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Transformados

Lunes, 25 de julio de 2022


Maestro Gerardo Saybe

1 Corintios 15:51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos
transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se
tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos
transformados. (RV60)

Los últimos mensajes yo he estado hablando de “Los peligros de no creer y de los peligros de no
entender” pero además hemos venido hablando de “El nuevo pacto” y en esto hemos tratado de
estar desarrollando; entender, comprender, el alcance que conlleva toda la obra que el Señor hizo
por cada uno de nosotros y que el nuevo pacto es un pacto eterno, glorioso, de amor y no hay
ningún otro pacto al que se pueda comparar o asemejar, sino, que el nuevo pacto es un pacto
completo de parte del Señor.

Cualquier otro pacto que usted estudie, son pactos que alcanzan un límite. Por ejemplo, la Ley
tenía un límite, no solo de tiempo, sino que también en cuanto al alcance misma de la Ley, es
decir que llegaba hasta cierto punto; si la cumplía o no la cumplía. La Ley tenia el decreto de
señalar y condenar; su propósito era decirnos en que estábamos fallando, pero nada más, ese era
el límite que tenía la Ley.

La Ley no te enseñaba como quitarte el pecado de encima, te enseñaba “mira estas pecando,
estas fallando” pero, hasta ahí nada más; no tenía el poder de liberarte de esa falla o quitarte ese
problema delante del Señor, pero el Pacto Eterno que el Señor hizo con nosotros es como lo dice
la palabra “perpetuo” sellado con la sangre de nuestro Señor Jesucristo, el cual desarrollo para
todos nosotros.

¿Por qué le hablo del Pacto? Los dos versos en realidad hablando de esto, pero más en el verso
51; Pablo claramente nos dice “les voy a contar un misterio”, para aquel momento en que le
escribía a Los Corintios era una revelación fresca del Espíritu Santo para con la Iglesia. Ese misterio
no fue revelado a nadie mas que a Pablo, no fue revelado antes y por eso es un misterio que viene
para la Iglesia.

Dice Pablo “no todos dormiremos, pero todos seremos transformados” y nuevamente en el verso
52 habla de que “nosotros vamos a ser transformados” y nos esta hablando aquí, del privilegio
que tenemos y que ya estamos gozando en el Nuevo Pacto de la gran promesa de que vamos a
ser transformados y por ellos vamos a hablar de la Transformación.

Porque estamos trabajando, caminando, avanzando en el Señor, para llegar a ser transformados
y algo muy importante que tenemos que entender, esta transformación de la que nos habla Pablo,
si lo relacionamos con lo que dice en Tesalonicenses 4:16 obviamente “es en un abrir y cerrar de
ojos” es un evento instantáneo; pero la transformación del creyente esa es la culminación y aquí
estamos hablando de los tiempos futuros, de los tiempo escatológicos, cuando el Señor llame a
su Iglesia.

La transformación no será en ese momento, nuestra transformación ya comenzó, desde el


momento que le dijimos “Señor, heme aquí; quiero que Tú seas el Rey de mi vida, que te siente
en el Trono de mi vida”; y como decía Juan el Bautista “en lo que yo menguo, Cristo crezca” es la
transformación que el Señor quiere y es a la que Él nos está llamando

Pablo dice “les voy hablar de un misterio no todos vamos a dormir, pero todos seremos
transformados”, y aquí hay que tener cuidado con algo, el hecho de que Pablo diga que “todos
seremos transformados” no quiere decir que vamos a vivir la vida como queramos y que el Señor
nos va a dar la promesa, ¡no! Así como dice Pablo “no todos dormiremos” y él se incluía así mismo,
Pablo pensó en su momento; y usted sabe lo que habla él en los Tesalonicenses y también a los
Efesios que Pablo se incluía en el momento del rapto de la Iglesia.

Y claro, Pablo se estaba basando en la Promesa, él no estaba ahí, pero el escucho decir a los demás
discípulos, ellos le preguntaron “¿Señor vas a restaurar ahora el Reino aquí en la Tierra?” – ¡no,
no, no! – dice el Señor, “tranquilos, no les compete a ustedes conocer los tiempos y las razones”,
porque ese era un camino de vida que nos iba a tocar a toda la Iglesia. Y por eso hasta el día de
hoy seguimos preparándonos, equipándonos, perfeccionándonos, transformándonos a lo que el
Señor quiere que nosotros lleguemos a ser.

Entonces, Pablo dice “no todos dormiremos” y por ello hay que tener cuidado con eso; porque
también dice que “todos vamos a ser transformados” y, ¿quiénes son todos? todo el mundo, claro
que no, sus hijos, y aun del grupo de sus hijos, Pablo dice “que hay que tener cuidado, que hay
que cuidar nuestra salvación con temor y temblor; no vaya a ser que cuando venga el Señor, en
lugar de ser transformados y estar en el grupo de “todos seremos transformados”, salgamos
avergonzados delante de Él.

