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Sabemos que el deudor responde del cumplimiento de sus obligaciones con todo su
patrimonio; no responde con su persona, como ocurriera en tiempos antiguos, en que el
deudor podía ser reducido a esclavitud en caso de incumplimiento.
Crítica denominación:
La ejecución puede recaer sobre las especies que dispone el art. 438 CPC.
Los arts. 1618 CC y 445 CPC consagran las cosas inembargables.
LA RESPONSABILIDAD EXTRACONTRACTUAL 1 23
ADVERTENCIA:
Esta minuta constituye un resumen de las enseñanzas contenidas fundamentalmente
en el libro "De la responsabilidad extra-contractual en el Derecho civil Chileno", de don
Arturo Alessandri R. y en "Las Obligaciones", de don René Abeliuk M.
Puede consultarse: RAMOS PAZOS, René, De la responsabilidad extracontractual,
Fondo de Publicaciones U de Concepción, 2003. Para mayor profundización, CORRAL
TALCIANI, Hernán, Lecciones de responsabilidad civil extracontractual, Edtirorial Jurídica
de Chile, 2003 y BARROS BOURIE, Enrique, Tratado de resonsabilidad extracontractual,
Editorial Jurídica de Chile, 2006; TAPIA SUAREZ, Orlando, De la responsabilidad civil en
general y de la responsabilidad delictual entre los contratantes, LexisNexis, 2006.
Este trabajo no pretende ser original, sino tan sólo un resumen ordenado que facilite
el aprendizaje de los estudiantes.
DEFINICION DE RESPONSABILIDAD.
1.- La infracción del contrato, que se denomina responsabilidad contractual, y que se estudió
a propósito de los efectos de los contratos.
Semejanzas:
Ambos son hechos ilícitos, contrarios a derecho.
Ambos causan daño a otro. Si no se ha producido perjuicio o daño a otro, no hay
delito ni cuasidelito.
Por último, ambos son fuentes de obligaciones.
Diferencias:
Se diferencian en el aspecto subjetivo, en la intención del autor. El delito es cometido
con dolo, vale decir, con la intención positiva de inferir infu.,.,je la intención de dañar pero
el autor obró con negligencia, imprudencia o descuido.
Ejemplo de cada uno: 6
UTILIDAD DE LA DISTINCION:
Los que critican la distinción entre delito y cuasidelito civil sostienen que: 7
1.- Es inútil, puesto que ambos son hechos ilícitos; y
2.- Carece de interés práctico, puesto que ambas obligan a indemnizar la totalidad del daño
causado. En Derecho Penal la sanción (la pena) es mayor si el individuo obró con dolo
(delito penal), en lugar de culpa (cuasidelito penal). En Derecho Civil, en cambio, el monto
de la indemnización no depende de la culpa o dolo del autor, sino del monto de los
perjuicios causados. Sea que el autor haya obrado con culpa o dolo, que se trate de un delito
o cuasidelito civil, deberá indemnizar la totalidad de los perjuicios causados.
"Delito penal es toda acción u omisión voluntaria penada por la ley". "Cuasidelito
penal es toda acción u omisión culpable penada por la ley" Art. 1, 2 y 4 C.P.
Vemos que se asemejan en que tanto en el delito civil como en el penal el autor obró
con dolo, en tanto que en el cuasidelito civil y penal obró con culpa 10.
En substancia, las diferencias son:
1.- En materia penal rige la "tipicidad", según la cual para que exista delito o cuasidelito
debe existir una ley que sancione ese hecho con una pena "Nullum crimen sine legem, nulla
poena sine legem" 11. Es por eso que en la definición de delito y cuasidelito penal se exige
que estén penados por la ley.
Ejemplo: 12
En materia civil, en cambio, existe un principio general según el cual basta que una
persona haya dañado a otra para que surja la obligación de indemnizar. Así, la legislación
civil no contiene una enumeración de hechos que obligan a indemnizar, sino que en el art.
2.314 señala una regla general, según la cual "el que ha cometido un delito o cuasidelito que
ha inferido daño a otro, es obligado a la indemnización".
3.- Para la fijación de la pena se considera el dolo o la culpa del autor; en materia civil, según
se dijo, para la fijación de la indemnización no se considera el dolo o culpa del autor, sino la
magnitud del daño causado.
De esas diferencias se derivan otras, que atañen más bien a la diferente regulación de
ambos en derecho positivo:
La acción penal pública pueden ejercerla las personas que determina el art. 53 del C
Procesal Penal (art. 15 y 102 C.P.P.);
La acción civil sólo puede ejercerla la víctima, sus herederos o cesionarios (art. 31
C.P.P. y 2.315 C.C.).
Artículo 53 del Código Procesal Penal: “La acción penal publica para la persecución
de todo delito que no esté sometido a regla especial deberá ser ejercida de oficio por
el ministerio público. Podrá ser ejercida además, por las personas que determine la
ley (normalmente la víctima o sus herederos)
La renuncia o desistimiento extingue la acción civil; para la acción penal rige el art.
56 del Código Procesal Penal (antiguos arts. 28, 29 y 30 C.P.P.)
Renuncia acción penal: Artículo 56 Código procesal Penal: “La acción penal pública
no se extingue por la renuncia de la persona ofendida” (por lo mismo el Ministerio Público
no puede renunciar a su ejercicio) Pero se extingue por esa renuncia la acción penal privada
y la civil derivada de cualquier clase de delitos”
El artículo 57 dispone: “La renuncia de la acción penal solo afectará al renunciante y
a sus sucesores, y no a otras personas a quienes también correspondiere la acción”
5.- Prescripción:
Ver arts. 2.332 C.CLas acciones que concede este título por daño o dolo, prescriben
en cuatro años contados desde la perpetración del acto.
Respecto de los crímenes a que la ley impone pena de presidio, reclusión o relegación
perpetuos, en quince años.
La acción penal sólo puede ventilarse ante los tribunales con competencia en lo
criminal; cuando en hecho es a la vez delito o cuasidelito civil y penal, la acción civil puede
ejercerse ante el juez que conoce del proceso penal, o separadamente ante el juez civil
competente según las reglas generales (salvo que la acción civil tenga por objeto obtener la
restitución de una cosa o su valor arts. 5 y 12 C.P.P.).
Según el artículo 59 del Código de Procedimiento Penal solo la víctima de un delito,
o bien sus herederos pueden demandar civilmente, en el proceso penal al imputado. Las
demandas deducidas por las víctimas por rebote o dirigidas contra los terceros civilmente
responsables: sede civil.15
1.- Un hecho puede constituir delito o cuasidelito civil y penal, puesto que ha causado
daño a otro y está penado por la ley.
Debemos tener presente que en este caso la responsabilidad civil no nace del delito,
como lo señalaba erróneamente el art. 10 del Código de Procedimiento Penal antes de la
reforma introducida por la ley 18.857 (decía "De todo delito nace acción penal para el
castigo del culpable, y puede nacer acción civil ...), sino del hecho punible. Lo que ocurre
que el mismo hecho es ilícito civil y penal, y por ende da origen a ambos tipos de
responsabilidad.
El Código Procesal Penal no contiene una regla análoga al art. 10 del Código de
Procedimiento Penal. 16
Ejemplo:
La independencia de ambas responsabilidades se manifiesta en el hecho que las
acciones para hacerlas efectivas pueden entablarse separamente, o bien entablarse una y
prescindir de la otra. En efecto, si el hecho constituye a la vez delito o cuasidelito civil y
penal, la víctima puede ejercitar la acción civil ante el mismo juez que conoce del proceso
penal, o bien separadamente, ante el juez civil competente según las reglas generales (salvo
que la acción civil tenga por objeto obtener la restitución de una cosa o su valor, en cuyo
caso debe ejercerse ante el juez que conozca del proceso penal). Aún más, la víctima bien
podría ejercer solamente la acción civil, o solamente la acción penal (arts. 5 y 12 C
Procedimiento Penal; ver también art. 59 inc. 2 C. Procesal Penal “Asimismo, durante la
tramitación del procedimiento penal la víctima podrá deducir respecto del imputado, con
arreglo a las prescripciones de este Código, todas las restantes acciones que tuvieren por
objeto perseguir las responsabilidades civiles derivadas del hecho punible. La víctima podrá
también ejercer esas acciones civiles ante el tribunal civil correspondiente. Con todo,
admitida a tramitación la demanda civil en el procedimiento penal, no se podrá deducir
nuevamente ante un tribunal civil”)18.
2.- Un hecho puede constituir delito o cuasidelito penal, puesto que está penado por la
ley, sin constituir delito o cuasidelito civil, puesto que a nadie a dañado. Ejemplo: 19
3.- Un hecho puede constituir delito o cuasidelito civil, sin ser delito ni cuasidelito
penal. Ejemplo: 20 21 22
1.- La responsabilidad contractual supone una convención anterior, cuya infracción genera la
obligación de indemnizar. En la responsabilidad extracontractual no existe vínculo jurídico
previo.
1.- Regulación legal: La responsabilidad contractual está tratada en los arts. 1.545 y stes
"Del efecto de las obligaciones"; la responsabilidad extracontractual está regulada en los arts.
2.314 y stes, "De los delitos y cuasidelitos".
4.- Culpa: la culpa en materia contractual se presume una vez acreditado el incumplimiento,
y se gradúa en culpa grave, leve y levísima (art. 44); en materia extracontractual la víctima
debe probar la culpa del autor del daño, y no admite grados. Ejemplo: 26
6.- Mora: para que surja la obligación de indemnizar en materia contractual es necesario
constituir al deudor en mora (salvo que se trate de una obligación de no hacer art. 1.537),
requisito que no se aplica en la responsabilidad extracontractual.
7.- Solidaridad: En materia extracontractual si los autores del daño son varios, responden
solidariamente (art. 2.317). En materia contractual la doctrina mayoritaria sostiene que si los
autores del daño fueron varios la responsabilidad es simplemente conjunta o mancomunada,
aún cuando hay quienes sostienen que también existe solidaridad, basados en el art. 2.317
inc. 2.
En los casos de los arts. 98 y 100 del C.CO se trata de una responsabilidad legal, de
modo que debemos aplicarles la regla general en materia de responsabilidad, que es la
responsabilidad contractual.
En los restantes casos de rupturas de las negociaciones preliminares a un contrato,
fuera de los contemplados en los artículos citados, estamos frente a una responsabilidad
extracontractual. 33
B.- El daño debe ser causado por una de las partes en perjuicio de la otra.
Si el daño lo sufre una de las partes, la responsabilidad será contractual, en tanto que
si el daño lo sufre un tercero ajeno a la relación contractual, la responsabilidad será
extracontractual. Ejemplos: 36 37 38 39 40
Si el hecho ilícito generador del daño no tiene relación alguna con el contrato o con
la obligación preexistente que liga a las partes, aunque se haya cometido con ocasión de
uno y otra, la responsabilidad será extracontractual.
Ejemplo: 41 42 43 44
1.- ¿Es posible que la víctima del incumplimiento pueda cobrar a la vez
indemnizaciones por las vías contractual y extracontractual?
La respuesta es la negativa: el objeto de la indemnización es reparar a la víctima, no
enriquecerla. Por ello se critica la denominación: se trata de un problema de "opción" o
"elección" de responsabilidades, no de "cúmulo" o "acumulación" de ellas.
Sin embargo, hay que considerar que, según enseña Alessandri "un mismo hecho
puede generar ambas responsabilidades, cuanto porque la responsabilidad contractual sólo
procede cuando el daño proviene del incumplimiento del contrato o del vínculo
preexistente entre las partes y nada obsta a que entre éstas pueda producirse un daño sin
relación alguna con ese contrato o vínculo". Cita ejemplo de Demogue: arrendatario
incendia inmueble arrendado, incendio que se propaga a inmueble vecino del mismo
arrendador. Accidente ferroviario que hiere a pasajero, y a la vez daña inmueble de
dominio del mismo pasajero vecino al lugar del accidente. 47
El mismo autor sostiene que en esos casos no hay cúmulo ni opción, sino
únicamente coexistencia o superposición de responsabilidades. Para que el cúmulo sea
inadmisible es preciso que el perjuicio provenga de la violación de una obligación
contractual, cuasicontractual o legal. Para saber si la opción entre ambas responsabilidades
es inadmisible, es preciso determinar exactamente si el contrato, el cuasicontrato o la ley
crea o no tal o cual obligación.
