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Historia del arte

DG. Edith Mariel Cruz Domínguez


Arte contemporáneo
1800 - Actualidad

Parte 5
Arte dadaísta

El dadaísmo fue un movimiento cultural y


artístico creado con el fin de contrariar las
artes, que surgió en 1916 en el Cabaret
Voltaire en Zúrich. Fue propuesto por Hugo
Ball, escritor de los primeros textos dadaístas;
posteriormente, se unió el rumano Tristan
Tzara, que llegaría a ser el emblema del
dadaísmo. Una característica fundamental
del dadaísmo es la oposición al concepto de
razón instaurado por el positivismo. El
dadaísmo se caracterizó por rebelarse en
contra de las convenciones literarias, y
especialmente artísticas, por burlarse del
artista burgués y de su arte.

Una de las múltiples leyendas sobre el origen


del nombre dice que Tristan Tzara abrió un
diccionario y encontró esa palabra al azar.

La fuente: Marcel Duchamp, Francia, 1917


Y ese sea quizás lo más importante del
dadaísmo: el caos, el azar… y tirando hacia
lo gamberro, hacia lo escandaloso. Nada
hacía más feliz a un dadaísta que
escandalizar a un burgués.

Dadá es anti-todo. Anti-arte, anti-literatura,


anti-dadá incluso… Dadá es destrucción.
Una destrucción creativa si se quiere, pero
destrucción. Quizás por ello no duró
demasiado como movimiento.

Los ecos del dadá retumban fuertes aún hoy


en día y su influencia se percibe claramente
en corrientes culturales posteriores: el
surrealismo (una especie de dadaísmo con
consistencia teórica), los situacionistas de los
50 (vandalismo, graffitti, slogans…), el Arte
Pop, los Hippies, el Punk (nihilisimo,
provocación, molestar a los padres,
tipografías…), el Street Art, lo posmoderno…
Todos deudores del sinsentido dadaísta.

Santa Claus: Kurt Schwitters, Alemania, 1922


Características principales en la pintura:
Quería promover todo lo irracional,
absurdo y falto de sentido.
Actitud de burla y humor.
Sin reglas.

Características principales en la escultura:


Medios de expresión irónicos y satíricos
a través del gesto, el escándalo y la
provocación.
Materiales inusuales.
Manifestación contra la belleza, las
leyes, la razón.

Características principales en la poesía:


Protesta contra las convenciones de su
época.
Ilógica o de difícil comprensión.
Sin signos de puntuación.

Artistas más representantivos:


Hannah Höch, Max Ernst, Jana Sterbak,
Jamie Reid, Kurt Schwitters, John Heartfield,
Francis Picabia y Raoul Hausmann.

El gran vidrio (Cuando la obra se rompió durante un traslado,


Duchamp la declaró concluida): Marcel Duchamp, Francia, 1923
Arte surrealista

André Breton fue el gurú del surrealismo.


Poeta de vocación, se unió al dadaísmo,
pero al perder fuerza este movimiento
decidió que había que continuarlo
mediante una base teórica sólida.

Breton había sido camillero en hospitales


psiquiátricos durante la guerra, y ahí conoció
tanto la obra de Sigmund Freud como
conoció la extraña realidad oculta tras la
locura.

Breton quería, con esa locura como


herramienta, unir eso de Arthur Rimbaud
(poeta) de «cambiar la vida» con eso de Karl
Marx (filósofo) de «transformar el mundo».
Nace así el surrealismo que según su líder «se
basa en la creencia, en la realidad superior
de ciertas formas de asociación
desdeñadas hasta la aparición del mismo y
en el libre ejercicio del pensamiento. Tiende Golconda: René Magritte, Bélgica, 1953
a destruir definitivamente todos los restantes
mecanismos psíquicos y a sustituirlos en la
resolución de los principales problemas de la
vida».
En principio, esta vanguardia, aún viva hoy en día, quería incorporar los conceptos
psicoanalíticos de Sigmund Freud a la mentalidad Dadá.

De Freud interesaba sobre todo su investigación sobre el importante papel del subconsciente en
el comportamiento humano, y por tanto en su faceta creativa. Por ello los surrealistas empezaron
a dejar al subconsciente trabajar, ya fuera mediante escritura o pintura automática, por plasmar
sueños, por regresar a la infancia… en definitiva por ser libre y espontáneo.

Acceder al subconsciente significaba mostrar pensamientos y deseos indecorosos, plasmar


imágenes chocantes para exponer la depravación del ser humano, disfrazado de civilizado por
la sociedad burguesa.

Teléfono Langosta: Salvador Dalí, España, 1936


En sus comienzos el surrealismo era un proyecto esencialmente literario, pero poco a poco fue
infectando a las demás disciplinas artísticas (pintura, escultura, fotografía, cine…).

Como eso del subconsciente es algo tremendamente personal, no hay un «estilo surrealista».
Cada autor lo vivía a su manera, pero podemos distinguir en líneas generales dos formas de arte
surrealista:

Una automática, espontánea y fluída, con universos figurativos propios.