En Youtube, a veces ingreso a ver algunas predicas, o las repito para estar alimentándose de las
predicas y así lo hice el otro día a escuchar un tema del domingo en la tarde, pero me apareció
un anuncio al principio, y no le tome importancia, pero me llamo la atención, y comienzan a hablar
“¿has sabido que viene algo increíble?, es algo sobrenatural que te va a encantar cuando tú lo
mires” y aquí es donde me comenzó a llamar la atención el anuncio, y entre otras cosas que dice
“todas las personas de la humanidad somos hijos de Dios”, y esto esta puesto antes de una
predica de aquí de la Iglesia; te das cuenta como el humanismo esta impregnando a las iglesias,
bueno no sé de qué iglesia es, porque no termine de verlo.

Pablo claramente dice que “no todos”, habrá que hacer una diferencia, porque los que vamos a
ser transformados somos los “hijos” como dice Juan “que Él nos ha dado el derecho de ser
llamados hijos” porque hemos recibido al Señor Jesucristo, como nuestro Salvador y Señor. Y no
todos los hijos dormiremos, algunos podemos estar vivos cuando el Señor aparezca.

El oficio del Señor es la transformación, lo que Él más quiere de ti y de mi es que seamos mudados,
cambiados y transformados.

• Transformados (G236 allasso)


 cambiar, cambiar una cosa por otra, mudar

Aquí hay algo muy importante, cuando está hablando de ese cambio, nos está hablando de
cambiar una cosa por otra, pero, sin perder su esencia. Cuando nosotros venimos a Cristo, somos
hijos de Dios y el Señor nos va a empezar a mudar ahora, a trabajar en nosotros, pero lo que Él
no quiere es que cambiemos nuestra esencia; en Cristo nosotros compartimos una nueva
naturaleza y esa nueva naturaleza el Señor no quiere que nosotros la perdamos, lo que Él quiere
que el viejo hombre se reduzca a impotencia, para que el nuevo hombre surja.

Y esto es cambiar una cosa por otra; para que esta nueva naturaleza me forme y forme mi nueva
conducta, vida, pensamiento, mi andar y caminar para que todo sea conforme a lo que Dios
quiere, y no a lo que uno quiere.

Y esto fue lo que Pablo dijo a la Iglesia “sed imitadores de mí, en lo que yo imito a Cristo” y ¿cómo
Pablo imito a Cristo? – a Cristo, yo lo he imitado hasta en las marcas, porque yo aun en mi cuerpo
llevo las marcas de Cristo – y que Él mando al otro Consolador, cuando Él se fue – es mejor que el
grano caiga a tierra y muera porque si no va a quedar solo y no va a llevar fruto – dice el Señor –
entonces Él ya estaba hablando de su futuro; muerte y resurrección, pero cuando Él dijo “cuando
Yo me vaya, no los voy a dejar huérfanos, les voy a enviar al otro Consolador” ¿a quién se refería
con el otro Consolador? el Parakleto era el Espíritu Santo.

Y este es otro, pero con la misma esencia, porque era el espíritu de Cristo en cada uno de
nosotros. Y cuando hablamos de transformar es cambiar, mudar, pero es no perder la esencia y
esto es muy importante que no lo perdamos porque esto es lo que nos define; es lo que va a
definir tu carácter, y tu personalidad ahora en Cristo, es lo que va a definir tu camino en el Señor;
si eres agradable o no para el Señor y como hijos de Dios tenemos que buscar siempre a ser
agradables.

Es así como tener el corazón David que era rápido, no para pecar, sino para pedir perdón y esto
es lo que nosotros tenemos que andar buscando siempre.

2 Corintios 3:18 Por tanto, todos nosotros, mirando a cara descubierta como en un espejo la
gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el
Espíritu del Señor. (RVA)

Porque el Señor dijo – es necesario que Yo muera, que Yo parta, que Yo me vaya para que venga el otro
Parakletos – porque tenía que hacer el trabajo de la transformación a la imagen del Señor Jesucristo, por
eso es que dice Pablo en Efesios “cada uno de nosotros tenemos la mente de Cristo”, deberíamos de tener
la capacidad de pensar como Él; cada uno de nosotros tenemos el deseo de Cristo.

También dice “nadie mire a su hermano, de una posición mas alta que la de sí mismo”, porque así no fue
la actitud de Cristo, sino que más bien se humillo y en ese sentido Pablo dice “yo estoy tratando de imitar
a Cristo y ustedes deben de hacer lo mismo” porque ahí es donde vamos siendo transformados y mudados,
sin que nos cambien desde luego nuestra naturaleza, por su puesto si estamos actuando bajo la nueva
naturaleza, si estamos actuando bajo el nuevo caminar del hombre, ahora si nuestra vida es un desorden,
en pecado, alejada de los pactos y promesas del Señor pues habrá algo que el Señor hará con nosotros si
somos hijos, vamos a ser sometidos a la disciplina del Señor.