2.- ¿Si el incumplimiento reúne los requisitos de un hecho ilícito, puede la víctima,
según su conveniencia, elegir demandar conforme a las reglas de la responsabilidad
contractual o extracontractual?. 48
a) Cuando las partes así lo han convenido: todo contrato legalmente celebrado es una ley
para los contratantes; por otra parte, en Derecho Privado puede hacerse todo aquello que no
está expresamente prohibido, y no existe norma que prohíba un pacto de ese tipo.
CORRALPágina 13.-
CUMPLIMIENTO.
1546→Buena fe.
1547→Teoría de la prestación de la culpa.
1548 y 1549→Obligación de conservar.
1551→La mora.
1553→Efectos de las obligaciones de hacer. Qué ocurre si no se cumple la obligación.
1554→Contrato de promesa (mal ubicado)
1555→Efectos de las obligaciones de no hacer. Que ocurre en caso de incumplimiento de una
obligación de no hacer.
1556→Clasificación de los daños.
1559→Incumplimiento de una obligación de dinero.
Desde la óptica del código el efecto de las obligaciones son las consecuencias que
derivan en caso de incumplimiento.
Esta no es la lectura moderna en esta materia, ella apunta a que el principal efecto de
las obligaciones es el pago pues el efecto es lo normal y lo normal será que las
obligaciones se cumplan.
Para la visión de nuestro código el pago no es más que un modo de extinguir las
obligaciones.
(Arts. 2465 y 2469 del CC) La denominación es equívoca puesto que no se trata
auténticamente de un derecho de prenda, se propone su reemplazo por “garantía
general del patrimonio del deudor a sus obligaciones”.
Se debe distinguir entre efecto del contrato y efecto de las obligaciones. De acuerdo al
razonamiento de la doctrina tradicional el contrato produce un efecto que es la
creación de derechos y obligaciones, estas obligaciones a su vez tienen un objeto que
es la cosa o hecho a que aplican o se refieren.
INCUMPLIMIENTO
El arrendatario con local comercial no puede abrir por la pandemia. ¿Tiene que
pagar la renta?
Transporte de productos desde Santiago hacia San Pedro con llegada el 1 de marzo, la
entrega se hace imposible de cumplir por cuarentena y el deudor se constituye en
mora. ¿Si no cumplio fruto de un caso fortuito? ¿Hay incumplimiento?
CUMPLIMIENTO FORZADO
En nuestro derecho está proscrita la autotutela , por ende, no puede hacerse justicia
por sí mismo y quien quiera cumplimiento forzado de una obligación es necesario
que recurra a los tribunales.
Habrá que distinguir si el acreedor dispone o no de un título ejecutivo, si goza de uno
de ellos podrá demandar ejecutivamente el cumplimiento forzado. Dicho lo anterior,
una nueva distinción es necesaria en cuanto a la forma de cumplimiento de las
obligaciones de dar, hacer o no hacer.
Para las primeras, la ejecución puede recaer en las especies que consigna el art. 438
CPC.
❏ Sobre la especie o cuerpo cierto que se debe y existe en poder del deudor
❏ Sobre el valor de la especie debida y que no existe en poder del deudor,
evaluación hecha por perito nombrado por el tribunal.
❏ Sobre la cantidad líquida de dinero y género determinado cuya evaluación
puede hacerse en la forma que establece el número anterior.
Se debe tener presente que el art 1438 CPC contiene los casos sobre los cuales puede
recaer la ejecución. Este cumplimiento forzado no puede recaer sobre especies
inembargables (Arts 1618 CC y 445 CPC).
N1→Que se apremie al deudor para que ejecute el hecho convenido. Este apremio hay que
relacionado con el art. 543 CPC: Cuando se pida apremio al deudor, el tribunal podrá
imponer arresto hasta por 15 días o multa proporcional. Este numeral es ineficaz
porque dicho castigo no asegura el cumplimiento de la obligación.
N2→Que se le autorice para hacerlo ejecutar por un tercero a expensas del deudor.
N3→ Que el deudor indemnice los perjuicios resultantes de la infracción del contrato.Dos
comentarios para este precepto: A) Alude naturalmente a los perjuicios compensatorios,
porque los moratorios ya están en el inciso 1. B) Se acepta sin lugar a dudas que el acreedor
puede ejercer en forma directa y autónoma la acción indemnizatoria, no es como en el art.
1489 donde nos preguntamos si debe ser cumplimiento + IP o resolución + IP y si admite
demandar la IP en forma autónoma.
Cuando nos referimos a una pérdida, esta es fortuita pues se debe a un caso fortuito y
sobreviniente significa después que se contrajo la obligación.
La cosa debida se perdió por caso fortuito entre la fecha en que se contrajo la
obligación de compraventa y la fecha en que se debía entregar el auto. En estos casos
esa pérdida fortuita extingue la obligación del vendedor de entregar la cosa.
Teniendo que aplicar la teoría de los riesgos, se puede saber quién soportará la
pérdida en este caso. En nuestro derecho soportar esta pérdida es Pedro porque el
acreedor de la obligación de entregar la cosa es el comprador del auto, este tiene el
derecho para exigirle al deudor de esa obligación la entrega de la cosa.
Destrozado el auto, ¿Juan tiene derecho a exigir el pago del precio?. Si el riesgo recae
en el comprador quien deberá soportar las consecuencias económicas de que la cosa
haya perecido es el comprador Pedro.
Luego, ¿Pedro tendrá que pagar el precio? Si, porque si fuera liberado de la
obligación de pagar el precio, la pérdida de la cosa sería soportada por el vendedor.
Recordar que la transferencia del dominio se produce con la entrega de la cosa, por
ello, entre la fecha del contrato de compraventa y la entrega de la cosa, el riesgo recae
en el comprador incluso cuando aquel se hará dueño solamente con la entrega.
Se suele señalar que Bello copió mal el código francés en esta parte porque la
transferencia del dominio en el código francés se produce con el solo contrato, no se
requiere la tradición. Entonces allí es lógico que el riesgo recaiga en el comprador.
En Chile es distinto porque el traspaso de dominio llega con la tradición y en este
intervalo de tiempo la cosa sigue perteneciendo al vendedor.
Si la pérdida fue culpable o su hubiera producido durante la mora del deudor→ Se aplica el
art. 1672 el cual sanciona que debe pagar el precio + IP.
Lo que sigue a continuación es una referencia a los medios de tutela del acreedor. La
noción de incumplimiento es común a todos los remedios pero en algunos de ellos
exige un elemento subjetivo, ya no como un requisito del incumplimiento sino para
configurar un remedio en particular.
TRADICIONAL:
Efectos de las obligaciones
Cumplimiento forzado
Pago por cesión de bienes.
Prelación de créditos.
Derechos auxiliares del acreedor
Medidas conservativas
Accion oblicua
Accion publiciana
ACTUAL:
Unidad XVI
D. de prenda general.
Prelación de créditos.
Unidad XVII
Derechos auxiliares del acreedor “remedios”
Visión→Se afirma que se analizan los remedios; suspensión del cumplimiento, cumplimiento
forzado, resolución, IP, reducción del precio.
Estos remedios están regulados en forma dispersa en el código y además sin estar
articulados unos con otros. No hay sistematización.
Hay remedios que se echan de menos en el régimen general como la reducción del
precio.
IP EN MATERIA CONTRACTUAL.
Argumentos:
● Es necesario extinguir según la naturaleza de la obligación. Acorde a su
objeto (dar, hacer, no hacer).
○ Esta discusión solo se da con las de dar, en ellas la regla a
aplicar es el art. 1489. En esta norma se subraya la existencia de
la “,”.
○ Para la obligación de hacer la regla aplicable es el art. 1553. Aquí
no cabe duda que podrá pedir directamente la IP. (N3).
○ En rigor habría que distinguir en las dar no se puede y las hacer
y no hacer (art. 1555) si se puede.
● Si se permitiera el ejercicio autónomo se vulneraría la obligatoriedad
del contrato.
Sostiene que la distinción no puede ser la tradicional (dar v/s hacer), sino que
debería ser otra. Observa el mismo problema de un prisma distinto y otorga una
nueva comprensión.
El criterio debería ser según el tipo de contrato. Art. 1489→Aplica a bilaterales, en los
demás, unilaterales u otros habría que acudir a los art. 1553 y 1555. (Peñailillo)
C. Tesis de la autonomía (Iñigo de la Maza, Alvaro Vidal, Patricia Lopez)
Análisis jurisprudencial:
● Sorin v/s Huachipato CAP (más relevante)
● De la maza y vidal , proposito practico, incumplimiento contractual y
remedios del acreedor.
● SQM. (Corral)
15-04 (tarde)
Profundización con argumentos de la CS para admitir la autonomía.
O sea la CS razona que cuando el actor demandó solo la IP lo que está persiguiendo
es que se cumpla el contrato, que le pague, porque el pago comprende el interés e
indemnizaciones que se le deban.
● Barra libre
DAÑO
Esquema:
I. Noción
A. Elemento común tanto de la resp. contractual como de la
extracontractual. De hecho, es el elemento que más justifica la
unificación o el tratamiento conjunto de ambos regímenes de
responsabilidad.
B. Se mantiene una diferencia que es consustancial entre el daño en sede
contractual y en sede extracontractual. En materia contractual el art.
1558 establece que sólo se indemnizan en principio los daños directos
previstos, de tal suerte que solo en caso de dolo, la indemnización se
extiende a los perjuicios directos imprevistos.
Paréntesis→ Distinción entre perjuicios directos e indirectos. Los directos son aquellos que
derivan inmediata y directamente del incumplimiento (contractual) y los que derivan
inmediata y directamente de la acción del autor del daño (extracontractual). Los perjuicios
indirectos son aquellos que no tienen relación causal con el incumplimiento o con la acción u
omisión del autor del daño, en ellos no incide la causalidad y por ende no se indemnizan ni en
sede contractual ni extracontractual.
Solo se reparan los daños directos, estos pueden ser previstos o imprevistos. En materia
extracontractual se reparan los daños previstos e imprevistos→ Arts 2314 y 2329. En sede
contractual es donde esta la regla especial, la RG indica que solo se reparan los daños
previstos al momento de celebrar el contrato, ahora bien, si el deudor ha obrado con dolo será
obligado a indemnizar los daños directos imprevistos.
II. Requisitos
A. Cierto.
B. Directo.
III. Clases/Clasificación
A. Patrimonial/Material v/s Extrapatrimonial/Moral
1. Daño patrimonial: Daño emergente (disminución del
patrimonio) y lucro cesante (pérdida de una ganancia esperada).
Art. 1556.
2. Daño extrapatrimonial: Debate actual→¿Todo incumplimiento acarrea
la obligación de reparar un daño moral o sólo procede en algunos
casos?.
3. Categorías de daño moral; precio del dolor/llanto, pérdida del
agrado a la vida, perjuicio estético, perjuicio sexual, perjuicio de
angustia, etc.
IV. Aspectos específicos
A. Forma de evaluación. Distinción y dificultades entre regímenes.
B. Forma de prueba. ¿Hay que probar el daño moral o el juez lo declara
soberanamente?
20-4
Para introducirnos en el daño debemos poner atención en la relación de las funciones
de responsabilidad civil y el daño. En principio, la responsabilidad civil puede tener
como función prevenir, reparar y sancionar, atendiendo a la función preventiva, por
definición el daño aún no se ha realizado por lo atento en ese contexto la acción de
indemnización no va a tener por objeto reparar un daño sino prevenirlo.
Modalidades de la reparación.
Finalmente se suele decir que la reparación no debe ser inferior o superior al daño
sufrido por la víctima. “Todo el daño y nada más que el daño”.
CONCEPTO.
¿Es suficiente ese concepto (RAE) para tener por configurado el elemento de la
responsabilidad?
La verdad es que no y debemos ir más allá porque una sociedad en que las personas
viven interactuando, encontramos situaciones que en el lenguaje ordinario podemos
calificar de daño o perjuicio pero no todos ellos producen las obligación de reparar.
Ej: Insultar al equipo de fútbol del cual uno es hincha (daño en sentido vulgar)
En este mismo contexto veremos que uno de los requisitos del daño es que debe ser
anormal.
Sabemos que entre estos derechos subjetivos se cuentan naturalmente los derechos
personales. No será necesario estar investido de un derecho subjetivo para que exista
algún daño.
Se entiende por interés la situación en que cada persona se halla respecto al bien en
virtud de la cual le resulta posible satisfacer una necesidad. Esta es la línea que
adoptan autores como don Enrquie Barros en la última edición de su libro.
