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UNIVERSIDAD FLORENCIO DEL CASTILLO

DERECHO PRIVADO II

EXISTENCIAS Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS

PROFESOR:
WALTER BLANCO GOMEZ

REALIZADO POR:
EYLIN CORDONCILO VANEGAS
NADIA NUÑEZ ORDOÑEZ
KEYLIN SUAZO GUTIERREZ
KERVIN CAOMPOS OLIVA

SEDE:
SIQUIRRES

FECHA:
25-06-2020
INTRODUCCION

La capacidad científica de la jurisprudencia esta ligada a fines prácticos; la sistematización tiende

(aunque se piense lo contrario) a preparar la aplicación del Derecho; ella es pues, “interpretación

sistemática” de la ley, ósea, investigación y sistematización del pensamiento legislativo que ilumina la

“voluntad de la ley”. Salvatore pugliatti

El régimen de capacidad, regulado en el nuevo Código Civil, importa un cambio trascendente en

relación con la normativa del código derogado. Sus principios ya fueron incorporados a nuestro derecho

positivo por la Constitución Nacional y los tratados internacionales sobre derechos humanos aprobados

por nuestro país. Ellos conforman, junto con la jurisprudencia y la actividad consultiva de la Corte

Interamericana de Derechos Humanos, y los diferentes documentos emanados del Comité de los

Derechos del Niño y del Comité de los Derechos de las Personas con Discapacidad, un orden jurídico de

efectiva vigencia en nuestro país, que protege y garantiza el ejercicio igualitario de los derechos

fundamentales de todas las personas. El ejercicio de la capacidad jurídica del ser humano, como

principio general, adquiere centralidad en todos estos instrumentos. Resulta novedosa, asimismo, la

inclusión de los derechos personalísimos en la nueva normativa.

La condición jurídica de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad da cuenta de un

pasado común atravesado por historias de prejuicios y discriminación. Cabe afirmar hoy que una nueva

juridicidad garantiza el ejercicio de sus derechos, inspirada en principios comunes. Bajo esa convicción.
EXISTENCIA Y CAPACIDAD DE LAS PERSONAS

A. Importancia de la materia

El derecho y los intereses humanos

El derecho positivo tiene la característica fundamental de ser instrumento para la satisfacción de

intereses humanos que el mismo ordenamiento jurídico considera relevantes y por ello atribuye a su

manifestación determinadas consecuencias jurídicas a través de las cuales se tiende a satisfacer la

necesidad que la existencia del interés evidencia esta es en síntesis la significación más general del

derecho.

Los intereses y el ser humano

Por “interés” podemos considerar “toda perspectiva de valor en el mundo real” el interés se convierte en

verdadera y propia ley para la acción y asume carácter normativo, obligatorio, vinculante en el sentido

fuerte de estos términos solo en cuanto se presente como no subordinable a un interés opuesto. Ello es

claro: un interés que resulta subordinable a un interés opuesto puede ser sacrificado y entonces deja de

vincular la acción no constituiría a un deber inderogable de conducta” de ahí que la labor del jurista en

buena parte es una confrontación de intereses y una valoración según se jerarquía.

Ahora bien, el interés en cuanto tal carece de significación si no se toma en cuenta su correlativo

substrato que es el hombre mimo. No sin razón nuestro ordenamiento civil expresado

fundamentalmente en el código civil se plantea como temática inicial el problema de la existencia y

capacidad de las personas en otras palabras nuestro código civil comienza precisamente con la

atribución de relevancia jurídica a la persona a través de su consideración en el mundo del derecho como

existente y a la vez como posible destinataria de las consecuencias jurídicas previstas en las normas del
sistema mediante la vinculación de la capacidad jurídica al hecho mismo de la existencia legal de la

persona el que ahora debe entenderse que es la fecundación de conformidad con la convención de los

derechos del niño (diario oficial la gaceta del 9 de agosto de 1990).

La importancia teórica y práctica de la conceptualización de la subjetividad y la capacidad

La importancia de los conceptos de “personalidad” y “capacidad” queda evidenciada por las estrechas

relaciones de estos con la consideración que del ser humano realiza el ordenamiento jurídico y al mismo

tiempo por el sentido que dentro del ordenamiento tienen estas relaciones por su carácter de

fundamentales no solo desde el punto de vista teórico- estructural por su potencialidad para explicar la

construcción misma del sistema de derecho sino también desde un punto de vista funcional ya que

consistiendo siempre los efectos jurídicos en valoraciones atribuidas a comportamientos posibles o

necesarios siempre en el efecto jurídico encontraremos un sujeto al cual resulten concretamente

realizadas tales atribuciones.

Por otra parte al sujeto de derecho se le reconoce la posibilidad de realizar comportamientos

jurídicamente relevante aptos para provocar el movimiento del mecanismo de las normas jurídicas para

la producción de efectos jurídicos mediante la capacidad de actuar es por estas razones que desde el

punto de vista funcional la misma idea central de la eficacia jurídica se encuentra íntimamente vinculada

con las ideas relativas a la subjetividad y particular mente a la capacidad de actuar estos conceptos serán

objeto de posterior aclaración baste por ahora dejar planteada la importancia teórica del tema.

2. El problema

El problema de la subjetividad

El tema de la subjetividad o personalidad jurídica ha sido siempre uno de los puntos centrales de toda

construcción jurídica positiva o doctrinal sobre el han sido propuestos los más diversos criterios desde el
enfoque iusnaturalista que reconoce a la persona física autonomía deontología frente al ordenamiento

jurídico, hasta las construcciones puramente formalistas (Kelsen en particular) que la consideran como

un simple centro de imputación jurídica producto exclusivo y pleno del derecho positivo este conjunto

de diversas y contrastantes opiniones exige un claro planteamiento del tema que sin olvidar el elemento

sustancial o material tome en cuenta también el elemento formal que se da gracias a la intervención del

derecho a este objeto dedicaremos algunas consideraciones en la parte teórica de este trabajo que nos

servirán para la posterior ubicación sistemática de la persona en nuestro derecho privado.

El problema de la capacidad

sobre la palabra “capacidad” existe también un amplio, pero desgraciadamente al mismo tiempo

heterogéneo conjunto ha dado como resultado una serie de imprecisiones doctrinales y legislativas sobre

el uso del término resultado al cual nuestro código civil no ha logrado escapar como quedara demostrado

ulteriormente conjunto de imprecisiones que reafirma la necesidad científica de una clara determinación

del concepto.

