Está en la página 1de 8

Othmar Keel *

"DE EN MEDIO DE LAS NACIONES":


LA BIBLIA COMO PUERTA PARA
LAS CULTURAS DEL ORIENTE ANTIGUO

& o va contra la i n -
tención con que se escribieron los libros bíblicos el considerarlos
como una puerta por la que llegaron hasta nosotros los valores de

* OTHMAR KEEL nació en 1937 en Einsiedeln (Suiza) y cursó en Zúrich,


Friburgo de Suiza, Roma, Jerusalén y Chicago estudios universitarios de teo-
logía, ciencia de las religiones, ciencias bíblicas, historia del arte del Oriente
antiguo y egiptología. Desde 1969 es profesor de la Facultad de Teología de
la Universidad de Friburgo de Suiza. El campo de su especialidad son las
relaciones entre las imágenes lingüísticas del Antiguo Testamento y las artes
plásticas del Oriente antiguo, sobre todo de los amuletos que aparecen en
los sellos. Es fundador y editor de la serie "Orbis Biblicus et Orientalis" (des-
de 1973 se han publicado 138 volúmenes).
Ha publicado 22 libros y unos 100 artículos. Sus obras más importantes
son: Die Welt der altorientalischen Bildsymbolik und das Alte Testament. Am
Beispiel der Psalmen (Zúrich-Neukirchen 1972, 4 1984; trad. americana
1978; neerlandesa 1984); Jahwe-Visionen und Siegelkunst (Stuttgart 1977);
Jahwes Entgegnung an Ijob (Gotinga 1978; trad. francesa 1993); Das Hohe-
lied (Zürcher Bibelkommentare 18, Zúrich 1986, 2 1992; trad. americana
1994); en colaboración con M. Küchler, Orte und Landschaften der Bibel.
Ein Handbuch und Studienreiseführer zum heiligen Land (Zúrich-Cotinga,
vol. I 1982, vol. II 1984); en colaboración con H. Keel-Leu, S. Schroer y
otros, Studien zu den Stempelsiegeln aus Palástina/lsrael, vols. I-IV (Friburgo-
Cotinga 1985, 1989, 1990, 1994); en colaboración con Ch. Uehlinger, Cót-
tinnen, Cótter und Cottessymbole. Neue Erkenntnisse zur Religionsgeschich-
te Kanaans und Israels aufgrund bislang unerschlossener ikonographis-

Concilium 1/1 3 13
OTHMAR KEEL DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...

culturas "paganas" más antiguas, e incluso leer la Biblia como ex- conceptos que con el mismo derecho pueden atribuirse a una cultu-
presión de una cultura? ra y a una determinada teología. La finalidad de la obra de su abuelo
y la de la suya propia era una conducta fundamentada en la Ley,
una manera de vivir a la que con una expresión moderna podríamos
I. ¿La Biblia como expresión de una cultura? designar c o m o el Jewish way of Ufe.

Cuando uno se ha criado entre literatura exegética que investigaba Produce una impresión casi frivola, teniendo en cuenta las postu-
el kerigma del Deuteronomista, el kerigma del Escrito Sacerdotal o la ras de la teología dialéctica, el que el refundidor del libro segundo
"finalidad" (teológica) de cada uno de los capítulos del Antiguo Tes- de los Macabeos diga que el primero de los diversos fines de su
tamento (el comentario bíblico), entonces la pretensión de entender actividad como escritor era "el entretenimiento y la diversión" (psy-
la Biblia como un bien cultural nos parecerá quizás una profana- chagogia) (2,25), una finalidad que nos sorprende, si tenemos en
ción. cuenta que los celotas y los mártires son los héroes de su libro.