Ahora, si usted y yo pecamos y no pasa nada, pues entonces revisémonos porque es probable que el
Espíritu no esté; es probable que estemos jugando a la iglesita, y que el culto sea como un club social o
puede ser que estamos , tan mal que el Espíritu Santo ya está apagado, entristecido ahí adentro y no actúa,
lo hemos minimizado y tenemos que tener cuidado con eso porque necesitamos arrepentirnos y volver al
camino del Señor, para que se encienda nuevamente esa llama del Señor adentro.

¿Qué es lo que quiere el Señor de nosotros? Transformarnos. Cambiarnos a como Él es, que tomemos la
imagen de Cristo, y esto es como lo que dice en Proverbios 4 “que la luz de la aurora va en aumento, en
aumento, en aumento hasta que el día es perfecto”. La perfección que vamos a alcanzar es cuando el
Señor suene la trompeta, seamos llamados y transformados; y los que hayan partido sean levantados del
polvo y de igual manera transformados y juntos irnos al cielo.

Esos son los pasos que el Señor esta hablando desde los tiempos escatológicos, pero lo que el Señor quiere
es que vayamos tomando la imagen, que nos parezcamos a Cristo.

¿Se ha parado en el espejo y se ha preguntado si se parece a Cristo? Ni ocupamos el espejo realmente


para darnos cuenta, solo con la actitud cuando salimos de la casa y dejamos las llaves adentro; y comienza
usted a tirar garabatos y ahí nos damos cuenta de que no nos parecemos a Cristo.

Este es el alcance que no tenía el Pacto de la Ley ¿A dónde había Espíritu ahí? El Espíritu solo llegaba,
habilitaba, y se regresaba; se quedaban sin Espíritu, por eso era fácil perder la perspectiva en ese
momento, pero ahora nosotros no, porque somos Templo y Morada del Espíritu.
Quiero hablarles de estos transformados y tuve que cambiar el tema porque no era esto lo que quería
enseñar, pero el Señor me llevo a estos puntos, con el cambio de nombre, como el Señor fue trabajando
la transformación.

Y es que algo interesante. ¿Qué es un cambio de nombre? El cambio de nombre es el cambio de la


identificación, del oficio, de lo que el Señor te ha dado y cuando te cambian el nombre, te cambian la
identidad, pero lo importante es que no te cambian la esencia.

DESARROLLO

1. Abraham – padre de multitud.

Génesis 17:4-5 En cuanto a mí, he aquí, mi pacto es contigo, y serás padre de multitud de
naciones. Y no serás llamado más Abram; sino que tu nombre será Abraham; porque yo te haré
padre de multitud de naciones. (LBA)

Abram dice que era un padre enaltecido, y esta palabra, en una versión dice que era un padre presumido
o elevado, pero no es a eso lo que se refiere el texto, sino que era un padre enaltecido porque tenía una
gloria.

Y Dios le dice “Yo te voy a hacer ahora, en lugar de ser un padre exaltado, vas a ser un padre de multitudes
y de naciones” y aquí es Génesis 17 ¿y porque Dios le hizo esta promesa? Porque antes en Génesis 15, el
Señor se le aparece a Abram y le dice “grande va a ser tu galardón, Yo estoy contigo, Yo soy un escudo
para ti” y Abram le salió bravo al Señor y le dijo “Señor, si Tú eres mi galardón, mi escudo, si Tú eres el que
me bendice, yo ni hijo tengo” ¡entonces soy padre enaltecido ¿y cual padre?!

Pero recuerde también que el Señor le dijo a Abram “sabes que Yo te voy a bendecir, te voy a dar un hijo”
y entre este capítulo 15 y bajando al 16, Abram se metió en un problema, porque se metió a ayudarle al
Señor, “como el Señor dijo que me va a dar un hijo aquí esta esta sierva Agar”, una egipcia, Sarai tenía
como 78 años y la egipcia tal vez unos 25 años y Sarai dice “que no hay ningún problema” y mire el relajo
que hasta hoy en día tenemos por ese desliz de Génesis capítulo 16.

El Señor le dice “tu nombre es Abram, pero te voy a convertir en Abraham, padre de una multitud, lo que
tú no entiendes ahora, lo vas a entender después” pero en el proyecto divino todavía faltaba el tiempo,
en el proyecto divino no era que Abram tuviera a Ismael, sin embargo, cuando Abram se mete en ese lio,
aun el Señor tenía planes para Ismael.

Y cuando miramos el nombre de Abraham no le quitaron su exaltación o su gloria, si no que el Señor le dio
sentido a esta exaltación.

• Abram (H087), padre exaltado.


• Abraham (H085), padre de una multitud o jefe de multitud
• Abram nunca perdió su gloria, el ser exaltado,
• Abram en hebreo ab-rawm'
• Abraham es ab-raw-hawm'
Les quiero enseñar como la forman en hebreo, porque digo yo, que Abraham nunca perdió su
gloria o su exaltación. Abram y esta palabra – ab es padre – y – rawn’ unos lo traducen como
príncipe, como gloria, como exaltado o padre ensalzado dice otra versión.

