeto copia las tarjetas, se las presenta de
nuevo y se le hacen unas preguntas).
252
hasta que el análisis secuencial del test sea el que confirme una o alguna de
tales hipótesis y a su vez rechace otras.
253
-Choque, tendencia al choque o superposición:
B) Cambios en la gestalt
-Dificultades en el cierre: dificultad para juntar partes de una figura o dos
figuras adyacentes denota dificultad para mantener relaciones
interpersonales adecuadas.
254
-Dificultad en la curvatura (4, 5 y 6): perturbación emocional.
Las inferencias efectuadas hasta aquí tienen que ver con la conducta
manifiesta del sujeto, es decir, que se hallan a nivel consciente o
preconsciente.
1. Significación de la figura A.
255
Figura estructurada por: un círculo, asociado a la figura femenina o
materna (por ser la primera la identificación del sujeto), y por un cuadrado,
asociado a la figura masculina o paterna.
Alteraciones:
2. Significación de la figura 1.
3. Significación de la figura 2.
Figura no estructurada.
4. Significación de la figura 3.
256
Figura abierta de características agresivas.
5. Significación de la figura 4.
6. Significación de la figura 5.
7. Significación de la figura 6.
8. Significación de la figura 7.
257
Alteraciones: Dificultades en los ángulos (no presenta en A y 4).
Dificultad simbólica con referencia a la figura fálica.
9. Significación de la figura S.
258
Figura 8.2. Test Bender-Koppitz de una chica de 15 años con
trastorno límite de la personalidad (hoja 1).
259
Figura 8.3. Test Bender-Koppitz de una chica de 15 años con
trastorno límite de la personalidad (hoja 2).
260
2.Variación del tamaño de las figuras y aplanamiento de ángulos (1, 2, 5 y
6): inestabilidad emocional.
Utiliza dos hojas, hay rayotes sueltos y separa cada figura (noción de
actings, impulsividad, dificultades para controlar su agresividad, fuera del
control yoico, defensas obsesivas no le sirven, inadecuación a las exigencias
adaptativas del medio).
Las figuras 8.4, 8.5 y 8.6 son dibujos del test Bender-Koppitz de un mismo
sujeto adulto con graves problemas neurológicos.
261
Figura 8.4. Test Bender-Koppitz de un adulto con graves problemas
neurológicos.
262
263
Figuras 8.5 y 8.6. Dibujos del mismo adulto con graves problemas
neurológicos.
264
-Excesivo espacio entre las figuras 1, 3, 5 - tendencias hostiles fuertes y
abiertas-. La 5 casi se sale por abajo: zona de los impulsos y de lo
concreto, conductas difíciles de prever.
265
Figuras 8.7 y 8.8. Test Bender de un joven homicida de 20 años
(hojas 1 y 2).
266
-Repaso de líneas rectas en 4 y 8: ansiedad, dificil relación con la
autoridad.
B) Distorsiones groseras
267
Figura 8.9. Bender de un niño de 11 años víctima de abusos paternos.
A) Interpretación
-Sustituye puntos por círculos (alta perturbación del yo, regresión,
impulsividad).
268
-Orden confuso (incapacidad de planear y organizar, confusionalidad).
Del Bender anterior (figura 8.9) del niño de 11 años, se incluyen algunos
de los comentarios asociativos del niño, sobre cada dibujo realizado
anteriormente.
269
Quitaríala vertical y sería una especie de mar (conflictos con la
masculinidad, se va a lo regresivo).
Doscoches o dos cohetes... los pondría uno encima del otro (referencias a
la homosexualidad).
.. .Nada.
270
Figura 8.10. Bender (aplicación Hutt) perteneciente aun adulto
esquizofrénico.
271
-Lo mismo, es un punto, quizás un planeta, un hombre, una hormiga, el
comienzo de todo, como una sucesión de puntos. Toda la geometría a
partir de este punto.
-El mar, una onda, en física es algo que oscila. Aquí empezaría el ciclo...
ya no me acuerdo ahora... la electricidad de la radio funciona por ondas,
la frecuencia, la amplitud...
