Está en la página 1de 12

Biografia

Balaguer nació el 1 de septiembre de 1906 en el seno de una familia muy pobre


en Villa Bisonó (también conocida como Navarrete), en la provincia de Santiago.
Hijo de Joaquín Balaguer Lespier, puertorriqueño de padre español y madre de
origen francés, y Carmen Celia Ricardo Heureaux (hija del dominicano de
ascendencia española Manuel de Jesús Ricardo y de Rosa Amelia Heureaux, quien
era prima del presidente Ulises Heureaux). Balaguer fue el único varón de una
familia de varias mujeres, pero tuvo un medio hermano por parte de padre.

Desde muy temprana edad se sintió atraído por la literatura y la composición de


versos, los cuales fueron publicados en revistas locales. Se interesó en la política
debido a la ocupación militar norteamericana (1916-1924). Después de graduarse
de “bachiller en ciencias y letras” en 1922, Balaguer obtuvo una licenciatura en
Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, mientras asistía a las
clases en la universidad, comenzó a ganarse la vida en el ámbito periodístico,
como corrector de pruebas y, desde 1924 hasta 1928, como articulista en el diario
“La Información” de Santiago de los Caballeros, y estudió por un breve período en
la Universidad de París Panthéon-Sorbonne. En su juventud, Balaguer escribió de
la admiración que sentía por el paisano de su padre, el líder político de Puerto
Rico, Pedro Albizu. A pesar de las profundas diferencias con respecto a la ética y
sus visiones del mundo, la vehemente y carismática retórica de Albizu cautivó la
imaginación de Balaguer a tal punto que motivó su pasión por la política y el
debate intelectual.8

En 1927, su prima Bienvenida Ricardo y Martínez, se casó con el general Rafael


Leónidas Trujillo, quien llegaría a ser 3 años después dictador de la República
Dominicana.

Antecedentes políticos

Balaguer comenzó su carrera política en 1930 (antes de que Trujillo tomara el


control del gobierno), cuando fue nombrado Fiscal. Luego de que se inscribiera en
el Partido Dominicano y así pasó a formar parte del círculo de los colaboradores
cercanos del dictador Rafael Leonidas Trujillo. Durante la época de Trujillo se
desempeñó como Secretario de la Legación Dominicana en Madrid (1932-1935),
Subsecretario de la Presidencia (1936), Subsecretario de Relaciones Exteriores
(1937), Embajador Extraordinario en Colombia y Ecuador (1940-43 y 1943-47),
Embajador en México (1947-1949), Secretario de Educación (1949-1955), y
Secretario de Estado de Relaciones Exteriores (1955-57). Ha habido mucha
discusión sobre el papel de Balaguer durante la Era de Trujillo. A lo largo de las
tres décadas de trabajo como político trujillista, Balaguer fue visto
alternativamente tanto como empleado del régimen y como un distinguido
colaborador cercano a Trujillo. A pesar de que Trujillo disfrutaba humillando e
insultando a sus sirvientes en público, el dictador jamás trató de degradar a
Balaguer. Balaguer reciprocó ese respeto hacia Trujillo durante los treinta años de
dictadura como uno de los colaboradores más eficientes del régimen, sin parecer
perturbado ni mostrar el menor gesto de disgusto por los excesos y aberraciones
que eran comunes en aquella época. Balaguer fue, sin duda, un ministro útil de
Trujillo.

Primer mandato presidencial (1960-1962)

Cuando Trujillo dispuso que su hermano Héctor Bienvenido fuera reelegido a la


presidencia en 1957, optó por Balaguer como vice-presidente. Tres años más
tarde, cuando la Organización de los Estados Americanos (OEA) convenció al
dictador de que no era apropiado tener a un miembro de su familia como
presidente, Trujillo obligó a su hermano a renunciar, y Balaguer le sucedió en el
cargo. Sin embargo, Balaguer no tenía prácticamente ningún poder, y fue
considerado como un mero títere de Trujillo.

Cuando Trujillo fue asesinado en 1961 y a pesar de haber sido durante mucho
tiempo colaborador del dictador, Balaguer tomó medidas para liberar al país del
régimen con la concesión de algunas libertades civiles y suavizando la estricta
censura a que Trujillo tenía sometida la prensa. La OEA se mostró satisfecha y
levantó las sanciones económicas impuestas a la República Dominicana, debido al
intento de asesinato que Trujillo tramó en contra del presidente venezolano
Rómulo Betancourt. Sin embargo, las reformas provisionales de Balaguer fueron
rechazadas por gran parte de la sociedad, ya que era presionado por los militares,
por la derecha, por la izquierda, era abucheado en las calles por la ciudadanía y
llamado entre otras cosas por los militares muñequito de papel.
Debido a la presión ejercida por la Unión Cívica Nacional, un Consejo de Estado
creado después de la muerte de Trujillo, Balaguer sólo pudo retener el poder
hasta 16 de enero de 1962. Un golpe de Estado militar, dirigido por el jefe de la
fuerza aérea Pedro Rodríguez Echavarría, lo obligó a exiliarse en Nueva York.

