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GRADO: 10°
DESEMPEÑOS:
Determina las condiciones del contexto histórico de la literatura española del siglo XVII.
Comprende las condiciones del período barroco en la literatura española del siglo XVII.
Contexto histórico
Los siglos XVII y XVIII componen el período del Barroco Europeo y se destacan por acontecimientos como
las guerras de religión entre católicos y protestantes; las consecuencias de la Contrarreforma de la iglesia
católica, acordada en el concilio de Trento a finales del siglo XVI y la implantación definitiva de las grandes
monarquías absolutistas en los principales Estados europeos.
En 1588, la poderosa armada española fue derrotada por una pequeña flota inglesa en el canal de La
Mancha. Esta derrota propino un duro golpe a la Corona española. Se anunciaba así quién iba a ser el
nuevo amo de los mares, teniendo en cuenta que ingleses y franceses recurrían a la ayuda de corsarios y
piratas que en aquellas cortes eran recibidos como héroes nacionales.
Mientras países bajos e Inglaterra se fortalecían en los mares como potencias comerciales, España libraba
batallas contra los turcos, los argelinos, Los piratas africanos y los piratas caribeños que querían apoderarse
de sus tesoros. A estos se suman las guerras religiosas inspiradas por las divisiones protestantes y católicas.
Así, mientras en Francia, Alemania, Países Bajos e Inglaterra se daba la Reforma religiosa, la Contrarreforma
convertía a España en la defensa del catolicismo, y de paso la encerraba en una política conservadora y
dogmática.
En la corte de España no bastaba el dinero de América para sostener las guerras. Con la crisis económica
se dio comienzo a un periodo que terminó por convertir el imperio español en una potencia de segundo
rango en el plano europeo. Las sublevaciones populares en la mayoría de las religiones desembocaron en
la independencia portuguesa (1668). Las guerras debilitaron militarmente a España, lo que fue
aprovechado por Francia, que se apoderó de gran parte de sus territorios en Europa. A comienzos del siglo
XVIII, el imperio español estaba prácticamente arruinado.
Actividad 1
Durante el siglo XVII el papel de los piratas y corsarios para el dominio de las rutas comerciales en los
mares fue determinante. Por medio de un documento, Patente de corso, el propietario de un navío tenía
permiso de la autoridad para atacar barcos de poblaciones enemigas. De esta forma se convertía en parte
de la marina del país. Está práctica fortaleció las finanzas y fronteras de países como Inglaterra y Francia y
justificó ataques indiscriminados a poblaciones, puertos y ciudades.
Piensa en las posibilidades de permitir que cualquier persona represente los intereses de un país o
gobierno. ¿Cuáles deben ser sus funciones? ¿Quién regularía sus acciones?
¿Qué piensas acerca de que naciones como Inglaterra se hayan posicionado como potencias mundiales
por medio de esta práctica?
Encuentra situaciones actuales o del pasado en las que se mantenga este tipo de prácticas. ¿Con qué
fin creen que se permiten? ¿Estás de acuerdo con ellas? ¿Por qué?
La dinastía de los Austrias reinó en España durante los siglos XVI y XVII. Los monarcas de las dinastías se
dividen en Austrias mayores (Carlos I de España, Carlos V de Alemania, y Felipe II) y menores (Felipe III,
Felipe IV y Carlos II). Los Austrias mayores protagonizaron la construcción del Imperio y la consolidación de
España como primera potencia del mundo, y los menores, la decadencia del Imperio hispánico durante el
Siglo de Oro de las artes y las letras.
Al final del siglo XVII, el poder de los Austrias había llegado a tal estado de debilidad que la política
española terminaría en manos de los Borbones, familia descendiente de los Valois de origen francés, que
para entonces amenazaban con propinar una derrota definitiva en cada puerto español. El dinero solo
alcanzaba para levantar fuertes y castillos de defensa a uno y otro lado del océano. Dadas las condiciones
de pobreza, todo español soñaba con ir a América, el Nuevo mundo, para convertirse en marqués o señor,
amo de un resguardo con tierras o esclavos; otros anhelaban hacerse clérigos o abogados y ser
nombrados funcionarios del Imperio: oidores, recaudadores, escribanos reales.
A pesar de las dificultades sociales y económicas, el siglo XVII fue un siglo de grandes manifestaciones
artísticas. En España florecieron la pintura, escultura, la literatura y la arquitectura. En pinturas, basta con
recordar a Velázquez, el pintor de la Corte, autor de las famosas Meninas; a Murillo y a El Greco, autores
de obras de un tono dramático e intenso en donde se perciben rostros llenos de zozobra y angustia
religiosa.
En arquitectura, el arte se manifestó en España a través de los retablos de los altares donde ángeles llenos
de plata, oro y esmeraldas sirven para adornar las custodias del templo; y en las capillas soportadas en
columnas salomónicas que no suben rectas sino retorcidas y adornadas con excesos.
La lengua española alcanzó su madurez gracias a la consolidación fonológica, ortográfica y léxica que
fundió la riqueza de la lengua y la poesía populares y los neologismos que los poetas cultos trajeron
directamente de los textos latinos.
En la literatura se consolidaron obras y autores que marcarían el desarrollo de los géneros literarios, en
especial la novela, la poesía y el teatro. Confrontaciones entre personajes novelescos que van del idealismo
al racionalismo; poetas que van del verso culto y elaborado al ingenio lírico de lo banal y sátiro.
Estéticamente, el Barroco se caracterizó por la complicación de las formas y el predominio del ingenio y el
arte sobre la armonía de la naturaleza, que constituía el ideal renacentista. El siglo XVII y el auge de las
premisas barrocas coincidieron en España con un brillante y fecundo período literario tan alto que llevó el
nombre de Siglo de Oro.
Actividad 2
Lee un fragmento de una obra representativa de este período. Luego responde las preguntas.