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Carrera: Medicina
¿Qué es la Bioseguridad?
Según su definición, la Bioseguridad es un conjunto de normas, medidas y protocolos que son aplicados en múltiples
procedimientos, con el objetivo de contribuir a la prevención de riesgos o infecciones derivadas de la exposición a
agentes potencialmente infecciosos o con cargas significativas de riesgo biológico, químico y/o físicos. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) define Bioseguridad de laboratorio como "los principios, tecnologías y prácticas de
contención que se implementan para evitar la exposición no intencional a agentes biológicos y toxinas, o su liberación
accidental".
La bioseguridad involucra una serie de medidas orientadas a proteger al personal que trabaja en un laboratorio, a los
pacientes y al medio ambiente, que pueden ser afectados como resultado de la actividad del laboratorio.
Principios de Bioseguridad:
1- Universalidad: las normas establecidas de bioseguridad deben ser cumplidas por todas las personas presentes
en la institución para prevenir accidentes.
2- Uso de barreras: se debe evitar la exposición directa a todo agente o muestras potencialmente
contaminantes, mediante la utilización de barreras o materiales que se interpongan al contacto con las
mismas.
3- Medios para la eliminación del material contaminado: es el conjunto de dispositivos y procedimientos a
través de los cuales se procesan y eliminan muestras biológicas sin riesgo para los operadores y la comunidad.
4- Evaluación de riesgos: comprende el análisis de la probabilidad de que ocurran daños, heridas o infecciones
dentro del laboratorio. La evaluación de los riesgos debe ser efectuada por el personal de laboratorio más
familiarizado con el procesamiento de los agentes de riesgo, el uso del equipamiento e insumos, los modelos
animales usados y la contención correspondiente.
El carácter potencialmente peligroso (tóxico o infeccioso) de la muestra y de los reactivos utilizados para el
análisis.
Uso inadecuado de equipos de protección.
Errores humanos. Malos hábitos del personal.
Incumplimiento de las normas de bioseguridad.
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Agentes físicos y mecánicos: efectos traumáticos debido a quemaduras por exposición a muy altas o bajas
temperaturas, cortaduras por vidrios o recipientes rotos, caídas por pisos resbalosos, riesgo de incendios,
inundaciones, instalaciones eléctricas inadecuadas, etc.
Agentes químicos: exposición a productos corrosivos, tóxicos, irritantes o cancerígenos, ya sea por inhalación,
contacto con la piel o mucosas, por heridas o ingestión. Exposición a agentes inflamables o explosivos.
Agentes biológicos: el riesgo dependerá de la naturaleza del agente (su patogenicidad, virulencia, modo de
transmisión) y de la vía de entrada al organismo (inhalación de aerosoles, inyección por pinchazos con agentes
punzantes, contacto). Además el riesgo depende de la concentración en el inoculo, dosis infecciosa, estabilidad en el
ambiente y la existencia de una profilaxis eficiente o la posibilidad de una intervención terapéutica.
Son elementos de protección personal, tales como: guantes, delantales, cobertores de zapatos, botas, respiradores,
máscaras faciales, anteojos de seguridad, propipetas y cabinas de seguridad biológica.
En cada lugar de trabajo, se deberá conocer la ubicación de los elementos de seguridad, tales como matafuegos,
salidas, mantas ignífugas, lavaojos, kits para contener derrames, alarmas, duchas, etc.
RECOMENDACIONES GENERALES
A continuación se describen algunas de las normas básicas de Bioseguridad que deben respetarse dentro del
laboratorio.
Cuando se manipulen materiales biológicos se debe hacer con guantes de látex. Luego de su uso, los guantes así
como cualquier deshecho potencialmente patógeno deben descartarse en bolsa roja (residuos patológicos).
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Para las inyecciones o aspiración de materiales infecciosos se utilizarán unidades de jeringa y aguja descartables.
Las agujas descartables utilizadas no se deben doblar, cortar, romper, recubrir o retirar de las jeringas descartables,
ni manipular manualmente de otra forma antes de su eliminación; para lo cual deben colocarse con cuidado en
recipientes resistentes a punciones, para la eliminación de objetos punzantes, ubicados en un lugar conveniente.
Los objetos punzantes o cortantes no descartables deben colocarse en un recipiente de paredes rígidas para su
descontaminación.
