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Enrique Anderson Imbert

'

EL REALISMO MAGICO
Y OTROS ENSAYOS

Monte Avila Editores


Esrupros
EL REALISMO MAGICO
Y OTROS ENSAYOS

il
t¡tltftrEsA @ I
*ffi-
cr.sitncAct ür{ jx"_
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. ** d sJ.s 1" edición, 7976 Nor,q oru AwoR PARA LA \EGUNDA totctÓ¡'¡
.**JÍtJ 2^ edición, L992

h¡0. Süi F(}fil$tATO *._,**"-


t{o. s{: -61
EJEM¡}rAF;;
cIAVE
-*.1"i-:L-{9.3
mo. Arrü. *;i"f#;L{f-

Tr¡'¿co soanr rni escritorio el busto de Andrés Bello que me


obsequiaron en caracas cuando en 1970 asistí al Tercer Congreso de
Esu.it.ores L¡.¿ti1¡¡,u¡tet"ic-rzttt¡s. llsttí ¿/lí, il0 cQttTo ntetO adtr¡trt, sinrt co''
mo incitación al estudio. El humanista ztenezolano fue, desde mis años
de estudiante, un modelo intelectuhl. cuando preparé la primera edi-
ción de este lil.t"o r¡ti int¿:nción .fue en<tbezarla cott "La .filosofia d'el
tierttlto en ,-i¡¡r./t'Js bt/lrtu, Ilitú üi el. ttt,tt¡tet¿t{t ¿c c¡¡trt:g.tt' i.ts ttt i¿itt;'
les a Monte Aaila Editores advertí que en ese ensayo todavía rne falta-
ba verfficar un dato sobre la posible influencia de Kant. Tuae, pues,
íiut It'[.',u'rlr,. 'i]"t,r;, )',.t tt;¡¡:Pltto, l'.: i;tt!tt'r'ri ttt tt!,1 JdSr¡;¡¿r¿¡ ¿'¿!it'ió¡:"
IJna aez abiertas las puertas para dejar entra,?. al demorado ensLyo so-
D.R. O MoNre Avn¡ LarrNo¡vrRrcANA, bre Bello, otros más reciente¡ aprooecharon la ocasión para colarse en
Apartado Posral.70712, Zona 1020, Caracas, el libro. Lo que conf'ere unidad a páginas tan diversas es el tema co'
1snN, 9so-or"056z-0 mún: las letras bispattodüterlcanl's.
Diseño de colección y portada: Claudia Leal E.A.I.
Fotocomposición y paginación electrónica: Imago Textos,
I i ,,

EL "REALISMO MAGICO"
EN LA FICCION HISPANOAMERICANA
EL MÁclco"
"REALISMo
EN LA FICCIÓN HISPANOAMERICANA

la crí-
El rÉnrr¿wo 'realismo mágico" apareció primero en
a las artes litera-
tica a las artes plásticas y sólo después se extendió
Roh para caracteri-
rias. Lo lanzó en 1,925;l crítico alemán Franz
z r a vÍr gruPo de pintores alemanes'
lo que veían' fieles
Según ñoft to, pi.tto..' impresionistas pintaron
cromá-
l" íidol. .t"r.tr^l de los obietos y a sus propias sensaciones
" los pintores exPre-
ticas (v. gr. Camille Pissarro)' Como reacción'
inexis-
,iortirt"r1. rebelaron contra la naturaleza pintando objetos
s tentesotandesfiguradosqueparecíanextraterrestres(v.gr'Marc
fue que pintores Post-
Chagall). Y lo que Roh descubrió en 1925
expr:esionistas (Max Beckmann, Georges
Grosz' Otto Dix) estaban
pintando otra vez objetos ordinarios, sólo que
lo hacían con ojos
realidad' contemplaban
maravillados Porque' más que regresar a la
en una mágica
el mundo como si ^.^6^'l de resurgir de 1a nada'
después del fantásti-
recreación. O sea, que los Post-exPresionistas'
cosas envueltas en
co Apocalipsis de los expresionistas' veían las
Arte de realidad
la luz matinal, inocente, de un segundo Génesis'
mágico"' Es ver-
y de magia, FranzRoh lo bautizó como orealismo
qrre"años más tarde, en 1958, al referirse a los
mismos pintores'
áad

