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Ambar en cuarto

y sin su amigo
Paula Danziger
Nacid en Washington y se crié
en Nueva York. Ha sido profesora
de instituto y de universidad.
Su primera novela tuvo tanto exfto
que pronto pudo dedicarse sélo
a escribir. Ha recibido muchos
premios en Noñeamérica.
Sus personajes parecen tan reales
que los niños siempre ie dicen
que tienen la impresidn de conooerioa
Ambar estâ un poco preocupada,
pues empieza un rx›e a cup
¿ Quién serâ el pzofeczr' ?
¿ Cdmo to pasarâ en el colegio
sin su amigo junta ‘7
k Seguirâ saliendo su madte on I ax,
al que ella no qulere ni ver2
Pronto, Ambar oompruaba
que ha crecido y que tackles
su capacidad de comprendeme
y de comprender a los dainâs.
Asf que validm
a los retos del nuevo curso.
Ambar Dorado es laplot
de ¿Segrirerrzzs s x}o
UNO

Me siento en mi cama y mifo


mi Libro de papa. Esta lleno de foto-
gfafias de papa solo, de él conmigo,
fotogfafias de nosotros tfes: papa,
mama y yo. Hay también foros en
que estan ellos dos solos, de antes de
que se separaran.
Como mi madre no tiene en
casa ninguna foto de mi padfe, yo
me he hecho este fibre be peps.
Si alguna vez me voy a ver a
padre a Francia, he pensado que
me haré un Libro de mama lo lleva-
re conmigo. Estoy cast segura de que
mi padre tampoco tiene fotos de ma-
ma en su casa.
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Min embargo, sé que tiene fo- estas para acompañarme el primer


tos niias. Me lo dijo cuando fue a dia de clase. Y mi mejor amigo, Jus-
verme a Inglaterra y yo estaba con to, tampoco estara. Se ha ido a vivir
varicela en casa tie la tia Pam y por a Alabama».
eso no pude ir a verle a él cn su casa Miro la fotografia que mi pa-
de Francia. dre se hizo el dia que fuimos al Par-
Algunas veces hablo con el li- que de Diversiones. Se estâ riendo...
bro como si mi padre estuviera alli y tiene un pegore de algodñn dulce
de verdad. en la nariz.
Hoy es una de esas ›•eces. Papa no puedc contestarme,
«Estoy un poco nerviosa al pero yo sigo hablandole:
pensar que otra vez empieza el cole- «La verdad es que estoy algo
gio. Va a ser la primera ve7. que tu no mas que un poco nerviosa... Estoy
asustada. Voy a empezar cuarto... y
dicen que cuarto es muy dlflCil... y en
cuarto ya no rendré a mi profesor, el
señor Coten. ¿Que pasara st tengo la
cabeza tan llena con todo lo que he
aprendido desde la guarderia, prees-
colar, primero, segundo y tercero,
que ya no me queda sitio para apren-
der nada mls? ;Y si me roca un
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pupitre que cojeai ¿O me siento en


uno donde e1 año pasado se sentñ un Ie gusta bastante .
chico estupido y todavia queda estu- ktiro la foto de mi padre.
pidez en e1 banco y se me pega?». Sigue sonriendo.
Casi puedo oir como se rfe mi Bueno, pties yo no. ‹Cuando
padre cuando le digo esto. volvl de Inglarerra, mania quiso que
Y casi me rio yo también... un conociera a Max, pero yo no guise».
poco... Luego sigo: «;Y qué pasara st Yo no quiero que not madre
nadie quiere ser mi mejor amigoi Ya tenga un amigo v que salga con él,
se me ha olvidado como se hace eso no a menos que ese amigo sea mi pa-
de conseguir un mejor amigo. No he dre. Cuando me hablñ de relax y de
tenido que hacerlo desde que estaba que eran aniigos y todo eso me asus-
en preescolar, y entonces yo no tuve té y lloré de ve1‘dad, no esas lagrimas
que hacer iiada, salis solo». de mentiras que una hace que salgan
Le he dado un beso a la foto. como st fueran de verdad, no, lagri-
Casi he sentido en los labios mas de verdad verdadera. Y entonces
el sabot del algoddn dulce que él te- ella me dijo que no hacia falta que
ma en la nariz. «Y, papa, ahora te voy yo lo conociera.
a contar una cosa: mama esta salien- Enipiezo otra vez a hablar con
do con un amigo que se llama Max. la foto de mi padre:
Empezo a salir con él mientras yo es- •‹Si piensas solver a vivir con
taba en Inglaterra. Y me parece que nosotras mas vale que vengas pronto.
Tengo mledo».
Mi padre no dice nada.
A lo mejor yo deberia llamar-
le por teléfono y hablar con él en
persona, no con la fotografia.
Pero no estoy segura de si yo
podria contarle a él todo esto... o de-
cirselo a rat madre... o a alguien.
—¿Qué aspecto tengo? —di-
ce mi madre entrando en mi cuarto.
Cierro el Libro de papa lo
pongo boca abajo, luego la niiro a
ella.
Se ha puesro una falda negra,
una blusa de color malva y aros.
La verdad es que me parece
que se ›•e muy bien, pero no quiero
decirsclo.
—Apestas a perfume —le di-
go y hago como que me molesra e1
olor y arrugo la nariz.
La verdad es que huele muy
bien, pero rainpoco quiero decirselo.
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Se pone un cinturñn negro y mirme hasta que vuelvas.


se lo abrocha contemplandose en mi Mi madre suspira:
espejo. —Serb muy tarde.
Se jruelve hacia mi. —Te esperaré despierta.
—¿A quo hora viene a buscar- Quiere cambiar de conversa-
te Ese-como-se-llame, tu amigoi cion:
—le pregunto. —Cariño, no te mordisquees
—UK ya debe esrar por llegar. el pelo. Acuérdate de c6mo Cheshi-
Ha pronunciado con mas in- re, el gato de angora de tia Pam,
tensidad e1 nombre de él y me mira anda todo el dia con arcadas y escu-
fijamenre. piendo pelotiHas de pelo por la casa.
—;A qué hora vas a volveri 8i re sigues meriendo el pelo en la
—me memo en la boca un mechsn de boca acabaras haciendo lo mismo.
mi pelo y empiezo a mordisquearlo. Seiiala un rinc6n y dice en
—No lo sé, pero, cariño, no plan de broma:
tienes que preocuparte, Juana va a —Habra pelotillas de pelo de
pasar aqui la noche. Y yo estaré de Ambar por todas partes.
vuelta mucho antes de que te des- Me parece diverrido, pero ni
pierces manana. siquiera sonrlo:
Sigo mordiendo mi mechñn —Pienso esrar despierra hasra
de pelo. que vuelvas, asi que no vuelvas muy
—A lo mejor no puedo dot carde.
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Me mira como st fuef a a DOE


echarme tin sermoncito, pero sñlo
me dice:
—Bueno.
Yo sc que ella cree que me
dormiré, pero no voy a dormif me.
Esto}• segura de que no. No voy a levantaf me de la ca-
ma.
Hoy no.
Ni mañana.
Ni en todo el tiempo que du-
ren las clases, que empiezan hot.
Ya fue bastante dificil levan-
tarme ayer y oIr a mama comentar lo
bien que lo habia pasado con Max.
Max le gusta de verdad.
Y dice que esta segura de que
también me va a gustar a mi.
Yo estoy segura de que no.
Ni siquiera quiero conocerle.
No quiero de ninguna mane-
fa que me guste.
20 2I

De eso estoy segurisima. Aprieto el borñn y apago el


Y rambién esroy segurlsima despertador. Me tape la cabeza con
de que no quiero levanrarme de la la almohada.
cama para ir al colegio. Anres de que pasen cinco mi-
Mi despertado r empieza a nutos llega la «Mama Desperrador» y
gruñir. me quira la almohad.› para desperrar-
Es una combinacisn de des- me. Este despertadoi- es una persona
perrador y alcancia que me regalo la que me pasa la mano por e1 pelo y di-
tIa Pam. ce cosas disrinras segun el dia.
Hoy, la «Mama Desperrador»
me quita la almohada de la cabeza y
dice:
—Despierra, carilâo... Hoy es
el primer dia de colegio.
Y no hay borsn pafa apagar a
una «Mama Despertador».
Abro los ojos sslo un poquiti-
Tiene la fofma de un cerdo to para mirarla y le digo:
metido en un baño de espuma; —Cuarro ano no es nada im-
cuando le meto una moneda se rie y portance. Despiértame el ano que
me da las gracias, pefo a la hora de viene y ya pensaré si me inreresa lr a
despertar, gf ufie. qqjq
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22

