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GOBIERNOS DE JOAQUÍN BALAGUER

Primer mandato presidencial (1960-1962)

Cuando Trujillo dispuso que su hermano Héctor Bienvenido fuera reelegido a la


presidencia en 1957, optó por Balaguer como vice-presidente. Tres años más tarde,
cuando la Organización de Estados Americanos (OEA) convenció al dictador de que no
era apropiado tener a un miembro de su familia como presidente, Trujillo obligó a su
hermano a renunciar, y Balaguer le sucedió en el cargo. Sin embargo, Balaguer no tenía
prácticamente ningún poder, y fue considerado como un mero títere de Trujillo.

Cuando Trujillo fue asesinado en 1961 y a pesar de haber sido durante mucho tiempo
colaborador del dictador, Balaguer tomó medidas para liberar al país del régimen con la
concesión de algunas libertades civiles y suavizando la estricta censura a que Trujillo
tenía sometida la prensa. La OEA se mostró satisfecha y levantó las sanciones
económicas impuestas a la República Dominicana, debido al intento de asesinato que
Trujillo tramó en contra del presidente venezolano Rómulo Betancourt. Sin embargo,
las reformas provisionales de Balaguer fueron rechazadas por gran parte de la sociedad,
ya que era presionado por la derecha, por los militares, por la izquierda, por la
oposición, era abucheado en las calles por la ciudadanía y llamado entre otras
cosas muñequito de papel.

Debido a la presión ejercida por la Unión Cívica Nacional, un Consejo de Estado creado
después de la muerte de Trujillo. Balaguer sólo retuvo el poder hasta 16 de enero de
1962. Un golpe de Estado militar, dirigido por el jefe de la fuerza aérea Pedro
Rodríguez Echavarría, lo obligó a exiliarse en Nueva York y Puerto Rico.

Regreso a RD y guerra civil de 1965

Durante el periodo 1962-1964 la República Dominicana sólo tuvo siete meses de


verdadera democracia, bajo la presidencia de Juan Bosch. Cuando un golpe militar
derrocó a Bosch, el país comenzó un período tumultuoso que dio lugar a la guerra civil
del 24 de abril de 1965. Los militares se habían rebelado en contra de la Junta
provisional para restaurar a Bosch, con lo cual el Presidente de EE.UU. Lyndon
Johnson, bajo el pretexto de eliminar la influencia comunista en el Caribe envió 42.000
soldados para anular la rebelión.

El gobierno provisional, encabezado por Héctor García Godoy, anunció elecciones


generales para 1966. Balaguer aprovechó la oportunidad, y con la enfermedad de su
madre como excusa, le pidió permiso para regresar del exilio, el cual le fue concedido.
Formó el Partido Reformista y se centró en una lucha política contra Bosch, en la
campaña utilizó la táctica presentándose como un candidato moderado y conservador.
Rápidamente ganó el apoyo del pueblo y derrotó con facilidad a Bosch.

Segundo mandato presidencial (1966-1978), "Los doce años"

Balaguer encontró una nación severamente golpeada por décadas de turbulencia, con
tiempos cortos de paz, y prácticamente ignorantes de la democracia y los derechos
humanos. Durante su campaña electoral solía dirigir sus mensajes propagandísticos a la
mujer dominicana y al campesino, tratando de atar a su proyecto político personal las
fracciones más conservadoras de estos sectores sociales.

Balaguer trató de apaciguar a los supervivientes antitrujillistas y a los de la guerra civil


de 1965, pero los asesinatos políticos continuaron siendo frecuentes durante su
administración. Tuvo éxito en parte la rehabilitación de las finanzas públicas, que
estaban en un estado caótico, e impulsó un modesto programa de desarrollo económico.

Durante los tres primeros meses de instalado su segundo gobierno, la Asociación


Dominicana de Derechos Humanos, declaró que había recibido quejas. Con la anuencia
de sectores del gobierno se inició en el país la "Operación Chapeo" con la finalidad de
exterminar los remanentes izquierdistas sobrevivientes al conflicto de abril del 65.