Regreso a República Dominicana y guerra civil de 1965

Durante el periodo 1962-1964 la República Dominicana sólo tuvo siete meses de


buena democracia, bajo la presidencia de Juan Bosch. En 1963 formó el Partido
Reformista y se centró en una lucha política contra Bosch, en la campaña utilizó la
táctica presentándose como un candidato moderado y conservador. Cuando un
golpe militar derrocó a Bosch, el país comenzó un período tumultuoso que dio
lugar a la guerra civil del 24 de abril de 1965. Los militares se habían revelado en
contra de la Junta provisional para restaurar a Bosch, con lo cual el Presidente de
EE.UU. Lyndon Johnson, bajo el pretexto de eliminar la influencia comunista en el
Caribe envió 42.000 soldados para anular la rebelión.

El gobierno provisional, encabezado por Héctor García Godoy, anunció elecciones


generales para 1966. Balaguer aprovechó la oportunidad, y con la enfermedad de
su madre como excusa, le pidió permiso para regresar del exilio, el cual le fue
concedido. A pesar de denuncias de fraude electoral, Balaguer juró como
presidente de la República Dominicana en 1966.
Segundo mandato presidencial (1966-1978), "Los doce años"

Balaguer encontró una nación severamente golpeada por décadas de turbulencia,


con tiempos cortos de paz, y prácticamente ignorantes de la democracia y los
derechos humanos. Durante su campaña electoral solía dirigir sus mensajes
propagandísticos a la mujer dominicana y al campesino, tratando de atar a su
proyecto político personal las fracciones más conservadoras de estos sectores
sociales.

Balaguer trató de apaciguar a los supervivientes anti trujillistas y a los de la guerra


civil de 1965, pero los asesinatos políticos continuaron siendo frecuentes durante
su administración. Tuvo éxito en parte la rehabilitación de las finanzas públicas,
que estaban en un estado caótico, e impulsó un modesto programa de desarrollo
económico.

Durante los tres primeros meses de instalado su segundo gobierno, la Asociación


Dominicana de Derechos Humanos, declaró que había recibido quejas. Con la
anuencia de sectores del gobierno se inició en el país la Operación Chapeo con la
finalidad de exterminar los remanentes izquierdistas sobrevivientes al conflicto de
abril del 65.

Formó el Partido Reformista y se centró en una lucha política contra Bosch, en la


campaña utilizó la táctica presentándose como un candidato moderado y
conservador, con la divisa de propaganda política de la Revolución sin Sangre. Fue
una campaña política electoral con el abierto y descarado apoyo de las fuerzas
interventoras y del bando antipatriota y traidor. A pesar de denuncias de fraude
electoral se alza con el poder Joaquín Balaguer. Las votaciones se realizaron el 1
de junio de 1966, tomando posesión un mes después, 1 de julio, dando inicio a la
dictadura ilustrada de los terribles, nefasto y criminal doce años de gobierno
Balaguerista.

Cuando los partidos políticos se aprestaban para entrar en la campaña electoral


de 1966, la atmósfera era tensa y la persecución se hacía sentir por doquier. Los
militares del bando de San Isidro perseguían y mataban, a los militares del bando
de Ciudad Nueva o del Campamento 27 de febrero. Terroristas vestidos de
paisanos y armados de ametralladoras de manos y pistolones salían las noches a
la caza de sus presas, dejando siempre tras sus huellas el luto y la zozobra de las
familias dominicanas.
Estas pandillas criminales se dedicaban a colocar explosivos en las propiedades de
las personas que manifestaran sus desmanes y atrocidades; sobre todo en los
órganos de prensa hablada y escrita. Le ocurrió al establecimiento comercial de
Guerra Hermanos, a las plantas de Radio Comercial, Radio Mil, Radio Romana,
voladas de cuajo, por fuertes y “misteriosas explosiones”, producidas por
facinerosos que se dirigían hacia los lugares por ellos escogidos en automóviles
con placas falsas y hasta sin placas. No era fácil determinar si las elecciones
convocadas, podrían efectuarse para la fecha fijada por el presidente provisional.