Me hace cosquillas y dice: la permanencla. alnioha-


Vuelvo a ponerme la
—Vamos, a la ducha. Vistete
y baja antes de media hora; te voy a
da por la cabeza.
pieparar un desayuno alimenticio y Eso de la permanenc ia es to
que han inventado para los que no
rico. Luego te llevaré al colegio.
podemos ir a casa en cuanto rernii-
—No hace falta que me lle-
nan las clases.
yes. Puedo ir ar dando yo sola. He
La culpa de todo la tiene e1
ido asi los dos uit'mos anos.
padre de Justo. Si no hubiera acepta-
Me aciierdo de cñmo iba y
do esc estupido trabajo nuestras vi-
volvia del colegio con Justo. Y de c6-
das no habrlan cambiado.
mo at solver Nle quedaba en su casa
hasta que nicm;i volvia del trabajo. ¿ma la madre de Justo a llevar-
Ahora. todo es diferente, por- ie hoy a su colegio rambién? ¿Estara
que Justo ya no vive aqui. él también pensando en lo distinto
Y digo otra vez: que va a ser todo para él? ¿Me echa-
—Mama, puedo ir andando ra de menos como yo le echo dc me-
al colegio. nos a é1! !inda, arriba en
Mama suspira y dice: —Vamos
—Ya henios discu tldo eso. niarch•..
No quiero que Mayas andando tu so- Me quita la almohada de la
la, asi que yo t llevaré en el auto y cabeza y usa la voz que significa:
por la tarde iré a buscarte después de «Levântate ahora inismo o vas
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a dejar de ser mi nina linda». en la clase que necesite un mejor


Empieza a hacerme cosquillas amigoi
en los pies. Salgo de la ducha, me seco,
âo, Ambar Dorado, aborrezco me cepillo los dientes y luego el pelo
que rrie hagan cosquillas en los pies. (no con el mismo cepillo, claro).
Lo odio con todas mis fuerzas. Me visio.
Asi que me levanto de la cama
y tropiezo con el cuaderno liuevo. Lo
recojo y lo pongo junto al estuche de
los lapices.
He decorado ct estuche con
un luorit6n de calcomanias nuevas y
lo he llenado ron boligrafos, lapices
y gomas.
Mientras me ducho pienso en
wuchas cosas diferentes... C6mo se-
rf el profe de este año? ¿kn qué ban-
co me sentaréi @uién sc sentara a
ml lado? ; Seguira Ana Burton siendo
antipaiica conmigo? Seguiran algu-
nos chicos siendo igual oe bobos que
el ano pasadoi ;Habra alguien nuevo
26 2e

Mallas negras y una camiseta ce dos años.


larga que me comprd tia Pam este Oigo que suena el relefono.
verano. Tiene el mapa del merro de Luc o deja de sonar.
Londres. No me la he puesto hasra —Ambar —mama me llama
ahora. La he estado guardando para desde la cocina—, es para ti. Tu pa-
estrenarla eJ primer dJa de colegio. dre. Date prisa.
Me pongo los zapatos nuevos. Corro hasta el teléfono.
Primero el del pie derecho y luego el ;Mi padre me ham a desde Pa-
del izquierdo. Siempre lo hago asi. ris, Francia!
Ya sé que es una mania, pero sicmpre —; J’ap.a! —lie corrido tanto
lo hago asi y me gusta. que casi no puedo respirar.
;Estara Justo ahora mismo Oigo cl clic que suena cuando
poniéndose los zapatos también? ;Se mi madre cuelga e1 teléfono de la co-
acordara de atarselos o tropezarâ y se cina.
caerl porque no estoy try con él para
recordarselo...i ¿Se to recordara al-
guien?
Meto mis cuadernos y las co-
sas de escribir dentro de la mochila,
que es de color rosa fosforescente, y
cuelgo del cierre el duende de la bue-
na suerte que me regalo tia I'am ha-
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—Ambar —la voz de mi ustedes, en esa casa... Yo necesito


padre suena como si estuviera cer- una casa para mi.
quisima, pero j o se lo lejos que es- Los dos nos callamos durante
la—. Ambar, sñlo quiero decirte que un ratito, luego Ie digo:
espero que tengas un estupendo pri- —Te echo dc mcnos, papa.
mer dia de colegio. Me gustaria ha- —Tainbién yo te echo de me-
ber podido estar hoy ahi. ios a ti. Me gustaria jrer qué te has
—;Con nosotrasi —siempre Sues to hoy para ir a clase y estar ahi
sigo esperando que él y mama quie- para que luego me co ntaras cñmo te
ran volver a estar jtintos, aunque ha ido en este pfimer dia. Te llamai é
ellos siguen diciendo que no lo van a otra vez esta tartle cuando calcule
hacer nunca. que ya estas en casa para qrle me di-
—Mbar —dic• mi padre y sus- gas c6mo fue todo.
pira—. Carino, no, no digo ahI con Hago calculos yo también; a
esa hora para él, en Parls, seran las
doce de la noche.
Antes de colgar hacemos un
concurso de besos..., ruido de besos
cada v‹:z mas dcprisa, mls deprisa
-( hasta que a uno de nosotros se Ie
cansan los labios. Gano yo, como
sienapre.
30

TVS
Cuando colgamos me siento
contenta de que se haya acordado y
haya llamado, y me siento muy tris-
te porque vive tan lejos.
iVtientras bajo las escaleras
pienso otfa vez en este primer dla de Yo, Ambar Dorado, creo que
CO I C IO e1 patio de recreo del colegio deberia
Me gustafia que ya fuese ma- llamarse de otro modo. Deberia 11a-
ñana a esras horas porque asi ya ha- marse el «patio para no hacer nada y
bria pasado el primer dia de colegio hablar», por lo menos para los de
y yo sabria si todo ha salido bien. cuarto para arriba..., por lo menos
Me gustaria que mi profesor asi es el primer dia de clases.
fuefa estupendo y que opinara que Mientras hablabamos he mi-
yo soy también estupenda. rado a todas partes. Hasta ahora no
Me gustaria no estar tan ner- hay nadie nuevo en cuarto. Hasta
ViOsa. ahora todos los que eran mejores
Me gustaria... amigos el año pasado siguen siendo
mejores amigos este curso.
No hay nadie sin mejor ami-
go..., excepto yo.
Alicia Sanchez me pregunta:
32 33

—Ambar, ;qué has hecho esre


vcrano?
—Esruve en I nglarerra.
—;Vaya mentira! —dice Ana
Burron, que sigue siendo la misma
estupida de siempre—. Estas min-
tiendo para presumir.
—No estoy presumiendo.
Alicia me ha pregunrado y por eso lo
he dicho. Es verdad, he esrado en In-
glarerra.
—Y ru, ;qué has hechoi —le
ha pregunrado Naomi a Ana Burton. verano. k'o sé dñnde esta ahora..., y
—Mi familia alquil6 una casa la verdad es que ranipoCo Ice impor-
en la playa. Por eso he vuelro tan ra —Ana se encoge de hombros—. .fi
morena, —y se mueve como si fuera lo mejor sigue en California con su
una modelo. familia, no sé.
Yo hago como que bostezo. —Yo creia que era tu mejor
—;Donde esra Brenda? —pre- amiga —dice Alicia—. Como es que
gunta Alicia—. ;No fue a verre a la no sabes d6nde estai
playai Ana vuelve a encogerse de
—Si, pero eso fue a principios del hombros y no dice nada.
34 ys