En si el término “capacidad” tiene en el uso corriente una amplitud tal de significados que a veces se

identifica con la mera aptitud otras veces con la potencialidad otras con la simple posibilidad en el din se

ha usado y se usa como sinónimo de términos que dentro de la ciencia jurídica tienen una precisa y

univoca sinónimo de términos que dentro de la ciencia jurídica tienen una precisa y univoca acepción

diversa que no puede ni debe ser lógicamente confundida con los sentidos técnicos jurídicos de la

palabra “capacidad”. Dentro de las categorías de las palabras más frecuentemente utilizadas como

sinónimos de capacidad encontramos los términos “poder” “facultad” “compatibilidad” “titularidad” y

“legitimación” que como veremos más adelante tienen un significado distinto de aquel que corresponde

al termino capacidad dentro de la ciencia jurídica.


La prueba de los reflejos positivos de la condición teórica la podemos encontrar en las páginas de

nuestro código civil, donde se usa el término “capacidad” para hacer referencia a fenómenos

jurídicamente diversos

El sujeto de derecho (la persona) en el código civil.

Tradicionalmente desde el antiguo derecho romano se ha realizado distinción entre personas y cosas los

fundamentos de las distintas concepciones han sido múltiples y diversos. El criterio seguido en nuestro

ordenamiento es el siguiente:

“la persona” es el “sujeto de derecho” quiere decir que en ella residen potencialmente los derechos en

si cuanto la facultad de ejercitarlos. Las cosas solo pueden ser objetos de derecho esto es constituyen

entes jurídicamente pasivos en que se ejerce la acción del hombre en diversas formas por requerirlo así

dadas la organización y necesidades del mismo el cumplimiento de su destino sobre la tierra.

La moderna fenomenología del Derecho ha considerado que todo fenómeno real puede ser considerado

espacial o temporalmente; ha considerado que los cuerpos del espacio se caracterizan por una

permanencia unitaria y una duración más o menos larga; las dos fobias fundamentales de cuerpos

espaciales son precisamente los sujetos y los objetos: ambos tienen la función de puntos de enlace,

subjetivos y objetivos, respectivamente. entre: el supuesto de hecho (figura jurídica primaria) y el

efecto jurídico (figura jurídica secundaria); los primeros son necesarios mientras que los segundos son

posibles.

Nuestro Código Civil no contiene una definición de lo que debe entenderse por "persona". Sin

embargo, la concepción que ha dominado con nuestro medio es de origen iusnaturalista, en el sentido de

que se conocen dos categorías de personas, las personas físicas y las personas civiles o morales.
llamadas también "ficticias" más conocidas como personas jurídicas la distinción entre los dos grupos

se ha realizado tradicionalmente considerados que las personas. O sea, los seres humanos, son personas

por naturaleza. tanto que se ha llegado a hablar de personas naturales" mientras que las segundas tienen

el carácter de personas por el hecho de que, como se ha dicho "no fumen los atributos de la personalidad

sino por el reconocimiento o autoridad que la ley les otorga".

Baste por ahora acordar solamente que aun el ser humano asume la personalidad jurídica por el

reconocimiento que el derecho realiza de cienos presupuestos de hecho atribuyéndole relevancia

jurídica.

Se considera además que el estado es la persona moral por excelencia y se admite que de pleno derecho

tiene la calidad de perpetua tal principio se ha justificado considerándose que es una persona llamada a

vivir sin limitación de tiempo expresa nuestro código civil el estado es de pleno derecho persona jurídica

(art 33 código civil).

Debe tenerse en cuenta que el ordenamiento jurídico toma en consideración determinados hechos y les

da forma jurídica uno de estos hechos es precisamente el venir al mundo de la persono física el cual

constituye el presupuesto para la atribución de la personalidad jurídica el mismo don Alberto brenes

Córdoba considera que relativamente al ser humano su nacimiento en las condiciones que el derecho

exige es lo que determina su personalidad ahora según lo expuesto más bien el presupuesto es la

concepción no el nacer vivo.

Para que el recién nacido fuese capaz de derechos civiles -expresaba antes nuestro Código Civil debía

nacer con figura humana y vivir por lo menos veinticuatro horas. Tales eran los requisitos a la existencia

de los cuales estaba condicionada la llamada "capacidad de derechos civiles" que. evidentemente. No era
otra cosa que la "capacidad jurídica", la cual, como veremos, en cierto sentido llega a coincidir con la

"personalidad'. Veremos luego las reformas que se ha hecho a este tema.

Se considera además que la persona física se reputa nacida para todo lo que le favorezca trescientos días

quitas de su nacimiento. Tal disposición ha sido doctrinariamente interpretada en el sentido de que "aun

antes de nacer ya y extiende su protección en varios modos. Entre los que se encuentra el elegir un delito

el aborto maliciosamente provocado, y el reputado nacido para que lo aproveche, pues basta que el ser

concebido encierre el germen de la racionalidad que merezca de parte de las instituciones jurídicas el

apoyo que hade menester a fin de que pueda hacer su entrada u la vida libre y que ello se realice de

modo favorable. Para este efecto. la representación legal del ser en gestación corresponde a quien la

ejercería si hubiera nacido y en caso de imposibilidad o incapacidad suya a un representante legal.

Los privilegios que en las antiguas legislaciones eran acordados al hijo primogénito han desaparecido

en los modernos sistemas jurídicos. Actualmente existe, la regla de que "si dos o más dicen de un mismo

parto serán considerados iguales en los derechos que dependen de la edad" (Art. 32 Código Civil).

La personalidad jurídica acompaña al sujeto durante toda su existencia y es solamente con la muerte que

desaparece en cuanto a las personas físicas; en las personas jurídicas termina la entidad jurídica cuando

sobrevienen las condiciones de hecho a las cuales la ley subordina la cesación de su existencia. La

anterior premisa ha sido utiliza unilateralmente en nuestro medio para fundamentar las teorías que

consideran a la persona jurídica como una mera creación legal, en contraposición a Ias personas físicas

de existencia natural. Expuse actualmente nuestro Código

Civil: "la entidad jurídica de la persona física termina con la muerte de ésta; y la de las personas

cuando dejan de existir conforme a la ley" (Art. 34 Código Civil).