[J,A-M;$fr_; ffi [ ffi LI ffiTffi ffi AS


EN LA FICCION HISPANOA}ÍERICANA
12 FI RF.ALISMO MAGICO Y OI'ROS FNSAYOS EL.REALiSMO MAGICO-

reemplazó el término "realismo mágico" con ei de onueva objetivi- *urb e n


clacl"l. Para entonces, sin enrbar¡;o, ci térniino olc,rlisnro nrágic,,"
p e
:?"
suPerli rt ur ;it,'-
:1 :::::: ;T:ili: *i;L*:r#;"x*
había sido acloptado por el lenguaje de la crítica literaria. no tengo más reme.r-t:ilrr" que renuncrar at bonittl, ; ::t^:. i; ::: .""
Que un término de la crítica pictórica pase a la crítica literaria iJ io,'-".,,, "t, t o' o Jll"lii*l I, l: *::T:',:*.1^:;:,T o).¡" " " "
:
nlcnos luÉL¡q L'"'.'
no tiene nada cle sorprendente. I-o cluc sí sorpren,.ie cs cl¡e nrieil- cst:ls ¡ral.a'bra\
to
- -"::'i:':J;#;
(r c,llirrn,, rrrá¡tie
tr'l.s ios f.list,.rrier,.lorcs dcl ¡r-tc y¡. lro 1,,, 111;¡¡11, los historiaclores rle ;;;';i'iii;.'"rura ra'tástica) 1 de la regularidad
i" 1^,,*""^t"'"'
de la rwur
la literatura lo abusan. Un narrado' tt"rJ^' '"'p!"'o'o
Ahora bien: cuando un término concebido con respecto a las ar- ,.;;;;;.;T1"-3:3*;;::1":il::Til""'.T,{i#:f;
ci-
tes plásticas emigra a las artes literarias clebe reajr.rstarse a nLrevas tt"t -1".p"ttP"ttl-'llr-i1. t""ti"it" prescinde' ]ll:"
condiciones. La pintura es arre del espacio, y se sirve de ia línea verdadera o verosll lJn narraclo' 'r clarnos más explicacrones
y el color. La literatura es arte del tiernpo, y se sirve de la palabra
y el ritmo. Comparar.un cuadr-o con un cuento es jugar con meras mn:f ;:i':":ü:f :i::l:{:}.li::.':rl;:*l¿:*::
metáforas. E,n el mejor de los casos se puede buscar el ideal estético tural. tJn
mágico-realt':1;:i'],;;;;;^
narrador una acción que
de la naturalezay
que se¿ común a dos movimienros. uno pictórico y orro literario. lidad, finge escaParse
¿Cuál sería? ;",";;;;;y::j-*,X.["i:;1'Jl'"X':"J]'1,':::::lurarv
si acaso esl
Franz Roh vio, en el proceso histórico de la pintura, una dialéc- Por con^eiemPlos
ilustraria
tica que le hubiera complacido a Hegel: lo extraño it*"siado abstra*" t'of Aleio
" Ca¡pentier nos na-
'"t"t
Sean las tres maneras con que
un¿ tesis: .impresionismoD: con'cretos'
una antítesis: "expresionismo'; rra un viaje: ! viaie'de muy realis-
Sofía' contado mu'
-:^:^ .l- q,^fíe-
aeríd'ico: el
una síntesis: orealismo mágico". a) Categoría.d'e lo "aZl'
e.'.' a t' r'tl üi í) " ll l*:r,l,i"' :T;: Llt"J- "''"
Quien guste de estos juegos críticos podría llevarlos de la pintu- t ame nt
;
":
ra ala literatura y decir que en el proceso histórico del arte narrati-
vo la dialéctica de Roh se logra a través de rres categorías: ,":iirtlJí.0í,'"nl^i,!"":,í':,'::;::;i;ni"*n'radesumadrev
ent-
una tesis: la categoría de lo verídico, que da el desaparece' en Los pasos perdidos'
"realismo>>; - )e lo extraño:el viaje que'
^--! .'e oezolana'
una antítesis: la categoría de lo sobrenarural, que da la .literatu-
') ?*'ct:i,-1"o
un musl{ .,.rb"rro, d.
Nrr.-r"'"".\,. a la s.lva
ra fantástica"; y
una síntesis: la categoría de 1o extraño que da la literatura del
Prende
tt"t'iJ'i" *"*'*r1 n...^.:iil:ffi^ , ::*i:;:;
ir,.r., t'i";t
*reaiismo mágicoo.
Quizá, para divertirnos un poco, podríamos apodar esas carego- *J;H;:'L|$:'JJ:'ÉH'i :;il;'
; r"""'i*i""o'pora
perdido"' Fste viale
rías con un juego de palabras: lo natural, lo sobrenatural y lo pre- la Eclad Media'
"
t5;t;;J"a' "r l1"it" de extraieza que es ca-
t"ttt'ibl" ""-tit" un'sentimiento
ternatural. Pero desgraciadamente el tenue matiz que diferencia las un tiempo
preposiciones latinas praeter y super se ha perdido en españoi. En ;xT::[:":1':T:T]:ü':'"':::,*fi
inglés, en cambio, el matiz se conserva mejor: leo en el Webster's
q::. t" ""i :il$:,Ti*Jll::'ru
Dictionary.that is preternatura/ which exceeds in some way what to de que sería raro lt-:lli;t"Ur. .f orealismo mágico'
no publicara Ytt "ttl'
is natural, ordinary, or explicable, without being felt as supetnatu- & tra literatura se
de.algún,contemporá"."
tll":.,1 veces me
ral,,. \ en The Random House Dictionary que <preternatural sug- de García Márquez
o
sin creérmelo) lu''"'a'"
t:l:Tilffl""ii
gests the possession of supernaturai gifts-like the dog's smell". G.K. w digo en 'o'V^i^(claro: <re¿
medio siglo' con eI
Chesterton, en su ensayo
"Magic and Fanrasy in Fiction, (Sideligbx, asociar o"n''o"ti" í^n'6h^" contar cómo fue'
1932), clasifica novelas según que nos deleiten con un milagro o nos gico" de
" o" hispanoame'it""o' Ptlt"'ít""
""ti'o'
t4 15
REAI-ISMO MAGICO Y OTROS EL "REALISMO MAGICO' EN LA
FICqON HISPANOAMEBJCANA
ENSAYOS
-
En 1927 ortega y Gasset hizo traducir que' con el co.rrer de
el libro de Franz Roh A todo esto había aparecido otro término
para su Re¡Ltsta de Occidente;
y entonces lo que en alemán era un con los dos que acabo de mencionar y
mero su btít ulo _ Nac /t E xpre s i los años, vino a *t"üt" críti-
