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Prólogo del libro “Piratas y corsarios en Puerto Rico y

el Caribe”
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La historia del Caribe es la historia de las luchas de los imperios contra los pueblos de la
región para arrebatarles sus ricas tierras; es también la historia de las luchas de los
imperios, unos contra otros para arrebatarse porciones de lo que cada uno de ellos había
conquistado; y es por último la historia de los pueblos del Caribe para libertarse de sus
amos imperiales.
–Juan Bosch, De
Cristóbal Colón a Fidel Castro. El Caribe frontera imperial.

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Si bien es cierto que la historia del Caribe puede sintetizarse en las citadas palabras de
Bosch, también es cierto que dentro de dicha historia existe otra historia, una historia
interna, una microhistoria si se quiere, regularmente menos destacada. Se trata de la
historia de los piratas, corsarios, bucaneros, filibusteros y contrabandistas, personajes
cuyas funciones muchas veces se entremezclan y quienes por siglos tuvieron un papel
protagónico en la política, la sociedad y la economía legal e ilegal del Caribe.

Dicha historia es el principal propósito de este libro. En cierta medida, la imagen popular
del Caribe está identificada con piratas al estilo de Jack Sparrow y su fantasiosa serie de
películas. Mas la realidad es otra. El Caribe fue el origen y el final del poder de España
en América. Fue zona de explotación, de producción de riquezas y de confrontación con
las diversas modalidades de la piratería y el comercio ilegal, todo ello resultado de la
expansión de las fuerzas socio-económicas y religiosas que transformaban a Europa. De
donde la historia del Caribe resulta ser consecuencia de los conflictos entre las potencias
europeas y, a la vez, fruto de una amplia serie de interacciones entre aventureros,
colonizadores, comerciantes y españoles, portugueses, holandeses, franceses e ingleses
que forjaron su propia identidad regional.

En este sentido, se puede hablar de un Caribe definido por el principal campo de acción
en el tiempo de piratas, corsarios y contrabandistas. Un Caribe que tuvo sucesivamente
su epicentro en la isla de la Tortuga, Jamaica y las Bahamas. La historia de ese Caribe
es un complejo proceso a veces pacífico, otras violento, pero que sin duda fue parte
sustancial en la formación de la sociedad criolla.

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Y esta es, sin duda, gran parte de la historia marginada de estos personajes del siglo 16
al 19 que pretendemos rescatar en las páginas de este libro.

Piratas y corsarios en Puerto Rico y el Caribe consta de ocho capítulos enmarcados por
la cronología histórica. Ante todo, en el primer capítulo (Definiciones y ambigüedades) se
describen los términos pirata, corsario, bucanero, filibustero y contrabandista, los cuales
comúnmente son motivo de cierta confusión. Para mayor comprensión del lector, las
definiciones se complementan con descripciones y datos históricos que permiten
establecer los paralelismos y las divergencias entre los vocablos analizados.

En el segundo capítulo (Europeos tras el Nuevo Mundo), se refieren las atractivas


publicaciones sobre América que circularon en Europa desde finales del siglo 15 y que
junto a las causas políticas, económicas y religiosas motivaron a las naciones europeas
enemigas de España a competir por las riquezas de las nuevas tierras. El texto
documenta y detalla la acción de los corsarios franceses e ingleses en el Caribe durante
el siglo 16.

El próximo capítulo (Inglaterra al ataque) narra la tirantez entre la Inglaterra anglicana de


Isabel I y la España católica de Felipe II que culmina en la guerra anglo-española (1585-
1604). En este tercer capítulo se describe y se ilustra la ocupación de Santo Domingo
por sir Francis Drake, su fallido ataque a San Juan y la posterior toma de esta ciudad por
el conde de Cumberland. La segunda mitad del siglo 16 sería la época de los corsarios
ingleses en el Caribe.

En el cuarto capítulo (España comparte el Caribe) se expone la fundación a partir del


siglo 17 de las primeras colonias francesas, inglesas y holandesas en el oriente antillano.
Como consecuencia de la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), se incrementan los
corsarios holandeses en el Caribe, ocurre la ocupación de San Juan (1625) por Balduino
Enrico y se registran los primeros bucaneros y filibusteros en la Tortuga, isla que sería el
centro de la piratería contra España y el origen del futuro Santo Domingo francés (Saint-
Domingue).

El capítulo quinto (Más allá de la Tortuga) se ocupa de la segunda mitad del siglo 17.
Reseña el auge del contrabando caribeño, el despliegue y fin de los filibusteros
franceses en la isla de de la Tortuga y de los bucaneros ingleses en Jamaica. Es la
época cumbre de la piratería caribeña contra España a través de una serie de
personajes como François el Olonés, Bartolomé el Portugués, Rock el Brasileño y el
famoso Henry Morgan.

El sexto capítulo (Piratas, contrabando, corsarios y revoluciones) es un complejo


mosaico de temas a través del siglo 18 caribeño. Años del esplendor de la piratería en
las Bahamas, de la persistencia del contrabando y del apogeo del corso criollo en Cuba,
Santo Domingo y Puerto Rico antes, durante y después de la Guerra de Sucesión
Española (1701-1713). Siglo del comienzo de la llamada Revolución Atlántica (1789-
1825), que culmina con el último intento inglés de apoderarse de Puerto Rico con la
armada comandada por sir Ralph Abercromby.

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El séptimo capítulo (De la variedad de corsarios al West Indian Squadron) ofrece los
contrastes de las primeras décadas del siglo 19 en el Caribe. Es la época de los
corsarios insurgentes a favor de la independencia de las colonias hispanoamericanas y
del resurgimiento del corso español para combatirlos. La piratería corsaria que afecta el
comercio norteamericano en las Antillas, da paso a la creación del antagónico West
Indies Squadron. La ocupación temporal de Fajardo por esta fuerza naval en 1824 se
puede considerar la primera invasión norteamericana a Puerto Rico.

El último capítulo (Cofresí, realidad y leyenda) está dedicado al pirata puertorriqueño


más famoso. El origen, las aventuras y el final de Cofresí se describen con la
documentación histórica existente. En contrapunto, las leyendas que generó magnifican
su figura y lo convierten en un personaje simbólico de múltiples facetas admirado a
través del tiempo.

Piratas y corsarios en Puerto Rico y el Caribe tiene, pues, el propósito primordial de


ofrecer al lector una visión diferente de la historia del Caribe que no siempre se detalla
en los libros habituales donde los protagonistas son las autoridades coloniales. En esta
historia que transcurre dentro de la historia más conocida, los personajes principales son
más bien los piratas, corsarios, bucaneros, filibusteros y contrabandistas. Es una historia
con episodios regularmente desconocidos, una historia singular y curiosa basada en
documentos originales, monografías, libros e investigaciones antiguas y contemporáneas
poco asequibles que permiten recrear parte del origen y desarrollo de la sociedad
caribeña.

Con una selección de imágenes que complementan el texto, el libro está dirigido al lector
en general, a maestros y estudiantes, a historiadores de estas y otras latitudes.

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