Paréntesis→¿A que se alude cuando hablamos de interés legítimo?. Significa que el interés
tiene que estar protegido por el derecho. Esto ha sido un tema latamente tratado con ocasión
del aborto por ejemplo. Si una determinda victima reclama un daño pero esta relacionado con
la practica de un aborto, el interes o del daño no era protegido por el derecho a razon de su
ilicitud.
REQUISITOS.
La enunciación de estas exigencias es más o menos amplia según el autor que siga.
Nosotros vamos a utilizar un enunciado extenso para comprender de esa forma todas
las posibilidades.
A. Daño debe consistir en una lesión cuya protección esté legitimada por el
derecho.
Otro requisito íntimamente relacionado con esto es que el daño sea actual. La noción
de un daño cierto se precisa cuando se ve por oposición.
Respecto al requisito de que el daño sea actual, hoy en día se suele decir que esto no
se opone a la reparación de un daño futuro en la medida de que este también sea
cierto.
Estos conceptos que hemos dado en abstracto se encuentran en el centro del debate,
tanto respecto al daño emergente como en el lucro cesante.
¿Pero desde la sentencia hacia el futuro? Además la criatura tiene dos años al
momento de dictarse sentencia. ¿Cuál es su expectativa de vida? Sabemos que
necesitará tratamiento y medicamentos de por vida.
¿Se tendrá que indemnizar por daño emergente cuántos años?¿5,10,20?¿Y qué pasa
si fallece antes? Podemos apreciar la existencia de un daño emergente futuro. Cabe
hacerse la pregunta de si merece reparación o si cumple el requisito de certeza de
daño o es un daño meramente hipotético o eventual.
Homo responderá que no puede responder el lucro cesante de aquí a los 23 años
siguientes. ¿Que asegura que el señor Caprile viva hasta los 65 años? ¿Y si hubiera
vivido hasta los 65 años, que asegura que hubiera trabajado todo ese tiempo o que su
nivel de ingresos se iba a mantener constante?
Podemos ver cómo este requisito de la certeza del daño por una parte y que sea daño
actual por otra genera enormes dificultades que encontraremos después cuando
analicemos estas categorías de daño.
Para que el daño tenga significancia jurídica debe tener una entidad mínima,
proporcionada a la actividad que deberá desplegarse para obtener su reparación.
Algunos refieren a este requisito como que el daño tiene que ser anormal, otros lo
refieren como significativo.
Por ahora nos limitaremos a comentar que en la ley 19.300 para los efectos del daño
ambiental, la LBGMA consagra expresamente como requisito del daño ambiental,
que debe ser significativo, materia sobre la cual esperamos volver más adelante.
E. Daño directo
Un daño indirecto no admite reparación puesto que con él se rompe el nexo causal.
Por lo mismo, si bien aquí lo consignamos como un requisito del daño, hay muchos
que consideran que esto es impropio porque se trata más bien de un elemento de
otro requisito de la responsabilidad civil como es la causalidad.
CLASIFICACIÓN.
● El daño patrimonial se suele definir como “aquellos que afectan bienes que
tienen un significado económico expresado en un valor de cambio”.
○ Habrá un daño material cada vez que se produzca la pérdida,
menoscabo, perjuicio, perturbación o molestia de un derecho subjetivo
o interés legítimo de carácter patrimonial.
○ Luego, esta lesión implica un empobrecimiento susceptible de
evaluarse en dinero y por lo mismo susceptible de resarcirse en dinero.
Por ahora lo más interesante es entender que entre las categorías de daño está el
patrimonial/material y el extrapatrimonial/moral. Y que este segundo daño también
admite varias categorías.
Esta es una distinción que es propia del daño patrimonial/material, vale decir, el
daño patrimonial tiene dos grandes categorías; DE Y LC.
● El daño emergente se suele definir como “la disminución del patrimonio”
● El lucro cesante se entiende como la “pérdida de una ganancia esperada”
Ambas categorías están recogidas en el artículo 1556 CC en materia de
responsabilidad contractual, pero ambas categorías también se aplican en materia de
responsabilidad extracontractual pese a que allá no exista un regla que la recoja.
Acá volvemos a recordar lo relativo a los requisitos del daño, sabemos ya que el daño
indirecto es aquel que en principio no es indemnizable porque carece de una relación
de causalidad.
¿Existirán excepciones? Si, en materia contractual puede ser perfectamente que uno
de los contratantes se obligue a reparar no solo los daños directos previstos y
también los directos imprevistos sino que igualmente se puede obligar a reparar el
daño indirecto.
Recordemos el caso de las farmacias en que debían reparar los daños a todas las
personas que tenían enfermedades y por ello consumir remedios siendo afectadas
por el sobreprecio producto de la colusión. Podemos ver una reparación a un daño
colectivo o difuso.
Hoy día tiene un desarrollo en la LPC no solo para el daño material sino también para el daño
moral, por ahora solo estamos a través de esta clasificación abriendo perspectivas para
desarrollos posteriores. Entonces nos vamos a preguntar→ ¿Cómo se probará este daño?¿Qué
ocurre si es que alguno de los perjudicados compraba mas remedios que el promedio?
¿Porque va a recibir la misma indemnización que los otros?¿Existirá un mínimo común y
después si hay daños especiales tendrá que probar más allá?
Estas interrogantes no solo interesan en el ámbito del consumo sino también en otras
legislaciones especiales→ Ley general de urbanismo y construcción, ley general de bases al
medio ambiente, ley de sociedades anónimas, ley de copropiedad inmobiliaria y ley de
propiedad intelectual.
Además, nos interesa no solo desde un punto de vista procesal sino también
sustantivo o civil. Lo procesal dice relación en que si van a accionar todos
conjuntamente o si lo van hacer por separado. En el aspecto sustantivo resulta
relevante para determinar el quantum de la indemnización.
Siguiendo a Mariano Yzquierdo Tolsada , autor español, se entiende por daño común
el que experimenta cualquier persona con motivo del incumplimiento de la
obligación contractual o del acto dañoso extracontractual.
¿Qué ocurre si en lugar de atropellar a Caprile, atropella a Arturo Vidal?. Desde luego
el daño material será mayor porque el vehículo de Vidal será más ostentoso pero
seguirá siendo daño común.
¿Pero ahora en el daño moral que ocurre para Vidal en relación a la pérdida de
agrado a la vida? El ya no va a poder ejercer su profesión porque se rompió la rodilla
y no puede jugar más fútbol, aquí hay un daño especial.
¿Qué sucede si existe una predisposición de la víctima? → Caprile tiene ciertos trastornos
psicológicos y fruto del accidente se descompensa absolutamente y termina en el psiquiátrico
estando bien físicamente. ¿La indemnización del daño moral tendrá que catapultarse por esa
predisposición especial de la víctima?
Séptima clasificación: Daño directo e indirecto también denominado reflejo por
rebote o repercusión.
Aquí la clasificación dice más relación con las víctimas, existe víctima directa y
víctima indirecta por rebote o repercusión.
Esta categoría de daño tiene raigambre en el derecho francés donde fue acuñada
como “categoría especial”, sólo recientemente ha sido recogida por nuestra
jurisprudencia. Merece atención porque es probable que vaya a llegar a nuestro
derecho nacional, y además, hace sentido porque el tratamiento del daño no puede
ser el mismo cuando se trata de cochinos pesos y cuando hablamos de la persona.
Por ahora solo estábamos sobrevolando distinguiendo las clases, ahora vamos
adentrarnos en el estudio más profundo del daño patrimonial o material con sus dos
vertientes: daño emergente y lucro cesante y luego el daño extrapatrimonial o moral.
➢ Daño emergente
Hay que distinguir el daño emergente presente y el futuro. La frontera que deslinda
lo presente de lo futuro no es necesariamente el hecho dañoso, es decir, no es el dia
del atropello sino el dia de la sentencia porque en rigor una vez que queda
ejecutoriada, esta sentencia se puede hacer cargo de todos los daños pasados y
respecto de eso no va a caber duda alguna que son daños actuales. El daño futuro
será desde que la sentencia quede ejecutoriada en adelante pues obviamente todo
daño producido en ese entonces no será considerado o contemplado en la sentencia.
A propósito de los requisitos del daño ya sabemos que este debe ser actual, pero ese
requisito no se opone a la indemnización de un daño futuro en la medida que sea
cierto. Surgen dificultades para determinar la certeza y con ello la procedencia de la
reparación del daño emergente futuro.
Para esto conviene recurrir a una ilustración: Fallo CS “Videla Peroni y otros con
Clinica presbiteriana madre e hijo”.
Como se aprecia el daño emergente→Se aprecia en concreto, vale decir, analizando en cada
caso conforme a sus propias singularidades y especificaciones y sin recurrir a modelos o
arquetipos fundados en antecedentes extraños al caso que se trata de juzgar. Si reclamó el
daño emergente tiene que probarlo y si reclama la pérdida de valor de su vehículo probará
primero lo que costó la reparación y luego la pérdida de valor por la depreciación de un
vehículo chocado.
➢ Lucro cesante
Respecto del lucro cesante se plantea la misma dificultad que para el daño emergente
en el sentido de la procedencia de la reparación del lucro cesante futuro. También
podemos distinguir entre el lucro cesante presente/pasado y el lucro cesante futuro.
La frontera entre ambos está determinada por la sentencia.
¿Procede la reparación respecto del lucro cesante futuro?
Ilustración: Juanito trabaja en una faena de construcción, sufre una caída estando en
el cuarto piso de una edificio y el empleador no le ha suministrado los elementos de
protección personal, sufre daños tras la caída afectado por una parálisis y ya no
puede seguir trabajando. Desde luego entre la fecha del accidente y la fecha de la
sentencia pasaron 3 años, todo el lucro cesante de ese periodo se puede demandar y
el lucro cesante es pasado. ¿Qué ocurre desde la sentencia al futuro? Nuevamente se
reclama al empleador que repare todos los ingresos que va a dejar de percibir desde
la fecha de la sentencia hasta que hubiera cumplido la edad de jubilar. ¿Se trata de
un daño cierto o incierto?
➢ Daño moral
Noción.
Sin embargo, es preciso subrayar que para algunos identifican el daño moral con la
lesión de un derecho subjetivo, otros como la lesión de un interés aunque no alcance
a constituir un derecho subjetivo y finalmente hay quienes lo definen como la lesión,
menoscabo, detrimento de cualquier interés de la víctima entendiendo por tal todo lo
que le es útil aunque no sea pecuniariamente valuable.
Destacar que la noción de daño moral está sometida a una fuerza centrífuga, es decir,
cada vez se expande más. Así por ejemplo la categoría más reciente de daño moral es
el perjuicio de agonía.
Luego vinieron ampliaciones a otras hipótesis como lo es por ejemplo el caso del
abogado que contrató un test de elisa (VIH), el diagnóstico fue positivo y después que
perdiera trabajo, matrimonio, hijos y el agrado a la vida se reveló que nunca había
tenido la enfermedad. Demandó entonces la reparación del daño moral y como él
había celebrado un contrato con el instituto de salud que realizó el test la
responsabilidad aplicable era la contractual y se admitió la reparación.
Existen normas en las cuales se acoge. Ya habíamos citado la ley de accidentes del
trabajo y enfermedades profesionales, la ley 16.744, ley sobre abusos de publicidad,
LPC, ley de propiedad intelectual. Al estar recogido legislativamente no cabe duda de
que constituye una categoría.
También debemos mencionar que se ha invocado que el daño moral tiene admisión
constitucional, por ende, norma de rango supralegal. Tanto en la CPR de 1925 como
en la CPR 1980. En esta última se considera por consagrar el derecho a la vida, al
honor y a la integridad física y psíquica, CPR que también consagra el derecho a la
propiedad, por ende, un atentado a las primeras tiene derecho la víctima a ser
resarcido. Fue precisamente este argumento o sustento constitucional uno de los
argumentos que invocó la jurisprudencia para sostener la admisibilidad de la
reparación del daño moral en sede contractual.
Por eso se dice que este daño moral no tiene una finalidad reparatoria en el sentido
de volver al estado anterior como si el daño hubiera sido un sueño y que después de
recibir la indemnización es como si despertara y el daño fue una simple pesadilla. La
doctrina afirma que la finalidad del daño moral no sería reparatoria sino más bien
compensatoria o satisfactiva.
Esto quiere decir entregar una cantidad de dinero que compense este daño, que le
permita darse ciertas satisfacciones que de otro modo quizás no hubiese podido
acceder y que le permita mitigar ese dolor.
Si vamos más allá algunos sostienen que la indemnización del daño moral en nuestro
sistema jurídico cumple en los hechos una función punitiva. En los hechos, mas no
en el derecho.
