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AGUIRRE GODOY, Mario Derecho Procesal Civil - Compressed
AGUIRRE GODOY, Mario Derecho Procesal Civil - Compressed
DERECHO
TOMO I
MARIO AGUIRRE GODOY
I. CONCEPTO
LA LEY PROCESAL
- i ■
I. GENERALIDADES
b) Procesos en trámite:
En este aspecto se pueden dar varias situaciones. Las leyes
que se refieren a organización de tribunales son de orden público
y por consiguiente pueden aplicarse inmediatamente. Igual
cosa sucede con las leyes que regulan la competencia absoluta
(por ejemplo competencia por razón del g ra d o ). Pero no ocurre
lo mismo en cuanto a la llamada competencia relativa. Así dice
Alsina, refiriéndose a este último supuesto, que una ley que
desconociera el domicilio especial establecido contractualmente
por las partes, no podría aplicarse a los procesos pendientes o
por iniciar, porque significaría desconocer una situación ju rí
dica adquirida.6
Ahora bien, en cuanto a las ritualidades o formas de proce
dimiento, se aplica la nueva ley. Así lo establece la LOJ en el
Inc. 13 del Art. 176: “ Las leyes concernientes a la sustancia-
ción y ritualidad de las actuaciones judiciales prevalecen sobre
las anteriores, desde el momento en que deben empezar a regir;
pero los términos que hubiesen empezado a correr y las dili
gencias que ya estuvieren iniciadas, se npgirán por la ley vigente
al tiempo de su iniciación” .
c) Procesos terminados:
En este supuesto no hay posibilidad de reabrir el proceso
y examinar de nuevo el caso, porque esto sería atacar los efectos
reconocidos a la institución de la cosa juzgada en desmedro de
la conservación de la seguridad jurídica.
LA ACCION PROCESAL
I. INTRODUCCION
A) La doctrina de Chiovenda
Debe colocarse siempré dentro del concepto de autonomía
de la acción, la doctrina elaborada por Chiovenda, considerán
dola este autor, como un derecho potestativo. Los derechos
potestativos son aquellos que representan una facultad, ampa
rada por la lev mediante la cual se producen efectos jurídicos
ccn respecto a otras personas, que tienen que soportarlos, aun
que no exista un deber correlativo a ese derecho, ni obligación
contractual ni de ningún otro género. Representan,' pues, una
categoría especial de derpehos diferentes de los reales o per
sonales, caracterizados por dar nacimiento o m odificar o ex
tinguir derechos subjetivos por la sola circunstancia de la vo
luntad del titular. Entre ellos se citan, por ejemplo: los de
impugnación, de revocación, de compensación, etc13. “ La esen
cia de éstos derechos potestativos — dice Jaime Guasp— con
siste en que, a diferencia de los derechos absolutos y relativos
ordinarios, no aparéce en ellos un obligado, ni desde el mo
mento de la constitución del derecho ni en un momento poste
rior, sino sólo una persona sujeta a los efectos jurídicos que
11 Según la traducción del término alemán Rechtsschutzanaprñch, que objeta Guasp,
Comentarios, I, p. 325, nota (1).
12 Según Alaina la doctrina de la acción abstracta logró la adhesión de Rocco,
(Ln Sentencia Civil, p. 80), Carnelutti (Sistema, N<? 356), Zanzuchi ( Tratado, Tomo I,
I». 47), pero quien la llevó a sus últimas consecuencias fue Couture (Fundamentos, p. 30), al
identlficaria con el derecho constitucional de petición. Tratado, 2* Ed., Tomo I, pp. 314-815.
13 Alsina, Tratado, 2» Ed., Tomo I, p. 317. Couture, Fundamentos (primera edi
ción, 1U42), p. 26.
48 MARIO AGUIRRE GODOY
B) doctrina de
Carnelattiestudia la acción dentro de los llamados “ derechos
subjetivos procesales” ,17 advirtiendo que se ha manifestado con
aquel nombre (acción ), en virtud de un cambio lógico entre el
derecho y los actos que constituyen su ejercicio. Aunque la
doctrina no ha podido separar completamente el concepto del
derecho subjetivo material del que ahora tratamos, puede con
siderarse en su opinión que esta postura representa una etapa
superada. En el derecho moderno afirma, la acción existe en la
mayoría de los casos junto al derecho subjetivo más bien que en
lugar de éste.
Carnelutti estima la acción como el ejercicio privado de la
función pública. En su doctrina cobra actualidad su elaborada
fórmula de que el derecho subjetivo es un fenómeno de descen
tralización jurídica y por ello “ a la iniciativa del particular, de
terminada por su interés, se le atribuye eficacia no ya porque
reipublicae non intersit su ejercicio, sino porque se la considera
como el instrumento más sensible para poner en movimiento,
cuando y en los límites que sea necesario, el mecanismo del
derecho” .18
Uno de los aspectos fundamentales de su doctrina consiste
en afirm ar que el contenido del derecho de acción puede quedar
definido como derecho al proveimiento, específicamente a la
sentencia, no a la sentencia justa o a la sentencia favorable.
Para Carnelutti pues, la acción es un derecho subjetivo pro
cesal de las partes. La dificultad estriba en distinguir el derecho
que se hace valer en juicio (derecho subjetivo material) del
derecho mediante el cual se hace valer, pero el derecho subjetivo
procesal y el material, no se confunden y puede existir el uno
sin el otro. A sí dice: y o tengo derecho a obtener del Juez
una sentencia sobre mi pretensión, aunque esta pretensión sea
Infundada. “ El derecho subjetivo material tiene por contenido
la prevalencia del interés en litigio y por sujeto pasivo a la otra
parte; el derecho subjetivo procesal tiene por contenido la pre
videncia del interés a la composición de la litis, y por sujeto
pasivo al juez, o en general, al miembro del órgano al que corres
ponda decidir sobre la demanda” . Luego agrega que como el
17 Cftrnulutti. Sistema, II, N? 356, pp. 635 y ss.
IR Curnelutti. Sistema, II, p. 639.
50 MARIO AGUIRRE GODOY
C) Doctrina de Couture
Couture señala las diversas tendencias que se han produ^
cido en el campo de la teoría de la acción, destacando fundamen
talmente la del derecho concreto a la tutela jurídica y la del de
recho abstracto de obrar.20 La primera corriente que sostiene
que la acción (pretensión) sólo corresponde a los que tienen
razón. La segunda por el contrario atribuye la acción aún a
aquellos que la promuevan sin estar asistidos de un derecho
válido. Por eso dice que, exagerando, se afirm a que la acción
“ es el derecho de los que tienen razón y aun de los que no tienen
razón” .21
A la primera corriente pertenecen, por ejemplo Muther,
Wach, Chiovenda (com o una variedad de esta tendencia).
La segunda de las corrientes, a la que adhieren la mayoría
de los autores, aceptó el carácter público de la acción, sostenido
por la, doctrina del derecho concreto á la tutela jurídica, primer
aspecto que contempló ésta, mas en el segundo de ellos (carácter
concreto de la acción) no tuvo su asentimiento. Los partidarios
de considerar la acción como un derecho abstracto de obrar,
estimaban insuficiente la primera postura, para explicar por ejem
plo el caso de la acción infundada, que por tal razón no llega a
prosperar, es decir, aquellos proceses en que el actor despliega
toda su actividad hasta conseguir una sentencia, pero sin que
haya propiamente un derecho que pueda hacerse valer. Por
eso afirman que el derecho de acción no es un derecho concreto
tan sólo existente en la acción fundada, sino genérico o abstrac
to, c sea correspondiente a cualquier acción, fundada o infundada.
F ) Otras opiniones
Como es un, tema en que la bibliografía es tan copiosa, para
los fines de este trabajo basta con destacar la posición de algunos
otros autores.
Así por ejemplo, James Goldsehmidt, concibe la acción o
derecho procesal de obrar (con su contenido ele pretensión de
sentencia) como un derecho público subjetivo dirigido contra
el Estado para cbtener la tutela jurídica del mismo mediante
sentencia favorable.31
Ugo Rocco estima que el derecho de acción es “ un derecho
subjetivo público del individuo para con el Estado, y sólo para
con el Estado, que tiene como contenido substancial *el interés
abstracto a la intervención del Estado para la eliminación de los
obstáculos, que la incertidumbre o la inobservancia de la norma
aplicable en el caso concreto, pueden oponer a la realización de
los intereses protegidos” -82
Para Prieto Castro la acción es “ La potestad recibida del
ordenamiento jurídico per los particulares o titulares de un de
recho, para promover la actividad jurisdiccional encaminada a
la actuación de la Ley.33
idln* a ia acción como un elemento activó del derecho material; en consecuencia corresponde
«I tMullir poner en movimiento el poder jurisdiccional, pero una ves: dirigida la acción
i'nttlm H Estado, corresponde a éste continuar sü ejercicio, Derecho Procesal Civil, Tomo
I. I'lu 98-99. Reimundín adhiere a la tesis "que configura la acción como un derecho
ri-Nlii'Hi» ni Juez para obtener la actuación jurisdiccional de la ley".
Morón Palomino, en el trabajo antes citado sobre el concepto del Derecho Procesal,
hI comentar el tema de la acción, dice: "Para nosotros, la acción es el acto jurídico
tmi*tllanto el que se ejercita el derecho de accionar, de la misma manera qué el testamento
«'* el nido de ejercicio del derecho de testar o el negocio jurídico de disposición el acto
lili ejercicio dol derecho a disponer. Con otras palabras: si todo derecho para ejercitarse
Uece lia que so verifique un acto jurídico, el derecho de accionar se ejercita verificando
utl neto Jurídico al que llamamos acción",, p, 92 Revista citada.
«14 Alsina, Tratado, 29 Ed., Tomo I, p. 332.
*15 Ibid., p. 332-333. 1
56 MARIO AGUIRRE GODOY
C) Acción y Excepción**
Adelantando conceptos sobre la excepción, diremos que al-
guncs autores como Couture, abordan este tema marcando un
paralelismo entre la acción y excepción. Algunos, eomq Niceto
Alcalá-Zamora y Castillo, adoptan una postura especial.
En efecto este último autor, trata estos aspectos al aludir
a la concepción dinámica de la acción.17 Conforme a su ideas,
a la acción se opone la reacción y se contrapone inacción.
Primer aspecto : a la acción se opone Esta idea
nos conduce a otra, que la reacción es dé la misma intensidad
que la acción, y en tal virtud, ambas partes y no una sola tienen
el carácter de accionantes, sin más diferencia, fuera del conte
nido de sus respectivas pretensiones, atacante una y defensiva
la otra, que la prioridad cronológica en cuanto al ejercicio de
la acción. En esta actitud difiere Alcalá-Zamora y Castillo del
procesalista uruguayo Couture, para quien la figura paralela
y opuesta a la acción es la excepción.
bién en cuanto a quién debe probarla. Pero aquí lo que nos in
teresa apuntar es que el Juez, en todo caso, toma en cuenta la
legitimación de la calidad de obrar al dictar su sentencia. De
paso, señalamos que la noción anterior, es diferente de la capa
cidad procesal ( l e g it im a t io ad p r o c e ssu m ) , que se refiere a los
casos en que falta capacidad civil, por ejem plo: menores de edad,
aunque se tenga calidad. Y en cuanto al I n t e r é s , también lo
tiene en cuenta el Juez al resolver, aun cuando no aparezca de in
mediato, por ejemplo, en las llamadas acciones precautorias, pero
por lo general se requiere que sea actual e inmediato.
Y a dentro de este orden de ideas, esos llamados elementos
de la acción serán tre s: sujetos, objeto y causa.
Recordemos el problema siempre discutido en la doctrina
de quien es el destinatario de la acción, o bien, contra quien se
dirige la.acción. Si entendemos que lo es la persona del deman
dado, la acción se dirige contra éste; si entendemos que la acción
se dirige contra el Estado, quien es titular de una obligación
que hace efectiva por medio de sus órganos jurisdiccionales, será
éste el destinatario de la acción. En la generalidad de los casos,
se dan dos relaciones, una que cae dentro del ámbito del Derecho
sustantivo, ajena a todo contenido procesal, relación en la que
se perfilan el sujeto activo titular del derecho y el sujeto pasivo
titular de la obligación; y la otra de carácter procesal. En ésta
no desaparece aquella relación substancial, peto los sujetos que
en ella in tervien en — activo y pasivo— figurarán con los nom
bres de actor y demandado, siendo a la vez sujetos activos de
acción en su función procesal, por cuanto que ambos pretenden
obtener la declaración del órgano jurisdiccional, que en este caso
es el sujeto pasivo.57 Por eso sostenemos que el destinatario
de la acción procesal lo es el Estado, para que ejercite la función
jurisdiccional, por medio de sus órganos correspondientes.
Niceto Alcalá-Zamora y Castillo, cuando alude al llamado
problema de las preposiciones, que trae a colación, al tratar de
quién sea el destinatario de la acción y que versa sobre cuál es la
más acertada en su empleo ( c
or ,frente, ante o h
ta
n
tiene que debe emplearse “ hacia” y fundamenta su razonamiento
así : “ Para nosotros, que postulamos una concepción diná
mica de la acción, ésta avanza desde su nacimiento hasta su
meta, y, por tanto, es la preposición hacia la que se adapta con
fidelidad a su trayectoria; cuando un vehículo marcha, por
ejemplo, desde Buenos Aires a Rosario, lo correcto no es afirm ar
sociedad. La sentencia no sólo tiene efecto decisivo respecto de los que intervienen eñ
la litis,, sino que actúa en forma preventiva frente a los que se encuentran en análoga
situación jurídica, ya que podrán deducir cuál será la actitud del juez en conflictos de la
misma naturaleza**. Tratado, 2» Edición, Tomo I, p. 339.
60 Alcalá-Zamora y Castillo, Enseñanzas y Sugerencias, pp. '802 y ss.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 75
G) Otras Cuestiones
(11 Knseilanzas y Sugerencias, p. 804. Sus ideas sobre que la acción pertenece a
HMImi* imrti'H en las pp. 806 y ss.
(1ÍEn cuanto a la transmisibilidad, irrenunciabilidad y prescriptibilidad de laa
De la Plaza, Derecho Procesal, Vol, I, p. 123. C
08 A lealA-Zamora y Castillo, Enseñanzas y Sugerencias, pp. 813 y ss.
76 MARIO AGUIRRE GODOY
JURISDICCION Y COMPETENCIA
I. CONCEPTO DE LA JURISDICCION
-
naturaleza administrativa. Así se cita por ejem plo: las ins
cripciones ordenadas con respecto al Registro, rúbrica de
libros y se incluye también por la mayoría de los autores los
casos de la llamada jurisdicción voluntaria o graciosa. A si
mismo, interferencias entre los órdenes jurisdiccional y admi
nistrativo los encontramcs en la organización judicial, de con
tenido netamente administrativo.
Desde luego, esta potestad específica de los órganos del Es
tado de administrar justicia, debe hacerse de conformidad con
las leyes, puea aún en aquellos casos, en que el órgano jurisdic
cional llenando vacíos o lagunas de la ley, ejercita una actividad
meramente creadora, lo hace en virtud de principios legales,
que amparan sus resoluciones y que le dan la pauta para acudir
a métodos más o menos técnicos, porque, al menos dentro de
nuestro sistema judicial, todas las decisiones de les órganos es
tatales encargados de cumplir la función jurisdiccional del Estado,
deben estar fundadas en ley. A este concepto respondía la defi
nición legal contenida en el artículo 130 de la anterior Ley Consti
tutiva del Organismo Judicial (Decreto Gubernativo 1862) : “ Ju
risdicción es el poder de administrar justicia conform e a las
leyes” . En la nueva LOJ este precepto no se conservó.
Para el autor alemán Kisch0 la palabra jurisdicción tiene
un doble sign ificado: objetivo y subjetivo. En sentido objetivo
vale tanto como circuló de negocios p conjunto de asuntos que
están encomendados a las autoridades judiciales : así cuando se
dice que una determinada cosa pertenece a la jurisdicción con
tenciosa ordinaria. En sentido subjetivo significa una parte
del Poder del Estado, la soberanía con referencia a la función
de ju sticiaba diferencia de la soberanía en el aspecto militar*
financiero, e tc.: así en la frase “ la jurisdicción corresponde a
cada uno de los Estados particulares” . La jurisdicción para
dicho autor, comprende dos partes: gubernativo de los tribu
nales y la jurisdicción en sentidoestricto. La primera
fiesta en la acción del Estado para procurar las condiciones
externas necesarias para el ejercicio de la función judicial: insti
tuyendo tribunalés, fijándoles su capacidad, limitándoles su ra
dio de competencia territorial, reclutando el personal (pruebas
de aptitud, nombramiento, provisión de cargos) ; e igualmente
asegurando el tráfico externo de la actividad judicial, por me
dio de revisiones, petición de datos e imposición de sanciones a
Ordinaria y Extraordinaria
Para los mismos autores, esta división no debe confundirse
con la anterior, pues en ésta no se atiende a la consideración
ya hecha, sino a la mayor o menor extensión dada a la juris
dicción en relación con el carácter especial de las circunstancias
concurrentes en cada caso, o que determinan el carácter propio
de los asuntos judiciales, siendo, en tal concepto la jurisdicción
“ ordinaria” la que se da para todos los casos generales y la
“ “ extraordinaria” aquella en que es atribuida la potestad de ad
ministrar justicia a autoridades judiciales distintas de, las or
dinarias.
Distinción Fundamental
Jaime Guasp, sostiene que la distinción fundamental que
hay que form ular con respecto a la jurisdicción, es en cuanto
a la ordinaria por un lado y jurisdicciones especiales por otro.13
Para dicho autor JurisdicciónOrdinariaque interviene en
un proceso normalmente y como regla general; jurisdicciones es
peciales las que intervienen en casos singulares y concretos en
virtud de una norma que les otorga específicamente tal inter
vención, derogando el principio general de atribución a la ju
risdicción ordinaria. P or eso d ice : “ Alguna vez se han señalado
también como clases de la jurisdicción distintos atributos o notas
especificas que caracterizan el modo diverso de su funciona
m iento, y así se ha hablado de jurisdicción propia, delegada o
prorrogada, de jurisdicción permanente o accidental, de jurisdic
ción superior e inferior, de jurisdicción a quo y ad quem, de
jurisdicción de instancia o de casación. N o es necesario insistir
en la crítica de estos puntos de vista para que su inconveniencia
quede puesta de m anifiesto: las denominaciones aludidas no se
refieren en realidad a categorías distintas jurisdiccionales, sino
a especialidades de los órganos que las constituyen, o de los actos
que dichos órganos realizan; con el mismo fundamento podría
hablarse de jurisdicción para asuntos de mayor, de menor o de
mínima cuantía, de jurisdicción unipersonal o colegiada, de J u
risdicción de actuación oral o escrita, etc.” 14
¿untaría” en Boletín del Instituto de Derecho Comparado de México, Año XV, septiembre*
diciembre, 1962» pp. 521-596.
Véase también mi trabajo “ El Notario y la Jurisdicción V o lu n t a r ia *1 que fue presen
tado en el"VII Congreso Internacional del Notariado Latino (México, octubre, 1965),. pu
blicado en: Boletín del Colegio de Abogados de Guatemala, Año XIII, No 2, mayo-agosto,
1965; Revista del Derecho Español y Americano, Año XÍI, 2* época, Madrid, 1967, abril-
junio, pp. 101-124; en la Revista Notarial No 762, septiembre-octubre de 1965 (La
Plata, Rep. Argentina) pp. 1535-1557 y Revista Internacional del Notariado, Año XX, 1968,
W 68, pp. 425-444, (Reproducido en parto).
13 Guasp, Comentarios, Tomo I, p, 265. Derecho Procesal, ed. 1961, pp. 110 y 111.
14 Guasp. Comentarios. Tomo I, p. 271.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 87
Fundamento
Naturalmente que sería posible concebir la existencia de un
juez, con ejercicio pleno de su jurisdicción, que diera solución a
cuanto litigio se presentará en un Estado determinado, sea cual
fuere la naturaleza de los asuntos que ante él se ventilaran o su
mayor o menor importancia pecuniaria. Mas esta posibilidad
a la altura de la vida moderna, se concibe teóricamente nada más,
pues un principio de índole necesariamente práctico, sugiere la
división del trabajo jurisdiccional, atendidas las diversas consi
deraciones de territorio, naturaleza del ju icio / cuantía, etc. Y
un elemental principio, fundamentado en la falibilidad del cri
terio humano, hace también necesaria una regulación de la com
petencia, que permita la revisión de los fallos judiciales, presen
tándosenos por eso en la organización judicial, la competencia
por razón de grado.
V. CLASES DE COMPETENCIA
C o m p e t e n c ia a b s o l u t a y c o m p e t e n c ia r e l a t iv a
C o m p e t e n c ia s u b j e t iv a del J uez
ORGANIZACION JUDICIAL
I. INDEPENDENCIA DE PODERES
Jurisdicción ordinaria
Jurisdicción privativa
l? La Corte de Constitucionalidad;
29 Los Tribunales de A m paró;
39 Los Tribunales de Exhibición Personal;
49 El Tribunal de Conflictos de Jurisdicción;
59 La Corte de Trabajo y Previsión Social;
69 El Tribunal de lo Contencioso Adm inistrativo;
79 Los Tribunales de Trabajo y Previsión Social;
89 Los Tribunales de Fam ilia;
99 Los Tribunales de Menores ;
109 Los Tribunales de Cuentas;
119 Los Tribunales Militares;
129 Los Tribunales de Sanidad ; y
139 Los Tribunales de Tránsito.
V. JURISDICCION ORDINARIA
De carácter judicial
Librar la orden de libertad de los reos que hayan extinguido
sus condenas, cuando estén cumpliendo prisión correccional
(Inc. 19).
Levantar la calidad de retención a que se refiere el Código
Penal (Inc. 29).
Hacer la relajación de las penas cuando concurran los re
quisitos que exige el Código Penal u otras leyes (Inc. 39).
118 MARIO AGUIRRE GODOY
De
{ carácter administrativo
• . .
Deautenticación
Autenticar las firmas de los funcionarios del Organismo
Judicial y las de los abogados y notarios, cuando así proceda.
(inc.13)
De carácter disciplinario
Dictar las providencias y acordar las medidas necesarias, para
mantener la buena administración y disciplina de los tribunales
(Inc. 17).
Cuando fuere necesario, requerir informes a los tribunales
sobre el estado que guardan los asuntos. (Inc. 18).
E xigir que los Jueces y jefes de centros de detención o
penitenciarios, informen sobre el movimiento de reos. (Inc. 19).
El Decreto 74-70 del Congreso agregó esta disposición: “ San
cionar, de acuerdo con el Reglamento que deberá emitir la Corte
Suprema de Justicia, las faltas o deficiencias que los funcionarios
y empleados administrativos del Organismo Judicial a que se
refiere el inciso T>y los Secretarios, Oficiales y demás emplea
de los tribunales, cometieren en el desempeño de sus deberes,
usando para ello, según la gravedad”del caso, de las facultades
siguientes: 1’ ) Amonestación privada; 2?) Censura por escrito;
3”) Multa que no exceda de veinticinco quetzales; y 4’ ) Remo
ción” (Inc. 22, adicionado por el mencionado D ecreto).
Relacionado con el aspecto disciplinario debe entenderse el
artículo 30, que con la reforma introducida por el Decreto 74-70,
quedó a sí: “ El Presidente del Organismo Judicial por sí, por me
dio del Supervisor General de Tribunales y en casos especiales por
medio del Magistrado o Juez que él comisione, visitará cuantas
veces estimare necesario, cualquier Tribunal de la República.
Cuando se trate de designaciones especiales, el funcionario comisio
nado deberá tener superior jerarquía que la del visitado. Las
visitas tendrán por objeto la información directa sobre el curso
de los negocios, lo relativo a la pronta y cumplida administra
120 MARIO AGUIRRE GODOY
12 Ver Decreto 1697 del Congreso que declara electos magistrados, Diario Oficial
N9 91 del 16 de junio de 1966. Tomó CLXXVI.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 121
Decarácter judicial
La facultad de conocer de los recursos .de casación en los
casos que proceda, según la ley. (Inc. 2 ? ).
La de conocer en Segunda Instancia de las resoluciones dic
tadas por tas Salas de Apelaciones, cuando éstas conozcan en
Primera Instancia (Inc. 39).
La de conocer de los antejuicios contra los jueces de Primera
Instancia, Gobernadores Departamentales, Directores Genera
les, Tesorero General de la Nación, viceministros de Estado
cuando no estén encargados de la Cartera. En estos casos
tendrá la facultad de nombrar Juez Pesquisidor, que podrá
ser üno de los Magistrados de la propia Corte Suprema, de las
Salas de Apelaciones o el Juez de Primera Instancia más in
mediato. Si él pesquisidor se constituye en lá jurisdicción del
funcionario residenciado, éste deberá resignar el mando o em
pleo en quien corresponda, durante el tiempo que tarde la inda
gación y la Corte Suprema de Justicia o la Cámara respectiva
resuelve lo conveniente. Una vez declarado que ha lugar a
formación de causa, el funcionario queda suspenso en el ejer
cid o de sus cargos, y se pasarán las diligencias al tribunal que
corresponda, para sus prosecución y fenecimiento (inc. 4 ? ).
La de reducir o declarar extinguidas las penas imnuestas en
sentencia firm e, cuando así proceda conform e a la ley (inc. 1 1 )
De carácter administrativo
Resolver las consultas que se dirijan sobre el ramo econó
mico y administrativo de los tribunales y prisiones (inc. 6 ’ )
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 125
De carácter disciplinario
' ‘ .' . • ■- . * n -
C) Corte de Apelaciones
La Corte de Apelaciones está dividida en Salas y éstas cons
tituyen los Tribunales jerárquicos superiores de los Jueces de
Primera Instancia.
Es atribución de la Corte Suprema de Justicia determinar
el número de Salas que deben integrar la Corte de Apelaciones,
Decarácter judicial
Conocer en primera instancia, previa declaratoria del Con
greso de haber lugar a juicio, en las causas de responsabilidad,
contra los funcionarios a que se refiere el inciso 1 1 ) del artículo
166 de la Constitución de la Repúblicas (Inc. a ).
Conocer del Tecurso de reposición de los autos originarios
de la misma Sala, en los casos determinados por la ley (Inc. b ) .
Conocer en consulta de los procesos penales cuando proceda,
aprobando, desaprobando, modificando o anulando la resolución
recibida en grado (Inc. c ) .
Conocer de los recursos de apelación, amparo y de los de
más establecidos en la ley, así com o de los antejuicios previstos
en esta ley y en la Constitución (Inc. d ) .
De carácter administrativo
En casos urgentes, conceder, licencia a los secretários y
demás empleados subalternos, para que puedan ausentarse de la
oficin a 'p or menos de ocho días, pero si fuere necesario el nom
bramiento de substituto, el caso se pondrá en conocimiento del
Presidente del Organismo Judicial, para que resuelva (Inc. f ) .
Llamair al suplente que corresponda en caso que por cual
quier motivo la Sala quede desintegrada (Inc. g ) .
■ • • iV -
De carácter di&cipliruirio
Cuidar de que los Jueces de Primera Instancia, Jueces Me
nores o cualesquiera otras personas evacúen las diligencias que
por despacho o en otra form a se les encargue ; pudiendo castigar
los con multa de cinco a veinticinco quetzales; si requeridos una
vez por la Sala respectiva, no las hubieren practicado (Inc. e) .
Establece también la LOJ que corresponde a las Salas de
la Corte de Apelaciones mantener la disciplina de los tribunales
en todo el distrito de su jurisdicción, velando por la conducta
oficial de los Jueces de Primera Instancia, y haciéndoles cumplir
todos los deberes que las leyes les imponen (A rt. 4 6 ).15 Igual
mente, debe vigilar la conducta oficial de los empleados adminis
trativos subalternos y aplicar las sanciones permitidas por lá ley
(A rt. 47) y dictar cualquier otra medida de tipo disciplinario
(A rt. 48).
Substanciación de asuntos
Según la ley corresponde a los Presidentes de las Salas llevar
la substanciación de todos los asuntos, hasta dejarlos en estado
de resolver; deben mantener el orden en el tribunal y cuando se
celebren vistas o audiencias públicas, dictarán, para el efecto,
las disposiciones que crean convenientes, debiendo imponer a
cualquier persona que desobedezca o lo perturbe, las sanciones
legales que correspondan (A rt. 4 9 ).
En ausencia o por impedimento del Presidente de una Sala
hará sus veces el Magistrado que le siga en orden numérico, de
los que se encuentren reunidos en él mismo tribunal (A rt. 50).
En el RGT, el Título II se destina a las Salas de la Corte
de Apelaciones. En ese Título, el Capítulo I comprende las atri
buciones propias del Presidente de la Sala y en el Capítulo II,
17 Otras atribuciones de los Jueces Menores pueden verse en los Arts. 49 y 51 RGT.
132 MARIO AGUIRRE GODOY
% -
A) Corte de Conatitucionalidad
La creación de la Corte de Constitucionalidad fue una de
las innovaciones de la Constitución de 1965. A ella se refieren
los Arts. 262 a 265 de la Constitución; y los Arts. 105 a 111 del
Decreto N 9 8 de la Asamblea Constituyente.
De acuerdo con la Constitución, la Corte se integra por
doce miembros en la form a siguiente: el Presidente y cuatro
magistrados de la Corte Suprema de Justicia designados por la
misma, y los demás por sorteo global que practicará la Corte
Suprema de Justicia entre los magistrados de la Corte de Ape
laciones y de lo Contencioso-Administrativo. Presidirá la Corte
el Presidente de la Corte Suprema de Justicia (A rt. 262).
Conoce de los recursos que se interpongan contra las leyes
o disposiciones gubernativas de carácter general que contengan
vicio parcial o total de inconstitucionalidad (Art. 263, párra
fo I o).
El recurso de inconstitucionalidad pueden interponerlo:
l9 El Consejo de Estado;
29 El Colegio de Abogados, por decisión de su asamblea
general;
39 El Ministerio Público, por disposición del Presidente
de la República, tomada en Consejo de Ministros. Di
cha institución será parte en todo caso, aunque no sea
la recurrente; y
49 Cualquier persona o entidad a quien afecte directa
mente la inconstitucionalidad de la ley o disposición
gubernativa impugnada, con el auxilio de diez aboga
dos en ejercicio.
B ) Tribunales de Amparo
En términos generales, estos Tribunales conocen en los casos
de violación de derechos y garantías constitucionales. El De
creto N 9 8 de la Asamblea Constituyente determina qué Tribu
nales son competentes para conocer de los recursos de amparo,
según contra quien vaya dirigido el recurso.
En la Constitución de la República se regula lo concerniente
al amparo en los artículos 40, 62 (párrafo 3’ ) , 80 a 84, 260 y
261; y en el Decreto N 9 8 de la Asamblea Constituyente en los
Arts. I 9 a 74; y 112 a 116.