Para variar, ¿lo que yo quiera? Je, je... pon redondas, la imaginación que
no falte. Un ovni, que existen, como de pequeño, que vi uno en el terrado de
casa donde viven mi padre y hermana, yo también vivo allí 3 o 4 dias, entre
que arreglo el piso y tal... mañana hago el curso Fassman... Cuando tenga
ganas, le pongo sintasol, cortinas, moqueta... quedan dos habitaciones
(existencia de una fuga de ideas persistente en su discurso, yéndose de una
cosa a otra, sin conexión alguna).
272
Figura 8.11. Bender de un adolescente de 15 años con serios
problemas de aprendizaje.
273
Figura 8.12. Bender, con la aplicación Hutt perteneciente aun joven
de 15 años que consulta por graves problemas escolares.
274
adolescente de 15 años a la adaptación Hutt del Bender (figura 8.12) (véanse,
al final de la exposición, los bajos resultados del WISC de inteligencia, nivel
límite, y su dibujo del test de la pareja).
-Una redonda con un romboide de esos... con la redonda queda más feo...
me gusta más así... se puede utilizar al hacer matemáticas.
Pareceeso que hay en las carreteras para que los coches no adelanten. No
me gusta aquel porque hay más y es más largo.
-Esto es para cuando hacen las carreras para que la gente que no concursa
no lo pise porque le podría pasar algo. Como vallas.
Asíparece una redonda para hacer redondas en los conjuntos. Si tiene esto
lo puedes hacer para que te salgan mejor las redondas.
Parecenlas olas del mar. Cuando hace aire se mueven y si te hace una ola
grande cuando te bañas, te puedes caer para atrás. De la otra manera, no
parece nada.
-Así porque parece como un lápiz con dos puntas por los dos lados. Y si se
rompe esta punta por ejemplo (indica la de su lápiz propio), se puede
escribir por la otra sin hacer servir la maquinita de sacar punta. Me
gusta más solo que con los dos juntos.
275
Hutt del Bender
Aparece desorganización en el orden de los dibujos y con una tendencia a
la macroforma en las figuras (necesidad de posicionarse frente a las
restricciones del entorno). Figuras que no cierran, puntos-raya, óvalos-bucles,
repaso de figuras, perseveración en el número de los ítems, retrogresión,
ciertas dificultades en la percepción de las figuras, entre otros, nos indican
una fragilidad y distorsión en el Yo.
276
277
Figura 8.13. Test de la pareja del mismo adolescente de 15 años
(véase su interpretación en el capítulo 9).
278
9.1. Introducción
En el análisis de un sujeto es importante conocer los vínculos que construye y
mantiene con los demás, tanto dentro de un marco familiar como en una
relación diádica.
279
(José, María), tienen una carga peyorativa o denigrante (Silvestre, Marciano,
Pepe, el de las pelotas, Bruja, El loco de la colina) o expresivos o idealizados
(el rey y la reina...), entre otros. El título puede tener matices muy simbólicos
sobre la verdadera historia que vive la persona.
Los parámetros que Bernstein propone para el análisis del test son:
Existe una variante tanto del Test de la figura humana de Machover como
del test de la pareja creado por Bernstein, que es el Test de la pareja en
interacción, que se debe a L.J.Juri (1965). Este autor ideó una técnica de
carácter dual, por ejemplo, para una pareja (siendo la consigna indistinta para
280
cada uno de los miembros de la pareja), junto a otras de carácter grupal
(como el Test del triángulo en interacción, el Test del cuadrilátero en
interacción y el Test del pentágono en interacción, cuya consigna era para
tres, cuatro o cinco individuos). Él sostenía la hipótesis de que los test
gráficos individuales muestran las relaciones objetales del sujeto, mientras
que los grupales desvelan los distintos procesos de interacción y dinámica
interna y con los demás.
A la pareja se le hace la petición de que cada uno de ellos haga actuar a los
distintos personajes de la pareja dibujada, a través de una historia (con un
principio, un desarrollo y un final). Cada uno intervendrá, uno después del
otro y de forma paulatina con cada elemento de la consigna, cuando
considere que le toca intervenir a su personaje, empezando el test el que lo
desee. Hay que valorar los nombres y roles asignados a la pareja y
sentimientos derivados de la relación entre ambos, teniendo en cuenta el
contraste entre dibujo (lo que expresa gráficamente), lo verbal (lo que dice) y
su verdadera realidad.