Ahora cuando lo pasan de Abram a Abraham mire lo que sucede, simplemente le cambiaron una
palabra – ab es padre – y – hrawn’ y le están dejando las mismas palabras porque su gloria no la
estaba perdiendo, simplemente le estaban engrandeciendo lo que él nunca había alcanzado.

Simplemente, le estaban diciendo tu serás un padre exaltado, pero también un padre de multitud.
Y entonces, ahora lo que Yo te voy a dar en base a la promesa, recordemos que Abraham no
estaba en tiempos de Ley, sino que estaba en el tiempo de la promesa del hijo venidero,
obviamente que señalaba a Cristo, pero en ese momento se desarrollaba en Isaac y apuntaba a
Cristo y esta palabra – hawm’ – significa príncipe, gloria, exaltación y padre de multitud; entonces
eso fue lo que le dieron a Abraham, sin perder su esencia, esa fue la promesa que Dios le dio, el
galardón que le mencionó en Génesis 15, que no lo entendió pero, eso era lo que el Señor tenía
preparado para él.

Vemos que Abraham se complicó porque no supo esperar en el Señor, pero la transformación
que el Señor quería para él es que pasara de ser un padre exaltado, que no era padre, a ser un
padre exaltado de gloria de las multitudes; y lo ejecuto en su nombre.

Con solo cambiar su nombre, le dijo “Abram tu eres un padre exaltado, pero no tienes con quien
mostrar esa gloria” y por eso es que salió molesto Abram renegándole al Señor, y usted se dará
cuenta que cuando el Señor se le aparece y platica con Abraham y le dice todo sobre su hijo Isaac,
entonces a él le cambio toda la perspectiva de lo que el Señor estaba haciendo con él.

De esa manera siendo padre glorificado, exaltado de multitudes es que llego a ser amigo de Dios;
tenia tanta confianza con el Señor, que usted recordara cuando se puso a negociar por Sodoma y
Gomorra.

Se podría imaginar usted por un momento que el Señor se le aparezca, y que le diga “vengo a ti
para decirte algo, ya te vengo a llamar porque va a empezar el gran juicio de la tribulación, va a
empezar los siete años en los que voy a enjuiciar a las naciones” ¿Qué le diría? “Señor como es
que vas a empezar el juicio, mira que aquí hay mucha gente, quizás mi mamá, mis primos, mis
amigos que no se deciden” ¿Negociaría con el Señor? Pues, Abraham tuvo la confianza de hablar
con Él y decirle “Señor, pero ahí hay varios y por amor a esos” y ahí fue negociando hasta que le
bajo la cuota, y como nos ha dicho nuestro pastor, “si no se va” ya no habría juicio contra Sodoma
y Gomorra.

Esa es la confianza de un hombre que habla con un amigo, porque entendió que había un cambio
de oficio para él, entendió el ministerio de Dios para él. Y claro, ese es el sentido de la exaltación
que Dios quería darle a Abraham.
Proverbios 14:28 En la multitud del pueblo está la gloria del rey, pero en la falta de pueblo está
la ruina del príncipe. (LBA)

Entonces, a partir de allí, de esa gloria que le estaba dando a través de la multitud y hay algo
importante que nosotros tenemos que medir, ¿por qué le dicen que era el padre de la fe?
¿cometió errores? Claro, cometió muchos, pero ¿por qué le dicen el padre de la fe? porque creyó
a Dios, bajo toda perspectiva y circunstancia.

El Señor le dice “Abraham sal afuera y mira hacia el cielo, ¿puedes contar las estrellas?” – no
Señor, no se pueden contar – así será tu descendencia, innumerable, no la vas a poder contar.

¿Cuántos hijos tuvo Abraham? Pero lo importante es que la fe de él, pudo ver a través del tiempo,
que aunque Isaac aun no estaba en ese tiempo, le creyó al Señor cuando le dijo “vas a tener
multitud” entonces, Abraham dijo “Si el Señor dijo, que voy a tener multitud es porque así será,
no me voy a dejar convencer porque mi mujer sea estéril o porque yo ya no puedo porque tengo
100 años” no se pusieron a pensar en circunstancias, en el entorno, ¡no! Simplemente si Dios lo
prometió, es porque Él es capaz de hacerlo. Y esta es la promesa en que nosotros debemos
trabajar siempre y es en la transformación que Él quiere hacer en nosotros.

Por eso es importante, que cuando el Señor nos empiece a transformar, no perdamos nuestra
verdadera esencia de hijos de Dios, siempre tenemos que estar convencidos de la Palabra.

Le dice “vas a ser padre de multitudes” ¿lo vio él? No, si solo logro ver a Isaac. Claro, que el tuvo
otras mujeres al morir Sarah y ahí tuvo otros hijos, pero, esos hijos no los mezclo con Isaac-

La multitud de la que le estaban hablando es la prole de Isaac, pero no la vio. Y que dice el texto
“en la multitud del pueblo está la gloria del rey”, la gloria de Abraham, la exaltación como padre
venia de la multitud de pueblo que el Señor le estaba proveyendo y en eso fue en lo que él pudo
confiar y pudo entender por eso es que se termino llamando padre de la fe.