el lenguaje de la
-
o n i smu s (Ma gi ch
s
así hacontribuido " t-"'" *"ror confusión en
español fue ascendido a tírulo: ", R "o iru*- us./_ en que Alejo Carpentier definió
Rearismo *ágiro.Esre término era, ca: me refiero a olo real maravilloso"
pues' muy conocido en las rerrulias (r94g) y después repitió en
literarias de Buenos Aires que en el prólog o a El re:ino d'e este rnundi
yo frecuentaba en mi adolescencra.
La pri mera vezque
lo oí aplica- elensayo.DelorealmaravillosamenteamericanooenTientosydi.
do a una novela fue en 1928, cuando
mi amigo Aníbal Sánchez Reulet ferencias (1964).
-de mi misma edad- me recomendó que leyera Les enfants terri- Carpentier cree:
bles deJean Cocteau: <puro tJe origen europeo' refe-
reaiismo mágico,, me dijo. En
el círcu_ 1) que hay una oliteratura maravillosat
lo de mis amistades, pues, se hablaba sobrenaturaies;
del orealismo mágicoo cle .id"
^^-ii,,,,...l,r
"^".oniecimientot que esa llteratura
Coctcau, C. K. Chesti:r,fi)*. irr.:.:rr;:
Jean
i.,,:¿lir.l¿il ,il.nericana es nrás maravillosa
f.:,,1-i, 1, l;tr,;:;iri,., ñ,,,,,"r,,,1r.;li,
ISerjarrrínJarnés' et ar' yo, que
desde 1927 estabapublicando y'Por'tanto,calrehabia¡¡|g*lorealrlraraviiios¿lirerrlcailtcltca|lt),';y
antirealistas, era muy conscienre cuenros
3) que lo oreal maravilloso' de
América podrá trasladarse a la lite-
de los grado. ,n"rosim;i;*a d"
van desde lo improbabie hasta qrr. los escritores rengan fe en que
lo ;*p,rr'ble. Nunca se me hr:bi,-ra ratura solamente a condición de que real)'
r-¡i;t.irr'irJ'i i:r,lll'li',]i'r,l..r.i.rrli.,i,,,.,
r'::,1 i', i'., jiic , ,,, ''"t-.,t"'ln1tl
tllllr'1'r-ill.-,sll lc¡ ntartrvilio¡;arnente
,,,.i.i:1,,,.,,, ii,.: r,..ri (rLr:illi!.i.r:i;¿ tl¿
ia cc'iza, (19-14) V cánro'lt' r nát ties¡t'rcit.r'
-que es expli.able 1.y., fíri.o_rr"t.r."r.r
fo. 1",
r, europeizados
sin embargo, sugiere un posible f;n der mundo- con er..cuenro fan- Tanto lo, .,,,op"o' como los americanos '-dice
tástico' .El leve peclro" (19ig), un código de lo fantástico que consrste en
donde el Carpentier- maneian
bldrlrc*rc lil,e'eirt.¡ .ie ia icy gr-avitacio'ar, ¡rror,ruc_,nisrrr, ine.,¡¡.1i,..;1. revJl' Stlir i;rt:rn's itl*t--lnisntt;s'lt inversiórr' "A
sube por er aire y se pier- irolLlr lL r-ili¡:lrltr:l a todo trance los taumatur-
de en ei espacio2. porque yo
esraba acosrumbrado a tales fuerzade querer suscitar lo maravilloso son suPe-
fue que en 1956; cuando apliqué áirti.,go,
;;;;;;;" burócrataso (p' 130)' Sus esfuerzos artísticos
.l ,áino -realismo mágico, a
un escriror hispanoame.i."t:,. l,o hice respetando el senticlo f"do, po. las maravillas naturales:
le habíe d¿ic'¡. Me esraba refiriencro qi" Roh
de trlaldoror' eu quc "l
ro lJslar Pietri y dije, .In ,La lluvia,".rroi,...
a ros cuenros Artu- de Hay un momento, en el .sexto cantodel mundo' escapa a <<un
we appreciate the originality héroe, p..r"g.tiá" pot tod^ la policía
of his 'magical rearism" ro use the de animales
el aspecto
term coined by the German cri- ejército de agentes.y espíaso adoptando
tic Franz Roh in his study of one transportarse instantá-
ph"r. ;i conrempora diversos y haciendt uso de su don de
day objects appear enveloped in'such ry art.Every- neamente - k;i;;"M;"tiá-o Stt Petersburgo' F*? es "litera-
,r."rrg. atmosphere thar, w
although " I ,.',**",".,i11;';;:';;1";;;T::.:"rff;*;tt::r1"r:".'.'¿:
-recognizable they shock .r, * r they were fantasticr3. I
I escrito nada semejante'exrstlo tu
Sospecho que en estos últimos
término orealismo mágico, .on
años hay quienes no asocian er i mismos P'dt;;;;; d" ft á dt sus contemP"i""-,"-t:I¡i:alentó'
y ex-
Roh, y #
con esa *"g'", t"t" ias sublevaciones más dramáttcas
lo
",r".rdo hacen no siem_ * historia de América to-
pre distin guen ent¡e -realismo
y-..J.iteratura fantásticao. Ar- trañas d" l" hi';;l-' ;P;;; qué es la (pp' 134-35)'
^ági.i,,'
lo pronro,,,o r da sino tt";;;;; d! i" tt"l-mata"illoso?
iTl Y:1::ot.-,.llpor
do en 1948 señaló, en cuentos venezolanos,-ár,.ior, ó aFranzRoh cuan_
un sentido miste'oso sigue Carpentier'
<que a falta de otra palabra podía llamarse un Ahora bien: ola sensación de Io maravilloso''
realismo mágico,4. una fe' Los que no creen en santos
no pueden curarse
Tampoco Angel Flores, en 1955,
mencionó aFranzRoh en su artí_ "p;;r;;".. de santos, t'i1os qt" no son Quijotes puo'den'meterse' en
culo,
"'r,1[¿glcal Realism in Spanish American Fictiono;
.ir, *il"gros
y en o de Arnadk de Gaula o Tirante
reemplazará el término 1959 cuerPo' alma y Uit"t', tt' tl "tt"'d
'rearismo mágico, por el de -riteratura fan-
tásticar, pues para él eran el Blanco--.D" maravilloso invocado en el descreimiento
equivalentes5. "h';;;'lo
lo hicieron los surrealistas durante tantos
años- nunca fue
-como
t6
EL R¡AlrsMo M^crco y onos ENs^yos EL .REALTSMO M^ctco. ¡N u 17

