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Análisis de la arquitectura prerrománica

San Julián de los Prados: San Julián de los Prados es la

iglesia mejor conservada

del Periodo

Prerramirense del Arte

Prerrománico Asturiano.

En bable se llama San

Tullán o Santullano.

Realmente el templo

está consagrado a dos mártires egipcios: San Julián y Santa

Basilisa.

Fue mandada construir por Alfonso II el Casto, bajo la

dirección de su arquitecto, el maestro Tioda, a comienzos del siglo

IX, entre los años 812 y 842.

La iglesia era parte de un conjunto palaciego y de recreo

que este rey mandó edificar como área de descanso en las

afueras de la ciudad de Oviedo.

Está construida con sillarejos muy irregulares y sillares en

las esquinas. Es de notables dimensiones siendo la más grande

de todas las de la arquitectura prerrománica asturiana- con una

cuarentena de metros a lo largo y una treintena a lo ancho.

Desde el exterior se aprecia perfectamente el juego de

volúmenes de las tres naves de desigual altura, el citado

transepto y las capillas laterales. Al final, aparece una cabecera


con tres capillas de testero recto plano; sobre la capilla central, se

puede ver una ventana tripartita que indica la existencia de la

cámara del tesoro.

En el interior presenta un pórtico avanzado, tras el que

aparece el cuerpo de la iglesia compartimentado en tres naves,

siendo la central bastante más ancha que las laterales que

resultan muy estrechas.

Tras el cuerpo de las naves surge el iconostasio que da

acceso a una gran nave transversal a modo de transepto en

donde, sin lugar a dudas, se situaba el clero. A ambos lados

aparecen dos salas. La teoría tradicional mantenía que son la

prótesis y el diacónico (dos sacristías). Sin embargo, la teoría más

avanzada y que se le corresponde más con los restos

arqueológicos dice que la sala norte tenía dos pisos y que en el

superior se encontraba la tribuna regia a la que se accedía desde

el exterior a imitación del West Werk carolingio, (por ejemplo, a

capilla de Aquisgrán) pero con unas dimensiones muy reducidas.

Pero una vez estamos en el interior de San Julián de los

Prados, lo que verdaderamente nos llama la atención son dos

cosas: su monumentalidad y las pinturas murales.

Los colores utilizados en Santullano son el rojo, el amarillo

oscuro (ocre) y el negro o gris oscuro.


En cuanto a los motivos plasmados son esencialmente

geométricos, a base de círculos concéntricos, cuadrados,

hexágonos alargados, óvalos, etc. Más interesantes son las

simulaciones arquitectónicas a base de basílicas, ventanas,

frontispicios sobre columnas, cortinas, etc.

Iglesia de San Juan de Baños: Se trata de una basílica de

tres naves, construida en buen aparejo de piedra, con capilla

mayor rectangular y dos sacristías separadas de ella; esquema

parecido a la iglesia de santa Lucía del Trampal en Alcuéscar, en

Cáceres, también visigoda y del s. VII.

Presenta crucero y

pórtico a los pies, y sus

naves están separadas por

columnas cuyos capiteles

hacen pensar en un

arquitecto sirio, según

algunas fuentes.
Columnas que separan las tres naves de san
juan de baños.

Posteriormente, se eliminaron las sacristías, se cerró el

muro por detrás de la cabecera y se suprimieron el crucero y los

muros laterales oblicuos, bajo los que se encontraron tumbas con

fíbulas aún más antiguas que la construcción.


Todas las capillas contaban con testeros planos y se

cubrieron con bóvedas de cañón en herradura. No os fijéis mucho,

en cambio, regresando al exterior, en la espadaña: es un añadido

del s. XIX.

Hay un estupendo arco de

herradura sobre el dintel de entrada

y, al interior, las naves están

separadas por cuatro arcos de

herradura. La central es más alta (su

altura es el doble que su anchura), lo

que permitió abrir en ella ventanas. Arco de herradura sobre el


dintel de entrada.

Las columnas son aprovechadas, de mármol gris, beige y

rosáceo. Junto al muro de caliza, de color pálido, dan cierta viveza

a la iglesia. La mayoría de los arcos tienen un tercio del radio de

peralte.

El capitel de la izquierda, junto a la capilla mayor, es

corintio y anterior al resto, que son imitaciones, bien reutilizadas.

Vemos decoración, en rosca e impostas, con tetrafolias

alternando con cabujones formando círculos tangentes. El mismo

asunto se repite en

el trasdós, más

simplificado.

Decoración de la portada exterior del pórtico


de san juan de baños
En la ventana se simplifica la decoración con círculos

enlazados con flores en su interior o en crucetas. Se trata de un

modelo típicamente visigodo, que aparece también en un capitel

aprovechado y en la imposta de la bóveda de la capilla mayor,

sobre la que esta arranca. Simboliza la doble naturaleza humana

y divina de Cristo.

San

Miguel de

Escalada: Es

uno de los más

notables

edificios

prerrománicos

españoles de ese controvertido periodo del siglo X que algunos

siguen denominando Arquitectura Mozárabe y otros como

Arquitectura de Repoblación, pues obedece al movimiento de

expansión territorial por la Meseta Norte del Reino de Asturias -

prolongado en el de León- por aquellos tiempos del Emirato y

Califato de Córdoba.

San Miguel de Escalada está datada en torno al año 913 y

sirvió de monasterio para una comunidad de mozárabes emigrada

desde Córdoba. Se encuentra en el municipio de Gradefes.