Este test fue aplicado por Juri no sólo con el objetivo psicodiagnóstico
sino también, y entre otros, como reflexión para una pareja, que les pueda
conducir hacia una psicoterapia posterior de los dos, ya que permite aflorar
aspectos latentes de cada miembro de la misma que quedan al descubierto en
el test (es un test que también se puede aplicar grupalmente).
281
Figura 9.1. Test de la pareja de una joven con trastorno límite de la
personalidad.
En la figura 9.1, las características del dibujo de dos figuras del mismo
sexo, situadas en la zona superior izquierda o de la regresión, el
distanciamiento y falta de vinculación entre las dos, el repaso de las bocas, la
falta de manos o éstas tipo muñón, la indistinción entre ropa-cuerpo y los
ojos cerrados son indicadores que, entre otros, reflejan una importante
282
indiferenciación interna, dificultades en la internalización y negación de la
realidad. El título de la historia es "Mi abuela Florita y yo".
283
Figura 9.2. Test de la pareja de un adulto esquizofrénico.
284
Figura 9.3. Test de la pareja de un púber inmaduro y con grave
esquizoidía.
285
En la micrografia del dibujo en la zona superior izquierda o de la fantasía,
destaca la expresión de un gran regresión y pobreza personal en el niño
(aparecen monigotes cefalópodos, propios de niños de 3 años, con la ausencia
de indicadores clínicos significativos, como son: la falta de cuello, manos o
boca, pelo, etc. aunque con unos pies que enfatizan la necesidad de un
contacto con la realidad, ahora afectada). Título: Él y su mujer.
286
este dibujo, por medio de: las defensas maníacas reflejadas en la relación
amorosa entre los dos padres, cogidos de la mano; la mujer, con los pies
cortados por la hoja, igual que patas de la mesa; figuras microformas,
sentadas en un banco y situadas en la zona inferior (relativa a lo concreto y
depresivo), y la enorme transparencia, que simbólicamente deja al traste sus
intentos por negar la realidad dolorosa. El ennegrecimiento del pelo de las
cabezas refleja, por otra parte, mucha ansiedad y preocupación.
Su propia firma al lado, así como la presencia de los nombres de los padres
y el refuerzo de la palabra Pareja, vienen a enfatizar sus intentos negadores
por mantener continua una relación rota, tumultuosamente, que le implica
emocionalmente, en gran manera (falta de sostén y depresión, subyacentes).
La historia se titula "La pareja".
287
Figura 9.5. Pareja dibujada por un joven drogadicto violento.
288
Figura 9.6. Dibujo de la pareja de una niña de 8 años con problemas
de relación.
La figura 9.6 muestra el dibujo de la pareja de una niña de ocho años con
problemas de relación y emocionales. Sus padres acuden a consulta por sus
289
celos enfermizos, su introversión, sus explosiones de genio y, a su vez,
contrariamente, una agresividad pasiva a través de su lentitud progresiva,
durante el día, especialmente desde que nació su hermanito pequeño.
A) Historia
Un hombre y una mujer
Discuten
B) Interpretación
Obsérvense, en la figura 9.7, los elementos de agresividad, dependencia
primaria, dificultades de autocontrol, y falta de estabilidad emocional, a
través de indicadores, como: proyección de interacción sadomasoquista entre
las dos figuras (en la impresión gestáltica), transparencias en la manos
femeninas con autocentramiento en el propio cuerpo, cabeza masculina de
perfil, trazos impulsivos en el cabello, pierna y pies, cuello sin cerrar,
290
botones, inmediatez del presente atemporal (historia sin elaborar;
concretismo), etc.
291
9.3.2. Pareja en interacción de un chico con problemas de aprendizaje
Obsérvense, en la figura 9.8, los dibujos regresivos e inmaduros
pertenecientes al Test de la pareja en interacción de un chico de 15 años con
problemas de aprendi zaje y de relación (trastorno grave esquizoide). Véase
el WISC y Bender del caso en el capítulo 8 (8.11 y 8.12).
292
Figura 9.8. Dibujo de la pareja en interacción de un chico con
problemas de aprendizaje.
A) Historia
293
Un hombre y una mujer. Están paseando.