Paréntesis→ En materia civil el daño persigue una finalidad preventiva (Art. 2322),
reparadora (RG en nuestro OJ), pero no tiene una finalidad punitiva o sancionadora. De
hecho si una sentencia recogiera el daño moral punitivo en materia civil les garantizo que el
recurso de casación vendría inmediatamente.
Dicho lo anterior, en los hechos. Los jueces que son seres humanos consideran la
gravedad de la conducta al establecer el quantum de la indemnización pero sin
manifestarlo en la sentencia.
En el mismo sentido es útil tener presente que en la LPC hoy día se admite la
reparación del daño moral colectivo, esta materia ha experimentado una importante
evolución.
Al establecer un monto mínimo común, el daño colectivo alegado podrá ser material
y en este caso tendrá que probarse con facturas, boletas, etc. Si nos basamos en un
daño moral para este procedimiento colectivo simplemente se alegará al tribunal y el
juez cuando avalúe este monto mínimo común considerará la gravedad del
hecho ,entonces en la práctica este piso común puede esconder un daño punitivo.
Luego si la afectación individual supere dicho monto mínimo eso perseguirá una
finalidad compensatoria o satisfactiva y tendrá que probarse.
Próxima clase:
● Legitimación activa. Quién puede sufrir daño moral. Personas naturales y
jurídicas.
● Categorías.
● Determinación y prueba.
● Transmisibilidad.
29-04
La clase pasada hicimos la advertencia de que muchos aspectos a lo largo del daño
moral no están asentados sino que son zonas difusas o en evolución.
Legitimación activa.
En principio pueden experimentar daño moral tanto las personas naturales como las
jurídicas, respecto de las personas naturales no hay mayor obstáculo y que duda cabe
de que todo ser humano por el hecho de ser tal tiene un derecho al honor, a la
integridad física y psíquica, derecho a la vida y que por lo tanto el menoscabo de
estos derechos extrapatrimoniales puede dar lugar a su reparación. El problema se
plantea respecto de las personas jurídicas.
Sin embargo, existe una apertura a su reparación y esa puerta se abrió primero
considerando que las sociedades comerciales y las personas jurídicas pueden tener
derecho a un nombre comercial y en definitiva eso gatilla su prestigio y por ende una
afectación a aquello que también puede tener consecuencias en responsabilidad.
Los primeros fallos surgieron con ocasión del contrato de cuenta corriente mercantil
en que si un banco protestaba indebidamente un cheque a una sociedad eso
normalmente repercute en su prestigio comercial (DICOM) y por ende su capacidad
de crédito, había una afectación no solo en el daño patrimonial de esa persona
jurídica (ej:perdió el financiamiento para un proyecto, no pudo tener el negocio y hay
al menos lucro cesante) sino también un daño moral al prestigio de esa sociedad.
Categorías.
El interés nace para lograr una igualdad ante la ley y en cierta forma la previsión de
las decisiones judiciales evitando la arbitrariedad.
Determinación y prueba.
Paréntesis→Los baremos pueden ser de dos grandes categorías. Hay algunos que son
obligatorios y otros que son facultativos. La tendencia es que sean facultativos porque existe
el principio constitucional de que la facultad de conocer las causas civiles y criminales, de
juzgar y de hacer ejecutar lo juzgado pertenece a los tribunales de justicia.
¿Cuales son las bondades del baremo para aquellos que son partidarios de admitirlo?
Primero es que propende a la igualdad ante la ley, que daños similares obtengan una
reparación equivalente. Segundo, están bien construidos y tienen correctores según
la situación en particular, ese corrector puede ser la edad, los ingresos económicos.
Acompañado y en consecuencia de la segunda utilidad de los baremos que es la
previsibilidad de las decisiones judiciales surge la disminución de la litigiosidad
porque si existe un baremo se puede facilitar el avenimiento favoreciendo y
dirigiendo acuerdos.
Este es un tema de enorme discusión y que hoy día divide a la doctrina chilena y a las
salas de la CS.
Esta segunda demanda se presenta en sede contractual al ser un accidente del trabajo
y por ende es competencia del juez de letras laboral que hoy en día se ventila
conforme al procedimiento laboral que es totalmente diferente al procedimiento
civil.
¿Que resolvió la CS? Resolvió que el daño moral no era transmisible porque si el
daño moral es consustancial a la persona, tiene una finalidad satisfactiva y
compensatoria no tiene sentido si es que no va al ofendido sino a terceras personas.
Después de este fallo hubo otra evolución, el año 2016/17 la cuarta sala laboral de la
CS resolvió la transmisibilidad del daño moral y por ende todavía existe cierta
disparidad.
La cuarta sala laboral que es la que conoce los accidentes del trabajo resuelve que el
daño moral es transmisible. La primera sala civil resuelve que no es transmisible. Así
dependerá en qué sede demanden.
Entre el incumplimiento y los perjuicios debe existir una relación de causa a efecto. Ya
abordamos este requisito al analizar la clasificación de los perjuicios en directos e indirectos.
Los perjuicios indirectos no se indemnizan puesto que carecen de un nexo causal con el
incumplimiento. 8
IV EL INCUMPLIMIENTO DEBE SER IMPUTABLE AL DEUDOR.
A.- EL DOLO.
CONCEPTO:
La regla general es la buena fe; el dolo equivale a la mala fe, y es excepcional, de modo
que el que lo alega debe probarlo.
El dolo debe probarse, a diferencia de la culpa contractual, que según veremos, se presume
por el solo hecho del incumplimiento (art. 1.547 inc. 3)
B.- LA CULPA.
CONCEPTO:
del deudor con aquella que habría tenido el modelo puesto en la mismas circunstancias. Si la
conducta del deudor coincide con la del modelo, significa que el deudor obró en forma diligente,
sin culpa. En cambio, si la conducta del deudor no se ajustó a aquella que habría observado el
modelo puesto en las mismas circunstancias, significa que el deudor obró con culpa.
Apreciar la culpa en concreto significa que deberemos examinar en concreto la conducta
que tuvo el deudor; de esa conducta deberemos inferir su negligencia. Al apreciar la culpa en
concreto sólo examinaremos la conducta del deudor, no se la comparación la de un modelo.
El redactor siguió en esta materia a Pothier, quien la habría recogido del Derecho Romano.
El C.C. distinguió tres grados de culpa; además, dividió los contratos en tres clases; y luego
señaló el grado de culpa de que debía responder el deudor en cada grupo de contratos. Por último,
señaló que la culpa grave equivale en materias civiles al dolo. A continuación analizaremos esta
teoría, tal cual fue recogida en el C.C.
La teoría de la prestación de la culpa fue formulada por Pothier, quien la habría recogido
del Derecho Romano.
Fue criticada por Le Brun, y hoy en día parece abandonada por la mayor parte de la
doctrina y legislaciones modernas.
Se critica que no es cierto que provenga del Derecho Romano; los Romanos eran
esencialmente casuistas, extremadamente prácticos, contrarios al establecimiento de teorías
generales. Por ello, los romanos establecían para cada contrato el grado de culpa de que respondía
el deudor.
Se señala que el grado de culpa de que responda el deudor dependerá del contenido del
contrato. El contrato se ha celebrado con miras a un fin determinado: el deudor deberá emplear el
cuidado necesario para que ese fin se cumpla.
Es cierto que existen diversos grados de culpa, pero no podemos admitir que estos grados
sean tres, como lo impone el Código. El grado de responsabilidad dependerá del contenido del
contrato.
Por ello no se puede establecer una norma general, sino que habrá que analizar cada caso
concreto. En definitiva será el juez quien decidirá.
1.- La prueba del dolo es difícil, en tanto que la culpa se presume; por ello parece preferible para el
acreedor invocar la culpa. El acreedor invocará el dolo (con lo cual asume la carga de probarlo)
cuando quiera aprovecharse de los otros efectos especiales que el dolo produce, distintos de
aquellos que produce la culpa. Ejemplo: cuando quiera que se le indemnicen los perjuicios directos
imprevistos, a los cuales da derecho el dolo, pero no la culpa.
2.- El deudor doloso responde de los perjuicios directos previstos e imprevistos, en tanto que el
deudor culposo responde sólo de los prejuicios directos previstos art. 1.558. Por eso decimos que el
dolo es una agravante de la responsabilidad contractual del deudor.
3.- El dolo futuro no puede condonarse art. 1.465. La culpa puede ser perdonada anticipadamente
por el acreedor.
4.- Si los deudores que han obrado con dolo son varios, todos ellos responden solidariamente de los
perjuicios causados al acreedor. Esta afirmación es discutible. Quienes sostienen que constituye
una de las diferencias entre la culpa y el dolo (Alessandri) se fundamentan en el art.
2.317 inc. 2. Otros sostiene que no responden solidariamente, puesto que el 2.317 está dado para la
responsabilidad extracontractual.
5.- La culpa admite graduación; el dolo no.
Hemos dicho que según el art. 44 la culpa grave se asimila al dolo. Surge la interrogante:
¿respecto de las diferencias antes apuntadas, la culpa grave se regirá por los efectos de la culpa o
del dolo?. En general se sostiene que:
1.- La culpa grave debe probarse. Este es el punto más debatido. La generalidad de la doctrina
sostiene que la culpa grave se presume, vale decir, le aplicamos en esta materia el estatuto de la
culpa. No parece ser la tesis asertada, puesto que si atribuimos a la culpa grave los efectos
favorables del dolo (los que se mencionan en seguida), parece lógico que se le asignen también sus
cargas (la prueba).
2.- Si hay culpa grave, el deudor responde de los perjuicios directos previstos e imprevistos. 3.-
Si hay culpa grave de varios deudores, responden todos ellos solidariamente. 4.- La culpa grave
CONCEPTO Y DENOMINACION:
El código define la fuerza mayor o caso fortuito como "el imprevisto a que no es posible
resistir" (de memoria).
El mismo art 45 señala algunos ejemplos. El art. 934 menciona la avenida y el rayo; el art.
788 inc 2 la epidemia.
Para el código las expresiones "fuerza mayor" y "caso fortuito" son sinónimas. La doctrina
extranjera distingue estos términos en base a diversos criterios, siendo el más aceptado aquel que
señala que existe fuerza mayor cuanto el hecho imprevisible e irresistible proviene de la fuerzas de
la naturaleza y caso fortuito si el hecho imprevisible e irresistible proviene de una persona.
ELEMENTOS:
2.- Debe ser un hecho imprevisto, vale decir, que las partes no lo hayan podido avizorar al
celebrarse el acto o contrato. Si el hecho era previsible, el deudor debió tomar las precauciones
necesarias para que si se presenta, no le impida el cumplimiento.
Es por ello que el código reglamenta como uno de los modos de extinguir obligaciones la
pérdidad de la cosa debida (art. 1.670 y sgtes).
Sin embargo, no cabe duda que el caso fortuito es también aplicable para las obligaciones
de hacer (por ejemplo, la enfermedad del artista que se obligó a pintar un cuadro) o de no hacer.
Elimina la responsabilidad del deudor (no elimina la culpa o el dolo, ni sus efectos, sino
que va más allá, elimina la responsabilidad misma) "el deudor no es responsable del caso fortuito"
art. 1.547.
En consecuencia, el acreedor no podrá exigir al deudor el cumplimiento forzado ni la
indemnización de perjuicios art. 1.547 inc. 2.
La obligación se extingue por el modo "pérdida de la cosa que se debe" art. 1.670. Rige el
adagio: a lo imposible nadie está obligado.
1.- Cuando las partes así lo han estipulado art. 1.547 inc. final y 1.673.
2.- Cuando la ley ha señalado que el deudor responderá del caso fortuito art. 1.547. Ejemplo: art.
1.676: el que ha hurtado o robado una cosa no puede liberarse de la obligación de indemnizar
alegando que la cosa pereció por caso fortuito.
3.- Cuando el caso fortuito sobrevenga durante la mora del deudor art. 1.547, 1.672 y 1.590. Ver el
1.550.
Contra excepción: si el caso fortuito era de aquello que de todos modos hubieran dañado la
cosa estando en poder del acreedor, el deudor no responde por ese caso fortuito, aún cuando haya
estado en mora. art. 1.547.
4.- Cuando el "caso fortuito haya sobrevenido por culpa del deudor" art. 1.547. Se critica esta
norma puesto que si hay culpa del deudor no puede haber caso fortuito. Se trata de una
impropiedad de lenguaje; algunos interpretan esta expresión señalando que con ello el código quiso
indicar que uno de los elementos del caso fortuito es que debe ser un hecho ajeno a la voluntad de
las partes.
