amamantando, su madre cada día se enfermaba, el padre era abogado, pero como el pueblo no era tan habitado, no ganaba lo suficiente para el sustento de su familia. El progenitor decidió viajar a la ciudad para no dejar a su mujer e hijo en hambre. Jorge ya tenía 7 años y era un muchacho travieso y feliz, siempre cuidaba de su madre e recibía así de pequeño el dinero que su padre mandaba. Su mama cada vez empeoraba, el niño como estudiaba no quería dejarla, cada día venían médicos a verla. De el padre no se supo tanto, ya que se preocupaba de su trabajo. Cuando em muchacho fue am banco de pueblo vio que esta vez necesitaba para su mamá y llamó—¡buenas tardes, esta la señora Mendoza— un hombre lo atiende —no se encuentra, pero que se ofrece a vos—el chico responde— el señor López mando un sobre—,—haber, señor Lopez donde esta lo sientoto no está —Jorge se asombro e insistió de que estaba mintiendo pero era verdad— mucha gracias —se retira. Lo que le paso al pequeño no lo entendía .¿Como su padre se olvidaría de él y su mamá, parecía raro lo que pasaba. Días después la ma.a de Jorge había muerto, los médicos la xetectaron cáncer lo cual el niño había sufrido demasiado solo.Estuvo a cargo de su vecina y ella la cuidaba muy bien a causa de su sufrimiento. El padre había llegado después de mucho tiempo, lo cual el niño al verlo en una camioneta grito de alegría pero lo que vio en el vehículo lo cambió toda su vida. Era claro su padre se había vuelto a casar cuando estuvo en la ciudad y lo cual se enojo mucho en su interior y causó que éste grite de dolor en la tierra— ¡por qué mundo cruel ¡— exclamó. Al progenitor no le gustó su comportamiento, lo mandó a que barriera la casa para que su nueva mujer vea lo limpia que es y lo bueno que va a estar. El padre cada día estaba cambiando el niño acá cada día ella también iba perdiendo su su niñez esta vez lo tendieron como un criado y él se volvió un “juguete” para sus hermanastros Un día cuando Jorge se encontraba afuera fue encontrado una especie de flecha que lo mandaba para el norte pero, ¿ para ti dónde era? se preguntaba el muchacho. Esta flecha señalaba a un bosque que era muy tenebroso, ahí era donde habían enterrado su madre. Pensó que era una clase de señal pero pase a dónde llegaba esta flecha qué tal guiaba la misma muerte a la vez ¿hacia su madre? Sería un viaje muy peligroso pero sabía que valdría la pena porque siempre soñaba con algún día ver a su madre otra vez— venga, lo hare yo puedo, lo lograré — Empezó su camino llevando llevando ocultado un poco de ropa de vestido ella también llevo un poco de comida posible iba a necesitar sabía muy bien que el viaje sería peligroso pero ganaría algo muy grande. Empezó por el bosque y se encontró a fieras muy grandes, fue muy genial nadar por ríos, trepar árboles, no lo podría lograr porque ahí había muchos indios enemigos que tal vez lo capturarían muchas trampas para animales y nada más y nada menos que ¡avispas!. Cansado de tanto viajar decidió tomarse descansos sucesivos sabía muy bien había recorrido 100 leguas hacia el norte llegó a su destino. En su paradero encontró una grande ciudad llamada Iquitos tocó una casa y le abrió un grande hombre musculoso— que hace aquí, váyase joven parásito —. Jorge no comprendió lo que había dicho “qué hace aquí váyase joven parásito” no lo entendió hice mi encontró un espejo y se miró ya era un joven adulto. En unos de los lugares encontró a una mujer muy hermosa y se dio cuenta de que era su madre primero la abrazó y lloró que fuese ella le dijo que tendría que continuar su viaje que no había terminado. El joven obedeció y se fue siguiendo después llegó a su casa y siguió con los mismos maltratos pero años después escribió muchos libros, no fue reconocido por muchos pero tampoco olvidado.