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Mi disciplina y la comunicación

Enfermería, más allá de la teoría

Desempeñándome como enfermera, mi profesión, he preguntado cuál es nuestra principal


actividad, muchos refirieron que es medicar en tiempo y forma y mantener limpios y
cómodos a los pacientes, otros, con la mirada desde lo biológico, afirmaron que es conocer
la fisiopatología de las enfermedades. Así podría continuar con gran cantidad de respuestas,
sin embargo, lo referido anteriormente se trata de la teoría, de técnicas y procedimientos
que se aprenden con la práctica y el estudio. Por mi parte, considero que la esencia de la
enfermería es cuidar y para lograrlo se deben detectar las necesidades del otro, siendo la
comunicación la mayor y más eficaz herramienta.
Algunas personas podrían preguntarse ¿por qué es tan importante la comunicación en
enfermería si leyendo las indicaciones y realizándolas es suficiente?, porque la esencia del
ser enfermero/a va más allá de la teoría y de la ejecución protocolizada y sistemática de
acciones.
La comunicación es el instrumento que atraviesa todas las
actividades e intervenciones: con el paciente, para detectar sus
necesidades, evaluarlo, informarle sobre procedimientos,
contenerlo; con la familia, para contenerla; con los médicos,
para comprender las indicaciones y transmitirles los cambios en
el estado del paciente; con otros servicios, por ejemplo
radiología o laboratorio, para obtener datos valiosos para el
cuidado del paciente; con otros enfermeros, en el pase de
Ante una duda en la indicación,
los enfermeros consultan entre guardia o en las emergencias (momentos generadores de graves
sí.
errores por falta de comunicación); con los superiores, transmitiendo necesidades de los
pacientes y del servicio; si, la lista es extensa.
De todos estos aspectos, el que destaca es la comunicación con los pacientes. ¿Sabían que
cuando un enfermero ingresa a una habitación y dice “buen día, ¿cómo se encuentra?” ya
está recolectando información y evaluando al paciente? Así es, su respuesta nos brinda
datos sobre su estado de conciencia (respuesta coherente, desorientada, sin respuesta), su
mecánica ventilatoria (frases entrecortadas implican dificultad para respirar), su nivel de
angustia o ansiedad (el tono de su voz, la manera de expresarse), la expresión de su cara y
su postura (nivel de dolor que pudiera presentar, estado de ánimo). De aquí su importancia,
con una simple pregunta obtenemos tantos datos…
Existen numerosas definiciones de comunicación, de las que he leído destaco dos: y “un
proceso por medio del cual una persona se pone en contacto con otra a través de un
mensaje, y espera que esta última de una respuesta, sea una opinión, actitud o conducta”
(Martinez de Velasco & Nosnik, 1998). Las elegí porque hacen referencia a alguien que
quiere expresarse y se pone en contacto, y a otro que se espera que capte el mensaje y
brinde una respuesta. El lugar de ese “alguien” y del “otro” intercambian permanentemente
entre el paciente y enfermería dependiendo de quién “inicie” el mensaje, pero en todos los
casos la relación es complementaria porque cada
uno de ellos complementa la conducta del otro; sus
posiciones tienen una relación asimétrica, (Guervitz
& Alegría, 2012), el paciente es quien “necesita” y
el enfermero quien “asiste”.
Virginia Henderson, gran exponente de la
enfermería, redactó 14 necesidades básicas del
El paciente con traqueostomía se comunica paciente, una de las cuales es “necesidad de
a través de una plantilla con las letras.
Choca el puño al lograrlo. comunicarse con otros para expresar emociones,
necesidades, temores, o “sensaciones” y define a la necesidad como un requisito, no como
una carencia (Henderson, 1961).
En ocasiones no es tan importante lo que se dice, sino cómo se dice, por lo tanto, es
imposible dejar de lado el poder de la comunicación no verbal, que incluye la postura, los
gestos, la expresión facial, el tono de voz. Se origina en los primeros períodos de la
evolución humana, por consiguiente, encierra una validez más general. Con la mirada, que
es un acto intencional, controlamos el flujo de la comunicación (Guervitz & Alegría, 2012).
Con una sonrisa logramos más que con mil palabras y genera una sensación de comodidad,
el paciente nos mira de otro modo si le regalamos una sonrisa. Con el tacto, generamos
confianza, cercanía, tomar la mano calma a la otra persona. Hace unos años ingresó a la
guardia un paciente que presentaba una arritmia cardíaca simple y que en minutos se
transformó en severa y errante, su corazón era un potro salvaje e indomable que alternaba
entre varios tipos de arritmias incluyendo paro cardíaco, alternaba entre la conciencia y la
inconciencia y en unos segundos de lucidez me miró fijamente, era imposible hablarle
(tampoco sabía si me escucharía), así que le tomé la mano, lo miré y le sonreí. Días más
tarde, estando aún en cuidados intensivos, nuevamente me miró, lo saludé y me dijo “yo te
conozco, estabas el día que entré, me diste la mano”, se me hizo un nudo en la garganta y
llena de emoción moví la cabeza afirmando.
En las clases que he realizado, tanto para enfermeros recibidos como para estudiantes,
independientemente del tema, siempre destaco la importancia de la comunicación en la
enfermería, ya sea con ejemplos, realizando ejercicios de roles intentando que internalicen,
que sientan la importancia de la comunicación. En ocasiones actué de enfermera, tomando
una postura deshumanizada, silenciosa y sin empatía, al finalizar los ejercicios les
preguntaba qué sintieron y las respuestas se repetían una y otra vez, “horrible, feo,
desagradable” y los invitaba a reflexionar que, si eso sintieron en una ficción, qué sería en
la realidad para esa persona en un lugar extraño, transitando una enfermedad y totalmente
vulnerable ante su situación. En estos tiempos donde la tecnificación y el avance de la
ciencia en la salud nos distancian, sumando la pandemia que nos oculta atrás de un barbijo,
invito a que desarrollemos nuestras habilidades en la comunicación.

Bibliografía

Guervitz, M., & Alegría, M. (2012). Modelos y técnicas de la comunicación (Vol. Módulo 1). Buenos
Aires, Argentina: Universidad Tecnológica Nacional.

Henderson, V. (1961). Principios básicos de los cuidados de enfermería. Washington D. C., Estados
Unidos: Organización Panamericana de la Salud. Obtenido de
http://biblioteca.hsjdbcn.org/v%20henderson.pdf

Martinez de Velasco, A., & Nosnik, A. (1998). Comunicación organizacional práctica. Mexico:
Trillas. Recuperado el julio de 2021, de
https://secitgu.eco.catedras.unc.edu.ar/unidad-1/comunicacion-y-sociedad/el-proceso-
de-comunicacion/

Stanton, W., Walker, B., & Etzel, M. (2007). Fundamentos de marketing (14 ed.). México D F:
McGraw-Hill Interamericana. Recuperado el julio de 2021, de
https://www.promonegocios.net/comunicacion/definicion-comunicacion.html#notas

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