En comparación con sus colegas de mediados del siglo XX de Aunque con tales objetivos vagos es difícil captar adecuadamente
nuestra era, algunos judíos del siglo II a . C , como el nieto de Jesús la finalidad de los diversos libros bíblicos, habrá que acentuar, por
Sirac o el autor del libro segundo de los Macabeos, parecerán menos otro lado, que el intento de indagar el kerigma, por ejemplo, del
teocéntricos. Sus enunciados son de particular interés, porque en sus Cantar de los Cantares, difícilmente constituirá un acceso adecuado
prólogos son los primeros escritores bíblicos que declaran explícita- a este libro.
mente cuáles son los fines que se proponen con sus escritos. Desde
luego, no contemplan en un sentido monocausal las razones que los
I I . La norma religiosa frente a la cultura
movieron a componer un escrito, c o m o si a un escrito se le quisiera
atribuir un kerigma, y a una sección determinada, una "finalidad". El carácter religioso (de tipo didáctico y vinculante) de la Biblia,
Por ejemplo, el nieto de Jesús Sirac, que tradujo al griego la obra de que los rabinos y los Padres de la Iglesia de los primeros siglos de
su abuelo, designa muy vagamente en su prólogo que el contenido nuestra era daban por supuesto que tenía la Sagrada Escritura, hacía
de "la Ley, los Profetas y los demás escritos" y el resultado de o c u - imposible percibirla y desarrollarla ulteriormente c o m o un bien cul-
parse de ellos son "la instrucción y la sabiduría" (paideia y sophia), tural y le atribuían unilateralmente un carácter religioso normativo.
Una cultura no puede limitarse a sondear y realizar los misterios y
expresiones de la voluntad de su(s) divinidad(es), sino que debe cap-
tar - p l a s m á n d o l o s - todos los aspectos de la vida humana. Así suce-
cher Quellen (Quaestiones disputatae 134, Friburgo de Brisgovia 1992,
2
1993). día en el antiguo Israel. Las consecuencias del " c a m b i o de personali-
d a d " de la biblioteca bíblica con el correr de los tiempos aparece de
Los temas del presente artículo fueron estudiados más extensamente, sobre
todo, en el mencionado Comentario al Cantar de los Cantares y en dos tra- manera especialmente drástica en el Cantar de los Cantares. Una
bajos que en este momento se hallan todavía en prensa: "Sturmgott - Son- tradición rabínica lo ¡lustra de manera impresionante. Nos la trans-
nengott - Einziger. Ein neuer Versuch, die Entstehung des judáischen Monot- mite el rabí Yohanan ben Nuri (hacia el año 110 d . C ) : "El que cita
heismus historisch zu verstehen" (Bibel und Kirche, Stuttgart 49/2 1994); un versículo del Cantar de los Cantares y lo utiliza como una espe-
"Der zu hohe Preis der Identitát oder von den schmerzlichen Beziehungen cie de canto (profano) o el que cita a destiempo cualquier versículo
zwischen Christentum, Judentum und kanaanáischer Religión", en M. Die- de la Escritura en un hogar nupcial (o en un banquete), ése traerá
trich - O. Loretz (eds.), Ugarit ein ostmediterranes Kulturzentrum im Alten grandes desgracias sobre el mundo. Porque la Tora (toda la Escritura
Orient. Ergebnisse und Perspektiven der Forschung, Vortráge gehalten wah- c o m o revelación) se viste de luto, se presenta ante Dios y dice ante
rend des Europáischen Kolloquiums am 11.-12. Febr. 1993, Abhandlungen
él: '¡Señor del mundo, tus hijos han hecho de mí una especie de
zur Literatur Alt-Syrien-Palástinas 7 (Münster de W. 1994).
cítara en la que tañen los paganos!'. Entonces le dice Dios: '¡Hija
Dirección: Biblisches Instituí, Universitát Miséricorde, CH-1 700 Friburgo
(Suiza). mía! ¿Qué van a hacer mientras comen y beben?'. Ella responde: 'Si

14 Concilium 1/14 Concilium 1/15 15


OTHMAR KEEL DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...