Mientras tanto, el ex presidente Bosch, candidato a los comicios protestaba por la


radio y los periódicos, contra la terrible situación. Y alegaba siempre que, si
persistía la ola de crímenes y delitos contra el PRD, su organización política se
abstendría de ir a los comicios. En una de sus alocuciones radiales, refiriéndose al
malestar y la poca seguridad de la vida y de la propiedad existente, dijo:” Siguen
existiendo dudas acerca de si el Partido Revolucionario Dominicano,
evidentemente una de las organizaciones políticas más importantes, participará
en las elecciones.

El desorden de las bandas con base en San Isidro, seguía sembrando muerte y
heridos como en los tiempos de la revolución constitucionalista. Y era lo peor que
los criminales sin ley e incontrolables no eran sometidos a la acción de la justicia,
que era prácticamente inexistente, pues el juez que se atreviera a condenar a uno
de aquellos maleantes era hombre muerto también. Tal era la situación de los
meses preelectorales en el país.

El hostigamiento a la casa del Profesor Juan Bosch, fue algo sin paralelo en la
historia política y electoral de Santo Domingo. Existía un interés marcado en no
permitir que el candidato del PRD ganara las elecciones. Las consignas llegaban de
Washington, cuyas órdenes eran impartidas por las “Fuerzas Interamericanas de
Paz- FIP-“, la embajada americana, los ayudantes militares norteamericanos en el
país y ejecutadas por los militares criollos acantonados en la base aéreo-militar de
San Isidro.

A Bosch no lo dejaron tranquilo hasta después de las elecciones del 1ro de junio.
Apenas habían transcurrido cinco días de la intentona de asesinato en su propia
casa, cuando el día 11 se produjo un raro y escandaloso incidente en los
alrededores de la misma. Se movilizó todo el cuerpo diplomático acreditado en
Santo Domingo, incluido el representante del Papa.

En noviembre de 1969 un grupo de mujeres anunció la formación del Comité de


madres, esposas y familiares de los muertos y desaparecidos, donde dieron a
conocer un listado de muertos y desaparecidos, y revelaron que, en los tres
primeros años del gobierno de Balaguer, 366 personas fueron muertas o
desaparecidas por causas políticas.

Con la abstención electoral del Partido Revolucionario Dominicano, debido a la


represión política y a la participación de las Fuerzas Armadas en las actividades
proselitistas, Balaguer fue reelegido para el periodo 1970-1974.

El 1 de enero de 1971 designó al general Enrique Pérez y Pérez como jefe de la


Policía Nacional. Varias semanas después hizo su aparición en las calles de Santo
Domingo un grupo autodenominado Frente Democrático Anticomunista y
Antiterrorista, mejor conocido como La Banda Colorá, un grupo de jóvenes
reclutados por el gobierno de Balaguer con fines de represión. Durante esa época
fueron asesinados numerosos dirigentes de la izquierda dominicana.

Durante este segundo mandato de gobierno (conocido popularmente en la


política dominicana simplemente como los 12 años), Balaguer incentivó la
construcción de escuelas, hospitales, presas, carreteras, y muchos edificios
importantes. Los proyectos también se utilizaron como medio para recompensar
a sus partidarios políticos con lucrativos contratos de obras públicas, los
favorecidos en dichos contratos se conocen como los 300 millonarios. También
presidió un sistema de crecimiento económico estable. Sin embargo, su
administración pronto desarrolló un modelo autoritario, a pesar de las garantías
constitucionales. A pesar de sus métodos autoritarios, Balaguer tenía mucho
menos poder que Trujillo, y su gobierno era más suave.

La sensación de que en la República Dominicana había un híbrido de dictadura y


democracia, y con más rasgos de la primera que de la segunda, se reprodujo en
las elecciones del 16 de mayo de 1974, cuando el Partido Revolucionario
Dominicano y los otros partidos signatarios del denominado Acuerdo de Santiago
retiraron a su candidato Antonio Guzmán, por considerar que no se daban las
mínimas garantías y como protesta por los desafueros de los paramilitares
balagueristas. En estas circunstancias, Balaguer sólo compitió con un rival, el
contraalmirante Luis Homero Lajara Burgos, del Partido Popular Demócrata (PPD).
Balaguer obtuvo el 84,7% de los votos, y su partido ganó mayoría en el congreso
donde la abstinencia alcanzó el 50%.

Una coyuntura favorable en los precios internacionales del azúcar, el auge del
turismo estadounidense, las inversiones privadas foráneas, y los programas de
obras públicas produjeron una fase de expansión económica, favoreciendo la
emergencia en la sociedad dominicana de clase media. Balaguer eludió siempre
su responsabilidad en los crímenes cometidos por La Banda Colorá y otras
irregularidades vinculadas con las Fuerzas Armadas, siempre achacó la violencia
política a sectores incontrolados del oficialismo y a la subversión de izquierdas,
cuya verdadera fuerza exageró enormemente.