B) Interpretación
La indiscriminación sexual de las dos figuras iguales (aunque dice que son
de sexo contrario y adultos), los ojos tipo punto y orejas, la boca cerrada, los
brazos tipo "alas", los botones, el refuerzo del pie, la ausencia de cuello y sin
ninguna interacción entre los dos nos indica, entre otros, la existencia de unos
mecanismos de defensa esquizoparanoides y regresivos (figuras más
inmaduras de la intención que el chico les quiere otorgar).
A) Historia
Otra vez estamos todos bien
294
articulada) nos remite a características de cierta inmadurez evolutiva, que
coinciden con una ligera penetración del trazo en la ropa (figura 9.9).
295
En el dibujo aparecen elementos de inseguridad básica cuando elimina los
pies en el hombre (figura algo desvalorizada) y parte de los zapatos en la
mujer, de ahí quizás la macroforma que después dibuja como forma de
ampliar las restricciones que posiblemente siente desde su entorno (al
parecer, en su realidad existe una familia muy exigente y normativa). A pesar
de los intentos de unión y afectividad entre la pareja, los rostros resultan algo
inexpresivos y las figuras también algo estáticas.
296
aparece algo trabada por elementos de inmadurez evolutiva, que le hacen
quedar algo fijada a una etapa anterior e infantil, con la focalización en la
niña. Así lo expresa la pareja, al estar en función de la niña y no tener fuerza
suficiente para estar unidos a nivel psicosexual por sí mismos (corroborado
por la dificultad de autonomía y seguridad en la falta de los pies). El título
parece ser una elaboración final de sus vivencias y fantasías: la niñez como
centro, que le absorbe.
297
10.1. Introducción
-Construcción de recuerdos.
Di Leo quedó impresionado por las semejanzas entre los dibujos de niños
contemporáneos y los de egipcios antiguos (cuerpo humano, extremidades, de
298
frente, cara de perfil, ojo en la frente). Recuerda, igual que Caligor, que
nuestros antepasados recurrieron al dibujo porque las imágenes eran
entendidas por todos como un lenguaje universal, explicando también que
toda obra del ser humano sea una proyección del sí mismo. Otros autores
observaron que la evolución de los dibujos es idéntica en los niños chinos y
europeos.
El test del dibujo libre no es un verdadero test sino una técnica, dado que
resulta imposible someterlo a la técnica de estandarización, a menos que
seleccionemos 4-5 parámetros que sean recurrentes. El dibujo libre es
considerado como una autorrepresentación del sujeto (Veccia, 1996), y como
tal, resulta valioso correlacionarlo con la presentación que el sujeto hace
respecto de sí mismo en la entrevista.
299
como también a través de la correlación de lo gráfico con lo verbal), el dibujo
libre proporciona datos sobre fantasías ligadas al motivo de consulta y las
fantasías respecto a la salud y enfermedad del entrevistado. El sujeto aquí
dispone de mayor libertad de representación que cuando el tema es definido:
La elección del tema y la forma que elija para graficarlo siempre está
determinado por las expectativas que tiene el sujeto y por sus propios
intereses, valores, motivaciones, problemas, preocupaciones, en su vida
(interna y externa). Todo ello está mediatizado por la cultura, los códigos
comunes que comparte con su grupo cultural, entrelazado con su
individualidad, dando como resultado una producción gráfica única y
expresiva del grado de integración y organización de la personalidad de quien
dibuja y de las posibilidades de comunicación simbólica con el "otro".
La consigna que se da es: "Dibuje lo que Vd. quiera en esta hoja. Piense
algo, lo primero que se le ocurra y trate de dibujarlo". Posteriormente, se va
registrando todo lo que hace, la secuencia que sigue, lo que borra, los
comentarios o asociaciones libres, gestos, reacciones, etc. Una vez acabado,
se le piden al sujeto asociaciones y aclaraciones sobre los detalles: Hábleme
de su dibujo. ¿Qué puede ser esto? ¿Qué título le pondría?
300
rigidez del mismo (predominio de rectas).
301
Son frecuentes en sujetos fóbicos los dibujos de insectos u animales que
entrañen cierto peligro. La repetición de dibu jos no humanos o de animales
suele relacionarse con cierta evitación o reticencia hacia el contacto humano.