Pero Dios no solo trabajo con Abraham, sino que también con la mujer de él.

2. Sarah – mujer noble.

Génesis 17:15-16 Dijo también Dios a Abraham: A Sarai tu mujer no la llamarás Sarai, mas Sara
será su nombre. Y la bendeciré, y también te daré de ella hijo; sí, la bendeciré, y vendrá a ser
madre de naciones; reyes de pueblos vendrán de ella. (RV60)

Mire lo interesante de la Palabra, Dios no le dijo hijos sino hijo, y ese hijo iba a procrear la
multitud. Y aquí a lo que Dios le estaba apuntando, el cumplimiento profético, en corto y largo.
Dios le estaba diciendo “te dará hijo” en corto, a Isaac; el cumplimiento profético en largo era
nuestro Señor Jesucristo; el es el Hijo redentor y el que tiene aquella gran multitud; porque
Abraham tuvo la nación, pero Jesucristo ya no se conforma con el Israel nacional, sino se
conforma del Israel espiritual, que está compuesto por judíos y por gentiles.
“La bendeciré, y vendrá a ser madre de naciones” entonces, Abraham pudo haber quedado
confundido “¿cómo de un hijo, va a ser madre de naciones y yo voy a ser padre de naciones?”
Claro – lo que tú no entiendes ahora, lo vas a entender después – y esos es lo que el vio también.

“Reyes de pueblos vendrán de ella” entonces, de igual manera como Dios trabaja con Abraham,
trabaja con Saraí su esposa; y aunque este no es un Culto Familiar, quiero decirte algo, Dios no
solo trabaja con una parte del matrimonio, es decir, con un cónyuge sino con ambos, los va a
trabajar, los va alinear, los va a enfocar en el camino del Señor, a ambos les va a decir “por aquí
tienen que ir” y claro hay un proyecto de vida para el varón y para la mujer también; no hay tal
de que la mujer se quede en casa cocinando, sino que el Señor también tiene algo preparado para
la ella en la vida ministerial de igual forma.

Abraham hace lo propio con Sarai y aquí esta la transformación de la esposa de Abraham y le dice
el Señor “ya no serás Sarai sino Sara” el nombre ya cambio igual que Abraham y surge la
transformación de ambos.

• Sarai (H8297) saw-rah'ee = princesa, dominante


• Sarah (H8283) saw-raw' = mujer de nobleza

De Sarai pasa a ser transformada a una mujer que es noble, de Sarai que es una mujer exaltada,
una mujer princesa, pasa ser ahora parte de la nobleza; y también como Abraham le explico esta
parte, porque por eso el Señor hizo la transformación en Sara también.

Cuando hablamos de Sarai es esta palabra – saw-rah'ee – princesa, pero con este ingrediente –
dominante – y usted se acordará como era Sarai.

¿Cómo trato Sarai a su sierva egipcia? La trato mal y la hostigar a tal punto que ella tuvo que
abandonar la casa de Abraham, y recordara que Agar abandono a su hijo debajo de un árbol,
porque el hijo ya estaba muriendo y pidiendo agua, y ella se fue a distancia, hasta que el ángel le
apareció y le dijo “Agar el Señor tiene un ministerio para tu hijo, así que levántalo y fortalécelo
porque el Señor va a trabajar en él y tu devuélvete y sométete a tu señora”, pero mire que clase
de señora, que la hostigo tanto que ella prefirió irse a morir al desierto que quedarse ahí con ella,
porque era dominante.

Y Sarai fue la del invento “sabes que Abram, vos ya estas viejo, creo que yo soy estéril, así que yo
creo que mejor te unes a mi sierva Agar y que ella tenga en mis rodillas y así el hijo que tenga será
nuestro”

Y el Señor quería cambiar eso, el Señor ya le había dicho a Abraham, tu vas a ser un padre
exaltado, un padre de multitudes, pero un padre exaltado no puede estar con una princesa
dominante que se cree cabeza del hogar. ¡No! Tiene que ser sumisa; entonces viene y trabaja en
ella y le dice “sabes que, ya no va a ser Sarai, ahora va a ser Sara”

Y que es Sara – saw-raw' – y nuevamente esa palabra raw que quiere decir – princesa – no deja
de ser princesa, pero es mujer de nobleza. Ahora, ya cambio, ya es de nobleza, ahora ella es
amable; no que no sea fuerte, o sin carácter, o que se deje mangonear, no estamos hablando de
eso, estamos hablando que primero era una mujer dominante que le pasaba por encima a las
personas, con tal de salir ella con su criterio.

Ahora, ya no, era una mujer noble. ¿Dónde vemos esa nobleza?

1 Pedro 3:6 Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser
hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor. (LBA)

Mire lo que Pedro está enseñando acá, cual fue la gran transformación que vivió esta mujer Saraí,
pues el hecho de que en lugar de ser una princesita, y como decimos “una muñequita de tocador,
que solo pasa perfumándose todo el día, no mueve nada por no dañarse las uñas y chasquea los
dedos para que la gente le haga las cosas”, no, ahora es una mujer noble que está sujeta a la
voluntad de su marido; por su puesto a la voluntad de Abraham, del transformado, y no a la de
un ogro, sino al sujeto que ya transformo el Señor primero y que después la transforman a ella
también.