En el Derecho Chileno se asimila el hecho del tercero a uno de los tantos casos de fuerza
mayor; es un caso fortuito más. En consecuencia, el hecho de un tercero liberará de responsabilidad
al deudor si cumple los requisitos o elementos del caso fortuito (imprevisible e irresistible).
El acreedor podrá exigir que el deudor le ceda los derechos o acciones para dirigirse contra
el tercero para obtener de éste la indemnización art. 1.677.
Ejemplo: Juan celebra un contrato de transporte con Pedro en virtud del cual el segundo se
obliga a trasladar mercaderías a Santiago dentro de cierto plazo. Pedro no cumple puesto que en el
trayecto fue chocado por Antonio que no respetó un disco pare. El incumplimiento se debió al
hecho de un tercero, Antonio.
El hecho del tercero no libera de responsabilidad al deudor cuando éste responde
civilmente por el hecho de ese tercero. En este caso se considera el hecho del tercero por el cual el
deudor es civilmente responsable como ejecutado por el deudor art. 1.679. Se les llama casos de
responsabilidad por el hecho ajeno.
¿Quienes son los terceros por los cuales el deudor responde civilmente?
En materia contractual el código no contiene una norma general que señale que el deudor
es responsable por el hecho de las personas por quien es responsable, a diferencia de lo que ocurre
en materia extracontratual, en que señaló expresamente esa regla general art. 2.320.
El código sólo señala casos específicos en los cuales indica que el deudor responderá del
hecho de ciertos terceros Ejemplos: art. 1.925, 1.926, 1.929, 1.947, 2.000, 2.014, 2.015, 2.003,
2.242, 2.243, etc. Se trata en general de auxiliares o dependientes de que el deudor se vale para el
cumplimiento de la obligación.
Lo anterior genera la discusión: ¿en los casos no previstos expresamente por el código,
procede exigir al deudor que responda civilmente por el hecho de los terceros de quienes se valió
para el cumplimiento de la obligación?. La generalidad de la doctrina responde afirmativamente,
fundamentándose en que los casos específicos regulados por el código son la manifestación de una
regla general que el código contiene, aún cuando no fue formulada expresamente.
El deudor intentará probar que él obró con la debida diligencia y cuidado, de modo que no
hubo culpa de su parte.
No debemos confundir la ausencia de culpa con el caso fortuito o con el hecho del tercero.
Puede ocurrir que el deudor no pueda probar que el incumplimiento se produjo por caso fortuito o
por el hecho de un tercero; aún más, puede ocurrir que se ignore cuál fue la causa que en definitiva
ocasionó el incumplimiento; el deudor puede liberarse probando que él empleó la diligencia y
cuidado necesaria.
Ejemplo: un paciente contrata a un médico para una operación, la cual fracasa, ocasionando
una mutilación importante al paciente. Demandado el médico, lo más concluyente para liberarse de
la indemnización será probar cuál fue la causa que provocó el fracaso de la operación, y que ésta no
le era imputable. Sin embargo, puede ocurrir que no sea posible probar cuál fue el motivo que
produjo el percance: al médico le bastará probar que él empleó todo el cuidado y diligencia que una
operación de esa naturaleza exigía de acuerdo a la praxis médica (v.g., que hizo los exámenes, tomó
las precauciones y empleó los procedimientos adecuados).
Las partes pueden, al celebrar el contrato (no olvidemos que estamos en la responsabilidad
contractual), o incluso después, basadas en el principio de la autonomía de la voluntad, modificar la
responsabilidad del deudor en caso de incumplimiento, ya sea agravando o atenuando esa
responsabilidad, con las escasas limitaciones que más adelante señalaremos.
Se las clasifica en las que agravan, las que atenúan o limitan la responsabilidad del deudor.
Se agrega un tercer grupo, formado por las que eliminan la responsabilidad del deudor (pactar, por
ejemplo, que el deudor no responderá de los perjuicios en caso de incumplimiento, pero se discute
su legalidad).
Tales son:
1.- Pueden establecer que el deudor responderá de un mayor o menor grado de culpa. Ejemplo: si
la ley en la compraventa señala que el deudor responde de la culpa leve, las partes pueden estipular
que responderá de la culpa levísima (agravan la responsabilidad) o sólo de la culpa grave (atenúan
la responsabilidad).
2.- Pueden estipular que el deudor responderá del caso fortuito o bien de determinados casos
fortuitos que indican.
3.- Pueden pactar que el deudor responderá de perjuicios a que ordinariamente no estaría
obligado.
Ejemplo: puede convenirse que el deudor responderá siempre de los perjuicios directos
previstos e imprevistos (no sólo en caso de dolo, como lo señala la ley); que responderá de los
perjuicios indirectos (que según la ley nunca se indemnizan).
4.- Pueden alterar las reglas del onus probandi o peso de la prueba disponiendo, por ejemplo,
que el acreedor deberá probar la culpa (que según la ley se presume), aún cuando hay quienes
señalan que esta estipulación adolecería de objeto ilícito, puesto que las normas del onus probandi
son de orden público.
Limitación: Las partes no pueden estipular que el deudor no responderá del dolo o de la
culpa grave (que se asimila al dolo art. 44) puesto que la ley prohíbe la condonación del dolo futuro
art. 1.465. Sólo pueden perdonar los efectos del dolo después que éste se ha producido. 13
En el ámbito del derecho del consumo las cláusulas que liberan absolutamente de
responsabilidad al proveedor pueden ser tachadas de abusivas (art. 16 LPC).
VI.- LA MORA.
CONCEPTO.
APLICACION.
La mora es uno de los requisitos establecidos por los códigos clásicos para la
indemnización de perjuicios. Hoy se discute su utilidad y códigos modernos no la exigen.
Veremos el fundamento al explicar en qué consiste.
En todo caso, en el Código Civil Chileno no siempre es necesario constituir al deudor en
mora para que proceda la indemnización: sólo se exige en las obligaciones de dar y de hacer, pero
no en las obligaciones de no hacer. art. 1.557.
Tratándose de las obligaciones de dar y de hacer es preciso constituir al deudor en mora
tanto para cobrar los perjuicios compensatorios como los moratorios.
ELEMENTOS:
Es decir, ¿cómo se cumple este requisito? Para que se cumpla este requisito no basta
cualquier requerimiento del acreedor al deudor, sino que debe hacerse de alguna de las formas
que señala el art. 1.551 (de memoria), a saber:
Las partes pueden estipular que el deudor se entienda constituido en mora por el solo
hecho de hacerse exigible la obligación (salvo en los plazos convencionales, donde no tiene
interés, pues la ley lo establece). También pueden estipular que pese a ser un plazo convencional,
para que el deudor se entienda constituido en mora será necesaria la demanda judicial.
3.- Que el acreedor haya cumplido o esté llano a cumplir su obligación en la forma y tiempo
debidos, o sea, que el acreedor no esté en mora.
En los contratos bilaterales, para que el deudor esté en mora de cumplir su obligación es
necesario que el acreedor haya cumplido su obligación o esté llano a cumplirla en la forma y
tiempo debidos. Si el acreedor no ha cumplido o no está llano a cumplir con su obligación (el
acreedor se encuentra en mora), el deudor tampoco lo estará. art. 1.552. Frente a la demanda del
acreedor, el deudor opondrá la excepción de contrato no cumplido, basado en el mismo 1.552.
Se dice que "la mora purga la mora".
La doctrina ha visto en esta regla del art. 1552 una consagración de la excepción de
contrato no cumplido; sin embargo, recientemente toma fuerza la idea de que no es así; esa regla
sólo regula la mora.
EFECTOS DE LA MORA.
2.- El deudor constituido en mora responde por el caso fortuito, salvo que el caso fortuito sea de
aquellos que de todos modos hubiera dañado la cosa estando en poder del acreedor. art 1.547, 1.672
y 1.590.
3.- El riesgo de la especio o cuerpo cierto cuya entrega se debe pasa a ser del deudor. Por regla
general, el riesgo es de cargo del acreedor (art. 1.550), vale decir, si la especie o cuerpo cierto
perece es el acreedor quien sufre la pérdida, pues de todos modos estará obligado a cumplir su
obligación. La regla se invierte cuando el deudor ha sido constituido en mora, en que el riesgo
pasa a ser del deudor. 16
1.- Atenúa la responsabilidad del deudor, puesto que sólo responderá del dolo y de la culpa
grave. art. 1.680 y 1.827.
Según el art. 1.548 el deudor está obligado a conservar la especie o cuerpo cierto hasta la
entrega, respondiendo de los perjuicios por su falta de cuidado en la conservación. Sin embargo, si
el acreedor se ha negado a recibir, el deudor sólo responderá por la culpa grave o dolo.
2.- El acreedor debe indemnizar al deudor los perjuicios que su mora le ocasione, por ejemplo,
abonarle los gastos de almacenes, vasijas, etc. en que haya incurrido para la conservación de la cosa
debida art. 1.827.
Evidentemente, el deudor no deberá al acreedor perjuicios moratorios por el retardo en el
cumplimiento de la obligación.
3.- La mora del acreedor no libera al deudor de su obligación de cumplir con la prestación. Si
desea liberarse definitivamente del cuidado de la cosa puede recurrir al pago por consignación.
La doctrina discute desde cuándo está en mora el acreedor; en todo caso, será necesario que
el deudor haya manifestado de algún modo al acreedor su intención de pagarle y que el pago
ofrecido cumpla con los requisitos legales para extinguir la obligación.
I.- Convencional: Es la que realizan las partes en forma anticipada al incumplimiento (en el mismo
contrato o en un acto posterior, pero antes del incumplimiento), mediante la cláusula penal. La
avaluación que hagan las partes tiene preeminencia sobre las otras, aún cuando no suele ser
frecuente.
II.- Legal: la realiza la ley. Es más limitada puesto que sólo procede para las obligaciones de
dinero, vale decir, aquellas en que se debe dar una cantidad de dinero. En este caso los perjuicios
consistirán en el pago de los intereses, y es la ley la que determina a cuanto ascenderán éstos.
III.- Judicial: Es la que efectúa el juez. Tendrá lugar cuando las partes no han estipulado una
cláusula penal y no se trate de una obligación de dinero, puesto que en este último caso opera la
avaluación legal. El juez avaluará los perjuicios en el juicio en que se ventila el cobro de la
indemnización. En la práctica, constituye la regla general.
a) si procede la indemnización (si se cumplen los requisitos que la hacen procedente); b) qué
perjuicios son indemnizables (por ejemplo, cuáles tienen la calidad de directos y cuáles
indirectos, y en el primer caso cuáles fueron previstos y cuáles imprevistos); y c) el monto de
cada uno de los perjuicios sufridos que deben ser indemnizados.
El art. 173 del C.P.C. permite al demandante escoger: debatir en el juicio mismo la
obligación de indemnizar, la naturaleza y el monto de los perjuicios; o bien optar por debatir en el
juicio lo relativo a la obligación de indemnizar y reservar la discusión acerca de la especie
(naturaleza) y monto de los perjuicios para la ejecución del fallo o para un juicio diverso.
El demandante puede preferir esta última alternativa pues al momento de interponer la
demanda pueden no ser fácilmente cuantificables los perjuicios, pese a que no cabe duda que éstos
existen.
Según la tesis mayoritaria el art. 173 del C.P.C. no resulta aplicable en materia de
responsabilidad extracontractual, de modo que las partes deberán debatir en el mismo juicio lo
relativo a la obligación de indemnizar, la naturaleza y monto de los perjuicios.
La razón de fondo es que los delitos y cuasidelitos son fuente de obligaciones, de tal suerte
que para que surja la obligación de indemnizar debe probarse que concurren en la especie todas sus
condiciones o requisitos, entre las cuales se cuenta, naturalmente, el daño. Si éstos no resultaran
acreditaros en el juicio indemnizatorio (por reservarse su discusión para la etapa de cumplimiento u
otro juicio diverso), sencillamente faltaría uno de los requisitos y el sentenciador
FUENTES:
LEY:
Título XI del libro IV del Código Civil Chileno, “De las Obligaciones con Cláusula Penal”.
Fuentes: Código Francés y proyecto de García Goyena (Repertorio de Legislación y
Jurisprudencia Chilenas, Edit. Jurídica de Chile, 3ª ed., 1997, T. V, art. 1536 y s.)
