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La excelencia y Superioridad de la Palabra de Dios

He 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que cualquier
espada de dos filos; penetra hasta la división del alma y del espíritu, de las
coyunturas y los tuétanos, y es poderosa para discernir los pensamientos y las
intenciones del corazón.

Este es un rico texto, lleno de significado. Para predicar expositivamente

debemos tener una firme convicción en el poder vivificante de las Escrituras. Y
este probablemente será uno de los pasajes más contundentes que nos hablan
de ello. Nosotros nos ocuparemos de aislar las tres principales cualidades de la
Palabra de Dios que son exaltadas en este texto.
Consideremos cuidadosamente lo que ellas significan.

Primero de todo enseña que:

I. La Palabra de Dios es Poderosa.

He 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz
“Viva” (zon): Es enfático aquí por la posición

Esto habla de vitalidad, vida, actividad, energía. La Palabra de Dios tiene la

capacidad de dar vida que ningún otro libro humano tiene. No solamente es
viva, sino que tiene el poder de impartir vida a aquellos que están muertos
espiritualmente. Jesús dijo en

Juan 6:63: El Espíritu es el que da vida; la carne para nada

aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son
vida.

1 Pe 1:23: Pues habéis nacido de nuevo, no de una simiente

corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la
palabra de Dios que vive y permanece.

Santiago 1:18 En el ejercicio de su voluntad, Él nos hizo nacer por la

palabra de verdad, para que fuéramos las primicias de sus
criaturas.
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Salmo 119:50 Este es mi consuelo en la aflicción: que tu palabra me

ha vivificado.

Tú puedes tomar todos los grandes libros y toda la gran literatura del mundo
combinada, y ellos no tienen este poder de dar vida. Ningún libro cambia vidas
como la Palabra de Dios.
Tú puedes escuchar a alguna persona decir que algún libro de autoayuda le ha
cambiado la vida; o que tal libro de dieta es revolucionario; o que tal libro de
filosofía cambio su manera de pensar.
Pero el poder de dar vida y de cambiar vidas de la Biblia es algo por lejos,
mucho más profundo que lo que cualquier libro pueda promocionar
legítimamente.

La Palabra de Dios renueva el corazón por dar vida espiritual a quienes están
muertos espiritualmente. Cambia nuestro carácter a un nivel esencial,
fundamental. Transforma nuestros deseos y nos impacta a un nivel moral, que
ninguna literatura humana puede hacer. La Biblia nos trae una clase de limpieza
y renovación y santificación que ningún otro libro jamás podría ofrecer. Ella
resucita el alma. Tiene el mismo poder creativo que tuvieron los mandamientos
de Dios en Génesis 1.

La Palabra de Dios es inherentemente poderosa. Tiene una clase de vida y

vitalidad que no posee ninguna palabra humana. Pr 6:22-23 dice acerca de la P
de D Cuando andes, te guiarán; cuando duermas, velarán por ti; y
al despertarte, hablarán contigo.

Pro 6:23 Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza luz, y

camino de vida las reprensiones de la instrucción,

Y un pasaje familiar, 2 Ti 2:16-17 dice, Toda Escritura es inspirada por Dios y útil
para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre
de Dios sea perfecto, equipado para toda buena obra.

Ningún otro libro tiene ese efecto. Ella nos reprende. Nos castiga, nos
conforta, nos guía y da luz a nuestro camino. Nos predica. Refrena nuestros
pies del mal. Nos redarguye cuando pecamos. Calienta nuestros corazones con
seguridad. Nos anima con sus promesas. Nos estimula con fe. Nos edifica.
Ministra cada una de nuestras necesidades. Es viva y dinámica.
La vitalidad de las Escrituras es eterna y permanente.
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Calvino dice: “Leed a Demóstenes o a Cicerón; leed a Platón o a Aristóteles, o

cualquier otro de esa clase. Admito que ellos te atraerán, te deleitarán, te moverán y
transportarán de manera maravillosa. Pero, vuélvete de ellos a leer el Libro Sagrado, y
sea que lo quieras o no, te conmoverá de tal manera, penetrará tu corazón, obrará de tal
manera en tu interior, que, comparada con esa profunda impresión, el impacto de los
retóricos y filósofos se desvanecerá como humo.”