sl¡¡o-u-na ¡nimaña litera¡ia" (p- 132)


Es.evidente que
na escnto un ensayo literario sin pretensione"
carpentier Jire¡¿tura fanrásdca" ra¡ retunde al <rar como ejemplo,te *realismo
fit""j¡"""; p.,o .o-
mo hay quienes lo tee" mágico" el cuento de carpentier "viaje a la semilla"' cuenro que
viene mosra¡ sus falacias.""-" fil;."fr,; "" "";;;;;";;;_ por narrar una milagrosa reversión del tiempo Iísico pertenece a la
Ante todo, I¡.Éal¡cia de queet ¿¡re es me¡a imitación de la ¡eali_ .lite¡atu¡a {antástica" ("El ¡ealismo mágico en la literatura hispa-
,
;i:1"Hff::ii;:i*:*r::;::;,::*#mi"li iffi",l:EÍffi"i;.íñr;:1ffi:",""*:"11:J""i'11i:
mino "¡earisrno mágico" -que ér aprica a su propia obra- arude
P_ llll:::,.*"-*"io que . ro maravlroso,
,l:':i:. co¡ l¡_rnisma
,drbr";;;;
." ,""'
a ese proceso de mitificación de la naturaleza que puede observarse
lógica
decjr que el asüonaur¡ Neil Armsirong-o
11.^:,":: fatta de lóg;á_ p"ir" en la concepción másica del mundo de los pueblós indígenas de nues
rocó *r"
lun:' siendo que la lu na sólo es román;a pa." --"*¡""i l" i" tra América (Günther \r. Lorenz, "An lntetuiew \rith No6el Prize-
cor ojos de pocta¡ y Ia geografí: y J: hisro.ia
q"i." t.
d; Amé,ic¡"""r.;;i;
sólo;"- rüíinner Miguel Angel Asturias",,4¿¿as, 14, N" 6 [1967]). Angel Vál-

:ljil,:11.''f asi *1.


