En la actualidad, se ha vuelto innegable la importancia crucial que desempeña una alimentación
saludable en la protección y prevención de enfermedades crónicas que afectan a la población
latinoamericana. A medida que el estilo de vida moderno ha llevado a cambios en los patrones alimentarios, es esencial reconocer que nuestras elecciones dietéticas no solo influyen en la salud individual, sino que también tienen un impacto significativo en la salud colectiva de nuestras comunidades. En este contexto, este texto argumentativo se adentrará en la exploración de los vínculos entre la alimentación y las enfermedades crónicas en América Latina, analizando tanto los factores que impulsan estos cambios en los hábitos alimentarios como las posibles soluciones que podrían llevar a un futuro más saludable para la región.