DOCTRINA NACIONAL:
Se suele abordarla al analizar las formas de avaluación de los perjuicios, más específicamente entre
la avaluación convencional de los mismos. Entre éstos pueden citarse:
ZÚÑIGA A., G., La cláusula penal en las obligaciones contractuales, Memoria, Editorial
Universitaria, Santiago, 1955.-
DOCTRINA EXTRANJERA:
Argentina:
KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída, La Cláusula Penal, Depalma, Buenos Aires, 1981.
Francia:
MAZEAUD, Denis, La notion de clause pénale, Thèse, préface Chabas, L.G.D.J.,
Bibliothèque de droit privé, T. 223, 1992
C. LARROUMET, Droit civil, Les obligations. Économica 1996.-
Ph. LE TOURNEAU et L. CADIET, La Responsabilité civile, Dalloz 1996.-
MALAURIE et AYNES, Droit civil, Les obligations, Cujas 1997.-
H., L. et J. MAZEAUD. Leçons de droit civil, t. II, 1er vol., par F. CHABAS,
Montchrestien, 6e éd. 1978.-
H. et L. MAZEAUD et F. CHABAS, Traité théorique et pratique de responsabilité civile
délictuelle et contractuelle, t. III, 2e vol., Montchrestien 6e éd. 1983.-
B. STARCK, Droit civil, Les obligations, par ROLAND et BOYER, Litec 1995.- TERRÉ,
SIMLER et LEQUETTE, Droit civil, Les obligations, Précis Dalloz, 6e éd. 1996.-
G. VINEY, Traité de droit civil, Les obligations, Responsabilité: conditions, LGDJ 1982.
A. BENET, Indemnité d`immobilisation, dédit et clause pénale: JCP 1987, éd. G. 1. 32/4.
CHABAS, La réforme de la clause pénale: D. 1976 chron. p. 229.-
Rapport sur les sanctions qui s´attachent á l´inexécution des obligations contractuelles en
droit civil et commercial français. Travaux Association H. Capitant, t. XVII, p. 28
s.
GEISBERGER, Pret d´argent, clause pénale et usure: RDT com. 1996, p. 267. GERBAY,
Les clauses de remboursement forfaitaire des frais de recouvrement: D. 1978, ceron. p. 93.-
C. HUGON, Le sort de la clause pénale en cas d´extinction du contrat: JCP 1994, éd. G, I.
3790.-
PAISANT, Dix ans d´application de la réforme: RTD civ. 1985, p. 647; JCP 1986, éd. G, I,
3238; D. 1995, chron. p. 223.-
SANZ, La consécration du pouvoir judiciaire par la loi du 9 juillet 1975 et ses incidences
sur la théorie générale de la clause pénale: RTD civ. 1977, p. 268 s.
REGLAMENTACION JURIDICA:
Está regulada en el título II del libro IV del C.C., art. 1.535 a 1.544 como una especie
particular de obligaciones: "De las obligaciones con cláusula penal".
NOCIÓN:
Importancia de la noción:
Sólo las estipulaciones que sean calificadas como cláusulas penales quedan sujetas a
revisión judicial en virtud del art. 1544.
FUNCIONES Y CARACTERISTICAS:
Sabemos que no habiéndose pactado una cláusula penal, y siempre que no se trate de una
obligación de dinero, será el juez quien deberá avaluar los perjuicios (avaluación judicial), basado
en las pruebas que rindan las partes. Ello coloca al acreedor en la situación de tener que probar los
perjuicios sufridos, lo cual puede ser en extremo difícil. Para obviar esta dificultad, puede
estipularse una cláusula penal, en que se avalúan los perjuicios convencionalmente (por acuerdo de
las partes) y en forma anticipada (antes que se produzca el incumplimiento y los perjuicios).
Tal es así que el art. 1.542 dispone que el acreedor tendrá derecho a exigir la pena aún
cuando en realidad no haya sufrido perjuicios; basta el incumplimiento (reiteramos, la cláusula
penal evita al acreedor probar los perjuicios). No se permite al deudor alegar que la inejecución de
lo pactado no ha inferido perjuicio al acreedor o le ha producido beneficio; de todos modos deberá
cumplir con la pena.
Las partes pueden avaluar los perjuicios compensatorios y los moratorios: así lo confirma
el art. 1.535, que alude al "caso de no ejecutar o de retardar la obligación principal".
La cláusula penal puede consistir en dar o hacer algo, vale decir, en una obligación de dar o
de hacer. Así lo confirma el art. 1.535, que señala se sujeta a una pena "que consiste en dar o hacer
algo". La doctrina no ve inconveniente para que pudiera consistir en una obligación de no hacer.
La pena puede consistir, por ejemplo, en: 21
Es una caución personal (no real), puesto que no existe un bien específico que asegure el
cumplimiento, sino que el deudor responde con todo su patrimonio.
Cualquier obligación puede ser caucionada con claúsula penal. La ley no establece
limitaciones.
El obligado a pagar la cláusula penal puede ser el mismo deudor de la obligación principal
o incluso un tercero 23.
El art. 1535 utiliza precisamente la expresión “pena” 24 25. En el lenguaje forense se la suele
denominar “multa”.
Rige el principio "lo accesorio sigue la suerte de lo principal". Por ello, la cláusula penal
puede extinguirse por vía principal o accesoria.
Se extingue por vía principal, cuando se extingue la cláusula penal subsistiendo la
obligación principal. Ejemplo: 26
Se extingue por vía accesoria cuando se extingue la obligación principal, pues entonces se
extingue también la cláusula penal. Art. 1.536 inc. 1.
El art. 1.536 inc. 2 y 3 pareciera señalar excepciones al principio de que extinguida la
obligación principal se extingue también la cláusula penal. Así se deduce de la expresión "con
todo". Esas excepciones serían la promesa de hecho ajeno (art. 1.450) y la estipulación en favor de
otro (art. 1.549).
Ambas instituciones se estudiarán más adelante, a propósito de la teoría del contrato. El
código las mencionó como excepciones puesto que se equivocó al precisar cuál es la obligación
principal garantizada.
Así tratándose de la promesa de hecho ajeno, el código razonó sobre la base que la
obligación principal es la del tercero cuyo hecho se promete. Esa obligación no puede nacer sin la
voluntad de ese tercero. Si el tercero no acepta, no habría nacido la obligación principal, no obstante
lo cual la pena sería valida, lo cual aparentemente vulneraría el principio de que extinguida la
obligación principal se extingue también lo accesorio.
En realidad, la obligación principal es la que asume el promitente de obtener la aceptación
del tercero. Si el tercero no acepta, el promitente no habrá cumplido con su obligación, de modo
que procede el pago de la pena.
Ejemplo:
7.- Es consensual:
La C.P. es una “cláusula”, es decir, una estipulación contractual, de modo que si la fuente es la ley,
el reglamento o una resolución judicial no puede ser calificada de cláusula penal:
Por los mismo, caución art. 494 C.P.C. no puede ser calificada de C.P. (en contra C.S.
20/10/1943, RDJ 1944.I.397)
Si se concede una opción a un sujeto mediando el pago de una cantidad, ésta no puede ser
calificada de C.P.
Ejemplo: en promesa unilateral de celebrar un contrato bilateral el promitente comprador
paga una suma al promitente vendedor por tener derecho a ejercer la opción: no hay
incumplimiento de obligación alguna (característica de la C.P.) sino el ejercicio de
una facultad por la cual se pagó un precio. (Evidentemente el promitente vendedor
se obliga a no enajenar a un tercero mientras la opción esté pendiente).
La situación es completamente distinta si se trata de una promesa bilateral.
La indemnización por pago anticipado de un préstamo tampoco puede ser calificada de cláusula
penal (Cf. préstamos hipotecarios; ley 18.010).
Se afirma que las arras tampoco pueden ser calificadas de cláusula penal pues no se trata de
sancionar el incumplimiento de una obligación; cualquiera de las partes es libre de
abstenerse de contratar (art. 98, que sin embargo las califica de “multa”).
Arras garantizan celebración de un contrato (art. 1803; 1921); si las partes tienen el derecho
de retractarse (pagando o perdiendo las arras) ello no puede constituir el
incumplimiento de una obligación.
En arras existe entrega actual garantía, en cambio en C.P. sólo después de incumplimiento.
“La cláusula penal debe expresarse, sin que pueda presumírsela o suponerla” (a falta de
estipulación expresa se calificó la estipulación como fianza C. Santiago
12/07/1932, RDJ 1932.I.188) 30
Se distingue:
Obligación principal divisible: la pena es también divisible: responde sólo el culpable por
su cuota (art. 1540 inc. 1).
Si la pena misma es indivisible: mismo caso anterior (art. 1540 inc. 3). 31
Cláusula penal garantizada con hipoteca: art. 1541, en relación 1526 nº 1 y 2408.
Pluralidad de acreedores: Cada uno sólo puede cobrar su cuota, saldo indivisibilidad o
solidaridad activa.
Para que el acreedor pueda cobrar la cláusula penal, deberán cumplirse todos los requisitos
de la indemnización de perjuicios, ya estudiados, salvo la existencia de los perjuicios. No se
requiere la existencia de perjuicios, puesto que, como dijimos, el art. 1.542 dispone que el acreedor
tendrá derecho a exigir la pena aún cuando en realidad no haya sufrido perjuicios.
Será necesario:
2.- La imputabilidad del perjuicio, esto es, la culpa o dolo del deudor. 35
Si la obligación principal es de dar o hacer, no cabe duda que será necesario constituir al
deudor en mora para exigirle el pago de la pena. Surge la interrogante: ¿Cuando se entiende que el
deudor se encuentra en mora? o mejor dicho ¿Cómo el acreedor debe interpelar o requerir al deudor
para que éste se encuentre en mora?
La duda se presenta a raíz del art. 1.538, que dispone "háyase o no estipulado un término
dentro del cual deba cumplirse la obligación principal, el deudor no incurre en la pena sino
Generalidad doctrina: art. 1538 no ordena que la constitución en mora sólo proceda
mediante requerimiento judicial. Art. 1538 contiene remisión al 1551 y dentro de éste a sus tres
numerandos, vale decir, al nº 1 en el evento de existir plazo estipulado.
En contra C. Santiago 16.04.2002, (GJ 262, abril 2002.92, cons. 10º y 16º; GJ 269, nov.
2002.51) 38 39
Se ha resuelto que tiene mérito ejecutivo la escritura pública en que se estipula que la
incumplidora debe pagar a la otra parte, a título de perjuicios, la renta mensual de
arrendamiento hasta la expiración del plazo pactado en dicho contrato. Ejecutado
alegó iliquidez de la deuda. “2º Que, como sostiene el recurso, el título ejecutivo
contiene antecedentes suficientes para liquidar la deuda de autos, pues para ello
sólo es menester conocer el monto mensual de la renta –señalado en la escritura- y
multiplicarlo por el período que se dice ha quedado impago; de esta simple
operación, se obtiene el monto líquido cuyo pago se demanda, no siendo óbice para
ello la circunstancia de que la escritura no señale cuándo se inició la mora, pues
probada que ha sido la existencia de la obligación, es carga del ejecutado probar
que se encuentra extinta, total o parcialmente, de conformidad a lo que dispone el
art. 1698 del C.C. (C.S. 30/05/1996, GJ mayo 1996 p. 37)
EXIGIBILIDAD DE LA C.P.:
Art. 1537
Antes que el deudor ha sido constituido en mora, el acreedor no puede escoger entre exigir
el cumplimiento de la obligación principal o el pago de la pena: sólo puede exigir
el cumplimiento de la obligación principal art. 1.537.
Solución es armónica con art. 1538: “el deudor no incurre en la pena sino cuando se ha
constituido en mora”, luego antes sólo puede exigírsele la obligación principal. 40
Excepciones:
“Pero siempre estará al arbitrio del acreedor pedir la indemnización o la pena” (art.
1543). Es un derecho absoluto. 48
¿Está permitido al beneficiario demandar la pena más la diferencia entre ésta y los
perjuicios efectivos (alternativa que le permite asegurar la obtención de un
mínimo: el monto de la cláusula penal) o sólo puede elegir en bloque (pena
o indemnización)?. 49 50
Fueyo: sólo es lícita la primera alternativa en caso de pacto expreso; a falta
de éste debe optar por indemnización o la pena.
Art. 1539.
Acreedor debe haber aceptado pago parcial: “y el acreedor acepta esa parte” (art. 1539).
Manifiesta principio integridad pago (art. 1591).
Alessandri afirma que derecho a rebaja sólo procede en caso cumplimiento parcial respecto
de la pena compensatoria. Se funda en expresión “obligación principal” del 1539.