En noviembre de 1969 un grupo de mujeres anunció la formación del Comité de


madres, esposas y familiares de los muertos y desaparecidos, donde dieron a conocer
un listado de muertos y desaparecidos, y revelaron que en los tres primeros años del
gobierno, 366 personas fueron muertas o desaparecidas por causas políticas.

Con la abstención electoral del Partido Revolucionario Dominicano, debido a la


represión política y a la participación de las Fuerzas Armadas en las actividades
proselitistas, Balaguer fue reelegido para el periodo 1970-1974.

El 1 de enero de 1971 designó al general Enrique Pérez y Pérez como jefe de la Policía
Nacional. Varias semanas después hizo su aparición en las calles de Santo Domingo un
grupo autodenominado Frente Democrático Anticomunista y Antiterrorista, mejor
conocido como La Banda Colorá, un grupo de jóvenes reclutados por el gobierno de
Balaguer con fines de represión. Durante esa época fueron asesinados numerosos
dirigentes de la izquierda dominicana.

Durante este segundo mandato de gobierno (conocido popularmente en la política


dominicana simplemente como "los 12 años"), Balaguer incentivó la construcción de
escuelas, hospitales, presas, carreteras, y muchos edificios importantes. Los proyectos
también se utilizaron como medio para recompensar a sus partidarios políticos con
lucrativos contratos de obras públicas, los favorecidos en dichos contratos se conocen
como "los 300 millonarios". También presidió un sistema de crecimiento económico
estable. Sin embargo, su administración pronto desarrolló un modelo autoritario, a pesar
de las garantías constitucionales.

Balaguer se consolidaba según algunos como representante de la derecha dominicana,


iniciando un gobierno caracterizado por la influencia de Estados Unidos; un gobierno
que contribuyó inestimablemente al estado de subdesarrollo y atraso de la República
Dominicana.

La sensación de que en la República Dominicana había un híbrido de dictadura y


democracia, y con más rasgos de la primera que de la segunda, se reprodujo en las
elecciones del 16 de mayo de 1974, cuando el Partido Revolucionario Dominicano y los
otros partidos signatarios del denominado Acuerdo de Santiago retiraron a su
candidato Antonio Guzmán, por considerar que no se daban las mínimas garantías y
como protesta por los desafueros de los paramilitares balagueristas. En estas
circunstancias, Balaguer sólo compitió con un rival, el contraalmirante Luis Homero
Lajara Burgos, del Partido Popular Demócrata (PPD). Balaguer obtuvo el 84,7% de
los votos, y su partido ganó mayoría en el congreso donde la abstinencia alcanzó el
50%.

Una coyuntura favorable en los precios internacionales del azúcar, el auge del turismo
estadounidense, las inversiones privadas foráneas, y los programas de obras públicas
produjeron una fase de expansión económica, favoreciendo la emergencia en la
sociedad dominicana de clase media. Balaguer eludió siempre su responsabilidad en los
crímenes cometidos por La Banda Colorá y otras irregularidades vinculadas con las
Fuerzas Armadas, siempre achacó la violencia política a sectores incontrolados del
oficialismo y a la subversión de izquierdas, cuya verdadera fuerza exageró
enormemente.

También, incumplió las promesas sobre la reforma agraria, ya que la pequeña minoría
de propietarios autóctonos y las compañías estadounidenses continuaban poseyendo la
mayoría de las tierras cultivables y las de mejor calidad. Pero cuando anunció su
intención de optar a un cuarto mandato consecutivo en las elecciones del 16 de mayo de
1978, y con un fondo de deceleración económica, el repudio popular alcanzó tal calibre
que la derrota en las urnas ante el PRD se antojó inevitable. Balaguer se enfrentó a
Antonio Guzmán del Partido Revolucionario Dominicano, pero cuando los resultados
electorales mostraron una tendencia en favor de Guzmán, el ejército detuvo el conteo.
Sin embargo, en medio de enérgicas protestas en el país y una fuerte presión en el
extranjero por parte de Jimmy Carter, el conteo se reanudó. Cuando se dieron los
resultados, Guzmán dio a Balaguer la primera derrota de su carrera política. Cuando
Balaguer dejó el cargo, fue la primera vez en la historia de la República Dominicana
que un presidente en ejercicio tranquilamente cede el poder a un miembro elegido de la
oposición.