Los barcos son el contenido más común en los dibujos de niños de ambos
sexos (e indica deseos de una vinculación más íntima con la madre así como
de ser transportado por ella). La interpretación psicoanalítica de los sueños
apoya la conclusión de que entre los barcos y la figura materna existe una
íntima relación simbólica. Grodeck cita una leyenda irlandesa en las que los
genitales femeninos toman la forma de barco, y los masculinos, de mástil.
302
Figura 10.1. Dibujo libre de un joven esquizofrénico.
303
Figura 10.2. Dibujo libre de un adolescente de 15 años.
304
Figura 10.3. Dibujo libre de un adulto esquizofrénico.
305
Figura 10.4. Dibujo libre de un joven con un grave trastorno límite de
la personalidad.
306
de una forma fragmentada y sin conexión. Apréciese el énfasis en la hebilla,
partes irregulares del cuerpo y el agujero negro del tronco.
307
Las motos y vehículos a motor son muy frecuentes en adolescentes como
reflejo de su necesidad de potencia, independencia y autonomía. Véase en la
figura 10.6 el énfasis en la parte del motor o "cuerpo" de la moto, a diferencia
del trazo débil e inseguro de las ruedas, que no le sustentan.
308
Figura 10.7. Dibujo libre realizado por un adulto psicótico.
309
Figura 10.8. Dibujo libre realizado por un adulto psicótico.
310
Figura 10.9. Dibujo libre realizado por un adulto psicótico.
311
Figura 10.10. Dibujo libre realizado por un adulto psicótico.
Las figuras 10.7, 10.8, 10.9 y 10.10 son dibujos libres realizados por
adultos psicóticos. Estos se caracterizan por el trazo fragmentado,
desconexiones, esquematismo, agregados de contenido absurdo y bizarro,
figuras y objetos con falta de identidad, transparencias, ubicación en zona
izquierda-superior, de la regresión, palmeras vinculadas al aislamiento y la
soledad, entre otros.
Las figuras 10.11 y 10.12. son dos dibujos de cariz operativo, frecuentes
en niños de 7 años en los que predomina la necesidad de expresar sus
impulsos a través del movimiento, acción y agresividad en sus rasgos, de
forma manifiesta y concreta (proyecciones de guerras, luchas,
enfrentamientos, etc.).
312
Figura 10.11. Dibujo libre de un niño de 7 años.
313
Figura 10.12. Dibujo libre de un niño de 7 años.
314
Figura 10.13. Dibujo libre de un adolescente con sentimientos de
disociación emocional, aislamiento, vacío y depresión.
315
Figura 10.14. Dibujo libre de un púber de 10 años con problemas de
aprendizaje.
Interpretación
-Oposicionismo, al girar todas las hojas que se le aportan para dibujar los
test gráficos.
316
-Macrografismo, que expresa la necesidad de posicionarse frente a las
presiones hostiles que vive desde su entorno.
-Parte derecha del tronco casi imperceptible (Yo frágil frente al futuro;
presencia de IPM).
317
Figura 10.15. Dibujo libre de un púber en crisis.
318
11.1. Introducción
El primer antecedente sobre esta técnica, ya que no se trata de un test en su
riguroso sentido del término, parece remontarse al año 1924, surgiendo de la
experiencia clínica de Fay, que la elabora con la consigna: "Dibuje a una
mujer que pasea por la calle y llueve". Posteriormente, A.Ray propone otro
método de evaluación y Hammer, en 1958, afirma que no se puede asegurar
quién fue el creador exacto de esta técnica ya que fue difundida vía oral,
aunque afirma que probablemente fueran Arnold Abrams o Abraham Amchin
junto a varios autores, simultáneamente.
319
y la estructuración de lo que el sujeto ha graficado. Permite obtener una
semblanza de una persona en condiciones ambientales poco agradables, en
las que la lluvia es el elemento alterador.
320
-El diagnóstico de la modalidad defensiva predominante. Se aprecia si la
modalidad es adaptativa o patológica, ya que frente a la situación
desagradable, el sujeto ya no puede mantener su postura inicial habitual
y debe recurrir a las defensas que tiene más latentes.