Pedro dice aquí “ella paso de ser una mujer dominante, aunque princesa pero dominante, ahora
paso a ser una mujer, siempre princesa, pero noble y ahí está la transformación que ella tuvo; ella
pudo desarrollar un ministerio de hogar con Abraham, y no solo eso, sino, que ser ejemplo para
otras, “ahora vosotros sois hijas de ella” y esto es lo que nos conlleva a nosotros, a ser ejemplo
para otros, que demos un buen testimonio, pero sin en lugar de esto, estamos en pleito y
contiendas entonces, lo que falta ahí es transformación.

Y de esta manera Saraí una princesa dominante, de la princesa de mal carácter, de la princesa
señaladora a una mujer noble y es así como Dios transformo a Abraham y a Sara.

3. Israel – príncipe de Dios.

Génesis 32:27-28 Y él le dijo: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Jacob. Y el hombre dijo: Ya no


será tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has
prevalecido. (LBA)
Aquí tenemos a un tercer transformado y note que al igual que los abuelos que son Abraham y
Sara, ahora le toca el turno a Jacob y usted se recordara que significa Jacob, el usurpador, el
mentiroso, hay una versión que dice que es el que traba o el que agarra el talón, y si le agarran el
talón es porque simplemente no quiere que camine, no quiere que avance, no quiere que salga
delante de usted y eso fue lo que el realmente hizo con Esaú.

Había una promesa, que ninguno entendió tampoco, porque el Señor ya había dicho a Rebeca
“en tu vientre, hay dos simientes, y el mayor servirá al menor” y ambos estaban peleando la
primogenitura y por eso Jacob venia agarrado del pie del otro para no dejarlo salir antes y lo que
hicieron fue maldecirlo, al ponerle el nombre.

Porque dijeron “este es Jacob, es el que usurpa, porque Esaú venia primero y este lo esta
usurpando; por eso Esaú llego a decir “dos veces me ha robado la primogenitura” porque me la
quiso robar con un plato de lentejas y también al momento de nacer.

Y Jacob estaba usurpando un puesto, pero sin entender, que ya le habían dado una profecía a la
madre, porque ambos estaban procurando ser los mayores y el Señor lo tuvo que poner en orden.

¿Cómo transformaron a Jacob? Lo transformar de Jacob el usurpador, el vividor, el mentiroso; lo


transforman en el príncipe de Dios ¿Y dónde ocurre esta transformación? Lo tuvieron que llevar
a Peniel.

Y en Peniel lo tuvieron que dejar solo, y esto ocurrió porque sabía que su hermano venia al
encuentro y tuvo miedo, y continuaba con las mañas de Jacob, porque le mando regalos a su
hermano y como sabía que lo podía atacar dividió el campamento y es así como él se queda solo.
Y esto lo hizo el Señor para que quedara solito peleando con un ángel.

Él ya tenia una estrategia preparada, pero no pensó en la estrategia que tenía el Señor para
transformarlo. Entonces llega la soledad se encuentra con el varón el ángel, y él le decía dame tu
nombre, y Jacob no quería dárselo, porque no quería reconocer lo que él era; hasta que lo tenía
humillado el ángel, entonces Jacob le dijo su nombre, y con esto le dijo soy el usurpador, el
mentiroso, el que le quito la bendición a mi hermano, se la robe, no solo se la quise robar desde
el vientre, se la quise robar con un plato de lentejas y se la robe también cuando me disfrace con
mi papá y lo deje sin nada a él. Entonces el Ángel le dice ya no vas a ser Jacob sino ahora serás
Israel que es príncipe de Dios.

Claro, hay dos traducciones para Israel “porque has luchado con Dios y has prevalecido con los
hombres” pero la que me interesa que veamos es esta:

• Israel yiśrâ'êl,
• Yis o Ish Hombre
• Raw Príncipe
• El Dios
El significado por palabra, porque es una palabra compuesta y entonces es Hombre Príncipe de
Dios y entonces ahí en su soledad, peleando con el Ángel, Jacob dejo de ser el mentiroso, el
usurpador, el que roba la bendición, el que traba por el talón para que el otro no avance, ya dejo
de estorbar a los demás, sino que ahora se convirtió en el príncipe de Dios, con un propósito
delante del Señor; y esa fue la transformación que el Señor le dio a Jacob.

¿Y cómo lo mira usted a Jacob después? Pues ya sabemos que Jacob ya no caminaba igual; cuando
le tocaron su muslo y lo descoyuntaron, entonces Jacob empezó a caminar apoyado con una vara,
con un báculo porque ya no podía caminar igual y con esto le demostró a el que era otro. Y cuando
encontró a su hermano, ¿tenía miedo? ya no le tuvo miedo a su hermano porque ya había tenido
un encuentro con Dios, ya lo habían mudado, ya lo habían cambiado sin perder su naturaleza.