En Juan 6:68 Simón Pedro le respondió: Señor, ¿a quién iremos? Tú

tienes palabras de vida eterna.
La eternidad de la vida divina está perfectamente encarnada en la Palabra de
Dios. Otra vez, Jesús dijo El cielo y la tierra pasarán, mas mis palabras
no pasarán. Mar 13:31

Isa 40:8 Sécase la hierba, marchítase la flor, mas la palabra del

Dios nuestro permanece para siempre.

Psa 119:89 Para siempre, oh SEÑOR, tu palabra está firme en los

cielos.

1Pe 1:25 MAS LA PALABRA DEL SEÑOR PERMANECE PARA

SIEMPRE. Y esta es la palabra que os fue predicada.

Cada pasaje de la Biblia tiene el poder de cambiar vidas que esta tan fresco
como el primer día en que esta fue escrita. Nosotros no tenemos que hacer que
la Biblia cobre vida; ella esta viva y es activa. Siempre es relevante, eternamente
aplicable, hablando al corazón con poder de una forma que no lo hace la más
grande de las obras humanas. Los pensamientos y opiniones de los hombres
vienen y van. Ellos pierden actualidad y pasan de moda y son olvidados. Pero la
Palabra de Dios permanece, viva y eficaz y más cortante que toda espada de
dos filos.

Y lo que es verdad del entero lo es también de sus partes. Cada parte de la

Escritura es viva y poderosa.

Pro 30:5 Probada es toda palabra de Dios; Él es escudo para los que en El
se refugian.

Jesús dijo: Toda palabra que sale de la boca de Dios. Aquello es porque “el
hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de
la boca del SEÑOR”. Deu 8:3
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Siempre es sorprendente escuchar testimonios de como Dios ha

usado distintos pasajes de la Biblia para traer a las personas a Cristo.

He oído de personas que fueron despertados para vida eterna con

versículos de los evangelios, las epístolas, los salmos, e incluso
algunas oscuras partes del A.T. Es que cada palabra en la Escritura
tiene poder para dar vida. Ninguna de ellas es superflua.

2 Timoteo otra vez: Toda la Escritura… es útil para enseñar, para

reargüir, para corregir, para instruir en justicia.

Supe de un hombre en Sicilia que vino a Cristo luego de la Segunda

Guerra Mundial en un tiempo de escasez de papel, por causa de una
sola página de la Biblia que alguien había arrancado. El papel era casi
imposible de conseguir así que, en la feria, los vendedores envolvían
la mercadería con viejos papeles de diario y otros pedazos de papel,
para cubrir los alimentos que ellos vendían. Este hombre fue a la
pescadería a comprar un pescado. Cuando lo desenvolvió en su casa,
uno de los papeles usados fue una página arrancada del NT. Él la leyó,
y este hombre que toda su vida había sido un Católico Romano, y
nunca antes había leído un versículo de la Biblia por sí mismo, llego a
ser un creyente. La conversión de este hombre fue el comienzo de
primer movimiento evangélico importante en la isla de Sicilia.

Error popular hoy – La letra mata

2 Cor 3: 6 el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un

nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata,
mas el espíritu vivifica.

Se refiere a la letra de la ley, que nos mata. Como dice

Romanos 7:9: “venido el mandamiento, el pecado revivió y yo
morí. 10Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí
me resultó para muerte; 11porque el pecado, tomando ocasión por
el mandamiento, me engañó, y por él me mató”

La Palabra de Dios es eficaz. La palabra griega traducida eficaz en Heb 4:12 es

energes, la cual es la raíz de nuestra palabra energía, energético. Enérgico. En
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algunas versiones es traducida “activa” en otras “poderosa”, y está bien. Esto

habla de algo que es dinámico, operativo y efectivo.

Pablo escribió a los creyentes en Tesalónica

(1Th 2:13) Por esto también nosotros sin cesar damos gracias a
Dios de que cuando recibisteis la palabra de Dios, que oísteis de
nosotros la aceptasteis no como la palabra de hombres, sino como lo
que realmente es, la palabra de Dios, la cual también hace su obra
en vosotros los que creéis.