Tiene también interés la disposición por la cual si dos o más perecen en un mismo acontecimiento sin

poderse saber el orden en que han muerto se presumirá que dichas personas han perecido en un mismo

momento (art 35 Código civil). Tal disposición se ha establecido para zanjar tosa dificultad acerca del

conflicto de derecho que pudiere producirse entre los sucesores de personas llamadas a heredarse

mutuamente que perecen en un mismo acontecimiento de esta manera los sucesores de cada uno de los

fallecidos, entraran a repartirse el caudal hereditario de su respectivo causante sin que ocurran

exclusiones de los unos respecto de los otros.

Capacidad

El código de derecho internacional privado (código de Bustamante) ratificado por costa rica establece

que la capacidad de las personas individuales se rige su ley personal se aplicara la ley personal para

decidir si el nacimiento determina la personalidad y si al concebido se le tiene por nacido para todo lo

que le sea favorable, así como la viabilidad y los efectos de la prioridad del nacimiento en el caso de

partos dobles o múltiples.

Según nuestro código civil la capacidad jurídica es inherente a toda persona durante su existencia de un

modo absoluto y general (art 36 código civil).

Confundiendo nuestros legisladores la capacidad jurídica con la capacidad de actuar se agrega en este

mismo artículo respecto de las personas físicas modifica o limita por ser estado civil por su edad o por

su incapacidad física o legal conforme a la ley en las personas jurídicas por la ley que las regula los

errores teóricos de la redacción de este articulo serán puestos en evidencia más adelante.

La diferencia de criterio con base en el cual se modifica o limita la capacidad de las personas físicas y de

las personas civiles o jurídicas se ha justificado con fundamento en la concepción de que persona

jurídica es creación artificial de la ley.


A pesar de la anterior diferencia de criterio l apersona civil cualquiera que sea expresada en nuestro

código civil en sus relaciones contractuales es igual a la persona física y queda sujeta a las mismas

prescripciones de derecho común. Tal disposición fue interpretada en el sentido de que dichas entidades

gozan de los mismos derechos que las personas físicas a las cuales se asemejan.

Las formas de incapacidad son fundamentalmente dos según la opinión de don Alberto brenes Córdoba

transitorias y permanentes dentro de las formas transitorias están la minoridad y ciertos casos de

demencia dentro de las formas permanentes o perpetuas el autor citado sitúa el idiotismo y la

sordomudez en lo que se refiere a la edad nuestro código considera que son mayores las personas que

han cumplido dieciocho años y menores los que no han llegado a esta edad se ha expuesto que la

mayoridad señala la época a partir de la cual la persona es considerada con la necesaria capacidad para

el ejercicio directo de la contratación y demás actos de la vida civil.

También realiza nuestro derecho civil una bipartición de la minoridad, poniendo como edad que divide

la vida del menor la de quince años. El menor de quince es persona absolutamente incapaz para

obligarse por actos o contratos que personalmente ejecute o celebre salvo lo dispuesto sobre el

matrimonio (art 38 código civil)

La nulidad relativa de los actos del mayor de quince años, pero menor de 18 no procede si se tratare del

matrimonio del menor si ejecutare el acto diciéndose mayor y la parte con quien contrato tuviere motivo

racional para admitir como cierta tal afirmación (art 39 código civil).

Los actos o contratos que se realicen sin capacidad volitiva y cognoscitiva serán relativamente nulos

salvo que la incapacidad este declarada judicialmente en cuyo caso serán absolutamente nulos (art 41

código civil) se ha interpretado que el vicio opera en forma diversa en ambos casos pues en el primero la

nulidad reviste el carácter de absoluta en consideración a existir completa evidencia acerca de la


inhabilidad mental del sujeto al paso que en el segundo apenas produce nulidad relativa declarable nada

más que a instancia del inhábil cuando deja de serlo o de quien legalmente lo represente.

Antes eran absolutamente nulos los actos o contratos del sordomudo que no sabía leer ni escribir se daba

como fundamento a esta disposición “no en que se repute al sordomudo privado, como el demente

del uso de la razón sino en la incertidumbre que hay para conocer su pensamiento y voluntad por

la insuficiencia de los medios de expresión de que para ello dispone (signos o sonidos

inarticulados) cuando desconoce el arte de la escritura.

El derecho romano la persona

La expresión “persona” etimológicamente designa la máscara del teatro que amplifica la voz del actor

(personare), tal expresión se utilizó en roma para indicar también el individuo independientemente de

su capacidad.

En este sentido gayo en el libro primero de sus instituciones dedicado al ius quod ad personas pertinet

incluye entre las personas los esclavos que eran considerados como objetos de derecho

También se consideraba en roma como “personas” a entidades colectivas, las que hoy se denominan

personas jurídicas.

El fenómeno del status

Dentro del derecho romano que hacía derivar las situaciones jurídicas de la situación del hombre libre o

de la pertenencia a la familia o en fin de la misma ciudadanía mayor importancia pareciera tener el

termino status que el concepto de capacidad.

Capacidad y capax
Dos términos encontramos en el derecho romano que pueden considerarse como antecesores del término

capacidad “capacitas” y “capax” se utilizaba para indicar una posibilidad de adquisición a causa de

muerte por parte de los sujetos no declarados a este efecto como incapaces por leyes especiales.

La palabra “capacitas” en su significado técnico indica la posibilidad de tomar (capere) la herencia el

legado o el fideicomiso su elaboración por parte de los juristas romanos se debe sobre todo a las leyes

demográficas y matrimoniales de augusto que prohibían a algunas personas el adquirir “mortis causa”

Por otra parte, el segundo término (capax) se usaba con genérica referencia a la capacidad de adquirir

por ejemplo un crédito o de recibir por ejemplo un pago o bien para indicar capacidades físicas y

psíquicas del individuo.

El Defecto Medieval y Moderado

Durante la Edad Media se mantiene por largo tiempo la clásica división de status del Derecho Romano a

pesar del triunfo de los principios cristianos, hablándose. Sin embargo, solamente, de servidumbre. A

pesar de ello, se comienzan a perfilar las notas características de la capacidad. Una de esas notas es la

existencia del sujeto físico como requisito material para la atribución formal de capacidad jurídica. En

esta época, los criterios que informaban la prueba de la existencia de la persona pueden calificarse de

primitivos y empíricos. Para la adquisición de la capacidad no em suficiente el nacimiento, sino que se

requería además la vitalidad, cosa que heredó nuestro Código Civil, que consideraba que para que el

recién nacido fuese capaz debía vivir por lo menos veinticuatro horas. En los derechos germánicos.

encontramos la prueba de la vida en función de diversos criterios. "Las costumbres y las leyes

germánicas pretendían que el recién nacido demostrase en forma material su vitalidad: moverse. abrir

los ojos. gritar, succionar la leche, etc.