rm¡Fnecion
..'ando esrimuran a carp.",i.;q;",:;;;
excitad¡, e*ribe esa m¿¡avilla q"" *
buena B¡iones decla¡a que realismo maraviloso, rearismo mágico
y literatura fantástica argentina son similares (kuna cal¿ en el r€a-
,"".f" fos
pasos Perd;dos. "" ismo másico", C,adernos amer;canos, Año 28, Vol. 166, Nirn. 5
La seg^r:nda falacia de Carpen_rier es .
rrar ponenros hay que tene¡ fe. La ve¡dad
la de supone¡ que para ba- ¡setiembáooubre 19691). c€rm,á¡ Darío carrillo contrapone las
es lo opuesro. Ei ¡eligio definiciones ante¡io¡es v Ilega a la condusión de.que son .mágico-
so^p^etmanece insensible a lo esorérico
de sus *p.*,i.;",.". eí.r
I
I realistas" todos los escritores que explo¡an la ¡ealidad de un modo
mejor de los casos las supersricion.s constit'yen';;;; I
;#t"l' ,,.'."" ll.g".'do .t límite ext¡emo de la fanta¡ía sin cae¡ en lo absu¡do
para cuentos de miedo; pe.o para
con"e.tir"e ." .""","" i ." lo prodigioso (.un relato de Gab¡iel'García Márquez visto
luro
riene que,deiar de t"."¿* * *.¡"
y ";l;;;¡lYa {!;,. "a tra"és de ra rupa del rearismo mágic o,, Razin y Fábuta, sosotá,
rntención' La literatura fantástica surgió '*";;il;;::T; it
.rr"rrdo los hombres de una 23 [Enero-Feb rero lg1r))6.
;"'::j1ir:lTo"j*."d"-*.;roq".;;;";.ñrd;,*;
Homero creía en la verdad de los miros I uip,opa"it. no escuestiona¡ras terminorogías de miscoregas.
él contaba
ir:e para sot { Después de todo son.m.ras palabrasque .ambian con la histo¡ia.
cre descreídos_ ^" ti
,E:
sum¡: que,a noción de,o *¡e¡,
maravi,,oso" por ser
con r¿ c¡res".r", ¿.i,
ajena tI lj,"li
:::ilT:ilj:n::::j:U:::l,l$;Ui::-ri:*:::{;
:-1"-:-"ji'",:.-T.i.b..onrundirse it ¿¡j. q". a -¡mo Roh. cu¿ndo en res8 vorvió ¡ rererirse ar estiro
Y me ¿Presuro a ¡ñadir q". ."-p".o ";;,iii,,
.r ...,-
;r

*i,,i.o q,"
;::":::"::'iq.'*
""li:.1:.yl::: i*: conr,,ndjree. c:n r¡ rite¡atu¡a faniástica. I
¡:.
"n
re25 h¿bía bautizado con ros nombres de "Masi*

jiy3lT* ro h¿cen, y sin duda tend¡án sus b á.


ai,
!..
cher R"arismus" (re.risrno mágico), pretuió reemprazar esos nom_
Lruln r-,¿¡e ca¡rer! á
$ri ¡*" *."" *Neue sachlichkeit" (nueva oli.ti"idad). con_
" Por apesane ¡l criteriole F1".... i'.i,y. """eso sí. que
"tros:
c;da quien aclare su5 conceprosi y ésre ha sido
i
;1

tos rantásticos" en su tesis doctoral


sobre ".;;;-
i""ti"ií;;;;- (: "*".,
"Mrgi.,r ii -t o."nu"n", ¿crarar los míos. He distinguido, pues, entre narra-
;::i"*?^try::::.-l::l:". ,":, y,.1""¡"i.y s"*r,.." ó"ii'- [
[u *o*"aturares y extrañ:s. En ras primeras, er na.ador per-
r',- Loverück emPlea
:1:l:l1':"/

--p,(¿ ¡no$rnram€nre
indistintamente ¡ealismo $r.'

E ".""" acción o* o.,-o" ¿" p..,,to un


.., prodigio.
p,odüi.,.
^;":-^ ^,^. -l-,- l-.:;,'-^ ('crüis "el
"et Fl
lɡ,
-;."
^n"
oue en la ¡cción
que que narra irrumpa
""'o
de pronto
ilj.ii.]_ " \"!r¡srs yv renovación
,:::.1":1^.¡roso-so\
rerovácrón de ra novera
Ia rover¡ lL.
&. ¡eeocija renunciando a los principios de la
se regocija lógica y simurando
lá rógic"
. . .^._,. -
:*T::ff'1"T::'?tos"'o ht'p""*-;;;1i;tMé_
oeu nspanoamencana G tx reyes
rrxrornan ráj
"i-,,r,"ao
G¡acias ¡ su ri,
li-
opin: que ra 4n:18t4 ^9. m¡ae¡os que t¡ástornan
milagros oue nrturaleza. Gr¿cia,
teye, de la narurareza.

0.",¡0, y .","a" p",... ;;;;"-


definrción de
r*¡..",n"rr.;".;;:;;,';;:;,:ff;T;::il""::(:;%:?
ü";j;:í '*^il,:^l.j
":;::l
"rearümo má;co"
¡"u¿vn¡oso' (en
Lr
re.
trerr'5olo ¡,'a8iLo"
car-
de
nffi
i4ü*
bert¿d im¿eina,i,a ro imporibre en
"J., er ri.;."
*:#.:x::l;l:';.,::?::'l:,:::*.:::,1.:.J,:..i::li:lfl:
,. r,*.
en el fantástico. No hay más explicación que la de su capricho Ese
p*;ur.

