MÁS ALLÁ

DE LO
NORMAL

LÍDER
El propósito de los grupos es compartir un tiempo distendido y lograr una charla
en la que se pueda dejar un principio claro de la Palabra de Dios.
A TENER EN CUENTA
En esta clase se tocan varios temas, por eso le recomendamos leerla toda y
hacer énfasis solo en lo que sea de provecho para el grupo.
Además, le sugerimos que no comparta esta clase como material didáctico, sin
utilizarlo solamente como una guía para dejar un principio.

VERSÍCULO CLAVE
Pero tiene que pedir con fe, sin dudar nada; porque el que duda es como una ola
del mar, que el viento lleva de un lado a otro. Quien es así, no crea que va a recibir
nada del Señor, porque hoy piensa una cosa y mañana otra, y no es constante en
su conducta. SANTIAGO 1: 6-8 DHH

DESARROLLO DE LA CLASE
Una iglesia que va más allá de lo normal es una iglesia que está en movimiento,
porque el Espíritu Santo no es una persona ESTÁTICA O PASIVA. ¡Los mejores
días son los últimos días, porque una iglesia que camina orientada por el Espíritu
Santo es una iglesia poderosa, una iglesia que no se va a ocultar, una iglesia que
va a emanar vida, UNA IGLESIA DE PODER!

La Biblia es muy clara cuando dice que todo tiene su tiempo. El tiempo y la hora de
Dios es lo más relevante, y Él dijo en Joel: “En los últimos días” y nosotros sabe-
mos que estamos en los últimos días no nos podemos quedar afuera de esto.
Viene la promesa para el final de la iglesia, porque la iglesia completará el plan de
Dios.

El Espíritu Santo no le tiene miedo al desorden ni a la oscuridad (Isaías 60:2), de

hecho sobre nosotros amanecerá la vida en el Espíritu, que es una vida dinámica,
ya que una iglesia llena del Espíritu no está quieta. Cuando estamos bautizados
por el Espíritu Santo, es natural estar en movimiento:
1. El Espíritu Santo está en movimiento.
2. Al Espíritu Santo no se lo puede encasillar (está vivo, despierto, desafiante).

Cuando a Juan lo llevan a Isla, donde él escribe Apocalipsis, todos pensaban "ya
está", lo habían “jubilado”, pero estaba lleno del Espíritu Santo. El mismo Espíritu
que estaba activo en los Hechos, también lo estuvo en Apocalipsis, y es el mismo
ESPÍRITU SANTO activo en nosotros, no hay jubilación. En otras palabras, el
“hasta el final” se mantiene vigente. Así que, si el Espíritu Santo está presente y
vigente todavía hay cosas por delante.

Amamos a Dios y amamos a las personas, servimos a Dios

y servimos a las personas. No vamos a parar hasta cumplir
con la asignación que se nos encomendó.
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