PREDICA DOMINGO 17-11-2019

MAYORDOMIA DEL TIEMPO UN ESTILO DE VIDA

ORACION

En el video podemos observar la importancia de Saber Quién soy; Cual es mi

Identidad y Para que Dios me salvo y en este aspecto de la Mayordomea eso es
esencial, por que como puedo ser buen administrador si no se Quien me Creo
Introducción:

Cuando se habla del tema, Mayordomía, nosotros pensamos en palabras como

responsabilidad, deber y aun obligación. Hacemos preguntas como Cuánto tengo
que darle a Dios de mi dinero?; ¿Cuál es mi responsabilidad financiera en cuanto
a la iglesia? ¿Hasta dónde llega el deber cristiano? …. Pensamos, primeramente,
en nosotros mismos y en nuestra obligación: en lo que nosotros tenemos que
hacer. Creemos que la mayordomía es algo que hacemos con lo nuestro para
Dios, con cuando dedicamos algo de nuestro tiempo, algo de nuestro dinero, algo
de nuestro esfuerzo a Dios. Algunos piensan que deben hacerlo porque lo
prescribe la ley. "Hay que cumplir con la ley." Segundo, a veces pensamos que
Dios necesita algo de lo nuestro para hacer Su obra. Como si El no recibiera lo
que nosotros le tenemos que dar, no pudiera trabajar. Pero la verdad es que este
razonamiento está errado. La mayordomía no comienza con nosotros, comienza
con DIOS. No comienza con deberes, ni obligaciones, ni responsabilidades. La
mayordomía comienza con la GRACIA. Y antes de preguntar, ¿Qué tengo que
hacer por Dios? tenemos que preguntar ¿Qué hizo Dios por mi? y ¿De dónde
proviene todo lo que tengo?

También siendo que la Mayordomía es un concepto esencial en la vida del

cristiano debemos reconocer que no es un tema muy publicitado a lo largo del
año, posiblemente sea por ser un tema donde como hijos de Dios todos tenemos
temas pendientes, saldos deudores que no hemos pagado y por eso es mejor
dejarlo de lado.

Cuando Jesus se refirió a su segunda venida no era para que especuláramos sobre
cuando y como será esa segunda venida. Cuando la palabra de Dios dice que la
venida de cristo será sorpresiva no es para infundir miedo, en ambos casos es
para que tengamos una preparación constante, es para motivarnos a estar listos.
No podemos vivir una vida irresponsable, no podemos quedarnos sentados sin
hacer nada, ni esperar a ser servidos, o excusarnos en nuestras limitaciones para
no avanzar o peor aún pensar que siempre hay tiempo para comenzar. Como
administradores de nuestra vida tenemos tres cosas que podemos hacer.
Desperdiciarlas, gastarlas en cosas sin sentido o invertirlas. Para que la
mayordomía sea un estilo de vida tenemos que invertir nuestras vidas para
cumplir con el propósito de Dios. Y eso requiere un cambio en nuestra manera de
pensar como dice Romanos 12:2 “Nos os conforméis a este siglo sino
transformados por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”..,

Jonath Gomez
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debemos cambiar nuestra manera de pensar para que de esta manera podamos
cambiar nuestra manera de vivir.

Para que nuestro estilo de Vida de respuesta a una Mayordomía viva, debemos
entender en que consiste cuál es su alcance, que espera Dios de nosotros y que
esperamos nosotros de Dios

EL TIEMPO es una unidad de medida que nos permite determinar la duración de

las cosas sujetas a cambio, permite identificar momentos, establecer secuencias
periodos… como individuos nos permite trasladarnos al pasado, presente y
futuro. Para cada uno de nosotros el tiempo es una manera de organizar nuestras
vidas, de allí la importancia y la obsesión de ser buenos administradores de
nuestro tiempo. Para unos más que otros Aprender a Administrar bien el tiempo
debe ser un aspecto clave ¿Por qué?

I. NUESTRA VIDA ES EFIMERA: La Biblia nos recuerda una y otra vez que nuestras
“Cuando no sabéis lo que será mañana. Porque, ¿Qué es vuestra vida?.
Ciertamente es neblina que se por un poco tiempo aparece y luego se desvanece"
(Santiago 4:14). Dios nos tiene a nosotros en esta tierra por una razón: basada
en los dos grandes mandamientos… para amarlo, para amar a otros y para hacer
discípulos de Jesucristo. Basado en esto cada uno de nosotros debe tener claro
que es una persona con propósitos. No hemos sido creados sólo para estar
sentados y esperar la eternidad. Estamos llamados a participar en el mundo, a
crear cultura, a ser productivos sirviendo a las necesidades de aquellos que nos
rodean a través de nuestras vidas y de nuestros empleos. En resumen, Dios nos ha
llamado para que nos unamos a Él, en su misión de redimir al mundo.  Efesios 5:
15-17. 15 “Miren, pues, con cuidado, cómo se comportan; no como imprudentes
sino como prudentes, 16redimiendo el tiempo porque los días son malos. 17Por
tanto, no sean insensatos sino comprendan cuál es la voluntad del Señor.