[a¡'ador fnrge, corno expticación rJe io ;:expiic¡blc, l¡ i¡rrencr¡ciú¡r


EL "REALISMO MAGICO" EN LA FICCION HISPANOAMERICANA T9
18 EL REALISMO MAGICO Y OTROS ENSAYOS

de agentes misteriosos. A veces lo sobrenatural aparece' no Perso- tural de fantasías, misterios y saltos en el tiempo. En comparacrón
nificado en agentes, sino en un vuelco cósmico que, sin que nadie con las novelas del campo que entonces predominaban (las de Be-
sepa cómo, obiiga a los hombres a posturas grotescas. En las narra- nito Lynch, por eiemplo) también se pudo haber dicho del capítulo
irli"ij:l ¡::r'-l';l:r't"l'ilr,i. il"¡ t'r;'¡ri-li"i- )r. \/ ir. rlr, .;,..1 ,l*,,r'.',r1:r,.rrt i.'it ,:l X\11I]) .tl.te i.'1':1 ( r1¡tl'() "errlisrlr¡: tri,ilri-
ii,;tti,:; sr¡irtr-'ii;'lil.lr':;l;-:; r"'! l',:l:l;'].;
rio, en las narraciones extrañas el narrador, vez dc presentar la e11 cO.. ljusrle esJ lc.tul.l dc tttttt 5L'8trtt¿io J.JtttL,)..t pt.st.irtlJs JtclILl(lil
magia como si fuera real, Presenta la r'ealidad como si fuera mágica' a las letras hispanoamericanas.
personajes, cosas, acontecimientos, son reconocibles y razonables ¿No habrá, me preguntaba, no habrá en el resto de Hispanoa-
L:{-rlli'}.] t:;o¡ Lrilill. :lf ll'/'illi.llla l"! (:/!'t)a.lr si-rI':1ll:lllr.l111{}5 !i'(: C:i1 r;1- ¡l:1:'i.'.'r ,t;,t-l',1;1, 'fi,r, {.!r.t{t \r:t¡,rttr ;1r¡r} rl,iu lef ,tr rlrl¡ Giiir'tllile:i tlll llt ru.tfr-
Í-)crl'()
ñeza desconoce io que ve y se abstiene de ac-iaraciones racionaies. tttr'J Llc uotlVcitlr'it)rrus rt.¡.lis'..:i
Antes lo vimos escamotear o alterar objetos. La realidad se desva- Los jóvenes de hoy, acostumbrados al ..boom' internacional de
necía en los meandros del fantasear. L.a magia era como una violenta Rulfo, Cortázar, García Márquez' Vargas Llosa, Fuentes, Cabrera
l¡rt.i¡tti', ill.ti'¡,i ¡r., i,ti,',1.1t, lrillt.¡iir,ii'"t.'(j1l:: I j.'. 'ii 't,! '1'r'i':;ii.rr!'
Iilga a l¿ j\¿ti¿. ¡ii¡r;r.¿ \cri.irr.t, .ii il.-Lti'¡ri,;r ¡,, q": r. r.l;r'[,1il i,i!rir^riiri.
El realismo mágico echa sus raíces en el ser, pero Io hace descri- hablando la literatura hispanoamericana no estaba a la vista' Habra
biéndolo como problemático. Las cosas existen, sí' y qué placer nos que esforzarse mucho para verla desde Buenos Aires. Tuve más suerte
da el verlas emerger del fluir de la fantasía, pero ahora penetramos que otros críticos. Me facilitaba la busca, primero, mi íntima amis-
en ellas y en sus fotrcios volvenros iit tt-lca'- el, eni¡1ma. Ilntre !'¿ rliso- tad con Pedrcl l{enríqr:ez {Jreña, tan informadr¡ de cuanto se hacía
lución de la realidad (magia) y la copia de la realidad (realismo) el en nuestra América; y en segundo, ei hecho de que yo, desde 1931,
realismo mágico asombra como si asistiera al espectáculo de una
se por dirigir la página literaria de I-a Vanguardia, recrbía de todas partes
nueva creación. Visto con ojos nuevos alaluz de una nueva mañana, libros que el lector corriente no hubiera podidcl comprar ni en las
el mundo es, si no maravilloso, al menos perturbador. En esta clase meiores librerías. Descubrí entonces' escondida en ciudades remo-
de narraciones los sucesos, siendo reales, producen Ia ilusión de irrea-
tas, una minoría de narradores antirrealistas.
lirJad. La estrategia del escritor consiste en sugerir un clima sobre- Mi mayor deslumbramiento fue la prosa de Alfonso Reyes, a
narural sin apartarse de la naturaleza y su táctica es deformar la rea- quien traté personalmente en sus visitas a Buenos Aires: sus narracio-
lidad en el magín de personajes neuróticos. nes y arranques narrativos inventaban un alucinante reino de fic-
Definido el .realismo mágico, así voy a aplicarlo a la literatura ción. Baste recordar los cuentos de El plano oblicuo (tlzo); por ejem-
hispanoamericana. No a la realidad hispanoamericana, que no goza
plo, .La cena>> y ol-a reina perdida", donde la realidad se hace mágica.
Gracias también a Alfonso Reyes, que me los recomendó, leí los
de privilegios artísticos, sino a escritores que han mirado sus tie-
extraños Ensayos y fantasías (19i8) de su compatriota Julio Torri.
rras y a sus habitanres a través de lentes pulidos en los talleres de
Reyes y Torri pertenecían a la generación post-modernista. En la
la gran literatura mundial. si se me permite ofreceré un testimonio
generación subsiguiente, la que surgió después de la Primera Guerra
personal para que se vea cómo y cuándo surgió el "realismo mágico"'
Mi perspectiva fue la de un lector que vivía en Buenos Aires, Mundial, el arte narrativo cambió más ostentosamente. Muchos de
los rasgos que se atribuyen a la novela de hoy se perfilaron enton-
es decir, en la ciudad más europeizada de toda Hispanoamérica. Los
ces: los temas se desplazaron del campo a la ciudad; el análisis psi-
argenrinos no leían a escritores argentinos. Mucho menos a escrito-
cológico fue cle las almas simples al examen de neurosis raras; la filo-
res hispanoamericanos. De niño yo, como muchos otros de mis com-
sofía realista fue sustituida por filosofías idealistas y existenciales; el
pañeros de escuela, devoraba novelas francesas e inglesas. La pri-
estilo se hizo poético; la lengua se puso a experimentar analizándose
mera novela argentina que me asombró fue Don segundo Sombra
a sí misma; la novela se desdoblaba y, como en una cámara de espe-
(1926). con un ane metafórico aprendido de los simbolistas fran-
jos, veíamos una novela dentro de otra. Si no siempre en la totali-
ceses Ricardo Güiraldes ídealízaba una Argentina gaucha que no
dad de un libro al menos en algunos pasaies de gran empeño arrístic<t,
existía y disolvía escenas muy naturales en una atmósfera Preterna-
-l 20 EL REALISMO MAGICO Y OTROS ENSAYOS EL.REALISMO MAGICO, EN I-A FICCION HISPANOAMERICANA 21