321
11.2. Ejemplos del Test de la persona bajo la lluvia
La figura 11.1 es el Test de la persona bajo la lluvia de un niño de 7 años con
inadecuación personal (véase su figura humana en el capítulo 5).
322
Figura 11.2. Test de la persona bajo la lluvia de un niño de 11 años
con fallas de integración yoica.
323
Imagen corporal que se ve afectada por la falta de una integración personal
que le repercute en su insuficiente capacidad de "agarre", autoconfianza y
autonomía ante las experiencias de la vida. Situaciones ambientales de
frecuentes e intensas disputas entre sus padres divorciados parecen intervenir
en su indisposición hacia el futuro (zona de la derecha en blanco).
324
Figura 11.3. Test de la persona bajo la lluvia de una niña de 9 años.
325
Figura 11.4. Test de la persona bajo la lluvia de un adulto.
326
preocupan (de autoafirmación y sexuales, entre otros) y que el sujeto ha de
mantener encubiertos a sí mismo y a los demás. Destacan: los trazos
impulsivos, la transparencia del mango del paraguas dentro de la copa
(posible penetración de los impulsos en el pensamiento, repercutiendo en
posibles actings), ojos cerrados, refuerzo de la mano tipo puño, ausencia de
cuello, sombrero, sombreado de la corbata, mano izquierda borrada y
enfatizada, con el dedo dirigido hacia la zona inferior (representativa del
mundo más instintivo).
327
problemas laborales.
328
Figura 11.6. Test de la persona bajo la lluvia de un niño de 7 años
con problemas emocionales.
A) Historia
Título: Lluvia.
329
No sabe cómo ir a su casa, ...está perdido..., ...una semana después ve un
coche que le acompaña a su casa.
330
Figura 11.7. Test de la persona bajo la lluvia de un hombre de 27
años acusado de abusos sexuales.
A) Historia
Suerte que lo recogieron. Estaba esperando a sus compañeros a que lo
vinieran a buscar para ir al cine, pero tardan mucho. Quedó empapado. Pero
al final, llegaron y suerte que lo recogieron.
331
B) Análisis formal
-Ubicado en la zona inferior derecha, parece alejarse del pasado e infancia.
- Figura esquemática, impersonal, tipo monigote (esquizoide),
denotando frialdad, evitación y desvitalización.
-Planta de los pies ausente, es la hoja la que sirve de límite (lo exterior le
guía, especialmente en la zona inferior de lo concreto, e impulsos).
C) Análisis de contenido
-Autorreferencialidad en el relato. En la historia él está esperando a unos
compañeros que tardan mucho en venir y se está moj ando, porque no
lleva paraguas. Por suerte, aparecen con el coche y le recogen
(pasividad y dependencia del entorno, falta de recursos).
332
que él es uno más, y es la asociación quien le da "nombre propio e
identidad".
A) Historia
Este soy yo. Estoy contento, me mojo y a mí me gusta mojarme. Estoy en
un charco. Hay una tormenta y el arco iris. También está el sol.
333
Figura 11.8. Test de la persona bajo la lluvia de un joven adulto que
sufrió un brote psicótico.
334
A nivel formal destaca: el dibujo ocupa toda la hoja, la figura es de
grandes dimensiones y tiene los brazos abiertos (omnipotencia), pero está
algo torcida e inclinada, con un predominio energético del grafismo hacia la
izquierda o zona del pasado; la energía también se focaliza, entre otras, en las
gafas negras, en el énfasis en la musculatura, hombros (cuerpo); en el
pantalón ennegrecido y con la marca de la cremallera a nivel genital y las
tiras de las chanclas; gotas tipo lágrima; nubes abiertas; distintas marcas en el
codo (tatuaje de una araña), camiseta, correa en la muñeca; cierta
confusionalidad en la coexistencia de rayo, nubes, arco iris y sol a la vez; a la
derecha está situado parte del sol, pero con rayos muy tenues, de poca
vitalidad, así como la caída del arco iris.