De acuerdo con el Decreto Constitucional citado, Art. I 9,
toda persona tiene derecho a recurrir de amparo en los casos
siguientes:
H ) Tribunales de Familia
A l igual que la creación de los Tribunales de Trabajo, cuyo
funcionamiento comenzó, con la ■vigencia del Código de Trabajo
(1? de mayo de 1947), la organización de los Tribunales de Fa
milia vino a llenar una necesidad que se sentía desde hacía mu
cho tiempo. Los juristas guatemaltecos reclamaban su creación,
y en buena parte, fu e a instancias del F oro Guatemalteco que
empezó a crecer esta preocupación .20 Sin embargo, no fue sino
hasta en época reciente que se emitió el Decreto-Ley 206, de fecha
7 de mayo de 1964, o sea la Ley de Tribunales de Familia, la cual
está en vigor desde el l 1? de julio de ese año .21
La Ley de Tribunales de Familia, aunque no es muy grande
en su texto (cuenta apenas con 22 artículos), recoge, no obs
tante, los principios básicos y de suma diserecionalidad para los
jueces de Familia, que bien aplicados, son suficientes para llevar
adelante su misión.
Conocen, de acuerdo con lo establecido en el artículo 29 de
esa ley, de los asuntos y controversias, cualquiera que sea la
cuantía, relacionados con alimentos, paternidad y filiación, Unión
de hecho, patria potestad, tutela, adopción, protección de las
personas, reconocimiento de preñez y parto, divorcio y separa
ción, nulidad del matrimonio, cese de la unión de hecho y pa
trimonio fam iliar .22
Actualmente funcionan en la capital 4 Juzgados de Familia,
cada uno de ellos desempeñado por un Abogado que es nombra
do por la Corte Suprema de Justicia.
Las Salas del orden común conocen de las apelaciones que se
interponen contra, las resoluciones de los Juzgados de Familia.
20 Véanse los trabajos en el volumen intitulado Primer Congreso Jurídico Guate
malteco, pp. 26-30 y 71.
21 Publicado en el Diario Oficial N i 58 del 9 de mayo de 1964, Tomo CLXX. Fu*
adicionado por él Decreto-Ley Nv 239, de fecha 4 de julio de 1964, publicado en el Diario
Oficial Nv 4, de la misma fecha, Tomo CLXXI. Estos decretos.también fueron publicados
en el Boletín del Colegio de Abogados de Guatemala, Año XIII, Ñ? 2, mayo a agosto
de 1966.
22 Véase el “ Instructivo para los Tribunales de Familia“ , de la Secretaría de la
Corte Suprema de Justicia, que se publicó en la Gaceta de loa Tribunales, Año LXXXIII,
enero-junio, 1964% Nos. del 7 al 12, pp. XVTII a XXI.
140 MARIO AGUIRRE GODOY
decir que las acciones del orden civil, deben plantearse como lo
establecía la ley derogada, ante la jurisdicción que corresponda.
J) Tribunales de Cuentas
Por mandato constitucional, la función judicial en materia
de cuentas será ejercida por los jueces y el Tribunal de Segunda
Instancia descuentas (art. 256 de la Constitución).
Existe uña ley específica que es el Decreto número 1126
del Congreso o sea la Ley Orgánica del Tribunal y Contraloría
de Cuentas.
Fundamentalmente existen dos clases de Tribunales de
Primera Instancia: los Jueces de Cuentas y les Jueces de lo Eco
nómico-Coactivo.
Los primeros conocen del llamado juicio de cuentas, que
tiene por objeto, de acuerdo con la ley Orgánica. es+*Meoér de
manera definitiva si el patrimonio nacional o de las instituciones,
entidades o empresas sujetas a fiscalización ha sufrido pérdidas
en, el manejo de su hacienda, la restitución o pago correspon
diente en caso de responsabilidad y la imposición de sanciones
de acuerdo con la lev (Art. 70). Se trata pues de un juicio
de carácter cognoscitivo, a través del cual se pretende formar
el título ejecutivo que permitirá ir a la vía económicc-coactiva.
Los jueces de lo Económico-Coactivo ejecutan las sentencias
de los jueces de Cuentas, pero también conocen de los procesos
de ejecución con base en títulos ejecutivos que la ley señala (Art.
83) para el cobro de impuestos, tasas, arbitrios, cuotas, contri
buciones, multas administrativas y demás adeudos fisca les; títu
los que consisten en certificaciones expedidas per las autoridades
competentes.
La Ley específica mencionada establece el procedimiento a
seguir, pero supletoriamente puede aplicarse la Ley del Orga
nismo Judicial y el Código Procesal Civil y Mercantil.
De conformidad con la Constitución, los Jueces de Primera
Instancia de Cuentas deberán reunir las mismas calidades que
los Jueces de Primera Instancia de la jurisdicción ordinaria
(A rt. 256).
En el Departamento de Guatemala, actualmente, existen
tres Jueces de los Tribunales de Cuentas y tres Jueces de. lo
Economico-Coactivo. Por reform a introducida recientemente
por el Decreto 1783 del Congreso, en los Departamentos, la ju
risdicción en materia de Cuentas y en lo económico-coactivo,
en Primer Grado, se ejerce por los Jueces de Primera Instancia
del orden común.
144 MARIO AGUIRRE GODOY
K ) Tribunales Militares ■
De conformidad con lo dispuesto en la Constitución de la
República los Tribunales Militares conocerán de los delitos y
faltas cometidos por los miembros del Ejército que se encuen
tren en servicio activo. Su jurisdicción se extiende a los militares
fuera de servicio activo y a los civiles, solamente cuando sean
jefes o cabecillas de acciones, armadas contra los poderes públi
cos ( Art. 259).
Se aplica el Código Militar que es un Decreto muy antiguo,
N 9 214, de fecha 1° de agosto de 1878, y sus reformas. La se
gunda parte de este Código se refiere a los Tribunales y proce
dimientos Militares. .
Debe recordarse aquí la disposición del artículo 35 de la
LOJ que establece : “ La Corte Suprema de Justicia sé aumenta
rá con dos vocales militares, que deberán ser Jefes del Ejército,
cuando conozca en casación de causas falladas en Corte Marcial,
En la misma forma se organizará, cuando tenga que conocer como
tribunal de segundo grado, de los fallos originarios de alguna de
las Salas organizadas en Corte Marcial” .
L) 'Juzgado de Sanidad
Corresponde a la jurisdicción privativa y está a cargo de
un Profesional del Derecho que- debe reunir los mismos requisi
tos que un Juez de Primera Instancia. Su nombramiento co
rresponde a la Corte Suprema de Justicia. Anteriormente co
rrespondía su designación al Presidente de la República, pero
siendo que ejerce funciones jurisdiccionales tal situación era
incorrecta.
En los Departamentos donde no hay jueces de Sanidad sus
funciones son ejercidas por los Jueces de Primera Instancia,
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 145
G ) Departamento de Estadística
Tiene como atribución más importante la de llevar el con
trol de la criminalidad en el país y formar la estadística de las
resoluciones dictadas por los Tribunales y demás actos impor
tantes que éstos lleven a cabo.
Per consiguiente, y así lo establece el Reglamento, corres
ponde al Departamento de Estadística contestar las solicitudes
de antecedentes penales que se reciban de los distintos Tribuna
les o que pida la Presidencia del Organismo Judicial.
El Reglamento contiene una limitación ya que establece que
únicamente se contestarán las solicitudes de antecedentes pe
nales cuando se identifique con todas sus generales a la persona
a que se refiere.
H ) Biblioteca
Según el Reglamento, es de tipo especializado y a ella tienen
acceso los funcionarios y empleados del Organismo Judicial, así
como los profesionales y estudiantes de Derecho.
Debe llenar las funciones propias de una dependencia de
esta naturaleza, aun cuando la dotación de libros no está a la
altura del desarroPo jurídico, a cuya deficiencia siempre se ha
argüido limitaciones de carácter económico.
A) Primacía de la Constitución
La Constitución de la República prevalece sobre cualquier
ley o tratado internacional. Este principio lo reconoce la Cons
titución en el párrafo primero del Art. 246, al establecer que los
tribunales de justicia observarán siempre el principio de que
la Constitución prevalece sobre cualquier ley o tratado inter
nacional.
D) La justicia es gratuita
Esté principio ya lo mencionamos anteriormente y está re
conocido en el artículo 240 de la Constitución, párrafo tercero.
Tiene relación con el principio de economía en el proceso, y la
única circunstancia que hay que señalar es que, al menos en los
asuntos civiles y mercantiles, com o es obligatorio el uso de papel
sellado, por razones puramente fiscales, esto influye en el costo
de los procesos, fuera de otras costas judiciales, pero los jueces
152 MARIO AGUIRRE GODOY
A ) Impedimentos
B ) Motivos de excusa
La LOJ en el Art. 130 establece las siguientes causales
de excusa:
C ) Motivos de recusación
Establece la LGJ en el Art. 132 que las causas de recusa
ción sen las mismas de los impedimentos y .de las excusas. O
sea que, en aquellos casos en que los Jueces no se inhiben de
conocer en un determinado asunto, o no se excusen habiendo
motive para ello, las partes tienen el derecho de recusarlos.
La LOJ prevé también la situación que puede afectar a los
abogados y a los representantes de las partes, y por ello pre
ceptúa que las causales de excusa comprenden también a los
abogados y a los representantes de las partes (A rt. 131).
Por las mismas causales deben inhibirse o excusarse los
árbitros o les expertos, v pueden ser recusados por las partes,
siempre que las causes alegadas sobrevinieren o las supiere el
recusante, después de firmada la escritura de compromiso
(A rt. 140).
E) Procedimientos
La form a de proceder en cuanto a las excusas, impedimen
tos y recusaciones está prevista en la LOJ, Arts. 133 a 141.
156 MARIO AGUIRRE GODOY
MINISTERIO PUBLICO
I. ANTECEDENTES .
Procurador General
Las anteriores funciones son ejercidas por el Procurador
General, quien actualmente es nombrado por el Presidente de
la República de terna que le propone el Consejo de Estado (Art.
221 de la Constitución).
Conforme las Constituciones de 1945 y 1956, correspondía
al Congreso la designación del Procurador General.
Posiblemente se trató de variar la form a de designación,
tomando en cuenta que el Congreso, en la mayoría de los casos,
actúa en función política y puede hacer una mala designación.
En cambio ahora, integrado el Consejo de Estado en form a
especial (véanse Arts. 207 a 214 de la Constitución), se supone
que se hará una adecuada designación de candidatos en la terna
que se proponga al Ejecutivo. Sin embargo, aun cuando puede
ser así, desde que entró en vigor hemos criticado la norma cons
titucional porque, de acuerdo con el Art. 221 de-la Constitución,
la remoción del Procurador compete ai Presidente, para lo cual,
e! precepto constitucional sólo exige la previa audiencia al Con
sejo de Estado, pero sin que exista obligatoriedad para el Pre
sidente en relación con lo opinado por el Consejo. Vale decir,
que la remoción del Procurador General está en manos del Pre
sidente de la República, lo que, a mi juicio lesiona y merma la
autonomía con que debe desenvolverse un funcionario de la je
rarquía del Procurador General en las atribuciones que le com
peten, dentro de las cuales también está la de velar porque los
funcionarios del organismo ejecutivo cumplan y actúen con
form e a la ley.
Según el precepto constitucional citado; el Procurador de
berá ser abogado colegiado, con no menos de diez años de ejerci-
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 165
Jefes de Sección
Como es obvio que el Procurador no puede desempeñar per
sonalmente todas las atribuciones que la ley le señala, el Minis
terio Público actúa a través de tres Secciones: Procuraduría,
Fiscalía y Consultoría.
Los Jefes de cada Sección, que deben llenar los mismos re
quisitos que los Jueces de Primera Instancia y gozan de los
mismos privilegios o inmunidades de éstos, son nombrados por
el Procurador General (Art. 7 ^, L O M P ).
Agentes Departamentales
Puede el Procurador nombrar Agentes Departamentales,
los cuales no necesitan ser Abogados cuando las circunstancias
así lo exijan. (A rt. 79, LO M P).
El Secretario y el personal de Secretaría son nombrados
por el Procurador General (A rt. 8 ^ LO M P).
V. SECCION DE CONSULTORIA
A) Independencia e inamovilidad
En lo que se refiere a la dependencia funcional que pueda
existir entre la institución del Ministerio Público y el Organismo
Ejecutivo, se manifiesta más que todo en las funciones que son
propias de la Abogacía del Estado y que, como dijimos, son de
sempeñadas entre nosotros por la Sección de Procuraduría.
D ijim os también que conform e al Art. 16 de la LOMP el Pro
curador General cuando haya solicitado instrucciones a algún
M inisterio del Estado con relación a determinado asunto, debe
a' enerse a ellas, ya que de otra manera no tendría sentido que las
pidiera, y sólo si transcurre el término de quince días o el que
la ley señale, en su caso, sin haberse obtenido, procederá a fo r
B) Unidad e indivisibilidad
Señala Alcalá-Zamora y Castillo que conform e a la má
xima francesa que establee que el Ministerio Público es uno
e indivisible, se da a entender que su actividad trasciende a la
manera de conducirse sus funcionarios, quienes deben ajustarla
al criterio del cuerpo que los delega y sus peticiones y dictáme
nes ser conformes con las instrucciones de sus superiores. Esta
posición se opone al principio de autonomía e indenendencia
funcional, y es susceptible de adoptar posiciones intermedias.13
C) Legalidad y oportunidad
Estos principios son expresados por Alcalá-Zamora y Cas
tillo en estos térm inos: “ El primero, denominado asimismo de
necesidad, obliga al funcionario a promover la acción penal tan
pronto como se verifiaue un hecho con apariencias delictivas,
•en tanto que el segundo, llamado también de discrecionalidad,
le permite abstenerse cuando vislumbre que el ejercicio de la
acusación vaya a producir mayores inconvenientes aue ventajas
(escándalo público, peligro para la paz social, complicaciones
internacionales, e tc.), y se basa en una consideración utili
taria” 14
Como se ve, su aplicación se manifiesta en el campo penal,
pero nada impide proyectarlos también a los asuntes civiles,
aunque en áreas limitadas, por ejemplo, en caso de menores e in
capaces, que necesiten su tutela inmediata.
Se comprende también que el principio correcto es el de la le
galidad, aun cuando en el campo penal, ya hemos visto qué con-
México, 1960. En este volumen la crónica redactada por el Doctor Alcalá-Zamora y Castillo
figura de la página 15 a la 2o. Guatemala estuvo representada en esa ocasión por los
Licenciados Horneo Augusto de León, Edmundo Vasquez Martínez, Juan Anchisi Cáceres
y Dr. Mario Aguírre Godoy.
13 Alcalá-Zamora y Castillo, Ministerio Público V Abogacía del Estado, pp. 53 y 54,
14 Ibid., p. 54.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 177
A ) En el proceso civil
Y a dijimos antes que cuando el Estado es demandado o de
manda, lo hace a través del Ministeri-o Público y la personería
la ostenta el Procurador General de la Nación, de acuerdo con
las normas que antes comentamos.
Hay algunas disposiciones específicas en el CPCYM aue
establecen la intervención que debe tener el Ministerio Público
en los procesos. Así por ejemplo en los siguientes casos:
B) En elproceso penal
En este proceso es donde se manifiesta con caracteres más
importantes la intervención del Ministerio Público, pues como
antes se indicó la Constitución de la República señala como atri
bución específica del Procurador General “ promover las ges
tiones necesarias para la recta y pronta administración de
justicia y la investigación de los delitos y contravenciones que alté
ren el orden público y social” , fuera de que la Sección de Fiscalía
debe intervenir obligatoriamente en las causas penales en que la
pena a imponer no sea menor de cinco años de prisión correc
cional, o cuando el delito afecta al Estado, al Fisco o a la Ha
cienda Pública.
C) En el proceso administrativo
En el proceso contencioso-administrativo (recurso le llama
la ley) regulado en el Decreto Gubernativo N’ 1881, de fecha
28 de septiembre de 1936, se establece en el Art. 28, reformádo
recientemente por el Decreto 46-69 del Congreso de la República,
de fecha 26 de agosto de 1969, lo siguiente: “ Después de cumpli
180 MARIO AGUIRRE GODOY
D ) En el proceso laboral
En el Código de Trabajo no está regulada la intervención
del Ministerio Público en los conflictos individuales o colectivos,
jurídicos, ya que, en aquellos casos en que se ven envueltos me
nores de edad, a quien se le da intervención com o parte es a la
Inspección General de Trabajo (A rt. 280). De manera que el
Ministerio Público no interviene, y su actuación en la jurisdic
ción del orden laboral, si el caso lo ameritara, queda sujeta a las
normas generales que rigen a la Institución.
Sí debe oírsele, en los casos en que se plantee en el ramo labo
ral, la inconstitucionalidad de una ley, ya sea cómo acción o com o
excepción, en procesos declarativos de mayor cuantía, pero en
este caso no se trata de intervenir propiamente en el proceso
laboral sino en el de orden constitucional cuando se persigue
una declaración de esa naturaleza (Arts. 99, 100 y 101 del Decre
to 8 de la Asamblea Constituyente); .
Entendemos que también debe dársele intervención cuando
se pida en proceso declarativo laboral la inconstitucionalidad de
lo actuado en un conflicto colectivo, de acuerdo con lo dispuesto
en el párrafo segundo del Art. 101 del Decreto 8 de la Asamblea
Constituyente.
1) Procesode Amparo
Ya vimos que la LOMP obliga a la Institución a intervenir
en los recursos de amparo. También el Decreto 8 de la Asam
blea Constituyente (Ley de Amparo, Habeas Corpus y de Cons-
titucionalidad) establece en el artículo 59 que el Ministerio Pú
blico deberá interponer recurso de amparo en defensa de los
intereses que la ley le encomienda.
Fuera de lo anterior, al Ministerio Público debe oírsele en
todo recurso de amparo (Arts. 22 y 24) y la autoridad o entidad
recurrida puede alegar y comparecer a la vista por medio de un
abogado, o bien delegar en el Ministerio Público su representa
ción, en el caso de que esta entidad manifieste acuerdo con la
actuación que originó el amparo (A rt. 2 5 ). Las partes y el Mi
nisterio Público están legitimados para interponer recurso de
apelación contra lo resuelto por el Tribunal de Amparo (A rt. 50).
IX. COSTAS
I. LA ABOGACIA
Concepto e Historia
La institución de la Abogacía debe estudiarse enfocándola
como un órgano de los que están llamados a cooperar con la
función jurisdiccional. En este sentido se encuentra en el mis
m o plano que el Ministerio Público. A la par de la Abogacía debe
estudiarse la Procuraduría, ya que tanto los Abogados como los
Procuradores integran la actividad de defensa en el proceso.
La función del Abogado, cuando no se la circunscribe al
proceso es desde luego mucho más amplia, ya aue le nermite
desenvolverse en los más variados campos de la actividad profe
sional, sobre todo en materia de asesoría jurídica, ya que la.com -
190 MARIO AGUIRRE GODOY
A ) Título
. El título se adquiere mediante la finalización de los estu
dios de Derecho en la respectiva Facultad, ya pertenezca ésta
a la Universidad Autónoma de San Carlos de Guatemala, o a
Universidades Privadas.25 Los planes de estudios en las res
pectivas Facultades de Ciencias Jurídicas y Sociales, como se
las denomina en Guatemala, son bastante amplios e incluyen la
preparación teórica, técnica y práctica. Esta última se realiza
a través del llamado Bufete Popular26 al cual acuden los estu
diantes en los últimos años de la Carrera, cuando están estu
diando los cursos procesales teóricos y prácticos (en éstos apren
den las técnicas correspondientes).
B) Colegiatura activa
Desde la Constitución de 1945 es necesaria la Colegiación
de los Profesionales para el ejercicio de las profesiones.. Las
dos Constituciones posteriores, la del año 1956 y la vigente de
1965, establecen la misma obligación. El Art. 105 de la actual
Constitución dice : “ La colegiación de los profesionales .es obliga
toria y tendrá por fines la superación moral y material de las
profesiones universitarias y el control de su ejercicio. Los
Colegios profesionales funcionarán adscritos a la Universidad
de San Carlos de Guatemala, a la cual corresponde con exclusi
vidad aprobar sus estatutos” .
Está vigente también la Ley de Colegiación Oficial Obliga
toria para el E jercicio de las Profesiones Universitarias, De
creto N? 332 del C o n g r e s o ,e l cual ha sufrido dos m odificacio-
27 Publicado en el Diario Oficial N9 78 del 24 de febrero de 1947.
198 MARIO AGUIRRE GODOY
n es: una por el Decreto 342 del Congreso28 y otra por el Decreto
N9 815 del mismo Congreso.29
Señalamos en esta parte los anteriores antecedentes porque
el artículo 196 LOJ menciona la “ colegiación activa” t y, es pre
ciso diferenciar la colegiación propiamente dicha del carácter
de colegiado activo. En efecto, se puede estar colegiado y no
tener la calidad de activo, por estar suspenso temporal o defi
nitivamente en el ejercicio de la profesión en cumplimiento de
alguna sanción impuesta, ya sea por el órgano jurisdiccional o
por el propio Colegio. De igual manera, el artículo l 9 del De
creto 815 del Congreso, antes mencionado, que reform ó el Art.
59 del Decreto 332 del mismo Congreso, establece que son cole
giados activos, los que estando inscritos se encuentren solventes
en el pago de sus cuotas.
Ésta última limitación económica para el ejercicio de la
profesión obedece a rázones de interés puramente gremial y tam
bién material: la necesidad de que el Colegio cuente con fondos
para su sostenimiento; pero pugna con los verdaderos intereses
de la Profesión que no deben estar sujetos a ninguna restricción
económica para el sagrado ejercicio dé la representación y la
defensa.
elegir y ser electo; 29) optar a cargos públicos; 3?) velar por la
libertad y efectividad del sufragio y por la pureza del procedi
miento electoral; 49) defender el principio dé alternabilidad y
no reelección en el ejercicio de la Presidencia de la República,
en cualquier forma que se hubiere ejercido, como norma inva
riable en el sistema político del E stado; 59) inscribirse en el
Registro Electoral; y 6") ejercer el sufragio, salvo cuando éste
fuere optativo. , ,
La suspensión en el ejercicio de los derechos políticos es
una pena accesoria que imponen los Tribunales del orden Penal
conform e a lo dispuesto en los Arts. 44 y 59 del Código res
pectivo, ;
Encontramos otra clase de inhabilitaciones no derivadas de
actos delictivos y son las suspensiones que pueden decretar, como
sanciones disciplinarias, los órganos jurisdiccionales y el Co- ,
legio de Abogados. En lo que se refiere a los órganos juris
diccionales, el Art. 203 de la LOJ, dice: “ Por !a interposición
de recursos frívolos e impertinentes que evidentemente tiendan
a entorpecer los procedimientos, y la presentación de escritos
injuriosos, será penado el abogado, las dos primeras veces con
multa de diez a cincuenta quetzales, y la tercera, con separación
de la dirección y procuración, por un término de seis meses a
un año, a juicio del juez. Contra la resolución que decrete la
inhabilitación cabe el recurso de apelación; pero si se tratare
de tribunales colegiados, sólo cabe el de reposición” . Luego
el Art. 204 LOJ, d ice: “ Todas las inhabilitaciones se decreta
rán por el tribunal que conozca del asunto, haciéndose saber a
la. Corte Suprema de Justicia; ésta lo comunicará a su vez a los
demás tribunales, ordenando que se haga la correspondiente
anotación en el Registro de Abogados y que se publique en el
Diario Oficial y en l a ‘Gaceta de los Txnbunales’.”
Celebramos que el Congreso de la República no haya apro
bado el artículo original del Proyecto de Ley del Organismo Ju
dicial (era el Art. 211 correlativo de los Arts. 203 y 201 trans
critos), porque la disposición original, en los supuestos a que
se refieren los Arts. 203 y 204, daba facultad a la Corte Su
prema para decretar la suspensión profesional (en la cual, aun
que no se decía, quedaba comprendida la de carácter d efin itivo),
lo que era sumamente peligroso para, el ejercicio profesional
atendida la naturaleza de la falta. Probablemente se tomaron
en cuenta las observaciones que al respecto formulamos, cuando
comentamos dicho Proyecto de ley.32 -
32 Véanse mis comentarios en Boletín del Colegio de Abogados de Guatemala, Año
XV, N? 3, Septiembre-Diciembre, 1967, pp. 28 y 29.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 201
Obligaciones
El; Art. 200 LOJ establece las siguientes:
l9 Alegar por escrito o de palabra, sin faltar a la verdad
de los hechos, ni contra la disposiciones legales ; y
29 Defender gratuitamente a ios declarados pobres y a los
procesados que no nombren defensor.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 203
Prohibiciones
Están reguladas en el Art. 201 L O J :
l9 Comprobar su representación;
29 No desamparar el asunto en que hubiesen gestionado,
mientras no hayan sido reemplazados en su ejercicio;
39 Satisfacer los gastos necesarios que les correspondan
para el curso del asunto; y
49 Cumplir con las demás obligaciones de los mandatarios,
en general y las que les impóngan otras leyes y los re
glamentos respectivos.
Esta norma que está contenida en el Inc. 3°, del Art. 210
LOJ no estaba contemplada en la anterior Ley. La mencionada
disposición sólo exceptúa los casos de parentesco y cuando él
poder vaya a ser utilizado ante juzgados menores o ante tribu
nales en cuya jurisdicción no ejerzan más de tres abogados.
Esta norma tiene como finalidad impedir el empirismo, ya
que una manera de introducir éste en el trámite de los asuntos
judiciales se hacía otorgando poderes, a veces a personas inescru
pulosas o que habían hecho del litigio su modus vivendi con el
consiguiente perjuicio para litigantes, profesionales y tribunales.
Sin embargo, la ley creó una dificultad en su aplicación
porque como el Art. 212 LOJ establece que las disposiciones re
lativas a los mandatarios judiciales se aplicarán a cualesquiera
otros representantes de las partes, se presentó la duda de si
en cualquier caso de representación (no por mandatp, v. gr. un
208 MARIO AGUIRRE GODOY
V. COLEGIO DE ABOGADOS
49 La descripción que del escudo hace el historiador Enrique del Cid,, citado por
Molina Orantes, es la siguiente: “ !En campo de azul y plata, que simula cielo y nubes,
una torre de piedra doblemente almenada, en su color natural, con su ventana y puerta
de sable. En la parte superior de ella, una divisa de gules con una leyenda semiborroáa
en letras de sable, que d ic e «Legibus-C&ncordia-Debetur» superada por una corona de laurel
en su color natural. A la diestra de la torre, luce una escuadra con el vértice apuntando
hacia arriba; de él pende una plomada. A l siniestro lado de la misma torré, un libro de
leyes y Una espada empuñada; cercanos a la punta del escudo, varios libros más y sobre
ellos una pluma de ave, de plata. Surmontando el escudo —en el sitio enque corriente
mente aparece el yelmo— una lechuza en su color aprehende a su borde. En la parte
«xterior del escudo y siguiendo la forma semioval, una rama de laurel y una de mirto
en sus colores naturales“ , ^Esta descripción sirvió de tema ál autor de la conferencia
citada para terminarla ásí: “ Que“ nos siga sirviendo de inspiración la simbología de nuestro
escudo, para tener presente que la torre almenada significa que el Colegio es baluarte
inconmovible de legalidad ante los abusos del Poder Público, que los libros y Ip. pluma
significan nuestra indeclinable obligación al estudio y al respeto a la ley; y que la
escuadra y la plomada nos señalan ei deber de mantenernos verticales en nue3tra conducta
como abobados y como ciudadanos. Ese escudo alegórico es el legado de nuestros mayores
que debemos transmitir sin mácula a nuestros sucesores, defendiendo el honor y el pres
tigio del Colegió do Abogados y manteniendo así su merecido título de Ilustre” , (pp. 5 y 10) ,..
212 MARIO AGUIRRE GODOY
de Abogados de Gttatema’a, que contiene la historia del Colegio y concreta una Ponencia
a la Primera Reunióft de Abogados y Notarios Centroamericanos para . que se integre
la Federación Centroamericana de Colegios de Abogados y Notarios del Istmo. Unión Tip.,
Guatemala, 1957.
214 MARIO AGUIRRE GODOY
C) Funcionamiento
La organización deí Colegio hasta él momento, ‘ no ha pre
sentado dificultades, salvo en lo que se refiere a la imposición
de las sanciones de suspensión provisional y definitiva por el
quorumque la ley exige para decretarlas.
Los colegiados tienen absoluta libertad para él ejercicio de
su profesión y no están sujetos a ninguna limitación en cuanto
a número para el ingreso y registro en el Colegio. Tampoco
tienen que sufrir ningún examen de admisión. Para ocupar los
cargos no se requiere ningún tiempo determinado de ejercicio
profesional.
Puede verse de lo anterior cómo se constituye un verdadero
engranaje entre la actividad profesional y la universitaria, pues
to "que el Colegio de Abogados tiene representante ante el Con-
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 215
VI. EL NOTARIADO
56 Tanto el Decreto 1401 del Congreso como todos los reglamentos y normas men
cionados , se publicaron en rel Boletín del Colegio de Abogados de Guatemala, Año XIV,
N9 1, enero-abril, 1966, pp. 15-21.
220 MARIO AGUIRRE GODOY
59 El inciso 5? de este artículo fue suprimido por el Decreto Ley N<? 172.
224 MARIO AGUÍRRE GODOY /
A ) Médicos Forenses
Mencionamos antes, en el Capítulo en que se estudió la orga
nización judicial de Guatemala, que está establecido el servicio
Médico Forense como una dependencia administrativa de la Pre
sidencia del Organismo Judicial.
El servicio se integra con el personal específico presupues
tado y con los médicos y cirujanos al servicio del Estado y de
sus instituciones autónomas y descentralizadas.
Indudablemente que los médicos forenses prestan una cons
tante colaboración en el Ramo Penal, según la naturaleza de los
delitos, pero ello no quiere decir que en los procesos del orden
civil no se requiera su concurso cuando el juez necesite auxiliarse
de ellos para la apreciación de ciertos datos como podría ser,
por ejemplo, el reconocimiento judicial en las personas.
Es atribución de la Corte Suprema de Justicia la reglamen
tación de la form a en que deben prestar sus servicios los médi
cos forenses.
B) Expertos
La intervención de los expértos en un proceso puede ser
necesaria, ya sea que así lo estimen las partes para la demos
tración de sus alegaciones, o bien el propio juez, para el escla
recimiento de datos que requieren de la pericia o del conocimiento
técnico.