Cuando sea necesario, descartar los residuos biológicos en recipientes para su descontaminación (generalmente
con lavandina al 5 o 10%).
Nunca pipetear líquidos con la boca, utilizar para esto pipetas automáticas o propipetas de goma.
Símbolos de riesgo o pictogramas: para manejar con seguridad las sustancias químicas se han ideado diversos códigos
dependiendo de la empresa fabricante, pero en general los sistemas clasifican las sustancias en las siguientes
categorías:
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No tocar con las manos y menos con la boca los productos químicos.
No utilizar el contenido de un recipiente que no esté identificado.
Todos los envases que contengan agentes químicos deben estar etiquetados adecuadamente y la etiqueta deberá
contener la denominación del compuesto y el tipo de riesgo (por ejemplo si es corrosivo, toxico, inflamable,
explosivo, oxidante, radiactivo o nocivo).
Las prácticas que produzcan gases, vapores, humos o partículas y que puedan ser riesgosas por inhalación deben
llevarse a cabo bajo campana de seguridad.
Los productos inflamables (gases, alcohol, éter, etc.) deben mantenerse alejados de las llamas de los mecheros.
Si hay que calentar tubos de ensayo con estos productos, se hará al baño María, nunca directamente a la llama.
Cuando se calientan a la llama tubos de ensayo que contienen líquidos debe evitarse la ebullición violenta por el
peligro que existe de producir salpicaduras. El tubo de ensayo se acercará a la llama, inclinado, y procurando que
ésta actúe sobre la mitad superior del contenido y, cuando se observe que se inicia la ebullición rápida, se retirará,
acercándolo nuevamente a los pocos segundos y retirándolo otra vez al producirse una nueva ebullición,
realizando así un calentamiento intermitente. En cualquier caso, se evitará dirigir la boca del tubo hacia la cara o
hacia otra persona.
Cualquier material de vidrio no debe enfriarse bruscamente justo después de haberlos calentado con el fin de
evitar roturas.
Nunca mirar desde arriba un recipiente que está siendo calentado.
Cuando se manejan productos corrosivos (ácidos, álcalis, etc.) deberá hacerse con cuidado para evitar que
salpiquen el cuerpo o la vestimenta. Nunca se verterán bruscamente en los tubos de ensayo, sino que se dejarán
resbalar suavemente por su pared.
Cuando se quiera diluir un ácido, nunca se debe echar agua sobre ellos; siempre al contrario: ácido sobre agua.
Cuando se vierta un producto líquido, el frasco que lo contiene se inclinará de forma que la etiqueta quede en la
parte superior para evitar que si escurre líquido se deteriore dicha etiqueta y no se pueda identificar el contenido
del frasco.
Considerar todo material químico como peligroso. Al observar reacciones, mantener una distancia mínima de 30
cm. No probar ni oler ningún químico.
Durante la manipulación de material biológico, químicos corrosivos o ácidos se deben utilizar guantes.
Trabajar con buena ventilación.
PROHIBIDO pipetear con la boca. Se podrán utilizar pipetas de vidrio o plástico con propipetas o pipetas
automáticas.
En caso de salpicaduras en piel, boca u ojos con sustancias químicas, enjuagar rápidamente con abundante agua
durante un tiempo prolongado.
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suavemente y se gira hacia atrás y hacia adelante hasta retirar lo necesario. Si el reactivo se encuentra
compactado, se tapa el recipiente y se agita fuertemente para lograr romper los terrones.
Evitar introducir elementos como destornilladores, espátulas de hierro u otro objeto que pueda contaminar el
sólido. Si el reactivo es muy fino y libera polvo fácilmente, debe utilizarse una mascarilla apropiada.
Químico en el ojo
Enjuagar el ojo con agua continuamente durante 15 min, utilizando el lavaojos. Mantener los párpados
abiertos a la fuerza a fin de estar seguro que llega agua a todo el ojo.
Riesgo de incendios
Es imprescindible saber prevenir fuegos y estar preparados para actuar correctamente en caso de incendio.
Para que un fuego se inicie y se desarrolle, es necesaria la concurrencia e interacción en simultaneo de cuatros
elementos (combustible, oxígeno, calor y reacción en cadena). Si a un fuego se le aporta mayor combustible, calor u
oxígeno, el mismo se incrementará; contrariamente si se le resta alguno de estos elementos, se extinguirá (apagará).
Prevención de incendios: