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ECONÓMICOS
Unidad 3: Sistemas y circuitos económicos
solidarios
Área de
C onoc imiento | ECON OMÍA
SISTEMAS ECONÓMICOS
TABLA DE CONTENIDOS
Contenido
Contenido .............................................................................................................. 2
Esquema ................................................................................................................ 3
Objetivos ............................................................................................................... 4
Bibliografía ......................................................................................................... 21
Esquema
Objetivos
Los CES están creciendo en todo el mundo, y se están convirtiendo en una fuerza
importante en la economía global. Los CES ofrecen una esperanza para un mundo más
justo y equitativo, y tienen el potencial de transformar la sociedad.
➢ Una asociación de mujeres que tejen productos artesanales y los venden en una
tienda de comercio justo.
➢ Una empresa social que brinda servicios de salud a personas de bajos ingresos.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos CES que existen en todo el mundo.
Los CES están demostrando que es posible construir una economía más justa, equitativa
y sustentable.
Figura 1
Organizaciones de la Economía Popular y Solidaria
Asociaciones
Cooperativas EPS
Sector Real
Organismo de
Integración
Organizaciones Organismo
de la EPS Comunitario
Cooperativas de
ahorro y crédito
Sector
Financiero
Caja Central
Así, las prácticas solidarias en la cotidianidad buscan ampliar las bases para
acceder a las libertades públicas y privadas, cuya efectividad histórica exige para el buen
vivir, según Mance (2008), mediaciones materiales, políticas, educativas e informativas,
así como criterios éticos para que se realicen de manera justa.
En este sentido, es posible plantear que los circuitos económicos solidarios (CES),
surgen a partir de la organización social de algunas comunidades de base, referidas, según
López (1989) y Szentmártoni (1994), a la entidad activa, conglomerado humano con
experiencia y memoria colectiva que se reúne en torno a objetivos comunes. Dichas
comunidades fueron posteriormente reconocidas o intervenidas por varias organizaciones
no gubernamentales, por el gobierno municipal y por algunas universidades.
Considerado desde una propuesta alternativa, a pesar de una sospecha por la ética
utilitarista, el circuito constituye una realidad en el territorio, que como lo dice Barbero
(1999) sigue hecho de tejido y de los lugares cercanos y familiares, en el que aparece lo
singular del comportamiento de los individuos, donde son posibles los nuevos entramados
y la acción social.
otros, sino que también se asocian y organizan para compartir tareas y beneficios, se
coordinan y apoyan recíprocamente, se preocupan de los más postergados, y aportan a la
satisfacción de necesidades generales y al bien común.
Del lado de los productos sociales, constituidos como la forma material mediante
la cual se satisfacen los deseos y las necesidades, estos se definen, según Max-Neef,
Elizalde y Hopenhayn (1993), de acuerdo con las necesidades humanas que se estructuran
de manera subjetiva completando y configurando un amplio conjunto de posibilidades de
producción.
Tabla 1
Tabla 2
Los actores que participan en las CPS pueden ser de diversos tipos, incluyendo
cooperativas, asociaciones, fundaciones, empresas sociales, etc. Las CPS se basan en los
principios de la cooperación, la equidad, la justicia social, la sustentabilidad y la
democracia. Los CPS buscan generar un impacto positivo en la sociedad, creando
empleos, mejorando la calidad de vida de las personas y cuidando el medio ambiente.
Las CPS están creciendo en todo el mundo, y se están convirtiendo en una fuerza
importante en la economía global. Las CPS ofrecen una esperanza para un mundo más
justo y equitativo, y tienen el potencial de transformar la sociedad.
Estos son solo algunos ejemplos de los muchos CPS que existen en todo el mundo.
Las CPS están demostrando que es posible construir una economía más justa, equitativa
y sustentable.
La economía social y solidaria (REAS, 2011; ICA, 1995), en tanto sitúa a las
personas y el trabajo en el centro del proceso, promueve la mejora de sus capacidades de
iniciativa y creatividad (de pensar, de comunicación, de gestión, de trabajo en equipo, de
asumir riesgos, de investigar, etc.), fomenta el aprendizaje y el trabajo cooperativo entre
personas y organizaciones en los diferentes ámbitos (local, regional o autonómico, estatal
e internacional) generan una cultura de cooperación, de confianza mutua, de compromiso,
de valores compartidos que refuerzan la identidad colectiva, de sentido de pertenencia,
un elemento relevante para sobrevivir en contextos complejos que ayuda a adaptarse
colectivamente, junto con otras organizaciones, a nuevas realidades, en la búsqueda de
nuevas ideas y de nuevos caminos por donde transitar, y puede aportar la necesaria
coherencia de las organizaciones que impidan su fragmentación.
se enriqueció con el pensamiento crítico de la posguerra. Desde fines de los años cuarenta,
las críticas se orientaron a las relaciones desiguales en el comercio internacional y
contribuyeron a construir la idea de un comercio alternativo. En esa época se planteó la
noción de tercer mundo, lanzada por Alfred Sauvy (1952), que denunciaba la guerra fría
y resaltaba los problemas de los países subdesarrollados. En América Latina se pueden
identificar dos fuentes principales de este pensamiento crítico: por una parte, los análisis
económicos del intercambio desigual y las críticas a la dependencia, y, por otra, las
posiciones progresistas de la Iglesia católica y la teología de la liberación. Se trata de
posicionamientos políticos que denunciaban la situación de los países del Sur en el
comercio internacional y las injusticias internas a niveles nacionales. Esto dio un impulso
político a la génesis de la economía solidaria y el comercio justo, de manera paralela a
los mecanismos caritativos que contienen.
Bibliografía
Espinoza, Betty (2017). Las redes de comercio justo: interacciones entre el don y
el intercambio mercantil. FLACSO Quito.