Por ello, se justificaba la norma que existía en la LCOJ ya
derogada (Art. 185) que establecía que los jueces nombrarán ex
pertos para el esclarecimiento de las cuestiones que requieren co-
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 229
C) Traductores -
Los traductores colaboran con el'ju ez porque todas las pe
ticiones que se presenten al tribunal deben estar redactadas en
idioma español e igualmente tienen que estarlo los documentos
que se presenten, o en su caso, deberá acompañarse la respectiva
traducción.
Como ya lo expresamos antes, la norma del Art. 185 LCOJ,
ya derogada, consideraba a los traductores como expertos y no
exigía necesariamente que los expertos fueran titulados.6® Cree
63 El Decreto Gubernativo N? 251, Ley de Traductores Jurados, nuede verse en
el Tomo 2 de la Recopilación de Leyes. Fue reformado por el Decreto Gubernativo. 1478,
de fecha 14 de noviembre de 1933, Que figura en el Tomo 52 de la mencionada Recopilación,
230 MARIO AGUIRRE GODOY
D ) Trabajadores sociales
Los trabajadores sociales tienen ya asignada una función
muy importante en la organización judicial guatemalteca, espe
cialmente en asuntos relacionados con el Derecho de Familia.
De acuerdo con el Decreto Ley N9 206, Ley de Tribunales de Fa
milia, el personal de estos tribunales se integrará además con
los trabajadores sociales que sean necesarios (A rt. 79) . La
misma ley establece que los Servicios Sociales de las institucio
nes de Bienestar Social y Asistencia Social, pueden colaborar
con las partes y asistir a las audiencias. Los trabajadores so
ciales pueden ser llamados por los tribunales para emitir dic
tamen como expertos en los asuntos de índole fam iliar (A rt. 10).
El Código Civil también les da intervención para los efectos
de que el juez pueda resolver sobre la custodia y cuidado de los
menores, en los casos de separación o de divorcio, en los que
puede apoyarse en los estudios o informes de los trabajadores
sociales o de organismos especializados en la protección de los
menores.
Existen en Guatemala escuelas especializadas para prepa
rar trabajadores sociales, a nivel universitario, que dependen
tanto de la Universidad Autónoma de San Carlos como de Uni
versidades Privadas.
E ) Depositarios e Interventores
Son colaboradores y auxiliares del juez para la custodia y
administración de los bienes afectados por algún acto procesal.
La regulación legal está en el CPCYM (A rts. 31 a 43, 217, pá
rrafo final, 529 y 532). é
El depósito o la intervención pueden surgir como una me
dida precautoria (A rt. 529), en cuyo caso el Código faculta
para que pueda ejecutarse sin necesidad de dar garantía previa,
aun cuando el demandado tiene derecho a pedir que el actor
la preste, una vez ejecutada la medida, dentro dél término que
le fije el juez y que no puede ser menor de cinco días. Si no la
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 231
PROCESO
persigue la t u t e l a d e l o s d e r e c h o s s u b j e t i v o s . A Guasp, no
lé convence, porque “ en primer término — dice— en efecto, la
fórm ula contiene ya en sí un e rro r fundamental por la contradic
ción de términos en que incurre: afirmar que el proceso tiende
a la tutela o pretensión de los derechos subjetivos es, sin duda,
una contradicción, puesto que los derechos subjetivos son ya
per deffinitionem intereses protegidos jurídicamente. ¿Cómo
puede pedir un demandante algo que en su propia solicitud
afirma tener ya?” - Apartémonos aquí del problema, porque
no es oportuno discutirlo, sobre si es exacto concebir el derecho
subjetivo como un interés jurídicamente protegido. Lo que im
porta resaltar, es que las corrientes doctrinales señaladas — la
dé la actuación de la ley y la de la tutela dé les derechos subje
tivos— , en realidad no suponen, conceptos equivocados, y lo que
se impone es su superación; esto no se logra en virtud de una
posición ecléctica que sólo acumularía las objeciones que a una
y otra se le hacen. Tal sería el cáso si dijéramos que “ el pro
ceso sirve mediata o inmediatamente para la actuación del de
recho objetivo e inmediata o mediatamente para la tutela de los
derechos subjetivos” .8
Volviendo a la primera corriente doctrinaria de la actua
ción de la ley, podríamos completarla diciendo que esta actuá-
ción solamente se logra cuando es pedida por persona distinta
a la que ha de proceder a la actuación. Y con respecto a la se
gunda dice Guasp — la de la tutela de los derechos subjetivos— ,
hay que sustituir el término tutela que es equívoco, porque hay
muchas clases de tutela, por el de actuación, para armonizarla
con la prim era; y rechazar igualmente el concepto del derecho
subjetivo, para sustituirlo por el de pretensión, porque pueden
haber procesos sin derechos subjetivos, entendidos éstos como
derechos materiales, pero no puede haber proceso sin pretensión.
Naturalmente que aún en este caso el concepto hay que comple
tarlo, porque la ley debe actuarse efectivamente, pero sólo con
respecto a aquellas pretensiones acordes con el ordenamiento
jurídico. Conviene aclarar, que “ A diferencia del derecho sub
jetivo, la pretensión no es un poder, sino un acto; en la signi
ficación con que aquí se emplea se trata de un concepto pura
mente procesal, que no tiene sentido antes o fuera del proceso.
Así como el derecho subjetivo existe preprocesalmente y vive
ccn independencia del proceso mismo, la pretensión, que es una
decláración de voluntad de un sujeto pidiendo al órgano juris
consultarse: Alsina Tratado, 2? Ed., Tomo I, pp. 413 y ss, Couture, Fundamentos, 3* Ed.,
pp. 126 y ss. Guasp, Comentarios, Tomo I, pp. 18 y ss. Derecho Procesal, Ed. 1961,
pp. 19 y ss. Pedro Aragoneses, Proceso y Derecho Procesal, pp. 156 y. ssu
14 Aunque su evolución fue diferente en los tres períodos en que se divide la
historia del derecho procesal* romano: de la legis ostiones, per formula» y de la extraordi
naria cognitio. Véase Humberto Cuenca, Proceso Civil Romano, pp. 14-16, 76-76, 141 y ss.
También Vittorio Scialoja, Procedimiento Civil Romano, pp. 157, 231-235, 352, 377-381.
15 Véase la influencia en artfculos como el 110 del Código vigente (Art. 231 CECYM),
sobre que podrá ampliarse o modificarse la demanda antes de que haya sido contestada«
16 Alsina, Tratado, 2? Ed., Tomo I, p. 416. Chióvenda, Instituciones, Vol. I,
pp. 3 y ss.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 247
22 Con respecto a las cargas procesales, Guasp niega autonomía a esta figura,
aunque no niega su existencia. Véase los conceptos de este autor en Comentarios, Toma
I, p. 24.
Además, en cuanto al concepto de carga procesal véase Couture, Fundamentos, 3*
Ed., pp. 211 a 214.
23 W. Kisch, Elementos de Derecho Procesal Civil, p. 21.
24 .Carnelutti, Sistema, Tomo II, N? 357, p. 647.
250 MARIO AGUIRRE GODOY
cia del proceso contencioso, y que son los únicos que deben
quedar en los Códigos procesales (v. gr., conciliación, habilita
ciones para comparecer en ju ic io )— , y creo que ocupan una po
sición intermedia entre los propiamente jurisdiccionales y los
puramente administrativos” .42
Por sun f. En cuanto a la función que cumple el
iu
c
ó
proceso, está en boga la consideración del mismo en tres tipos:
de conocimiento (o de declaración, de cognición o jurisdiccional),
de ejecución y cautelar (o precautorio o asegurativo). Los per
files de los procesos de conocimiento y de ejecución son más fá
cilmente distinguibles, porque es la manera_ normal de como se
realiza la función jurisdiccional: primero el proceso declara
tivo que establece él título ejecutivo, y luego, la ejecución judi
cial con base en ese título. También se advierte la existencia
del proceso de ejecución, cuando tiene como base un título con
tractual. Sin embargo, la existencia del proceso cautelar, no
ha sido reconocida plenamente por la doctrina y menos por la
legislación. Se habla mas bien de providencias o medidas cau
telares o asegurativas.43 > >
A esta clase de procesos nos referiremos más adelante, por
considerarla de enorme importancia no sólo en el plano doctri
nario, sino también en el de la técnica legislativa.
Por suestructura, Alcalá-Zamora y Castillo señala que si
tomamos el proceso en su estructura, pero no en el sentido de
desarrollo o procedimiento, sino en el de arquitectura del pro
ceso, encontramos diferentes tipos procesales, como por ejemplo
procesos con contradictorio y sin Lo prim ero es lo norm al;
lo segundo, aún cuando constituye la excepción, podemos encon
trar manifestaciones de tipos procesales sin contradictorio en
el juicio contumacial o en rebeldía, en el ju icio monitorio, en
algunas fases de los embargos y en el juigio ejecutivo.
Siempre dentro de la clasificación del proceso por su es->
tructura, tenemos aquella determinada por el órgano jurisdic
cional que substancie el proceso y decida el litigio, al cual Alcalá
llama criterio judicial subjetivo, y así distinguimos procesos de
senvueltos ante jueces públicos o ante jueces privados.
Desde el punto de vista de su estructura y de la finalidad,
pero referidos á la materia obrero patronal, señala Alcalá la
A ) Impulso procesal
Couture estudia esta materia al hablar del desenvolvimiento
de la instancia y d ice : “ Se denomina impulso procesal al fenó
meno por virtud del cual se asegura la continuidad de los actos
procesales y su dirección hacia el fallo definitivo” .49 Luego
lo denomina “ principio de impulso” y afirm a que consiste “ en
asegurar la continuidad del proceso” .*0
47 De la Plaza, Derecho Procesal, \ o l .H , 1* parte, pp. 21 y. 22¿
48 Aparte de las obras que sirven de gruía fundamental en este lrbro, puede con
sultarse Robert Wyness Millar, Loe principios Formativos del Procedimiento Civü, Trad.
de Catalina Grossman, Buenos Aries, 1945, Ediar, S; A., Editores. También Aragoneses.
Proceso y Derecho Procesal, pp. 89 y ss.
49 Couture, Fundamentos, 3* Ed., p. 172.
50 Ibid., p. 173.
262 MARIO AGUIRRE GODOY
B ) Principio dispositivo
C ) Principio de igualdad
Es una garantía procesal por excelencia y unas veces se le
llama también principio de contradicción o de bilateralidad de
la audiencia. Tiene una base constitucional, puesto que todos
los hombres son iguales ante la ley, y además, nadie puede ser
condenado sin antes haber sido citado, oído y vencido en juicio
(Arts. 43 y 53 de la Constitución de 1965). Couture dice que
se resume en el precepto audiatur altera pars (óigase a la otra
p a rte).57
Se apoya pues en el principio de la bilateralidad, o sea que
a ambas partes debe dárseles la consiguiente oportunidad, para
intervenir en los actos procesales. Trae aparejada la noción
de la contradicción o sea el derecho de las partes para oponerse
a la ejecución de un acto que se realice en el proceso.
El artículo 10 de la “ Declaración Universal de Derechos
del Hombre” de las Naciones Unidas, dice: “ Toda persona tiene
derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída pública
mente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial,
para la determinación de sus derechos V obligaciones o para
el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal” .58
En nuestra Constitución última (1965) el principio de igual
dad está reconocido en los artículos que se han mencionado
(43 y 5 3 ). La primera de dichas disposiciones dice: “ En Gua-
deje influir por las condiciones particulares de* las partes, para que no atienda al poder
de cualquier clase que los litigantes tengan, ni a su riqueza, ni a su posición social,
ni a su prestigio, etc. El Derecho en todas sus ramas cobra su máxima actualidad
en las sentencias de los Tribunales. Estas son la expresión plenaria y definitiva deí
Derecho. De poco serviría que leyes y reglamentos estatuyesen el principio dé igualdad
- jurídica y todas las aplicaciones de éste, si dicho principio fallara o flaquease en la
administración de justicia. Eos tribunales no deben hacer distinción ninguna entre el
poderoso —ni siquiera cuando éste sea el Estado— y el desvalido, entre el rico y el1 pobre,
entre el gran hombre y el humilde desconocido, entre el amigo y el enemigo, etc. La»
condiciones de plena igualdad ante los tribunales constituyen el derecho de garantía
principal de la igualdad jurídica en todos los aspectos, y el remedio para las violaciones,
que ésta hubiese podido sufrir en otras etapas de la Administración pública’*, (pp.
*71 y 572). .
268 MARIO AGUIRRE GODOY
E ) Principio de Inmediación
Se refiere al conocimiento directo del Juez con respecto
a las partes y principalmente a lá recepción de la prueba. Este
principio está efectivamente vinculado con el sistema de la ora-
üdad en los juicios y no propiamente con el sistema escrito.
En éste el Juez forma su convicción de acuerdo con los resultados
o constancias de autos, que no dan cabalmente un reflejo fiel de
la realidad de los hechos. Además, es frecuente la comisión de
diligencias a otros jueces, las cuales hacen verdaderamente in
aplicable este principio.
Dice De la P laza: “ Obedece este principio a la necesidad de
que el Juez o Tribunal que ha de decidir el proceso tenga, desdé
su iniciación hasta su término, un cabal conocimiento de él, cu
ya exactitud depende de su inmediatacomunicación
tes y de su intervención personal y activa, inmediata también, en
la práctica de las pruebas. Por eso, la inmediación está asimismo
en relación con el predominio de la form a oral y de la escrita,
aunque en muchos casos y como ahora señalaremos con el tes
timonio de la propia experiencia, dependa del que los juzga
dores hagan de sus facultades de intervención cerca de las partes,
y en relación con la práctica de las probanzas” .60 En el Código
F ) Principio de concentración
La misma consideración que sobre el anterior se ha hecho,
merece el principio dé concentración: su aplicación es también
una característica del proceso oral. En virtud de este principio
se pretende acelerar el proceso, mediante la acumulación de la
prueba (por ejemplo : recepción de la misma en una sola audien
cia),^ Se le permite al Juez eliminar aquellas que por su natu
raleza son inútiles o inconducentes, siendo solamente una dila
ción para los trámites del proceso.
G) Principio de eventualidad
Dice Alsina que este principio consiste en aportar de una
sola vez todos los medios de ataque y defensa, como medida de
previsión — a
d
e
v
n— para el caso de que el primeramente
tu
m
interpuesto sea desestimado; tiene también por objeto favorecer
la celeridad de los trámites, impidiendo regresiones en el pro
cedimiento y evitando la -multiplicidad de juicios.81
El anterior principio y el presente, tienen de común, su
fundamento, o sea, él de abreviar los trámites.
H ) Principio de economía
Establece el párrafo final del artículo 240 de la Constitu
ción de 1965: “ Lá administración de justicia es obligatoria,
gratuita e independiente de las demás funciones del Estado.
Será pública siempre que la moral, la seguridad del Estado o
el interés nacional no exijan reserva” .
Importa recordai* esta norma por cuanto establece que la
administración de justicia es gratuita, y efectivamente lo es,
puesto que las partes no remuneran a los oficios judiciales.
Sin embargo, este precepto hermoso de gratuidad en el imparti
miento de la justicia, se quiebra en la realidad por lo dispendioso
que resultan los procesos y los gastos que las partes deben su
fragar para llevarlo a término. Por eso, es tarea importante
la del legislador en el sentido de sim plificar los procedimientos.
I) Principio de probidad
No cabe duda que este principio reviste en la actualidad
mucha importancia, ya que persigue poner a las partes en si
tuación de producirse siempre con verdad en el proceso. Señala
Couture que en el proceso antiguo, aparte de la tonalidad reli
giosa que matizaba el proceso, también tenía un carácter acen
tuadamente moral.68 Aunque este carácter fue decayendo, los
esfuerzos que ahora se hacen para mantenerlo, doctrinarios y
legislativos, son encomiables.
J) Principio de publicidad
Más que a los litigantes se refiere al resto de la comunidad
social, que no puede permanecer ajena a la satisfacción de los
fines del proceso. El m ejor contralor de la actividad judicial
es el público. En parte en los Códigos procesivos se llenan estas
exigencias, como sucede por ejemplo con la publicación de los
fallos, vistas públicas, etc.
Couture60 señala con todo acierto que este principio es de
la esencia del sistema democrático de gobierno>, pero advierte
que por ser la generalidad de las materias que se discuten en el
proceso civil, de índole privada, no se requiere con frecuencia la
publicidad. Además, el método, escrito que priva en nuestros
procedimientos también amengua la aplicación del principio de
publicidad.
Señala Couture como principales aplicaciones de este prin
cipio, las siguientes: ;
a) Exhibición del expediente. Todos los interesados en un
expediente tienen derecho a consultar el expediente ju
dicial. Entre nosotros el principio de publicidad de los
expedientes es de rango constitucional. El artículo 75
de la Constitución de 1965 dice: “ Todos los actos de la
administración son públicos y les interesados tienen
derecho a obtener en cualquier tiempo los informes y
copias que soliciten y la exhibición de los expedientes
que deseen consultar, salvo que se trate de asuntos di
plomáticos o militares, o de datos suministrados por par
ticulares bajo garantía de confidencia” . Igualmente, el
66 Couture, Fundamentos, 3* Ed., pp. 192*194.
274 MARIO AGUIRRE GODOY
K) Principio de oralidad
Este principio más bien es una característica de ciertos
juicios, que se desarrollan por medio de audiencias, en form a
oral, con concentración de pruebas y actos procesales, de todo
lo cual se deja constancia por las actas que se levantan.
Nuestro proceso es predominantemente escrito como lo
hicimos ver antes, pero sí ha habido tendencia a introducir el
sistema oral en los procedimientos.68
67 Couture* Fundamentos, 3» Ed., pp. 193 y 194.
68 Véase nuestro informe “ Perspectivas de la Oralidad en Guatemala” . Publicado
en el Volumen Primer Congreso y Segundas Jomadas Latinoamericanas de Derecho
Procesal, México, 1960. Editorial Stylo, pp. 687 y ss. También publicado en el Boletín
del Colegio de Ahogados de Guatemala, Año VIII, Número 2, Marzo-abril, 1960, p. 6.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 275
69 Véanse artículos 826 (32 del Dto. Ley. N? 218) y 898 (62 del Dto. Ley N? 218),
del Código Civil.
70 Alsina, Tratado, 2? Ed.f Tomo X, pp. 454 y 455.
71 Chiovenda, Principios de Derecho Procesal Civil, Trad. de la 3? Ed. italiana por
José Casais y Santaló, Madrid (s /f ) . Instituto Editorial Reus, Tomo II, p. 4 6 5 . insti
tuciones f Tomo I, p. 387.
72 Alsina, Tratado, 2* Ed., Tomo I, pp. 456 y 457.
276 MARIO AGUIRRE GODOY
C) Proyecto-Couture
El Proyecto Couture es producto de una concepción siste
mática novedosa. El Proyecto está dividido en Partes. En la
Preliminar se legislan todas las reglas generales de procedi
miento, relacionadas con la jurisdicción, las partes y lqs actos pro
cesales. Luego, en la Parte Primera se detallan las clases y pro
cedimientos que corresponden a los Procesos de Conocimiento.
Esta actitud responde a un criterio más científico; recoge uno
de los criterios de clasificación que ya citamos, o sea aquél desde
el punto de vista funcional. Agrupa dentro de los procesos
de conocim iento: el ju icio ordinario o declarativo como también
I. DENOMINACION
II. CARACTERES
III. CLASIFICACION
B) Arraigo
Esta institución persigue que el demandado no se ausente
del lugar en que deba seguirse el proceso, o bien, evitar su ocul-
tamiento. Sin embargo, en la form a en que estaba regulado
en el CECYM había perdido mucho de su efectividad.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 293
C) Anotación de litis
Esta es una medida de aplicación frecuente que está con
templada en el artículo 526 del Código Procesal, que d ic e : “ Cuan
do se discuta la declaración, constitución, modificación o extin
ción de algún derecho real sobre inmuebles, podrá el actor pedir
la anotación de la demanda, de acuerdo con lo dispuesto en el
Código Civil. Igualmente podrá pedirse la anotación de la de
manda sobre bienes muebles cuando existan organizados los re
gistros respectivos. Efectuada la anotación, no perjudicará al
solicitante cualquier enajenación c gravamen que el demandado
hiciere sobre los mencionados bienes” .
En realidad esta medida precautoria no ha tenido mayores
dificultades en la práctica, especialmente en relación a los in
muebles, por existir bastante bien organizado el Registro de
la Propiedad Inmueble. -
Por la remisión que hace el artículo 526 del Código Procesal
al Código Civil, debe tenerse presente los casos en que puede
pedirse la anotación de los respectivos derechos, los cuales están
puntualizados en el artículo 1149 del Código Civil. Dice esta
disposición: “ Podrán obtener anotación de sus respectivos de
rechos:
D ) Embargo
Es uno de los institutos cautelares más importantes. Según
De la Plaza “ tiene como finalidad concreta la de limitar, en ma
yor o menor grado, las facultades de disposición del titular de
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 297
E> Secuestro
Tiene una finalidad cautelar en sus dos form as: convencio
nal y judicial. Ambas persiguen sustraer de las facultades de
disposición de una o de ambas partes, determinado bien. En el
primero, ello obedece a un acto de voluntad de los contendientes ;
en el segundo, se produce por mandato de la autoridad judicial.
Generalmente él término secuestro se destina para denominar
al ordenado por la autoridad judicial.
En el Código Italiano, se regula el secuestro como un pro
ceso típico, dentro de los procedimientos cautelares (Sección
1®, Cap. III, Libro I V ). Una diferencia que se ha hecho notar
en, la doctrina y en la legislación en relación al depósito común
consiste en que éste recae sólo sobre bienes muebles, mientras
que aquél se refiere tanto a bienes muebles como a inmuebles.
Esta diferencia no es muy aplicable a nuestro sistema en que el
secuestro siempre se relaciona con bienes muebles.
Se diferencia del embargo, según de la Plaza, porque “ aquel
versa sobrecosa determinada a la que pretendemos tener derecho
y se limita ,a establecer provisionalmente una situación poseso
ria que puede ser de interés para los fines del litig io; y, en cambio,
el embargo, no recae sobre cosa a la que en especie pretendemos
inicialmente tener derecho, sino que constituye una garantía
F ) Intervención
Para ciertos bienes como los establecimientos o propiedades de
naturaleza comercial, industrial o agrícola, se prevé la inter
vención, con sus especiales efectos. El artículo 529 regula esta
situación en estos términos: “ Cuando las medidas de garantía
recaigan sobre establecimientos o propiedades de naturaleza
comercial, industrial o agrícola, podrá decretarse la interven
ción de les negocios. Podrá decretarse asimismo la intervención,
en los casos de condominio o sociedad, a los efectos de evitar
que los frutes puedan ser aprovechados indebidamente por un
condueño en perjuicio de los demás. El auto que disponga la
intervención fija rá las facultades del interventor, las que se
limitarán a lo estrictamente indispensable para asegurar el de
recho del acreedor o dél condueño, permitiendo en todo lo posi
ble la continuidad de la explotación. Asegurado el derecho
del acreedor, se decretará de inmediato el cese de la interven
ción” .
Esta norma fue tomada del Proyecto Couture.13 -Se estimó
conveniente para fija r los límites a que debe circunscribirse la
intervención como medida precautoria, y evitar así los abusos a
que puede llegarse, solicitando intervenciones intempestivas y
a véces no justificadas.
Deben tomarse en cuenta las normas complementarias dé
la disposición general contenidas en los artículos '-34 a 43 del
Código Procesal, que regulan la materia relativa a los deposita
rios e interventores corno auxiliares del Juez, así com o lo rela
tivo a los diversos aspectos que pueden presentarse en el desa
rrollo del depósito o de la intervención como so n : venta de
bienes, gravamen de bienes, cierre del negocio, renuncia de Tos
cargcs, etc.
G) Providencias de urgencia v
A) En el Código Procesal
Como puede apreciarse de lo dicho, el Código Procesal de
Guatemala reconoce fundamentalmente el tipo de providencias
que consideró adecuadas para una futura ejecución forzada,
entre las cuales pueden mencionarse especialmente la anotación
de litis, el embargo, el secuestro, la intervención y las que pueda
dictar el Juez en casos de urgencia.
E n cierta forma, todas las medidas precautorias contribu
yen al mismo, designio, puesto que pueden facilitar la vía de la
ejecución forzada, eliminando obstáculos que podrían retardar
el proceso. Así puede suceder, por ejemplo en el caso del arrai
go, ya que de otra manera tiene que acudirse al procedimiento
de declaratoria de ausencia. Lo mismo sucede con aquel tipo de
medidas que tienden a la conservación de medios probatorios,
por especiales circunstancias (informaciones ad ,
para su utilización en un proceso futuro, ya que de no conser
varse dificultarían la obtención de una declaración judicial ne
cesaria para proceder a la ejecución forzada.
Ahora bien, en el Código se recogen estas modalidades de
providencias cautelares en otros apartados, sin que por ello se
desconozca su finalidad cautelar. Se generalizó la producción
de pruebas anticipadas, dedicando a su regulación una Sección
del Capítulo I del Título I del Libro II que trata de los Procesos
de Conocimiento.
Se establecen otras normas relacionadas con las providen
cias cautelares, así uno de los efectos de la rebeldía del deman-
B) Prohibición de lnnovarls
Esta medida precautoria, no existe, como norma general
en la legislación guatemalteca.
a) Justificación ifd
primaa e el derecho;
c
b ) Necesidad de la medida; y
c) Afirmación de que no se conocen bienes al deudor (pue
de también proceder cuando habiéndolos resultan in
suficientes).'
VIL COMENTARIO
VIII. PROCEDIMIENTO
contrario, existen otra clase de hechos, que son jurídicos por las
consecuencias que producen, pero en los cuales tales consecuen
cias están determinadas por la intervención de la voluntad hu
mana, sea en form a expresa o tácita. A esta clase de hechos
jurídicos se les denomina propiamente actos jurídicos. El ac
to jurídico resulta así una especie del hecho jurídico general.
No varía mucho la doctrina en este enfoque, Alsina1 divide
los hechos en naturales y humanos. Estos últimos a su vez se divi
den en voluntarios (lícitos e ilícitos) e involuntarios. Los hechos
voluntarios lícitos comprenden, desde luego, no sólo aquéllos que
adecúan una conducta a lo establecido en la ley, sino también los
que resultan de una actividad no prohibida por la misma. De ma
nera que todo hecho voluntario lícito que tenga por objeto crear,
transformar o extinguir un derecho, es un acto jurídico.
Guasp2 considera como hecho jurídico “ aquel suceso o acae
cimiento en virtud del cual se crea, se m odifica o se extingue
una relación jurídica” , y como acto ju rídico al “ acaecimiento,
caracterizado por la intervención de la voluntad humana, por el
cual se crea, modifica o extingue una relación jurídica” .
Es obvio que hechos y actos jurídicos existen en todo el
mundo del Derecho, pero hasta no hace mucho la consideración
de ellos se había llevado a cabo por los estudiosos del Derecho
Privado. Sin embargo, no es posible dejar de prestar aten
ción a la teoría del .acto procesal en la Disciplina que nos ocupa,
cuando precisamente la combinación de actos procesales, unos
como necesario antecedente de otros, y éstos como obligada Con
secuencia de aquéllos, form an el procedimiento, que a su vez
es comprendido por el proceso como una totalidad o como una
institución.
EL problema mayúsculo radica en la form a cómo debe estu
diarse el acto jurídico procesal, p or los criterios de Derecho
Privado que han imperado sobre todo en cuanto al contenido
del acto. Sabido es que todo acto consta de form a y fondo. En
la forma se ha batido vencedor el procesalista, como oue de ahí
deriva el que se califique al Derecho Procesal, erróneamente,
como simple Derecho Adjetivo o Ritual. En cuanto a1 fondo,
se han prestado conceptos y doctrinas al Derecho Privado, no
siempre aplicables con fortuna, como ocurre con los de causa,
intención y voluntad.
Una conclusión es clara, todo acto o suceso que produce una
consecuencia jurídica en el proceso, puede ser cálificado como
Clasificación de Couture.0
Couture toma como punto de referencia al autor del acto
procesal y los divide:
A) Actos del Tribunal, entre los cuales comprende les si
guientes: í*) Actos de decisión, por los cuales se resuelve el
proceso o sus incidencias, o bien se impulsa el proceso; 2") Ac
tos de comunicación, por los cuales se notifican los actos de de
cisión a las partes o a las autoridades; y 3P) actos de documenta-
7 Guasp, Derecho Procesal, p. 272.
8 Alsina hace ver que Carnélutti destina todo el tomo II de su Sistema (III en la
Ed. én español) al estudio de los actos procesales. Puede verse en dicho autor un resumen
de la clasificación de Carnélutti, en la p. '613 llamada (8) de la obra y tomo citados.
Véase también en un trabajo de Nicéto Alcalá-Zamora y Castillo la compara
ción de las ideas de Goldschmidt con otros estudios, entre ellos el de Carnélutti. ' ‘Los
Actos Procesales en la Doctrina de Goldschmidt** publicado en Revista de Derecho Procesal
(Argentina), Año IX, números 1-2, 1$ y 2? trimestre, 1951, p. 60.
0 Couture, Fundamentos, 3» Ed., pp. 203 y ss. Véase también el trabajo citado
de Alcalá-Zamora sobre las ideas de Goldschmidt, pp. 54 y ss. Refiriéndose s, la clasificación
de actos procesales desde el punto de vista subjetivo, recalca que debe tenerse presente
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 319
2
°)Actos de disposición.
Menciona Couture dentro de esta clase de actos en primer
término al allanamiento, por el cual el demandado se somete
lisa y llanamente a la pretensión del actor e indica que el allana
miento comprende no sólo el reconocimiento de la verdad de
los hechos sino también el del derecho invocado por el adversario.
Pertenece también a esta clase de actos el desistimiento, en
el cual, según Couture, se trata de la renuncia del actor al pro
ceso o del demandado a la reconvención.
Finalmente comprende la tal que implica
r
doble renuncia o desistimiento.
C) Actos de Terceros
■ Menciona los actos de prueba, como ocurre en las declara
ciones de los testigos, los dictámenes de peritos, autorización de
documentos notariales, etc.
también la actividad de los sujetos procesales secundarios, como pueden ser por ejemplo otros
auxiliares: encargados de ciertas diligencias, órganos para judiciales (v. gr. juntas de
acreedores, de herederos) y terceros no litigantes (peritos, testigos, intérpretes, etc.), p. 55,
320 MARIO AGUIRRE GODOY
Clasificación de
Guaspcentra el enfoque en la influencia directa e inme
diata que los actos procesales tienden a ejercer sobre el proceso
desde que nace hasta que concluye, porque siendo el proceso una
sucesión temporal de actos, lo que importa aquí no es tanto la
ordenación lógica, sino el enlace cronológico. En consecuencia,
deben clasificarse los actos procesales de acuerdo con el naci
miento, desarrollo y conclusión del proceso.