También, incumplió las promesas sobre la reforma agraria, ya que la pequeña


minoría de propietarios autóctonos y las compañías estadounidenses continuaban
poseyendo la mayoría de las tierras cultivables y las de mejor calidad. Pero
cuando anunció su intención de optar a un cuarto mandato consecutivo en las
elecciones del 16 de mayo de 1978, y con un fondo de deceleración económica, el
repudio popular alcanzó tal calibre que la derrota en las urnas ante el PRD se
antojó inevitable. Balaguer se enfrentó a Antonio Guzmán del Partido
Revolucionario Dominicano, pero cuando los resultados electorales mostraron
una tendencia en favor de Guzmán, el ejército detuvo el conteo. Sin embargo, en
medio de enérgicas protestas en el país y una fuerte presión en el extranjero por
parte de Jimmy Carter, el conteo se reanudó. Cuando se dieron los resultados,
Guzmán dio a Balaguer la primera derrota de su carrera política. Cuando Balaguer
dejó el cargo, fue la primera vez en la historia de la República Dominicana que un
presidente en ejercicio tranquilamente cede el poder a un miembro elegido de la
oposición.

Para 1984, el Partido Reformista se fusiona con el Partido Revolucionario Social


Cristiano, formando así el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Durante el período de gobierno de Balaguer el país empezó a beneficiarse de una


estabilidad macroeconómica que favoreció su desarrollo económico. Algunas
características fueron:

• Reducción de los niveles inflacionarios.

• Mayor control presupuestario y fiscal.


• Reducción de la deuda externa.

Balaguer otorgó de nuevo un papel preponderante al Estado en el manejo de la


economía. El gasto público fue dirigido a la expansión y el crecimiento, centrado
en la construcción.

La política de construcciones fue dirigida hacia obras de infraestructura como la


Autopista Duarte, la remodelación del Aeropuerto Internacional de las Américas,
la Avenida del Puerto, proyectos habitacionales en zonas rurales y urbanas y
hospitales como la Plaza de la Salud; así como también, obras suntuosas.

Esta política de construcciones fue una forma de enfrentar el desempleo,


aumentar el flujo de dinero circulante y la capacidad adquisitiva de amplios
sectores de la población.

Por otro lado, la ya tradicional política paternalista de Joaquín Balaguer se


profundizó. Se crearon comedores económicos y la entrega de canastas con
alimentos y de enseres para uso doméstico.

En sentido general, a partir de los años 80 se inició la aplicación de políticas de


carácter neoliberal. Se produjo un reordenamiento del aparato productivo
dirigido hacia afuera, centrado en las zonas francas y el turismo.

Entre el Estado y los sectores empresariales se produjeron tensiones como


consecuencia de la exigencia de los empresarios de la eliminación de los controles
estatales sobre la economía, a lo que Balaguer se negaba.
La aplicación de estas medidas neoliberales perjudicó la producción agropecuaria.
Esto acentuó el empobrecimiento de las masas campesinas que emigraron a las
ciudades, fundamentalmente a Santiago y a la capital, en busca de mejores
condiciones de vida y mejores servicios.

Se acrecentaron los cordones de miseria en las periferias de las ciudades. Así


como también, se produjo un éxodo migratorio hacia el extranjero.

-Balaguer fue el padre de la política dominicana moderna. No porque haya sido


siente veces presidente de la republica, sino porque en el desempeño del poder
creó cultura política. Balaguer fue una escuela política. Fue un conocedor
profundo de la política dominicana. Por eso sus actuaciones son acorde con su
imaginación y los deseos que la conformaban a la colectividad nacional. Todos los
líderes políticos del país de una forma u otra habían tenido que acudir a sus sanos
consejos. Balaguer concibió la política, entre otras cosas, como el arte de lo
posible. Así lo demostró en su ejercicio del poder. En las elecciones del 1978
entrego el mando de la nación, pero primero protagonizo un fallo histórico de la
junta central electoral que le dio la mayoría al partido reformista en el senado de
la republica. En los doce años obtuvo importantes victorias. Se vio enmarañado
por fuerzas que no podía controlar, siendo esa la causa de la mayoría de los
atropellos cometidos en su gobierno. A pesar de la violación de los derechos
humanos aquí estriba la frase más significativa de su carrera política. Creó las
bases institucionales para la consolidación de la democracia y sentó la
infraestructura necesaria para el desarrollo social y económico del país.

