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APRENDIENTE:

UNIVERSIDAD
JUAN CARLOS SÁNCHEZ HERNÁNDEZ
PEDAGÓGICA
VERACRUZANA
EXPERIENCIA FORMATIVA:

CULTURA FÍSICA Y CORPOREIDAD II

SEMESTRE: 8

GRUPO: 4 CICLO: A

NOMBRE DE LA ACTIVIDAD:

“ENSAYO. EL NIÑO, SU CUERPO Y LA

ACTIVIDAD FÍSICA”

MEDIADOR PEDAGÓGICO: L. E. F.

HECTOR RUBEN LAMMOGLIA RIVERA

FECHA DE ENTREGA: 14 DE MARZO DE 2024


“EL NIÑO, SU CUERPO Y LA ACTIVIDAD FÍSICA”

INTRODUCCIÓN

El cuerpo del niño es un templo de potencialidades y descubrimientos. A


través de la actividad física, no solo desarrolla su fortaleza física, sino que también
nutre su mente, emociones y socialización. El niño, desde su nacimiento, está
destinado a explorar el mundo que lo rodea, y su cuerpo es la herramienta primordial
para esta aventura.

De esta forma, el cuerpo guarda una importancia significativa en el desarrollo


de las capacidades físicas de los niños, y precisamente la escuela debe ser un lugar
en donde se les enseñe a los alumnos a conocer completamente su cuerpo, sus
posibilidades motrices y las funciones que pueden tener cada parte de su cuerpo
para realizar determinadas acciones que implican movimientos y ejercicios físicos.

En este sentido, este ensayo explora brevemente la importancia que tiene la


anatomía humana aplicada a la actividad física, y el aparato locomotor como el
principal sistema en el que se apoya el cuerpo para ejecutar movimientos en las
distintas actividades que realiza, de manera que se pueda conocer un poco la
estructura, funcionamiento y características de este aparato como un elemento
clave en el alcance de los aprendizajes de la educación física.
DESARROLLO

Nuestro cuerpo está constituido por un conjunto de elementos que le


confieren una estructura y una forma, y que tienen la misión de sustentarlo y
moverlo. De ellos, unos son pasivos, los huesos, y otros activos, los músculos. Estos
últimos utilizan la energía producida en el cuerpo, se contraen y relajan juntando y
separando los segmentos óseos. Gracias a las articulaciones o puntos de unión, los
huesos pueden moverse. Las articulaciones son superficies que, preparadas
adecuadamente ("engrasadas"), actúan de unión entre huesos diferentes.

El aparato locomotor es el sistema del cuerpo humano responsable del


movimiento. Está compuesto por los huesos, articulaciones, músculos y tendones
que trabajan en conjunto para permitir el movimiento y mantener la postura.

En primer lugar, el sistema locomotor, llamado también sistema músculo-


esquelético, está constituido por los huesos, que forman el esqueleto, las
articulaciones, que relacionan los huesos entre sí, y los músculos que se insertan
en los huesos y mueven las articulaciones (Reiriz, J., 2006). Por su parte Barrera,
B. (2006) lo define como un conjunto de huesos, músculos y articulaciones que nos
permiten movernos y desplazarnos.

Los huesos proporcionan la base mecánica para el movimiento, ya que son


el lugar de inserción para los músculos y sirven como palancas para producir el
movimiento. Las articulaciones relacionan dos o más huesos entre sí en su zona de
contacto. Permiten el movimiento de esos huesos en relación unos con otros. Los
músculos producen el movimiento, tanto de unas partes del cuerpo con respecto a
otras, como del cuerpo en su totalidad, como sucede cuando trasladan el cuerpo de
un lugar a otro, que es lo que se llama locomoción (Moore, K.L., 1993).

Así entonces, para resumir este concepto podemos decir, que el aparato
locomotor es el conjunto de las partes del cuerpo que se encargan del movimiento
y está formado por los huesos, los músculos y las articulaciones.

Los elementos principales de nuestro aparato locomotor son los siguientes:


• Los huesos: los huesos son los elementos duros que forman la estructura o
chasis del cuerpo. Existen diferentes tipos de huesos que cumplen con
distintas funciones del cuerpo al hacer actividad física, éstos son: largos
cortos y planos.
• Las articulaciones: las articulaciones constituyen las superficies de
contacto entre dos o más huesos, formadas por los restantes elementos que
refuerzan, protegen e irrigan esa unión. Las principales son las de la
extremidad superior, del omóplato húmero, del codo, radio-cubitales, de la
muñeca, de la cadera, de la rodilla, del tobillo, etc. Entre sus funciones más
importantes se encuentran: posibilitar la movilidad del aparato locomotor,
permitir el crecimiento de los huesos, y amortiguar las fuerzas de reacción de
la tierra producidas cuando nos desplazamos.
• Los músculos esqueléticos: los músculos esqueléticos son los elementos
encargados del movimiento del cuerpo. Mediante la energía de los elementos
nutritivos de la sangre y con el influjo del estímulo voluntario se contraen,
acercando o separando segmentos óseos. Algunos grupos musculares son
los de la extremidad superior (movimientos del brazo y antebrazo, músculos
flexores y extensores), la extremidad inferior (músculos aductores,
abductores, rotadores internos y externos) y el tronco (tórax y abdomen).

Por otra parte, la importancia del aparato locomotor en la educación física es


fundamental, ya que proporciona la base para el movimiento y la actividad física.
Para los maestros y educadores físicos, tener conocimiento de la anatomía y el
funcionamiento del aparato locomotor enriquece la forma enseñanza y las
estrategias utilizadas para el aprendizaje en el ámbito de la educación física.

Entender la anatomía del aparato locomotor permite a los educadores físicos


diseñar programas de ejercicios seguros y efectivos. Conocer la estructura de los
huesos, articulaciones y músculos ayuda a evitar lesiones al enseñar técnicas
adecuadas de estiramiento, calentamiento y enfriamiento, así como la forma
correcta de realizar ejercicios de fuerza y flexibilidad.
Además, el conocimiento de la anatomía del aparato locomotor permite a los
profesores de educación física adaptar los ejercicios según las necesidades
individuales de los estudiantes. Cada persona tiene una estructura ósea única y
puede tener diferencias en la flexibilidad, fuerza y coordinación. Al comprender
estas diferencias, los educadores pueden proporcionar modificaciones y ajustes
para garantizar que todos los estudiantes participen de manera segura y efectiva en
las actividades físicas.

Otra forma en que el conocimiento del aparato locomotor mejora la educación


física es al fomentar una comprensión más profunda del movimiento humano. Al
enseñar a los estudiantes sobre la biomecánica de las articulaciones y los músculos,
pueden entender cómo se produce el movimiento y cómo mejorar su rendimiento
en diferentes actividades deportivas y recreativas. Esto les permite no solo realizar
mejor los movimientos, sino también prevenir lesiones al comprender los factores
que pueden contribuir a ellas, como la mala alineación o la sobrecarga muscular.

Por último, el estudio del aparato locomotor en la educación física puede


fomentar una apreciación más amplia del cuerpo humano y la importancia del
cuidado de la salud. Al comprender cómo el movimiento afecta a los diferentes
sistemas del cuerpo, los estudiantes pueden comprender mejor la importancia de
mantener un estilo de vida activo y saludable para el bienestar general.
CONCLUSIÓN

En resumen, el ejercicio físico es esencial para el crecimiento y desarrollo


muscular, óseo y cardiovascular del niño. Desde los primeros pasos hasta las
acrobacias en el parque, cada movimiento contribuye a la formación de un cuerpo
sano y fuerte.

El aparato locomotor es un componente fundamental de la educación física.


El conocimiento de su anatomía y funcionamiento mejora la seguridad, efectividad
y comprensión del movimiento humano, lo que permite a los estudiantes participar
de manera más segura, efectiva y consciente en actividades físicas y deportivas.

Según Nancy (2003:15) "el cuerpo es el ser de la existencia. El cuerpo es el


espacio abierto, es decir, el espacio en un sentido propiamente espacioso más que
espacial o lo que se puede todavía llamar lugar". La corporalidad es el lugar donde
ocurre el acontecimiento del existir, pues 'en el' cuerpo y 'por el' cuerpo es posible
gozar, padecer, sufrir, querer, comunicar, sentir, pensar, reír, llorar, experimentar y
hablar, porque todo ello está arraigado al cuerpo.

El niño y su cuerpo son un vínculo sagrado que merece ser honrado y nutrido
a través de la actividad física. Desde correr en el parque hasta practicar deportes
en equipo, cada momento de movimiento es una oportunidad para explorar,
aprender y crecer. Como futuros docentes, es nuestra responsabilidad fomentar un
estilo de vida activo y saludable desde la infancia, sembrando las semillas para un
futuro lleno de vitalidad y bienestar. En última instancia, invertir en la actividad física
del niño es invertir en su desarrollo integral y en la construcción de un futuro
prometedor.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barrera, B. (2006): El aparato locomotor: huesos, músculos y articulaciones.


http://www.apuntesdeanatomía.com.
Moore, K.L. (1993): Anatomía con orientación clínica. Editorial Médica
Panamericana. 3ra edición. Buenos Aires.
Nancy, Jean-Luc. 2003. Corpus. Trad. Patricio Bulnes. Madrid: Arena Libros.
Pública, S. d. (2003). "ANTOLOGÍA DE EDUCACIÓN FÍSICA". México:
PROGRAMA NACIONAL DE CARRERA MAGISTERIAL.
Reiriz, J. (2006): sistema Locomotor. Generalidades del sistema Locutor. Enfermera
Virtual, Barcelona.

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