B ) Actos de desarrollo
Estos son los actos esencialmente instrumentales y com
prenden los siguientes:
29 Actos de ordenación
Los actos de ordenación hacen posible que se pueda dispo
ner de los medios e instrumentos proporcionados por los actos
de instrucción. Dependen ellos de los distintos momentos por
que atraviesa el proceso. Si el acto mira a una actuación futura
será un acto de impulso ; si apunta a una situación presente, se
tratará de un acto de dirección, y si se refiere a una situación
pasada, consiste en un acto de constancia.
A ) Requisitos subjetivos
En cuanto a los requisitos subjetivos o sea los que hacen
relación al sujeto que los produce, son dos los que considera
Guasp fundamentales: la aptitud y la voluntad.
11 Guasp, Derecho Procesal, p. 279.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 323
i .
19 Aptitud
La aptitud a que aquí nos referimos es la aptitud de dere
cho y por ello es que si se trata del órgano jurisdiccional debe
ser un órgano dotado de jurisdicción, de competencia y de la
llamada compatibilidad relativa (también subjetiva) que im
plica la ausencia de causas dé abstención o de recusación. Si
nos referimos a las partes, deben tener capacidad legal (para ser
parte y para realizar actos procesales), estar debidamente
timadas y gozar del poder de poso sea estar
o representadas por profesionales, si la ley asi lo exige.
Si no se trata del órgano jurisdiccional ni de las partes,
sino de terceros, debe hacerse la diferenciación en lo que se
refiere a los que plantean las llamadas tercerías, puesto que se
colocan en la situación de partes; a terceros interesados, que
sin ser partes formulan peticiones en el proceso; y a terceros
desinteresados, como son los testigos, los peritos y los adminis
tradores, casos en los cuales, dice Guasp, la ley española no
señala requisitos generales, por lo que deben buscarse en cada
caso particular.
' ' • ’ * • ’ *
29 Voluntad
Este es el tema más escabroso, porque como antes lo seña
lamos; la influencia, de la doctrina del Derecho Privado se in
terpone y a veces no permite ver con claridad las proyecciones
que la voluntad en los actos procesales pueda tener. Como todo
acto procesal es motivado por una voluntad interna, no apre-
ciable más que por la forma en que se exterioriza, es posible
que no haya concordancia entre la determinación voluntaria
interna y la declarada, en cuyo caso hay que tener criterios
para poder resolver esa dificultad. Guasp sostiene que en estos
casos, en principio, debe estarse a la pura exteriorización de la
voluntad. D ice : "Dada la presencia de un órgano del Estado en el
proceso, los actos que ante él se realizan, cuando aparecen ex-
teriormente del modo exigido, son eficaces, aunque la disposición
interna de su autor no eoincida con la que de hecho revela.
Como regla general ha de afirmarse, pues, en derecho procesal,
la previdencia de la voluntad declarada sobre la voluntad real” .12
Los problemas difíciles se presentan cuando la discrepancia
que surge entre la voluntad real y la voluntad declarada ocurren
por un acto intencional de su autor. En este caso, según el crite-
B ) Requisitos objetivos
Siguiendo el planteamiento de Guasp para la explicación
de estos requisitos, debe señalarse que el acto procesal debe ser
genéricamente posible, idóneo para la finalidad que se busca
y además justificado. En consecuencia, los requisitos objeti
vos son : posibilidad, idoneidad y la causa.19
19 Posibilidad
Esta posibilidad viene determinada en la doctrina de Guasp
por la aptitud que tiene el objeto para poder figurar como tal
en el proceso, y lo puede ser desde el punto de vista físico y
moral.
La posibilidad física a su vez se desdobla, porque puede ser
formal, o sea externamente apto para que sea apreciable, y
material, o sea internamente apto para su ejecución. Aclara
estas ideas Guasp con los siguientes ejemplos: una petición inin
teligible carece del requisito de posibilidad formal. Un acto
que ordene la elevación de una planta nueva en un edificio de
Varios pisos en el plazo de veinticuatro horas, carece de posi
bilidad material.
En cambio, la posibilidad moral se contrae a la valoración
ética del acto e impide que se ejecuten actos con fines inmorales
o ilícitos. Cita Guasp como un ejemplo de esta clase la deman
da que pretendiera el cumplimiento de un pacto de concubinato.
Indica Guasp también que las exigencias morales de la veraci
dad y la buena fe podrían incluirse dentro de este requisito.
29 Idoneidad
La idoneidad de que aquí se trata no es la genérica del acto,
sino la específica del objeto sobre que recae. O sea en las pa
labras de Guasp, puede ser el objeto física y moralmente posible,
pero inadecuado para el acto en que se intenta recoger. Cita
el ejemplo de una pretensión de menor cuantía que quisiera hacer
valer en un juicio declarativo de mayor cuantía.
39 Causa
El problema de la causa, problema en todos los ámbitos
del Derecho, surge también dentro de los requisitos objetivos
del acto procesal. *
Guasp lo resuelve diciendo que “ la causa de un acto procesal
es su porqué jurídico, la razón objetiva del mismo: no el mó
vil personal que lo impulsa, sino la justificación, relevante ju
rídicamente, de la actividad que se realiza” .20 Señala oue mi
algunos casos ese porqué jurídico está determinado en un “ mo
tivo legal” como ocurre en el recurso de casación y en el de
revisión, pero que la existencia de esos motivos legales especí-
20 Guasp, Derecho Procesal, p. 286.
Prieto Castro define la causa como el ‘ interés o necesidad de la tutela jurídica
concreta que se solicite**, Derecho Procesal, T. I, p. 365.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 327
C) Requisitos de actividad
Son los últimos que debemos citar para concluir con las
exigencias que deben reunir los actos procesales dotados de efi
cacia, según la doctrina de Guasp. Son ellos los requisitos de
lugar, tiempo y forma.
En cuanto al lugar debe distinguirse la o
territorio jurisdiccional; la sede, o poblacióiji que sirve de resi
dencia al órgano jurisdiccional dentro de esa circunscripción ;
y el local o recinto topográfico como Jo denomina Guasp, que
A) Términos y Plazos
Surge así la idea de los términos y de los plazos, los que res
ponden a un concepto diferente, sobre todo en la doctrina y la
legislación alemana, pero que en Guatemala, com o en otros paí
ses hispanoamericanos y aun en la misma España, se comprenden
bajo la denominación de “ términos” .23
Para Kisch24 los plazos son espacios de tiempo que gene
ralmente se fija n para la ejecución de actos procesales unilate-
23 Couture, Fundamentos, p. 174. Alsina, Tratado, T. I, p. 735. Guasp, Derecho
Procesal, p. 289.
24 Kisch, Elementos de Derecho Procesal Civil, p. 149.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 329
29 Comunes y particulares
El término es común cuando corre igualmente para las partes
en el proceso. El ejemplo característico es el de prueba, tanto
en los procesos (A rt. 123 y 124) como en las tercerías excluyen-
tes (A rt. 550).
En cambio, el término es particular cuando se irefiere a
una parte o persona, por ejemplo el que se da al demandado para
que conteste la demanda o al tercero emplazado para que compa
rezca en el proceso por considerarse vinculado con el litigio que se
ventila (Art. 553), o el que se da para expresar agravios a quien ha
interpuesto recurso de apelación (A rt. 606).
Es importante diferenciar los términos comunes y particu
lares, ya que es diferente la form a como se computa la distancia
temporis o duración del término, según se trate de un término
común o de uno particular, como adelante se explicará.
39 ProrrQgables e Improrrogables
Esta división de los términos se hace en atención a que
puedan extenderse o no para él cumplimiento de los actos pro
cesales. En principio, no hay ningún impedimento para que el
Juez pueda extender los términos que él mismo ha fijad o, sí no
está señalada su duración máxima en la ley, o bien dentro de ella.
Les términos legales son por lo general improrrogables, a
menos que la misma ley lo permita. Así ocurre por ejemplo en
el término ordinario de prueba que puede prorrogarse por diez
días más a solicitud de parte (A rt. 123). En cambio son im
prorrogables los términos qué se conceden para la interposición
de los recursos.
332 MARIO AGUIRRE GODOY
49 Perentorios y no perentorios
Los primeros dice Couture reciben también el nombre de
“ plazos fatales” y de “ plazos preclusivos” , por los efectos que
producen. Los define como “ aquellos que, vencidos, producen
la caducidad del derecho, sin necesidad de actividad alguna ni
del juez ni de la parte contraria” .30 Caso claro que no deja lugar
a dudas de un término perentorio es el señalado para interponer
recurso de apelación (A rt. 602).
En cambio, en los términos no perentorios, dice Couture
“ se necesita un acto de la parte contraria para producir la ca
ducidad del derecho procesal” .31 Generalmente, el acto de la
parte contraria se concreta en lo que la práctica llama “ acuse
de rebeldía” , expresión del principio dispositivo que deja el im
pulso del proceso a la parte y mediante el cual se provoca la
caducidad del derecho que no se ejercitó,
Alsina coincide con los conceptos anteriores, puesto que
expone que “ el término es perentorio cuando por el solo trans
curso del tiempo se produce la caducidad del derecho que ha
dejado de usarse” ;32 en tanto que “ el término no es perentorio
cuándo, no obstante su vencimiento, puede ejecutarse el acto
mientras la parte contraria no pida el decaimiento del derecho,
actitud que se concreta en lá expresión no muy exacta, pero ya
corriente, de acusación de rebeldía” .33
Haciendo aplicación de los anteriores principios se colige
que conforme al mencionado principio dispositivo, que todavía
impera en muchos códigos, todos los plazos no son perentorios,
a menos que la ley disponga su perentoriedad. De aquí que
Couture diga que cuando una disposición legal determine que
debe correrse un traslado, se* entiende que el término respectivo
es no perentorio, o sea que transcurrido ese término sin acu
sarse rebeldía por la otra parte, puede ejecutarse el acto mien-
30 Couture, Fundamentos, p. 177.
31 IbicL .
32 Alsina, Tratado, T. I, p. 747.
33 Tbtd,, p. 748.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 333
2« Término de la distancia
En nuestro sistema el término no se determina por una
unidad de longitud prefijada en la ley (por ejemplo Un día por
cierta cantidad de kilómetros), ya que este criterio sólo era
valedero cuando las vías de comunicación eran difíciles. Se pre
fiere dejar al arbitrio judicial la fijación del término de la dis
tancia, pero sólo en cuanto a este punto, ya que en lo que res
pecta a su concesión es imperativo. A sí lo dice el Art. 144
L O J : “ El término de la distancia es imperativo y la autoridad
lo fija rá en forma específica en la resolución respectiva, según
los casos y las circunstancias” .
4
"Habilitación de tiempo
Esta situacióñ sí está regulada en la LOJ, en el Art. 147,
que dispone: “ El Juez, de oficio o a solicitud de parte, debe ac
tuar en los días y horas inhábiles, cuando hubiere que practicar
alguna diligencia urgente, expresando en ella el motivo de la
urgencia y haciéndolo saber a las partes. En lo criminal, todos
los días y horas hábiles para las diligencias de instrucción” .
En consecuencia, es el propio Juez el que debe resolver la
situación o la solicitud que exija la habilitación de tiempo. La
LOJ no dice cuándo debe formularse esta solicitud, si con anti
cipación al comienzo del tiempo inhábil o durante éste. El
CPCYM sí lo dice en el Art. 65 y expresa que la habilitación
deberá pedirse antes de los días o de las horas inhábiles. Pero
esta disposición se entiende que es para diligencias que están
pendientes de llevarse a cabo. Por eso creemos, que cuando
no sea éste el supuesto, como puede ocurrir cuando la urgencia
se presente dure el tiempo inhábil, sí puede pedirse la habilita
ción de tiempo conform e a la norma del A rt. 147 LOJ, que es de
carácter general. Claro que lo lógico y justo es organizar turnos
judiciales para estos casos, pero también debe pensarse que el
juez no deja de ser juez por el hecho de que esté en un período
de descanso, y aunque siempre es molesto para el litigante y p a ra "
el funcionario, la perturbación de su reposo, las circunstancias
de urgencia o de necesidad, deben privar cuando se trata de la
administración de justicia.
En algunos casos específicos en que la recepción de la prue
ba puede prolongarse, como ocurre en la diligencia de testigos,
el CPCYM dispone que si en la audiencia señalada para recibir
su declaración no pudiere terminarse la diligéncia, se tendrá
por habilitado todo el tiempo que sea necesario (Art. 159).
l 9 'Escritos iniciales
Hay en el CPCYM ciertas exigencias que no pueden eludir
se en las primeras solicitudes que se formulen a un Tribunal.
El Art. 61 las establece en cuanto a la designación del juez o
tribunal, identificación del solicitante y de la persona de quien
se reclame un derecho, relación de hechos, fundamento de dere
cho, petición en términos precisos, lugar, fecha y firm as del
solicitante y del abogado colegiado que lo patrocina, así como el
sello de éste; si el solicitante no sabe o no puede firm ar, lo hará
por él otra persona o el abogado que lo auxilie.
Estas exigencias ya no es necesario que se cumplan en las
demás solicitudes sobre el mismo asunto, ya aue no se exige
que contengan los datos de identificación personal y de residen
cia del solicitante ni de las otras partes, aunque sí deberán ser
auxiliadas por el abogado director. Si éste cambiare, deberá
manifestarse expresamente tal circunstancia y sólo en casos de
urgencia, a juicio del tribunal, podrá aceptarse el auxilio de
otro abogado colegiado. (A rt. 62 C PC Y M ).
29 Cojñas
39 Resoluciones judiciales
Salvo en lo que se refiere a las sentencias que requieren
una redacción ajustada a distintas reglas establecidas en la LOJ
(Art. 168), las demás resoluciones puede redactarlas libre
mente el juez, aunque deben ser lo suficientemente explícitas
en cuanto a su causa o motivo y efectos, especialmente en los
autos, que se componen generalmente de una parte considerativa
y otra resolutiva.
Cuestiones puramente formales y de menor importancia,
y más bien establecidas para facilitar el trabajo de los funcio
narios judiciales, son las relativas a que el juez autorizará los
decretos y los autos con su apellido, y las sentencias con su nom
bre y apellido. En los tribunales colegiados, el Presidente lle
vará y firm ará con su apellido las resoluciones de trám ite; los
autos los suscribirá el Presidente y los Vocales con sus apelli
dos, y las sentencias con sus nombres y apellidos (A rt. 157 L O J ).
A ) La citación
Que consiste en poner en conocimiento de alguna persona
un mandato del Juez o Tribunal que le ordena concurrir a la
práctica de alguna diligencia judicial.
B ) La notificación
Es el acto por el cual se hace saber a una persona una reso
lución judicial, en la form a determinada por la ley.
C ) El emplazamiento
Es el llamamiento que se hace, no para concurrir a un acto
especial o determinado, sino para que, dentro de un plazo seña
lado, comparezca una persona al Tribunal a hacer uso de su
derecho, debiendo soportar en caso contrario los perjuicios que
46 Guasp, Derecho Procesal, p. 299.
47 Véase De Pita y Castillo Larrañaga, Derecho Procesal Civil, 6» E.d„ p. 200.
344 MARIO AGUIRRE GODOY
D ) El requerimiento »
Es el acto de intimar a una persona, con base en una reso
lución judicial, para que haga o se abstenga de hacer alguna
cosa.
V
VII. NOTIFICACIONES
Clases de notificaciones
De acuerdo con la regulación de nuestro Código, las noti
ficaciones deben hacerse personalmente, por los estrados del Tri
bunal, por el libro de copias y por el Boletín Judicial (A rt. 6 6 )..
El Boletín Judicial todavía no está en funciones y corresponde
a la Corte Suprema de Justicia organizarlo (A rt. 68).
A ) Notificaciones personales
En el Art. 67 CPCYM están señalados los actos procesales
que deben notificarse personalmente a los interesados o a sus
legítimos representantes. Son ellos: 1") La demanda, la recon
vención y la primera resolución que recaiga en cualquier asunto;
29) Las resoluciones en que se manda hacer saber a las partes
señalar casa o lugar para ese efecto, que estén situados dentro
del perímetro de la población donde reside el Tribunal (sede),
el cual en la capital se fija dentro del sector comprendido entre
la primera y la doce avenidas y la primera y la dieciocho calles
de la zona uno, salvo que se señalare oficina de abogado colegiado,
en cuyo caso no rige esta limitación del perímetro. En dicha
casa o lugar se harán las notificaciones, aunque se cambie de ha
bitación, mientras no se señale uno diferente dentro del mismo
perímetro (A rt. 7 9 ).50
El párrafo segundo del Art. 79, dice: “ No se dará curso
a las primeras solicitudes donde no se fije por el interesado
lugar para recibir notificaciones de conformidad con lo ante
riormente estipulado. Sin embargo, el demandado y las otras
personas a las que la resolución se refiera, serán notificados la
primera vez en el lugar que se indique por el solicitante. A l
que no cumpla con señalar en la form a prevista lugar para re
cibir notificaciones, se le seguirán haciendo por los estrados
del Tribunal, sin necesidad de apercibimiento alguno” .
Esta disposición importantísima merece algún comentario.
El hecho de que el artículo diga que el demandado y las otras
personas a las que la resolución se refiera, serán notificados
la primera vez en el lugar que sé indique por el solicitante, no
quiere decir, se entiende, que si éste ha indicado una dirección
errónea, de buena o mala fe, la notificación sea válida. Si tal
fuera el cas6 la notificación no produce ningún efecto, salvo
que se consienta, y puede ser impugnada.
Funciona aquí la notificación por estrados, en form a bas
tante rigurosa, ya que basta que el interesado no indique, en su
primera solicitud, el lugar que fija para recibir notificaciones
dentro del perímetro indicado, o bien Oficina de Abogado, para
que las notificaciones se le continúen haciendo por los estrados
del Tribunal. En el Proyecto de Código esta consecuencia tam
bién se producía, pero previo apercibimiento. En el Código
vigente no hay necesidad de tal apercibimiento.
Dispone el Código que en los juzgados menores donde no
hubiere notificador, las notificaciones las hará el Secretario o
52 Laudelino Moreno, Derecho Consular Guatemalteco, S/e, Guatemala, 1946, i>. 357'.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 351
B) Pruebas ?
La manera de solicitar asistencia judicial de los Tribunales
guatemaltecos para obtener la producción de pruebas, no varia
del procedimiento que debe seguirse para pedir el diligencia-
miento de cualquier otro acto procesal. Debe solicitarse la re
cepción de pruebas mediante cartas (comisiones) rogatorias
también llamadas suplicatorios. De manera que, lo que antes
dijim os al respecto, tiene validez aquí y no es necesario incurrir
en repetición.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 353
E) Derecho Extranjero
Establece el Art. 22 LOJ lo siguiente: el que funda sus de
rechos en leyes extranjeras deberá probar la existencia de éstas.
LAS PARTES
I. CONCEPTO
salvo las normas sobre la adquisición de buena fe de los muebles, y sobre latranscripción” .
Ver explicación en Redenti, Derecho Procesal Civil, I, pp. 172-173.
Véase también Calamandrei, Instituciones de Derecho Procesal Civil (1» Ed.), pp.
188 y 189.
17 De la Plaza, Derecho Procesal (3» Ed.), Vob I, p. 305.
376 MARIO AGUIRRE GODOY
PLURALIDAD DE PARTES
L TERMINOLOGIA
II. LITISCONSORCIO
A ) Litisconsorcio facultativo
En la legislación española se cita como ejemplo de litiscon
sorcio facultativo, también llamado simple, el caso del ejercicio
de las acciones que uno tenga contra varios individuos o varios
contra uno, siempre que nazcan de un mismo título o se funden
en una misma causa de pedir. La razón de ello —-dice Prieto
Castro— es “ que en otro caso habría variedad de procesos que
impediría una discusión conjunta, y sentencia única, obligando
Esta norma fue tomada del artículo 102 del Código de Pro
cedimiento Civil de Italia. Son importantes las razones que
tuvo en cuenta la Comisión elaboradora del Proyecto de Código,
para incluir este artículo. Dice así la exposición de m otivos:
“ Esta disposición es necesaria, porque permite vincular al pro
ceso y a los efectos de la sentencia, a todos aquellos a quienes
deba afectar la decisión judicial. Permite también que en aque
llos casos en que personas ligadas por un vínculo común, de
tal naturaleza que deben forzosamente tomar parte ep el pro
ceso, pero se niegan a iniciarlo, puedan ser colocadas en la posi
ción de demandadas para que queden sujetas a lo que se resuel
va. En estas mismas situaciones el juez tiene facultades, de
oficio, para integrar el contradictorio” .11
Según Calamandrei en esta clase de litisconsorcio “ la plu
ralidad de partes no deriva de la reunión de varias acciones en
un solo proceso, sino del hecho de que en la única acción pro
puesta, la legitimación para obrar o para oponerse corresponde
a varias personas” .12
A) Intervención voluntaria
11 Proyecto, p. 40.
12 Calamandrei, instituciones, p. 222.
13 De la Plaza, Derecho Procesal, Vol. I, p. 298.
386 MARIO AGUIRRE GODOY
2) Intervención adhesiva
Esta forma de intervención voluntaria es la que da origen
a la figura del.tereero coadyuvante, cuyas atribuciones proce
sales no estaban muy clarificadas en el CECYM .15
En el CECYM (A rt. 48) se establecía una serie de princi
pios que por no estar plasmados en una terminología uniforme
inducían a equívoco. En efecto, en el párrafo primero del ar
tículo 48. se indicaba que las tercerías coadyuvantes auxiliaban
la acción del demandante o la del demandado. Anteriormente
en el artículo 47 CECYM se decía que el tercero deduce una
acción. En el párrafo segundo del artículo 48 mencionado, in
dicaba : Las tercerías coadyuvantes, pueden oponerse en cualquier
asunto, sea cual fuere la acción que en él se ejercite, y cualquiera
que sea el estado en que éste se encuentre, con tal que aún no
haya sentencia ejecutoriada. Y en el párrafo tercero del mis
m o artículo 48 se establecían los alcances de este tipo de inter
vención: “ Las tercerías coadyuvantes producen otro efecto
que el de asociar a quien las interpone con la parte cuyo derecho
coadyuva, a fin de que el asunto continúe según el est'ado en que
se encuentra, y se substancie en todas las ulteriores diligencias
con el tercero y los demás litigantes” . Sin embargo, en el úl
timo párrafo de este artículo, claramente se establecía que “ la
acción que deducía el tercero coadyuvante, deberá resolverse
con la principal en una misma sentencia” , v
Esta terminología empleada por el CECYM era muy equí
voca. Si el tercero coadyuvante, efectivamente ejercitaba una
acción, entonces no había ninguna diferencia con el litis con
sorte, que también ejercita una acción.
Por esta razón Guasp, en el enfoque a que ya aludimos, se
para esta figura de la que él conceptúa propiamente como ter
cería (la llamada intervención prin cipal). Ahora, en el supuesto
que estamos analizando, dice, como las partes no aparecen situa
das en un mismo plano, sino en distintos de respectiva supra
B ) Intervención coactiva20
Hasta antes de la entrada en vigor del nuevo Código, no
existía en el sistema guatemalteco ninguna norma que permitiera
provocar la intervención forzosa por mandato del Juez (
20 Guasp, Derecho Procesal, pp. 215 y 216. De la Plaza, Derecho Procesal, Vol. X,
pp. 801 a 308.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 393
I. PROCESO DE COGNICION
- 1 • • V'
II. CONCILIACION
V. POSICIONES
X. CONSIGNACION
LA DEMANDA
II. LA DEMANDA
V. CONTENIDO DE LA DEMANDA
G) Fijación de la prueba.
Y a dijimos que solamente la prueba ofrecida en la oportuni
dad debida se recibirá en el curso del juicio. El artículo 107
del nuevo Código (A rt. 230 C E C Y M ), contempla una situación
particular. En la práctica, frecuentemente no se enuncia la prueba
como es debido, y los j ueces río obstante esto, tramitan las de
mandas. Así es común que el actor, genéricamente ofrezca prue
ba como la de testigos, presunciones, inspecciones oculares
etc. y las demás establecidas por la le y .. . Es natural que esto
no es individualizar la prueba, ni permite la adecuada defensa
del demandado. La práctica judicial guatemalteca sólo ha exi
gido la individualización de la prueba documental conform e al
artículo que a continuación se trata.
El artículo 107 del nuevo Código establece: “ El actor deberá
acompañar a su demanda los documentos en que funde su dere
cho. Si no los tuviere a su disposición los mencionará con la
individualidad posible, expresando lo que de ellos resulte, y desig
nará el archivo, oficina pública o lugar donde se encuentren los
originales” . Esta norma es la misma del artículo 230 CECYM ,
y su intención, por consiguiente, es igual. Los redactores del
CECYM , en la exposición de motivos dijeron que lo que se
perseguía era evitar “ las sorpresas a la parte demandada, quien
así sabrá las razones y el título cón que se le reclama y estará
en aptitud de preparar su defensa” . Entre los autores españo
les, De la Plaza, al comentar la disposición que en la legislación
española alude a los documentos que deben acompañarse con la
demanda* dice: “ Se trata de una disposición que, según el sentir
de nuestros intérpretes del pasado siglo (Caravantes y M anresa),
tiende a evitar que el demandante sorprenda a su contrario con
documentos importantes cuando el estado del pleito obste a que
el demandado pueda «buscar títulos ni razones con que contra
rrestar, destruir aquellas o evitarse los perjuicios que ocasione
el litigio», a lo que añadía Caravantes qué esa disposición se en
dereza a patentizar desde el prim er momento que existe funda
mento para prom over el litigio y que no se procede por malicia
y sólo por molestar a la parte contraria” .7
H ) La petición
Puede ser principal o accesoria. La primera constituye el
objeto de la demanda. La segunda una cuestión meramente
incidental, com o por ejemplo, la condena en costas. De confor
midad con lo pedido resuelve el Juez en sentencia.
ACUMULACION DE ACCIONES
I. CONCEPTO
3 Guasp, Comentarios, Tomo I, pp. 602 y 603. Redenti, Derecho Procesal Civil,
Tomo T, pp. 316-319. Giuseppe Chiovenda, Principios de Derecho Procesal Civil, Traduc
ción al castellano de José Oasais y Santaló, 3» Ed. italiana, Instituto Editorial Reu$."
Madrid, s/f, Tomo II, pp. 732 y ss.
4 Guasp, Comentarios, Tomo I, p. 600
434 MARIO AGUIRRE GODOY
B ) Acumulación subjetiva.
Atiende, como ya se dijo, a los sujetos que intervienen en
el proceso. Puede ser activa, pasiva y mixta. En la activa, hay
pluralidad de actores. En la pasiva, pluralidad de demandados.
Y en la m ixta, pluralidad de actores y demandados. Esta divi
sión no se encontraba recogida en el CECYM, de manera expresa,
pero en la práctica estas situaciones se daban con frecuencia,
y en algunas disposiciones del CECYM, se aludía indirectamente
a ellas. Por ejemplo en el artículo 235 CECYM (Art. 111 en
el nuevo Código) se establecía: “ Presentada la demanda en la
form a debida, el Juez dará audiencia a los demandados, por
nueve días comunes a todos ellos, más el término de la distancia
al que se hallare fuera de la residencia del Tribunal” . Este
precepto también era aplicable a los casos de reconvención, en que
el actor o los actores toman la calidad de demandados, puesto
que la reconvención se tramita en lá misma forma que la demanda
(Art. 251 C E C Y M y Art. 122 del nuevo C ódigo). En el nuevo Có
digo todas estas situaciones quedaron expresamente reguladas pues-
436 MARIO AGUIRRE GODOY
rior Código Civil y Art. 208 del Nuevo Código C ivil). También
en todos aquellos casos en que se persiga la declaratoria de nuli
dad de un acto jurídico, ya que la sentencia no podría dictarse si
no han intervenido todos los que concurrieron a la celebración
del acto jurídico.
Esta hipótesis que es una de las más interesantes, da origen
al Htisconsorcio necesario. En el CECYM no se aludía a esta
situación procesal. En el nuevo Código el artículo 53 recoge
la norma correspondiene en estos términos: “ Si la decisión
no puede pronunciarse más que en relación a varias partes,
éstas deben demandar o ser demandadas en el mismo proceso.
Si éste es promovido por algunas o contra algunas de ellas so
lamente, el juez emplazará a las otras dentro de un término
perentorio” . El segundo párrafo de esta disposición es suma
mente útil en la práctica, puesto que viene a resolver aquellos
casos en que personas vinculadas por una relación jurídica se
niegan a demandar o sea a actuar como litiseonsortes activos,
en cuyo caso pueden ser traídas al proceso como demandadas, a
fin de que las afecte la resolución judicial.
V. PROBLEMAS DE CONEXIDAD
objeto o por el título, pueden ser iniciadas ante el juez del lugar
del domicilio de uno de los demandados, a fin de que se resuelvan
en un mismo proceso” .13 E ste artículo debe relacionarse con
el Art. 54 del nuevo Código que se refiere al litisconsorcio facul
tativo, conforme al cual varias partes pueden demandar o ser
demandadas en el mismo proceso, cuando entre las causas que
se promueven exista conexión por razón del objeto o del título
de que dependen, o bien cuando la decisión dependa, total o
parcialmente, de la resolución de cuestiones idénticas.14 En esta
norma del nuevo Código no se incluyó tampoco, el segundo pá
rrafo que traía el Proyecto original relativo a que el Juez podía
disponer, en el curso de la instrucción o en la decisión, la sepa
ración de las causas, si hay instancia de todas las partes, o bien
cuando la continuación de su reunión retardaría o haría más
gravoso el proceso, pudiendo remitir al juez inferior las causas
de su competencia.
Para Asina la acumulación necesaria importa e n ' todos los
casos una derogación a las reglas de la com petencia; así por
ejemplo * cuando se pretende la declaración de nulidad de la rela
ción jurídica o de simulación de un acto jurídico, puede enta
blarse la demanda ante el juez del domicilio de cualquiera de los
demandados. Y en cuanto a la acumulación de autos, como pro
cede en los mismos casos en que se permite la acumula
ción subjetiva impropia, y que ambas instituciones se corres
ponden, ya que la acumulación de autos es uno de los modos de
evitar que se divida la continencia de la causa, se deben seguir
las reglas ya expuestas al respecto.
P or último, debe recordarse que la reconvención también
es causa de prórroga de la competencia. Otros casos que podrían
citarse como causas en virtud de las cuales se m odifica la com
petencia, serían los incidentes, o sean aquellas cuestiones que
se suscitan durante la tramitación de un proceso y que tienen
relación más o* menos inmediata con el objeto principal del
pleito en que se promueven. Corresponde conocer en ellos al
juez que conoce de lo principal, cualquiera que sea su monto y
13 La norma del Art. 99 CECYM, decía: "Sí fueren varios los demandados, será
jtíez competente el del domicilio del que tenga mayor interés en el asunto; si tuvieren
igual interés, el del domicilio del mayor número de ellos; y si todos tuvieren domicilio
diferente, el que determine el Tribunal llamado á dirimir la competencia**.