La palabra de Dios siempre obra eficazmente. Siempre cumple su intento o

propósito.
En Is 55:11, Dios dice, así será mi palabra que sale de mi boca, no
volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el
propósito para el cual la envié.

A veces el propósito de Dios es reprender y corregir, a veces es instruir y

edificar. A veces es bendecir, a veces es juicio. El evangelio es olor de muerte a
los muertos y para otros es el olor de vida para vida. De cualquier manera, la
Palabra de Dios es eficaz, productiva, poderosa. Siempre produce el efecto que
se propone. Esta es la razón por la que los pastores deben predicar la Palabra
en vez de contar historias, anécdotas y chistes.
Aquí es donde el poder del ministerio reside: en la Palabra. No es en nuestra
astucia o habilidad oratoria. El poder está en la Palabra de Dios. Y nuestra tarea
es simple: todo lo que nosotros los pastores tenemos que hacer es explicar el
significado de la Biblia simple, proclamarla con exactitud y claridad. Y el
Espíritu de Dios usa Su Palabra para transformar vidas. El poder está en la
Palabra, no en las técnicas y programas. Esta es la 1° característica de la Palabra
de Dios, ella es Poderosa.

Aquí está la característica n° 2

II. La Palabra de Dios es penetrante

Note que vívidamente el escritor de Hebreos nos muestra esa idea;

La Palabra es como una espada - una espada de dos filos. No tiene un filo
embotado.
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Corta, no importa como tú la blandas o la muevas. No solo eso, sino que

también tiene una punta penetrante. Es aguda, lacerante. Tú puedes usar la
espada como un sable o como un estoque. Tú no tienes que ser una persona
demasiado habilidosa para usarla con efecto. En las manos de un amateur, esta
aun funcionará. Y no hay nada tan duro u oculto tan profundamente que ella
no pueda penetrar. En hecho, miremos el verso otra vez: la Palabra de Dios es
más cortante que toda espada de dos filos.
Ningún instrumento humano o técnica mundana o terapia sicológica es más
efectiva que la Palabra de Dios para penetrar el corazón humano.
Ella pone al desnudo los verdaderos pensamientos e intenciones de cada
corazón.

Tengo un amigo quien me contó de sus esfuerzos para ganar para Cristo a sus
compañeros de trabajo. Él estaba convencido –aunque completamente
equivocado- que hacer evangelismo encubiertamente es la mejor manera de
ganar a las personas para Cristo. Así que él fue tratando de ser lo más sutil
posible. Y tan delicado e indirecto como fuera posible mientras esperaba por
una apertura para contarles de Cristo a sus compañeros no cristianos. Él me
mantuvo al tanto de sus conversaciones con ellos, y como él estaba buscando la
oportunidad de que se abran a la obra del evangelio. Así fue por algunos meses.
A mí me parecía que ya había desperdiciado un montón de oportunidades, pero
el solo fue perdiendo el coraje de hablarles del asunto. ¿Parecía como si él
estuviera esperando que sus compañeros hicieran como el carcelero de Filipos
cuando preguntó: Señores, que debo hacer para ser salvo? Y era obvio que esto nunca
sucedería. Así que yo le dije, ¿porque simplemente no sacas el tema y les dices
en la forma más simple posible que es lo que la Biblia dice acerca de Jesús? Y él
dijo, Es que no creo que ellos estén realmente abiertos aún.

Sabes que, nosotros no debemos estar abiertos para que la Palabra de Dios nos penetre.
Ella es más cortante que espada de dos filos y completamente capaz de abrir
incluso al más duro de los corazones. Nosotros necesitamos tener más
confianza en la habilidad de la Palabra de Dios para penetrar los
corazones de las personas. Esta es una de las reales deficiencias en esta
generación de evangélicos. Nosotros no tenemos suficiente fe en el poder de la
Palabra de Dios para penetrar corazones endurecidos.

