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Esta historia empezó en el puerto de Pisco, el narrador tenía nueve años y todo en el puerto le

parecía bello y memorable, cuando regresaba de la escuela caminaba por la ribera recogiendo lo
que sea que la marea trajera: conchitas, piedras y plumas.

En las tardes solía ir a la orilla a ver el atardecer y esperaba junto con su madre y su hermana que
su padre saliera de trabajar de la aduana donde recibía los barcos.
Una tarde mientras miraban el sol caer, su madre vió un punto lejano en el límite del mar y el niño
supo por la tristeza que caracterizaba a su madre que esa tarde regresarían a casa sin el padre.
Muy tarde esa noche el niño se levantó con la llegada del padre a las 2 de la madrugada y escuchó
una conversación que se le quedaría grabada profundamente en su memoria , el padre le contó a
la madre sobre una mujer llamada luisa cuyo esposo había cometido un crimen terrible,el juez la
había amenazado con quitarle a su hijo si ella no decía la verdad sobre tal acto así que con miedo y
con el peso de estar cometiendo una terrible traición luisa delató a su marido pero como si fuera
un castigo por decir la verdad su hijo fue robado y luisa quedó devastada, al día siguiente el padre
estaba de luto, luisa había muerto.

Tiempo después el niño salió como siempre a caminar por la orilla hasta que llegó a una de esas
playas desconocidas remotas y silenciosas, le entró un sopor y mientras cerraba los ojos vio la
silueta de una mujer acercándose y se quedó dormido, luego se despertó pensando en aquella
mujer, la buscó con la mirada pero lo único que quedaba de ella eran huellas en la arena mojada
luego metió su mano en su bolsillo y encontró para su sorpresa una pequeña medalla de la virgen
purísima pensó en que tal vez la mujer se lo había puesto.

Al día siguiente el niño volvió con la esperanza de volver a ver a la mujer, se recostó y esperó, de
repente vislumbró nuevamente la silueta que se acercaba más y más, su corazón latía fuerte y lo
invadía el temor pero sentía una gran simpatía por aquella desconocida vestida de blanco. La
señora y el niño conversaron y ella le contó que un ángel le regalaba una medalla a los niños
buenos , después caminaron juntos hacia el pueblo y cuando llegaron a la plaza vieron la imagen
de judas junto a los preparativos para su quema el sábado de gloria, la mujer le preguntó al niño
si él perdonaría a judas, él respondió que no, no lo haría.

Días después cuando llegó el sábado de gloria y judas ya estaba en su sitio listo para ser quemado
el niño volvió a ver a la señora blanca ella le volvió a preguntar si ya perdonó a judas pero el niño
volvió a decir que no, luego la señora blanca le preguntó hacia donde miraban los ojos de judas a
lo que el niño respondió al mar, la señora seguidamente le dio un largo beso en la frente y se
despidió. Más tarde cuando el cuerpo de judas se encendió y el reflejo del fuego teñía sus ojos de
rojo se escuchó que había un ahogado, todos los presentes incluido el niño fueron a presenciar el
hecho sin embargo cuando llegó, el niño quedó aterrorizado al ver el cadáver de la señora blanca
que le devolvía la mirada como si lo reconociera, como si judas pusiera sus ojos sobre los suyos y
entonces el niño gritó sí,si perdono a judas.

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