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Tema 3
Tema 3
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La donación
Índice
Esquema 3
Ideas clave 4
3.1. Introducción y objetivos 4
3.2. La donación: cuestiones generales 4
3.3. Concepto y clases de donación 5
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A fondo 18
Test 21
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Concepto Transmisión de una o más cosas hecha por el donante por causa de liberalidad
→ Remuneraciones
→ Modales u onerosas
→ Mortis causa
Modalidades → Con reserva de la facultad de disponer
→ Con cláusula de reversión
LA DONACIÓN → Con cláusula de reserva de dominio
Tema 3. Esquema
Derecho Privado de los Contratos II
Esquema
3
Ideas clave
La donación es una figura intermedia, ya que no figura en el Libro IV del Código Civil,
sino en el Libro III, De los distintos modos de adquirir la propiedad. Sin embargo, la
doctrina y la jurisprudencia la vienen catalogando como contrato, apoyándose
fundamentalmente en que se precisa la voluntad del donatario para aceptarla.
Objetivos:
Así entendida, la donación es, como vemos, un contrato consensual cuyos efectos se
producen desde el momento de la aceptación, que tiene carácter recepticio.
Modalidades de la donación
Donaciones remuneratorias
El artículo 619 del Código Civil las define, o así se viene entendiendo, como «la que
se hace a una persona por sus méritos o por los servicios prestados al donante,
siempre que no constituyan deudas exigibles».
Este artículo se considera por la doctrina como dudoso. Como señalan DÍEZ-PICAZO
y GULLÓN (2000), la donación remuneratoria debería ser, estricto sensu, la que
recompensa los servicios de otra, pero en ningún caso la que premia los méritos
abstractos de otra. Esta sería una donación ordinaria, que nada «remuneraría».
Este artículo, además, se ve enturbiado por el 622, que es el que indica su regulación.
Esta norma señala que «las donaciones con causa onerosa se regirán por las
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La donación mortis causa fue una categoría del derecho clásico que no parece tener
cabida en nuestro ordenamiento positivo, ya que, a tenor del artículo 620 del Código
Civil, se le aplicarán las normas de las sucesiones.
Las donaciones son irrevocables por naturaleza. Sin perjuicio de esto, el Código Civil
contempla, en el artículo 639, una excepción por la cual el donante puede reservarse
una parte de los bienes donados, de los que podrá disponer. Si muriera sin haber
dispuesto de ellos, la donación se consolidaría a favor del donatario; es decir,
fallecido el donante sin haber dispuesto de estos bienes, no pasan a engrosar el
caudal hereditario, sino que toman la consideración de bienes donados. Es evidente
que, en tanto que el donante no fallezca, el donatario no podrá disponer, a su vez, de
tales bienes.
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«Artículo 641.
Podrá establecerse válidamente la reversión en favor de solo el donador
para cualquier caso y circunstancias, pero no en favor de otras personas sino
en los mismos casos y con iguales limitaciones que determina este Código
para las sustituciones testamentarias.
La reversión estipulada por el donante en favor de tercero contra lo
dispuesto en el párrafo anterior es nula; pero no producirá la nulidad de la
donación».
El Código Civil no pone barrera alguna a una reversión convencional (pactada entre
donante y donatario); sin embargo, somete la reversión a terceros a los límites
establecidos para la sustitución testamentaria (cf. arts. 774 a 779 CC) bajo sanción de
nulidad de la disposición.
La sustitución es una figura del derecho sucesorio que supone nombrar a una
persona como sustituto de otra para el caso de que la primera falleciera antes
de que naciera su derecho a heredar. Por ejemplo, se nombra heredero a
Juan con derecho de sustitución a favor de sus hijos si Juan falleciera antes de
que lo hiciera el causante.
Se regulan en el artículo 639 del Código Civil: «Podrá reservarse el donante la facultad
de disponer de algunos de los bienes donados, o de alguna cantidad con cargo a ellos;
pero, si muriere sin haber hecho uso de este derecho, pertenecerán al donatario los
bienes o la cantidad que se hubiese reservado».
Es una norma de difícil interpretación que se aleja, además, de los modelos del Código
Civil, fundamentalmente del francés, donde la norma es donner et retenir ne vaut
(no cabe donar y retener). Ha sido objeto de muchas interpretaciones, pero no cabe
duda, a la luz del artículo citado, de que es perfectamente posible pactar una
situación en la que el donatario se hace propietario, aunque siempre, sobre los
bienes alcanzados por la cláusula, verá limitada su capacidad hasta la muerte del
donante. Se trata de una reserva, sin más, que implica que la eficacia definitiva de los
actos o contratos hechos por el donatario que impliquen a esos bienes está
condicionada a que el donante ejercite o no su derecho.