Los visigodos y los francos exigían que el niño, una vez recibida el agua lustral, viviese por lo menos

diez días y le fuese puesto un nombre se trataba de medios empíricos para constatar la vitalidad del

recién nacido".

También se consideraba vivo al recién nacido cundo fuese capaz de emitir un grito que pudiese ser oído

ente las cuatro paredes de un cuarto Q pudiese abrir los ojos en forma tal que viese el techo y las

paredes.

Mientras que el antiguo derecho justiniano se hablaba de diversas capacidades para las diversas edades

ya en los derechos germánicos se realiza la diferencia entre el mayor y el menor de edad el criterio para

distinguir al mayor del menor se encontraba en la aptitud para llevar las armas.

Además de la edad en el derecho medieval la capacidad resultaba influenciada por algunas

enfermedades especialmente por la sordera y la mudez la ceguera y la enfermedad mental se toman en

cuenta para disminuir la capacidad la misma consideración se hacía con respecto a la lepra.

En los sistemas contemporáneos por regla general no se reconoce la diferencia entre el nacional y el

extranjero en cuanto al goce y adquisición de los derechos civiles en el derecho medieval y en el derecho

moderno al extranjero no le fue acordada plena protección jurídica en la alta edad media la posición de

los derechos germánicos que era bastante rígida fue un poco atenuada por las concepciones bárbaras de

la hospitalidad y todavía más por las exigencias del comercio sin embargo su capacidad permaneció

limitada y su situación empeoro con la afirmación de la economía feudal.

Las soluciones contemporáneas

Con el objetivo de demostrar las imprecisiones que en la doctrina contemporánea se han presentado en

relación a estos temas quiero expresar sumariamente las posiciones tradicionales de la doctrina francesa

y la doctrina italiana que han tenido especial influencia en nuestro país y en general en América latina.
La doctrina francesa

Tradicionalmente el criterio utilizado por los juristas franceses se encuentra basado en la contraposición

“goce-ejercicio (de los derechos).

La doctrina italiana

Tradicionalmente la doctrina italiana ha seguido los planteamientos expuestos en el subtítulo precedente,

fundamentándose, en términos generales, en la doctrina francesa. El planteamiento tradicional, como

hemos dicho, coincide en líneas generales con el planteamiento francés.

Conclusión crítica

La dotrina francesa e italiana admiten la distinción de capacidad como: capacidad jurídica o “de que” y

capacidad de actuar o “de ejercicio”.

3. Composición de los derechos jurídicos

Elementos de los derechos jurídicos

Todo elemento jurídico es el resultado de la coexistencia de dos elementos

Elemento con carácter material, No se deriva de la norma jurídica, sino que es a ella preexistente, o

bien, simplemente a ella externo, se especifica como presupuesto y como objeto de calificación jurídica.

Carácter formal, se deriva de la norma jurídica y se realiza en el proceso de calificación jurídica cuyo

objeto es el elemento materia.


Toda la vida del derecho puede resumirse en las relaciones entre estos dos elementos: el momento

material o sustancial del derecho es el interés vinculante para la acción, el interés en cuanto a la

perspectiva de valor en el mundo real que se manifiesta en el elemento material de la norma jurídica

concreta.

Elemento material, indica la presencia de un interés. Consiste en su expresión en el plano de objetivos

de la sociedad. Pueden ocurrir dos formas fundamentales: pura manifestación o manifestación

declarativa.

Elemento formal, consiste en una atribución de relevancia jurídica a la situación de hecho.

Elemento material, en cuanto presupuesto de calificación jurídica: indica las condiciones materiales

necesarias para que pueda intervenir la calificación de las normas jurídicas.

El elemento material en cuanto objeto de calificación jurídica: indica el núcleo fundamental al cual las

consecuencias jurídicas son atribuidas.

El sujeto (punto de vista estructural)

El sujeto en cuanto fenómeno jurídico: Es una figura jurídica, es un elemento formal y de un elemento

material.

El elemento formal y el elemento material en la figura subjetiva

Se considera solamente un elemento formal y olvidando su elemento material,

La persona física

La persona física es el resultado de un substrato material que es el organismo humano dota de los

requisitos exigidos por la ley (estar concebido, según la convención de derechos del niño)
La llamada persona jurídica

Es el resultado de un substrato material que puede ser un conjunto de personas o de bienes organizados

unitariamente según la ley.

El sujeto punto de vista funcional

El sujeto es considerado a los elementos necesarios para su existencia. La presencia del sujeto en la

figura jurídica primaria (en el supuesto y en el hecho). Desde el punto de vista funcional debe, ante todo,

tomarse en cuenta que todo el derecho se realiza y tiene sentido debido al sujeto.

La presencia del sujeto en el efecto jurídico

Indica la persona a la cual debe atribuirse la valoración de “deber” o “poder” (necesidad p posibilidad)

Consideración global de la función del sujeto de derecho

Expresa la existencia de un problema jurídico.

Capacidad jurídica y subjetiva

Es adquirida por el sujeto en el mismo momento en que este surge en el mundo jurídico, coincide en

elemento de la relevancia jurídica de la figura subjetiva. La identificación entre capacidad jurídica y

subjetividad, sin embargo, no tiene carácter absoluto.

Capacidad de actuar e incapacidad natural

Se planea una dotrina una dicotomía entre las formas legales y formas naturales de la capacidad y la

incapacidad de actuar.
Los casos de capacidad e incapacidad legal de actuar se refieren a la zona normativa del efecto jurídico.

La capacidad natural, consiste en un estado de hecho

La capacidad cognitiva y volitiva tiene relevancia cuando el sujeto se encuentra legalmente en estado

capacidad de actuar.

Capacidad de actuar y subjetividad

Se refiere más bien al momento de la eficacia de la figura subjetiva, pero no a su existencia.

Diverso relieve de la capacidad jurídica la capacidad de actuar

Tienen la capacidad de actuar resulta comprensible si se toma en cuenta la posición subjetiva que cada

una de ellas representa frente a la norma jurídica.

El problema de la actuación de las personas jurídicas

La capacidad de actuar, como se ha visto, en las personas físicas, se encuentran condiciona da por el

presupuesto de la capacidad cognitiva y volitiva. En los sujetos de derecho que no son personas físicas

no es posible exigir semejantes presupuestos debido a la diversidad de substrato material de que resultan

constituidos.