Si se retarda el cumplimiento o se retarda en parte no se tiene derecho a rebaja de la
pena.
Art. 1544.-
Teoría de la imprevisión
Doctrina objetivo-subjetiva de la lesión.
Cláusulas abusivas (art. 16 L. 19.496).
Cláusula penal enorme (art. 1544).
LEGITIMACIÓN ACTIVA:
1.- ¿Puede el juez, obrando de oficio, revisar el monto de la CP o requiere petición de parte?
2.- ¿Pueden pedir la revisión sólo el deudor principal o también los codeudores solidarios,
indivisibles o subsidiarios?
Corral T.:ambas
El CC. Chileno fija criterio fijos y objetivos que restringen poder discrecional del juez (art.
1544 inc. 1 a 3) salvo para obligaciones de valor inapreciable o indeterminado (art.
1544 inc. final).
La tendencia comparada es entregar labor al juez, mediante normas marco (ej.:
manifiestamente excesiva).
El juez puede reducir la pena, no suprimirla, aún cuando el acreedor no haya sufrido daño
alguno.
Recordar que la pena cumple no sólo función resarcitoria sino también conminatoria.
Art. 1542.
Por lo mismo, la revisión no puede llevar a reducir la pena a los perjuicios efectivamente
sufridos por el acreedor.
“Cuando por el pacto principal una de las partes se obligó a pagar una cantidad
determinada, como equivalente a lo que por la otra parte debe prestarse, y la pena
consiste asimismo en el pago de una cantidad determinada, podrá pedirse que se
rebaje de la segunda todo lo que exceda al duplo de la primera, incluyéndose ésta
en él”.
Requisitos:
b) Esa cantidad se mira como equivalente a lo que por la otra parte debe prestarse (Contrato
oneroso conmutativo)
Contratos gratuitos
Casos en que pena no consiste en el pago de una cantidad determinada sino, por
ejemplo, en la ejecución de un hecho.
a) Alessandri, Fueyo: deudor tiene derecho a pedir que la pena se rebaje a una cantidad
igual al doble de la obligación principal
b) Se sostuvo que acreedor tiene derecho a exigir una pena igual al triple de la obligación
principal (el importe de la obligación principal más una cantidad igual al doble de
ésta, es decir, en total tres veces la obligación principal).
Críticas:
Una correcta interpretación conduce a que el importe obligación principal
se incluye en el duplo.
Historia fidedigna establecimiento ley obra en el mismo sentido.
Se podrá rebajar la pena en lo que exceda al máximo del interés que es permitido estipular.
Relacionar con:
Arts. 6 inc. final y 8 ley 18.010: se aplica a operaciones de crédito de dinero y saldo
de precio compraventa (art. 26)
Art. 2206 para el mutuo (se aplica a obligaciones de dinero que no sean O.C.D.)
Nótese que:
Para O.C.D. y saldo precio compraventa: Art. 8 ley 18.010: se reduce al interés
corriente.
Para obligaciones de dinero que no sean O.C.D.:
Interés por el uso: art. 2206: se reduce al interés corriente.
Interés moratorio o penal: art. 1544: se reduce al interés máximo
“Se deja a la prudencia del juez moderarla, cuando atendidas las circunstancias pareciere
enorme”.
La obligación de entregar la cosa arrendada dentro del término convenido, a la cual accede
la C.P. es por naturaleza de valor indeterminado –> se aplica art. 1544 inc. 3 (C. A.
Valparaíso, 20.07.1907, RDJ 1907.V.238)
También es de esta especie la cláusula penal por el retardo en la restitución del inmueble
arrendado (se verá) 59
ASPECTOS PROCESALES:
El derecho que otorga el art. 1544 al deudor no se puede hacer valer entre las excepciones
que puede oponer a la ejecución, según art. 464 C.P.C. Es indispensable que el perjudicado
con una pena que estima desproporcionada deduzca la acción correspondiente en contra del
acreedor (C.S. 26/05/1964 RDJ 1964.I.121) 60
JURISPRUDENCIA:
Ej.: C.S. 30.05.1996, (F.M. nº 450, pág. 902; GJ 191, mayo 1996.37) 63
Normas legales supletorias: Arts. 1945 , 1955 CC y art. 5 y art. 3 inc. final ley 18.101 con
modificación ley 19866: 64
Contrasentido: Si no se estipula una CP, rigen Arts. 1945, 1955 CC y art. 5 ley 18.101: las
indemnizaciones que establecen tienen su fuente en la ley, no son CP, por lo que no
quedan sujetos a reducción del art. 1544. 65
También que la reducción de la cláusula penal por el retardo en la restitución del inmueble
arrendado se rige por art. 1544 inc. final, por ser obligación de valor inapreciable o
indeterminado: (renta era de $300.000 y multa por cada día de atraso en la
restitución del inmueble, a partir del sexto día, se fijó en $160.000) (C.S.
02/10/1990, FM nº 385, sent 11, p. 757).
Respecto de CP por no pago de la renta, C.S. 23.04.2002, (GJ 262, abril 2002.73, Cons. 5º)
deja entrever que se aplica art. 1544 inc. 1
La ley avalúa los perjuicios sólo cuando se trata de obligaciones de dinero, vale decir,
aquellas en que el objeto de la obligación consiste en el pago de una cantidad de dinero, cualquiera
sea su causa, puesto que en ellas los perjuicios consistirán en el pago de intereses, cuyo monto es
factible conocer (el interés es el precio del dinero).
Respecto de la avaluación legal de los perjuicios debemos tener presente que:
Las partes pueden recurrir a distintos mecanismos o índices para lograr la reajustabilidad.
Los más frecuentes son:
Existen numerosos índices fijados por la autoridad que reflejan la pérdida de valor
adquisitivo de la moneda y a los cuales las partes e incluso el legislador suelen recurrir para
conservar su valor adquisitivo: la unidad de fomento; el índice de precios al consumidor; la unidad
tributaria mensual; el sueldo vital; el ingreso mínimo.
Ejemplo: 69
2.- Pactar la obligación en moneda extranjera, en los casos en que la ley lo permite, o
Puede estipularse que la obligación se pagará con tantas monedas de oro, o bien estipularse
que se pagará por el equivalente en pesos a tantas monedas de oro, según el valor que ésta tenga al
día del pago efectivo.
Hoy en día prácticamente no se emplea.
Debemos tener presente que según el art. 39 y sgtes. de la ley 18.840 de 10.10.1989, Ley
Orgánica Constitucional del Banco Central de Chile, la compra y venta de moneda extranjera y las
transferencias o transacciones de oro o de títulos representativos del mismo son operaciones de
cambios internacionales, sujetas por ende al control del Banco Central de Chile.
a) Obligaciones de dinero son aquellas en que el deudor, por cualquier causa, está obligado a
pagar una cantidad de dinero.
Ejemplos:72
b) Las operaciones de crédito de dinero están definidas en el art. 1 inc. 1 de la ley 18.010 (de
memoria). Lo que las caracteriza es que en ellas el deudor está obligado a pagar una cantidad de
dinero en razón que el acreedor le entregó o se obligó a entregarle antes una cantidad de dinero.
El inciso 2º agrega que son también operaciones de crédito de dinero el descuento de
documentos representativos de dinero.
Se asimilan al dinero los documentos representativos de obligaciones de dinero pagaderos
a la vista, a un plazo contado de la vista o a un plazo determinado (art. 1 inc. 3). Ejemplos: 73
Vemos que se trata de un concepto de carácter económico, dentro del cual quedan
comprendidas múltiples figuras jurídicas. Lo único que se exige es que una parte haya
entregado o se haya obligado a entregar una cantidad de dinero, y la otra a pagarla en un momento
distinto, sin indagar acerca de la causa o motivo por el cual se produjo esta negociación. La noción
de operación de crédito de dinero tiene como trasfondo jurídico el mutuo en sus más variadas
formas, vale decir, no sólo contempla el mutuo tal cual lo concibe el Código Civil, sino también
todas aquellas formas de prestar dinero que la práctica mercantil ha ido creando y desarrollando.
Ejemplos: 74
c) Por último, digamos que la ley aplica ciertas normas propias de las operaciones de crédito de
dinero a otras obligaciones de dinero: así el art. 25 de la ley 18.010 es aplicable a toda
obligación de dinero; el art. 26 hace aplicables los arts. 2, 8 y 10 al saldo de precio de la
compraventa de bienes muebles o inmuebles; por último, la supresión de la idea de interés
legal y su reemplazo por la de interés corriente también es general a toda la legislación (art. 19).
¿Por qué estudiamos esta clasificación a propósito de la avaluación legal de los perjuicios?:
Porque determina el estatuto jurídico aplicable. En efecto, para determinar el monto de
los perjuicios moratorios tratándose de las operaciones de crédito de dinero deberemos aplicar las
normas de la ley 18.010, en tanto que las obligaciones de dinero que no son operaciones de crédito
de dinero se regirán por el art. 1.559 del C.C.
Lo anterior no obsta a que, según dijimos, algunas normas de la ley 18.010 se aplicarán a
todas las obligaciones de dinero.
ADVERTENCIA:
Sólo analizaremos las O.C.D. regidas por la ley chilena, pues no todas las O.C.D. que han
de pagarse en Chile están sujetas a la ley chilena.
Nuestro análisis estará dirigido a las O.C.D. en moneda nacional. Las O.C.D. en moneda
extranjera o expresadas en moneda extranjera se rigen por los arts. 20 y siguientes de la ley 18.010.
Ya vimos la diferencia conceptual entre ambas. Las primeras deben pagarse en moneda extranjera,
y requieren autorización de la ley o del Banco Central de Chile art. 20. En las segundas se recurre a
la moneda extranjera como mecanismo de reajustabilidad (ver art. 24) y deben ser pagadas por su
equivalente en moneda chilena según el tipo de cambio vendedor del día del pago art. 20.
EL REAJUSTE:
Las O.C.D. pueden o no ser reajustables. Si las partes nada dicen, se entiende que no son
reajustables, puesto que la ley no presume los reajustes. Ya dijimos que la regla general en nuestro
sistema sigue siendo la no reajustabilidad, aún cuando tratándose de operaciones de crédito de
dinero la ley presume los intereses (arts. 12, 14 y 16), y se aplicarán aquellos que rigen para
operaciones no reajustables, con lo cual se suple la falta de estipulación de reajuste.
Hasta la dictación de la ley 18.840, de 10/10/89, el único sistema de reajuste permitido para
las O.C.D. era el conforme a la variación de la Unidad de Fomento. El art. 5 de la ley 18.010
disponía que "_______ver________". En los arts. 3 y 4 se regulaba el cálculo y publicación de este
índice. Se derogaron ambas normas pero el artículo único transitorio de la ley 18.840 impuso al
Banco Central de Chile la obligación de calcular y publicar la U.F. durante el plazo de 20 años a
contar de la entrada en vigencia de esa ley (comenzó a regir 90 días después de su publicación en el
diario oficial).
Después de la entrada en vigencia de la ley 18.840 y 20.715 " Artículo 3°- En las
operaciones de crédito de dinero en moneda nacional en que no tenga la calidad de parte alguna
empresa bancaria, caja de compensación de asignación familiar, compañía de seguros o cooperativa
de ahorro y crédito, o cualquier otra institución colocadora de fondos por medio de operaciones de
crédito de dinero de manera masiva, según se define en el artículo 31 de esta ley, podrá convenirse
libremente cualquier forma de reajuste. Si se hubiere pactado alguno de los sistemas de reajuste
autorizados por el Banco Central de Chile y éste se derogare o modificare, los contratos vigentes
continuarán rigiéndose por el sistema convenido, salvo que las partes acuerden sustituirlo por otro."
Si una de las partes es alguna de las instituciones mencionadas habrá que estarse a lo que
dispone el art. 35 de la ley 18.840 que menciona entre las atribuciones del Banco Central en
materia de regulación del sistema financiero y del mercado de capitales "nº 5: Autorizar los
sistemas de reajuste que utilicen en sus O.C.D. en moneda nacional las empresas bancarias,
sociedades financieras o cooperativas de ahorro y crédito. La estipulación de un sistema de reajuste
no autorizado se tendrá por no escrita". En virtud de esta facultad el Banco Central en el Capítulo
II.B.3 de su compendio regula los sistemas de reajustabilidad autorizados por el Banco Central: fija
y publica la Unidad de Fomento reemplazando en esta función a la Superitendencia de Bancos e
Instituciones Financieras; también publica el Índice Valor Promedio. 76 77
Por regla general, el sistema de reajuste empleado por las empresas bancarias, sociedades
financieras o cooperativas de ahorro sigue siendo la U.F.