Y cuando se encuentra con su hermano, ya se ponen a cuenta y se dicen cuanto tiempo ha pasado
sin verse; incluso se separaron porque él no podía ir a su velocidad, porque tenia ovejas paridas
a parte de que yo ya no camino igual.

Y esto fue porque hubo una transformación en él, de un usurpador a un príncipe de Dios, y esos
es lo que el Señor quiere hacer en cada uno de nosotros.

4. Simón – roca.

Juan 1:41-42 Éste halló primero a su hermano Simón, y le dijo: Hemos hallado al Mesías (que
traducido es, el Cristo). Y le trajo a Jesús. Y mirándole Jesús, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jonás;
tú serás llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). (RV60)

Y este otro transformado es Pedro, de Simón paso a roca de fortaleza, de Simón paso a Pedro,
note algo, el nombre Simón no era malo, viene del hebreo Shimon que significa oír
obedientemente u oír con obediencia.

¿Porque le cambiaron eso? porque el Señor quiere que transicionemos. El Señor quiere que nos
transformemos de lo malo a lo bueno, pero una vez que estamos en lo bueno ahora el Señor
quiere que nos transformemos de lo bueno a lo mejor y aun el Señor va un poquito más allá y de
lo mejor quiere lo excelente, y así nos quiere llevar a cada uno de nosotros.

Pedro era un oidor obediente, pero se encuentra también que tiene sus líos ahí que hay que
limpiarle, y Jesús le dice “Pedro, tú ya nos vas a ser llamado Simón, tu eres un oidor con
obediencia, pero ahora vas a transicionar a un Cefar, a una roca”

¿Qué piedra? Las piedras son fuertes, pueden ser hasta inamovibles, dependiendo del tamaño,
se mantienen firmes quiere decir que tienen fidelidad, se deja rosar con otras y se pule entonces
se deja trabajar también por los demás, tiene muchas cualidades la piedra.

Por eso Pedro dice que nosotros somos piedras vivas. ¿Y que pasa con las piedras vivas? Son
aquellas que están en los ríos y que van chocando una con otra y por eso se alisan y se van
volviendo redonditas y sin puntas ásperas, también puliditas al roce de unas con otras y esto es
lo que le estaban enseñando a Pedro, le estaban diciendo “tu vas a ser una piedra viva, pero tienes
que mudarte, tienes que transformarte. Y comienza un trabajo el Señor en Pedro.

Para Pedro no fue algo fácil, él trabajaba mucho con su carácter, primero le dice el Señor “¿Quién
dicen que soy? Pedro le dice “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”, y le dice el Señor “eso
no te lo ha revelado carne, ni sangre sino mi Padre que está en los cielos” y unos versos después
Jesús dice “Voy a ir a la cruz, voy a morir” y a Pedro le sale su humanismo “no Señor, compadécete
de ti, como es que Tú vas a morir, Tú vas a ser flagelado por los demás”, y Jesús lo reprende y le
dice “¿qué es eso que estás diciendo? Vean, en un ratito en el cielo y en otro en el infierno,
porque le dijeron “apártate de mi Satanás” porque estaba siendo un vehículo del diablo para
suavizar el alma del Señor para tratar de pegarle al alma y no al Espíritu.

Por eso le dijo a Pedro “estas fallando en los propósitos de Dios, te estas saliendo del camino del
propósito de Dios”, y claro todos sabemos que el Señor no quería ir ahí, sabemos que el Señor le
dijo “Padre, si puede que pase de mi está copa”.

Pero, el Señor no se refería a morir crucificado; creo que el flagelo, los insultos, las bofetadas, los
golpes, el apuñalamiento; todo lo que Él recibió fue un juego de rayuela en comparación a ir al
infierno a quemarse, a eso es lo que verdaderamente tenía miedo el Señor, porque en este
momento tenía que haber una separación entre el Padre y el Hijo; por eso no lo toleraba.

Es el momento más difícil de soportar para el Señor, porque cuando dijo “Padre, si es posible que
pase de mi esta copa” ¿Cuál fue la respuesta de Dios? No respondió nada. Porque la única forma
es que Él pasara ese camino de sombra y de muerte, porque esta era la apertura nuestra, para
ser el sacrificio de Cristo como el Cordero Pascual, el Cordero Redentor, el Cordero que nos
reemplazara en el lugar de la oveja, pero Él tuvo que ir al infierno; así que era bien fácil molestar
al Señor con ese tipo de cosas.

Pedro tenía que ser trabajado en su corazón también, tal y como lo quería el Señor, una roca
firme y fuerte. El Señor le dice “tu vas a ser Cefas, vas a dejar de ser Simón” No es que ya no iba
a oír con obediencia, sino que ahora iba a llevar esa obediencia la iba a llevar a la realidad, a la
práctica ir con una fortaleza de carácter.