La teoría de la representación necesaria, la teoría de la representación necesaria encuentra un grave

obstáculo. Los efectos jurídicos de una actividad pueden ser referidos a la persona jurídica representada.

La teoría del órgano

La teoría del órgano la actividad desarrollada por el órgano es siempre actividad de la persona jurídica.

La capacidad de imputación de supuestos jurídicos


La imputación es el instrumento técnico de que se vale el derecho para realizar la inserción de las

personas jurídicas en los procesos activos de la vida jurídica.

V. PARTE SISTEMATICA

1. EL SUJETO DE DERECHO

El Derecho y el sujeto de Derecho.

La subjetividad es un producto del ordenamiento jurídico; tal cualidad es atribuida por el Derecho a un

determinado substracto material. Con base en las premisas expuestas en la Parte Teórica precedente,

encontramos en el sujeto de Derecho dos elementos:

ELEMENTO MATERIAL: constituido por el substracto de hecho y un elemento formal.

ELEMENTO FORMAL: emanan de la norma jurídica y a través del cual se atribuye juridicidad al

primero.

Tal duplicidad de elementos es común a todo sujeto de Derecho, tanto se da en las personas físicas como

en las personas jurídicas.

El Derecho y los intereses humanos

El Derecho es un producto esencialmente humano, en cuanto el hombre tiene la capacidad de trascender

la naturaleza, de proyectar sus fines en ella, esto es, de tener vida cultural.

El Derecho en cuanto cultural, tiene como necesario protagonista al hombre. La misma Ciencia del

Derecho debe ser fundamentalmente humana, debiendo tener siempre presente que omne ius, hominun

causa, constitum est, o sea que el Derecho encuentra su razón de ser en el ser humano. El hombre realiza

la objetivación de sus fines en las normas jurídicas, las cuales precisamente reflejan los intereses

humanos en las diversas esferas de realidad en que se presentan:


• Intereses relativos al hombre en cuanto cuerpo.

• Intereses relativos al hombre en cuanto organismos.

• Intereses relativos al hombre en cuanto animal e intereses relativos a la esfera propiamente espiritual.

El fundamento de la subjetividad

el Derecho está ligado a la existencia humana; el “sujeto humano”, es la categoría fundamental de sujeto

jurídico, tanto que se ha considerado como características esenciales del sentido histórico del Derecho el

“ser distado para la defensa y protección de las personas y para la realización de sus fines.

El Derecho no está ligado en forma exclusiva a la existencia física del ser humano; puede también

atribuir personalidad jurídica a otros substracto de hecho. Es este caso donde se manifiestan más

claramente que la subjetividad es un producto del Derecho, el cual puede regular su atribución en la

forma más oportunidad.

El fundamento de la atribución de la subjetividad, por parte del Derecho, tanto al ser humano, como a

las llamadas personas morales, civiles o jurídicas, se encuentra en el hecho de que, del mismo modo que

establece normas para la satisfacción de intereses, atribuye subjetividad a aquellos que son portadores de

tales intereses. El sujeto se presenta, pues, como el portador de los intereses que las normas regulan,

portador potencial o posible de cualquiera de estos intereses. Este Derecho atribuye a determinados

presupuestos de hecho, en razón de ser portadores de los intereses previstos por las normas, la

personalidad o subjetividad.

La persona es todo substracto de hecho al cual el Derecho le reconoce el carácter de potencial portador

de intereses jurídicos. Este carácter precisamente es la persona jurídica.

PERSONAS FISICAS Y PERSONAS JURIDICAS


La duplicidad de elementos (un elemento material o presupuesto de hecho y un elemento formal o

atribución de personalidad). Ocurre tanto en las personas físicas como en las personas jurídicas. Lo que

significa que deban considerarse como idénticas es tas categorías de sujetos, pues, a pesar de la

identidad de sus respectivos elementos formales, en razón de la diversidad del elemento material, a cada

una de ellas se da un tratamiento diferenciado. Si nos detenemos a examinar la diversidad de elementos

material de que resultan constituidas las personas físicas y las personas jurídicas.

LA PERSONA FISICA. SU ELEMENTO MATERIAL.

El elemento material que asume el Derecho como presupuesto de hecho para el reconocimiento formal

de la personalidad jurídica de las personas físicas se encuentra previsto en el artículo 31 del código civil

que establece: “LA EXISTENCIA DE LA PERSONA FISICA PRINCIPIA AL NACER”.

El nacimiento es el desprendimiento del feto, que por este mismo hecho deja de serlo. “Nacimiento es

separación (aunque sea prematura, esto es, anterior al fin de la gestación normal) del nuevo ser del

cuerpo de la madre”. Se trata de la adquisición de independencia orgánica del nuevo ser. Carece de

importancia el hecho de que el nacimiento se haya efectuado naturalmente o gracias a una intervención

quirúrgica; lo que interesa para el Derecho es la adquisición de independencia orgánica.

Sin embargo, la ratificación de la Convección sobre los Derechos del niño, el presupuesto material de la

existencia de un “ser humano”, es la FECUNDACION.

LA PERSONA JURIDICA. SU ELEMENTO MATERAIL.

La existencia de la persona jurídica se justifica porque es objeto del Derecho la protección de intereses,

no solo individuales, sino también sociales. Los presupuestos de hecho a que está condicionado el

reconocimiento de la personalidad jurídica de los entes colectivos están expresados en las normas

relativas a cada una de las categorías de personas jurídicas.


La existencia de las personas jurídicas se han propuestos diversos criterios, cuyo vicio común es el

desconocimiento de la duplicidad de elementos de que, al igual que las personas físicas, están

constituidas.

Características

TEORIA DE LA FICCION: que considera la persona física que por su “NATURALEZA” han de ser

consideradas como sujetos de Derecho.

TEORIA DEL PATRIMONIO DESTINADO A UN FIN: este llega al absurdo de adquirir la

posibilidad de que objetos de Derecho sean considerados portadores de intereses jurídicos (SUJETOS)

pues en realidad, en las fundaciones, lo que se tutela es un interés humano individual o colectivo.

Las teorías que existen a las personas jurídicas la capacidad de comprender y querer cuyo error común

se encuentran precisa mente en la imposibilidad lógica de demostración de tal postulado y, por último, la

que considera a las personas jurídicas como hombres asociados en razón de lo cual adquieren la

personalidad jurídica.