Una naturalista, que muestra con figuración a veces hiperrealista el mundo de los sueños y
el inconsciente.

La tentación de San Antonio:


Salvador Dalí, España, 1946
El arte surrealista suele ser incongruente,
onírico y muy original, en el sentido que el
artista muestra su faceta más individual,
aunque es curioso, pues el arte surrealista
tiene algo universal, que todos podemos
entender.

Con el movimiento ya establecido en los


años 30, y con los más extraordinarios artistas
apoyándolo, Breton se convirtió en una
especie de papa. Tan celoso era de la
pureza de su teoría que realizaría purgas a
todo aquel que cuestionara sus postulados.

En 1938 tuvo lugar en París la Exposición


Internacional del Surrealismo que marcó el
apogeo de este movimiento antes de la
guerra. Participaron entre otros, Marcel
Duchamp, Jean Arp, Dalí, Max Ernst, Masson,
Man Ray, Óscar Domínguez y Meret
Oppenheim. La exposición ofreció al público
una excelente muestra de lo que el
surrealismo había producido en la
fabricación de objetos.

Papilla estelar: Remedios Varo, España, 1958


Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial, los surrealistas se dispersan, algunos de ellos (Dalí,
Breton, Ernst, Masson) abandonan París y se trasladan a los Estados Unidos, donde siembran el
germen para los futuros movimientos americanos de posguerra (expresionismo abstracto y Arte
Pop).

Artistas más representativos:


René Magritte, Maruja Mallo, Joseph Cornell, Leonor Fini, Pablo Picasso, Meret Oppenheim,
Roberto Matta y Jean Cocteau.

Mis abuelos, mis padres y yo:


Frida Kahlo, México, 1936
Arte del expresionismo abstracto

El expresionismo abstracto fue ese movimiento pictórico dentro de la abstracción posterior a la


Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Tras estos terribles acontecimientos siguió un periodo
de lógica incertidumbre y de cuestionamiento de la moral humana.

Esto da como resultado la proliferación de obras de arte que incluían formas de creación
desgarradas en las que quedaba a un lado el goce estético tal y como se entendía hasta
entonces. Un desencanto por lo colectivo dio como resultado obras muy personales.

Se considera el primer movimiento genuinamente estadounidense y se dice por ello que incluso
fue directamente financiado por la CIA en el contexto de la Guerra Fría. Estados Unidos (Nueva
York en realidad) había sustituido a París como capital artística y los expresionistas abstractos
cogieron el testigo de la vanguardia. El país, líder ahora del mundo libre, necesitaba un arte
propio que liderara el arte occidental. Y qué mejor que un arte individual cuya principal
característica es la libertad.

Inmersión azul: Joan Miró, España, 1961


Los expresionistas abstractos fueron personas
fascinadas por la soledad y el proceso.
Individualistas, decidieron mostrar el
carácter expresivo del arte investigando en
búsquedas personales, más que colectivas.
El artista desalentado por su contexto
político y social se refugia ahora en su interior
y abandona toda referencia externa. Se
valora por tanto el gesto, una especie de
huella dactilar del artista, porque es algo
único de cada uno.

Se potencia también la materialidad del


cuadro y convierten el proceso artístico casi
en un rito religioso, siendo la pintura la
prueba documental del mismo. La
improvisación formaba parte de este trance
casi místico, en el que el artista entraba en
contacto directo con sí mismo. Este
automatismo podría derivar del surrealismo,
que aún estaba vivo en esos años.

White Light: Jackson Pollock, Estados Unidos, 1954


Características:

Se puede señalar que tiene


características formales de este estilo, en
primer lugar, su preferencia por los grandes
formatos. Trabajaban normalmente con óleo
sobre lienzo.

Generalmente son abstractos en el


sentido de que eliminan la figuración. No
obstante, hay excepciones y algunos
emplean trazos figurativos, apareciendo
figuras reconocibles, como ocurre con las
Mujeres de Willem de Kooning. Las telas
presentan un aspecto geométrico que las
hace diferentes de movimientos
precedentes, como el surrealismo.

Una de las características principales


de los expresionistas abstractos es la
concepción de la superficie de la pintura
como all over (cobertura de la superficie),
para significar un campo abierto sin límites
en la superficie del cuadro: el espacio
pictórico se trata con frontalidad y no hay
jerarquía entre las distintas partes de la tela.

El conocedor: Norman Rockwell, Estados Unidos, 1961


El cromatismo suele ser muy limitado: blanco y negro, así como los colores primarios:
magenta, amarillo y cian. Los pintores expresionistas que redujeron la obra a prácticamente un
solo color, estaban ya anticipando el arte minimal.

Este tipo de cuadros, con violentos trazos de color en grandes formatos, presenta como
rasgos distintivos la angustia y el conflicto, lo que actualmente se considera que refleja la
sociedad en la que surgieron estas obras.

