TRATA DE RESPONDER DE UNA FORMA AMPLIA Y ARGUMENTADA PORQUE SE REQUIERE IMPLEMENTAR UN GOBIERNO FUERTE. El autor Emilio Rabasa en su obra la constitución y la dictadura (1912), nos justifica la dictadura porfirista como resultado de una irrealizable, utopica y demagógica división de poderes, inscrita en la constitución de 57, que imposibilitaba el funcionamiento real del ejecutivo. El poder personal estaba jugando entonces el papel de verdadero aglutinador de las diferentes fuerzas sociales y con ello cavaba su propia tumba. El uso caprichoso de facultades extraordinarias se hizo una costumbre así como el desprecio por los poderes legislativo y judicial, si se atiende el desarrollo de lo que nosotros llamamos sociólogos de civilizaciones urbanas, puede decirse con certeza que el proceso ha sido el mismo desde el ascenso de Diaz al poder, con los retrasos y los saltos que ha impuesto la revolución. La gran diferencia entre el porfirismo y el régimen revolucionario se hace más crucial que en ningún otro, esto otorga al estado y especialmente al ejecutivo en virtud de diferentes artículos dados en la constitución. También permitieron a los dirigentes del estado movilizar a las masas con holgura y para los más diversos fines, desde los electorales hasta los nacionalistas. El que una ley sea eficaz no siempre depende de su automática aplicación si no que influyen muchas cosas del desarrollo previsto en las teorías, por ejemplo en ejercicio de Carranza el presidente gobernó con facultades extraordinarias y ninguna de las reformas sociales fue puesta en marcha en modo convincentemente. Todos los hechos demuestran que una dictadura ta organizar un frente interior entre las clases y grupos sociales propietarios, el poder de ellos derivada de su autoridad personal y de la protección de privilegio otorgada a los grandes propietarios del campo y de la ciudad, ya sean nacionales o extranjeros; el poder del estado revolucionario tiene sobre la propiedad no se explica sin un complemento que signifique algo en concreto. Desde el punto de vista social y político, la perspectiva tampoco cambia, generalmente se piensa que el estado y las clases sociales surgidas en la revolución no tienen en común con el porfiriato ni deben nada a este. La fuerza de trabajo descendió como resultado de las luchas armadas y de enfermedades epidémicas y migración, en México posrevolucionario, cuando apenas empezaba a recuperarse de los efectos de la lucha armada, se vio afectado por la gran depresión de 1929-1933 si bien en forma no muy severa. En el poder legislativo se recibe en esta constitución no sólo las atribuciones que por definición le son propias a ellas. Siempre que se necesita al poder militar lo tienen en la mano, la constitución de 1917 puede ser considerada en más de un sentido como un documento que no se ha aplicado, pero también es verdad que la constitución ha sido desde un principio. En estas condiciones de trabajo, según Rabasa, un presidente no tiene más alternativa que cumplir con la constitución, lo que significa permanecer inactivo. Transformadas en normas constitucionales, las reformas sociales devinieron de inmediato el marco ideológico en el que las nuevas instituciones se iban a desarrollar. y lo que es aún más importante, que es simplemente la base real , sobre la que se iba a levantar toda el armazón del colaboracionismo social, la institucionalización de los problemas de los problemas y de las demandas de las masas populares no implicada a su solución instantánea En el fondo sin que llegaran a proponérselo, el mérito corresponde en esencia a los presidente que crearon algo llamado “grupo Sonoro”, este se les adjudicó a Obregon y a Calles. Podemos estar seguros de que sus promotores no tenían ese propósito y no representaba un peligro de la sociedad, de que al luchar por ellas estaban imbuidos de la creencia sincera de que con tales reformas se debía cumplir lo más altos ideales revolucionarios.