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UNIVERSIDAD UNIDAD

FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA DE TEOLOGIA

“UN HOMBRE DE TRABAJO”

ESTUDIANTE: ERICK JAIRO IZQUIERDO IQUISE

ASIGNATURA: HOMILETICA

CURSO: PRIMER SEMESTRE

DOCENTE: LIC. ANA COLQUE NUTT

MARZO, 2024

SUCRE, BOLIVIA
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Contenido
INTRODUCCION................................................................................................3

UN HOMBRE DE TRABAJO..............................................................................3

1. Trabajo y la espiritualidad............................................................................3

2. Lecciones del trabajo....................................................................................4

3. Lo que podemos hacer nosotros....................................................................4

CONCLUSION.....................................................................................................5
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INTRODUCCION

Introducir la investigación respecto al trabajo con la espiritualidad es vital

importancia. Los hermanos de la congregación deben de conocer que dos aspectos muy

importantes en su vida cotidiana que están relacionadas entre sí. A fin de que puedan

entender cuán importante es si lo aplican todos los días de su vida.

UN HOMBRE DE TRABAJO

1. Trabajo y la espiritualidad

Existen hermanos que tienen la confusión al aspecto de trabajo. Llegan a pensar

que los líderes cristianos deberían dedicarse a orar y estudiar más, y trabajar menos.

Como si la oración y el estudio bíblico fueran una manera de descanso para ellos. El

líder o pastor que no se fatiga en sus oraciones y estudios, dándose a ellos de lleno, no

valdrá mucho. El trabajo no es menos espiritual, pero la fatiga y La espiritualidad no

son rivales más sino aliados.

Es una gran verdad que en el mundo cristiano existen actividades inútiles.

Existen variedad de reuniones sin sentido, que tan solo sirven para evitar el

aburrimiento de los hermanos. El trabajo es la actividad en el Señor. Pongámonos a

pensar que el Señor está construyendo una casa y aquellas personas que decidan

ayudarle no están trabajando en vano su transpiración está bien invertido. Es por eso

que no debemos afligirnos por temor a la fatiga.

Pese a todo lo que digan el trabajo en el Señor no produce crisis nerviosa. En el

camino de Dios no hay realización de actividades que no cuenten con trabajo. Podamos

trabajar el tiempo que queramos, si tenemos buena nos afectara un poco, especialmente

si es en el Señor. Sabido es que la tensión mata pero el trabajo no. Muchos de nosotros
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nos quejamos que nos dejan toda la carga, a lo mejor no llegamos a pensar que es por

culpa nuestra por no contagiar el espíritu de trabajo.

2. Lecciones del trabajo.

Existieron grandes hombres trabajadores a disposición del servicio a Dios y los

hombres. Nuestro Señor Jesús se quitó su manto y se puso a lavar los pies de sus

discípulos. Nehemías que se quitó su manto de dignidad y se puso manos a la obra, el

trabajo era para las demás personas no para él. Por nuestro trabajo podemos hacer

inspirar a otros a trabajar, muchas grandes Obras empezaron así de un hombre que se

animó a trabajar y los demás lo vieron y trabajaron.

No permitamos conocer un carácter quejumbroso, lo más seguro haría que

muchos se desaminen. Muchos se desalientan y lo más seguro es que harán desalentar a

los demás. Si abandonamos la obra no se terminara y será una tarea incompleta, aun

fatigoso debemos seguir. El problema de nosotros es de qué nos preocupamos

demasiados en protegernos a nosotros mismos.

En algún momento de nuestras vidas se nos enseñó que debemos de cuidar

nuestra salud. Pero también es cierto que la salud se nos vuelve como una enamorada

caprichosa que nos trae y lleva su gusto. La salud debe estar a nuestro servicio, y no

nosotros a servicio de ella. No debemos alejarnos de la obra de Dios a causa de nuestra

salud. Si es primordial tener una buena salud para trabajar en la iglesia, pero no más

importante que un Dios sanador.

3. Lo que podemos hacer nosotros.

Nunca es malo preguntarse si nos costara empezar un trabajo o que tan

perezosos somos a pesar de nuestras mejores resoluciones. Es cierto que nos podemos

encontrar agobiados por temores de que demasiado trabajo podría hacernos mal. Un

problema muy grande es la fe del incrédulo y esta puede producir dos resultados,
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moverte como desesperado o paralizarnos. Hacer lo que a uno mejor le parezca y no

pedir la guía de Dios. La falta de decisión y trazarse una meta son de vital importancia.

Es posible que no nos agrade bastante al trabajo donde fuimos llamados y no

podamos realizarlo con gusto. Podemos trabajar por horas y horas y nuestro empeño no

será nada atractivo. Es asombroso el placer cuando dominamos bien una tarea, a lo

mejor es gracia y sentido común. Demostrando a las demás personas cuán grande

empeño y dedicación le pones. Nuestro ejemplo hará que muchos lo pongan en práctica.

A causa del ministerio de Jesús, salieron grandes personajes inspirados por su

grande labor y amor. Podemos encontrar muchas personas que por su trabajo lleguen a

inspirar a otros pero esto debe de ser una retroalimentación. El motivar y alentar a los

hermanos para poder trabajar, es nuestra deber. Que maravillosos es ver al hermano que

un día animaste y motivaste este cumpliendo su deber de motivar y alentar a los demás.

Tenemos que ser eso hermanos que inspiren otros a seguir a Cristo.

CONCLUSION

La persona que no aplica la fatiga acompañado con lo espiritual, no valdrá

mucho su resultado, los dos son aliados perfectamente el uno al otro. Fatigoso y

espiritual fue el trabajo de grandes personajes que teniendo aparte de lo espiritual una

cosa en común, que todos ellos trabajaron. Nosotros también podemos ser capaces de

motivar y alentar, y retroalimentar a las demás personas, con el objetivo de que ellos

sirvan a Cristo.

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