Su planta es sencilla y de conformación nítida: planta

basilical dividida en 3 naves. Estas naves se separan entre sí al

modo clásico, es decir, con sendas arquerías de arcos de

herradura de conformación califal (de rosca más acusadamente

ultrasemicircular que los arcos visigóticos).

Interior de la planta

Aunque no sobresale en planta, entre el cuerpo de naves y

la cabecera hay un espacio rectangular perpendicular que haces

las veces de transepto, espacio que estaría destinado al clero.

La cabecera está formada por tres ábsides rectangulares al

exterior (muros planos) pero de planta ultrasemicircular al interior.

La cubrición de las naves es con armadura de madera, menos los

ábsides que cuentan con bóvedas gallonadas similares a las

empleadas en los mihrabs de las mezquitas andalusíes.


Se ha conservado el iconostasio de la nave central que

separaba ésta del transepto y la cabecera, formado por pilares

cruciformes. Hay que recordar que la liturgia hispana que estuvo

viva durante toda la Alta Edad Media hasta su sustitución por la

liturgia romana a finales del siglo XI exigía, entre otras cosas, la

consagración del pan y del vino sin la observación de los

presentes, de ahí que también las iglesias mozárabes como ésta

dispusieran de iconostasis o iconostasio, estructura arquitectónica

de origen bizantino que con ayuda de cortinas u otros materiales

cerraba la cabecera en el momento de dicha consagración.

La función de estos pórticos fue múltiple, especialmente de

tipo funerario, pero también penitencial pues quienes no podían

acceder a la iglesia tenían que estar en el pórtico durante la

celebración de las misas.

La presencia de pórticos laterales en la arquitectura

asturiana y mozárabe se prolongaría con gran éxito décadas en el

románico.

Precisamente, románica es la gruesa torre que se

encuentra en el lado sur y de la que sobresalen los ventanales

ajimezados.
San Ambrosio de Milán: Se trata de una construcción

románica que se

comenzó a alzar a

finales del siglo XI, si

bien tanto el ábside

como la torre sur se

conservaron de una

construcción de la

centuria anterior.
Basílica de San Ambrosio de Milán

Es un edificio románico construido en ladrillo, lo cual ya es

una destacada peculiaridad, pero también lo es porque recuerda a

la arquitectura bizantina de Ravenna, si bien más adornada y con

un carácter más monumental.

Otra curiosidad es que tras el atrio está la fachada, de

estilo muy severo y en la que destacan sus profundas arcadas Y

después están los dos campanarios que prácticamente no tocan

los muros de la iglesia. En definitiva un esquema que tiene su

antecedente en la misma ciudad italiana de Ravenna y su iglesia

de San Apolinar in Casse. De hecho, esa misma idea de un

campanario separado fue habitual en la arquitectura italiana

durante los siglos posteriores, con ejemplos tan esplendorosos

como la famosa e inclinada Torre de Pisa o el Campanile de

Florencia.
En cuanto al interior de la basílica, nos encontramos con

una nave baja y ancha, que consta de cuatro intercolumnios

cuadrados y separados por robustos arcos transversales. No hay

un espacio que se pueda considerar como transepto, y sin

embargo hay un cimborrio octogonal en el tramo más oriental,

donde se cubre con una cúpula.

La abadía benedictina de Sant Quirze: Se erige en el

antiguo condado

de Empúries.

Aislada de la

población, la

edificación
Abadía benedictina de Sant Quirze
pervive dentro del Paraje Natural de Interés Nacional de la Albera.

Después de un largo proceso de recuperación, Sant Quirze

todavía transmite aquello que sus constructores le imprimieron en

el siglo X, con una sólida arquitectura de piedra de estilo románico

con influencias del Rosellón y decoración lombarda.

La iglesia del monasterio es la parte mejor conservada del

conjunto arquitectónico. Su construcción es muy austera y la

ornamentación, escasa. Sólo el ábside principal está decorado: un

alto podio sostiene 5 pequeños arcos soportados por

semicolumnas con capiteles lisos. Pero donde se ha de centrar la

vista es en el ábside sur de la iglesia. Y es que, durante la


restauración de 2006, se descubrieron en él restos de pinturas

murales. Aunque se encuentran en un estado alto de

degradación, se distingue una mandorla, dos ángeles, el sol y la

luna.

Del claustro se conserva poco, pero es de un gran valor ya

que es una construcción muy primitiva (siglo X). Desde aquí se

accede a una gran cámara que podía ser el refectorio o el

dormitorio y el palacio del abad. El monasterio, fortificado en el

siglo XIV, conserva una torre de defensa y restos de muralla.

El refectorio y el dormitorio de Sant Quirze

El refectorio de Sant Quirze


Torre de defensa de Saint Quirze

El claustro de Sant Quirze

Iglesia de Santa Maria en Sant


Quirze
Hipogeo de las Dunas: Se

conservan sólo un oratorio subterráneo

para tumbas de fundadores y abadesas.

Aparejo irregular, con apariencia de

opus reticulatum. El interior tiene 6

columnas (capitel vegetal) y bóvedas de

arista que sustituyen una cubierta de

madera.
Hipogeo de las dunas

El hipogeo es una especie e cueva subterránea, tallada en

la roca, que servía como lugar de enterramiento. Allí se

encuentran numerosas pinturas, murales y relieves.

Delianny Paulino

2022-0256

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