14 Sobre lo que debe entenderse por cuestione» idénticas, según la expresión usada
en el Art. 103, última parte, del Código de Procedimiento Civil Italiano (y Art. 54 del
nuevo Código guatemalteco), véase Calamandrei, Instituciones, pp. 228 y 229. En la Ed. de
1962, T. I, pp. 303-305.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 445
L LITISPENDENCIA
1 Prieto Castro, Derecho Procesal, Ed. 1954, T. I, pp. 265-266. Igual criterio
sostiene en la edición 1964, T. I, p. 518. En el mismo sentido Víctor Fairén Guillen
en su estudio “ El momento de producción de la litispendencia según la ley y la juris
prudencia actuales“ , en Estudios de Derecho Procesal, p. 506.
2 Guasp, Derecho Procesal, Ed. 1961, p. 320.
3 De la Plaza, Derecho Procesal, 3» Ed., V. I, pp. 361-352. Dice: “ En los sistemas
que se rigen por el principio de inmediación, el acto de citación constituye la relación
procesal y determina sus efectos; en los obedientes al principio de mediación, como el
nuestro, la demanda no es más que una declaración unilateral, y el acto recepticio es com
plejo y lo integran, conjuntamente, la presentación de la demanda y la'citación y empla
zamiento del demandado; mediante ellos se produce propiamente la litis pendencia, y a
este momento han dé referirse todos los efectos de constitución en la relación jurídico
procesal, así procesales como civiles” . V. II, 1* parte p. 143,
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 451
VIL LA REBELDIA17
IX. RECONVENCION
A ) Condiciones de admisión
Alsina sostiene que la primera condición que se requiere
es la competencia del juez que interviene en la demanda prin
cipal, pero advierte que hay que hacer algunas aclaraciones, así
por ejemplo, la competencia es exigida ratione materiae (por
que afecta al orden público) y en consecuencia, no podría ad
mitirse la reconvención para hacer valer una pretensión ju rí
dica laboral, por ejemplo ; lo mismo sucedería con respecto a la
cuantía (se trata de una nueva acción). En cambio, la recon
vención importa una derogación a las reglas de la competencia
territorial y asi el actor no podrá oponer al reconviniente la
excepción de incompetencia fundada en el distinto domicilio.26
Recordemos que desde los autores clásicos españoles la re
convención se considera como una causa de prórroga de la com
petencia. Caravantes dice: “ La reconvención produce tres
efectos principales: el l 9 consistente en que los dos pleitos se
sigan al mismo tiempo y que se fallen en una misma sentencia;
el 29 en la prorrogación legal de la jurisdicción del juez para co
nocer de la reconvención, aunque no consienta en ello el recon
venido; el 3° en que la acción del actor y la reconvención del de
mandado se acomodan a unos mismos trámites porque se sigue
un ju icio respecto de los dos!’ .27 El efecto señalado por Cara
vantes en el punto segundo sirve para entender con toda cla
ridad los incisos 39 y 49 del Art. 4? CPCYM (antes 2? y 39 del
uno de los demandados, porque no es posible negarla a unos si se concede a los otros;
pero dada la amplitud con que se autoriza la reconvención en nuestro derecho,- pueden
plantearse situaciones en que, aplicándose estrictamente ese criterio, se perjudicarían
injustificadamente los intereses del actor. Por eso nos parece acertada la resolución que decla
ró inadmisible la contrademanda promovida por uno de los condominos demandados por
división de condominio si, todos los demás se han allanado a la demanda y cuando por
la contrademanda, se reclama el pago de una suma de dinero; en tal situación ella com
plicaría innecesariamente el trámite del juicio y, en consecuencia, debe ser substanciada
por separado, porque es inconveniente supeditar la decisión de la demanda al trámite
de la reconvención, que posiblemente exigirá la apertura de la causa a prueba e insumirá
un tiempo relativamente prolongado’*. Tomo III, pp. 210 y 211
26 Alsina, Tratado, T. III. pp. 205 y 206.
27 José de Vicente y Caravantes, Tratado Histórico, Critico Filosófico de los Pro
cedimientos Judiciales en Materia Civit, Imprenta de Gaspar y Roig, Editores, Madrid,
1856, T. II, p, 110. *
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 469
B) Conexidad
A l hacer aplicación del principio de la acumulación obje
tiva de acciones, en virtud del cual el actor podrá acumular todas
las que tenga con respecto a una misma parte, siempre que no
sean contradictorias entre sí, se ha dicho, que también la contra
demanda no debe importar el ejercicio de una acción contra
dictoria. Sin embargo, explica Álsina, este principio “ resulta
inaplicable en la reconvención, porque importando ésta una
contrademanda, que puede tener su origen en la misma o en dis
tinta relación jurídica ocurrirá a menudo que ambas pretensio
nes se contradigan” .29
C) Unidad de trámites
Otro requisito establecido por el Art. 119, para que la recon
vención proceda, es el relativo a que las pretensiones que ejercite
el reconviniente deben ser susceptibles de actuación por los
mismos trámites. .
E ) Trámite
De acuerdo con el Art. 122 CPCYM, la reconvención se
tramitará conforme a lo dispuesto para la demanda. Como en
realidad se trata de una nueva demanda contra el actor, el
Juez tendrá que cuidar porqué, además de los requisitos anterio
res, se cumplan los que debe llenar una demanda, y si se satisfa
cen las exigencias requeridas para ésta, le dará trámite corrien
do audiencia por nueve días al actor. Este, que ha asumido por
la reconvención el papel de demandado, puede interponer excep
ciones previas antes de contestarla, o bien contestarla y plantear
sus excepciones perentorias.
No se permite la reconvención de la reconvención. Podría
pensarse que como al reconvenir, efectivamente se está inter
poniendo otra demanda, es natural que ésta deba ser contestada;
y, al contestarla, puede reconvenirse nuevamente; y lo mismo
con respecto a la nueva reconvención y , así sucesivamente. Sin
embargo, la doctrina se inclina por no admitir esta nueva recon
vención, ya que de lo contrario las demandas se multiplicarían
hasta el infinito.' En nuestro Código la imposibilidad de hacerlo
deriva no de una prohibición expresa, sino de la falta de regu
lación de ese trámite sucesivo, que faculta al Juez para rechazarlo.
Debemos finalmente decir que en nuestro sistema, una
vez tramitada la reconvención, nada impide que el primitivo
actor desista del proceso en cuanto a la acción que intentó,
sin que esto perjudique las acciones del reconviniente, pues,
aunque conexas, son distintas. En cambio, no puede plantearse
la caducidad de la instancia únicamente en relación con la acción
originaria o con la reconvención. Así lo dice claramente el úl
timo párrafo del Art. 589 CPCYM : “ La caducidad de la instan
cia impide la continuación de la reconvención, si la hubiere. El
actor no puede pedir la caducidad de la Primera Instancia úni
camente en relación a la reconvención” .
EXCEPCIONES
.#
Capítulo XVII
EXCEPCIONES
I. CONCEPTO
A ) Incompetencia
Ni el CECYM empleaba ni el nuevo Código utiliza los tér
minos de “ incompetencia de jurisdicción” , criticados por los
autores que comentan otros ordenamientos legales. Aún cuando
se regula como una excepción previa, es opinión unánime entre
los autores, que constituye un presupuesto o requisito procesal
necesario para que el Juez pueda pronunciarse sobre el fondo
del asunto. De aquí que, aunque la ausencia de la competencia
pueda denunciarse a través de la interposición de la excepción de
incompetencia, lo cierto es que el Juez puede hacerla valer de ofi
cio, según el caso. Y a hemos citado la disposición contenida
en el artículo 120 LOJ, que se refiere a este supuesto, o sea cuando
se trata de la incompetencia llamada absoluta. Ahora en los
casos en que es prorrogable la competencia, por ejemplo en la
llamada territorial, desde luego, no puede el Juez declararla de
oficio.
E n el nuevo Código, esta última situación quedó claramente
establecida en el artículo 6 que dice : “ Es obligación de los tri
bunales conocer de oficio de las cuestiones de jurisdicción y de
competencia, bajo pena de nulidad de lo actuado y de respon
sabilidad del funcionario, salvo aquellos casos en que la compe
tencia de los jueces puede ser prorrogada, por tratarse de compe
tencia territorial” . Esta disposición se repite en el artículo 126
LOJ.
En la anterior LCOJ se establecían dos maneras para hacer
valer la incompetencia (Arts. 150 a 166), o sean las que se co
nocen como declinatoria e inhibitoria. Por la primera, se acudía
al Juez pidiéndole que se inhibiera de conocer en el asunto y
23 Puede verse con respecto al examen de la naturaleza jurídica de las excepciones
en general,, el trabajo del Lic. Carlos Martínez Oliva, publicado en la Gaceta, de loe Tribu
nales, a partir del tomo XXXIV, año LVII, correspodientes a los meses de julio a sep
tiembre de 1939, números del 1 al 9, especiálmente en lo que se refiere a la excepción de
falta de personalidad (p. 255 del tomo citado.), por yariar el enfoque que hago de dicha
excepción, en este trabajo.
486 MARIO AGUIRRE GODOY
B) Litispendencia24
Para Niceto Alcalá-Zambra y Castillo, las excepciones como
la de litispendencia, incompetencia por razón de la materia y
cosa juzgada material, son excepciones relacionadas con el liti-
24 Puede verse el análisis de esta excepción de conformidad con el Código anterior,
en el trabajo de tesis del Lic. Juan Manuel Jiménez Pinto, publicado en el tomo 28 de la
Gaceta de los Tribunales, p. 855 y ss., y tomo 29 de dicha Gaceta, pp. 94 y ss.
488 MARIO AGUIRRE GODOY
C) Demanda defectuosa'
Esta excepción puede interponerse cuando no se llenen los
requisitos de contenido y form a que deben concurrir ¿n toda
demanda. Normalmente estará controlada por el interés de la
parte, cuando el Juez no haga uso de la facultad que le concede
el Código para repeler de oficio las demandas que no contengan
los requisitos establecidos por la ley, de acuerdo con lo que dis
pone el artículo 109 del nuevo Código (A rt. 233, C E C Y M ).
Capacidad procesal
Se refiere esta clase de capacidad a la posibilidad de eje
cutar actos procesales con eficacia jurídica. Por consiguiente,
la tienen aquellos que s e . encuentran en el pleno goce de sus
derechos civiles, o porque la ley se las concede para determinados
actos. Normalmente, la tienen los mayores de edad, o sea según
nuestro Código Civil, los que hayan cumplido diez y ocho años.
Los menores que han cumplido catorce años son capaces para
algunos actos determinádos por la ley. (A rt. 89 del C. C iv.).
También son incapaces los declarados en interdicción y
quienes padezcan de ceguera congènita o adquirida en la infan
cia, y los sordomudos; pero son capaces los que pueden expresar
su voluntad de manera indubitable (Arts. 9 a 13 del C. Civ.).
Desde luego existen otros casos en que falta la capacidad
procesal, como sucede con los concursados o quebrados.
En todos los supuestos en que se carezca de la capacidad
específica para realizar actos procesales con eficacia jurídica,
es menester completarla, integrarla o suplirla a través de los
institutos que para el efecto crea la ley. Pero este aspecto de)
problema, dentro de nuestra regulación procesal corresponde a
la llamada excepción de falta de personería.
La excepción de falta de capacidad legal, es tal vez la que
menos dificultades ha creado en la práctica dé nuestros tribu
nales, ya que éstos han resuelto que dicha excepción se concreta
a los casos en que se carece de capacidad de ejercicio, o lo que
es lo mismo de la aptitud necesaria, para comparecer en juicio
personalmente. ■
En el nuevo Código, como dijimos, existe la norma del ar
tículo 44, que dice : “ Tendrán capacidad para litigar las personas
que tengan el libre ejercicio de sus derechos. Las personas que
no tengan el libre ejercicio de su derechos, no podrán actuar
en juicio sino representadas, asistidas o autorizadas conforme
a las normas que regulen su capacidad. Las personas jurídicas
litigarán por medio de sus representantes conform e a la ley,
sus estatutos o la escritura social. Las uniones, asociaciones o
comités, cuando no tengan personalidad jurídica, pueden ser
demandadas por medio de sus presidentes, directores o personas
que públicamente actúen a nombre de ellos. El Estado actuará
por medio del Ministerio Público” .
¿E s unpresupuesto procesal?
Indudablemente que lo es y en consecuencia el Juez debe
examinarlo de oficio. “ La capacidad de las partes — dice Al-
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 499
E ) Falta de personalidad
Esta excepción es la que en la práctica ha dado origen a
mayores dificultades, y a precisar exactamente su alcance si ello
es posible, van destinadas estas líneas. ; >
El problema de la personalidad es el que propiamente se
refiere al presupuesto procesal de la legitimación de las partes.
En el derecho español, aun cuando en la doctrina está ple
namente clarificada la naturaleza y el tratamiento procesal de
esta excepción, la jurisprudencia, en reiterados fallos, tiende a
identificarla con el problema de fondo, pero sostiene que todo lo
que afecta al título o causa de pedir no es un problema de per
sonalidad.
En nuestra jurisprudencia, en sentencias de 28 de mayo y
7 de agosto de 1963, la Corte Suprema dijo que no puede decla
rarse con lugar esta excepción mediante consideraciones que
sólo pueden hacerse al resolver el fondo del asunto.43
* 44 G u a s p , Comentarios, Tomo XI, Vol. 19, <1* parte), p. 300, Derecho Procesal,
Ed. 1961, pp. 192 y 193.
45 Prieto Castro, Derecho Procesal, Ed. 1954, V. I, p. 167. '
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 601
48 Oscar Serantes Peña y Javier Clavell Borrás, Código Procesal Civil y Comercialt
Art. 84. . ' ' '
49 Alsiná, Tratado; (1* E d .)f II, p. 94.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 503
53 Prieto Castro, dice: "L a institución de la legitimación es, de un lado, un. límite
puesto a la amplitud de la facultad del ejercicio de la acción como garantía de la efi
cacia de la labor jurisdiccional del Estado, resumida en la sentencia del Tribunal, en el
sentido de que ésta atribuye el derecho a quien realmente corresponde y, en su - caso,
impone al verdadero obligado el deber de satisfacerlo, cosa que no sucedería si recayese entre
partes extrañas a la relación jurídica material; y de otra lado limita también la amplitud
de la capacidad para ser parte, toda vez que impide que cualquier individuo pueda pre
sentar una demanda sin limitación alguna y sujetar a otra persona a la carga de compar
recer y contestar a ella» o de estar a las consecuencias de no hacerlo. Por último, para
las dos partes evita los efectos de un mal planteamiento del proceso". Derecho ProceeaX,
Ed. 1954, V. I, p. 167.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 507
F ) Falta de personería
Caducidad.*1
Se entiende por caducidad el decaimiento de una facultad
procesal que no se ejercita dentro de un determinado plazo,
como sucede por ejemplo cuando no se interpone un recurso en
tiempo o cuando no se ejercita una acción dentro del lapso fijado
por la ley.
Entendida en términos generales la caducidad tiene íntima
relación con todos aquellos plazos llamados preclusivos, o sea
que. los actos procesales deben realizarse precisamente durante
su transcurso, ya que de otra manera se produce la preclusión
con su efecto de caducidad. Esto vale para cualquier acto pro
cesal ya se trate de ejercitar una acción de interponer una excep
ción, de proponer una prueba, plantear un recurso, etc. El Có
digo no menciona en todos estos casos ni a la preclusión ni
a la caducidad, pero el efecto es que fuera de esos plazos no
puede ejercitarse el acto procesal que, corresponde.
En algunas situaciones el Código sí menciona específica-
ménte la caducidad. Así sucede en el último párrafo del artículo
335 que dice : “ El derecho a obtener la revisión de lo resuelto
en ju icio ejecutivo caduca a los tres meses de ejecutoriada la sen
tencia dictada en éste, o de concluidos los procedimientos de
ejecución en su caso” .
En algunos otros supuestos el Código habla también de
caducidad del derecho, como sucede en el caso del juicio de jac
tancia cuya sentencia haya sido estimatoria, Establece el pá-
57 Véase el comentario que hice sobre el tema “ La Caducidad” en relación con
la jurisprudencia que aparece en los importantes fallos de la Corte Suprema dé Justicia
de fechas 31 de agosto de 1966 ( Gacetas de julio a diciembre de 1966* p. 23) y la de
7 de septiembre de 1966 ( Gacetas del mismo semestre, p. 34). El trabajo que elaboré
figura en la Revista dé la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Guatemala, Epoca
VIII, julio a diciembre de 1968, Nos. 7 y 8, pp. 213-246. En dicho trabajo* se hace
la crítica a esas sentencias y se indican los casos posibles de caducidad en nuestro Código
Civil (ver p. 236, llamada 13).
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 511
Prescripción
La prescripción tiene de común con la caducidad el ele
mento relativo al tiempo, perp se regula por el Derecho material
o substantivo.
En el Derecho italiano y de acuerdo con las enseñanzas de
Messineo,58 se pueden aplicar los siguientes criterios diferencia-
tivos para poder distinguir la caducidad de la prescripción.
Así como la prescripción, la caducidad no puede ser decla
rada de oficio, salvo que se trate de derechos indisponibles ( Art.
2959, C. Civ. italiano).
CosaJuzgada
La cosa juzgada es una institución típicamente procesal
y tiene que ser analizada por el Juez con base en la confronta
ción de los documentos que se le presenten, para determinar
si concurren o no los elementos clásicos que identifican las accio
nes ejercitadas.. .
El apoyo legal de esta excepción está en el artículo 172
LOJ que dice: “ Hay cosa juzgada cuando la sentencia es ejecu
toriada, siempre que haya identidad de personas, cosas y accio
nes, pero cuando hubiere lugar a un juicio ordinario, no causa
dicha excepción” .
Sobre el tema de la cosa juzgada, por su importancia, ha
blaremos más adelante en capítulo aparte.
T r a n s a c c i ó n ; .
La transacción es, en realidad, uno de los modos anormales
de terminación del proceso, lugar donde corresponde su estudio.
60 Oscar Serán tes Peña y Javier Clavell Borrás,. Código Procesal Civil y Comercial
de la Nación (anotado), p. 228.
En nuestra jurisprudencia, en cuanto a. la prescripción negativa son importantes
las siguientes sentencias:
S. de 21 de mayo de 1964: No interrumpe la prescripción otro juicio que terminó
con sentencia absolutoria (en este fallo se confunde la prescripción con la caducidad,
pero no estaba en vigor el actual C ódigo). ( Gacelas de enero a junio de 1964; p. 51),
SE de 23 de octubre de 1964: la excepción de prescripción negativa sólo puede ha
cerse valer en relación con el cumplimiento de una obligación. (Gacetas de julio a diciem
bre de 1964, p. 53).
S. de 27 de octubre de 1964: si se interpuso la excepción de prescripción, pero
el Juez no la tuvo por interpuesta, no es punto litigioso (Gacetas de julio a diciembre
de 1964, p. 58).
S. de 5 de agosto de 1961: cuando el deudor solidario paga antes de que venza el
plazo^ la prescripción corre desde que éste venza (Gacetas de julio a diciembre de 1961,
P. 28).
También es importante la sentencia de 19 de julio de 1965 en la que se sostiene
que cuando se interpone la excepción de prescripción, debe indicarse a qué clase de pres
cripción se refiere ( Gacetas de julio a. diciembre de 1965, p. 12).
514 MARIO AGUIRRE GODOY
I ) Arraigo Personal.
Esta excepción dilatoria, es conocida también con el nom
bre de fianza de estar a derecho o cautio judicatura solví, y está
contenida en el artículo 117 del nuevo Código (A rt. 240
C E C Y M ). Este precepto establece: “ Si el demandante fuere
extranjero o transeúnte, será también excepción previa la de
garantizar las sanciones legales, costas, daños y perjuicios.
No procede esta excépción: 1*?) si el demandante prueba que
en el país de su nacionalidad no se exige esta garantía a los
guatemaltecos; y 29) si el demandado fuere también extranjero
o transeúnte” . .
En la disposición del CECYM también era motivo de im
procedencia de ía excepción, la circunstancia de que se tratara
de asuntos comerciales. En el nuevo Código se suprimió este
motivo.
Con respecto a esta excepción sólo queremos hacer ver
que la corriente moderna se inclina por su abolición. Así lo ha
hecho Guatemala, al aceptar el criterio sostenido en el Código
Bustamante. Para el autor del C ódigo: “ Otro de los Obstáculos
que se han levantado históricamente en el camino de la admi
nistración ’ de justicia, al derecho de los que no son nacionales
del país en que la demandan, es la fianza de arraigo, frecuente
mente llamada caución judicaturasolví, en cuya virtud
dado tiene derecho a exigir, antes de entrar en el fondo del pleito,
que el demandante extranjero garantice las costas del procedi
miento para el caso en que fuere condenado a su pago. Respon
de, aunque otra cosa se haya pretendido, a un espíritu de hosti
lidad respecto de los que no pertenecen al país en que ejercitan
acciones judiciales y al temor que la ejecución de los fallos
extranjeros y la falta de comunicaciones fáciles y frecuentes
entre las diversas naciones, tenían que producir por lo que toca
a la posibilidad del reintegro obligatorio de los gastos judiciales.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 515
punto de incompetencia, que será previo, deberá el demandado oponer a un mismo tiempo
todas las excepciones dilatorias que quiera hacer valer; sobre las que se formará un sólo
artículo y mientras éste no se halle ejecutoriado, no estará obligado a contestar la de
manda’*. En la L. E. C. Española, el Art. 536, dice: “ A un mismo tiempo y en uri mismo
escrito el demandado alegará todas las excepciones dilatorias; no haciéndolo así ,sólo
podrá usar de las que no alegare contestando la demanda**. En relación a este precepto,
-dice Guásp, que hay aquí “ una aplicación del principio de la concentración, recogido
para evitar las intolerables dilaciones que una formulación aislada y sucesiva supondría” .
Comentarios, Tomo 2?, Yol. 1?, primera parte, p. 313. •
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 519
70 Guasp, Derecho Procesal, Ed. 1961, p. 314. Este autor dicet “ Coa respecto al
demandado, la demanda, que ha de indicar naturalmente la persona frente a quien se propone,,
tiene que ser dirigida teniendo por b u jeto pasivo a un ente con capacidad para ser parte
y con legitimación pasiva*, pero no con Rapacidad procesal o con poder de postulación,
pues la carga de remediar cualquier defecto en este sentido no corresponde al demandante
sino al sujeto pasivo O demandado, que ha de preocuparse de la regularidad de su ulterior
comparecencia“ , •
522 MARIO AGUIRRE GODOY
71 AIsina, Tratado, I (?* Ed.), p. 388. Este mismo autor en su trabajo “ Defensas
y Excepciones" plantea esta dificultad: "En cambio, pensamos que la excepción de inad-
misibilidad por falta de cualidad o interés para intentar o sostener el juicio, no puede
fundar una excepción de previo pronunciamiento, porque su vinculación con la cuestión
de fondo es tan íntima que el Juez no puede dejarde tenerlas en cuenta para admitir
o rechazar la demanda en la sentencia definitiva,sin riesgos de coartar la defensa.
¿Cómo negar la prueba de la calidad o el interésque el actor se atribuya o atribuye
al demandado, a base de los hechos que el Juez debe tener en cuenta para dictar la sen
tencia definitiva? Es aquí tan estrecha la relación entre los hechos y el derecho que la
misma doctrina, como lo hemos visto en Loreto, aplica la excepción coa un concepto
tan restringido que no la justifica", (p. 57).
72 Pero la Corte Suprema en sentencia de 24 de febrero de 1959, ha resuelto que
esta disposición solamente se aplica a las excepciones perentorias. Gacetas del afio LXXXII»
enero a junio de 1969, números del 1 al 6, p. 36.
524 MARIO AGUIRRE GODOY
I. CONCEPTO
haya sido contestada (A rt. 110 del nuevo C ódigo; Art. 231
C E C Y M ). Es precisamente este aspecto el que determina, en
nuestro Derecho, uno de los efectos de la contestación de la
demanda. Impide la transform ación objetiva de la litis.
Dentro de esta categoría de alteración del objeto procesal,
incluye Guasp, los incidentes, porque precisamente incidente no
significa más que cuestión anormal.2 En nuestra ley, según la
clase de incidentes pueden también producir la suspensión del
proceso o no producirla, pero por definición legal, deben tener
relación inmediata con el negocio principal (A rt. 149 L O J),
ya que en caso contrario los Jueces de oficio deberán repelerlos
(A rt. 150 L O J).
En los casos de acumulación de autos, necesariamente tiene
que operarse una transform ación objetiva de la litis, debido
a la reunión de diferentes objetos procesales que determina la
acumulación de procesos.
Hay un caso singular señalado por De la Plaza, que consis
te en una mutación de la demanda por hechos sobrevenidos, o sea
por circunstancias o acaecimientos que ocurran después del
inicio de la demanda3.
Puede también incluirse dentro de esta categoría, la alte
ración que sufre el proceso por la reconvención. En realidad
a través de ésta se introduce una nueva acción en el proceso que
altera su contenido inicial. Se trata en efecto, de una acumula
ción de acciones, la llamada sucesiva por inserción.
8 Véase el comentario que hace Calamandrei sobre el artículo 111 del Código de
Procedimiento Civil Italiano, correlativo del artículo 60 de nuestro Código. Pone este
ejemplo: “ Ticio ha iniciado contra Cayo un juicio de reivindicación de una cosa mueble
qué éste detenta; durante el curso del juicio Cayo muere, instituyendo heredero de todo su
patrimonio a su propio hijo Meyio, pero dejando por legado a Sempronio el mueble sobre el
cual pendía el juicio de reivindicación promovido por Ticio. Según la disposición del
Art. 111, el primitivo actor Ticio deberá continuar el proceso no contra el legatario (al-
que se ha transferido a título particular el derecho sobre el cual se contiende) sino contra
el heredero universal del de cuiua, aun cuando el objeto reivindicado no pertenezca a éL
Aquí es evidente que mientras el sujeto pasivo de la relación sustancial controvertida es
legatario (porque, si la reivindicación es aceptada, las consecuencias prácticas de la provi
dencia recaerán sobre él, de manera que no podrá beneficiar a nadie el legado), el
legitimado pasivo es el sucesor universal: la escisión entre el derecho y la legitimación
es evidente*'. Instituciones de Derecho Procesal Civil. Ed. 1943, pp. 188 y 189, Ed. de 1962,
Tomo T, pp 2-65 V 266.
534 MARIO AGUIRRE GODOY
V. SUSPENSION PROCESAL
B) Facultativa
Que puede ser a su vez, por voluntad del Juez, como ocurre
en las diligencias para m ejor proveer (A rt. 197 del nuevo Có
digo) o por voluntad de las partes, cuando éstas acuerden por
mutuo consentimiento la suspensión del procedimiento.
Esta situación es regulada en algunas otras legislaciones.
La guatemalteca la desconoce. Sin embargo, no creo que esté
fuera de nuestra realidad procesal el que las partes por acto
auténtico, generalmente, puedan acordar la suspensión del pro-
VL INTERRUPCION PROCESAL
ACUMULACION DE PROCESOS
I. CONCEPTO
B ) Prejudicialidad
Una pretensión es prejudicial — dice Guasp— con respecto
a otra, cuando deba decidirse antes que ella y debe decidirse antes
cuando la resolución que sobre ella recaiga ha de tenerse en
C) Accesoriedad «
Se funda en la desigualdad de importancia entre una y otra
pretensión que determina para alguna de ellas efectos jurídicos
derivados de los efectos señalados a otra. Esta noción de acceso
riedad, no atiende al valor, número o cuantía .de cada preten
sión, sino a su significación réspecto al conjunto de elementos
económicos o bienes que en el proceso figuran.7 Las manifes
taciones de esta noción, en el CECYM y en el nuevo Código Pro
A ) Regulación en el CECYM.
Vamos a explicar cómo estaba regulada esta materia en
el Código derogado, a fin de que se vea la simplificación que se
produjo en el nuevo Código.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 547
LA PRUEBA
I. CONCEPTO
12 Alsina, Tratado, 2* ed„ Tomo III, p. 256. Véase sobre este punto, Caravantes,
Tratado, Tomo II, p. 126..
13 Ibid, pp. 262 y 253.
14 Ibid, p. 245.
566 MARIO AGUIRRE GODOY
15 De la Plaza. Derecho Procesal Civü„ 3» éd., Vol. I, pp. 473 y 474; Vol.
II, primera parte, p. 177.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 567
V. CARG A DE LA PRUEBA21
C) Inversión de la prueba
Finalmente y aludiendo al principio de que también está
obligado a probar el que contradice la presunción legal que a su
favor tiene el colitigante, y que süporie una excepción a la regla
general que establecía el Art. 259 CECYM — inversión de la
prueba— , recordamos las palabras de Alsina: “ En ciertos casos
la ley regula la carga de la prueba, atribuyéndola, no a quien
24 Alsina, Tratado, 2* ed., Tomo III, pp. 257 y 258.
25 Respecto de la cargra de la prueba, véase Couture, Fundamentos, 2* ed. p. 14B
y ss. Este autor hace la diferencia entre hechos constitutivos, extintivos, convalidativt>s
e invalidativos p. 160.
572 MARIO AGUIRRE GODOY
V I. PROCEDIMIENTO PROBATORIO
27 Couture, Fundamentos. 2* ed., pp. 155 y 156. Sin embargo en algún Código de Pro-
cedimentos Civiles, como sucede en el de Costa Rica, las declaraciones de los testigos pueden
recibirse ante Notario, observándose las prescripciones q u e para ese caso especial establece el
Art. 324 del mencionado Código. Vease Antonio Picado C. Explicación de las reformas al Có
digo de Procedimientos Civiles, Imprenta Nacional, Costa Rica, 1937, p. 206 y ss.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 575
DECLARACION DE L A S PARTES
I. CONCEPTO
2 Guasp, Comentarios, Tomo II, vol, I, 29 parte, p. 454. Derecho Procesal, ed.
de 1961, p. 355.
3 Guasp, Comentarios, Tomo II, vol. I, 2* parte, p. 455, ■
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 589
en el sentido de que después había negado ese hecho en el mismo proceso penal. La
Sala argumentó que esa confesión “ es calificada dividua y como tal sólo produce efecto
en lo que perjudica al que la hizo, no en lo que le aprovecha“ (Cacetas de julio a di
ciembre de 1963, p. 21).
S. de 10 de m ano de 1965: la Corte dijo que la confesión dividua se da cuando
el hecho que califica la confesión es perfectamente separable de la afirmación hecha
(Gacetas de enero a junio de 1965, p. 86).