son conocedores de la Escritura, pueden ocuparse de la Ley, los Pro- había que realizar primero excavaciones. El famoso informe de
fetas y los Escritos; si son conocedores de las tradiciones, pueden Layard sobre las investigaciones llevadas a cabo por él a este respec-
ocuparse de la Misná, la Halaká y la Agadá; si son conocedores del to en el año 1849, y que se titulaba Niniveh and its Remains (Nínive
Talmud, pueden ocuparse en la fiesta de la Pascua de los estatutos y sus restos), ofrece también en una segunda parte An Enquiry into
de la fiesta de la Pascua; en la fiesta semanal, de los estatutos de la the Manners and Arts of the Ancient Assyrians (Investigación sobre
fiesta semanal; en la fiesta de los Tabernáculos, de los estatutos de la las costumbres y las artes de los antiguos asirios). Pronto se vio clara-
fiesta de los Tabernáculos'" (Sanhedrin 101a, Baraita). Los tradentes mente que no sólo la cultura egipcia sino también la mesopotámica
se imaginaron seguramente que Dios se da por satisfecho con esta era considerablemente más antigua que la cultura bíblica.
respuesta. Pero ¿se da él por satisfecho? ¿Puede estar contento con
esta manera de presentar la Tora, cuando al principio, en el jardín Esta superior antigüedad no sólo se refería a los aspectos materia-
del Edén, afirmó que no es bueno que el hombre se quede solo (con les. En el año 1874, C. W . G o o d w i n hizo ver que los poemas del
Dios)? (Cn 2,18). Cantar de los Cantares tenían paralelos en la poesía amorosa egip-
cia, que era más antigua. La obra de G. Smith titulada Chaldean
Pero la limitación de la Escritura a la "revelación", con ayuda de
Account of Génesis (Relato caldeo del Génesis), de 1876, dio a co-
la tipología y la alegoría, tardó precisamente unos 1.500 años en
nocer los precursores babilónicos de los relatos bíblicos de la crea-
imponerse al Cantar de los Cantares.
c i ó n , y principalmente del d i l u v i o . En el invierno de 1901-1902
unos arqueólogos franceses descubrieron la estela en la que estaba
III. Regreso a la cultura grabado el código de leyes del rey babilónico Hamurabi (siglo XVIII
a.C), en el cual se encontraban casi al pie de la letra numerosos
Tan sólo el Renacimiento, el Humanismo, la Ilustración y el Ro- preceptos jurídicos que, según la tradición bíblica, habían sido reve-
manticismo devolvieron paso a paso su aspecto humano a la Escritu- lados a Moisés en el Sinaí. En 1910 A. Weigall publicó la primera
ra. G. E. Lessing y J. G. Herder fueron principalmente los que pro- monografía sobre Ekhnatón, a quien celebró c o m o el fundador de
pugnaron la idea de que el Antiguo Testamento contiene los testimo- una fe pura en Dios y como el precursor de Cristo. En 1924 el egip-
nios de los días de la infancia de la humanidad, los productos de
tólogo alemán A. Erman probó que el pasaje de Prov 22,1 7-23,11 se
una mente todavía infantil o, hablando en términos teológicos, las
basa en la antigua sabiduría egipcia de Amenemope. H. G u n k e l , en
medidas adoptadas por Dios para la educación del linaje humano.
su comentario sobre los Salmos publicado en 1929, descubrió la ín-
Ahora bien, la ¡dea de que el humanismo hebreo era el testimonio
tima relación que había entre la imagen del rey que aparece en los
escrito más antiguo de la cultura humana (entendida a menudo teo-
denominados salmos del mesías y las ideas egipcias sobre los reyes.
lógicamente como la forma más puramente transmitida de la revela-
Esto privaba a dichos salmos del supuesto carácter profético. El sin-
ción primitiva) fue cuestionada pronto masivamente por la labor in-
gularísimo cántico a la creación, del salmo 104, depende en parte
vestigadora y descubridora del siglo XIX. El empeño por conocer y
describir los usos y costumbres del mayor número posible de pue- de himnos egipcios dedicados al sol. El descubrimiento de los textos
blos y tribus se dedicó también al estudio de las culturas pasadas. Y de Ugarit ha mostrado que el majestuoso cántico del salmo 29 es
así se publicó entre los años 1837 y 1841 la obra de Wilkinson en una adaptación de un himno a Baal. Cada vez mayor número de
seis volúmenes titulada Manners and Customs of the Ancient Egyp- cartas procedentes de M a r i , junto al curso medio del Eufrates, la pa-
tians... Derived from a Comparison of the... Monuments still Existing tria de Balaán, dan testimonio de una intensa actividad profética,
with the Accounts of Ancient Autors (Usos y costumbres de los mucho antes de los profetas bíblicos. El Deuteronomio - c o m o pac-
egipcios antiguos... averiguadas por una comparación entre... los t o - tiene su modelo en los tratados que se concertaban con países
monumentos que todavía se conservan y los relatos de autores anti- vasallos durante la época neoasiria. A esto se añade la influencia
guos). La misma labor realizó A. H. Layard en lo que respecta a los ejercida en el mundo de las representaciones israelitas por las artes
asirios. Sólo que los monumentos asirios no eran ya accesibles, y plásticas del Oriente antiguo (los querubines, los serafines, el Señor

16 Concilium 1/16 Concilium 1/1 7 17


OTHMAR KEEL DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...