Tercer mandato presidencial (1986-1996)

Balaguer se volvió a presentar como candidato en 1986 aprovechándose de una división


en el Partido Revolucionario Dominicano para ganar la presidencia de nuevo después de
una ausencia de ocho años, donde derrotó por escaso margen al candidato por el
PRD, Jacobo Majluta. Para entonces, tenía 80 años y casi ciego por completo (había
sufrido de glaucoma durante muchos años).

El tercer gobierno de Balaguer fue mucho más liberal que el anterior. En este periodo
Balaguer era mucho más tolerante a los partidos de oposición y los derechos humanos.

Para el 1984, el Partido Reformista se alía con el Partido Revolucionario Social


Cristiano, formando así el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Siguió con sus grandes proyectos de infraestructura, tales como la construcción de


carreteras, puentes, escuelas, proyectos de viviendas y hospitales. Siguiendo el estilo de
Trujillo, estos proyectos de gran visibilidad eran muy publicitado en los medios de
comunicación controlados por el gobierno y través de grandiosas ceremonias públicas
destinadas a mejorar la popularidad de Balaguer. La economía también mejoró
considerablemente.
En este período, Joaquín Balaguer mantuvo una cierta política de populismo, en lo que
se refiere a la entrega de canastas, dinero y otras "dádivas" al pueblo dominicano con el
propósito de gobernar a base de demagogia. El clientelismo también se manifestó en
gran medida.

En 1990, con una abstención del 40%, Balaguer logra reelegirse con el 35.1% de los
votos, contra el 33.9% de Juan Bosch del Partido de la Liberación Dominicana, y
un Partido Revolucionario Dominicano que mantenía una crisis interna. Este proceso se
caracterizó por la expresión de amplios sectores de la vida política y social, que
criticaban la legitimidad de dichas elecciones, a lo que Balaguer respondió lanzando los
militares a la calle y decretando un toque de queda.

En 1992, para el 500 aniversario de la llegada de Cristóbal Colón a América y la visita


del Papa Juan Pablo II, Balaguer gastó millones en la restauración de la histórica ciudad
colonial de Santo Domingo, para que el Papa pudiera pasar por ella.

Ese mismo año gastó más de doscientos millones de dólares en la construcción del
controvertido Faro a Colón, un faro de diez pisos en honor a Colón. Terminado en 1992,
el Faro a Colón fue diseñado para transmitir la imagen de una cruz cristiana en el cielo
nocturno y para que sea visible a decenas de kilómetros. Desde que se terminó, el Faro
que supuestamente alberga los restos de Colón, ha sido una atracción turística de menor
importancia. Su luz no se utiliza muy a menudo debido a los costos de energía y los
apagones en el país. Sin embargo, su simbolismo y el gasto fueron fuente de
mucha controversia.

En enero de 1994 Balaguer decidió optar de nuevo por la presidencia, incluso cuando ya
tenía casi 90 años de edad y ciego por completo. Esta vez, su principal competidor
era José Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano.

Esta campaña fue una de los peores de la historia dominicana. Balaguer con frecuencia
utilizaba la ascendencia haitiana de Peña Gómez a su favor. El dominicano
históricamente tiende a desconfiar de cualquier persona con sangre haitiana. Por
ejemplo, Balaguer llegó a decir que Peña anexionaría el país con Haití en caso de ganar.
Con igual capacidad de maniobra en las elecciones, se impuso con un 42.3%, contra un
PRD que obtuvo el 41.6% de los votos, donde se asegura que ocurrieron alteraciones de
actas y del padrón electoral en la misma Junta Central Electoral. Peña alegó fraude, y
llamó a una huelga general. Las manifestaciones tuvieron lugar en apoyo a la huelga.
En este periodo se sucedió la misteriosa desaparición del profesor universitario y
activista Narciso González (Narcisazo), un vehemente crítico de la política de Balaguer.
Su desaparición que hasta la fecha es un misterio, se le atribuyó a Balaguer.