Parece que Ana esta también


sin su mejor amigo, como yo; pefo
con lo idiota que es yo no querria de
ninguna manefa ser su mejor amiga,
ni siquiefa su peof amiga. ksa mons-
trna lo que deberJa tener serta una
mejor ENLMir.z.
—Me han dicho que tuvisre
varicelaen Londres —me dice Tiffany.
—Al so-gundo dia de llegaf, has estado en Inglaterra! jCñmo que
;qué te parece! nos lo vamos a creer!
Ana Burton nos inrerrumpe y —Mira, ten cuidado —le di-
dice: go—, si sigues con la nariz para arri-
—Yo tuve la varicela en pfi- ba y llueve te ahogaras; claro que a
mero. nadie le importaria.
—ustas mintiendo —le digo Gregofio Bronson hace como
y le seco la lengua. que habla por un micrñfono que tie-
Me mira fufiosa y luego le- ne en la mano:
vanta la cabeza con la nariz hacia las —|Noticias frescas para los
nubes dandose muchos aires de’sabi- amantes del deports! ;Primer asalto
honda. entre las veteranas 8urton y Dorado!
—Eres una mentifosa. |Que Algunos opinan que ésta puede ser la
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37

pclea del siglo. Otros dicen que es


—Voy a buscar mi lapiz —di-
siniplemente el comienzo de un nue-
go, y pongo los ojos turnios.
VO CIX I'SO.
—;Yo me inscribo ahora mis-
—Yo no he sido la que ha em-
mo! —Naomi se rie y firma en e1 aire.
pezado —digo y señalo a Ana, que He-
Roberto eructa y luego dice:
va una polera en la que dice: »iIs P.xDREs
—Pueden tomarlo a broma st
FUERON A LA l°LAY.fi Y TODO LO QUE TRA-
quieren, pero vamos a dar un premio
JEROh FUE ESTA ESTUPIDO POLERA.
estupendo.
Personalmente pienso que en
—|No creo! —Naomi niega
su polera deberla decir: MIS PADRES
con la cabeza.
SE CASARON \’ TODO LO QUE TRAJE-
—/No, ehi Pues mira —Jai-
fiON A ESTE MUN DO FUE A ESTA .ESTU-
me levanta la mano como enseñando
PIDA CRIATURA.
un invisible trofeo—, vamos a dar de
Jaime y Roberto llegan co-
premio la sirena musical que yo Ie
rriendo y empiezan a hacer ruidos de
regalé a mi hermana la Navldad pa-
lo mas ordinarios.
sada.
Después de hacer ruidos ver-
—A ella no le gust6 nada
daderamente fuertes y groseros, Jai-
—nos explica Roberto.
me anuncia que se va a celebrar una
—Estaba de oferta, muy ba-
«Olimpiada de eructos» y que todo
rata —dice Jaime y se rIe.
el que quiera se puede inscribir des-
—;Es feisima! —asegura Ro-
pués del almucrzo.
berto.
38 3s

—Me la devolvio come rega- Y otro cambio en el que no


lo de cumpleaños. Y ahora •.•. a ser tengo mas remedio que pensar todo
nuestro preniio en el campeonato de cl tiempo es en que Justo no esta
eructos. La traerñ manana —prome- aqui el primer dla de clases por pri-
re Jaime. mera vez en seis años, desde que es-
Los dos empiezan a hacer rui- tabamos en kinder.
dos de todas clases y a soltar cructos. Seguro que Justo podria ga-
Los deinas chicos empiezan a nar el campeonato de eructos. Podia
hacer lo misnio. eructar el alfabero completo a1 dere-
Algunas cosas no canibian cho y al revés.
nunca. Gregofio vuelve a imitar a un
El ano pasado los chicos sol- locutor deportivo:
raban ch.Hides de mono. —jFredi Roman o va el prime-
Esre año su.titan eructos. ro... con cuarenta y dos eructos con-
Bueno, algunas cosas sl que secutivos!
han cambiado. Tiffany ahora escribc —Gracias, gracias —Fredi se
su nombre asi: Tiffani, y se ha puesto inclina ante una imaginaria audien-
sostén. y la verdad es que le hace falta. cia—, le debo mi éxito a las dos bo-
Jal me y Roberto: han cm de- tellas de gaseosa que me he bebido
rms de ella comentandolo a gritos v para desayunar.
el senor Coren, nuestro profesor del Suena el timbre de la escuela.
ano pasado, los lia regañado. Es hora de volver a clase.
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¿Cñmo sera el nuevo profesor?


CUATRO
¿Cñmo sera la clase sln Justo?
¿Donde h.abré puesto mi mo-
—Enhorabuena, Ambar, este
afio eres tu la que estrenas el rinc6n
de las cosas perdidas —la sefiora
Peters, la secretaria, me sonrie y me
pasa mi mochila rosa—. ;Has perdi-
do algo mas? —me pregunta.
Me gustaria declrle: «Si..., he
perdido a mi mejor amlgo. ¿No han
encontrado niriguno?» Y como me
quedo mlrandola, la señora Peters
me recuerda:
—Creo que debes ifte a clase,
vas a llegar tarde.
Miro el reloj.
Voy a llegaf tafde el primer
dia que estoy en cuarto.
Tomo mi mochila y grito:
—;Gracias! —y salgo zum-
bando hacia mi clase.
El sefior Robinson, el director,
42 43

—Gracias, Big 8en —la he 11a-


mado con el nombre'que en Londres le
dan al gran reloj de la Casa del Parla-
mento; busco un sitio donde sentarme.
Echo una mirada a la clase y
me doy cuenta de que todos se han
sentado en las mismas filas y los mis-
me detiene, me hace volver atras y mos sitios que teman el aho pasado
me obliga a recorrer otra vez todo el en la otra clase.
camino andando despacio. Me sien to en lo que hubiera
Después me llama la atenci6n sidO mi antiguo puesto.
por llegar tarde. El banco de al lado esta vaclo.
Camino deprisa hacia mi cla- —B ienvenida, Ambar —la
se y paso por delante de la puerta de profesora me sonrie—. Soy la señora
tercero. Solt. Tiffani me ha contado que esta-
El señor Coten esta presen- bas buscando tu mochila, veo que la
dandose a sus nuevos alumnos. has encontrado.
;Qué sueeerte tieeenen...! Miro a la profesora y tamblen
Entro en mi clase a toda velo- sonrio:
cidad. —Hola.
—Llegas tarde —me dice Ana La señora Solt es una profeso-
Burton mirando su reloj. ra nueva.
Nos ha pasado unos papeles y
nos dice que los rellenemos con una in-
formaciñn que para ella es importance.

ñ’OklBRE
DIRECCI N
NO XIBKE DE LOS P.SDRES 0 TU-
TORES
AQUI 1 E G UST.ARIA CONTARME
SOBRE 4“I!
;QUL TE G L'STARJA APREV’DER
No se qué le habrâ pasado al
ESTF. ANOS
profesof de cuarro del aiio pasado.
;QLIL 4“E CiUS"£ARIA QUE PASA RA
Bueno, la señora Solr no es
ES4"F. AT O‹
sñlo nueva, también es guapa. Tiene
los ojos pardos, la piel rostada y el Las dos primeras cosas son fa-
pelo castano. Sus pestafias son las ciles.
mas largas que he visto en mi vida. Sé muy bien cñmo me llamo
Lleva una falda larga y un chaleco y dñnde vivo.
rosa precioso. F.n cuanro al nombre de mis
Espero que sea tan buena pro- padres, prlmero pienso en poner
fesora como el seiior Coten... e igual PAPA y MASIA, pero luego decido que
de simparica. mejor no.
46 47

No qriiero que la señora Solt Las otras preguntas son un


piense desde ahora mismo que me poco menos dificiles.
gusta toniar el pelo. Ya sabe que soy
una perdedora de niochilas. Pongo
los nombres de mis padres: Para y
Phil. Lo deinas ya no es tan facil.
¿Qué es lo que me gustarla
contarlc de mii
Dcspués de estar un ratito ha-
ciendo dibujitos en un pedazo de pa-
pel, escribo:
50

que no sabia dñnde estaba su nrieva


Isa :io es ninguna razñn para que di-
clase=, Neo que ya esran todos bien
*a n r iirerlas.
insralados y nos sonrie.
La sc?ooi’a Soft va hasra la
Casi todos los de la clase mi-
puer:a ;' la abre.
F nrra 1 sen‹: ra Clarke, la ramos a Brenda y la saludamos con
la mano o le decimos cosas como:
S LlSdi tee cora.
—jHola!
—|Cñmo te ha crecido el pe-
lo!
Yo la saludo con la mano.
Me gusta como viene vestlda.
Se ha puesro unas mallas rojo oscu-
ro, una camiseta larga de color rojo
mas claro y zapatillas con cordones
de colores.
Su pelo largo y rizado tiene
algo especial. 7o es facil disringuirlo
desde tan lejos, pero veo que es algo
especial.
La sehora Tom dice:
—Bienvenida, Brenda.
En ese momento suena un re-
52

léfono dentro de la clase.


an Yes de hablar! —me acusa Ana
La senora Clarke Saca un apa-
Burton mirandome.
ratito de su bolso. Suena otra vez. Se
—Tampoco tu la has levanta-
lo pone en la oreja y escucha duran-
do —le contesta la señora Solt.
te un minuto, después dice:
—¿Que ha hecho QU2/’ Ana se enfurruna. Yo sonrio.
Todos la mifamos. —Brenda, puedes sentarte jun-
Ella nos dice: to a Mbar —la señora Soft señala el
—Perdonenme, por favor. sitio vacio que hay a mi lado-. Y,
Y sale de la clase corriendo. Ambar, recuerda que debes levantar la
Brenda se queda alli, delante mano antes de hablar.
de nosotros, mirandonos. Levanto la mano.
De vefdad que me gusta cS- —Si, Ambar, dime.
mo va vestida. —Gracias —le digo.
La señora Solt dice:
—Bueno, Brenda, vamos a
ver donde tienes un sitio.
Decido lo que quiero hacer y
lo hago f apidamente.
—;Hay un sitio vacio a mi la-
do! —digo.
—;No ha levantado la mano
54 55

Brenda se sienta a mi lado.