de los animales en Job 39, el rey como triunfador, etc.). Parece que mente desprevenido. Herido en sus sentimientos, acusó a Delitzsch
apenas hay ya un libro o tema bíblico del que, con mayor o menor de negar la revelación, lapidó al mensajero y creyó que de esta ma-
razón, no puedan mencionarse paralelos o precursores en el Oriente nera eliminaba su mensaje.
antiguo o en el Egipto antiguo.
Personas juiciosas, como por ejemplo H. Gunkel en su obra
Israel recibió impulsos y estímulos de todas las direcciones. El em- Schópfung und Chaos (Creación y caos), de 1895, habían señalado
peño por derivar exclusivamente de Egipto todas las expresiones, las ya que lo que importa no es si la Biblia elaboró o no materiales más
comparaciones y las metáforas del Cantar de los Cantares (G. Gerle- antiguos, sino cómo los elaboró. Ahí es donde habría que buscar la
man) ha fracasado tanto como el intento por derivarlas todas ellas peculiaridad de la Biblia y de su significación teológica. Claro que
del Cercano Oriente (M. Pope). En cada uno de los poemas hay que este criterio de diferenciación pareció demasiado gradual y escaso a
averiguar cuidadosamente si hay que interpretarlo como una compo- la teología dialéctica de los años veinte y de los años treinta de una
sición autóctona o si ha de derivarse de tradiciones egipcias o del figura -por ejemplo- como K. Barth. Con la afirmación de que en la
Cercano Oriente (O. Keel), pero teniendo que distinguir en estos ca- Biblia se trata de revelación y fe, y que en las antiguas culturas
sos entre tradiciones hititas, arameas, asirías, babilónicas, persas, orientales no se trata más que de mito y religión, se abrió un abismo
etc. de separación que era imposible de salvar, pero que objetivamente
no tenía ninguna justificación. A partir de los años sesenta, la exége-
sis fue retornando cada vez más intensamente a los planteamientos
de Gunkel y de sus colegas.
IV. La cultura frente a la revelación

El constructo teológico de una revelación primitiva, con la cual


V. La Biblia, ¿puerta de acceso a las culturas
trataban de explicarse teológicamente esas nuevas informaciones, se
del Oriente antiguo?
vino abajo rápidamente ante los ingentes períodos de tiempo trans-
curridos, según las ciencias naturales, desde la primera aparición del Si tenemos en cuenta su superficie, el antiguo Israel era un país
hombre en la tierra, y ante los elementos comunes que había en las minúsculo. El núcleo del país judío comprendía unos 3.000 km 2 ; du-
¡deas y las formulaciones bíblicas con las de las antiguas y grandes rante su mayor expansión, Israel y Judá no eran mucho mayores que
culturas de los pueblos vecinos, sean las de Egipto o las del Cercano el pequeño Estado del Líbano. La región costera, que actualmente
Oriente, pero en ningún caso las de la India, China o América Lati- está densamente poblada, pertenecía a lo sumo fragmentariamente
na. al antiguo Israel. La parte meridional estuvo en todos los tiempos en
Llegó a agravarse dramáticamente el desafío lanzado por los des- manos de los filisteos; y la parte norte, en poder de los fenicios.
cubrimientos del siglo XIX y principios del XX contra una fe, más o Como parte del puente entre África y el Cercano Oriente, Israel,
menos decidida, en la revelación, al desencadenarse la controversia aunque se hallaba un poco apartado de las grandes rutas del tráfico
conocida como "Babel-Bibel" (Babel-Biblia). La controversia comen- internacional, se encontraba en contacto permanente no sólo con
zó cuando el asiriólogo F. Delitzsch pronunció una conferencia sus vecinos inmediatos, sino también con las grandes potencias polí-
acompañada por la proyección de diapositivas, que tuvo lugar en ticas y culturales de la antigüedad, con Egipto y Mesopotamia, aun-
Berlín, el 13 de enero de 1902, en presencia del emperador Guiller- que, eso sí, en la mayoría de los casos como una especie de país en
mo II. La conferencia apenas dio a conocer nada que los iniciados desarrollo más bien que como un interlocutor en pie de igualdad.
no supieran ya. Pero, por la presencia del emperador, adquirió máxi- Israelitas y judíos emigraban a Egipto o eran deportados a Babilonia,
ma publicidad y llegó de esta manera a un extenso público que aún sin perder por ello el contacto con la patria. Comerciantes y solda-
creía rigurosamente en la revelación y a quien el escopetazo de las dos extranjeros cruzaban el país. Desde aproximadamente el año
informaciones expuestas por Delitzsch había encontrado completa- 1500 hasta el año 1150, todo el país fue una colonia egipcia. Des-

18 Concilium 1/18 Concilium 1/19 19


OTHMAR KEEL DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...