¿Cómo avanzo Pedro? Recuerdan como vacilo, negó al Señor, y claro, después de que lo niega
llora amargamente, se arrepiente; y el Señor lo confirma “¿Pedro me amas? ¿Pedro me amas?” Y
su respuesta fue “apacienta mis ovejas” entonces digamos que Pedro se restaura.

Y mientras el Señor se dedica hacer otras cosas, como Pedro no volvió a ver, entonces se fue a
pescar; ¿y no lo habían hecho pescador de hombres, pasajes atrás? Cuando hubo la pesca
milagrosa, el Señor le dijo “Pedro te voy a hacer pescador de hombres”; y además se lleva con él
a otros discípulos a pescar, y conocemos la historia.
El Señor se le aparece a Pedro y ahí si se reconfirma nuevamente, y pasa el tiempo de Pentecostés,
llega el advenimiento del Espíritu Santo y entonces, ahí vemos al flameante Pedro, a la piedra,
que con un par de mensajes y lleno del Espíritu hace que los enemigos del evangelio queden
avergonzados y no solo eso, sino que llena la membresía de la Iglesia con 8,000 creyentes en dos
mensajes.

Vemos la productividad y todo sale de la transformación que el Señor hace, claro, no fue de un
solo, fue algo progresivo; porque toda transformación va a ser progresiva, todos iremos poco a
poco en este avance.

5. Saulo – perito arquitecto.

Hechos 13:9 Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada
en él, (LBA)

No quiero hablar de lo que ocurrió en ese entorno, pero si de lo que ocurre con el apóstol Pablo,
¿Por qué quien no conoce el currículo del apóstol Pablo? Perseguidor de la iglesia, fariseo de
fariseos, en cuanto a la Ley dice que era un intachable, un impecable, de la tribu de Benjamín,
entonces comienza a decir todo esto, pero él no se estaba jactando; él estaba diciendo esto es lo
que yo fui antes, estos son los problemas que yo tenía que era un Saulo, es decir, como cuando
hablamos de Saulo obviamente no de un humano; viene desde el Antiguo Testamento con el rey
Saul también, estamos hablando que era un príncipe y un rey de Dios.

Sin embargo, el Señor no lo quería persiguiendo la iglesia y trabajando legalistamente, sino que
lo quería desarrollando la iglesia, entonces lo vuelven el perito arquitecto.

Saulo – Deseado
Pablo – pequeño o poco

Recodemos que Pablo decía “yo soy el más pequeño dentro de los apóstoles, yo soy el ultimo que
ni derecho tengo a ser apóstol porque perseguí a la iglesia”, sin embargo, el Señor por la gracia
había sido dada, cuando Él lo transforma y no solo hace las cosas del gran pequeño, sino que
Pablo como perito arquitecto construye las bases de la Iglesia.

Los apóstoles se quedaron prácticamente trabajando solo en Jerusalén y nadie los sacaba de ahí,
y por eso creo que les pegaron una gran persecución para poderlos dispersar, pero Pablo dice de
entrada que le dieron el evangelio para los gentiles. Por eso algunos piensan que se cambio el
nombre de Saulo a Pablo, porque el primero es hebreo y el segundo griego; porque en la Biblia
no se mira en ningún lugar que le haya cambiado el nombre, sin embargo, había un oficio para él,
y como él era el más pequeño el Señor lo transforma en el apóstol más grande de la Iglesia.

¿Y de dónde surge esto? Simplemente de aquel deseo de un hombre, de ponerse en los pies del
Señor y dejarse transformar por Él. No era una transformación rápida sino progresiva.
1 Corintios 3:10 Conforme a la gracia de Dios que me fue dada, yo, como sabio arquitecto, puse
el fundamento, y otro edifica sobre él. Pero cada uno tenga cuidado cómo edifica encima. (LBA)

Es decir, que cada uno tenga cuidado como va a desarrollar la edificación, que cada uno de
nosotros tenemos que desarrollar, él puso el fundamento que es Cristo y sobre ese fundamento
tenemos que desarrollar a los demás.

Pablo lo transforman de aquel Saulo perseguidor, de aquel Saulo consentidor de los hechos
negativos sobre la Iglesia, al perito arquitecto de la Iglesia. Quien iba a creer que el mayor
perseguidor de la Iglesia, en ese tiempo, termino siendo el mayor evangelista y el que realmente
fundamento y edifico la Iglesia, por eso somos transformados, porque es lo que el Señor quiere
transformar.
CONCLUSIÓN

1. Abraham – padre de multitud. Lo transformaron de Abram de lo enaltecido a un padre


de multitud, a un príncipe de multitud.

2. Sarah – mujer noble. La transforman de aquella princesa gobernadora e implacable, a una


mujer noble.

3. Israel – príncipe de Dios. A Jacob, de mentiroso, usurpador, del que quitaba las
bendiciones al príncipe de Dios a Israel.

4. Simón – Roca. Del que oye obedientemente, pero lo movieron a ser roca, a ser sólido, a
ser el fundamento, la base.

5. Saulo – perito arquitecto. De ser el perseguidor y con consentidor de los hechos


negativos, al perito arquitecto constructor de la Iglesia.

Amén y amén

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