23 Guasp, Comentarios, Tomo II, vol. I, 2* parte, pp. 462 y 463. Derecho Procesal,
pp. 360 y 861.
E n '£!. de 19 de noviembre de 1959 (Gacetas de julio a diciembre dfe 1959, p. 48) se
establece que la confesión debe prestarse ante Jues competente.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 599
B) Posiciones
. En nuestro Código las pinon el medio para pro
sc
o
e
cir la confesión. “ El m odo normal — dice Guasp— de obtener
estas declaraciones <jue integran la prueba de confesión sería,
sin duda, el de plantear ante el confesante una serie de preguntas
cuya respuesta constituiría precisamente la declaración (de cien
cia) que interesa obtener. De la importante significación que
tales preguntas asumen en la prueba actual se deriva el nombre
que a esta figura puede dársele de “ interrogatorio de las partes” .
Mas el derecho positivo español, fiel a su arcaica inspiración
medieval, resuelve el problema de otro m odo: no provocando
la contestación del confesante mediante proposiciones interro
gativas a las que haya de responder, sino mediante proposiciones
afirmativas en las que el sujeto activo de la confesión sostiene
ciertos hechos y reclama del confesante una adhesión a su vera
cidad o falsedad. Estas afirmaciones reciben el nombre técnico
de posiciones ( positio, de pónere;“ quod. . y el acto de
contestarlas, con el que el confesante se libera de la carga que
sobre él pesa, el de absolución. La absolución de posiciones es,
pues el anticuado mecanismo adoptado por el derecho procesal
civil español para obtener la confesión de las partes” .25
El CEGYM, en su artículo 344, establecía que las posicio
nes debían articularse en términos precisos, o lo que es lo mismo,
no debían ser inequívocas, debían ser manuscritas o escritas
a máquina .con tinta indeleble y asimismo las respuestas; no
debían ser insidiosas o sea que tuvieran por objeto ofuscar
la inteligencia del que había de responder, y también, no habían
de contener más que un sólo hecho que debía ser propio (per-
24 Guasp. Comentarios. Tomo II, vol. I, 2* parte, p. 463.
25 Guasp. Comentarios. Tomo II, vol. I, 2? parte, p. 487. Derecho Procesal, p. 365.
600 MARIO AGUIRRE GODOY
C ) Citación
El procedimiento para producir la prueba de confesión ju
dicial, se relaciona con el derecho que corresponde a cada parte
para articular las posiciones. Así, pedida la diligencia de posi
ciones, el- que haya de absolverlas será citado personalmente,
a más tardar, dos días antes del señalado para la diligencia, bajo
apercibimiento de que si dejare de comparecer sin justa causa,
será tenido por confeso a solicitud de parte. Para ordenar la
citación es necesario que se haya presentado la plica que con
tenga el pliego de posiciones, el cual quedará bajo reserva en la
Secretaría del Tribunal. Salvo lo establecido para el caso de en
D ) Confesión ficta
E l principal efecto de la incomparecencia del absolvente, es
el de producir en su contra la ficta confessio, que significa prueba
plena, mientras no se la destruya rindiendo prueba en contrario.
“ Pero — dice De la Plaza— hay un matiz sobre el que conviene
llamar la atención. Cuando el litigante no com parecería de
claración de confeso es una verdadera ficción legal, puesto que
el hecho de la inasistencia, por sí solo, puede revelar una acti
tud y ju stificar una presunción; pero, en realidad, su razón de
ser (y esa es precisamente la ficción ) estriba en motivos extra
ños a la confesión misma, cual es el de procurar, en bien de las
partes y de la sociedad toda, que la litis se termine rápidamente,
removiendo los obstáculos, ése entre otros, que pueden salirle
608 MARIO AGUIRRE GODOY
para que el declarado confeso pueda rendir prueba en contrario, es indispensable que la
parte que haga uso de la diligencia de posiciones la presente como prueba dentro del
término probatorio. *
En S. de 22 de octubre de 1938 (Gacetas,. Tomo XXXIII, p. 224) la Corte Suprema
también dijo que no pueden estimarse como prueba las posiciones cuya producción en
autos se omitió durante el término respectivo.
Sin embargo, en otras sentencias ha cambiado nuestra Corte el anterior .punto de
vista. Así por ejemplo en S. de 21 de octubre de 1954 (Gacetas de enero a diciembre de
1954, p. 41) estimó que la confesión ficta sí produce prueba aún cuando la declaratoria
se haga en Segunda Instancia.
32 Guasp. Comentarios* Tomo II, Vol. I, 2* parte, p. 489.
610 MARIO AGUIRRE GODOY
F) Práctica de la diligencia
. Una vez presentada la solicitud en form a ante Juez com
petente, la citación se debe hacer en la form a que ya hemos dicho
anteriormente, salvo si el que debe absolver posiciones estuviere
fuera del lugar del juicio, en cuyo caso el Juez comisionará para
la práctica de la diligencia respectiva al Tribunal correspon
diente, acompañando la plica (A rt. 132, párrafo final, del nuevo
Código; Art. 343, párrafo final, C E C Y M ).
Si el absolvente comparece, y siempre que no haya absuelto
posiciones sobre los mismos hechos con anterioridad (A rt. 130,
párrafo 3^, del nuevo Código; Art. 222 C E C Y M ), el obligado
a declarar lo hará bajo juramento. Anteriormente, conform e
al sistema del CECYM el litigante declaraba bajo protesta de
decir verdad. En el nuévo Código, se varió esta posición. El
artículo 134 en sus párrafos primero y segundo, d ice: “ El obli
gado a declarar lo hará con arreglo a la siguiente fórm ula:
“ ¿Prometéis, bajo juramento, decir la verdad en lo que fuereis
preguntado?” ; y contestará: “ sí, bajo juramento, prometo decir
la verdad” . A continuación se le hará saber la pena relativa
al perjurio. .
Una vez recibido el juramento, el Juez abrirá la plica y
calificará las preguntas, dirigiendo las que reúnan los requisi
tos legales, a los cuales ya nos hemos referido (A rt. 134, párra
fo tercero, del nuevo C ódigo).
Ya dijimos que las contestaciones del absolvente deben ser
afirmativas o negativas, aun cuando puede agregar las expli
caciones que estime convenientes, o las q u a el Juez le pida (A rt.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 6H
G) Documentación
H ) Valor probatorio
El artículo 139 del nuevo Código (A rts. 358, 364, 367 y 368
CECYM ) establece: “ La confesión prestada legalmente produce
y plena prueba.. Las aserciones contenidas en un interrogatorio
que se refieran a hechos personales del interrogante, se tendrán
como confesión de éste. El declarado confeso puede rendir prue
ba en contrario. La confesión extrajudicial sólo se tiene como
principio de prueba” .
De acuerdo con el régimen legal de la declaración que las par
tes puedan prestar en el proceso, vemos que para los efectos de su
valoración puede ocurrir que se obtenga, Como normalmente se
hace, a través de la diligencia de posiciones. De esta suerte
debemos distinguir al vehículo técnico por medio del cual se ob
tiene la declaración de la parte (posiciones o interrogatorio de
parte), que puede a su vez producir consecuencias probatorias
importantes, porque según el artículo 139 antes transcrito, las
aserciones contenidas en ese interrogatorio que se refieran a
hechos personales del interrogante, se tienen como confesión de
éste.
Por otro lado tenemos la declaración resultante de ese inte
rrogatorio, en que puede establecerse una confesión a cargo
de quien absolvió las posiciones, confesión que, en nuestro medió,
como se dijo antes, se acepta en el sentido tradicional, o sea que
debe referirse a hechos desfavorables o perjudiciales al con
fesante,
Lo anterior quiere decir que tenemos tres factores impor
tantes en la declaración de las partes: las posiciones (interro
gatorio), la propia declaración y el resultado de ésta (confesión).
Se le da a la confesión en esta norma un valor tasado y
ello porque ahora la declaración de la parte se presta bajo ju
ramento, con sanciones penales, por lo que la presunción de su
veracidad es más acentuada. Esta norma también tendrá im
portantes efectos para los fines de la casación, cuando se alegue
como motivo el error de derecho cometido en la apreciación de
esta prueba. Sin embargo, aun con lo dicho, estimamos que el
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 613
..... '' V
39 Algunos casos tomados del libro de Seialoja, son los siguientes: a) el acreedor
del de cuius solo puede demandar la cuota del heredero; por ello se pregunta cuál esp esa
parte, b) En las acciones reales se le pregunta al demandado si posee o no la cosa re
clamada. c) En las acciones noxales, en delitos cometidos por un siervo, se le pregunta
al demandado si está bajo su patria potestad. En caso de que el demandado, pese a la
orden del Magistrado,, calle o miente, Seialoja expresa que sé trataba al demandado
del modo más desfavorable a él. Obra citada, pp. 217 y 218.
40 Seialoja, obra citada, pp. 218. y ss.
41 Cuenca, Proceso Civil Romano, p. 73.
Pietro de Francisci, Síntesis Histórica del Derecho Romano, Ed. Revista de Derecho
Privado, Madrid, 1964, pp. 664 y 565.
Seialoja, en la obra citada dice que se han cometido muchos errores históricos al
estudiar el juramento in iure. Que hasta antes de 1887 se pensaba que tanto el actor
como el demandado podían deferir al otro el juramento para la decisión de la litis; a su
vez el otro podía sustraerse a la obligación de prestarlo refiriendo ese mismo juramento;
y a estas situaciones se llamaba juramento necesario (p. 220). Pero, a partir de los
estudios de Demelius se ha establecido que había dos clases de juramento: juramento
necesario, el cual imponía el Magistrado al demandado en ciertos casos (podía referirse)
y producía los efectos de una sentencia; y el juramento voluntario, en que una parte de
fiere a otra el juramento, pero éste no es obligatorio; en caso de prestarse daba base a
la acción para hacer valer su contenido, o a la excepción para defenderse de quien accio
nara contra ese contenido, (pp. 220 a 224). * *■
42 obra y tomo citados, p. 666.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 617
A ) Juramento decisorio
El concepto" que nos expresa Alsina48 es el siguiente: “ Llá
mase decisorio cuando una de las partes defiere a la otra la
solución de una cuestión litigiosa, sometiéndose a lo que ella
manifieste bajo la formalidad del juramento. Si ella se refiere
al objeto principal del litigio se llama juramento decisorio del
pleito; si versa solare una cuestión incidental, se dice que es
decisorio en el pleito” .
Quiere decir que, fundamentalmente, es una form a de po
nerle fin al litigio, debiéndose aceptar como verdaderos los he-
43 Alsina, obra y tomo citados, p. 666,
Guasp, Derecho Procesal, pp. 73, 74 y 75. -
44 obta y tomo citados, p. 666.
45 Obra citada, p. 77.
46 Alsina, obra y tomo citados, p. 666.
Caravantes, Tratado, ed. de 1856. Tomo II, pp. 173 y ^s.
47 En algunos Código? Centroamericanos aún se mantiene: en el Código de Pro
cedimientos Civiles de El Salvador, art. 392 y ss ; en el de Honduras, art. 339; en el de
Nicaragua, art. 1237 y 88.
48 Obra y tomo citados, p. 670.
618 MARIO AGUIRRE GODOY
B ) Juramento iñdecisorio
El juramento iñdecisorio o indeferido, es lo contrario del
juramento decisorio (o deferido), ya que quien lo solicita, sólo
se obliga a estar en lo que le sea favorable, pero se reserva
49 Alsina, obra y tomo citados, p. 670.
50 Alsina, obra y tomos citados, p. 672.
51 Obra y tomo citados, p. 671.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 619
DECLARACION DE TESTIGOS
I. GENERALIDADES1
A ) Capacidad
El primer elemento de esta definición es la capacidad. A
qué capacidad se refiere la definición ¿a la necesaria para la
celebración de todo acto jurídico? Indudablemente que no,
puesto que por lo general los códigos establecen ciertos límites
dentro de los cuales la declaración del incapaz produce plenos
efectos.
De conformidad con el anterior Código, sólo podía ser tes
tigo en juicio, la persona capaz de responder con libertad y co
nocimientos acerca de los hechos sobre que se le interrogue Art.
389). Esté artículo del CECYM mencionaba la capacidad, pero
obviamente no se refería a la determinada por la mayoría de
edad, sino a las circunstancias en que podía prestarse una declara
ción, en relación a hechos que el testigo conoce. Esta norma
no pasó al nuevo Código, en el cual se hacía innecesaria por el
nuevo sistema que se aceptó para la valoración de la prueba.
En el anterior Código se estimó necesario fija r límites de
edad, para dar, de acuerdo con estas.normas legales, cierto valor
probatorio tasado a las declaraciones de los menores de dieciocho
años que declaren en ün proceso. Así de conformidad con el Art*
392 CECYM, los testigos debían tener para declarar en las cau
sas civiles, dieciséis años cumplidos. Y según el Art. 393
CECYM, ninguna persona era idónea para dar testimonio sobre
hechos que hubieran acaecido antes de que cumpliese la edad de
doce años.
3 Guasp define al testigo como *‘la persona que, sin ser parte emite declaraciones
sobre datos que no habían adquirido índole procesal (para el declarante) en el momento
de su observación, con la finalidad, común a toda prueba, de provoccur la convicción ju
dicial en un determinado sentido” . Véase Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento CU*
vil, Tomo 29, Vol. 19, 2» parte, página 694; y Derecho Procesal, ed. de 1961* P- 375.
Emilio Gómez Orbaneja y Vicente Herce Quemada, dicení “ Son testigos las per
sonas que declaran en el proceso ante el juez sobre su percepción y conocimiento de
hechos y circunstancias pasadas —percepción ya hecha y conocimiento ya adquirido antes
de ser llamadas para declarar sobre ellos—** Derecho Procesal, Vol. I, p. 329.
Algún Código define lo que se entiende por testigo, asi el uruguayo, que en su
articulo 375, dice: “ Testigo es la persona fidedigna de uno u otro sexo que puede
manifestar la verdad’*. Vease Código de Procedimiento Civil, concordado y actualizado
por el Profesor Edtmrdo J. Cóuture. Montevideo, 1952.
626 MARIO AGUIRRE GODOY
4 Tracy en este punto indica que antes de poner a un niño en el estrado de los
testigos, el Tribunal debe estar convencido de dos puntos: que entiende la naturaleza
del juramento y las posibles consecuencias de la mentira y que posee capacidad para
observar, recordar y comunicar. O sea que debe tener madurez'suficiente para prestar
una declaración inteligente de lo que él vio que ocurrió. John Evarts Tracy. Hand-
book -of the Law of Evidence. New York, Pretince-Hall, Inc. 1952, p. 126.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 627
Dice esta norma que los contratos serán válidos y las partes
pueden compelerse recíprocamente al otorgamiento del documento
público, si se establecieren sus requisitos esenciales por confe
sión judicial del obligado o por otro medio de prueba escrita.
En el anterior Código Civil (A rt. 1404) también se hacía la
salvedad relativa a la confesión judicial del obligado sobre el
acto jurídico celebrado.10
Excepciones
B ) Admisión
Esta prueba se admite a través de una resolución, en la cual
se señala el día y la hora en que debe recibirse la prueba testi
monial. Si el juez admitiera prueba que no debe recibirse, en el
concepto de una.de las partes, puede ésta incidentar su oposición,
como puede ocurrir en relación a todo medio de prueba, confor
me al párrafo segundo del artículo 127 del nuevo Código (Art.
265 C E C Y M ), sin que esto suspenda el término probatorio, ex
cepto en cuánto a la diligencia que motiva la discusión.
C) Práctica ’
Son varios los aspectos que deben tomarse en cuenta:
1) El juez señala día y hora para la práctica de la diligen
cia, debiendo notificarse a las partes, con tres días de antici
pación, por lo menos (artículo 146, párrafo primero, del nuevo
Código; Art. 402, párrafo primero, del C E C Y M ).
No expresa esta disposición si los testigos deben ser
notificados. Lógicamente deben ser citados, pero sabido es que
en nuestra práctica la presentación de los testigos se ha con
vertido en una carga para las partes, quienes al proponerlos ni
siquiera indican la dirección de la casa de habitación del tes
tigo. Sin embargo, a mi manera de ver, nada excluye que la
parte pida al juez que los testigos sean debidamente citados, a lo
que debe accederse, puesto que tienen obligación de comparecer
y de declarar, como ya vimos antes;
2) De acuerdo con lo que establece el articulo 147 del nuevo
Código (A rt. 403 C E C Y M ), si en la audiencia señalada para el
examen no sé presentaren todos los testigos, el juez practicará
la diligencia con los que concurran, si estuviere de acuerdo el
proponente, y, en este caso, ya no recibirá las declaraciones de
los ausentes; pero si la parte interesada lo pidiere, el juez sus
penderá la diligencia y señalará nuevo día y hora para recibir
las declaraciones a todos los propuestos. La transferencia del
día en que deban recibirse las declaraciones podrá concederse
por una sola vez. " ' ■ Y
En la práctica, cuando se presenta esta situación, el juez
hace constar, para el caso de que se practique la diligencia con
los testigos que concurran, que la parte que los ha propuesto,
renuncia n los testigos ausentes. En realidad esto envuelve un
desistimiento de esa prueba que, por afectar únicamente a quien
propone los testigos, no necesita del consentimiento de la otra
642 MARIO AGUIRRE GODOY
Casos especiales
La práctica del testimonio difiere en ciertos casos especiales:
1) Si fuere preciso tomar declaración a un miembro dél
Cuerpo Diplomático acreditado en Guatemala, se dirigirá el
juez por el órgano respectivo al M inistro de Relaciones Exterio
res, quien pasará nota al Diplomático extranjero, para que dé
su declaración, por informe, si lo tiene a bien, salvo qué el diplo
mático se presentare voluntariamente al tribunal a dar su de
claración. Estas disposiciones no se extienden a los miembros
del Cuerpo Consular, quienes deben declarar de la misma manera
19 Nicéto Alcalá-Zamora y Castillo comentando el artículo 353 del Código de
Procedimiento* Civiles de Chihuahua, que dice: “ Los testigo« están obligados a dar la
razón de su dicho y .e l juez deberá exigirla en todo caso” , indica que esta disposición
se limita a copiar el párrafo único del artículo 369 del Código de Procedimientos del
Distrito, y que, como otros muchos códigos hispanoamericanos, ha mutilado la frase, la
cual no es razón del dicho, sino razón de ciencia del dicho (Cfr. Art. 649 L. Enjto. civ*
española { Examen Crítico dél Código de Procedimientos Civiles de Chihuahua, Edit. Jus,
México, 1959, p. 81.
En relación con la jurisprudencia de nuestra Corte Suprema de Justicia sobre el
examen de testigos, podemos citar la contenida en, los siguientes fallos:
S. de 30 de abril de 1959, en la que la Corte dijo que los testigos carecen de valor
, legal si no exhiben sus Cédulas de Vecindad. Gaceta& de enero a junio de 1959, p. 81.
S. de 7 de agosto de 1964: la Corte dijo que si no se demuestra que los testigos
son personas distintas, no püéde tomarse en cuenta la circunstancia de que en el escrito
646 MARIO AGUIRRE GODOY
en que se propone la prueba se identifique a los testigos con sólo uno de sus nombres.
Gacetas de julio a agosto de 1964, p. 19.
S. de 19 de noviembre de 1964: dijo la Corte que no pueden aceptarse las declara
ciones de los testigos que además' de ser contradictorios no dan razón satisfactoria de
por qué conocen los hechos. Gacetas de julio a diciembre de 1964, p. 72.
S. de 24 de agosto de 1966: dijo la Corte que comete error de derecho en la apre
ciación de la prueba testimonial, la Sala que le da valor probatorio, a testigos que respon
dieron en forma confusa y ambigua al ser repreguntados, y que además no explicaron la
razón del conocimiento de los hechos y respondieron lacónicamente al interrogatorio
formulado por la parte interesada. Gacetas de jülio a agosto de 1966, p. 18.
^
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 647
X. RESPONSABILIDAD PENAL
A) Por impedimentofísico.
1) Eldeudor alzado.
Lo cual deriva de la inmoralidad que se supone en una
persona que incumple con sus obligaciones en esa forma.
1) Los parientes. _
Debe entenderse que se refería al parentesco legal. En
efecto, el Art. 24 de la LOJ establece que sólo se reco
noce el parentesco de consanguinidad dentro del cuarto
grado, y de afinidad, dentro del segundo; y el civil
que nace de la adopción y sólo existe entre el adoptante
y el adoptado. Los cónyuges son parientes pero no
", forman grado.
El donatario y el donante.
Se presume también que el testimonio del donatario y
del donante carecen de la imparcialidad necesaria, toda
vez que la donación supone una relación especial entre
el que dona y el que recibe, precisamente por el carác
ter gratuito de este acto ju rídico;
bitraria del resultado del testimonio, sino operación critica y lógica. La prueba testifical
es libre, porque esa crítica de la credibilidad de los testigos y del fundamento de su de
claración la hace el juez y no la ley” . Obra y tomo citados, p. 338.
34 Sobre los problemas esenciales que plantea la crítica experimental del testi
monio, en una esquematización interesante. Guasp, Comentarios, tomo y volumen cita
dos, pp. 764 a 767.
PRUEBA PERICIAL
Capítulo XXIII
PRUEBA PERICIAL
creto Ley N" 146) del Código penal, serán castigados con la pena
de dos años de prisión correccional los expertos que en su
declaración o dictamen ante Notario o autoridad competen
te, afirmaren una falsedad, se negaren a declarar estando
obligados a ello u ocultaren la verdad. Según el artículo 211 del
mismo Código, siempre que la declaración del experto sea dada
mediante cohecho, la pena mencionada se aumentará en una
cuarta parte, sin perjuicio de decomisarse el valor de la promesa
o dádiva cuando hubiere llegado a entregarse al sobornado.
VII. DICTAMEN
RECONOCIMIENTO JUDICIAL
I. CONCEPTO
III. PROCEDIMIENTO
PRUEBA INSTRUMENTAL
-• >
L CONCEPTO ’
II. CARACTERES«
?
dios de convicción. Tal ocurre con los contratos que por refe
rirse a inmuebles o p or exceder de cierta cuantía necesitan estar
reducidos a escritura pública (artículos 1402, 1403 y 1404 del
anterior Código Civil; artículos 1575, 1576 y 1577 del nuevo
Código C ivil).
• N • . * . ' . . . -i
III. CLASIFICACION
2) Por su contenido
*
La anterior norma del CECYM no pasó al nuevo Código,
ya que no es posible limitar el contenido de los instrumentos
llamados públicos.
Las otras disposiciones específicas para los documentos
auténticos se relacionaban en el CECYM con las certificaciones.
Una de ellas se conservó en el nuevo C ódigo: cuando se solicite
certificación parcial de un documento, puede cualquiera de las
partes interesadas pedir que, a su costa, se haga la transcrip
ción o relación íntegra del documento o de la parte que le inte
rese. La transcripción ha de ser íntegra, cuando la autoridad
o funcionario que la expida considere que la parte omitida afec
ta o complementa el hecho o actuación de que se quiere dejar
constancia (A rt. 279 C E C Y M ; Art. 180, último párrafo, del
nuevo C ódigo). La disposición del CECYM sobre que las certi-
caciones y copias fotográficas se expedirán en la form a y con
los requisitos establecidos en la LCOJ (A rt. 280 C E C Y M ), fue
suprimida.
Son documentos públicos, según dijim os anteriormente, los
autorizados por Notario en ejercicio y por los Jueces de Primera
Instancia, en su caso, con las formalidades requeridas por la ley.
Sus requisitos están, en consecuencia, regulados en el Código
de Notariado.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 703
A ) Fuerza probatoria
13 <j6mez Orbaneja y Herce Quemada, obra y tomo citados, pp. 325 y 326.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 705
B ) Caracteres fundamentales
Corwbase en lo anterior, puede decirse que los principales
caracteres de los documentos públicos son, por una parte, su
autenticidad, “ por el cual sus autores quedan identificados sin
necesidad de comprobación alguna” ; y por la otra, la fecha
cierta, que en razón de la persona oficial que interviene en el
otorgamiento del documento, no necesita ser probada.
18 Citado por AIsina. Obra y tomo citados, p .4 1 5 , llamada 46. Véase el pa
rágrafo 416 del Código Procesal Civil Alemán que se refiere a documentos privados pro
vistos de firma o rúbrica o signo.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 709
A ) Fuerza probatoria
C) Autenticación
El CECYM, siguiendo la corriente general consideraba que
el documento privado, por su propia naturaleza, carece de auten
ticidad y de fecha cierta. Por esas razones para obtener mérito
714 MARIO AGUIRRE GODOY
1) Reconocimiento judicial.
Tanto en el CECYM , como en el nuevo Código existe la
norma que establece que el que haya de reconocer un documento,
será citado a más tardar dos días antes del señalado para la
diligencia, bajo apercibimiento de que si dejare de comparecer
sin justa causa, se tendrá el documento por reconocido a solicitud
de parte (A rt. 185, párrafo l 9, del nuevo C ódigo; Art. 299
C E C Y M ).
Ahora bien, el reconocimiento de documentos privados pue
de hacerlo también una persona que no ha suscrito el documento,
en los siguientes casos :
- - ♦ '
2) Cotejo
Esta hipótesis se presenta cuando un documentó privado
no es reconocido por aquel a quien se atribuye, en cuyo caso,
dispone el Código, la parte que lo adujere podrá pedir que se
proceda al cotejo de letras por peritos. El procedimiento para
el cotejo, parte de la base de la existencia de un documento
indubitado para poder practicar la diligencia. La carga de se
ñalar tal documento corresponde a la parte interesada en la
práctica de esa diligencia, o sea a quien haya impugnado el
documento (A rt. 188, párrafo l 9 del nuevo C ódigo; Arts. 304
y 306 C E C Y M ).
El CECYM , en el Art. 307 establecía qué documentos se con
sideraban como indubitados, entre los cuales mencionaba los si
guientes: a) Los documentos que las partes reconocieran como
tales, de común acuerdo; b) Las escrituras públicas originales,
si se tratare de cotejar la firm a del otorgante, y los originales
y testimonios de las mismas, si se tratare de la firm a del cartu
lario; y e) Los documentos privados cuya letra o firm a hayan
sido reconocidos en juicio por aquel a quien se atribuye la du
dosa.
716 MARIO AGUIRRE GODOY
25 Gouture. “ Sobre el Precepto Nenio Temetur Edere Contra se’\ Estudios, tomo
ir, p. 141.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 721
1) Nulidad
El CECYM decía que los documentos públicos y los auténticos
eran nulos cuando contenían, un acto contrario a terminantes
disposiciones de las leyes: Art. 288 CECYM. Ahora bien, si
se presehtaba una situación de esta naturaleza, la oportunidad
para fundamentar la impugnación variaba. Si se promovía la
nulidad de los documentos presentados, dentro de los primeros
quince días del término probatorio, podían las partes rendir las
pruebas correspondientes a esta acción, durante el término ordi
nario. Si la nulidad se promovía después de los quince días
indicados, o vencido el término probatorio o en la segunda ins
tancia, el incidente se recibía a prueba por quince días. La
acción de nulidad de tales documentos podía también deducirse
en juicio ordinario independientemente de cualquier otro juicio:
Art. 289 CECYM.
Consecuencias especiales señalaba el Art. 290 CECYM , ya que
la nulidad deducida, únicamente suspendía los efectos del docu
mento si estaba de manifiesto, sin necesidad de otra prueba.
2) Falsedad
En la hipótesis de falsedad, según los casos que contemplaba
el A rt. 291 CECYM, podía o no producirse la paralización del
proceso, a sí:
A ) Legalización
De acuerdo con lo establecido en el Art. 190 para que sean
admisibles en Guatemala los documentos provenientes del ex
tranjero que deban surtir efectos en el país, deberán ser legali
33 Al Decreto vetado le corresponde el número 1624 del Congreso. El dictamen
del Consejo de Estado, que fue desfavorable al veto dél Ejecutivo, ya que se pronunció
en favor de la ratificación por el Congreso de la República y por la sanción y promul
gación del mencionado Decreto, fue publicado en el Boletín del Colegio de Abogados, Añd
XV, N<? 1. Enero a abril de 1967, pp. 19 y 26.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 731
B) Protocolización
' i' . ^
C) Protocolización optativa
Como en el caso anterior, que se refiere a los poderes y
a los documentos que deban inscribirse en el Registró Civil
o én el de la Propiedad, la protocolización es obligatoria, la
LOJ establece en el Art. 192, que en los demás casos la pro
tocolización será optativa para el interesado, pero los docu
mentos no podrán ser retirados del expediente en que sean pre-
sentados originales, aún después de fenecido, salvo que no hayan
sido determinantes para resolver a juicio de la autoridad corres
pondiente, pero, en todo caso, debe dejarse el documento certi
ficado en autos. Pueden no obstante, ser retirados los docu
mentos que se encuentren en diligencias voluntarias en trámite,
mediante razón circunstanciada que debe ponerse en los autos,
732 MARIO AGUIRRE GODOY
D ) Aviso notarial.
E ) Obligaciones fiscales.
A ) Reglas
B ) Mérito probatorio
El mérito probatorio de la contabilidad es indivisible y el
litigante que acepte lo favorable de las partidas de las cuentas de
su contendor, estará obligado a pasar por las enunciaciones ad
versas que ellas contengan, salvo prueba en contrario: Art. 189,
penúltimo párrafo, del Código Procesal (Art. 46 del derogado
Código de C om ercio).
Por razón de la indivisibilidad del mérito probatorio de los
libros de los comerciantes, es que en nuestro sistema el que in
voque como prueba libros de contabilidad, sea o no comerciante,
debe éstarse a lo favorable o desfavorable de los asientos de tales
fibros, si su adversario los llevare, pero se entiende que en este
caso los libros deben estar arreglados a la ley, pues si no fuere
así, según las normas puntualizadas, sólo perjudicarán al aue los
lleve o al que los presente. Pero de todas maneras la ley le
concede el derecho de probar en contrario, para destruir la pre
sunción de prueba.
Debe recordarse también que los libros auxiliares de comer
cio, cuando llenen los requisitos prescritos para los principales,
no son admisibles com o prueba independientemente de éstos:
(A rt. 44, párrafo segundo, del anterior Código de Com ercio).
C) Exhibición
Conforme a las disposiciones que regulan esta materia, la
exhibición de libros de contabilidad puede pedirse antes de
iniciado el ju icio o bien dentro del juicio.