pues de la formación del Estado de Israel, varios faraones intentaron cho menos destruidos) sin que pudieran recuperarse hasta los siglos
restaurar la antigua soberanía. Desde aproximadamente el año 730 XIX y XX, sino que se fueron transmitiendo ininterrumpidamente y se
hasta el año 630, dominaron los asirios. De la herencia de éstos se difundieron por todo el m u n d o a través de innumerables traduccio-
hicieron cargo, después de una breve pausa, los babilonios, a los nes. Esta enorme labor de vulgarización transfirió a numerosos mo-
que en el año 539 sucedieron los persas, hasta que estos últimos numentos culturales (de las artes plásticas y de la literatura) muchos
tuvieron que ceder el d o m i n i o , en el año 333 a . C , a Alejandro y a motivos del Oriente antiguo, con el resultado de que, por ejemplo,
sus sucesores. la interpretación de las metrópolis y torres sagradas de Mesopotamia
ha quedado determinada hasta el día de hoy más intensamente por
Judá y Jerusalén no sólo eran pequeñas, sino que además no se
la historia de la "torre de Babel" (Gn 11) que por la labor científica
vieron situadas entre las naciones sino en época tardía (Ez 5,5). Si
desarrollada en los zigurats de Mesopotamia por generaciones ente-
Lessing y Herder habían considerado la Biblia c o m o una recopila-
ras de arqueólogos del Cercano Oriente.
ción de poemas que databan de la infancia de la humanidad, hoy
sabemos que los textos bíblicos, que aparecieron entre los años
1050 y 50 a.C. en el marco del Oriente antiguo, representan un cor-
V I . ¿O una colección de caricaturas?
pus relativamente reciente. La literatura sumerja, con sus himnos de
los templos, con sus mitos y con sus narraciones didácticas, comien- Pero, si tenemos en cuenta la historia de la torre de Babel, enton-
za hacia el año 2600 a.C. en Fara (Shuruppag). La literatura religiosa ces se plantea también la cuestión de saber si el Antiguo Testamento
más antigua de los egipcios, los denominados textos de las pirámi- no elaboró quizás caricaturas y sátiras polémicas de los antiguos fe-
des, se fijaron por primera vez por escrito en la pirámide de Una nómenos orientales, más bien que una inteligente y benévola trans-
(hacia el año 2350 a.C). De estas antiquísimas obras literarias que misión de los mismos. No es difícil ver y es sobradamente conocido
hoy conocemos, la Biblia se halla aproximadamente tan alejada co- que las representaciones que se hacen de los cultos de divinidades
mo alejada está de nuestros días. A pesar de algunos intentos, mal extranjeras, desde el culto de Dagón entre los filisteos hasta el de
fundados o no fundados en absoluto, por fijar la fecha global de la Marduc en Babilonia, están inspiradas por distorsiones burlescas. Por
totalidad de los textos (en virtud de su más tardía fase de redacción) regla general, la tradición bíblica recogió himnos, mitos y otros tex-
en la época persa o incluso en la época helenística, lo cierto es que tos sobre divinidades extranjeras y se sirvió de ellos para aplicárselos
la mayor parte de los textos bíblicos deben datarse en época anterior a su Dios (véase la sección III) o distorsionó las cosas, entendiéndo-
al helenismo, y deben considerarse como producto tardío del espa- las torcidamente con intención o sin ella, presentando a los adora-
cio cultural del Oriente antiguo y del Egipto antiguo. dores de imágenes c o m o adoradores de "madera y piedra".
Si tenemos en cuenta los datos geográficos e históricos que acaba- Así como en algunos textos del Nuevo Testamento encontramos
mos de esbozar, se plantea la cuestión de saber si a Israel no le faltó un intenso antijudaísmo, así también en los textos del Antiguo Testa-
la capacidad para crear una cultura particular, original y de amplia mento encontramos un intencionado "anticanaanismo". Las investi-
irradiación, si los escritos bíblicos, c o m o las artes plásticas del anti- gaciones de los dos decenios pasados han mostrado que Israel, segu-
guo Israel, no consistían principalmente en importaciones y adapta- ramente, debe entenderse en buena medida c o m o parte de la pobla-
ciones locales de creaciones egipcias, arameas, asirías y babilónicas. ción autóctona del país, y que la polémica contra los pueblos que se
No se trata sólo de una sospecha que se deduzca de los datos geo- hallaban en el país antes que Israel pudo ser en buena parte, a sus
gráficos e históricos, sino que es en gran medida una realidad que comienzos, una polémica interna israelita. Sobre todo los textos deu-
queda demostrada por los ejemplos aducidos en la sección III y por teronómicos/deuteronomistas disocian artificialmente, y con todos
otras observaciones semejantes. los recursos de la polémica, la religión y el ethos de los pueblos
Ahora bien, a diferencia de los archivos de los palacios de Nínive "que habitaban en el país antes que Israel" de la religión y del ethos
y de las bibliotecas de los templos de Egipto, los textos orientales de Israel. A consecuencia de esta polémica, por ejemplo, se contra-
antiguos recibidos por los israelitas no quedaron enterrados (ni m u - pone incesantemente el Baal "cananeo", sediento de sangre y de sa-