LA POSICION JURIDICA DEL CONCEBIDO

Nuestro Código Civil considera que la persona se reputa nacida para todo lo que le favorezca, y

concebida, trescientos días antes de su nacimiento. La representación legal del ser en gestación

corresponde a quien la ejercería como si hubiera nacido y, en caso de imposibilidad o incapacidad suya,

a un representante legal.

La atribución de derechosa favor del concebido, subordinada al evento del nacimiento, no debe hacer

pensar en una anticipación de las personalidades jurídicas. La ley admite a favor del concebido

solamente la atribución y la conservación de Derechos en relación con el nacimiento, pero si este no


ocurre, no se determina ninguna de las consecuencias que se verificarían por efecto de la extinción de un

sujeto de Derecho. Debe más bien pensarse en la constitución de un centro autónomo de relaciones

jurídicas en previsión y espera de la futura personalidad.

La concepción es el hecho de la formación de un nuevo individuo en el seno materno. El embarazo, en

términos comunes, es el estado de la mujer que ha concebido, mientras dura el periodo de la gestación.

Se entiende que el cálculo del momento de la concepción se realiza “a posteriori”, después de que el

concebido haya efectivamente nacido.

El Derecho Romano establecía que la existencia de las personas principiaba con el nacimiento; antes de

nacer, el ser humano no era considerado como persona, sino, simplemente como una entraña de la madre

(PARS VICERAM MATRIS).

Por una ficción, el hijo concebido era considerado como si ya hubiera nacido, siempre que se tratara de

hacerle adquirir un derecho: INFANS CONCEPRUS PRO NATU HABERUR, QUOTIES DE

COMMODIS AJUS AGITUR.

Los derechos no quedaban definitivamente adquiridos, sino a condición de que el hijo concebido naciera

vivo.

Uno de los principales efectos de la posición jurídica del concebido se encuentra en materia sucesoria.

Las herencias dejadas a personas por nacer se ponen en admiración. Como se ha visto, los efectos

patrimoniales que la ley vincula al concebido están subordinados al nacimiento por lo que tienen un

cierto carácter condicional.

Si se toma en cuenta que de acuerdo con el articulo 13 (hoy articulo 31) del código civil, la existencia

legal de la persona principia al nacer (subrayado por el Tribunal) y que la posesión de estado civil de un

hijo es el goce publica que tiene en la sociedad y en su familia, debe concluirse que ambas situaciones o
circunstancias solo pueden darse cuando en realidad la persona ya ha nacido. Si bien el articulo 13 ya

citado agrega que “el feto se reputa nacido para todo lo que le favorezca y concebido trescientos días

antes de su nacimiento.

Esta situación es igualmente aplicable a las demás legislaciones que no discrepan al acoger el principio

de origen romano favorable al hijo concebido.

En nuestra legislación, con la entrada en vigencia del código de familia, se permitió la investigación de

la paternidad del hijo por nacer (art. 94), así como su reconocimiento (art. 84).

También “una de las aplicaciones del principio de que el feto se reputa nacido para todo lo que le

aproveche se observa en cuanto a la adquisición y conservación de la nacionalidad costarricense, en que

ese principio es invocable por aquel a quien pudiere favorece.

Hoy, la Convención de Derechos del Niño afirma la personalidad a partir de la concepción.

Ley N° 8184 de 1990. La Gaceta N° 149 de 9 de agosto de 1990.

Muchos afectos (como el derecho a la vida, el derecho a su integridad, el derecho a ser representado) se

atribuyen al concebido en forma actual. La verdad es que él es persona (destinatario de efectos) lo

mismo que el “YA NACIDO”, por lo que es innegable que tiene capacidad jurídica.

Capacidad Jurídica y Capacidad de Actuar

Las cualidades fundamentales de la subjetividad son la capacidad jurídica y la capacidad de actuar. En

razón de que el sujeto de Derecho es potencial portador de los intereses jurídicos del ordenamiento,

asume, en la consideración que del mismo realiza el Derecho, dos diversas posiciones:

La capacidad jurídica
La capacidad jurídica designa la posición del sujeto en cuanto posible destinatario de los efectos

jurídicos. No supone ninguna actividad de parte del sujeto; se trata de una aptitud originaria, genérica.

Nuestro Código otorga la capacidad jurídica a la persona en que los presupuestos de hecho se encuentren

presentes en forma concomitante; anteriormente, se hablaba de una “capacidad de derecho civiles”, la

capacidad jurídica atribuye al sujeto la cualidad de portador potencial de todos los intereses previstos

por las normas y no solamente de los derechos civiles.

La capacidad de actuar

La capacidad de actuar designa la posición del sujeto en cuanto posible autor de conductas a las cuales la

norma conecta objetivamente consecuencias jurídicas; se trata de una aptitud potencial; es presupuesto

esencial para que la actividad de la persona pueda ser productora de consecuencias jurídicas.

Es a esta figura que con mayor frecuencia se alude cuando se habla de simplemente de “capacidad” o de

“incapacidad”.

En diversas oportunidades en nuestro Código se habla de capacidad jurídica, es sabido que una

interpretación estrictamente gramatical en la mayor parte de los casos resulta insuficiente y que a las

palabras empleadas por el legislador debe darse el sentido que les corresponde de acuerdo con el

contexto en que son empleadas. Considero que el capitulo II de Titulo Primero del Código Civil que se

llama “De la Capacidad de las Personas”, hace referencia principalmente a la capacidad de actuar y no a

la capacidad jurídica.

La capacidad de imputación jurídica de figuras primarias en las personas jurídicas

Se ha considerado que “la persona civil, cualquiera que sea, en sus relaciones jurídicas contractuales es

igual a la persona física y queda sujeta a las mismas prescripciones del derecho común. El problema
fundamental de interpretación de este articulo radica en el sentido y alcance que deba darse a la

mencionada igualdad entre las personas jurídicas y las personas físicas.

Los Hechos Influyentes sobre las figuras de capacidad

Hechos que influyen sobre la capacidad jurídica

La capacidad jurídica general acompaña al sujeto durante toda su existencia y durante este transcurso en

tiempo no es susceptible de sufrir alteraciones, puestas las cosas en estos últimos términos solo es

posible la existencia de dos tipos de hechos que tienen influencias sobre la capacidad jurídica: aquellos

que le dan nacimiento y aquellos de los cuales deriva su extinción.