Ana se vuelve hacia nosotras y
nos saca la lengua.
La señora Solt me dice:
—Ambar, explicale a Brenda
lo que estâbanios haciendo mientras
yo busco sus libros.
Le enseiio a Brenda e1 libro de
matematicas.
Brenda mira mi ejercicio: puntas. Dos mechones empiezan a
—I.a solucisn es doscientos trenzarse desde lo alto de su cabeza.
veintidñs, coma, seis, seis, seis. El tercero sale de detras de su oreja y
—jGracias! —la miro y le es per lo menos tres centimetros mas
guiño un ojo. largo que el resto de su pelo. Eso era
La señora Solt trae los libros lo que me parecio especial al verla.
de Brenda. La sefiora Solt vuelve hasta su
Mientras ellas hablan, yo mi- sitio y escribe en la pizarra el ejerci-
ro a Brenda. cio de matematicas que tenemos que
Lleva tres mechones de su pe- hacer. No5 da tiempo para que lo ha-
lo rubio trenzados con hebras de co- gamos.
lores diferentes y lleva cuentas en ca- Antes de ponerme a hacerlo,
da uno: unas arriba y otras en las le escribo una nota a Brenda.
57

Creo que voy a tener un nue-


vo mejor amigo, bueno, amiga.
Vuelvo a escribirle otra vez.

Firmo con la firma especial


que he estado ensayando para cuan-
do me haga famosa y le paso la nota
a Brenda.
La lee, escribe algo en ella y
me la devuelve.

Brenda mira mi nota, prime-


ro sonrie, pero luego se pone seria.
Escribe en el papel y me lo
devuelve.

La ha blrmado con su flrma


especial también.
58

Me vuelvo hacia ella. SEIS


Esta mirando fljamente hacia
adelante.
—Brenda —llamo bajito.
—;No soy Justo! —me dice
también en voz muy baja.
La señora Solt nos advierte: Apenas cuatro dras en cuarto
—Ambar y Brenda, calladas o y yo, Ambar Dorado, no quiero vol-
tendré que separarlas. ver al colegio. Lo unico que quiero
Cuarto va de mal en peor... y es quedarme en casa.
no hemos hecho mas que empezar. Le he dicho a mama que te-
ma paperas, sarampion, un nuevo
tipo de varicela, un dolor de gar-
ganta que me llegaba hasta las uñas
de los pies, un ataque al corazñn,
dolores horribles de cabeza y un en-
venenamiento.
No me ha servido de nada, mi
madre me ha hecho ir al colegio to-
dos los dhas.
A mi madre no se la convence
facilment#.
60 61

Bueno, pues yo no quiero ir El señor Coten habia puesto


al colegio. un sello en él.
Y no es que sea TAN malo. Un sello que decia:
La señora Solt es una buena
profesora..., pero no es el señor Co- VISA PARA ENTRAR EN CUARTO.
ten.
Pienso en el señor Coten. Dentro de mi pasaporte en-
Me acuerdo del ultimo dia contré una notita que él me habia es-
del curso pasado cuando nos repartio crito:
los pasaportes que nos habiamos he-
cho. Ambar.! ha sido estupendo te-
Los utilizabamos en aquellos nerte en mi clase. Me han gustado tti
viajes imaginarios. sentido del humor, tu interim pot‘ t0 0,
—Quiero que guarden estos tub ganas de preguntar siempre, to
pasaportes para que se acuerden cornje para en entar cosas nuevas,
siempre de los viajes que hemos he- aunque fueran diflciles (como las mo-
temâticas ... o la m‘archa de Jwto).
cho para visitar otros parses... y tam-
Has usad0 bien este pasdp0rte.
bién para que piensen en el «viaje»
Disfi uta ahora de tu pasaporte de ver-
que cada uno de ustedes ha hécho
dad. Mândame alguna postal. Pâsalo
para crecer, para aprender, para cam-
bien en Londresy en Paris.
biar —nos dijo.
Yo miré mi pasaporte.
62 63

Le mandé una postal desde «jsoy una paloma... glu, glu, glu!»
Londres. Al pasar junto al gimnasio de
Este año ya no lo tengo de los pequeños me acuefdo de cuando
profesof, aunque sigo teniendo los Justo y yo organizamos un campeo-
mismos compañefos. Los compañe- nato de ejercicios de circo. Yo gané
ros de clase estan bien todos... me- una cinta azul porque estuve colgada
nos Ana Burton, pero ésa ya era asi el cabeza abajo de una baf ra mas tiem-
ano pasado. Y me gusta Brenda, aun- po que ninguno y, ademas, cantando
que yo creo que yo no le gusto mu- la canciñn de Plaza Sésamo.
cho a ella. Junto a la fuente me acuefdo
Echo de menos a Justo. de cuando estudiabamos las ballenas
Yo, Ambar Dofado, pienso y Justo y yo nos llenamos la boca de
que todo el mundo en este mundo agua y jugamos a que éramos balle-
deberia tener un mejor amigo. nas con hipo. Nos empapamos.
Doy vuelvas por el patio du- Y en el rincñn de la arena me
rante e1 recreo, no hablo con nadie y acuerdo de cuando me car saltando y
recorro mi «paseo con Justo». Justo me ayudo a sacarme una pie-
En los columpios fecuerdo dfita que se me habia clavado en la
cñmo —cuando estabamos en pri- fodilla.
mero— nos tuf nabamos pafa empu- Y recuefdo cuando en tercero,
jarnos uno a otfO y haciamos como en aquella fiesta de disfraces, Justo
si fuéramos pajafo”S. Gritabamos: convencié a toda la clase pafa que se
84

pusieran todos a gritar al mismo


tiempo: «;Señor Coten, sefior Coten,
señor Coten...!» Y cuando el senor
Coten nos prcguntñ que por qué ha-
ciamos aquello, Justo le dijo: «;Por-
que esiamos cotentos. !»
Me quedo debajo del arbol y
miro a todos los que estân en el pa-
tiO.
Creo que casi todos tienen un
mejor amigo.
F.1 arbol CS HR 5itio m uy espe-
clal. Es e! lunar en que le conté a Jus-
to que mis padres se separaban y que
yo me sentla muy triste.
No me dijo nada que me am-
dara mucho, pero sslo eso de podér-
selo contar a alguien ya ayuda un
poco. A nadie de mi clase le puedo
contar ahora lo que me esta pasan-
do..., ni hay nadie con quien me
pueda divertir algo.
-’ ’” ‘.
Echo my uchisimo de menos a
Justo. .-
.Brenda:pasa andando despa-
cio cerca de fnI.
Me gusnirfa, llamarla y dec. irl„n.q
que se quede conmlgo, pero no ld -
hago.
Mira hacia mi como st fuera a
decirme algo, pero no me dice nada.
Y me alejo dn ella cuando sue-
na el timbre.
Se acaban el recreo y el paseo
con Justo.
Espero con todas mrs fuerzas
que las cosas mejoren pronto.
SIETE