La obra social, política y económica dejada por Balaguer a las futuras


generaciones le convirtió en una figura inmortal e imperecedera. Como estadista,
Balaguer sentó las bases del desarrollo, y como pensador político iluminara la
trayectoria del Estado contemporáneo en el devenir de los tiempos,
convirtiéndose en modelo a seguir para los futuros gobernantes. Balaguer es un
estadista. Su fin supremo es el estado. Todo cuanto sea amistad y otros valores y
compromisos en los que incurre en la actividad política no condicionan su
actuación como hombre público. Somete a los funcionarios al careo con el
pueblo. Sabe diferenciar los aplausos y las alabanzas de las críticas
fundamentadas. No vacila en destruir a un funcionario que ha obrado mal en el
desempeño de sus funciones sin importar el vinculo de amistad que los una.
Cuanto deseó el pueblo haber tenido como presidente a Balaguer. En octubre de
1998 después del comportamiento tope que tuvieron algunos funcionarios para
prevenir y alertar a la población ante la amenaza del huracán George. La obra
reformadora llevada a cabo por Balaguer ha sido tan profunda que pasara a la
historia como el arquitecto del estado contemporáneo y el modelo para entender
la política como el arte de lo posible. Al igual que Maquiavelo no duda en afirmar
el derecho a violar a todos los demás ordenes con tal que se cumplan los fines
supremos. Concibe que en el obrar político es lícito el empleo de medios impuros
cuando esos medios importan para el mantenimiento del poder. “De ahí el valor
imperecedero y permanente que tiene la visión maquiavélica de la escancia de la
lucha en serio por el poder. En realidad dice Ritter, cuando se lucha en serio por el
poder las cosas son tal como Maquiavelo las pinta. Frente al afán del éxito caen
por tierra todas las clases de principios y convicciones morales.

La grandeza política de Balaguer estriba en que es estadista para los tiempos de


crisis y de paz. En la campaña electoral de 1966 implementó el estilo que se
ajustaba a ese ciclo histórico. La coyunta no era adecuada para proponer el
empleo de un modelo doctrinario universal para aplicarlo país. Lo que procedía y
exigía el momento era proponer una fórmula válida para ese estudio histórico
singular. “las horas históricas no son susceptibles de sistematización, solo guardan
relación unas con otras en cuanto a individualidades. Frente al problema con que
acucia una hora histórica, no cabe regla general, sino un hombre concreto, el
hombre adecuado a ella, el héroe que este a la altura de sus exigencias- el toque
no está en cómo se hace, sino en quien puede hacerlo”. Ha sido un empleo de
honradez y sencillez. la casa del Balaguer siete veces presiente de la republica, es
la misma casa del Balaguer funcionario del gobierno de Trujillo , igual que Gasperi,
quien después de haber alcanzado el galardón de primer ministro de una gran
nación como Italia, siguió viviendo en un apartamento que ocupaba desde cuando
era un empleado sin importancia del vaticano que amuebló a crédito.
Joaquín Balaguer murió de insuficiencia cardíaca en Santo Domingo el 14 de julio
de 2002 a la edad de 95 años.

Su legado en República Dominicana es contradictorio. Mantuvo una relativa


estabilidad política y económica en el país por muchos años, centralizó todas las
decisiones gubernamentales y lanzó programas masivos de construcción de
carreteras, puentes, hidroeléctricas y monumentos, con la intención clara de que
su impronta personal quedara marcada en piedra. Fue una figura polarizante que
podría incitar tanto al odio como al amor de la población. Era tradicional en
Balaguer facilitarles viviendas a los más pobres por medio del Gobierno donde
estos pagaban un módico precio mensual por las mismas. También tenía la
costumbre junto a su hermana Emma de regalar juguetes a los niños pobres los
Días de Reyes.

Ronald Reagan una vez dijo de él: "El presidente Balaguer ha sido una fuerza
impulsora en todo el desarrollo democrático de su país. En 1966 llevó el retorno
de la democracia a la República Dominicana después de años de incertidumbre
política y agitación. En efecto, él es, en muchos sentidos, el padre de la
democracia dominicana" y Jimmy Carter, lo felicitó diciendo "El presidente
Balaguer ha sido un ejemplo para todos los líderes en esta nación y su gente, que
lejos de un gobierno totalitario, lleva al país cada vez más la democracia".
El director cinematográfico dominicano René Fortunato hizo dos documentales,
basándose en la forma de gobierno de Balaguer y haciendo alusión a su todavía
relación ideológica con Trujillo, Balaguer: La Herencia del Tirano y Balaguer: La
violencia del poder, lanzados en 1998 y 2002 respectivamente.

También podría gustarte