B) Prueba telefónica
Esta prueba tiene que relacionarse forzosamente con la prue
ba testimonial, ya que en sí misma no constituye un medio autó
nomo de prueba. Alsina dice que se han propuesto dos soluciones:
“ hacer una derivación de la línea para que la conversación
puede ser escuchada por otras personas, pero que no podrían
establecer así la identidad de los interlocutores, o haciendo in
37 Alsina, Tratado, Tomo citado, pp. 462-463.
Santiago Scntfs Melendo, El Proceso Civil, pp. 277 y ss.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 741
C) Prueba fotográfica
La prueba fotográfica sí puede llevar evidencia ante un
Juez, no obstante los peligros que encierra, por la gran cantidad
de trucos fotográficos que pueden lograrse a través de las cá
maras, ya que fotografías tomadas de diferente ángulo pueden
dar una impresión distinta de la realidad fotografiada. Por
eso, esta prueba se admite con algunas reservas y siempre debe
comprobarse su autenticidad por algún otro medio. Sin embar
go, sí puede ser útil en juicio para establecer la identidad de
las personas, y en los juicios de divorcio para probar causales de
infidelidad o bien para identificar a los cónyuges.
D ) Prueba fonográfica
En esta clase de prueba, la dificultad consiste en identificar
la voz de una persona que habla a través de una grabación. Sin
embargo, no es imposible obtener su reconocimiento por expertos
o bien por confesión, y en algunos casos por testigos, presentes
en la grabación.
E ) Prueba telegráfica
La prueba telegráfica tiene mayor importancia, porque por
lo general se conservan los originales durante cierto tiempo, con
los cuales puede acreditarse por lo menos que el telegrama fue en
viado, y si consta su envío, existe la presunción de que fue re
cibido.
En realidad, siempre se presentará el problema de la nega
tiva de recepción, porque el hecho a probar es que un determinado
telegrama con cierto contenido, fue recibido. Por eso, en al
gunos otros sistemas se formulan reservas para el telegrama
simple, pero se acepta el telegrama colacionado, qué se expide con
mayores garantías en cuanto a su contenido y destino. Así la
oficina receptora confirm a el contenido del telegrama con el
emisor, y se entrega recogiendo constancia del recibo en el do
micilio del destinatario. La copia que se entrega al emisor y
PRESUNCIONES
L CONCEPTO
III. DIVISION .
.7 Prieto Castro. Derecho Procesal, Ed. 1954,' p. 318; Ed. 1964, pp. 415-416.
8 S. de4 de mayo de 1955 (caso cdntencioso-administrativo). Gacetas de enero
a junio de 1955, p. 125.
9 S. de 6 de diciembre de 1958. Gacetas de julio a diciembre de 1958, p. 24.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 751
V. PROCEDIMIENTO
LA SENTENCIA
I. CONCEPTO
15 Vea*e por ejemplo el artículo 1648 del Código Civil que dice: “ Tendrá lugar
la evicción cuando se prive al adquirente, por sentencia firme en virtud de un derecho
anterior a la enajenación, de todo o parte de la cosa adquirida” .
770 MARIO AGUIRRE GODOY
D) Pimtos dederecho
y ' - ‘ * * s
E) Resolución
A ) Decisión expresa
Dice Alsina que el Juez no puede dej^r de fallar por insufi
ciencia u obscuridad de la ley y que el requisito de que la deci
sión sea expresa obedece a que en el procedimiento argentino no
se admite la absolución de la instancia. “ De ahí — dice— que
sea nula la sentencia que deje a salvo los derechos del actor para
hacerlos valer en otro juicio sobre la misma cuestión o que la
resuelva en form a condicional, o de un modo parcial, o también
que no contenga un pronunciamiento.” 21
En nuestro sistema también existe la norma de que los jue
ces no pueden suspender, retardar ni denegar la administración
de justicia, sin incurrir en responsabilidad (A rt. 12 L O J).
Asimismo, en los términos en que antiguamente se conocía
la llamada absolución de&la Instancia, no es aplicable esa ins
titución en nuestro sistema procesal. Alsina se refiere al
comentario de Caravantes, quien en su Tratado dice : “ Antigua
mente, además de la absolución de la demanda, se conocía tam
bién la absolución de la instancia, esto es, la absolución, no de
la reclamación que se hacía al demandado o de la cosa que se le
pedía, absoluta o perpetuamente, sino tan sólo del pleito o pro
cedimientos a la sazón promovidos. Esto sé verificaba cuando
no aparecían méritos bastantes de las pruebas practicadas para
condenarle ni absolverle libremente, y no obstante arrojaban los
autos los necesarios para persuadirse el Juez de la injusticia
o justicia de las reclamaciones o defensas litigantes, aunque no
por un pleno convencimiento. En estos casos podía el demandan
te volver a entablar nuevo pleito contra el mismo demandado,
o reclamarle la misma cosa que le pidió en el primero, si había
encontrado nuevas pruebas en qué fundar su acción” .22 Es
te procedimiento se apoyaba en la ley 15, título 2 de la Partida 3*.
En nuestro ordenamiento la absolución de la instancia se
mantenía en el Código de Procedimientos Penales (Arts. 728
y 730 ), hasta la reciente reforma introducida por el Decreto 63-
70 del Congreso, que la suprimió. No se incluye en el Código
5) Separación de cuestiones
Y a mencionamos la disposición del artículo 164 LOJ sobre
que cuando hayan sido varios los puntos litigiosos, se hará con
la debida separación el pronunciamiento correspondiente a cada
uno de ellos.
Si no hubiere un pronunciamiento expreso sobre un punto
litigioso, conform e a nuestro sistema procede el recurso de am
pliación, que constituye, también un requisito, previo para la
interposición del recurso de casación por quebrantamiento subs
tancial de procedimiento.
Dice A lsina: “ Pero no es necesario que haya pronuncia
miento expreso cuando del conjunto de la sentencia resulta que
se ha tenido en cuenta cada una de ellas. Tam ooco es necesario
resolver todas las cuestiones planteadas por las partes, sino
las pertinentes a la cuestión debatida, basándose en los puntos
fundamentales en que reside la divergencia” .28 V
27 Alsina. Obra y tomo citados, p. 99.
j 128 Ibid., pp. 100 y 101. En Sentencia de 28 de febrero de 1963 la Corte Suprema
dijo que procede casar el fallo de Segunda Instancia, si no hace la Sala en él mérito de
cada uno de los puntos a que se refiere la demanda ( Gacetas de enero a junio de 1963, p. 25).
778 MARIO AGUIRRE GODOY /
35 Alsina, Obra y tomo citados, pp. 118 y 119, así como la llamada 61 de esta
última página.
784 MARIO AGUIRRE GODOY
D) Costas
COSA JUZGADA
I. CONCEPTO i
16 Couture. iFundamentos,
•. ' : 3? Ed., p. 404.
17 Camelutti. Sistema, Tomo I, p. 326.
Véase la cóncepción de derecho material de la cosa juzgada en Rosenberg. Dere
cho Procesal, Tomo II, pp. 499 y ss., en donde explica la doctrina de Oscar Bülow quien
equiparaba la sentencia a la ley. Explica también la teoría de Max Pagenstecher.
Dice Rosenberg: “ La teoría de la cosa juzgadla do derecho material, que en un
tiempo fue la dominante y todavía hoy es muchas veces sostenida, ve en la sentencia
el fundamento para una constitución de derecho civil de las relaciones de las partes
respecto a la causa litigiosa.; la sentencia justa confirma la situación jurídica presente
y crea para ella un nuevo fundamento (de adquisición o extinción), la injusta la con*
figur:; de acuerdo con su contenido: se extinguiría el derecho erróneamente desconocido*
y «acería el erróneamente reconocido” . Obra # tomo citado«, p. 450.
796 MARIO AGUIRRE GODOY
A ) Límites subjetivos
43 Prieto Castro. Derecho Procesal, Ed. 1954, Tomo I,. pp. 392 y 393. Ed. 1964,
Tomo I, p. 502.
Alsina dice en cuanto a la substitución procesal: "E n la substitución procesal,
por el contrario,' la cosa juzgada comprende tanto al substituto como al substituido,
porque, como lo hemos explicado, el substituto defiende un derecho ajeno en : interés
propio y constituyen una misma parte” . Tratado. 2* Ed. Tomó IV, p. 139. Ejem
plifica con el siguiente caso de jurisprudencia: "L a sentencia dictada én el juicio ¡que A
siguiera contra B, por indemnización de daños y perjuicios derivados dé un accidente de
tránsito, donde por sentencia fírme se declaró que este último había incurrido en culpa, hace
cosa juzgada en juicio que por igual motivo promoviera el asegurador de B contra A, ya
que actúa como substituty procesal del mismo” . Obra y tomo citados, ., pp. 139 y 140,
nota 8.3-1. I * ’ -v v' ’:ly
44 Chiovenda. Instituciones, Tomo I, pp. 419 y 420.
45 Ib id. pp. 423 y 424.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 805
B) Límites objetivos
Para establecer los límites objetivos de la cosa juzgada es
necesario determinar sobre qué versó el litigio anterior, o en
otras palabras cuál fue la res litigiosa.
El problema se resuelve con mucha facilidad si se considera
por cosa litigiosa el objeto corporal o.incorporal sobre el cual las
partes proyectaron sus respectivas pretensiones. Naturalmente
que la expresión “ cosa litigiosa” debe entenderse en su más am
plia significación, abarcando, én consecuencia, no sólo el objeto
físico que pudo haber sido materia de discusión judicial, sino
también conductas de los sujetos o situaciones jurídicas, cuya
existencia o inexistencia se pretenda establecer.
En cambio, presenta dificultad la cuestión de si el objeto
de la cosa juzgada se extiende a todos los aspectos discutidos
en el juicio y que fueron considerados o resueltos, en forma
expresa o implícita en el fallo. Esta situación es la que ha pro
vocado mayor división en la doctrina.
Veamos los caminos que señalan algunos autores para poder
establecer adecuadamente los límites objetivos de la cosa juzgada.
Según el parecer de Chiovenda, lo que fija tales límites es la
♦
56 Chiovenda. Instituciones. Tomo I. p. 421.
Dice Alsina: “ Si bien las decisiones concernientes a estado de las personas son irre
vocables erga omnes, ello ocurre como excepción, debido a la trascendencia que para la
sociedad y el orden público» revisten las relaciones de familia y los derecho? que a la misma
se refieren; pero eso sucede cuando se observan los procedimientos, las probanzas for
males propias del contradictorio e' interviene legítimo contradictor. Obra y tomo citados,
p. 163.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 809
C) Identidad de causa
Este es un problema debatido en todos los campos del de
recho, y tiene,-lógicamente, suma importancia en este tema.
Ya se dijo anteriormente, que en muchos casos es difícil sepa
rar el problema del objeto del de la causa.
75 Schónke. Derecho Procesal, p. 269.
76 Carnelutti. Sistemo., Tomo I, p. 317.
Hice Alaina: "En cambio producen cosa juzgada las cuestiones planteadas en la
litis aunque no hayan sido resueltas en la sentencia. Puede discutirse en la doctrina
si tiene o no derecho el vencedor, que no ha reclamada todo lo que podía, para iniciar
una nueva demanda; pero, cuando ya ha reclamado en la litis anterior y ha conseguido
la sentencia que dejó sin decidir el punto, es indudable que la autoridad de la cosa
juzgada impide que vuelva a plantearse la cuestión**. Y agrega: "También hacen cosa
juzgada las cuestiones resueltas incidentalmente. Así, la sentencia que declara la nu-.
lidad de un contrato de cpmpraventa, estableciendo que » o correspone dejar a salvo de
recho a indemnización por no existir perjuicio, hace cosa juzgada respecto de este úl
timo punto” . Tratado, 2* Ed. Tomo IY, ]5p. 157 y 158.
77 Carnelutti'. Sistema, Tomo I, pp. 317 y 318.
814 MARIO AGUIRRE GODOY
mer juicio adquiera firmeza después de los seis días del em
plazamiento en el segundo juicio.
De todas maneras, el demandado también tiene, en este úl
timo supuesto y antes de que se produzca la firmeza del fallo
deí primer juicio, la posibilidad de hacer valer la excepción
previa de litispendencia.
Carnelutti considera como garantías de la cosa juzgada for
mal, en su carácter de medios preventivos, a la litispendencia
y a la cosa juzgada.98
El problema difícil que plantea la cosa juzgada es sobre
si debe ser considerada de oficio por el Juez; es decir, sin ale
gación específica de parte; o bien si necesita invocación expre
sa de la parte para que el Juez pueda pronunciarse sobre ella.
Autores de prestigio se inclinan porque la cosa juzgada debe
ser resuelta por el órgano jurisdiccional de oficio.99 El mismo
criterio también se ha expresado en relación con la litispenden
cia.100
En el Derecho Español, la excepción de cosa juzgada no
puede ser considerada de oficio, lo que se deduce de lo dispuesto
en el inciso 59 del artículo 1692 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil, que dice que habrá lugar al recurso de casación por in
fracción de ley o de doctrina legal “ cuando el fallo sea contra
rio a la cosa juzgada, siempre que se haya alegado esta excep
ción en el juicio” .
Entre nosotros también se considera a la cosa juzgada co
mo una excepción en sentido propio o estricto, por ello, no
puede ser conocida de oficio por el Juez. Para que pudiera ser
resuelta por un tribunal guatemalteco, sin que exista invocación
de la parte interesada, se precisaría de una norma legal ex
presa que así lo autorizara. La naturaleza de esta excepción
en nuestro sistema, al igual que la excepción de litispendencia
y de prescripción, es de excepción en sentido propio.
Ahora bien, no puede eludirse la mención del problema ra
ro, pero posible, de la existencia de dos fallos contradictorios
firmes. ¿Cómo se resuelve este conflicto? ¿Qué fallo tiene ma
yor valor?
En España, al parecer, la jurisprudencia se ha orientado
en el sentido de que debe suspenderse el cumplimiento de ambas
sentencias hasta que no exista otro pronunciamiento sobre las
reclamaciones que se produzcan para resolver el conflicto, “ por
98 Carnelutti. Sistema, Tomo I, pp. 358 y 359.
99 Rosenberpf, Derecho Procesal, Tomo IT, p. 459. Schonko, Derecho Procesal,
p. 269. Carnelutti, Sistema, Tomo I, p. 359.
100 Carnelutti, Sistema, Tomo I, p. 359. ■'
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 821
ser evidente que con arreglo a las leyes que sancionan la ofica-
cia de la cósa juzgada, asiste a cada parte igual derecho para
exigir el cumplimiento de la ejecutoria que le favorezca, y para
oponerse en cuanto la contraríe, neutralizándose de esta suerte
el derecho de cada uno por el que asiste a su contrario (S.7
octubre 1898) ” .101
Rosenberg expresa su parecer indicando que cuando exis
ten dos sentencias contradictorias ninguna tiene preferencia so
bre la otra. “ En consecuencia, — dice— debe tener cada parte
el derecho, mediante demanda, a que se determine qué senten
cia debe prevalecer, y el tribunal resuelve sobre ello mediante
sentencia constitutiva” , pero inmediatamente aclara que la opi
nión dominante hace prevalecer la sentencia posterior sobre la
anterior.102
Entre nosotros, creo que la solución aceptable es la de dar
le validez a la última sentencia, porque considerándose la ex
cepción de cosa juzgada como una excepción propia, o sea como
un instrumento puesto al servicio de la parte que tiene interés
en hacerla valer, si renuncia a ese derecho, sobre él deben pesar
las consecuencias de la renovación del litigio. Distinto sería
el caso si la cosa juzgada pudiera resolverse de oficio, porque
entonces entrarían en conflicto no sólo los fallos sino las obli
gaciones a cargo del órgano jurisdiccional.
Camelutti dice a este respecto: “ ...l a hipótesis de pugna
entre dos decisiones firmes puede producirse, aun cuando ra
ramente, y cuando ello suceda, se traducirá necesariamente en
un límite a la imperatividad de la primera decisión, que se ex
tingue por efecto de la segunda; para conciliar la eficacia igual
de dos decisiones distintas sobre el mismo litigio, no existe
más medio que el de admitir que la primera vincula en tanto
no sobrevenga la segunda” .103
Conforme a las disposiciones de nuestro Código la cosa
juzgada debe tramitarse en forma de incidente. En el proyecto
de Código, en el artículo 118, párrafo final, se establecía: “ Las
excepciones nacidas después de la contestación de la demanda,
así como las relativas a cosa juzgada, pago y prescripción, se
pueden proponer en cualciuier instancia y serán resueltas en
sentencia” . De manera que, conforme al criterio de la Comi
sión que elaboró el Proyecto, cuando la cosa juzgada no se hi
ciera valer como previa, y se planteaba posteriormente, su co
nocimiento y resolución debía hacerse hasta la sentencia. En
101 Santamaría. Comentarios al Código Civil. Tomo II, p. 236.
102 Roaenberí?. Derecho Procesal. Tomo II, pp. 126 y 460.
130 CiirnvIüÜi. ¡Sistema. Tomo I, p. 360.
822 M ARIO AGUIRRE GODOY
COSTAS
I. CONCEPTO
n. FUNDAMENTO
A ) Teoría de la pena
B ) Teoría de la culpa
12 Véase por ejemplo Guasp, obra citada, p. 591; De la Píaasa, obra y tomo citadoa,
pp. 568 y 569; Schdnke, Derecho Procesal, p. 400; Rosenberg, Derecho Procesal, Tomo I,
p. 472.
Dice De la Plaza: “ Esa fue la tesis del Derecho romano justinianeo, que, sobre la
base de la Constitución de Zenón, introdujo el principio de la Leg. 5, p. I, Codex «De
fruct.'», y es también la doctrina medieval que, además, otorgó al vencedor el derecho
de repetir contra el vencido* por las que hubiese anticipado*’ (obra y tomo citado», p. 669).
13 Chiovenda, Instituciones, Vol. III, p. 365.
14 Ibid., p. 357.
834 MARIO AGUIRRE GODOY
21 "En el Derecho alemán dice SchÓnke que “ las costas producidas por la inter
vención adhesiva, no se incluyen en la categoría de costas del juicio, sino que acerca
de ellas se decide independientemente’*. Obra citada, P. 401.
838 MARIO AGUIRRE GODOY
B ) Allanamiento
Esta situación resulta de lo dicho antes. Si el demandado
expresa su deseo de no litigar y de someterse a las pretensiones
aducidas por el actor no procede condenarlo en costas. Pero
este allanamiento debe ser oportuno (en nuestro sistema debe
hacerse en la ocasión que tiene el demandado para contestar
la demanda) y además sin ninguna reserva, es decir total e in-
condicionado.38
Plantea dificultad el caso, ahora manifiesto, por lo que
dispone el párrafo segundo del artículo 158 del Código Civil,
reformado por el artículo 13 del Decreto Ley N’ 218 que establece:
“ N o puede declararse el divorcio o la separación con el simple
allanamiento de la parte demandada. Asimismo, no es suficiente
prueba para declarar el divorcio o la separación, la confesión
de la parte demandada sobre la causa que lo motiva” .
En el caso que plantea la disposición últimamente citada,
resulta obvio que aunque haya allanamiento, com o éste no pro
cede, habrá necesidad de llegar a la sentencia final. Para resol
ver este caso creemos que si no hay oposición, por la buena fe
demostrada y por exigir la ley el pronunciamiento de una sen
tencia con base en pruebas, debe estimarse que concurre buena
fe y eximir de la condena en costas.
C ) Vencimiento reciproco ■-
Señala Alsina las siguientes reglas: “ Cuando el actor no
triunfa totalmente en sus pretensiones, existe vencimiento recí
proco. En tal caso, las costas deben abonarse por su orden, o
81 Chiovenda, obra y tomo citados p. 166.
32 Ibtt., pp. 166-167.
83 Véase los trabajos de Sentís Melendo: “ El Allanamiento a la Demanda y la
Imposición de Costas'* y “ Costas en Caso de Allanamiento*' en Teoría y Práctica del
Proceso, Tomo II, pp. 387 y 396.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 841
D ) Buena
Este criterio es también de apreciación subjetiva por parte
del Tribunal y parece contraponerse al criterio objetivo del
vencimiento. El juez tiene facultades para eximir al vencido del
pago de las costas, total o parcialmente, cuando haya litigado
con evidente buena fe. Sin embargo, nótese que la disposición
legal (A rt. 574) habla de “ evidente buena fe ” , lo que indica que
debe estar patente en el proceso, por lo qué se excluye la aprecia
ción caprichosa del juez.
Por otra parte el Código fijó en el Art. 575 los casos en que
se estima que no hay buena fe, y por ello, aunque en el aspecto
que estamos comentando la apreciación se deja al arbitrio ju
dicial, éste está muy limitado. Dice el Art. 575: “ No podrá es
timarse que hay buena fe cuando el proceso se siga en rebeldía
del demandado ;3S cuando haya habido necesidad de promover
ejecución contra el deudor para la satisfacción del crédito; si
el vencido hubiere negado pretensiones evidentes de la demanda
o de la contrademanda que el proceso indique que debió acep
tarlas al contestar aquéllas; si la parte hubiere aducido documen
tos falsos, testigos falsos o sobornados; y si no se rindiere nin
guna prueba para justificar la demanda o las excepciones
interpuestas” .36
34 Alsina, úhra y tomo citados, pp. 546-647.
35 Véase 1& 9. de 27 de septiembre de 1966 en la cual la Corte Suprema dijo que
procede condenar en costas al reconvenido, si no contestó la demanda e incurrió en
rebeldía. Gaceta» de julio a diciembre de 1966, p. 49.
36 En la S. de 27 de febrero de 1968 dijo la Corte Suprema que hay buena fe
para determinar la exención de la condena en costas, si el actor cometió equivocación
842 MARIO AGUIRRE GODOY
entre loa hechos de la demanda y las peticiones que hizo en la misma. Gaceta» de enero a
junio de 1968, p. 16. V t
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 843
A ) Procede de oficio
/ - ■' [ ' - •'.
Aunque es común y corriente que en la demanda y en la
contestación de la demanda sé pida la condena en costas, y en
algunos casos los litigantes aún utilizan una expresión tradicio
nal y piden que “ se condene en costas al demandado en caso de
oposición” , como quien desea expresar que si no hay oposición
se omita la condena en costas. Esto no es posible más que en
el caso del allanamiento. Si el proceso se sigue en rebeldía del
demandado, que no se opuso, se le condena en costas. Igualmen
te, si la condena en costas no es pedida por la parte, ya que el
Art. 573 del Código establece que el juez en la sentencia que
termina el proceso que ante él se tramita “ debe” condenar a 'la
parte vencida al reembolso de las costas a favor de la otra parte.
Se comprende pues, que en esta situación encontramos una excep
ción al principio de congruencia de la sentencia en relación con
la demanda, ya que por mandato de la ley se puede condenar
39 En este sentido emitimos, el Licenciado Carlos H. Rosales M. y yo, un dictamen
Que se sirvió pedirnos el Colegio de Abogados de Guatemala. El dictamen! se rindió c o n
fecha 19 de febrero de 1971. Publicado en Boletín del Colegio de Abogados, Año XIX, No 1,
enero a abril, 1971, p. 87.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 845
D ) Casos especiales
1) Conciliación y transacción
No hay en el Código Procesal reglas especiales para la im
posición de costas en estos casos, por lo que se entiende que
rige la no!nna general de que cada parte deberá soportar las que
le correspondan, salvo lo que al respecto puedan ellas pactar.
2) Desistimiento
En los casos de desistimiento, lo lógico es que sean a cargo
de la parte que desiste. Dice Prieto Castro que en oaso de
renuncia a la acción y de desistimiento de la demanda o del re
curso, como hasta ese momento se han producido gastos y mo-
62 Alsina, obra y tomo citados, pp. 562-563. Véase también Schónke, obra, citada,
p. 401. Rosenberg:, obra citada, Tomo II, p. 102. Prieto Castro, obra y tomo citadoa, p. 710.
63 Bosenberg, obra citada, tomo II, p. 102.
64 Serantes Peña y Clavel! Borrás, nuevo Código Procesal (Anotado), p. 94.
65 Véase Schdnke, obra citada, p. 101.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 849
3) Caducidad de la instancia
9. . v* «
4) Arbitraje
Y a sea que se trate de un arbitraje de derecho o de uno de
equidad, en tales casos el laudo que se dicte debe atenerse a lo que
al respecto se pactó en la escritura de compromiso. En conse
cu en cia/el tribunal arbitral no puede condenar en costas a una
de las partes si no se le ha facultado expresamente para que lo
haga. A sí lo dice el penúltimo párrafo del Art. 272 del Código
Procesal: “ También podrán las partes incluir en el compromiso
el pacto de que los árbitros podrán condenar en costas a alguna
de ellas” . ,; ,
5) Providencias precautorias
Como se ha visto anteriormente el Código ha regulado en
detalle lo relativo a las providencias cautelares a manera de fa
cilitar su funcionalidad. Sin embargo, como pueden cometerse
abusos es necesario crear la responsabilidad prócesal si tales
providencias han sido inadecuadas o infundadas. Dice el Art.
537: “ El que obtenga la providencia precautoria queda obligado
a pagar las costas, los daños y perjuicios: 1° Si no entabla la
demanda dentro del término legal; 2<? Si la providencia fuere
revocada; y 3? Si se declara improcedente la demanda” .
7) Casación
Por último deseamos mencionar el caso especial que resulta
de la desestimación del recurso de casación; en ese caso, además
de la multa en que se incurre, el Art. 633 del Código faculta al
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 851
A) Concepto
B) Declaratoria
Hay diversos sistemas para obtener la declaratoria de asis
tencia judicial gratuita, o carta o beneficio de pobreza como
también se la denomina, aunque con menos propiedad como ya
se apuntó antes. Alsina64 puntualiza las posiciones que a su vez
marcan cuatro sistemas: a) el seguido en Francia, en el cual
el otorgamiento de los beneficios se logra mediante un proce
dimiento de carácter jurídico-administrativo, sin que intervenga
la parte contraria al solicitante; b ) el que determinó la ley de
.61 Be la Plaza» obra y tomó citado*, p. 588.
62 Prieto Castro» obra y tomo citado*, p. 714. Véase también Camelutt!, Sittema,
Tomo II» p. 115.
68 Alsina» Tratado, 2* Ed.» Tomo VII, p. 116.
64 Jbid., p. 118.
DERECHO PROCESAL CIVIL DE GUATEMALA 855
C ) Prueba
La prueba debe circunscribirse a demostrar el estado de
pobreza del solicitante, pero hay que hacer notar que es im
prescindible la inform ación testimonial, lo que se desprende del
texto del A rt. 91. N o se excluye ninguna otra prueba, dé manera
que son admisibles todas aquellas que conduzcan a probar ese
estado de pobreza.
D ) Oposición y resolución
E ) Pobreza notoria
Caso especial presenta la situación del que es notoriamente
pobre. No sería justo sujetar al trámite, aunque breve, de los
incidentes, a aquel que objetivamente y a simple vista, demuestra
su pobreza. En esos casos, a criterio del juez, y según la urgen
cia de la situación, el tribunal, sin ningún trámite previo puede
conceder provisionalmente los beneficios indicados. Esta norma
está contenida en el Art. 94 en estos térm inos: “ Cuando sea
urgente dictar la resolución que se pide y si a juicio del juez
fuere notoria la pobreza del solicitante, podrá conceder provi
sionalmente el beneficio de asistencia judicial gratuita, que val
drá por el término de dos meses” . Se trata entonces de benefi
cios limitados temporalmente que se extinguen al transcurrir
los dos meses sin necesidad de petición de parte. Se entiende
que la petición puede reiterarse, si se considera necesario, o bien
puede obtenerse, mientras tanto, la declaratoria de los beneficios
por el procedimento usual de los incidentes, en la forma que
antes se ha comentado.
ilicitud 363
inexistencia 359, 360 AMPARO 132
nulidad absoluta y reía
tiva 359, 360, 361 Corte Suprema de Justicia (de
rescisión 362, 363 qué recursos conoce) 134
Intervención del Ministerio
Público 181
ACTUACIONES NULAS EN LA Jueces de Primera Instancia
CONDENA EN COSTAS 850 (de qué recursos conocen)
ACUMULACION DE ACCIO 135
NES 427, 431, 432 recurso de 133
Salas de la Corte de Apelacio
Alternativa 433, 839 nes (de qué recursos cono
eventual 433, 839 cen) 135
inicial 433 Tribunales de 133
objetiva 433, 441, 839 Tribunal Extraordinario 134
problemas de conexidad 438 /
simple 432
subjetiva 435, 442, 443 ANOTACION DE LITIS 295
impropia 436, 443
necesaria 437, 444 ANULABILIDAD
própia 436, .442
sucesiva por inserción 433 de la enajenación y graváme
sucesiva por reunión 433 nes posteriores al emplaza
\ miento 454
ACUMULACION DE PROCESOS
APELACION
casos en que no procede 552
concepto 432, 541 automática 265
conexión cualificada 542 del auto que resuelva la opo
accesoriedad 545 sición a una medida de
litispendencia 544 seguridad de las personas
prejudicialidad 544 292
conexión simple 546 do resoluciones que niegan
efectos 554 pruebas anticipadas 410
INDICE ALFABETICO POR MATERIAS »65
DOCUMENTOS
ENAJENACION DE LA COSA
concepto .698 LITIGIOSA 375, 532
confesorios 701
dispositivos 701 ENTRADA EN VIGOR DE LA
en poder dé la parte 717 LEY PROCESAL 28
en poder del adversario. 718
en poder de terceros 720 EQUIDAD (resolución de) 254, 255
habilitantes 421
justificativos de la demanda ERRORES
421 in iudic&ndo 358
justificativos del derecho 421 in procedendo 358
oportunidad para aportar esta
prueba 727 ESCRITOS INICIALES 340
otorgados en país extran ESTADISTICA (Departamento
jero 729 de) 150
INDICE ALFABETICO POR MATERIAS 871
EXCUSA 154
— G— -
Exequátur (en la ejecución de
sentencias extranjeras) 355 GARANTIA CONSTITUCIONAL
EXHIBICION DE BIENES MUE DEL DEBIDO PROCESO 267
BLES Y SEMOVIENTES 405 GARANTÍA JURISDICCIONAL
EXHIBICION DE DOCUMENTOS
373, 374, 404 con finalidad cautelar 15
con finalidad constitutiva 15
EXHIBICION PERSONAL 136 contra la falta de certeza del
Intervención del Ministerio Derecho 14
Público 181 contra la transgresión del pre
Tribunales de 136 cepto 14
872 INDICE ALFABETICO POR MATERIAS
INTEGRACION DE LA LEY
PROCESAL
Judicatum solví "514
analogía 37
principios generales del De JUDICIAL
recho 37
Ley del Organismo 112
INTERES (como elemento de la Organización 109
acción) 70
JUECES DE PRIMERA INSTAN-
INTERES EN LOS ACTOS PRO CIA
CESALES 327
atribuciones 129
INTERESES LEGALES (obliga modo de proceder en caso de
ción de pagarlos) 453 impedimento, excusa, recu
sación o falta temporal 130
INTERPRETACION DE LA LEY
PROCESAL JUECES MENORES 131
auténtica 35 JUICIO ORDINARIO 413
confirmativa o declarativa 36
doctrinal 35 JURADOS DE IMPRENTA 215
evolutiva 36
extensiva 36 JURAMENTO
lógica 35
método comparativo 35 decisorio 617
método gramatical 36 indecisorio 618
método histórico 35 supletorio 619
restrictiva 36 y confesión 615
sistemática 35
usual 35 JURISDICCION 79
INTERROGATORIO (para drigir- acumulativa o preventiva y
lo a los testigos) 639 privativa 84
común y especial o privile
Interrogatio in iure 615 giada 84
874 INDICE ALFABETICO POR MATERIAS
PERITOS POSTULACION
concepto 666 capacidad de 533
designación 670 pérdida de la 533
dictamen'676 procesal 370
facultades 673
fuerza probatoria del dicta
men 678 POTESTADES DE LA JURIS
honorarios 680 DICCION
necesidad de la prueba 665
objeto 668 de desarrollar el proceso 88
responsabilidad 674 de iniciar el proceso 88
de terminar el proceso 88
Perpetuado jurisdictionis 99, 456,
457, 530
PRECLUSION
Perpetuado legitimationis 375,
456, 532 en los términos perentorios
332
PERSONALIDAD (de las partes) principio de 275
370 y cosa juzgada 275, 276, 792
PERSONAL JUDICIAL SUBAL
TERNO 232 PREJUDICIALIDAD (en la acu
mulación de procesos) 544
PERSONERIA (excepción, de falta
de) 206, 508 PRESCRIPCION
PERSONALIDAD (excepción de de la sentencia 784
falta de) 499 interrupción de la 451
Petitum (identificación del) 382, PRESIDENTE DEL ORGANISMO
383 JUDICIAL
PLAZO (excepción de falta de ■ - /
RELACION PROCESAL
— Q— constitución 449
vicisitudes de la 529
Quodí non est in aclis non osi ih transformación objetiva 529
mundo 265 transformación subjetiva 530.