Yo, Ambar Dorado, declaro


que me gusraria poder feperir esta
primera semana de colegio como
cuando en clase de gimnasia me con-
fundo en un ejercicio y el profe chas-
quea los dedos y me dice:
—Vuelve a empezar, repitelo
todo desde e1 principio.
Si yo pudiera chasquear los
dedos y gritar: «j Repirelo todo desde
e1 principio!», haria mucha.‹ cosas de
modo diferente.
No le hablaria a Brenda de
Justo..., especialmenre no para com-
pararla con él.
Y trararla de que no me im-
68 69

portara tanto que Brenda no quiera que sus Padfes Vicnen a Buscafles».
ser amiga mia. Hago todo lo posible por no
Y trararia de alegrarme al ver pensar en todas las cosas que me es-
que mis compafieros son simpaticos tan molestando: el divorcio de mrs
conmigo..., y de no ponerme tan padres, Justo v su familia tan lejos.
triste cuando pienso que no tengo Pero aunque trate de chas-
un mejor amigo..., y que tampoco sé quear mrs dedos y gritar: «jVuelta
c6mo conseguir ur.o. atras! |Se repite todo desde el princi-
Y desde luego no iria el pri- pio!», sé que no funcionara.
mer dia a permanencia. Mi nombre Para empezar no sé chasquear
no estaba en la lista, asi que hubiera los dedos. En vez de un chasquido
podido esconderme en el baño o en me sale algo que suena como un sus-
cualquier otra parte hasta que mama piro suave, asi: zug.
viniese a buscarme.
Pero ahora ya estoy en la lista
y tengo que quedarme alli sentada
con un grupo de alumnos de distin-
tas clases, desde primero hasta sexto.
Opino que deberian cambiarle el
nombre de pef manencia y llamarle: \’
«Horas de Abuf fimiento para Alum-
nos Prisioneros en el Colegio Hasta
70 71

En segundo lugar, yo, Mbar tes para recogerme a ml riene que


Doraclo, sé que por muy ansiosa- traerse trabajo a casa.
mente que se espere algo, eso no sig- Miro a los tres servicios pues-
nifica que vaya a conseguirse. cos sobre la mesa.
—JAmbar! —me llama mama Yo creia que sñlo ibamos a es-
desde abajo—, hora de cenar. tar ella y yo.
Me asomo a la escalera y digo: A to mejor ha invirado a ce-
—Bajo en un minuto. nar a Max.
Mientras me lavo las manos, Estoy casi segura de que elia
sigo pensando en todos los llos que habia dicho que ib2 a esperar un po-
me estan volviendo loca. co antes de invitarle a que viniera a
Bajo las escaleras ensayando casa.
eso de chasquear los dedos. Zug,
zug, zug...
Entro en el comedor.
Casi siempre cenamos en la
mesa de la cocina, pero mama ha di-
cho que esta noche vamos a hacer al-
go especial... cenar algo rico y char-
lar sin apuros.
Anda tan ocupada ahora...
Como tiene que salir del trabajo an-
72 73

Yo, Ambar Dorado, tengo triple o doble mas uno?


que asegurarme antes de ponerme ¿Me habré convertido de ver-
furiosa de verdad. dad en una preocupona profunda y
—|Mama! —grito—. ¿Quinn habra alguna raz6n razonable para
mds viene a cenar? que haya tres de todo!
—Nadie, s6lo cenamos tu y Entra mi madre en el come-
yo —me contesta desde la cocina. dor y pone la fuente de espagueiis
Vuelvo a mirar la mesa: tres encima de la mesa. Exclama:
platos, tres cuchillos, tres tenedores, —Bueno, jes para no creerlo!
tres cucharas, tres servilletas, tres co- Recoge un servicio entero y se
pas... lo lleva. Dice otra vez:
Me parece que hay tres de to- —;Es para no creerlo!
do. Habla con ella misma como si
Me quedo alli mirando. yo no estuviera alli.
¿Tiene mi madre un amigo —No puede ser. He puesto
imaginario? servicios para nosotros tres: Phil,
¿Se ha vuelto Max invisible y Ambar y yo. Como si nada hubiera
es éste el modo de estar en casa sin pasado...
que yo le vea? La tiro de la manga:
¿Padece mi madre alguna en- —Oye, a lo mejor eso quiere
fermedad cerebral? decir que estas deseando volver a
;Estoy yo mal de la vista y veo juntarte con papa.
74 75

Niega con la cabe7.a: Yo, Ambar Dorado, creo que


—No, eso sñlo quiere decir soy muy joven para tener un pasa-
que estoy may cansada y que no do..., especialmente un pasado con
pensaba en lo que esraba haciendo. tantas complicaciones dentro.
Dui‘anre mucho tiempo he puesto la Me acuerdo de cuando todo
mesa para tres ;• supongo que ahora era facil y divertido.
lo he hecho per pura costumbre. Miro a mi madre.
Se sienta a la mesa sin decir Tiene aspecto rriste y cansa-
nada mas. do.
También yo me sienro. Sé como se siente.
—Si, es como cuando yo em- —Vamos, mama, hagamos un
piezo a ir hacia la antigua casa de campeonato de sorber espagueris.
Justo o como ‹ nan do descuelgo el te- —Ambar —se rie mama—,
léfono para ma !i sri antiguo mime- yo soy una persona mayor y a mi
rO. edad ya no se participa en campeo-
Afirma con un gesro y me natos de sorber espaguetis.
sonrie. Le hago una mueca diverrida.
—Todo eso forma parte de Se rIe.
nuestro pasado y no siempre nos —jPor favor, por favor...! —ie
acordamos de que ya no corresponde pido.
al presence, al menos no de la misma Primero niega con la cabeza,
forma. luego se rIe y at final dice que bueno.
76 77

Comparamos la longitud de Un tercer sorbetñn. Yo, Am-


nuesrros espaguetis, después los sor- bar Dorado, jcampeona!
bemos. La cara de mi madre es una
Gano yo. pura risa manchada de salsa de espa-
—;Juguemos otra vez! —dice. guetis.
Mi madre tiene en la barbilla —Oye, ;puedes enseñarme a
una mancha de tomate. chasquear los dedos? —le pregunto,
Sorbemos otra vez. y le hago una demostracion del zug
Ahora ha ganado ella. que es todo lo que consigo.
?8

Si no funciona, voy a decir:


—Es muy facil —dice y chas- «;Sigo inteniandolo!»
quea sus dedos. Yo, Ambar Dorado, voy a po-
Practicamos. der con todo esto.
Zug.
jChasc!

Y pronto empiezo a conseguir


una especie de rug-chasc. No es toda-
via un chasquido perfecto, pero ya es
algo. Cuando logre un chasquido
perfecto, voy a chasquear mis dedos
y a decir: «jse fepite todo desde el
principio!»
OCHO

Todas las tardes, la misma


aburrida permanencia.
jAh!, pero hoy ha sido dife-
rente.
Ha venido Brenda.
He oido decir a la senora Solt
que la madre de Brenda ha empeza-
do a trabajar.
Eso quiere decir que Brenda
va a quedafse aqui todas las rafdes.
Cuando entr6 yo ie son rei...
Una sonrisa amistosa, pero no una
sonrisa demasiado amistosa. Yo, Am-
bar Dorado, he decidido no preocu-
parme tantlsimo por conseguir un
mejor amigo, aunque de verdad sigo
82
83

Tres chicOs de quinto juegan


a que son maestros de karate y andan
cortando el aire con las manos y lar-
gando patadas mientras lanzan gritos
de «;Hi! ;Ya!» y Otros parecidos.

quetiendo tener uno o una.


Asl que la saludé con la sonri-
sa normal con la que se saluda a un
compañero de clase..., no con la son-
risa de «por favor, por favor, por fa-
vor, sé mi mejor amiga».
Ella me saludo también, ech6
una mirada por toda la clase y vio
que éramos las dos unicas alumnas
de cuarto que habra alli.
La profesora los hace sentarse.
Asl que vin.o y se sento a mi
lado. Bueno, nos manda sentarnos
a todos y después grita:
Sentimos un escandalo enor-
me a1 otro lado de la clase. —iLas cabezas sobre los ban-
COs!
84 85

Empiezo a reirme. Me mira. Pienso en que mrs


Procuro contenerme, pero no padres se pasan la vida diciéndome
puedo. que una buena educacion me va a
—¿Le importaria a usted con- enseñar a mantener bien firme la ca-
tarle al resto de la clase qué es lo que beza sobre mis hombros. Ahora me
encuentra tan divertido, seiiorita pregunto: ¿cñmo voy a mantener mi
Doradoi. —me dice la profesora con cabeza bien firme sobre mrs hom-
un tono sarcâstico. bros st tengo que- ponerla de vez en
No puedo remediarlo. Cuan- cuando sobre el bancoi
do dijo: « Las ’cabezas sobre los ban- No puedo parar de relrmc.
cos!», estuve. a punto de decir: «Yo no Quiero parar, pero cuando empiezo
puedo, la tengo todavia sujeta a los es que no puedo parar.
hombros». —;Castigada a quedarte des-
pués de clase! —la profesora viene
hacia mi—. jPon la cabeza en el ban-
co ahora mismo!
La pongo.
Esta profe es un poco boba; st
me tengo que quedar aqui todas las
tardes, ¿qué me puede lmportar que-
darme porque ella me haya castigado
a quedarme?
86 87

Mientras tengo la cabeza apo- La profesora me castiga a


yada ea cl banco pienso que si Justo quedarme otro dia después de clase.
estuvlera aqui, yo podria subirme el Y castiga también a Brenda a
chaleco hasta cubrir la cabeza y hacer lo mismo.
como si no tuviera cabeza. Cuanto mas quiero parar de
Miro a Brenda. Levanta una reirme, mas me rio. Es que no puedo
ceja y se muerde e1 labio para no parar. Y lo mismo Ie pasa a Bfenda.
echarse a reir.
Me pongo el chaleco por la
cabeza y hago que no tengo cabeza.
Brenda explota y se rie a todo reir.
Eso hace que yo me ria mucho mas,

La profesora este furiosa.


