Está en la página 1de 3

DESTRUYENDO CADENAS

El autor José María Arguedas (Andahuaylas, 18 de enero de 1911- Lima 2 de


diciembre 1969), fue un escritor, poeta, traductor, profesor, antropólogo y etnólogo
peruano. Fue autor de novelas y cuentos que lo han llevado a ser considerado como
uno de los grandes representantes de la narrativa indigenista en el Perú. Su
producción intelectual de Arguedas es bastante amplia y comprende unos 400
escritos, entre creaciones (novelas y cuentos), traducciones de poesías y cuentos
quechuas al español, sus obras cumbres son “Los ríos Profundos”, “el sexto”, “el
zorro de arriba, el zorro de abajo”, y “Yawar Fiesta”, esta última es su primera novela
y pertenece a la corriente del indigenismo. Por otro lado, ¿En la actualidad
valoramos verdaderamente nuestras raíces culturales y nos identificamos con
nuestras costumbres naturales?, lamentablemente en la actualidad se están
perdiendo la valoración por nuestras raíces culturales, denigrándose cada día mas
la identificación nacional, el sentimiento de patriotismo y la práctica de costumbres
natas de nuestro país y cultura indígena, asimismo, vemos que es más fácil adoptar
costumbres de otros países (asiáticas europeas, norteamericanas, etc.) con el afán
de aparentar algo que no somos, o creernos superior a los demás. José María
Arguedas planteó la posibilidad de repensar nuestra historia y nuestro futuro
compartido a partir de nuestras tradiciones, y respetando e incentivando la
diversidad como un elemento central de todo proyecto de desarrollo nacional. En
este sentido, la obra “Yawar Fiesta”, da a conocer la realidad de muchos rincones
de nuestro país, nos enriquece de reflexiones y conocimiento y sobre ello nos insta
a actuar para preservar nuestra diversidad cultural mientras Perú, se va
desarrollando.

La obra en sí, trata sobre la corrida de toros andino Turupukllay o Yawar Fiesta, que
traducida al español recibe el significado de “Fiesta de Sangre”, que se llevará a
cabo en el pueblo del Puquio, provincia de Lucanas en Ayacucho por ser fiestas
patrias. Para los indios esta fiesta de toros es una representación, un ritual de dos
mundos (criollos e indios), debido a que ven al toro como a los criollos, hacendados
o españoles abusadores; quienes es tiempos atrás llegaron al pueblo del Puquio,
se apoderaron de sus tierras, las explotaban y a estos los marginaban. Y, por otro
lado, ven a su gente (indios) como los capeadores, quienes entretienen, dominan y
matan al toro. Sin embargo, cuando el subprefecto se entera de la realización de
Yawar Fiesta, prohíbe de inmediato tal evento, por considerarlo salvaje y violento.
En esta parte ya se puede notar claramente, la opresión que sufrieron y sufren los
indios, pues no dejan que sus costumbres y tradiciones puedan seguir dándose, y
esto lo decide un criollo en este caso el subprefecto, marcándose cada vez más la
tensión entre estas dos culturas, ya que los puquianos lo desafían, pero mantiene
su posición. Por tantas prohibiciones, los indios se reúnen, y deciden empeñados,
llevar a cabo el Turupkllay en la plaza de Pickachuri y desobedecer rotundamente
la decisión del subprefecto, enviado por el Gobierno Central. Es claro que, los indios
quieren destruir sus cadenas, salir de la opresión de los criollos, y están decididos
a hacerlo. Finalmente, los principales y autoridades dejan que se realice el Yawar
Fiesta, lo capeadores entran al campo, lidian con el toro; y cuando este hiere a un
torero indio; el Varayok, jefe o alcalde de los Kayaus, con ayuda de otros puquianos,
dinamitan al animal, explotando en mil pedazos, un verdadero espectáculo
sangriento. Con este acto los comuneros puquianos, demostraron a sus autoridades
que son fuertes, valientes, aguerridos y, sobre todo, que mantendrán sus
costumbres y tradiciones sobre todas las cosas. El autor, transmite de manera muy
notoria la búsqueda de la reivindicación de la cultura quechua.

Por otro lado, existen algunos personajes que le dan a la novela mayor impacto, tal
como el Subprefecto, el cual es la autoridad que representa al gobierno central, él
es costeño y detesta las costumbres de los indios por lo que está dispuesto a hacer
cumplir las prohibiciones de las corridas de toro indias. En el transcurso de la
historia, este personaje se presenta como una persona que discrimina y margina a
los pobladores indios, esta actitud no es una sorpresa en nuestra sociedad actual
ya que hay muchos ciudadanos que al igual que el Subprefecto aborrecen las
diversas culturas originarias de nuestro país, es más, llegan a cometer actos que
van contra los derechos de toda persona, como es la discriminación étnico- racial.
Y existen estadísticas que lo aseguran. Según la Encuesta Nacional de
Percepciones y Actitudes sobre Diversidad Cultural y Discriminación Étnico-Racial
(IPSOS 2017), más de la mitad de la población peruana se ha sentido ‘algo
discriminado’, ‘discriminado’ o ‘muy discriminado’, siendo los principales motivos el
nivel de ingresos (31%), su forma de hablar (26%), su vestimenta (25%) sus rasgos
físicos (21%) y su color de la piel (19%).
Pero, también se puede destacar a un personaje muy importante, como Don Pancho
Jiménez, el cual es otro Misti o vecino principal del Puquio y que es totalmente
opuesto al Subprefecto, pues es uno de los principales defensores de la Corrida de
Toros india. Debido a su inquebrantable actitud de oponerse a la autoridad y
promover en los indios la rebeldía y la lucha por la práctica de sus costumbres y
tradiciones, Don Pancho Jiménez es apresado y tenido incluso como un peligro
necesario de eliminar para los criollos. En este sentido, hay personas que
indiferentemente de la cultura de la que provengan, respetan y admiran otras, ya
que no debemos olvidar que somos un país, aquellas personas buscan el bien
común y no temen alzar su voz ante cualquier injusticia. Don Pancho Jiménez es un
claro ejemplo de valentía y patriotismo. Factores como la preservación de nuestra
riqueza cultural, es importante para lograr un desarrollo sostenible. En esta novela,
se puede asimilar varios aspectos necesarios de entender, ya que se nos presenta
el contexto de nuestro país, nuestra realidad, para darle una mirada a nuestras
acciones individuales y colectivas respecto a la revaloración cultural.

Para concluir, cabe resaltar que para los pobladores del Puquio esta práctica es
tradicional realizar las corridas de toros, donde casi siempre resultaban heridos o
muertos algunos indios. Sin embargo, considero que esto es algo sangriento e
irracional, ya que no todos aceptaremos de participar en esta tradición que no es
propia de una persona que radica en otro lugar, pero, así como en el pueblo del
Puquio estas corridas eran parte de su cultura, existen muchos pueblos de nuestro
país en donde se practica esta tradición, o incluso otras. Lo importante de todo esto,
es recordar que somos un país, y somos una mezcla increíble de culturas, es
nuestro deber encontrar la manera de que nuestra riqueza cultural no se pierda en
el transcurso del tiempo y con los cambios que surgirán al crecer. Para concluir,
reitero que esta novela destaca la realidad de nuestro país, y que además nos abre
paso a abrir nuestra mente y actuar con justicia y conocimiento.

Liz-ta

También podría gustarte