Dada la importancia de NUESTRA MISIÓN y el paso del tiempo, deberíamos ser

las personas más útiles en el planeta, viviendo con un sano sentido de urgencia,
siempre buscando aprovecharnos al máximo el valioso tiempo que se nos ha
dado.

II. CLAVES PARA ADMINISTRAR NUESTRO TIEMPO

1.- Establezca sus límites (A muchas personas no les gusta establecer limites,
pero en este aspecto es necesario y vital para lograr la meta. No es crear
camisa de fuerza sin limites, inflexibles y que nos ahoguen)

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A través de los evangelios, Mateo, Marcos, Lucas y Juan notaron constantemente

la cantidad de tiempo que Jesús pasaba en soledad, lejos de los discípulos, de las
multitudes y de lo ajetreado de su ministerio. La frecuente mención de su
comportamiento sugiere que Jesús era un maestro estableciendo límites con Su
tiempo. Del mismo modo, si somos efectivos administrando nuestro tiempo y
realizando nuestra mayor contribución al mundo, también debemos establecer
límites claros con nuestros horarios.

Al igual que Jesús, esto debe comenzar asignando un tiempo regular para orar y
estudiar la Palabra en Dios (Marcos 1:35) “Levantándose muy de mañana, siendo
aún muy oscuro, salió a un lugar desierto y allí oraba”. La mayoría de nosotros
estamos acostumbrados a la idea de diezmar nuestro dinero. Pero, ¿qué tal el
diezmo de nuestro tiempo? Si llenamos nuestros horarios con exigencias sobre el
trabajo y el hogar y después tratamos de encontrar tiempo para dedicar a la
oración y el estudio de la Palabra de Dios, nos estamos preparando para el
fracaso. Antes de seguir más lejos en este estudio, tome un tiempo para que
determine qué cantidad de tiempo ha de diezmar exclusivamente para orar y
estudiar las Escrituras diariamente. Mateo 6:33 “33 Más bien, busquen
primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán
añadidas”.

Una vez haya establecido claramente los límites de su horario para disciplinas
espirituales, puede ser útil adoptar un enfoque similar para administrar su
tiempo en el hogar y en el trabajo. Prioridades para el resto de nuestras cosas,
nuestra rutina regular a fin de mantener un óptimo balance en la relación
trabajo-familia-iglesia- estudios- recreación" bajo control. Tener una línea clara
y fuerte en mis horarios nos permite que al final del día haya podido cumplir con
todas mis actividades.

Si usted no toma el tiempo de establecer límites en su horario, alguien más lo

hará. Sigamos la dirección de Jesús y establezca límites claros dentro de los
cuales utilizará su tiempo. Este es el primer paso para tomar el control de su
calendario y manejar bien su tiempo.

2.- Atento a tus Compromisos

Mateo 5:37 “Pero sea su hablar, ‘sí’, ‘sí’, y ‘no’, ‘ no’. Porque lo que va más allá
de esto, procede del mal” …Jesús ordena que nuestro “Sí” sea “Sí”, pero con
mayor frecuencia, el “Sí” de un cristiano realmente significa “No”. Que fácil es
fallar en esto y cada vez que fallamos en cumplir con un compromiso, estamos
desobedeciendo al mandamiento de Jesús que nuestro “Sí” sea “Sí”. En nuestro
rápido ritmo de vida, estamos diciendo “Sí” más que nunca, mientras con mayor

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frecuencia fallamos para mantener nuestra palabra. El hecho de que este pecado
parezca tan inofensivo, debería desatar alarmas dentro de la Iglesia. Somos
imagen de Dios, representantes de Jesucristo para un mundo perdido. Para
reflejar adecuadamente a nuestro Salvador, debemos ser guardianes de nuestra
palabra. 

¿cómo hacemos esto? Se comienza al tener un sistema para agrupar

efectivamente nuestros compromisos y aceptar nuestras limitaciones (Esto es la
clave). Esto puede ser tan simple como un pedazo de papel o tan complejo como
un sistema digital de agenda. La herramienta no es tan importante como el
proceso. Si vamos a seguir al mandamiento de Jesús que nuestro “Sí” sea “Sí”,
debemos tener un modo de dar seguimiento a todo lo que decimos “Sí” también.
Revisa sus compromisos actuales en todos los aspectos de su vida y comience a
cumplir no importa si ya es tarde pero seguro nos sentiremos mejor cuando
hayamos cumplido.