Hechos que originan o extinguen la capacidad jurídica

En cuanto a los hechos que influyen sobre la capacidad jurídica, dándole origen o extinguiéndola,

podemos considerar lo siguiente:

Hechos que la originan: los hechos que se refieren al nacimiento de la capacidad jurídica se encuentran

dentro de la disponibilidad del legislador, el cual puede otorgarla a todos los hombres o negarla a

determinados sujetos, como ocurriría en nuestro Derecho – según el código civil – aquellos que no

habían cumplido veinticuatro horas no eran sujetos con capacidad jurídica.

Hechos que la extinguen: los hechos relativos a la extinción de la persona y, en consecuencia, relativos

a la extinción de la capacidad jurídica, no siempre son hechos cuyo efecto es “disponible” por el

legislador; el caso mas claro es la muerte del ser humano que produce, en razón de los mismos

presupuestos lógicos del sistema, la necesaria extinción de su capacidad jurídica; en consecuencia, tal

extinción no es propiamente un efecto legal, sino un efecto necesario.

Hechos que determinan incapacidad jurídica especial


En cuanto los hechos que determinan incapacidad jurídica especial, caben considerar que la mayor parte

de los que, corrientemente, se proponen como tales son, mas bien, hechos incidentes sobre la capacidad

de actuar y, como tales serán analizados mas adelante. La edad, por regla general, influye sobre la

capacidad de actuar, sin embargo, en relación con los deberes políticos pueden ser causas de incapacidad

jurídica especial de aquellos que no han alcanzado un determinado numero años. El sexo no es causa de

incapacidad jurídica especial, pues, modernamente, se ha realizado la parificación entre el hombre y la

mujer, la nacionalidad en el campo del Derecho Público, puede Condicionar la referibilidad al sujeto al

sujeto de determinados campos de normas, pero no en el Derecho Civil, donde rige el principio por el

cual, en cuanto a la adquisición y goce de los derechos civiles no se reconoce diferencia entre el

costarricense y el extranjero.

Durante la Edad Media, en cambio, “el extranjero encontraba tutela solo si se entraba bajo el mundo

regio; fue merito de los ordenamientos comunales el haber eliminado estas distancias hasta equiparar el

extranjero con el ciudadano, ello por necesidades comerciales.

Las condenas penales y la condena civil de interdicción legal no determinan incapacidades jurídicas

especiales, si bien pueden influir sobre la capacidad de actuar o pueden producir ciertas hipótesis de

indignidad; la mala conducta moral tampoco determina incapacidad jurídica especial, consistiendo, por

lo general, más bien, en circunstancias indicativas de una objetiva idoneidad para la realización de los

fines de ciertos institutos; un ejemplo a los padres que no la cumplan debidamente (art. 146 del código

de Familia) caso en el cual evidentemente no existe ninguna incapacidad jurídica especial; la insolvencia

tampoco puede considerarse un hecho que influye sobre la capacidad jurídica.

Hechos que influyen sobre la capacidad de actuar

La edad
La edad es el principal hecho constitutivo de la capacidad de actuar. Estando la capacidad de actuar

ligada al presupuesto de la capacidad COGNITIVA Y VOLITIVA, el Derecho imputa al sujeto su

propio comportamiento en cuanto el se encuentra en posibilidad de darle cuenta del alcance y

significado de sus actos.

Regla general, los ordenamientos fijan una edad determinada a partir de la cual existe la presunción de

que el sujeto adquiere la capacidad cognoscitiva y volitiva. “con la consecuencia de la mayoridad no se

tiene la repentina adquisición de la capacidad natural de actuar, como si, toda vía el día antes de

cumplirse esta edad el sujeto fuese totalmente incapaz.

En nuestro Derecho civil se establece que son mayores las personas que han cumplimiento de los

dieciocho años y menores las que no han llegado a esa edad. Con el cumplimiento de los dieciocho años,

pues, se adquiere la mayoría y con ella la capacidad de actuar.

En el Derecho Romano, la mayoría no se producía sino hasta los veinticinco años, limite exagerado que

vino, sin embargo, influyendo en la mayoría de las legislaciones inspiradas en esté Derecho.

Actualmente, casi todas las legislaciones modernas han reducido este limite y se nota una tendencia

hacia la unificación en la edad de veintiún años.

La representación del menor: patria potestad, tutela, curatela especial.

El menor de edad no tiene capacidad de actuar, por esta razón se encuentra sentido a la representación

legal, que compete al padre que ejerce la patria potestad, o al tutor, por regla general.

El padre o madre que ejerce la patria potestad

La potestad representativa esta ligada al oficio que el padre (o madre) ejercita, cuyo núcleo central esta

constituido por el encargo de administrar los bienes de los menores que le están sujetos.
Pueden considerarse como un mandato legal general cuyo ámbito esta determinado por las disposiciones

del legislador y por las limitaciones por estas puestas en interés del menor. El padre o la madre que

ejercen la patria potestad es administrador de los bienes del menor y es su representante legal. Además,

se debe apreciar interés por parte del menor.

En Derecho Civil “compete a los padres regir a los hijos, protegerlos, administrar sus bienes y

representarlos legalmente”, regla que se aplica durante el tiempo en que subsiste el matrimonio.

La tercera hipótesis es cuando no existe matrimonio, caso en el cual “las madres ejercen el derecho de

patria potestad sobre sus hijos nacidos fuera de matrimonio”. (art. 142 del código de familia).

El tutor

El concepto fundamental de la tutela como guarda y cuidado de la persona y de los bienes de aquellos

que, no encontrándose bajo patria potestad no pueden valerse por si mismo, se ha mantenido durante

muchos siglos; sin embargo, recientemente, se ha amplio su orbita ligado este instituto a determinadas

instituciones públicas de carácter estatal, revestidas de autoridad con el objeto de asegurar la debida

atención a las personas sometidas a la acción tuitiva.

El autor representa el menor cuyos padres han muerto, están ausentes o han sido privados de la patria

potestad.

Al autor son aplicables las consideraciones realizadas para el padre que ejerce la patria potestad, pues el

también es titular de una potestad (poder- deber). También el administra los bienes del incapaz y lo

representa en los actos, o sea, al mismo tiempo es mandatario legal y representante suyo.

La regla establecida por nuestro Código de Familia es la que el menor que no este sujeto a patria

potestad estará sujeto a tutela (art. 162).


El curador especial

En el caso de que exista conflicto judicial entre los padres que ejercen la patria potestad y el menor, éste

será representado por un curador especial; la hipótesis se aplica también cuando existe conflicto entre

menores sujetos a una misma patria potestad.