Algunos cristianos – e incluso montones de iglesias- actualmente han dejado de

predicar la simple Palabra de Dios a los incrédulos en un lenguaje claro y
explicativo. Ellos piensan que es necesario tener música y drama y otras formas
de entretenimiento para suavizar a las personas y así prepararlas para recibir la
Palabra. En muchos casos ellos nunca terminan declarando la Palabra de Dios
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con ninguna clase de valor. Tú oyes a las personas de hoy hablar acerca de pre-
evangelismo. Yo no sé qué es lo que se supone que eso signifique, pero
usualmente se refiere a algún tipo de actividad o técnica que entretiene
personas y trata de hacerle a ellos amigables hacia el cristianismo mientras
cuidadosamente evitan el riesgo de confrontarles a ellos con la verdad de las
Escrituras –como si algo más allá de las Escrituras pudiera ser más eficaz que la
Escritura misma para penetrar sus corazones. Esto es una completa necedad, y
una pérdida de tiempo. Nada es más penetrante y más eficaz para alcanzar
corazones endurecidos por el pecado que la pura e inalterable Palabra de
Dios. Todas nuestras técnicas humanas e ingenio son como cuchillitos
de plástico para untar manteca comparados con la Palabra de Dios, la
cual es más cortante que toda espada de dos filos.

Hay una historia en la biografía de George Whitefield acerca de un hombre

llamado Torpe, quien fue un duro oponente de todo lo que es santo. El y un
grupo de sus amigos –todos ellos jóvenes rebeldes- conspiraron juntos para
burlarse y oponerse al ministerio evangelístico de George Whitefield mientras
Whitefield estuvo predicando en Bristol, Inglaterra. George Whitefield tenía
una severa desviación en los ojos. Y estos muchachos solían referirse a él cómo
Dr. Bizco. Ellos nombraron a su pequeña banda “El club de los infernales”,
y se dedicaban a interrumpir las reuniones y a burlarse de Whitefield en las
calles y lugares públicos. La predicación de Whitefield ya había hecho un gran
impacto en Bristol y estos jóvenes malvados lo odiaban por eso. Así que este
joven Torpe tomo uno de los sermones de Whitefield publicados en los
periódicos y lo llevo a un bar de la localidad donde el club de los infernales se
reunía para beber juntos mientras se burlaban de Whitefield. Aparentemente
Torpe era muy bueno imitando así que él conocía bien todos los ademanes y
gestos de Whitefield. Entonces el se paró sobre una mesa del bar, cruzo los
ojos y comenzó a predicar con el sermón en la mano. Pero en la mitad del
sermón, la Palabra de Dios penetro su corazón, y el repentinamente se
detuvo y se bajó de la mesa, estremecido y quebrantado en su corazón.
En ese momento y lugar el confeso la verdad del evangelio y dio su corazón a
Cristo. ¡Su meta había sido burlarse y ridiculizar, pero el accidentalmente se
convirtió a si mismo! O, mejor dicho, el poder de la Palabra de Dios penetro
su alma y corto dentro de su corazón. Thorpe llego a ser un predicador y un
muy efectivo evangelista, porque él conocía bien el poder de la Palabra
de Dios para penetrar corazones endurecidos.

Note que la Palabra de Dios penetra a lo mas profundo, “incluso penetra hasta
la división del alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es
poderosa para discernir los pensamientos y las intenciones del corazón.
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Ella indaga hasta los más profundos huecos del corazón, no importa cuán
endurecido o cerrado el corazón pueda estar. De hecho, solamente la
Escritura puede hacer esto. Note que agresivo es este lenguaje. Suena como el
lenguaje de un conflicto armado /espadas y cortes. Dividir y partir en dos
pedazos las coyunturas y los tuétanos. Esto es vivido, es un lenguaje que suena
a destrucción – el lenguaje de la devastación de una guerra. Y es verdad que a
veces la Palabra de Dios penetra corazones como un juicio, sin remedio y sin
ninguna sanidad.
Pero yo no pienso que eso es principalmente lo que el autor de Hebreos tiene
en mente. En este contexto él está animando a los lectores a examinarse a
ellos mismos no sea que ellos se alejen de Cristo antes de que ellos lo
abracen con fe salvadora. Él les está advirtiendo que es posible venir cerca de
Cristo y aun así perderse sin entrar en el descanso – descanso que viene con la
redención y el perdón de pecados.