Sin perjuicio de lo anterior, el artículo 628 señala que «las donaciones hechas a
personas inhábiles son nulas, aunque lo hayan sido simuladamente, bajo apariencia
de otro contrato, por persona interpuesta». Ese contrato simulado acostumbra a ser
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El objeto de la donación puede ser cualquier bien o derecho que sea individualizable
y que pertenezca al patrimonio del donante. Pero, como se ha apuntado antes, la
nota de empobrecimiento del donante obliga al Código Civil a imponer algunos
límites a la donación con el fin de evitar perjuicios no solo a su familia (derechos
hereditarios, por ejemplo), sino también al propio donante.
Así, establece el Código Civil que el donante debe reservarse, en plena propiedad o
en usufructo, «lo necesario para vivir en un estado correspondiente a sus
circunstancias» (cf. art. 634 CC). Entendemos que ese límite («sus circunstancias») es
el que deberá tomarse en cuenta para aquilatar el cumplimiento o no de la donación;
se fijará en referencia a las condiciones habituales de cada persona, su forma de
vida hasta entonces y sus perspectivas.
Y, en referencia a este artículo, el 636 señala que nadie puede disponer ⎯ni recibir⎯
por vía de donación más de lo que puede recibir o disponer por vía testamentaria;
es decir, en un supuesto de donación a cargo de la herencia ⎯lo que comúnmente
se denomina disponer de la herencia en vida⎯, el donatario y futuro causahabiente
no puede recibir (para no frustrar las expectativas de los posibles coherederos) más
que lo que le correspondería por herencia. En consecuencia, habiendo disposiciones
a título gratuito a cargo de bienes hereditarios, los beneficiarios deberán traer a
colación lo recibido y, si excediera de lo que les hubiese correspondido según la
sucesión, la donación se reducirá por inoficiosa.
Tampoco puede la donación comprender bienes futuros (de la misma manera que
no se admiten pactos sobre la herencia). Estos bienes futuros son aquellos de los
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cuales el donante no puede disponer al tiempo de hacer la donación (Cf. Art. 635 CC).
Supervivencia o superveniencia
La donación hecha por una persona que no tiene hijos al tiempo de la donación se
puede revocar si los tiene luego o si el hijo a quien creía muerto reapareciera
(cf. art. 644 CC). En este caso (cf. art. 645 CC), el donante tiene derecho a que se le
restituyan los bienes donados o su valor si el donatario los hubiera enajenado.
También a liberar las hipotecas que se hubieran constituido sobre ellos y a repetir su
importe ⎯la cantidad que garantice⎯ contra el donante.
Esta acción revocatoria prescribe a los cinco años, contados desde que sucedió el
hecho que la causó: el nacimiento del hijo o la reaparición del que se creía fallecido.
Es una acción que no admite renuncia, pero sí transmisión (cf. art. 646 CC).
Se prevé en el artículo 648 del Código Civil que el donante pueda revocar la donación
cuando el donatario haya incurrido en determinadas conductas que se recogen en
esta misma norma. Estas conductas tienen como común denominador que suponen
una falta de gratitud hacia el donante por parte de quien se vio favorecido por este
Es evidente, de la misma manera, que no basta para revocar la simple declaración del
donante, en cuanto que el donatario podría oponerse; es decir, el donante debe
notificar al donatario, de manera fehaciente, la voluntad de revocación, y el
donatario podrá admitirlo u oponerse.
Así:
Por esa razón, la doctrina y la jurisprudencia ⎯el Código Civil guarda silencio en este
punto⎯, al abordar la cuestión principal ⎯qué pasa si por concurrir buena fe por
parte del tercero no cabe restituir in natura la cosa donada⎯ entiende que deben
aplicarse las normas que rigen las revocaciones por superveniencia o supervivencia
de hijos o por ingratitud que acabamos de estudiar.
Las donaciones inoficiosas son las que superan el límite del artículo 636, que ya
vimos, porque el donante o el donatario dan o reciben por donación más de lo que
pueden dar o recibir por testamento.
Además de esta norma, el Código Civil regula el estado de esta donación ⎯en tanto
no se lleva a colación⎯ sobre la base de que solo entonces es posible su reducción.
Mientras, la donación surte todos sus efectos.
Así, según el artículo 654 del Código Civil, «esta reducción no obstará para que
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tengan efecto durante la vida del donante y para que el donatario haga suyos
los frutos».
LACRUZ BERDEJO, J. L. et al. Elementos de derecho civil. Tomo II, volumen segundo.
Contratos y cuasicontratos. Delitos y cuasidelitos. Rev. por Francisco Rivero
Hernández. 5.ª ed. Madrid: Dykinson, 2013.
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Comentario a la sentencia
ESPEJO LERDO DE TEJADA, M. «La adquisición de un bien realizada con dinero del
causante: forma de la donación y colación. Comentario a la STS de 19 de mayo del 2011».
En Revista de Derecho Patrimonial. Aranzadi. Número 29. 2012, Cizur Menor. Última
visita: 2 de julio del 2018. Disponible en:
https://idus.us.es/bitstream/handle/11441/75305/La%20adquisici%C3%B3n%20de%2
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0un%20bien%20realizada%20con%20dinero%20del%20causante.pdf?sequence=1&isAl
lowed=y
Sentencia
Bibliografía