Ejemplo: 78
El art. 11 de la ley 18.010 dispone que los intereses sólo pueden estipularse en dinero
(relacionar con el art. 2205, que regula el contrato de mutuo).
Pueden encontrarse: pendientes (mientras se deben) o percibidos (una vez que se cobran).
art. 647.
Constituyen siempre una obligación accesoria al capital que los produce: De ello se infiere
que:
c) El acreedor no puede ser obligado a recibir el capital sin intereses (art. 1591)
d) Se traspasan con el crédito a que acceden (cesión de créditos, sucesión por causa de muerte,
etc.), salvo en caso de novación, pues ésta supone extinción de la obligación antigua.
e) Las cauciones que aseguran el cumplimiento de la obligación cubre también el pago de los
intereses.
TIPOS DE INTERES: 80
El interés convencional es el que estipulan las partes. Veremos que la ley establece
limitaciones, a fin de evitar la usura.
Si las partes estipulan intereses sin fijar la tasa, se entiende que se refiere a los intereses
corrientes art. 2.207 C.C. en relación con el art. 19 de la ley 18.010.
El interés corriente está definido en el art. 6 " Tasa de interés corriente es el promedio
ponderado por montos de las tasas cobradas por los bancos establecidos en Chile, en las
operaciones que realicen en el país, con exclusión de las comprendidas en el artículo 5º. ".
Lo determina la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras y se publica en el
Diario Oficial.
Se puede distinguir al fijarlo según el tipo de operación de que se trata art. 6 (ver art. 6 inc.
1 y 2)
Según la doctrina mayoritaria, 81 en los casos en que el C.C. emplea la expresión "interés
corriente" deberemos entender que se refiere al definido en el art. 6 de la ley 18.010. Ejemplos:
arts. 406, 410; 424; 2156; 2.158; 2.300. Otra alternativa hubiera sido entender que la noción de
interés corriente de la ley 18.010 no es aplicable a las obligaciones de dinero que no sean
operaciones de crédito de dinero, de modo que debiera probarse en juicio el monto del interés
corriente.
El interés legal es aquel en que la tasa de interés la fija directamente la ley. El interés legal
hoy día no existe en materia civil (en otras ramas del derecho persiste, v. g. art. 53 del Código
Tributario). El art. 2.207 inc. 2, derogado por el art. 28 de la ley 18.010, establecía por regla general
la tasa del 6%. La misma ley 18.010, art. 19, dispuso que se aplicará el interés corriente en todos
los casos en que las leyes u otras disposiciones se refieran al interés legal o máximo bancario".
Hay que relacionar esta norma con el art. 2207. Se afirma que el art. 19 debió ubicarse en el título
III de la ley 18.010 “Otras disposiciones” en lugar del título I “De las operaciones de crédito de
dinero”, ya que su actual ubicación pudiera dar a entender que la regla se aplica sólo a las OCD.
Sin embargo, la expresión “en todos los casos” lleva a conferirle aplicación general. De lo
contrario, al derogarse la regla del art. 2207 inc. 2 del CC., el interés corriente habría quedado sin
concepto. Este artículo tiene aplicación general (a todas las obligaciones de dinero). De modo que
cada vez que el C.C. u otra ley mencionen los intereses legales, debemos entender que se trata de
los intereses corrientes. Así ocurre, por ejemplo, en los arts. 1.559; 797; y 2.370.
B.- INTERESES POR EL USO Y MORATORIOS, TAMBIÉN LLAMADOS PENALES.
Los primeros se devengan durante la vigencia del crédito, en tanto que los segundos,
llamados intereses penales o moratorios, se devengan después que el deudor ha sido constituido en
mora. Ejemplo:82
Las legislaciones siempre han señalado limitaciones al interés convencional. Se trata de una
influencia del cristianismo; el Derecho Canónico no permitía el cobro de intereses, puesto que éste
no era considerado fruto del trabajo. Ello explica, según algunos, el que las operaciones crediticias
tradicionalmente estuvieron en manos de personas de origen judío, cuya religión no repugnaba el
cobro de intereses.
Es así como nuestra legislación tipifica el delito de usura art. 472 del Código Penal.
“No podrá estipularse un interés que exceda el producto del capital respectivo y la cifra
mayor entre:
1) 1,5 veces la tasa de interés corriente que rija al momento de la convención, según
determine la Superintendencia para cada tipo de operación de crédito de dinero, y 2) la
tasa de interés corriente que rija al momento de la convención incrementada en 2 puntos
porcentuales anuales, ya sea que se pacte tasa fija o variable.
Este límite de interés se denomina interés máximo convencional”.
Los artículos 6 bis y 6 ter establecen reglas especiales para determinar el interés
máximo convencional en las operaciones que indican:
Debemos subrayar que debe estarse al interés corriente que rija "al momento de la
convención", no al momento del pago de los intereses.
En cuanto al ámbito de aplicación del interés máximo convencional, se aplica a todas las
O.C.D. y al saldo de precio de la compraventa de bienes muebles o inmuebles (art. 26). No se
aplica a las operaciones indicadas en el artículo 5º ni a las obligaciones de dinero que no son
O.C.D..
En las obligaciones de dinero que no son O.C.D. también existe un límite, que es el mismo
que para las O.C.D. ("no puede exceder en una mitad al que se probare haber sido el interés
corriente al tiempo de la convención"), pero ello resulta por aplicación del art. 2.206 del C.C., no
del art. 6 de la ley 18.010.
1.- Sanción en caso de estipularse un interés superior al máximo convencional en las O.C.D.:
El art. 8 de la ley 18.010 contempla la sanción: "se tendrá por no escrito todo pacto de
intereses que exceda el máximo convencional, y en tal caso los intereses se reducirán al interés
corriente que rija al momento de la convención".
2.- Sanción en caso de estipularse un interés superior al permitido por la ley en las
obligaciones de dinero que no sean O.C.D.:
a) Respecto del interés por el uso, el art. 2.206 señala que los intereses excesivos se rebajan al
interés corriente, que es la misma solución que prescribe el art. 8 para las O.C.D.
b) La diferencia surge respecto de los intereses moratorios o penales, puesto que en virtud del art.
1.544 inc. 3 los intereses excesivos se rebajan al interés máximo permitido por la ley, vale decir, al
interés máximo convencional.
En las O.C.D., si las partes nada dicen, la ley presume que se devengan intereses por el
uso, que serán los intereses corrientes (art. 12). Si las partes desean pactar intereses diversos de los
corrientes, o bien eximir al deudor del pago de éstos, deberán pactarlo por escrito. De lo contrario,
la estipulación es ineficaz en juicio (art. 14). Concuerda con lo anterior el (art. 15).
Para los intereses moratorios, el art. 16 señala que "se deberán intereses corrientes desde la
fecha del retardo y a las tasas que rijan durante ese retardo, salvo estipulación en contrario o
que se haya pactado legalmente un interés superior".
Ejemplo: 8687
El art. 14 rige sólo para las O.C.D.
En las obligaciones de dinero que no son O.C.D. si las partes nada dicen se entenderá que
la obligación no devenga intereses por el uso, pues éstos no se presumen.
Veremos que en las operaciones de dinero que no son O.C.D. después que el deudor ha
sido constituido en mora se devengan intereses corrientes aún cuando las partes no lo hayan
estipulado, vale decir, los intereses moratorios sí se presumen art. 1559 nº 1. Vemos que respecto
de los intereses moratorios la situación es la misma que para las O.C.D.
Tanto en las O.C.D. como en las obligaciones de dinero que no son O.C.D. las partes
pueden pactar un interés por la mora, que bien puede ser distinto (generalmente superior) del
interés que se devengue por el uso.
EL ANATOCISMO:
Consiste en el pago de intereses sobre los intereses, en la capitalización de los intereses. Los
intereses devengados y no pagados al acreedor se capitalizan, y devengan a su vez intereses.
Tradicionalmente se prohibía el anatocismo ya hemos dicho que se miraba con recelo el cobro de
intereses, luego con mayor razón repugnaba el cobro de intereses sobre los intereses.
El art. 28 de la ley 18.010 derogó el art. 2.210 del C.C. que prohibía el anatocismo, de
modo que no cabe duda que las partes pueden estipularlo.
Al igual que en las O.C.D., para que los intereses por el uso se capitalicen, se requiere
estipulación expresa de las partes.
La diferencia surge a propósito de los intereses moratorios: si las partes nada dicen, los
intereses moratorios devengados no se capitalizan, puesto que el art. 1.559 nº3 dispone que "los
intereses atrasados no producen interés". Las partes pueden estipular lo contrario.
El cobro de intereses beneficia al acreedor; en virtud del principio de la ley del contrato
(art. 1.545), si el deudor quisiera anticipar el pago de la obligación, el acreedor tendría derecho
negarse, basado en la fuerza obligatoria del contrato, que no puede ser modificado por la sola
voluntad de una de las partes (el deudor).89
El art. 10 regula esta materia y ha sido objeto de sucesivas modificaciones. Es útil cotejar la
redacción anterior y posterior a la ley 19.528, de 4.11.1997 Y 19.951, DE 26.06.2004. En general, el
art. 10 dispone que la regla general es que los pagos anticipados de una OCD “serán convenidos
libremente entre acreedor y deudor”
El inciso segundo consagra la excepción (“sin embargo”), vale decir, los casos en que el
deudor puede efectuar aún "contra la voluntad del acreedor", dándole el carácter de un
derecho irrenunciable del deudor (art. 10 inc. final).
Para la aplicación de la excepción se exige que se trate de una OCD cuyo importe en
capital no supere el equivalente a 5000 U.F. y que el deudor no sea una institución de las que allí se
mencionan. El derecho al pago anticipado se concede distinguiendo según si se trata de una
operación no reajustable o de una operación reajustable (V. art. 10 letra a) y b).
Agrega que los pagos anticipados que sean inferiores al 20% 91 del saldo de la
obligación, requerirán siempre del consentimiento del acreedor.
El derecho a pagar anticipadamente en los términos del art. 10 es irrenunciable (art. 10 inc.
final). 9293 94
OTRAS REGLAS:
Art. 11:
Los intereses sólo pueden estipularse en dinero
Los intereses se devengan por día.
Para los efectos de la ley 18.010, los plazos de meses son de 30 días y los de años de 360
días.
Presunciones de pago:
Art. 17 y 18, normas que debemos relacionar con el art. 1.570 C.C.
Ver:
Art. 37 a 39 ley 19.496.
Art. 6 inciso final ley 18.010
Ley 19.628, sobre protección de la vida privada
Ley 19.659, establece sanciones a procedimientos de cobranza ilegales.
LAS OBLIGACIONES DE DINERO QUE NO SON O.C.D.
La avaluación de los perjuicios respecto de las obligaciones de dinero que no son O.C.D.
está regulada en el art. 1.559 C.C.
Veamos las reglas contenidas en el art. 1.559.
Regula el monto de los intereses moratorios. Estos comienzan a devengarse desde que el
deudor ha sido constituido en mora en conformidad al art. 1.551.
En cuanto al monto de los intereses habrá que distinguir:
1) Si las partes han estipulado intereses por la mora (mediante un cáusula penal) deberá estarse a
esa estipulación (por supuesto, con la limitación del 2.206 en relación con el art. 1544 inc. 3).
2.- Si las partes no estipularon intereses por la mora, pero sí pactaron intereses por el uso y éstos
son superiores al interés corriente, se continúan devengando los mismo intereses convenidos.
3.- Si las partes no estipularon intereses por la mora y tampoco pactaron intereses por el uso, o
habiendo pactado intereses por el uso éstos son inferiores al interés corriente, comienzan a
devengarse los intereses corrientes.
El art. 1.559 alude al interés legal, expresión que sabemos significa hoy día interés
corriente, en virtud del art. 19 ley 18.010.
Si el acreedor sólo cobra los intereses, la ley presume el perjuicio sufrido, de modo que el
acreedor queda exento de la obligación de probarlos.
Puede ocurrir que el incumplimiento haya ocasionado al acreedor otros perjuicios, que no
alcancen a ser cubiertos con el sólo pago de los intereses. El acreedor podrá pedir se le indemnicen
esos perjuicios, pero deberá probarlos. Ejemplo: 95
ART. 1.559 Nº4 La regla que niega el anatocismo se aplica a toda clase de rentas, cánones y
pensiones periódicas.