20 Concilium 1/20 Concilium 1/21 21


OTHMAR KEEL "DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...

crificios humanos, al Dios de Israel, que es amigo de los hombres. to a exposiciones admiradoras del mismo tema. Así, la tradición del
Pero, con excepción de Dt 12,31 (que data del siglo II a.C), no hay éxodo, de influencia profética, traza una imagen muy crítica de la
ni un solo testimonio sobre los sacrificios humanos "de los cana- cultura política de Egipto, mientras que la historia de José, que lleva
neos". Parece que en el siglo I a.C. las más diversas culturas del impronta sapiencial, presenta esa misma cultura como determinada
Cercano Oriente, entre ellas también la judía, acariciaron la idea de conjuntamente por un hebreo y nos la hace ver, por tanto, como
los sacrificios humanos, y entre otros pueblos también Israel (cf. G n aceptable e incluso ejemplar.
22). El reproche que se hace a la población preisraelita del país de De manera parecida, la actitud de los profetas se opone de mane-
ofrecer sacrificios humanos carece tanto de fundamento como los ra bastante diametral a la belleza, ornato, cosmética y erotismo del
reproches que se hicieron más tarde a la naciente cristiandad o al Cantar de los Cantares. Hasta qué punto está alejado el Cantar de los
judaismo medieval de ofrecer sacrificios de niños. Cantares de un yahvismo riguroso y estrecho, que tolera únicamente
Una polémica semejante se encuentra en el ámbito sexual. El Le- el juramento por el Dios de Israel (Jr 5,7; 12,16), lo muestra el jura-
vítico (18,6-23) enumera una serie de determinados tabúes sexuales mento que en el Cantar de los Cantares se hace repetidas veces por
que tenían vigencia en la gran familia israelita. El marco secundario, las gacelas y las ciervas del campo (Cant 2,7; 3,5). Esos animales
en Lv 18,1-5 y 18,24-30, afirma que esos tabúes eran quebrantados tímidos y ágiles pertenecen a la esfera de la diosa del amor. Jurar por
principalmente en Egipto y Canaán. De esta manera, de un solo gol- ellos es tan sólo una manera, débilmente velada, de jurar por ella.
pe se condenan determinadas prácticas sexuales y se atribuyen con La tradición de la Sinagoga y de la Iglesia sintió ya claramente en
sentido discriminatorio a los cananeos y las cananeas, a los egipcios el Cantar de los Cantares la presencia de valores "cananeos", difa-
y las egipcias. Pero la historia de Judá y Tamar, en Gn 38, desen- mados por ella. Durante siglos, el Cantar de los Cantares tuvo que
mascara esta actitud, poniendo de manifiesto que se trata de hipo- ser modificado en su "personalidad" por medio de la tipología y la
cresía judía y machista. Y más tarde el reproche de perversión sexual alegorización, a fin de que fuera aceptable para la Sinagoga y para
se convierte en elemento normal de la polémica contra los "cana-
la Iglesia. Personas c o m o Teodoro de Mopsuestia (siglos IV-V) o Se-
neos", reprobados por Dios, sobre lo que no se analiza ya nada más.
bastián Castellio (siglo XVI), a quienes esa modificación les parecía
Por el afán angustioso, violento y polémico de deslindarse de los intelectualmente desleal y abogaban por una comprensión literal, sa-
"cananeos" se perdió mucha sensibilidad para lo "natural" y mucho caron de ahí la conclusión de que había que eliminar del canon ese
disfrute de lo "natural". Mientras que los relatos sobre los patriarcas poema.
presentaban todavía a los padres plantando árboles en lugares sagra- Significa la ruptura con una tradición casi dos veces milenaria el
dos (Gn 21,33), y mientras que en los primeros tiempos que siguie- hecho de que, movidos por la Divino afilante Spiritu (1943), algunos
ron al destierro los árboles plantados en el recinto sagrado daban dominicos (M. A. van den Oudenrijn, A. M . Dubarle, J. P. Audet), en
testimonio del poder divino de bendición (Sal 52,10; 92,13s), vemos los años cincuenta, impusieran también en la Iglesia católica una
que -según Hecateo de A b d e r a - fueron talados todos los árboles, comprensión literal del Cantar de los Cantares e iniciaran así de tac-
durante el período persa, para excluir toda sospecha de que se esta- to una rehabilitación de los valores "cananeos", que habían estado
ba rindiendo culto a "madera y piedra" (Josefo, Contra Apionem, I § discriminados durante milenios. Estos esfuerzos recibieron un impor-
199). tante apoyo, durante los dos decenios pasados, por parte de la teolo-
gía feminista. Podían así reconocerse finalmente y repararse en la
medida de lo posible las injusticias cometidas por el empeño de Is-
V I I . Recepción positiva
rael (empeño de una polémica propia de la pubertad) en desligarse
Ahora bien, el Antiguo Testamento no sólo tomó elementos cultu- de sus progenitores "cananeos" (cf. Ez 16,3). Pueden compararse
rales del Oriente antiguo para incorporarlos al propio sistema de con los esfuerzos parecidos por desenmascarar y eliminar el anti-
símbolos o para distorsionarlos polémicamente. A menudo encontra- judaísmo que el cristianismo naciente (que buscaba su propia identi-
mos en la Biblia hebrea exposiciones críticas y distorsionadoras j u n - dad) había desarrollado en el Nuevo Testamento, y con los esfuerzos

