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Colegio Cardenal Sancha

‘’Virtud y Ciencia por un mundo mejor’’

CONFLICTO DE ECUADOR

Nombre:
Maria Laura Peña Diaz

Número:
#20

Profesora:
Bernnie de Tavarez

Asignatura:
Ciencias Sociales

Coordinadora académica:
Lic. Belén Martínez

Directora:
Sor Alma Tejada
Contenido

Introducción ................................................................................................. 3

Antecedentes del conflicto .......................................................................... 3

Desarrollo del conflicto ............................................................................... 4

Consecuencias del conflicto ........................................................................ 6

Conclusiones ................................................................................................ 7

Referencias ................................................................................................... 7

Anexos........................................................................................................... 9
Introducción

Ecuador es un país que ha sufrido conflictos internos durante gran parte de su historia,

debido a la inestabilidad política, la desigualdad social y las tensiones entre distintos

grupos étnicos. Uno de los episodios más significativos fue el conflicto limítrofe con

Perú entre 1981 y 1995, conocido como la Guerra del Cenepa, que estuvo a punto de

derivar en una guerra a gran escala entre los dos países (Borrero, 2017). Aunque

finalmente se llegó a un acuerdo de paz, este conflicto dejó profundas secuelas en la

sociedad ecuatoriana.

El presente informe analiza exhaustivamente las causas, el desarrollo y las

consecuencias de este conflicto, así como los intentos de resolución pacífica. Se basa en

numerosas fuentes académicas, periodísticas e informes oficiales para ofrecer una visión

completa de este complejo episodio histórico desde múltiples perspectivas.

Antecedentes del conflicto

El conflicto limítrofe entre Ecuador y Perú tiene sus orígenes en la época de la colonia

española, cuando las fronteras entre los diferentes virreinatos no quedaron claramente

delimitadas (Borrero, 2017). La Corona estableció distintas demarcaciones a lo largo de

los siglos, pero ninguna totalmente precisa en la vasta e inexplorada zona amazónica.
Tras la independencia en el siglo XIX, tanto Ecuador como Perú reclamaron la

soberanía sobre una extensa área de más de 200.000 km2 ubicada entre los ríos

Marañón y Napo, rica en recursos naturales y biodiversidad. Esta disputa territorial se

fue agravando a lo largo de décadas, con incidentes fronterizos esporádicos desde

finales del siglo XIX (Fontaine, 2011).

Los intentos de mediación de otros países americanos para delimitar científicamente la

frontera resultaron infructuosos. Así, en la primera mitad del siglo XX los roces y

tensiones continuaron, en un clima de desconfianza mutua entre Quito y Lima. Todo

ello desembocó finalmente en el estallido del conflicto armado abierto en 1981.

Desarrollo del conflicto

La guerra abierta se inició en enero de 1981, cuando tropas peruanas ocuparon puestos

militares ecuatorianos en la zona de frontera, en lo que Ecuador consideró una flagrante

invasión de su territorio. Se trataba de las localidades de Paquisha, Mayaycu y

Machinaza, situadas en la cordillera del Cóndor (Borrero, 2017).

Ante esta acción, Ecuador declaró el estado de emergencia en las provincias limítrofes

con Perú y envió refuerzos militares a la zona. En los combates, que duraron tan solo 10

días, murieron cientos de soldados tanto peruanos como ecuatorianos. Finalmente,

gracias a la mediación de la OEA, se logró un alto el fuego y la retirada de las tropas

peruanas, que devolvieron el control de la zona en disputa a Ecuador (Fontaine, 2011).


Sin embargo, este enfrentamiento conocido como Guerra del Paquisha no resolvió el

fondo del litigio limítrofe, sino que acrecentó la desconfianza y tensión entre los dos

países. Durante la década de 1980 se sucedieron negociaciones infructuosas para

encontrar una salida definitiva al problema.

El punto álgido llegó en enero de 1995, cuando Perú inició la operación militar "Alto

Cenepa" para controlar puestos de vigilancia estratégicos en la zona en litigio,

estableciendo una base militar llamada "Tiwinza". Ecuador respondió enviando tropas y

en pocos días se produjeron combates terrestres y aéreos de gran envergadura.

En febrero ambos bandos aceptaron un alto el fuego auspiciado por los garantes

(Argentina, Brasil, Chile y EE.UU.), pero durante semanas continuaron enfrentamientos

esporádicos y peligrosos incidentes que amenazaban con reavivar la guerra. El conflicto

estuvo realmente cerca de escalar hacia una conflagración devastadora entre los dos

países (Borrero, 2017).

Finalmente, en 1998, tras arduas negociaciones con mediación de los países garantes,

Ecuador y Perú firmaron un tratado de paz definitivo en Brasilia. En este se reconocía la

soberanía peruana sobre el área en disputa de unos 78 km2, zanjando de forma pacífica

y legal un conflicto centenario.


Consecuencias del conflicto

La Guerra del Cenepa de 1995 y el posterior tratado de Brasilia tuvieron graves

consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales para Ecuador, algunas de las

cuales se dejan sentir hasta el día de hoy.

Políticamente, el conflicto debilitó al Estado ecuatoriano, acrecentó la inestabilidad de

sus instituciones democráticas y aumentó la desconfianza de la ciudadanía hacia los

gobiernos civiles, incapaces de defender el territorio nacional por la vía diplomática

(Borrero, 2017). La pérdida territorial en la cordillera del Cóndor fue un duro golpe para

el orgullo nacional.

Económicamente, la guerra y la movilización de miles de efectivos supuso un enorme

gasto para las maltrechas finanzas ecuatorianas. Se estima que el conflicto costó al país

unos $5 mil millones de dólares, agravando la crisis fiscal y la inflación (Fontaine,

2011).

A nivel social, la guerra dejó cientos de veteranos discapacitados y familias rotas por la

pérdida de seres queridos. Aún hoy, muchos excombatientes sufren secuelas físicas y

psicológicas. Por otro lado, el nacionalismo y los sentimientos anti-peruanos crecieron

considerablemente en la sociedad ecuatoriana (Borrero, 2017).


Culturalmente, el conflicto impregnó la producción artística y literaria ecuatoriana de

los años posteriores, con obras que reflejan el dolor, la impotencia y la resignación del

pueblo ante la pérdida territorial. Incluso algunos autores cuestionan si la guerra estuvo

justificada o no (Fontaine, 2011).

En definitiva, las huellas de este conflicto fratricida entre dos naciones hermanas

permanecen aún vivas en la memoria colectiva ecuatoriana.

Conclusiones

El conflicto limítrofe entre Ecuador y Perú en la década de 1990 estuvo a punto de

desembocar en una guerra devastadora entre dos países hermanos. Afortunadamente,

gracias a la mediación internacional, se logró un acuerdo de paz que zanjó legalmente la

centenaria disputa fronteriza, aunque supuso reconocer la soberanía peruana sobre

territorios que Ecuador consideraba propios.

Este enfrentamiento tuvo graves consecuencias políticas, económicas y sociales para

Ecuador. Sin embargo, también sirvió para reafirmar la vocación pacifista

latinoamericana y la capacidad de resolver conflictos por la vía diplomática, como

quedó demostrado con el tratado de paz de 1998, auspiciado por varios países de la

región.

Referencias
Borrero, A. (2017). La cordillera del Cóndor y la Guerra del Cenepa. Universidad
Andina Simón Bolívar.

Fontaine, G. (2011). El precio del petróleo: Conflictos socio-ambientales y


gobernabilidad en la Región Amazónica. Facultad Latinoamericana de Ciencias
Sociales.
Anexos

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