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Nombres:

Johennys Troncoso
Edily Diaz
Elianny Reyes
Matriculas:
21-spss-4-016
21-spss-4-014
21-spss-4-003
Tema:
Dificultades de la situación de
entrevista y como se superan
Asignatura
Técnicas de entrevista
Profesor/a
Yanet Medina
Este documento proporciona consejos detallados y prácticos para profesionales que buscan
mejorar sus habilidades de entrevista. Desde identificar las dificultades comunes hasta
superarlas con éxito, encontrarás orientación instructiva, empática y motivadora en cada
sección.

 Cuales son las dificultades de la situación de entrevista y como se


superan

Kahn y Cannel (1965), identifican tres principales obstáculos en el proceso comunicativo


de la entrevista: problemas de motivación, barreras psicológicas y dificultades en el
lenguaje.

Problemas de motivación: El ser humano ha desarrollado una sofisticación tal en el proceso


comunicativo que existen numerosos hábitos y formas de reaccionar que hacen todo lo
contrario a simplificar y facilitar el proceso. Estas “formas reactivas” tienen un propósito
funcional, que es protegernos a nosotros mismos de revelar información delicada o que nos
haga ver desfavorablemente. Asimismo, sirven para evitar que parezcamos ridículos o
inadecuados en ciertos contextos.

Un ejemplo de la funcionalidad de retener y deformar cierta información que compartimos


se ilustra en que muchos de los contextos comunicativos a los que nos enfrentamos intentan
persuadirnos e incluso engañarnos para que vayamos en direcciones que no queremos.
Nosotros lo sabemos, y el resultado, entre otras cosas, es que deterioramos la comunicación
con omisiones e inexactitudes con el fin de no ser manipulados o sugestionados fácilmente.

Por otro lado, durante toda nuestra vida, aprendemos a anticipar lo que nuestro interlocutor
va a decir, y por tanto no escuchamos realmente. Análogamente, podemos responder a
nuestros propios pensamientos y no a lo que realmente el otro nos está diciendo, ya que
tenemos la predisposición a escuchar lo que queremos escuchar, basados en nuestras
expectativas, prejuicios y valoraciones de todo tipo: la manera en la que nuestro
interlocutor viste, su lenguaje corporal, su dicción, etc.

Es por esto que nuestra comunicación con el otro está codificada, parcializada y clasificada;
y muchos de nuestros recursos atencionales se ocupan de evaluar los motivos y las
necesidades del otro en relación a lo que nos está diciendo.

En este sentido, Carl Rogers (1952) sugiere que el mayor problema que causa que las
comunicación sea tan inefectiva en muchas ocasiones en la tendencia a evaluar. Ya que gran
porcentaje de nuestra energía al comunicarnos se concentra en evaluar, aceptar, rechazar,
asimilar y clasificar la información de acuerdo a nuestro punto de vista personal, por tanto
involucramos nuestras emociones y expectativas, y cuanto más sea la fuerza de estas
emociones y prejuicios, menos elementos mutuos habrán de presentarse en la
comunicación, lo que hará que sea inefectiva o sesgada.

Así, durante una entrevista, los comportamientos evaluativos de una y otra parte harán que
gran parte de ella pueda ser predecible, lo que ocasionará, por ejemplo, que si el
entrevistado cree percibir que el entrevistador aprueba una actitud que él ha expresado,
estará motivado a repetir o enfatizar esa actitud, y evitará igualmente expresar sentimientos
o acciones que puedan entrar en conflicto con tal actitud. Por el contrario, si el
entrevistador parece juzgar negativamente una actitud del respondiente, es posible que éste
desarrolle algún tipo reacción defensiva, como ocultar cierta información para evitar el
futuro riesgo de que se le desapruebe.