22 Concilium 1/22 Concilium 1/23


"DE EN MEDIO DE LAS NACIONES": LA BIBLIA COMO PUERTA...
OTHMAR KEEL

por redescubrir los valores sumamente propios y genuinos del ju- ma de todos los fenómenos (cf. Ez 1), en lo cual hay que tener en
daismo. cuenta -desde luego- que, por ejemplo, tampoco el dios del sol se
concibió nunca como identificado sencillamente con el sol. El sol,
en el mejor de los casos, era una de las figuras en que se manifesta-
VIII. Algunas contribuciones ba. Ahora bien, Yahvé no se revelaba en ellas a sus adoradores co-
mo si fueran sus figuras sino como sus criaturas.
Faltaría algo esencial si el tema de "el Antiguo Testamento y las
culturas orientales antiguas" se tratara únicamente bajo los epígrafes Era particularmente típico de la exégesis determinada por la teolo-
de la admiración (historia de José), la aceptación implícita (Cantar de gía dialéctica el que Yahvé no se revelara en la naturaleza sino en la
los Cantares), los préstamos (sección III), los deslindes y las distorsio- historia. El problema es saber si en el Oriente antiguo existió ya un
nes polémicas. ¿Cuál fue el catalizador que condujo a una o a otra concepto comparable al de nuestra "historia". El que las divinidades
reacción? ¿Y puede designarse ese catalizador como lo propio y es- participaran de manera importante en acciones aparentemente hu-
pecífico de la cultura israelítico-judía? La pregunta suena algo así manas como las guerras era una concepción corriente en la koiné
como la búsqueda de cuál es el centro, el mensaje fundamental, el del Oriente antiguo. La reducción antes mencionada de la creación
impulso básico del Antiguo Testamento. La comprobación de que de mitos condujo, en todo ello, a una peligrosa mitologización de
diversos textos del Antiguo Testamento reaccionan de manera muy magnitudes históricas (Israel como pueblo y como tierra, como espo-
distinta ante las mismas magnitudes culturales (determinadas formas sa de Yahvé, Israel como enemigo político de los poderes del caos).
de erotismo, de política) hace que sintamos cierta desconfianza de
Más típico de Yahvé y más original es la imagen de un Dios, naci-
que pueda averiguarse cuál es ese centro.
da de la combinación de los aspectos de una divinidad de la tor-
Es específica, aunque compartida también al principio con los ma- menta y de una divinidad del sol, y que, desde su superioridad sobre
dianitas (Ex 18), la vinculación de Israel con Yahvé y con su territo- el mundo, interviene para luchar en pro del derecho y la justicia. A
rio. Pero esto significa poco. Yahvé es un nombre propio. No signifi- esta imagen del señorío divino corresponde, por ejemplo, en los sal-
ca mucho el que un pueblo adore al dios de la tormenta bajo el mos del rey, la imagen de un soberano terreno triunfante, represen-
nombre de Teshub, Hadad, Baal o bajo algún otro nombre. Y el que tado ya de manera tan impresionante en las paredes de los templos
un dios tuviera su propio pueblo no era nada especial durante el egipcios y en los relieves de los palacios asirios. Ahora bien, es típi-
siglo I a.C. Los asirios tenían a Asur, los amonitas a Milcom, los co que ese potente complejo de imágenes orientales antiguas se vin-
moabitas a Quemós y los edomitas a Qaus (cf. Jue 11,24; Dt 32,8). culara en Israel con una tradición política en la que el poder no se
La reducción del panteón, efectuada a fines del siglo II y principios había conferido nunca a una monarquía descendida del cielo, sino a
del siglo I, limitó considerablemente la estructura sociomórfica -co- una monarquía que había surgido por pactos (2 Sm 5,3) y que seguía
nocida por Ugarit- del mundo de los dioses, y con ello la posibili- siendo criticable (1 Re 12). Esa ¡mpugnabilidad fundamental, legiti-
dad de mitos narrativos. mada por Yahvé (1 Sm 12; Dt 17), de todo poder humano, y la reser-
va escatológica (asociada con ella) de que toda forma de señorío y
Más relevante es ya la pregunta que interroga sobre cuál es la ín-
dominio definitivo queda reservada sólo para Dios, son las contribu-
dole de la divinidad principal (si es que la hay) de una cultura; si esa
ciones a la cultura de la humanidad, que no nos han sido transmiti-
divinidad, como en algunas tribus arameas, es un dios de la tormen-
das de esta manera por ninguna cultura del Oriente antiguo, y no
ta o, como en Egipto, un dios del sol. Lo típico del Dios de Israel es
han perdido hasta el día de hoy nada de su actualidad. Cuando las
que, a lo más tardar desde Dt 4, no se experimenta ya como un Dios
potencias cristianas cayeron en el desvarío de creer que su señorío
que se manifieste adecuadamente en ninguno de esos fenómenos,
daba presencia y actualidad al reino de Dios, sea en Bizancio, sea
probablemente porque en su origen fue un dios de la tempestad y de
entre los reyes y reinas católicos de la España de los siglos XV y XVI,
la lucha, pero en Jerusalén adquirió los rasgos de un dios del sol. A
sea en la Rusia zarista del siglo XIX, el judaismo estuvo expuesto
lo más tardar a partir del siglo VI, esa divinidad es situada más inten-
siempre a persecuciones de especial brutalidad. El judaismo, por su
samente que otras divinidades del Oriente antiguo detrás y por enci-

