1- Siguiendo a Bidart Campos (2008) podemos decir que el poder constituyente

derivado es el que se ejerce para reformar la Constitución sin poder de destrucción

de la misma, por eso el mismo es limitado. El poder constituyente encuentra su
basamento en el art 30 de la Constitución. Este poder se ejerce a través de
procesos legítimos y está sujeto a las normas y procedimientos establecidos en la
Constitución vigente. A diferencia del poder constituyente originario, que es
incondicionado en procedimiento y contenido, el poder constituyente derivado
opera dentro del marco definido por la Constitución, lo que implica que la Carta
Fundamental establece límites explícitos o implícitos para su ejercicio

2- Las principales reformas se llevaron en nuestro país en los años 1866, 1898, 1994,
1957, 1972 y 1994, con excepción según el autor Bidart Campos (2008) de la
reforma de 1860, quien establece que considera a la misma como ejercicio del
poder constituyente originario.

3- El poder constituyente derivado es limitado y dichos limites pueden provenir así

mismo de tratados internacionales, de la misma Constitución y del derecho
positivo, ya sea en cuanto a procedimiento o en cuanto a la materia. Los limites del
poder constituyente derivado están dirigidos al congreso (en la etapa de iniciativa
o declaración de la necesidad de la reforma), a la convención (en la etapa de
revisión), y a ambos (el quorum de votos para declarar la necesidad de la reforma
limita al congreso, el temario de puntos que el congreso declara necesidad de
reforma limita a la convención; y los contenidos pétreos limitan a ambos). La
existencia de limites implica que si no son respetados en una reforma
constitucional la misma es invalida o inconstitucional.

Bibliografía: Bidart Campos, G.J, (2008). Compendio de Derecho Constitucional. Ediar 1º

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