Aprenda a cuando el NO es la respuesta correcta (Marcos 1:37-38 36 Y le buscó

Simón, y los que con él estaban; 37 y hallándole, le dijeron: Todos te buscan.
38Él les dijo: Vamos a los lugares vecinos, para que predique también allí;
porque para esto he venido.) Incluso Jesus en algún momento de su ministerio
dijo No. Claramente Él tenía el deseo de sanar, predicar y aliviar el dolor en la
vida de muchas personas. Pero, aunque Jesús pudo haber deseado sanar más
personas, Él sabía que tenía un tiempo limitado en la Tierra para cumplir su
“propósito”.

Si Jesús no podía decir que sí a todo, nosotros tampoco podemos. Usted y yo

tenemos tiempo y recursos limitados. Para hacer lo mayor con el tiempo que nos
resta, es crítico que estemos muy claros en que creemos Cristo nos ha llamado a
hacer y establecer el hábito de decir “no’ a oportunidades, incluso algunas muy
buenas, que podrían distraernos de nuestra misión esencial. ¡Recuerde, usted
está aquí por un propósito!

Listemos nuestros compromisos, evaluemos que están acordes con el propósito

de Dios y cumplamos, seamos conscientes de aquellas cosas que posiblemente
nos estén distrayéndonos de ese propósito.

3. Determina lo que es esencial

Marta posee una mala reputación en nuestra predicación de este pasaje de Lucas
10. Pero, el hecho es que todos somos Marta de vez en cuando, luchando por
identificar qué tareas son esenciales en cualquier momento dado. Claramente,
alguien necesitaba preparar la cena, y estoy dispuesto a apostar que Jesús
agradeció grandemente la hospitalidad de Marta. No es que preparar la cena no
fuese importante. Jesús solo dejó claro que eso no era lo más esencial que Marta

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o su hermana María podrían estar haciendo en ese momento. Lo más esencial en

ese momento era ser enseñada a los pies de Jesús. S. Lucas 10:41-42 41
Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas
cosas. 42Pero solo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la
cual no le será quitada.

En el punto anterior, era importante estar atentos de nuestros compromisos,

tareas y proyectos es un paso esencial en el manejo adecuado del tiempo. Pero,
una vez todos sus compromisos han sido identificados, es tiempo de determinar
lo que es lo más esencial en su lista. Este proceso requiere clarificar para qué
cree que Dios le ha llamado en esta temporada de la vida y de su trabajo.

Con esa visión general y esos objetivos generales en mente, pregúntese: ¿Qué es
lo único, que una vez completado, haría lo demás de este proyecto más fácil o
más productivo? La respuesta a esta pregunta es lo más esencial en lo que debe
enfocarse. Ponga todo lo demás en espera hasta que esta tarea sea completada.
Luego, repita el proceso una y otra vez.

La verdad es, que en cualquier punto dado del tiempo, unas pocas tareas y
proyectos son verdaderamente esenciales. Adopte el hábito de identificar dos o
tres cosas esenciales en su plato y enfóquese en ellas hasta que la tarea sea
completada.

4.- Presupueste su TIEMPO

No es ningún secreto que para tener éxito con sus finanzas, debe planificar
dónde gastará su dinero antes de que acabe porque son recursos limitados en su
cuenta bancaria. Debemos tomar el mismo enfoque disciplinado de nuestro
tiempo. Después de todo, a diferencia del dinero, no podemos ganar más tiempo,
por lo que deberíamos estar aún más inclinados a presupuestar nuestras horas
que nuestro dinero. Lucas 14:28 Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar
una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita
para acabarla?

Con los límites establecidos, sus compromisos recopilados y sus tareas esenciales
identificadas, es hora de entrar en un modo de planificación más detallado,
determinando cómo usted utilizara su tiempo cada día. Debemos asegurarnos que
tenemos "suficiente para completar" las cosas con las que nos hemos
comprometido. Si planificamos previamente tomamos decisiones de los que
vamos a hacer previamente, de esta manera solo tenemos que ejecutar lo que

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planificamos para cumplir con nuestros propósitos y objetivos. Entonces,

dediquemos a planificar cómo distribuir nuestro tiempo para lograr todo lo que
Dios nos ha encomendado. Es mucho mejor terminar el día con un tiempo libre
inesperado que no lograr lo que se propuso. 

Recuerde la advertencia de Jesús en: Lucas 14:29-30 29No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él, 30 diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo
acabar.

No hacer lo que decimos que haremos es perjudicial para nuestro testimonio en

un mundo perdido. Planifique bien su tiempo para asegurarse de que pueda
terminar lo que se ha comprometido a comenzar.

Llamado

El tiempo es un recurso no renovable y limitado, por lo que la manera como lo

usamos es nuestra responsabilidad y a Dios debemos darle cuenta de ello.

Jonath Gomez