ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
¿Sabes qué dice la palabra de Dios acerca del trabajo?
Es preocupante ver que hoy en día se están moviendo una serie de ideas y de pensamientos acerca del
trabajo que no van de acuerdo a lo que dice Palabra de Dios; es común ver que las personas buscan obtener
éxito de manera fácil, sin esfuerzo alguno.
Como cristianos debemos basar nuestro pensamiento acerca del trabajo en lo que dice la Palabra de Dios
y en su ejemplo. En los capítulos 1 y 2 del libro de Génesis, vemos cómo Dios trabajó seis días para crear el
mundo y en el séptimo descansó. También debemos comprender que el trabajo no es una consecuencia
del pecado de Adán y Eva, porque antes de que sucediera esto Adán ya trabajaba en el huerto del Edén.
Asimismo, la palabra trabajo es mencionada más de 700 veces en la Biblia, eso nos muestra que, sin duda,
para Dios es importante el trabajo.
“y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el señor y no para los hombres;” (COL. 3:23)
Si podemos considerar nuestro trabajo como un acto de alabanza o servicio al Señor; podemos eliminar
toda sensación de aburrimiento o apatía en las cosas que hacemos. El trabajo es parte de la vida; Dios nos
enseña acerca del trabajo; Dios pone dones, habilidades o talentos para desarrollarnos y Dios pone cosas
en nuestras manos para producir.
Perezoso significa: “Negligente, descuidado, flojo, persona ociosa” La biblia dice acerca de la pereza:
“Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio; la cual, no teniendo capitán, ni gobernador, ni
señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento. Perezoso,
¿hasta cuándo has de dormir? ¿cuándo te levantarás de tu sueño? Un poco de sueño, un poco de dormitar,
y cruzar por un poco las manos para reposo; así vendrá tu necesidad como caminante,” (pr. 6:6-11)
La palabra de Dios pone como ejemplo a uno de los animales más pequeños que Él creó. Esta es una
advertencia para que no cedamos a la pereza y por eso en este texto vemos el resultado de la pereza que
es la pobreza.
“No hay manera en que una persona perezosa logre resultados positivos.”
Con un poco que crucemos nuestras manos podemos perder las oportunidades que Dios nos da día a día.
La pereza siempre traerá un resultado negativo, no hay manera en que una persona perezosa logre
resultados positivos. Y todo comienza desde nuestro hogar porque no solamente hablamos de trabajar en
una empresa o negocio. Estamos hablando del trabajo en general, aún en nuestra propia casa. Si no
hacemos lo correcto vamos a afectar a los que están a nuestro alrededor.
Hay personas que creen que todo lo harán por ellos, y es normal que se les cargue la mano a las personas
más comprometidas, pero en el perezoso no se puede confiar por que las personas a su alrededor saben
que no va a lograr nada. Dios quiere enseñarnos a través de su palabra lo que es trabajar y dejar la pereza
a un lado.
Dios quiere que nos alegremos en todo aquello en lo que trabajamos, la Biblia dice: “Así, pues, he visto que
no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo
llevará para que vea lo que ha de ser después de él?” (Ec. 3:22) Es muy triste ver que hay personas que no
están contentas o alegres con lo que hacen, pero esta no debe de ser nuestra actitud. Dios nos quiere
bendecir, pero debemos esforzarnos y trabajar para alcanzar las metas que tenemos por delante.
Dios ha encomendado a cada uno de nosotros un trabajo o ministerio, y aquí también hablamos de nuestro
servicio a Dios. Jesús dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.” (Jn.
4:34). No hablamos únicamente de predicar el evangelio, sino que también de dar fruto en el lugar que Dios
nos ha puesto. Debemos producir dentro del cuerpo de Cristo usando los talentos y dones que Dios nos ha
dado.
¿Qué fruto estamos dando en otras personas?
No debemos limitarnos solo a recibir, sino que también debemos de preguntarle a Dios por aquello que
debemos hacer en su obra. No podemos conformarnos con lo que hacemos y tenemos, ya que
comenzaremos a acomodarnos y ya no habrá esfuerzo ni sacrificio. Dios no quiere que estemos cómodos,
Él quiere que aprendamos a servir y trabajar para su obra. La actitud, el ánimo y la entrega con la que
hacemos las cosas en su obra, son muy importantes para Dios. El Apóstol Pablo escribió: “Pero os
ordenamos, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que os apartéis de todo hermano que ande
desordenadamente, y no según la enseñanza que recibisteis de nosotros. Porque vosotros mismos sabéis de
qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, ni comimos
de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno
de vosotros; no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos
imitaseis. Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere
trabajar, tampoco coma.” (2 Te. 3:6-10).
En este fragmento de las escrituras Pablo estaba hablando a personas cristianas, él está ordenando que nos
separemos de las personas que son perezosas e irresponsables, porque son mala influencia y mal ejemplo.
Son personas que se aprovechan de los demás y que quieren obtener las cosas fácilmente. Ser perezoso no
es correcto y no es lo que la palabra de Dios nos enseña.