Una investigación posterior reveló que la Junta Electoral no sabía el número total de
votantes registrados, y el resultado en las listas distribuidas en los colegios
electorales no coincidían con las dadas a los partidos. La investigación también reveló
que unas 200.000 personas habían sido retiradas de las urnas. En medio de tales
preguntas sobre la legitimidad de la encuesta, acordaron celebrar nuevas elecciones en
1996, pero esta vez Balaguer no sería candidato. En este sentido, cumplió su palabra de
poner su cargo a disposición de la administración estadounidense.

El acuerdo político de los gobernantes, de sectores del poder fáctico que incluye a
la Iglesia Católica, y de los dirigentes de los partidos políticos, dejaron establecida una
reforma constitucional que se hizo el 14 de agosto de 1994. Este acto de consenso
jurídico fue preferido a la anulación total de las elecciones y fue conocido como "Pacto
por la Democracia".

En las elecciones de 1996, Jacinto Peynado, terminó muy lejos de llegar a la segunda
vuelta. Balaguer entonces dio su apoyo a Leonel Fernández del Partido de la Liberación
Dominicana en una inusual coalición con Bosch, su enemigo político de más de 30
años.

En las elecciones presidenciales de 2000, Balaguer, a la edad de 94 años, se postuló por


novena y última vez a la Presidencia de la República Dominicana; pese a las enormes
limitaciones físicas debidas a su avanzada edad y al cúmulo de críticas de sus anteriores
gobiernos, logró más del 20% de los votos, ubicándose en el tercer lugar.
Firma del “Pacto por la Democracia” de 1994

El pacto puso fin al caos político que existía en el país a consecuencia


de las denuncias de fraude electoral en las elecciones del 16 de Mayo de
1994
En la Zona Retro de esta semana estaremos rememorando el acuerdo
político denominado “Pacto por la Salvación de la Democracia” o “Pacto
por la democracia”, firmado el 10 de agosto de 1994, el cual puso fin a la
crisis electoral que pasaba el país, a propósito de que el próximo día 10 se
estará cumpliendo un año más de este suceso histórico.

Inicio de la crisis electoral

El inicio de la crisis electoral surge luego de que, finalizadas las elecciones


del 16 de mayo del 1994, la Junta Central Electoral (JCE) proclamó
ganador al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y su candidato
presidencial Joaquín Balaguer con un 1.67% sobre su más cercano
contendor Francisco Peña Gómez, candidato del Partido de la Revolución
Dominicana (PRD). Los resultados de las votaciones fueron ofrecidos 2
meses y 16 días después de haberse celebrado las elecciones.

El computo provisional de la JCE en ese momento otorgaba una votación


de 1,275,460 al Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y aliados para
el nivel presidencial, y 1,253,179, al Partido Revolucionario Dominicano
(PRD) y aliados, siendo estos dos los más votados.

Luego de que la Junta Central Electoral (JCE) hiciera público los resultados
de las elecciones, inmediatamente comenzaron las protestas violentas en
las inmediaciones de la casa nacional de Partido de la Revolución
Dominicana (PRD) y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo
(UASD). Los protestantes alegaban que las elecciones habían sido
fraudulentas.

Las protestas crearon un ambiente de caos en el país, y una gran


desconfianza en las autoridades electorales.

Pacto por la Democracia

Luego de tantas conjeturas políticas, para apaciguar el desorden


provocado por las elecciones, los principales partidos políticos llegaron a
un acuerdo y firmaron el “Pacto por la Salvación de la Democracia” o
“Pacto por la Democracia”, el cual fue firmado en un primer orden por el
presidente Joaquín Balaguer, el dr. José Francisco Peña Gómez, candidato
presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), el jefe de la
misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), John Graham, el
licenciado Jacinto Peynado, monseñor Nicolás de Jesús López Rodríguez, el
licenciado Lidio Cadet entre otros representantes de la sociedad y las
partes.