Artistas más representativos:


Jackson Pollock, James Grant, Ad Reinhardt, Robert Motherwell, Morris Louis, Janet Sobel, Cy
Twombly, Gerhard Richter y Hans Hofmann.

Mural: Jackson Pollock, Estados Unidos, 1943


Arte Pop

El Pop Art es un movimiento artístico surgido


en Reino Unido y Estados Unidos a mediados
del siglo XX (1955-1980), inspirado en la
estética de la vida cotidiana y los bienes de
consumo de la época, tales como anuncios
publicitarios, comic books, objetos culturales
«mundanos» y del mundo del cine. El arte
pop, como la música pop, presenta una
forma de ver y tratar el arte, más global y
social, no para pocos (elitista), sino para
todos (popular), al utilizar imágenes
populares en oposición a la cultura elitista
existente en las Bellas Artes, separándolas de
su contexto y aislándolas o combinándolas
con otras, además de resaltar el aspecto
banal o kitsch de algún elemento cultural, a
menudo a través del uso de la ironía.

Marilyn Monroe: Andy Warhol


Los artistas pop, en realidad, documentan lo
que ven a su alrededor, con sus luces y sus
sombras. Es la manifestación plástica de una
cultura que se caracteriza por varios factores
como son el consumo vertiginoso, la
tecnología, el ocio, el consumo, las modas,
la democracia… Todo fabricado,
empaquetado y listo para venderse.

El arte, más que nada, es otro producto, y


para un mayor rendimiento se puede
producir en serie.

Nuestra cultura es superficial, es inexpresiva e


impersonal. Es repetitiva y saturante. Es casi
una religión con sus iconos (logotipos
publicitarios), sus santos (celebridades) y sus
liturgias (consumir) que nos anestesian para
olvidar los problemas graves que nos
acechan.

Llegados a este punto, el arte ya no imita la


vida, sino que es la vida que imita el arte.

Mercado negro: Robert Rauschenberg, Estados Unidos, 1961


La publicidad se ha nutrido del arte y sus
diversas técnicas de impresión para la
producción de la imagen publicitaria
favoreciendo así la integración con el medio
urbano y configurar parte del imaginario
colectivo. Por su parte la relación inversa
puede ser vista desde la multiplicación de la
imagen comercial (como en la serie de las
sopas Campbell) como un intercambio de la
publicidad con el arte, desde donde se
discute el comercialismo como una afrenta
directa a la técnica y filosofía del
expresionismo abstracto a lo relativo a la
democratización de productos y del arte
hasta la implantación de un discurso del
régimen fordista de producción.

Como parte de la socialización o


acercamiento del arte a la sociedad el arte
pop proyecta y usa técnicas de diseño que
implica una cultura visual y cuyo fenómeno
extendido es la apropiación de obras de
arte, en una función educomunicativa, al no
dejar de ser educativas a la sociedad a
pesar de ese ámbito puramente comercial.

Las cuatro latas de Sopa de tomate Campbell del 50


aniversario "Art Of Soup" con un autógrafo facsímil de
Andy Warhol, un retrato y una cita de él. Las latas
conmemorativas se lanzaron el 2012-09-02 en Target
Stores. Contienen sopa de tomate real
El arte pop y los cómics

Son multitud las obras de arte pop basadas


en historietas, algunas de estas obras son:
Román Gubern destaca con Flash (1963),
Richard Pettibone con Tricky Cad (1959), Jess
Collins con Dick Tracy (1960), Andy Warhol
con Good Morning, Darling (1964) y Roy
Lichtenstein con As I Opened Fire (1964). Es
asimismo conocida la relación entre el artista
pop Allen Jones y el dibujante de cómics
John Willie.18 Con los años, algunas
historietistas serían influidas a su vez por el
Pop-Art. Es el caso del belga Guy Peellaert,
autor de obras como Jodelle (1966) y Pravda
la Survireuse (1968).19

Cómics de
Roy Lichtenstein
Características Artistas más representativos:
Roy Lichtenstein, Andy Warhol, Jann
El movimiento urbano que constituye el Haworth, Patrick Nagel, Takashi Murakami,
arte pop, al contrario que el Expresionismo Eduardo Paolozzi, Mark Ryden, Tom de
abstracto, pretende unir arte y vida Finlandia y Victor Moscoso.
mediante el enfriamiento de las emociones.
Tiene el propósito de reflejar la
superficialidad de los elementos de la cultura
de masas en sus obras, es decir, toma
productos de consumo accesibles para
todos y los representa. Con esto se destaca
la inexpresión y la impersonalidad del objeto,
alejándose de cualquier tipo de subjetividad
del artista.

Por otro lado, la repetición es una


característica que abunda en este
movimiento ya que en los medios de
comunicación se usa como método tanto
como para crear iconos como para
anestesiar a la sociedad sobre problemas
graves.

Pintura de un dormitorio: Tom Wesselmann, Estados Unidos, 1993

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