Parece un sujeto inteligente por lo elaborado del dibujo, pero cuyo criterio
de realidad aparece algo alterado, ya que predominan excesivos mecanismos
defensivos de negación de la realidad, omnipotencia, evitativos o de huida y
disociación interna. Estas defensas le impiden, entre otros:
335
Efectivamente, así lo parece constatar la angustiosa demanda de ayuda de
la familia, que sí "ven" el problema de su hijo para tirar adelante con su vida
(cada vez está más solo, no puede acabar sus estudios, inicia trabajos que no
le duran, no hace nada durante el día, últimamente está perdiendo sus
relaciones, se despista fácilmente, viaja compulsivamente, no es
autónomo...).
336
12.1. Introducción
Robert Meurisse se inspiró en investigaciones grafológicas para comprender
el simbolismo de los garabatos, teniendo esta técnica su origen de
significación en la grafología y no en la psicología, aunque la psicología
dinámica y el psicodiagnóstico proyectivo le atribuyeron importancia a otros
niveles, dando lugar a la prueba que hoy conocemos. Es el test más libre,
espontáneo y atemático de todos los gráficos, en el que los contenidos
expresivos priman sobre los de contenido.
337
Corman lo administró luego a adultos con la consigna de que el sujeto
dibuje garabatos (imagínese que vuelve a su infancia cuando aún no sabía
escribir y garabatea la hoja como le gustaba hacerlo de pequeño). Cada
trazado tiene su propia significación, siendo importante no sólo el tipo de
grafismo que uno reali za sino también la forma como lo realiza. El análisis y
valoración específica de los aspectos expresivos de los gráficos, señalados
ampliamente, entre otros, a lo largo del primer capítulo de este libro, se
pueden aplicar a su vez para pormenorizar la interpretación de esta variante
de garabatos.
338
dirigidos a colmar un vacío de subjetividad, o al revés, que no caben en la
hoja, a pesar de tener todo el espacio posible. La orientación
predominantemente centrípeta o centrífuga de los trazos suele indicar
caminos libidinales prevalentemente objetables o prevalentemente vueltos
hacia el propio cuerpo.
339
Una de las vertientes que existen en el análisis de la personalidad de los
garabatos es la del análisis de los garabatos libres de un sujeto. Ésta se basa
en la interpretación de los garabatos que suelen producirse de forma
espontánea, casi instintiva, mecánica y rutinaria, cuando, por ejemplo, el
sujeto está hablando por teléfono, se encuentra a solas o en una reunión de
trabajo, hablando sobre algún tema determinado, entre otras situaciones, en
las que no existe ninguna intención consciente previa alguna, por parte de
éste. En esta modalidad no existe consigna alguna. Cuadrados, cubos,
redondeles, espirales, puntos que se engrandecen, repasan, tachan, etc.,
progresivamente, formas geométricas repetidas (cadenas, corazones,
lágrimas, ganchos, lanzas, etc.) y composiciones diversas de elementos
gráficos (que aparentemente parecen no tener un sentido determinado) son
rasgos gráficos que suelen expresar una salida inconsciente de energía y
tensión interna, con un estado de ánimo ocasional y específico del sujeto que
los realiza en aquel momento y en estrecha conexión con sus emociones
frente aquella situación concreta que está viviendo.
Existe una variante del Test de los garabatos a partir de una firma del
sujeto. Ésta consiste en proporcionarle al sujeto una hoja de formato
ordinario con la consigna de escribir su apellido y nombre de pila, en letra
ordinaria, en el centro de la hoja. A partir de ahí, este ha de trazar un garabato
de forma continua, sin pausa, y sin levantar el lápiz, como si fuera un niño. A
partir de Meurisse, se suele solicitar al sujeto que primero empiece a escribir
su nombre en el centro de la hoja, para centrar los garabatos en el Yo del
sujeto (el nombre de pila o Yo íntimo y más personal) y el Yo familiar y
social, con los apellidos. Ante posibles preguntas sobre qué nombre escribir
340
primero, se les da plena libertad de elección (como desee). A nivel infantil y,
especialmente con niños que aún no saben aún escribir, se les pide que
dibujen un monigote o figura en el centro de la hoja, pudiéndoles añadir que
el monigote o figura es él y que, a partir de ahí, dibuje los garabatos que
quiera.