Me castiga a quedafme otro
dia mls, el tercero, y luego a otro, el
cuarto.
A Brenda la castiga a quedar-
se un segundo dia y luego a un terce-
rO.
88

Me quedo alli sentada y pien- NUEVE


so: «Yo, Ambar Dorado, estoy en
cuarto. 1 esta profe me ha castigado
a quedarme cuatro dhas sentada en
Akta sala. Lo malo es que voy a que-
darme aqui después de las clases mu-
chos mls que cuatro dias». —|Burp! ;Burp! |Burp,
burp...!
Se produce un momenro de
silencio.
—; Cuarenta erucros...! |No
pares ahora! —Jaime y Roberto ja-
lean a Federico—. |Vas a conseguir-
lo! ;"Fres mas y bates el récord!
No puedo mâs —Federico se
pone una mano en el pech . No me
queda ya nada aqui dentro. Estoy vacio
del todo, ya no puedo eructar mls.
—|El Slguiente! —llama Jai-
me; sostiene en alto la sirena—.
;Quién es el siguienre? @uién va a
ganar esta preciosa sirenai
90’ si

Y eructo.
Y eructo.
Y eructo.
Naomi y Alicia empiezan a
acompaiiarme y a animarme eruc-
tando también.
Veintinueve eructos... no son
suflcientes, pero estoy mejorando.
Ayer sñlo consegui veintiséis.
—Eres tan poco femenina
Miro a la sirena: tiene el pelo —me tira a la cara Ana.
rubio, cuerpo azul de plastico y cola. —;Muchas gracias! —Ie digo.
Y estrellas brillantes por encima. Jai- — Eres tan infantil! —añade.
me aprieta una de las estrellas y Le hago una reverencia rién-
suena una musiquilla. La sirena es dome.
feisima y la musica suena completa- —JEres un globo! —dice.
mente desafinada. Le suelto un eructo.
Yo quiero la sirena. Sñlo uno..., pero me ha salido
Levanto una mano. uno estui›endo.
—Ambar Dorado, tu turno Da media vuelta y se larga.
—vocea Jaime. —Ambar lo ha inventado quin-
Me adelanto y salgo al centro. ce veces Gregorio lleva la cuenta.
92 93

El campeonato de eructos ha Si yo fuefa capaz de ef uctar a propñ-


termlnado por hoy. S6lo falta una se- sito y no s6lo cuando me sale sin
mana para que algiiien gane la sire- querer, también participaria en el
na. campeonato. Me encanta esa sifena
Bfenda esta cerca de ml. ran fea.
La miro y sonrio. Se acerca, Me quedo pensando durante
me hace una mueca amistosa y alza unos minutos y luego digo:
trna ceja: —Oye, st yo la gano, podre-
—Lo has hecho estupenda- mos compartirla. Yo la tengo una se-
mente, Ambar. A lo mejor consigues mana y tu la otra, {vale?
ser la Rein a 3el Eructo de cuarto. —|Huy, gracias! —me dice
—|No estaria mal! —le con- Bfenda contenta.
resto, y lr guiño un ojo-. Pefo va a Yo le sonrio.
ser dificil. No puedo practicar du-
iante la permanencia y mama me ha
prohibido ef uctar en casa. Dice que
es una ordinaries y se enfado cuando
eructé delante de ella en vez de de-
cirle: «Hola», al verla entrar. Necesi-
to practicaf mas para ganar la sirena.
—Y serias Reina del Eructo
—Brenda se rie y me dice—: ¿Sabes?
94

No me dice nada y se queda DIEZ


seria como si estuviera pensando en
tomar una decisisn impof tante; lue-
go me dice:
—Escucha. Puedes venir a
casa después de la escuela para prac-
ticaf. Yo sefé como tu enrfenadora...
y, st quieren, puedo trenzarte e1 pelo
también.
—|Claro que quiero! —le di-
go y Ie hago mi mueca mas divef tida.
—Bueno, pues se lo diremos Gracias por tu carta.
a nuestras niadres esta noche y pue- Me gustaria que est uvieras
des venir mañana. aqui. (Probablemente tu no qtierrias
|@uiero que ya sea mañana! estar aqui porque estoy en eso de
permanencia y encima castigada en
un banco aparte... pofque el oti o dJa
no guise agachar la cabeza.)
El chicle masticado que me
mandaste lo he pegado a nuestra bo-
la. Fue una buena idea mandarlo en-
vuelro en tina servilleta de papel
96 97

mojada y dentro de un sobre fuerte Tengo otra cosa que pregun-


(lo mancho un poco). tarte: ;No haces caligrafla en tu nue-
Yo sigo pegandole mrs chicles vo colegio?
viejos también. Me gustaria que pudie- Y tengo que preguntarte otra
lbs Venir tu mismo a pegar los tuyos. cosa. Ahora que vives en ese sitio que
También me gustarla que tu ••stâ tan lejos, ;se te este pegando el
letra fuera un poco mejor. acento con que hablan los de ahii
Quiero que me aclares unas ;Vas a empezar a pensar que la que
cuantas cosas sobre lo que comes en habla con un acento distinto soy yo?
tu nuevo colegio (es dificillsimo en- Me da mucha rabia que no
tender lo que pones. ;Tienes una le- estés aqui. Jaime y Roberto estân ha-
tra malisima!). ciendo un campeonato de eructos.
; Fe ponen huevos con arroz o j Me gustaria que vieras lo que van a
huesos con arose dar de premio!!!
¿De verdad tienes que comer Bueno, ahi van unas pocas
fllitas de cardos con patadas atadasi noticias:
(Me parece una comida rarisima, la 1. Mi madre esta saliendo
verdad.) con un tipo que se llama Max. Secre-
;Es cierto que los chicos de tu tameiire yo le llamo Min.... como en
clase ie llaman al comedor hambur- minimo. Todavla no le lie visto... y la
gueseria? verdad es que tampoco tengo ningun
;Guau. ! interés en verle.
98 99

2. Me gustaria que mi pa- ra recogerlas a ti y a Ambar.


dre'volviera. Resulta interesante compro-
3. Y que tu volvieras tam- bar lo suave y dulce que suena la voz
bién. de algunos profesores cuando los pa-
4. He aprendido a chas- dres estân cerca.
quear mis dedos. Me encanta que la voz de la
5. |Ah!, ¿y sabes qué! Me señora Solt sea igual de dulce cuan-
estoy haciendo amiga dé Brenda do habla con nosotros que cuando
Colvin. Es simpâtica. Te gustaria. habla con los padres.
Espero que también tu tengas Mientras recogemos nuestros
un amigo nuevo, s6lo que no ie quie- libros le digo bajito a Brenda:
ras o le quieras mas que a mi, ;ehi —Espero que tu madre sea
una forzuda.
—¿Por qué* —me pregunta
en el mismo susurro.
P.S. Creo que no deberias co- —Bueno, ella ha dicho que ru
mer demasiadas filitas de cardo con madre va a RECOGERNO , ;noi
patadas atadas. Empezamos a reirnos y a reif-
nos, pero esta vez no nos castiga a
—Brenda —dice dulcemente quedarnos mas tiempo... Supongo
la profesora que nos cuida en la per- que es porque la señora Colvin este
manencia—, tu madre ha venido pa- ahi esperandonos... o quiza porque
100

la profe esta hoy de mejor humor.