El Pacto se firmó el 10 de agosto del 1994 en el Palacio Nacional, y entre


sus estipulaciones estaba: una reforma a la Constitución, limitar el período
presidencial que en ese momento iniciaba el 16 de agosto, hasta el 27 de
febrero del 1996 fecha en que las nuevas autoridades electas tomarían
posesión; prohibición de la reelección presidencial en dos períodos
consecutivos, entre otros puntos.

A continuación, un fragmento del texto del “Pacto por la


Democracia” firmado el 10 de agosto del 1994:

HAN CONVENIDO Y PACTADO

“Primero: Participar en la Asamblea Nacional para el examen de las actas


proclamación de la elección del Presidente y Vicepresidente de la
República, declarados por la Junta Central Electoral como ganadores en
las elecciones del 16 de mayo de 1994, de acuerdo a lo establecido en el
artículo 36 de la Constitución de la República;

Segundo: participar el próximo 16 de agosto en la elección de los bufetes


directivos del Senado y la Cámara de Diputados de la Republica, así como
garantizar la presencia de los legisladores de las diferentes fuerzas del
país, en el acto de juramentación del Presidente y Vicepresidente de la
Republica;

Tercero: Reformar la constitución de la República para adoptar las


siguientes medidas:

1) Limitar el período constitucional que se inicia el 16 de agosto de 1994


hasta el 27 de febrero del 1996.

PARRAFO I: Los legisladores, senadores y diputados, electos en los


comicios de 1994, y llamados a elaborar las reformas constitucionales
previstas en este pacto, permanecerán en sus funciones hasta el 16 de
agosto de 1998. Asimismo, los síndicos y regidores permanecerán
también en sus funciones hasta el 16 de agosto de 1998.

PARRAFO II: Se realizarán las elecciones para senadores y diputados y


Síndicos y Regidores, cada cuatro años, a partir del 16 de mayo del 1998.

2) Celebrar nuevas elecciones presidenciales el 16 de noviembre de 1995;


3) Prohibir la reelección del Presidente de la República dos períodos
consecutivos;

4) Establecer el sistema electoral de doble vuelta, el cual consiste en el


hecho de que si en una primera ronda electoral ninguno de los candidatos
a la Presidencia y Vicepresidencia de la República obtuviese más de la
mitad de los votos emitidos se procederá a una segunda ronda o vuelta
cuarenta y cinco (45) después de haberse celebrado la primera ronda, en
la que sólo participarían los dos candidatos que hubiesen obtenido la
mayor cantidad de votos en la primera ronda;

5) Establecer el sistema de votación de Asambleas Electorales en


colegios cerrados”.

Fin de la crisis electoral

Con la firma del “Pacto por la Democracia” la tensión política comenzó a


mermar, los partidos políticos respetaron lo acordado en el documento y el
16 de mayo de 1996 se celebraron unas nuevas elecciones presidenciales
bajo la supervisión de una nueva Junta Central Electoral y en presencia de
cientos de observadores internacionales y miles de observadores
nacionales.

En la primera vuelta de las elecciones del 16 de mayo de 1996 ninguno de


los candidatos logró sobrepasar el 50 por ciento de los votos, por lo que se
tuvo que realizar una segunda vuelta electoral. Los candidatos con más
votos en la primera vuelta fueron: los doctores Leonel Fernández Reyna
del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), con un 39 por ciento y José
Francisco Peña Gómez del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), con
un 49 por ciento.

45 días después, el 30 de junio de 1996 Fernández Reyna y Peña Gómez


volvieron a las urnas, esta vez Fernández, quien contaba con el apoyo de
Joaquín Balaguer se alzó con la victoria, derrotando a José Francisco Peña
Gómez por un margen de 71,741 votos. Algunos líderes del PRD
rechazaron los resultados, alegando que se había producido un nuevo
fraude, pero debido a la fatiga y a su enfermedad, Peña Gómez prefirió
aceptar los resultados arrojado por la Junta Central Electoral.

El 16 de agosto del 1996 Leonel Fernández Reyna tomó posesión de la


Presidencia del país y de esta manera culminó la crisis electoral que se
había generado 2 años antes.

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