los narradores de la generación llamada "de vanguardia" describie- Parte de la cuentística de Borges puede clasificarse como literatura
ron situaciones envueltas en esos tormentosos nubarrones de mis- fantástica; o sea, que el orden natural queda inexplicablemente al-
terio que anuncian una descarga de realismo mágico. Pienso en Alejo terado por ia irrupción de un hecho sobrenatural: 'Las ruinas cir-
Carpentier, Vicente Huidobro, Jaime Torres Bodet, Miguel Angel culares,r, por ejemplo. Pero Ia mayoría de sus cuentos encajan más
Asturias, Enrique Labrador Ruiz, Gilberto Owen, Lino Novás Cal- bien en el *realismo mágico": ..Funes el memorio5er, oEl muerto>
vo, Vizconde de Lascano Tegui, Agustín Yáñ.ez,María Luisa Bom- y "El Zahir>>, párá mencionar solamente tres de la década del cua-
bal, el César Vallejo de Fabla sahtajey diez más. Yo mismo me su- renta. A propósito he destacado cuentos de Borges que transcurren
mé a esa aventura renovada: en Vigilia (1934), con procedimientos en la región del Río de la Plata, con tipos humanos muy criollos,
aprendidos de Proust y Joyce, volqué 1a novela dentro del proceso en situaciones típicas de la vida de América porque creo que cuando
mental de un adolescente. Y en El rtentir de l,zs estrella.s (1940) hubo los críticos jóvenes hablan de "realismo rnágico" apuntan precisa-
por lo üienos tres cuentos sellados con la estética del reaiismo mágico. mente a una literatura rica en contenido americano. Más: creo que
F{asta ahora no he mencionado a Jorge Luis Borges porque su la novedad de los escritores del ..boolTi,,, entre 1950 y 1,970, consistió
labor de cuentista er.-:'pezó tarde; pero apenas empezó, sus cuentos en hacer funcionar en la realidad que se extiende de México a Ar-
ejelcieron, 7- siguen cjcrciendo. una gi'a¡r irrflr.ret¡r:i;r sobrc l.>s n;ri'r.l- gentilla y <le Chile a l)ucrto Rico lc,s es(luelnas aüti-reillistas <>.les-
dores del realismo rnágico. Recuerdo el asombro con que, en 1940, realizadores de los magos de 1930 a 1950.
leímos sLr cuenro "Tlón, lJqbar, Orbis Tertiuso. Abrió un nuevo En efecto, entre 1930 y l95O predominaban en nuestros países
períod,r cn la historia de la. lrarrativa hispanoamericana. En ¡:trimer letras rcrlist:t:; y rústi.:as. I.os,.:ultores de literatura fantástica <lesa-
lugar ailí, cil ese cL¡errto, cslalran ias senrill:rs del bosque cle cuetrtos liarr,r¡l cse iniperio cle, cc¡stumblist.¡,s. Al lti¿rge n 'jei le alrsin,r ofi,:i,rl
que le fue creciendo a Borges durante esa década. Y de la cuentística se formó así una escuela fue uno de sus rnaestros- doncle
-Borges
de Borges, a su vez, se desprendieron bandadas de admiradores, apren- jóvenes discípuios aprendieron en secreto a manejar los esquemas
y plagiarios. Los cuentos de Borges di-
clices, discípr,rlos, inspirados nari:ativos c-le eso que l-re llan-rado.lo sobrenatural,' y.,lo extraflto,.
solvían el género cuento en curiosas complicaciones forrnales: el En las dos últimas décadas
-de 1950 a t97Q- esos ióvenes baiaron
cuento-ensayo y el ensayo-cuento, el cuento dentro del cuento, el de la escuela, establecida en lo alto de una torre de marfil, y chapo-
cuento que parece una mera crónica y de súbito, en una nota al tearon en el barro de América como habían hecho sus abuelos. Los
pie o en una posdata, se transforma en fantasía, el cuento que redu- maestros les habían enseñado técnicas para tejer tenues tramas, trlr-
ce al absurdo una teoría seguido por otro cuento que reduce al ab- cos para construir abstractas estructuras. Los discípulos, después de
surdo la teoría contraria. Un ejemplo entre muchos de esta cons- aprovechar aquellas lecciones, negaron a sus maestros y ahora ejer-
trucción con tesis y antítesis es ..La obra de Herbert Quaino, d.:nde citan los esquemas anti-realistas o des-realizadores en una concreta
habla de novelas regresivas con un pasado infinitamente ramifica- realidad americana. No la idealizan hasta el punto de que quede irre-
do, y "El iardín de senderos que se bifurcano, donde habla de una conocible. Tampoco la reducen a una grosera copia. Los juegos for-
novela laberíntica donde el futuro se ramifica en infinitas posibili- males que antes fascinaban a una minoría ahora divierten a la ma-
dades. Y obsérvese de paso que Borges, si bien decidido a no nove- yoría porque se apoyan en objetos familiares. Es un fenómeno de
lar, escr,ibió cuentos sobre el arte de noveiar; de manera que algunas sociedad de masas. E,l estilo de una minoría es adoptado por una
de sus reflexiones sobre la novela forman parte del programa de mayoría. Sólo que, en esta masificación actual de "ismos" de la anti-
los novelistas exprimentales de hoy. Sea como fuere, lo cierto es gua élire, el ímpetu ya no es gratuito y universal, sino compronleti-
que lo importante de la contribución de Borges estaba en que sub- do y nacionalista. Hace treinta años Borges transformaba experiencias
vertía la visión del mundo. Y esta visión del mundo de Borges ha de Buenos Aires en ficciones inverosímiles, y para que su inverosi-
influido en Arreola, Cortázar, Mejía Valera, García Márquez y otros militud resultase tolerabie a un pequeño público las situaba en la
narradores de hoy. India o en el planeta TIón. Hoy GarcíaMárquez, para que el ¡;ran
EL .REALISMO MAGICO" EN LA FICCION HISPANOAMERICANA 23
22 EL REALISMO MAGICO Y OTROS ENSAYOS