Será a un juez quien le corresponde nombrar curador procesal a las personas menores de quince años y

a los inhábiles, nombramiento que hará recaer en un pariente inmediato, del menor o inhábil que tenga la

aptitud legal necesaria, si lo hubiera; en su defecto, en una persona de su confianza que tenga la aptitud

necesaria.

Los menores de edad mayores de quince años podrán designar , para curador procesal , a la persona que

crea conveniente , siempre y cuando que tenga la aptitud necesaria para representarlos en juicio: La

designación se hará en comparecencia ante el juez .El juez denegará la designación si la persona

propuesta por el menor no tuviere la aptitud legal necesaria , y en tal caso lo instará para que proponga a

otra que la tenga , bajo el apercibimiento de que no debe hacerlo se le nombrara de oficio.

Capacidad especial de actuar

Es la que ostenta el sujeto como actor y productor de los efectos jurídicos y la capacidad natural. La

edad puede influir también sobre la capacidad especial de actuar. Existe capacidad especial de actuar

cuando la ley fija una edad menor a la requerida por mayoridad que autoriza el ejercicio de

determinados actos.

La capacidad de actuar , al igual que la capacidad jurídica , tiene un carácter general y preliminar .La

capacidad de actuar indica la existencia de una valoración de posibilidades de los comportamientos con

los cuales se puede provocar el movimiento de los mecanismos jurídicos , a través de los cuales los

intereses prácticos previstos por derecho pueden tener su realización .Es decir , la capacidad de actuar es
la posibilidad a realizar personalmente comportamientos que provocan la constitución de efectos

jurídicos junto con la capacidad de actuar general cuya extensión varía según el estado de la persona ,

tenemos otras capacidades especiales para poder realizar actos concretos , como son la realización del

matrimonio , adoptar un niño , hacer testamento.

La emancipación

La emancipación es, un acto que confiere a un menor de edad, pero mayor de cierto número de años, en

primer término, el gobierno de su persona y, en segundo lugar, el manejo de sus vienes con plena

capacidad de actuar. Una vez que la persona menor de edad ha sido emancipada, puede realizar una serie

de actos que el ordenamiento jurídico permite.

Requisitos de ley que se otorgue efectos de emancipación

Para que la emancipación surta sus efectos en costa rica, existen requisitos por ley; en emancipación por

matrimonio, es necesario que se validó, a los efectos laborales , no se otorgara esta si el trabajo resulta

de riesgo para el menor de edad, y en la judicial , es necesario que la persona menor de edad , sea

interesada (o) en el proceso o que la acción por denunciar haya sido en su perjuicio; todo acto en el

cual se produzca como efecto de emancipación , debe ser realizado con correcto apego a la ley.

Incapacidad cognoscitiva y volitiva

La capacidad cognitiva es la capacidad de comprensión, es decir la habilidad que tiene una persona para

entender lo que hace. La capacidad volitiva se refiere a la habilidad de una persona de actuar en función

de lo que comprende, es decir, su capacidad de controlar sus actos.


Los actos o contratos que se realicen sin capacidad volitiva y cognoscitiva serán relativamente nulos,

salvo que la incapacidad este declarada judicialmente, en cuyo caso serán absolutamente nulos. (art.41)

código civil.

La persona sujeta a interdicción se encuentra en estado de incapacidad de actuar, esto es, su condición es

igual a la del menor de quince años, en el sentido de que sus actos son nulos, está sometida a

representación por medio del instituto de la curatela y tiene, en general, incapacidad absoluta.

La curatela

La curatela es un sistema de protección y guarda de las siguientes personas y es la institución jurídica

creada por al amparo de la persona y los bienes del mayor de edad incapacitado. Los emancipados cuyos

padres fallecieron o quedaron impedidos para el ejercicio de la asistencia prevenida en la ley.

Personas sujetas a curatela

Están sujetos a curatela los mayores de edad y los emancipados incapaces de administrar sus bienes, o

sea: aquellos sujetos que ya han adquirido la capacidad de actuar, sea por el cumplimiento de los

dieciocho

Están sujetos a curatela los mayores de edad que parezcan una incapacidad mental o física, que les

impida atender sus propios intereses, aunque en el primer caso tuviere intervalos de lucidez

Carácter de la curatela

El carácter propio de la curatela es el de consistir en una forma de representación legal, en lo cual se

asemeja a la tutela del menor, diferenciándose de esta en razón del sujeto sobre el cual recae, se trata,

igualmente de una potestad (poder -deber).


Distinción de los fenómenos de capacidad respecto a otras figuras con las que suelen ser confundidos:

legitimación, titularidad, incompatibilidad

Capacidad y legitimación, la capacidad es la aptitud para ser titular de derechos y obligaciones.

Legitimación, es una figura de carácter procesal, y se entiende como la calidad de ser parte de un juicio

determinado.

Los tipos de capacidad

Capacidad de goce: Es la que tiene cualquier persona tiene por el solo hecho de serlo; se expresa como

la aptitud de ser titular de derecho y obligaciones.

Capacidad de ejercicio:

No toda la persona la tienen, ya que se entiende como aptitud para ejercitar por sí mismo los derechos y

las obligaciones de las que es titular.

La legitimación, es una figura de carácter eminentemente procesal, y se entiende como la calidad de ser

parte en un juicio determinado.

Capacidad e incompatibilidad

Son las prohibiciones que tienen determinadas personas para ocupar ciertos cargos públicos en razón de

la calidad, cargo o posición que actualmente ostenta.

Criterios de distinción

El elemento que caracteriza la figura de la incompatibilidad se encuentra en que ésta se dispone en

relación con determinadas funciones públicas o privadas, con el fin de garantizar su mejor ejercicio;
precisamente por estar predispuesta con relación a elementos propios de la función que tiene que

garantizar se distingue de los fenómenos de capacidad.


CONCLUSION

En lo ya antes escrito, este trabajo se desarrollo el tema de la existencia y capacidad de las personas

físicas, desde los puntos de vista doctrinal, normativo y jurisprudencial, incluyendo: conceptos de

persona, concepto de capacidad, capacidad natural, jurídica y de actuar, así como el marco normativo

que regula la existencia y capacidad de las personas, sumado a esto se aborda el tema del ciclo de vida y

las diferencias entre persona y feto.


REFERENCIAS

file:///C:/Users/nadih/Downloads/existencia_y_capacidad_de_las_personas_fisicas.pdf

http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-21472015000200089

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=capaci

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