341
La figura 12.3 muestra los garabatos de un adolescente con problemas
escolares. Véanse otros ejemplos gráficos suyos, en el Bender asociativo,
Test de la pareja y WISC en el capítulo 8 (figuras 8.11 y 8.12). De sus
garabatos, cabe destacar, entre otros aspectos, el giro automático de la hoja, la
ubicación inferior de la firma en la zona de los impulsos, del predominio de
lo material y concreto (casi al borde de la hoja) y tachada por la rúbrica
(signos de autorrechazo). En su globalidad, traduce una personalidad muy
pobre y limitada intelectualmente, poco abstracta y elaborada mentalmente.
342
Figura 12.2. Test de los garabatos de distintos adultos.
343
Figura 12.3. Test de los garabatos de un adolescente con problemas
escolares.
344
Figura 12.4. Test de los garabatos de un adulto esquizofrénico.
345
Figura 12.5. Test de los garabatos de una adulta sana.
346
de niños por su carácter y rica potencialidad simbólica. Winnicott creó el
juego del garabato con el niño, acompañando y facilitando que surgiera la
fuerza elemental del trazo infantil que libera la mano. La secuencia de
garabatos que proponía al niño es algo muy específico, en cuanto a secuencia
de garabatos que permite el acceso a la fantasía del niño. La transferencia
opera aquí como un factor poderoso en la naturaleza de lo que el niño está en
condiciones de realizar gráficamente.
347
(obteniéndose así, coherencia y consistencia interna entre estos aspectos).
348
Aberastury, A. (1969). Teoría y Técnica del Psicoanálisis de niños. Paidós.
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Proyectivas, n.° 2 Editor Pablo del Río.
361
Publicaciones relacionadas con técnicas proyectivas que conviene consultar
Clínica y Salud (Revista del Colegio de Psicólogos).
www.serymp.org
www.rorschach.com
362
Índice
Introducción 11
1. La comunicación gráfica y sus fundamentos teóricos 18
1.1.2. Psicología proyectiva 20
1.2. El simbolismo de los gráficos 25
1.3. Principios de orientación teórica en la que se basan las
37
técnicas proyectivas gráficas
1.4. Supuestos básicos sobre los que se sustenta la
38
interpretación de los gráficos
1.5. Fundamentación empírica de los test gráficos 40
2. La evolución del ser humano con relación al grafismo 42
2.2. Niveles de maduración gráfica. Evolución del grafismo 48
2.2.2. De los 3 a los 5 años 57
2.2.3. De los 5 a los 6 años 66
2.2.4. De los 7 a los 8 años 72
3. Psicodiagnóstico y administración de test gráficos 77
3.1. Primera entrevista clínica 79
3.2. Planificación de la batería de test 81
3.3. Encuadre 84
3.4. Material 87
3.5. Administración 90
4. Elementos básicos de interpretación en los gráficos 92
4.1. Actitud ante la consigna 94
4.3.1. Secuencia de elaboración del dibujo 95
4.3.2. Dirección del trazo 100
4.3.3. Tamaño 102
363
4.3.4. Presión, trazo y calidad de línea 103
4.3.5. Emplazamiento en la hoja de papel 106
4.3.6. Movimiento 109
4.3.7. Simetría 111
4.3.8. Perspectiva 112
4.3.9. Sombreado 114
4.3.10. Tiempo de realización del dibujo 115
4.3.11. Detalles, distorsiones, omisiones y adiciones 117
4.4. Análisis formal del dibujo 119
4.5. Análisis del contenido simbólico de las respuestas
121
verbales al dibujo
4.6.2. Transferencia y contratransferencia 127
4.6.3. Actos fallidos 130
5. El Test de la casa, el árbol y la persona (HTP) 133
5.2. Áreas de la personalidad que capta 137
5.3. Ítems básicos o esenciales de la casa, el árbol y la
139
persona
5.4.2. Árbol (Tree-7) 148
5.4.3. Persona (Person-P) 160
5.5. Análisis del contenido verbal de cada historia 175
5.6. Exposición de un caso: HTPP completo 177
5.6.2. Árbol 179
5.6.3. Persona 183
5.6.4. Conclusión diagnóstica 189
6. El Test del animal 190
6.2. Ejemplos del Test del animal 194
6.3. Exposición de casos 202
364
6.3.2. Dibujo de un tucán 207
7. El Test de la familia 210
365