público tolere sus inverosímiles ficciones, las sitúa en Macondo, que NOTAS
es el corazón de nuestra América. En uno y otro caso lo mágico,
lo maravilloso, no está en la realidad, sino en el arte de fingir.
1 Nach-Exprexionismus (Magiscber Realismus) (Leipzig, 1925)i Geschicbte der Deuts'
cben Kunst z:on 1900 bis zur Gegenzoarr (Munich, 1958). Traducción inglesa con
añadidos de Juliene Roh, Gennan Art in tbe 20th century (New York, 1968).
2 Lune de cendre (Bwenos Aires, 1935) yuxtapuso los textos de "Luna de la ceniza"
(La Nación,7 oct. 1934) y su traducción por Manoel Gahisto en La Reoue Argettti'
psd¡c," (la
ne,parís (sept. 1935). Ese cuento, más otros tres, incluyendo "El leve
Nación,28 agosto 1938), se editaron en El mmtir de las estrellas (Btenos Aires, 1940).
3 Wint" cuentos b:spanoameicanos del siglo -xx, ed. E. Anderson Imbert y L' Kiddle
(New York, 1956), p. 1a8.
4 L"trot y bombres de Venezuela (México, Da8), p- 162.
5 Hitponio,38 (May, 1944); cf . Histori¿¿ y antología del cuento y la notela en Hispa'
noamérica (New York, 1959), pp. 386-88.
6 El XVt Congreso del Instituto lnternacional de Literatura Iberoamericana se reu-
nió en Michigan State lJniversity en los días del 26 al 31 de agosto de 1973 con
el tema único de .La fantasía y el realismo mágico en la literatura iberoamerica-
na>. Las definiciones del término fueron tan contradictorias como las que aquí
he resumido.

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