ONCE
Yo estoy de un humor estu-
pendo.
No s6lo voy a ir a casa de
bfenda; ademas me va a trenzar el
pelo.
Voy a ser una Mbar Dofado
—; Quieres ver una cosa feno-
con un aspecto completamente nue-
menali —me pregunta Brenda cuan-
vO.
do entramos en su habitacisn.
Le digo que st.
Abre el caj6n de arriba de su
c6moda y saca un rollo de cinta de chi-
cle de lo menos dos metfos de largo.
—;Puedo decir una cosa de
Justoi —se lo pfegunto con un poco
de miedo de que se enfade.
103
102

hacer eso he inventado hacerlo yo


—ifilientras no me compares también, pero no lo consigo. En vez
con el... o digas algo que inc haya de la ceja se me mueve el labio.
pensar que eres mi amiga porque no Brenda dice:
has enconti'ado a nadie mls que —¿Podian Justo o tu hacer
quiera serlo —inc dlCC. globos con el chicle soplando por la
—;Nada de eso, palabra! Quc narizi
cosas dices! —protesto. —,No!
—Bueno, di —abre el paque- Se mete en la boca un trozo
te de chiclc. grande de chicle y lo mastica duran-
—Creo que este chicle es de te un rato y cuando lo tiene. ya blan-
verdad fen‹amcnal. Justo y yo lo do se lo saca de la boca, lo aplasta y
comprâfiamos miichas veces y luego se lo pega sobre los agujeros de la na-
nos lo resartlamos, la mitad para ca- riz.
da uno. Algunas veces nos metiamos Después sopla fuerte por la
en la boca csa mitad entera y cuando nariz.
la teniamos ya mu}• masticada la pe-
gabamos en nuesrra bola de chiclcs
masticados. Ya es enorme y ahora la
tengo yo. Un dia te la ensenaré.
—Buciio, rin dia —Brenda
hace una mueca y levanta ilna ce! z.
Desde la primera vez que la vi
104 105

Hace el globo de chicle mas Me enseña un manojo de he-


grande que he visto en mi vida. bras de bordar de diferentes colores:
Yo, Ambar Dorado, me que- —Elige siete colores.
do verdaderamente impresionada. Mofado. Rosa. Plata. Negro.
Lo intento, pefo en seguida Turquesa. Blanco. Verde.
me doy cuenta de que para poder en- Sujeta las hebras en lo alto del
sayar este truco lO pfimero que hay mech6n y empieza a trenzar mezclan-
que hacer es sonarse a fondo la nariz. do las hebras en e1 trenzado, unas
—Bueno —dice Brenda , veces un solo color y a veces dos, ha-
ahora vamos a hacefte las trenciras. ciendo dibujos en algunos tramos.
Me siento en una silla.
—Estate quieta —me dice
Brenda, y me da un espejo—; puedes
jqq:mar lo que hago, pero no te muevas.
Me muevo.
Es que es dificilisimo estarme
quieta.
—;No muevas la cabeza!
Banda pone un trozo de car- —;No te muevas! Tengo que
tñn alrededor de un mecllñn de mi apfetar macho la trenza.
pelo. Mgnctngo el‘espejo en'alto pa- —;Donde aprendiste a hacer
ra podef vef lo que esta haclendo.
esio!
106 107

—En California, este verano, Por Min, dice:


mi prima Daniela me trenzd asi el —M’1ra, te lo dire. No es na-
pelo y luego me enseno a hacerlo. da importance, pero quiero que me
Practicamos mucho con su Barbie... promeras que no se lo vas a conrar
y también con 5u perro. nunca a nadie.
Ha terminado una trenza. —Lo prometo —y espero a
Me miro en el espejo. que ella empiece a conrar.
—JEs fantastico!
Empieza otra trenza.
—Oye, Brenda —me atrevo a
preguntarle una cosa que he querido
averiguar desde que volviñ—, ;por
qué ya no eres amiga de Ana?
Deja de trenzar durante un
minuto.
—8ueno, no tienes que con-
tesrarme st no quieres —le digo,
aunque la verdad es q tengo unas
ganas locas de que me conteste.
Vuelve a trenzar de nuevo sin
decir nada.
Y yo tampoco digo nada.
DOCE

Brenda sigue trenzando mi


pelo y empieza a contar su historia:
—Cuando nos mudamos y
vinimos aqui el año pasado, para mi
fue muy duro —suspira—. Todos te-
man ya sus mejores amigos; aqui to-
dos sc conocian unos a otros... y las
gentes que se conocen bien no sue-
len tener mucho tiempo para dedi-
carlo a alguien nuevo.
—Pero siempre te invitaba-
mos a los cumpleaños y todo eso
—Ie digo y bajo el espejo y la miro.
—Si, pero eso no cs lo mismo
que tener un mejor amigo con el que
jugar todos los dras y contarse secre-
111

tos y divertirse, como hacian Justo y volviste yo no estaba.


tu, por cjemplo. Cuando los miraba —;Por qué no me dijiste al-
a usted•s me acordaba de que en g ›
donde yo vivia antes tenia rina mejor Doy un respingo porque me
amiga, Sandy; lo nuestro era muy tira del pelo al trenzarlo ran apreta-
pareciao a lo que th tenias con Justo. do.
Plc daba cuenta de lo bien que lo pa- —Bueno, no es nada facil eso
saban juntos, menos cuando se —se encogc de hombros.
pelearon un poco antes de que él se Creo que sé como se siente.
fpese. Brenda continua:
—Fue .rna mala pelea —re- —Justo y tu no pareclan
cuerdo. tener necesidad de nadie mas. La
—Yo sabia que no estaba unica persona que estaba sin mejor
bien, pero asi y todo yo me alegré de amigo era Ana.
ver que se hablan peleado —me Me entran ganas de decir:
aprieta un poco mas la trencita—. «Claro, porque nadie quiere ser ami-
Pensé que a lo mejor eso hacia que tu go suyo porque es una mandona»,
y yo pudiéramos hacernos amigas, pero no digo nada.
pero enseguida volvieron a ser ami- Brenda aiiade cuentas de co-
gos. Cuando Justo se fue, esperé que lores a mi trenza.
m9 hicieras un poco de caso, pero te —Asi que me hice amiga de
fuiste a Inglarerra y luego cuando Ana, pero no me gustaba mucho,
113
112

pudiéramos ser amigas, pero parecia


porque es tan mandona... Todo tiene
que lo que tu querias era otro Justo y
que ser como ella quiere y, a veces,
no a int, Brenda.
dice cosas muy desagradables...
Brenda tiene la cara triste.
—Si, ya sé.
—Pero yo siempre he pensa-
Brenda se sienta en la cama y
do que tit eras simpatica. Yo no sabia
me mira:
que lo estabas pasando tan mal —Ie
—Era duro no rener un mejor
digo.
amigo, asi que hice todo lo que pude
—Pues asI de mal lo estaba
para ser buena amiga de Ana. Esruve
pasando —dice bajito.
con ella y Su familia una semana en
Pobre Brenda. Ahora sé cñmo
la playa. Fue muy antipatica conmi-
sc tiene quc sentir de ma1 por den-
go diciéndome cosas como: «Nadie
CfO.
mls que yo querrâ ser amiga tuya».
—Ove, Brenda, sienro mu-
Lo pase tan mal que flame a mi casa
cho que lo hayas pasado ran ma1 y te
y mis padres vinieron a buscarme.
digo de verdad que me gustaria mu-
Luego, cuando me fui con mi fami-
cho que fuéramos amigas.
lia a California, pase unos dhas con
—A mi rambién me gusraria
mi prima Daniela. Tiene quince
—dicen.y se pone de pie. y empieza a
años y es muy simpârica. Hablaba-
hacermc orra trencira.
mos muchisimo de muchisimas
—¥ .no quiero ser tu amiga
cosas. Después, cuando empezñ e1
s6lo porque Justo no esrâ —le digo.
colegio orra vez, esperé que tu y yo
114 115