Es por todo esto que el proceso de la entrevista debe diferir en ciertas cosas respecto a la
comunicación cotidiana. La entrevista debe ser un proceso en el que las fuerzas para
distorsionar o retener la comunicación son eliminadas o reducidas al mínimo posible (Kahn
y Cannel, 1965), función que recae mayormente en el entrevistador, ya que es él quien debe
poseer los conocimientos y habilidades necesarias para entender las fuerzas que motivan a
quien entrevista, así como aquellos comportamientos del entrevistado que influencian el
propio actuar del entrevistador; con el fin de manejar la situación apropiadamente.

Barreras Psicológicas: Existen diversas barreras psicológicas entre el entrevistado y la


información que queremos que nos comparta, sin importar cuan motivado esté el mismo
para revelar la información que necesitamos.

El ejemplo más simple de estas barreras es la memoria. El ser humano recuerda y olvida
información de manera selectiva, influenciado por sus emociones. Asimismo, no es capaz
de almacenar y recuperar la información de manera precisa. Así, por mucho que el
entrevistado quiera compartirnos la información que queremos, es posible que ésta este
sesgada por sus propios recuerdos.

Como derivación de los fallos en la memoria, existen ciertas represiones y recuerdos


sepultados que pueden ser muy difíciles de superar en contextos diferentes a los
terapéuticos o clínicos, debido a que tratan con información delicada que consciente y/o
inconscientemente queremos que permanezca así.

Así, el entrevistador debe reconocer que la entrevista tiene limitaciones, así como las tiene
el propio entrevistado; y debe dirigir sus esfuerzos de manera acorde a estas limitaciones,
por ejemplo, evitando sesgar ciertos recuerdos del entrevistado con sugerencias que puedan
forzar la propia memoria del entrevistado.

Dificultades en el lenguaje: Las dificultades en el lenguaje se deben a las numerosas


diferencias en el lenguaje que pueden existir entre regiones del mismo país, estratos
socioeconómicos, nivel educativo, ocupaciones y profesiones, edades, etc. Por ello es
necesario que en una entrevista podamos ser capaces de reconocer estas diferencias en la
relación entrevistado-entrevistador, aceptando el nivel lingüístico de la persona a quien
entrevistamos y nivelando nuestra forma de hablar a la suya.

Debido a estas diferencias es recomendable evitar tecnicismos o expresiones coloquiales


que puedan ser incomprensibles para nuestro interlocutor. Igualmente, no se recomienda
tratar de enseñarle “nuestro lenguaje” a la persona que entrevistamos ya que puede resultar
muy difícil y además, suele resultar más ridículo que efectivo.
Dificultad: Falta de Confianza

La falta de confianza puede obstaculizar una entrevista exitosa. Para superarla, es crucial
prepararse a fondo, practicar las respuestas a posibles preguntas y recordar los logros
pasados. Además, el lenguaje corporal y la postura impactan significativamente en la
proyección de confianza. Transmitir una actitud positiva también puede influir en la
percepción del entrevistador.

Desafío: Comunicación Ineficaz


Una comunicación ineficaz puede entorpecer la transmisión clara de las fortalezas y
habilidades del entrevistado. Algunas estrategias efectivas para superar este obstáculo
incluyen la práctica de respuestas concisas y estructuradas, la escucha activa para
comprender las preguntas en detalle, y la

Oposición: Falta de Preparación

La falta de preparación puede manifestarse a través de respuestas poco claras o la falta de


conocimiento sobre la empresa y el rol. Superar esta dificultad implica investigar a fondo la
empresa, comprender la descripción del trabajo y estar listo para formular preguntas
perspicaces que reflejen interés y preparación.
Inconveniente: Estrés y Nerviosismo

El estrés y el nerviosismo son comunes en situaciones de entrevista, pero pueden impactar


negativamente en el desempeño. Superar este obstáculo implica utilizar técnicas de
respiración para reducir la ansiedad, practicar la visualización positiva y adoptar una
mentalidad proactiva hacia la situación de la entrevista.

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