H eb 4:11 Por tanto, esforcémonos por entrar en ese reposo, no sea que alguno caiga
siguiendo el mismo ejemplo de desobediencia.

Y nuestro versículo viene inmediatamente después de esta exhortación “Porque

la Palabra de Dios es viva y eficaz...” Él quiere que ellos permitan a la Palabra de
Dios cortar a través de sus pretensiones y su falsa profesiones y revele los
verdaderos pensamientos e intenciones de sus corazones.

Y esto es un recordatorio de que hay un penoso proceso envuelto en la

regeneración.

En Ezequiel 11:19 dice “Yo les daré un solo corazón y pondré un espíritu nuevo dentro
de ellos. Y quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne”

Esto es una cirugía espiritual a corazón abierto. Esto es lo mismo que fue
representado en el acto de la circuncisión. De acuerdo a

Deut 10:16 “Circuncidad, pues, vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz.”

Jer 4:4 “Circuncidaos para el SEÑOR, y quitad los prepucios de vuestros corazones”.

Esto es porque Pablo escribió en Rom 2:28-29 “Porque no es judío el que lo es

exteriormente, ni la circuncisión es la externa, en la carne; (29) sino que es judío el que lo es
interiormente, y la circuncisión es la del corazón”
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Esta es la misma imagen usada aquí en nuestro versículo de Heb 4. Se trata de

remover. Circuncisión del corazón La Palabra de Dios es el instrumento que
hace esto posible. Un corte doloroso es a veces el requisito previo
necesario para una verdadera y completa cura. De eso se trata la cirugía.
Y ese es precisamente el ministerio de la Palabra de Dios tiene en las vidas de
quienes genuinamente conocen a Cristo. Si tú nunca has experimentado la
dolorosa penetración de esta espada de dos filos, entonces deberías examinarte
a ti mismo para ver si tu realmente estas en la fe. Porque no puedes conocer a
Cristo en una relación genuina y salvadora a menos que la Palabra de
Dios te haya reprendido por tus pecados y halla cortado dentro de tu
corazón caído y convencido a ti de tu propia condición desesperada, tu
necesidad de limpieza y de una cirugía espiritual de corazón para quitar de él
todos tus pecados.
De eso, yo creo, es de lo que está hablando aquí el autor de Hebreos. Esto es
una cosa completamente provechosa. A pesar de que la Palabra de Dios es
como una espada que corta profundamente y penetra las mismas
profundidades, esta es una incisión necesaria y benéfica que al final está
diseñada para nuestro propio bien. Y para aquellos que se someten a la Palabra
de Dios, en vez de resistirla, este corte y evaluación de la espada de dos filos
siempre resulta en salvación, más que en destrucción.

¿Cómo puede ser hecho esto preguntarás? ¿Cómo puede hacerse una
cirugía con una espada? Bueno, esto nos lleva a la tercera característica de la
Palabra de Dios, en nuestro texto,
Primero, la Palabra de Dios es poderosa, segundo, la Palabra de Dios es
penetrante, Tercero...

III. La Palabra de Dios es precisa.

Note como estos versículos describen el ministerio de la Palabra de Dios como

una cirugía de precisión, no como una destrucción sin sentido.

Heb 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante

que cualquier espada de dos filos; penetra hasta la división del
alma y del espíritu, de las coyunturas y los tuétanos, y es
poderosa para discernir los pensamientos y las
intenciones del corazón.

Ahora, obviamente, cirugía es hecha con un escalpelo, no con una espada.

Escalpelos son pequeños y precisos, y con filos muy afilados – igual que la
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palabra de Dios, más cortante que una espada de dos filos. El cirujano usa el
escalpelo con gran cuidado y corta precisamente, a veces dividiendo finas capas
de tejidos con asombrosa precisión. Esto es exactamente lo que es descrito
aquí. La Palabra de Dios divide alma y Espíritu, coyunturas y tuétanos, y es
capaz de gran discriminación. Ella discierne los pensamientos y las intenciones
del corazón ‘algo que incluso es invisible para el ojo humano. Nosotros no
podemos mirar dentro del corazón ‘la parte más profunda del alma humana.