880 INDICE ALFABETICO POE MATERIAS
—A—
Adriano. 190.
Aguilera de Paz y Rives. 84.
Aguirre Godoy, Mario. 10, 86, 113, 176, 185, 196, 200, 209, 218, 277, 280,
330, 339, 344, 348, 357, 358, 371, 510, 771, 778, 816, 844.
Alcalá-Zamora y Castillo, Nieeto. 19, 20, 41, 43, 53, 61, 62, 67, 68, 72,
73, 74, 75, 76, 85, 111, 160, 169, 171, 172, 173, 174, 175, 176, 238,
245, 247, 250, 251* 253, 254, 255, 256, 257, 258, 280, 284, 318, 329,
358, 359, 367, 368, 459, 478, 488, 581, 582, 583, 645.
Alsina, Hugo. 14, 15, 17, 19, 25, 26, 31, 32, 34, 36, 37, 43, 46, 47, 55,
59, 66, 67, 68, 69, 71, 72, 73, 80, 85, 88, 89, 91, 92, 109, 110, 159,
160, 167, 190, 193, 210, 239, 246, 247, 248, 251, 252, 255, 269r 275,
276, 303, 304, 305, 316, 317, 318, 327, 328, 332, 334, 358, 362, 368,
372, 375, 402, 414, 419, 421, 434, 436, 441, 442, 465, 467, 468, 469,
470, 477, 483, 489, 490, 491, 492, 496, 499, 502, 516, 519, 520, 523,
559, 560, 563, 564, 565, 568, 569, 570, 571, 587, 590, 591, 593, 594,
595, 596, 597, 615, 617, 618, 619, 623, 624, 630, 634, 636, 650, 654,
655, 656, 657, 665, 666, 667, 674, 676, 686, 699, 703, 705. 708, 719,
722, 723, 733, 734, 740, 741, 748, 753, 760, 765, 767, 770, 774, 775,
776, 777, 781, 783, 785, 790, 791, 792, 797, 798, 799, 804, 806, 807,
808, 809, 812, 813, 814, 815, 824, 831, 835, 838, 839, 841, 843, 848,
852, 854, 857, 859.
Anchisi Cáceres, Juan. 176.
Antemio. 192.
Aragoneses, Pedro. 17, 246, 255, 261.
Arévalo, Juan José. 212.
Arias Míllelot, Guillermo. 220.
Aroch, Arturo. 212.
Augusto. 190.
Ayarragaray, Carlos A. 619, 656.
— C—
Calamandrei, Piero. 14, 50, 80, 193, 195, 196, 210, 257, 284, 285, 286,
287, 300, 301, 300, 308, 375, 331, 382, 383, 385, 444, 533, 762.
Camey Herrera, Julio. 354.
Caravantes, José de Vicente y. 80, 251, 468, 543, 554, 597, 617, 702,
774,
Camelutti, Francesco. 28, 32, 36, 49, 50, 53, 89, 194, 237, 239, 249, 252,
253, 259, 284, 318, 368, 762, 764, 790, 794, 795, 813, 820, 821, 823,
834, 845.
Castán Tobeñas, José. 37.
Castillo Larrañaga, José. 82, 84, 92, 161, 250, 251, 343, 477, 517.
Carrera Bascuñán, Helena. 631.
Carnelli, Lorenzo. 748.
Castellanos, Carlos. 492, 494, 501,597.
Castillo Montalvo, Eduardo. 762, 771.
Cicerón. 191.
Clavell Borrás, Javier* 402, 470, 490, 491, 502, 513, 516, 619, 656, 848.
Coronas, Juan Enrique. 656.
Couture, Eduardo J. 16,42, 47, 48, 50, 57, 58, 60, 61, 62,69, 80, 82, 85,
246, 261, 262, 263,267, 268, 270, 273, 274, 276, 299, 307, 318, 328,
333, 334, 343, 359.360, 361, 478, 479, 480, 481, 483, 561, 562, 567,
568, 571, 573, 574,575, 579, 580, 581, 625, 642, 656, 719, 720, 722,
762, 764, 766, 767, 781, 784, 790, 793, 794, 795, 798, 806, 810, 811,
814, 823.
Covielloj Nicolás. 44.
Cruz, Fernando. 212.
Cuenca, Humberto. 191, 192, 193, 210, 246, 616.
— CH —
Chiovenda, Giuseppe. 47, 48, 50, 80, 241, 252, 275, 276, 368, 414, 433,
475, 476, 480, 482, 493, 503, 790, 797, 804, 808, 809, 810, 812, 833,
839, 840, 845.
— D—
Degehkolb. 47, 51.
De la Plaza, Manuel. 20, 68, 75, 82, 87, 104, 105, 239, 240, 250, 255, 260,
261, 268, 284, 285, 286, 287, 290, 296, 297, 298, 317, 375, 384, 385,
390, 393, 414,418, 420. 450, 452, 454, 457, 459, 461, 477, 483, 515,
520, 529, 530, 536, 566, 589, 530. 591, 607, 608, 703, 762, 764, 789,
794, 798, 824, 832, 833, 845, 846, 854, 855, 856, 859.
De León, Romeo Augusto. 176.
De Pina, Rafael. 82, 84, 92, 161, 250, 251, 343, 477, 517.
Del Cid, Enrique. 211.
Devis Echandía, Hernando. 16, 17, 54, 68, 479.
Ducret, Andre. 227.
.\ . ' ■ — E—
Endemann. 798.
Escobar Rubio, Eduardo Arturo. 220.
Estrada Cabrera, Manuel. 212.
INDICE ONOMASTICO
— F—
Fairén Guillén, Víctor. 415, 450.
Francisci, Pietro de. 616.
Franco Santa Cruz, Manuel René. 196.
— G—
Gálvez, Mariano. 211.
García Garrido, Manuel. 191.
García Máynez, Eduardo, 45.
García Rojas. 250.
Gayo. 191.
Girón, J. Eduardo. 220.
Goldschmidt, James. 53, 54, 241, 247, 307, 318, 762, 790, 794.
Goldschmidt, Roberto. 50.
Gómez Orbaneja, Emilio. 414, 451,452, 625,661,-698, 700, 701, 704.
González h., Adolfo. 185. " %
González de Mollinedo y Saravia, Antonio. 211.
González Poza, Darío. 220. '
Guasp, Jaime. 16, 20, 28, 36,47, 48, 51, 52, 59, 82,85, 86, 88, 89,90,
193, 194, 206, 239, 240, 241, 242, 243, 246, 249, 250, 252, 253, 254,
255, 256, 258, 260, 316, 317, 320, 321, 322, 323, 324, 325, 326, 327,
328,329, 339, 341, 342, 343, 359, 360, 361, 362, 363, 379, 380, 384,
390, 391, 392, 394,399, 414, 431, 432, 433, 438, 439, 450, 456, 460,
461, 465, 496, 497, 499, 501, 504, 505, 518, 521, 530,532,536,537,
538, 543, 544, 545, 547, 548, 549, 553, 561, 569, 580, 582, 588, 589,
590, 592, 595, 599, 600, 601, 603, 608, 609, 617, 625, 627, 632, 638,
640, 658, 662, 667, 668, 685, 687, 698, 707, 719, 748,752,760,762,
765, 767, 789, 791, 792, 794, 796, 798, 799, 800, 802,803,814,815,'
830, 831, 832, 833,834, 845, 853, 856, 857, 858.
Guillén Castañón, Flavio. 113. ' _\
— H—
Hall Lloreda, Carlos. 354.
Hegel. 246.
Hellwig. 798.
Herce^Quemada, Vicente. 414, 450, 451, 452, 625, 661, 698, 700, 701,
— I—
Invrea. 798.
— J—
Jaeger. 104.
Jiménez Pinto, Juan Manuel. 487.
Juárez Echegaray, Luis. 276.
Justiniano. 192, 209.
886 INDICE ONOMASTICO
—- K —
Kelsen, Hans. 45.
Kisch, W. 81, 249, 328, 762, 790, 812, 846.
Kruckman. 798.
—L -
—N—
Negri, José A. 227.
—O—
Oderigo, Hugo A. 656.
Ottolenghi, Mauricio A. 287.
—p ~
Pagenstecher. 798.
Pallares, Eduardo. 54.
Payá, Fernando Horacio. 656.
Pekelis, Alejandro. 50, 54.
Peralta A zurdía, Arturo. 218.
Peralta Méndez, Carlos Enrique. 10.
Fetit, Eugene. 110.
Picado G., Antonio. 574.
Pineda de Mont, Manuel. 161.
Podetti, Ramiro. 54, 307.
Porta España, Ronaldo. 220.
INDICE ONOMASTICO 887
Prieto Castro, Leonardo. 16, 18, 54, 194, 203, 204, 210, 241, 317, 324,
326, 334, 362, 364, 369, 370, 380, 381, 384, 391, 450, 497, 499, 506,
507, 636, 638, 658, 699, 752, 753, 756, 789, 792, 793, 796, 797, 798,
800, 801, 804, 810, 811, 812, 830, 832, 846, 848, 849, 853, 854, 858.
— R—
— S—
Santamaria, J. 789, 802, 821.
Sartorio, José. 656.
Satta. 50.
Scialoja, Vittorio, 44, 191, 192, 210, 246, 615, 616, 630.
Schonke, Adolfo, 762, 790, 794, 79 ,y 800, 801, 810, 812, 813, 833, 837,
846, 848, 856.
Sentís, Melendo, Santiago. 460, 657, 722, 740, 840.
Serantes Peña, Oscar. 402, 470, 490, 491,-502, 513, 619, 656, 84&
Shartel, Burke. 284.
Silva Melero, 250.
Solón. 190.
Soto, Marco Aurelio. 211.
— T—
— U—
— V—
Väsquez Martínez, Edmundo. 176, 354.
Véscovi, Enrique. 28.
888 INDICE ONOMASTICO
—w —
Wach. 47, 50.
Windscheid. 46.
Wyness Millar, Robert. 261.
— Z—
Pág.
INTRODUCCION ............................................................ 7
Capítulo I '
FUNCION JURISDICCIONAL DEL ESTADO
I. Concepto ......... ¿_______________ 13
II. Garantía Jurisdiccional ..... 14
III. El Derecho Procesal ......................................................15
IV. El Llamado Carácter Instrumental del Derecho Pro- v
cesal ........................................................................... 17
V. Relaciones del Derecho Procesal con otras Ciencias .... 18
VI. proceso y Procedimiento ................... <1#
VII. Derecho Procesal Civil y Derecho Procesal Penal .... 2l
Capítulo II ^
LA LEY PROCESAL
I. Generalidades . . i . . . .... ..................... 25
II. Aplicación de las Leyes Procesales ............. 27
III. Efectos de la Ley Procesal en el Tiempo.............. 28
IV. Efectos de la Ley Procesal en el Espacio..... .......... 31
V. Interpretación de la Ley Procesal ... ;... 34
VI. Integración de la Ley 37
Capítulo III
LA ACCION PROCESAL i
I. Introducción ........ ............................................................... . 41
n. Naturaleza Jurídica de la Acción . .......... ...... ................ 42
n i. Carácter Público y Autónomo de la Acción......... 46
A) Doctrina de Chiovenda ............. ....... 47
B) Doctrina de Carnelutti ............. ............................... 49
C) Doctrina de Couture ............^...........i .... . 50
D) Doctrina de Jaime Guasp ....r..,;...^....v.....V................ 51
E) Doctrina de Niceto Alcalá-Zamora y Castillo ....... 53
F) Otras opiniones .... . ..................... 54
890 INDICE GENERAL
Pág.
IV. Problemática de la Acción ......................................~........ 56
A) Acción y Derecho de Petición .............. 56
B) Acción y Derecho (subjetivo o material) ............. 58
C) Acción y Excepción ............................................. -.... 61
D) Influencia del ejercicio de la acción sobre el De
recho y particularmente en la sentencia ...... 66
E) Clasificación de las acciones ..................... 67
F) Los llamados elementos det la acción ........................ 70
G) Otras cuestiones ...........V.................. 75
Capítulo IV
JURISDICCION Y COMPETENCIA
I. Concepto de la Jurisdicción ................. :. ... 79
II. División de la Jurisdicción ........ 82
III. Poderes de la Jurisdicción w ^ . . . . _________ 87
IV. Competencia: Su concepto y fundamento ....... 88
V. Clases de Competencia ............................. 1......... 90
VI. Cuándo se determina la .Competencia 93
VII. Criterios para determinar la Competencia ... 96
VIII. Criterios para determinar la Competencia según la
Terminología Moderna ......... 104
Capítulo V
ORGANIZACION JUDICIAL
I. Independencia de Poderes ......1................... 109
II. Ley del Organismo Judicial .... 112
n i. Tribunales de Guatemala ................ .................:........... 114
IV. Funcionarios del Organismo Judicial ...... 115
V. Jurisdicción Ordinaria ............................... ................... 117
. r ■ ' •• \ ’ ' : .
A) Presidente del Organismo Judicial .... 117
B) Corie Suprema de Justicia ....... 120
C) Corte de Apelaciones ..... 126
D) Jueces de Primera Instancia ..... 129
E) Jueces Menores ......... :............. 131
Capítulo VI
MINISTERIO PUBLICO
Capítulo VII
Capitulo VIII
PROCESO
I. Concepto 237
II. Naturaleza Jurídica del Proceso .... 245
n i. Fin del Proceso ......—..— ...... ..... ........ .— ........... 251
INDICE GENERAL
:
IV. Clases de Proceso ......... .— ......... — - 255
V. Procesos de Conocimiento, de Ejecución y Cautelar .. 258
VI. Los Principios Básicos del Proceso: ..—,.......... —.... —... 261
A) Impulso procesal .... 261
B) Principio dispositivo ... 264
: C) Principio de igualdad ...... -..... 266
D) Principio de adquisición procesal ...... 268
E) Principio de Inmediación 268
F) Principio de concentración . 269
G) Principio de eventualidad :.....-v.r..~................ 269
H) Principio de economía ......... —...... :...... 269
I) Principio de Probidad .. ....... .....v. .............. 270
J) Principio de publicidad ........... 273
K) Principio de oralidad^ ......... 274
L) Principio de preclusión ..... ............... 275
Capítulo IX
PROCESO PREVENTIVO O CAUTELAR
I. Denominación .... 283
II. Caracteres ........ 284
III. Clasificación ............. y............. ......... 286
IV. Códigos de Guatemala i. .... 288
V. Providencias Precautorias en el Nuevo Código Procesal 291
A) Seguridad de las personas .... 291
B) Arraigo .... 292
C) Anotación de litis ............................ 295
D) Embargo ......_______ 296
E) Secuestro 297
F) Intervención ... 299
G) Providencias de urgencia ...... -....... r...... 299
Capítulo X
LOS ACTOS PROCESALES
I. Hechos y Actos Procesales 315
II. Clasificación de los Actos Procesales . . ................. 318
Clasificación de Couture 318
Clasificación de Guasp .... 320
894 INDICE GENERAL
PÁg
III. Requisitos de los Actos Procesales .......... ........... 322
A) Requisitos subjetivos ............... ................ 322
19) Aptitud . ..... 323
29) Voluntad Í : C 323
B) Requisitos objetivos ... 325
19) Posibilidad ..... 326
29) Idoneidad ..... 326
39) Causa ..... 326
P ág.
A) Entrega de documentes judiciales o extra judiciales 349
B) Pruebas ............................................................. 352
C) Ejecución de sentencias extranjeras ........ 354
D) Acciones judiciales en relación con extranjeros .. 359
E) Derecho extranjero ............... ................... 356
IX. Validez de los Actos Procesales ... :...................... 358
Capítulo XI
LAS PARTES
I. Concepto .......1............ ....... ........ 367
II. Capacidad para ser Parte .... 368
n i. Capacidad Procesal ...............— ....... 369
IV. Legitimación de las Partes ...................... ............ 369
V. Postulación y Representación Procesal . 370
VI. Actuación de las Partes ............................... . . . 371
VIL Actos de las Partes ..... 374
VIII. Sucesión y Sustitución de Partes .................... 374
Capítulo XII ; T
PLURALIDAD DE PARTES
L Terminología ....................................i........... .. 379
II. Litisconsorcio: ............... 380
A) Litisconsorcio facultativo .... 380
B) Litisconsorcio necesario, cualificado o especial .... 384
III. Intervención en el Proceso: ........ 385
A) Intervención voluntaria: .... 385
1) Intervención principal ........... 385
2) Intervención adhesiva .... 390
B) Intervención coactiva ...................J...... .... 392
IV. Emplazamiento de Terceros . .............J...;... 394
Capítulo XIII
Mg.
IX. Información para Perpetua Memoria .... 406
X . Consignación .......... — .— ................ — .............. 407
XL Facultades del Juez para Recibir Pruebas Anticipa- /
das y Recursos . ...................................... ......... 409
Capítulo XIV
LA DEMANDA
I. El Juicio Ordinario como Prototipo delProceso de
Cognición ........ ...............................................— 413
II. La Demanda ..... 414
IEC. Clases de Demanda ..................— ........ — ....... 415
IV. Importancia de la Demanda ................................ 415
V. Contenido dela Demanda r ................ 415
VI. Forma de la Demanda .............................................. 422
VIL Casos en que la Demanda es Obligatoria .....— 423
VIH. Modificación de la Demanda y.A cumulación de A c
ciones ....................... . ...................... ........ ......,...w....... 427
Capitulo X V
ACUMULACION DE ACCIONES
Capítulo XVI
LA CONSTITUCION DE LA RELACION PROCESAL
I. Litispendencia ....... 449
II. Efectos Materiales del Emplazamiento ........ 451
III. Efectos Procesales del Emplazamiento ..... 454
IV. La Perpetuátio Jurisdictionis ... 457
V. Actitud del Demandado frente a la Demanda ..... 459
VI. Tipos de Oposición -------- —............... 460
VIL La Rebeldía .— .....___________________ 461
VIII. Contestación de la Demanda ........ - .......... 465
IX. Reconvención .............. 467
Capítulo XVII
EXCEPCIONES
I, Concepto .......: ......................................... 475
II. Excepciones y Presupuestos Procesales 479
n i. Clasificación de las Excepciones :..... 462
IV. Examen sobre la Naturaleza de las Excepciones Pre
vias: ............. ..... ...................................... , ........... ...... 485
A) Incompetencia ... 485
B) Litispendencia 7..................... 487
C) Demanda defectuosa .....^....1.....;^...... 495
D) Falta de capacidad legal ....... 495
E) Falta de personalidad ..... 499
F) Falta de personería .:T ...,.....^.......v.......... 5,08
G) Falta de cumplimiento del plazo o de la condición
a que estuvieren sujetos la obligación o el dere
cho que se hagan valer ...... ....v,.,.......:.............. 508
H) Excepciones m ixtas;; ... 510
Caducidad ....... 510
Prescripción —„7 . .................. 511
Cosa juzgada . . . . . . ............................................ 513
Transacción .... 513
I) Arraigo personal (caulio judicalum solvi) . . . . . . 5 1 4
V. Excepciones Perentorias. Su Naturaleza .... 515
VI. Trámite de las Excepciones ............. 7 ........ 517
VII. Prueba de las Excepciones 520
Capítulo XVIII
VICISITUDES DE LA RELACION PROCESAL
I. Concepto ..... 529
II. Transformación Objetiva de íá Litis ... 529
III. Transformación Subjetiva de la Litis ........ 530
IV. Suspensión e Interrupción Procesales ... 535
V. Suspensión Procesal: 536
A) Necesaria .......... 536
B) Facultativa ......... .......... 537
VÍ. Interrupción Procesal 538
Capítulo X IX •/
ACUMULACION DE PROCESOS
I. Concepto ......... ......i:..;..........:........... 541
II. Casos de Conexión Calificada: 544
A) Litispendencia ............ 544
B) Prejudicialidad ................. 544
C) Accesoriedad . . . . . . . . . . . . . . ......... 545
III. Casos de Conexión Simple:
A) Regulación en el CECYM í . . 546
B) Regulación en el nuevo Código r- 549
IV, Solicitud y Trámite de la Acumulación 550
7 V. Cuando Procede la Acumulación ^^-^4...,;. ^...-.^...........- 552
VI. Efectos de la A c u m u l a c i ó n ........ 554
898 INDICE GENERAL
Capítulo X X
LA PRUEBA
Pag-
I. Concepto ____ _____.............................................................. 559
II. Objeto de la Prueba ....... ....................................... 561
III. Pruebas de los hechos negativos ............... 563
IV. Pruebas que no pueden recibirse .... ..... ............. 565
V. Carga de la Prueba ...................... .................. 569
A) Respecto del actor ...........— .............. . 570
B) Respecto del demandado................. ............... . 571
C) Inversión de la prueba ............. ................ 571
VI. Procedimiento Probatorio .............. 572
VII. Ordenación Lógica de losMedios de P ru e b a ........ 579
VIH. Sana Crítica ................................................................. 580
•
Capítulo X X I
DECLARACION DE LAS PARTES
I. Concepto ...-------. ..............................— ......... 587
II. Naturaleza Jurídica de la Confesión ....___ ____i,...... 589
III. Fundamentos y Elementos de la C onfesión ............. 591
IV. Clasificación de la Confesión .......... .................. ............ 595
V. Aspectos Prácticos de la Confesión en el.Sistema..Pro
cesal Guatemalteco .... +........................... .......... . . 598
A) Confesión ante Juez competente .... ..... ............. 598
B) Posiciones ......................... ........................................... 599
C) Citación ....... .............. 603
D) Confesión ficta ..... 607-
E) Oportunidad para acompañar el pliego de.p osi
ciones .......................................... 609
F) Práctica de la diligencia ...... ................. .............. 610
G) Documentación ......... ................................................... 611
H) Valor probatorio ................-----....... ^...r............... . 612
I) Terminación del proceso por confesión J .v, ... 614
VI. La Confesión y El Juramento ................:................. ........ 615
A) Juramento decisorio ........................ ........ 617
B) Juramento indecisorio .......................... . ........ . 618
C) Juramento supletorio .... ...................................... . 619
Capítulo XXII
DECLARACION DE TESTIGOS ........ .... ...........
I. Generalidades .............. .................................................... 623
II. Concepto de Testigo: __ 625
A) Capacidad ... ................... 625
B) Debe ser una persona extraña al juicio .... 626
C) La declaración debe versar sobre hechos que han
caído bajo el dominio de los sentidos del testigo .. 627
IN MCE GENERAL
Pág.
III. Disponibilidad del Testimonio .....*...... ...... ...... ..... 627
IV. Secreto Profesional . . . . . . . . 1 . ......... .^....... 628
.
V. Naturaleza Jurídica del Testimonio ...... 631
VI. Admisibilidad de la Prueba Testimonial ............— ...... 632
VII. Objeto del Testimonio ............. :........ 634
VIII. Prueba de los Contratos: ... 635
Excepciones ...... 636
IX. Procedimiento del Testimonio: ..... ...i............... 637
A) Proposición ............................................... 637
B) Admisión .... 641
C) Pracuca: 641
Casos especiales .................................. 645
X. Responsabilidad Penal .... ~..... ,...... 647
XI. Compensación Económica ..... ....... 647
XII. Requisitos que deben reunir los Testigos .... 648
XIII. Testigos no Idóneos en el CECYM ....... 649
A) Por impedimento físico ..... 649
B) Por falta de probidad ........ 650
C) Por sus relaciones con los litigantes ......... 65J
D) Excepciones ... ....... 653
XIV. Testigos no Idóneos en el Nuevo Código ........................ 653
XV. Tachas ...... 654
XVI. Momento de Apreciación de la Tacha ..... . . 657
XVII. Apreciación de la Prueba Testimonial ., 657
Capítulo XXIII
PRUEBA PERICIAL
I. Necesidad de la Prueba Pericial ............................... . 665
II. Concepto del Perito: requisitos para ser perito ........ . 666
III. Objeto de la Pericia ............. .................... ....... ......... . 668
IV. Designación de los Peritos ............... .............. ................ 670
V. Facultades de los Peritos .......................... ......... .............. 673
VI Responsabilidades de los Peritos ........— .............. 674
v i t Dictamen ............................... ................l l . ..... .......i............. 676
VIII. Fuerza Probatoria ....................................... ....... ......... 678
IX. Honorarios de los Expertos ...... ..... ................... :. 680
Capítulo X XIV
RECONOCIMIENTO JUDICIAL
I. Concepto 685
II. Naturaleza Jurídica .......... ........ 686
III. Procedimiento:. 687
A) Proposición ....................... 687
B) Admisión ............____________________ 687
C> Práctica 687
900 INDICE GENERAL
Pág.
IV. Efectos del Reconocimiento Judicial ........ 692
Capítula_J£XV
PRUEBA INSTRUMEÍNTAL
Pág.
D) Prueba fonográfica ....................... 741
E) Prueba telegráfica .... 741
Capítulo X X V I
PRESUNCIONES
I. Concepto ___ .......___ ... ....................................... 747
n. Naturaleza de la Presunción .... 749
HI. División ............................. ....... . . . . . . . ---------- 749
IV. Reglas Especiales para las Presunciones Hominis ... 752
V. Procedimiento 753
VI. Efectos de la Presunción _____ ...............__ 755
Capitulo XXVII
LA SENTENCIA
L Concepto „__ — ................................................................... 761
n . Naturaleza Jurídica ___ _— i.^.......?..........;...................... 764
III. Tipos de Sentencia ....,— .....------ *------.... 765
IV. Requisitos (te la Sentencia — ----- 769
V. Requisitos de la Parte Dispositiva: ...... 774
A) Decisión expresa — ..... 774
B) Decisión positiva y precisa — ............. 775
C) Congruencia de la sentencia con la demanda .... 775
VI. Sentencia de Segunda Instancia y de Casación ........ 778
VIL Requisitos de Tiempo ------...— — ............... ~... 780
VIII. Efectos de las Sentencias: ................... 780
A ) Cosa juzgada 780
B) Otros efectos jurídicos ___............--------— .— ------ 780
C) Efectos de las sentencias en cuanto altiempo .... 781
D) Costas --------- .....— ...... 784
IX. Prescripción de la Sentencia — .............. 784
Capítulo XXVIII
COSA JUZGADA
I. Concepto ................................ 789
n . Cosa Juzgada Formal ...___________________ ............... 790
m . Cosa Juzgada Material ........----- ..................----.................... 793
IV. Naturaleza de la Cosa Juzgada ..........---- 795
V. Fundamento de la Cosa Juzgada ....... ... 797
VI. Requisitos de la Cosa Juzgada Material ... 801
VII. Límites de la Cosa Juzgada Material 802
A) Límites subjetivos ...... 803
, ■ B) Límites objetivos .............. 808
C) Identidad de causa ......................... 813
902 INDICE GENERAL
^ Pág.
VIII. Nuestra Jurisprudencia ....u.:..... 815
IX. Excepción de Cosa Juzgada .. ...... .............. 819
X. Revocabilidad de la Cosa Juzgada .... 822
XI. Efectos de la Sentencia Penal sobre laAcción Civil 822
Capitulo X X IX •
COSTAS
I. Concepto ....... 829
II. Fundamento .........................................................................831
A) Teoría de la pena .......:..... .................................. 831
B) Teoría de la culpa ........... 832
C) Teoría del hecho objetivo del vencimiento ........ 832
III. Naturaleza Jurídica .............. 835
IV. A Quienes se Aplica la Condena en Costas.U..L........... 836
V. Reglas para la Imposición de Costas .... 837
A) Qué se entiende por vencido para los efectos de
la condena en costas ..... 838
B) Allanamiento ....... .............i.......... 840
C) Vencimiento recíproco .. ......... . . . . . . ... 840
D) Buena fe ..... ......v................ ....... 841
E) Diligencias ociosas e innecesarias . 842
VI. Costas en los Incidentes...................................... ............ 812
VII. La Condena en Costas: .......:...... 844
A) Procede de oficio ......... 844
B) Responsabilidad parar el pago de las costas ......... 847
C) Caso del litisconsorció .......... ...............r.....:..... 847
D) Casos especiales ............. ,...................... 848
1) Conciliación y transacción 848
2) Desistimiento 848
3) Caducidad de la instancia ........ 849
4) Arbitraje 849
5) Providencias precautorias ......... 850
6) Costas de las actuaciones nulas........................ 850
7) Casación .... ..... . . ...................... .......... . 850
VIII. Liquidación de las Costas ........... 851
IX. Asistencia Judicial Gratuita ...... .— ........................... 853
A) Concepto .... 853
B) Declaratoria ... 854
C) Prueba ..,.......................................................................... 856
D) Oposición y resolución 857
E) Pobreza notoria .. . . . . : ; 8 6 0
F) Cese de los efectos de la declaratoria ............. ,L. 860
Indice Alfabético por materias .. ... i: . i L I . . 863
Indice onomástico . 883
INDICE GENERA!. ^ 889
Este libro se terminó de imprimir
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Guatemala, C. A.