Concilium 1/25 25
24 Concilium 1/24
OTHMAR KEEL

simple existencia, tachaba de mentira a la ilusión blasfema de que el Jacques van Ruiten *
reino de Dios se había hecho presente y actual. Y por eso tuvo que
salvaguardar, pagando con sangre y lágrimas, la divinidad de Dios y JUDÍOS Y GRIEGOS:
la libertad del hombre frente a todo acto de idolatría.
UNA EXPERIENCIA DE
(Traducido del alemán por Constantino Ruiz-Carrido)
DIVERSIFICACIÓN CULTURAL

i
• • U n el año 333 a.C. Alejandro
Magno comenzó sus campañas de conquista en el Oriente. Después
que durante siglos los imperios orientales c o m o Asiria (900-612), Ba-
bilonia (612-539) y Persia (539-333) habían dominado el escenario
de las luchas, ahora por primera vez caía todo el Oriente bajo la
esfera de la influencia occidental. La consecuencia de ello fue la
difusión de la cultura griega y grandes cambios en el terreno políti-
co, religioso y cultural experimentados por los pueblos que habita-
ban en el Oriente. Los fundamentos culturales y económicos de
aquella concepción del mundo y de la vida que se denomina hele-
nismo permanecieron incluso - a u n q u e con algunas modificaciones-
durante todo el período de d o m i n i o romano.

* JACQUES VAN RUITEN nació en el año 1956. Estudió teología y judaística


en Amsterdam y Londres. Estudios para el doctorado en teología en 1984 y
obtención del título de doctor en 1990 (bajo la dirección de W. A. M. Beu-
ken) en la Universidad de Teología Católica de Amsterdam. Encargado de la
cátedra de literatura israelita, de exégesis del Antiguo Testamento y de la
literatura judía antigua en la Rijksuniversiteit de Croninga. Es miembro del
consejo editorial de la revista Journal for the Study ofjudaism in the Persian,
Hellenistic and Román Períod.
Entre sus publicaciones se cuentan: Een begin zonder einde. De doorwer-
king van Jesaja 65:17 in de intertestamentaire Hteratuur en het Nieuwe Testa-
ment (Sliedrecht 1990) y artículos sobre el Antiguo Testamento y la historia
de la recepción de textos del Antiguo Testamento en la literatura judía anti-
gua.
Dirección: Middelhorsterweg 37, NL-9751 TB Harén (Países Bajos).

26 Concilium 1/26 Concilium 1/27 27

También podría gustarte