1 Samuel 16:7 el hombre mira la apariencia exterior, pero el

SEÑOR mira el corazón.

Ni siquiera podemos discernir los pensamientos e intenciones de

nuestro propio corazón

Jer 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y

perverso; ¿quién lo conocerá?

Discierne (kritikos) denota la habilidad para discernir, alude al trabajo de un

juez. Todos nosotros estamos sujetos a autoengaño y ceguera cuando
intentamos juzgar nuestros propios corazones. Pero la palabra de Dios revela
que es lo que hay realmente en nuestros corazones, y ella correctamente evalúa
nuestros pensamientos e intenciones. Ella muestra nuestros motivos y nuestras
imaginaciones por lo que ellas realmente son.
Esta es la razón por la que ella es capaz de semejante precisión de cirugía –
incluso en los más recónditos lugares de nuestra alma.

Malentendido: Algunas personas malentienden la frase “penetra hasta partir el

alma y el espíritu” e imaginan que esto describe dos partes completamente
separadas de nuestra constitución inmaterial. Yo no creo que esto es lo que
enseñe este texto. Las Escrituras a veces usan el término alma y espíritu
intercambiablemente. Es casi imposible hacer una división entre el alma y el
espíritu, y ese es precisamente el punto aquí. Así como las coyunturas y los
tuétanos de tus huesos y el espíritu y el alma de tu corazón son cosas que están
unidas de manera inconfundible. Es imposible separar a ellas sin destruir una o
la otra. Ellas no son entidades separadas que existen aparte la una de la otra.
Ellas no son distintas facultades humanas. La Palabra de Dios divide lo que no
puede ser dividido de ninguna otra manera. Es más cortante que una espada de
dos filos y aún más precisa que un bisturí de un cirujano.
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En este contexto, la fuerza del v. 13 es que Escuchar la Palabra de Dios es

igual que escuchar a Dios mismo:

Note el contexto de este sermón (Hebreos en realidad es un sermón).

3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:

Si oyereis hoy su voz,
8 No endurezcáis vuestros corazones …
12Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad

para apartarse del Dios vivo; 13antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto
que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.
14Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el

fin nuestra confianza del principio, 15entre tanto que se dice:

Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación

4:7 otra vez determina un día: Hoy, diciendo después de tanto tiempo, por medio de
David, como se dijo:
Si oyereis hoy su voz,
No endurezcáis vuestros corazones

Vea 4:13 “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes
bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien
tenemos que dar cuenta”

Por eso la exhortación de 4:11, “Procuremos, pues, entrar en aquel reposo,

para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia”

¿Cuál es semejante desobediencia? Que oyeron a Dios en el desierto y no le

hicieron caso:

3:7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:

Si oyereis hoy su voz,
8
No endurezcáis vuestros corazones,
Como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,

Porque escuchar la Palabra de Dios cada domingo, y salir de acá como si nada
es algo muy delicado. Es lo mismo que darle la espalda al mismo Dios, a quien
pronto enfrentaremos como nuestro juez, desnudos e indefensos (abiertas –
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tetrachelismena) – se usaba la palabra para un luchador tirado sobre el piso, sin

mas que hacer.

Puede ser una referencia a caer en manos del Dios vivo: Heb 10:31 “¡Horrenda
cosa es caer en manos del Dios vivo!”

Conclusión

LOS PASTORES: Debemos usar más la Palabra de Dios en nuestro ministerio,

Darle el lugar central en nuestras iglesias, e ignorar todas las modas evangélicas
que vienen y van. Después de todo solamente la Palabra de Dios tiene el poder,
la prenetracion y la precision necesarios para alcanzar y revitalizar corazones que
estan frios y muertos por causa del pecado.

LOS CREYENTES: Debemos prestar más atención a que hacemos con lo que
oímos cada domingo.

LOS DEMAS: Si Dios le habla, toca su corazón, arrepientase HOY. No se

endurezca. Rindase a Dios, no deje que su corazón le engañe…