—Gracias -Anne hace cosqui- mos ser simpaticos con ellos, aunque
llas en la nariz con el mechon de mi tu y yo seamos muy amigas —me di-
pelo que tiene en las manos—, y yo ce Brenda.
no quiero ser amiga ttiya porque Digo que st con la cabeza y
Sandy esta lejos. pienso en los que tienen mejores
Pienso en lo diferentes que amigos y tienen que marcharse y en
son las cosas que hago con Brenda de los que tienen mejores amigos y tie-
las cosas que hacla con Justo. nen que quedarse y verles marchar.
Creo que a él no le hubiera Estoy segura de que es duro
interesado nada esto de las trenzas. ¥ para todos.
a Brenda Ie gusta leer libros mucho ¿Les pasara lo mismo a los
mas que a Justo. ¥ ella habla de co- mayores cuando sus amigos se van
mo se siente por denrro, cosa que a lejos?
Justo no le gustaba nada hacer. Pienso en que la madre de
Le echo de menos terrible- Justo era amiga de mi madre y tuvo
mente. que marcharse lejos, y pienso en cñ-
Nunca habra para mi nadie mo mi padre tuvo que irse, y pienso
como Justo. también en como mi madre y mi pa-
Claro que nunca habra tarn- dre dejaron de sef mejores amigos
poco orra Brenda. cuando se separaron. ;Necesitarâ
—Si llegan chicos o chicas ahora mi madre un nuevo mejor
nuevos al colegio, creo que deberia- amigos
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;Sera ivlax ese nuevo mejor ter una cuenta en la nariz aunque no
amigos No es nada facil para mi pen- lo hago porque sé que puede ser pe-
sar en esto ahora. ligroso.
Brenda termina de hacerme la —Son unas trenzas perfectas
tercera trencita. del todo —y luego digo—: Ahora
Pienso en lo que ella me ha vamos a practicar los eructos. Quie-
dicho de hacernos mejores amigas la ro ganar esa sirena.
una de la otra.
Creo que eso no se consigue
asi de pronto... sñlo con chasquear
los dedos.
Bueno, la cosa es que aprendi
a chasquear los dedos; claro que me
llevñ tiempo, tiive que practicar...
Yo, Ambar Dorado, sé que puedo
aprender a scr una mejor amiga.
/lug.... ;C6nJr/ Espero que
aprenderé.
Brenda me pasa el espejo. Mis
trenzas son fantasticas.
—Me encantan —le digo.
Hago como que me voy a me-
TRECE

Aprieto la estrella que la sire-


na tiene en la tripa y suena la extra-
ña musiquilla desaflnada.
Me hace reir.
Miro su largo pelo rubio y
pienso que a lo mejor Bfenda y yo
podriamos trenzarlo con hilos de co-
lores y ponerle cuenras también.
Me pregunto qué es lo que
Gregorio estara haciendo con su sire-
na, la que gan6 en e1 campeonato de
efuctos. Eructd noventa y dos veces
para ganarla.
Después eructo el alfabeto
completo.
Desde luego es e1 Campe6n
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de los Eructos de nuestro colegio y, a Viene mama y me da un pa-


lo mejor, el del mundo entero. quete con un regalo. Lo abro y... Yes
Yo me quedé muy lejos de ese la sirena!
récord. jEs fantastico!
Eructé treinta veces y al llegar ;Cuando se lo cuente a Bren-
alli me entrñ hipo. da! JVa a ser estupendo y divertido,
Cuando a Gregorio le entrega- ella es mi amiga y podremos com-
ron la sirena, la agarrñ por la cola y em- partir la sirena!
pezo a pegar con ella a los otros chicos. —;Gracias, mama! —Ie di-
Luego la tir6 por los aires y go—. Eres formidable. ’
los chicos jugaron con ella a lanzar- —Lee la notita —me dice.
sela unos a otros. Se cayo al suelo un Y la leo.
montñn de veces.
A mi me gustaba la sirena y
me hubiera encantado ganarla.
Cuando volvi a casa le conté a
mama que habra perdido.
No pareciñ importarle mucho
y me dijo que esperaba que ya no
volviera a eructar mls.
Y ya no pasd nada mls hasta
hoy.
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Dejo la sirena sobre la mesa: queña para jugar con munecas..., es-
—;No la quiero! pecialmente con muñecas que son
—Ambar —me dice mama en un soborno.
tono suave. —Ambar —mi madre vuelve
La odio cuando me habla en a utilizar ese tono otra vez—. Am-
ISO to no suave y triste. bar, Max sñlo ha querido hacer algo
— Max esta jugando a ser para darte gusto, algo que me diera
amable ! —le reprocho. gusto a mi, que nos hiciera sentirnos
—Es amable —me sonrie—. a gusto a todos. Y lo unico que é1
No sabes lo que le ha costado encon- quiere es que lo conozcas.
trar la sirena. Llamo a la madre de Su voz suena triste y su cara
Gregorio para averiguar el nombre muestra la misma tristeza que tiene
de la compañia que habra fabricado el tono de su voz.
esa muñeca y después, llam6 a la Tiene un aspecto triste, triste
C U print I para que ie dijeran dbnde de verdad, no esa clase de tristeza
podia encontrar una. Tuvo que lla- que algunas veces flngen las madres
mar a cinco Brendas distintas hasta para conseguir que sus hijos hagan lo
que encontrs una que la tenia; se la que ellas quieren.
han mandado con un mensajero. Supongo que verdaderamente
Miro a la sirena: necesita un amigo nuevo... y que
—No es mas que una muñeca Max es ese amigo. Parcce que no
tea. ¥ yo ya no soy ninguna niña pe- consigue olvidarse de cl.
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Miro otra vez a la muñeca y —Le escribiré una notita a


pienso en lo que Brenda se va a reir Max para darle las gracias.
cuando vea la sirena... y en cñmo nos Mi madre mc ha enseñado a
vamos a divertir compartiéndola. escribir notitas para dar las gracias, y
Y pienso tamblén en que hu- lo hago aunque pienso que es la cosa
biera sido todo mucho mejor si yo mls aburrida del mundo.
hubiera sido capaz de ganar la otra — uiza algiin dia querras
sirena eructando. conocer a Max —me dice.
Y rodavla hubiera sido mucho Hago ademân de devolverle la
mejor si mi padre me hubiera regala- muñeca.
do la sirena. —No tiene que ser ahora
Pero mi padre esta en Paris... mismo —empuja la sirena hacia mi.
y no creo que haya podido enterarse —Max te gusta de verdad,
de lo mucho que yo querta conseguir Ono es eso? —no estoy segura de
la sirena. tener ganas de escuchar su respuesta.
Y miro a mi madre y me doy Afirma con la cabeza y me di-
cuenta de lo triste que se ha puesto ce:
porque yo no quiero la muñeca y lo —Si, Ambar, la vida conti-
feliz que estaba cuando me contaba nua. Las cosas cambian; y todos te-
todo lo que ha rrabajado Max para nemos que adaptarnos, hacer nuevos
conseguir la muneca para mi. amigos, aceptar nuevos modos de vi-
Asi que recojo la sirena y digo: da, conservar lo que nos queda del
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tiempo pasado, las cosas buenas... hacerlo, pero me gustaria que lo co-
Pienso en cñmo he renido yo nocieras un dia de éstos... —y me lo
que hacer eso. dice muy seria.
Y decido hacer la pregunta, La miro a ella, miro a la sire-
aunque no estoy segura de querer oir na, pienso en mi padre y se me esca-
la respuesta: pa un suspiro:
—Mama, ;te vas a casar con —Bueno, pronto, pero toda-
relax? via no, por favor. Necesito primero
Mi madre iespira hondo: acostumbrarme a algunas cosas.
—No estoy segura. Es dema- Cuando yo era pequeña cre a
siado pronto para saberlo, pero, sin- que las cosas iban a ser siempre
ceramente, me interesa mucho, me igual; en realidad no era sñlo que yo
in teresa muclilsimo. lo crefa asl, es que las cosas eran
Le in teresa «ni uchisimo»... siempre iguales, por lo menos las co-
Suena bastante serio. sas importances.
—;@uerras conocerloi —me Y luego todo ha cambiado,
pregunta. incluso las cosas mls importantes.
byte encojo de hombros. Y lo odio.
—;Tengo que hacerloi ;Aho- Ocurre que yo, Ambar Dora-
ra mismo i do, no puedo hacer nada para que
—Bueno, no ahora mismo, si todo vuelva a ser como antes
no te sientes todavla preparada para Sospecho que va a haber
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siempre cambios en mi vida. para Bfenda una buena amiga; las


Supongo que es asi para rodo cosas estan as1..., por lo menos hasta
el mundo. que llegue a quinto. Entonces sera el
Asi ha sido para los que co- momento de enfrentarme con quin-
nozco; yo, Jusro, nuestras familias, tO.
Brenda... Pefo hasta entonces akin me
queda un largo camino que recorrer.

Por lo tanro, creo que lo que


tengo que hacer es irme acosrum-
brando a mi nueva vida, mi nueva
clase...; yo, Ambar Dorado, tengo
que aceptar de buen grado esrar en
cuatto...: y me gustaria llegar a ser

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