El mito del contrato social o del gobernante que tiene siempre poder absoluto sobre el pueblo.

Este mito busca que yo autorice y conceda el derecho de gobernarme a mi mismo, dando esa
autoridad a la persona o asamblea y de la misma manera la otra persona también concederá el
propio derecho de igual manera otorgando así el derecho de todas las acciones. Esto daría origen
al ese gran LEVIATAN, levantando un dios mortal, bajo el Dios inmortal de nuestra paz y seguridad.
El filosos ingles Thomas Hobbes y Maquiavelo, con considerados como los fundadores de la
modera ciencia política. EL pensamiento relacionado con Descartes supone la otra gran alternativa
del siglo VXII al concepto de razón. En la reflexión cartesiana el hombre podía llegar a ser humano
gracias a la seguridad que le proporciona su capacidad de pensar. Hobbes trata de dar respuesta a
las siguientes preguntas ¿Por qué se agrupan los seres humanos? ¿Qué les motiva a vivir en
sociedad? Estableciendo que las respuestas a estas interrogantes inician desde el amor o la
simpatía natural que el hombre siente hacia sus congéneres, o hasta el mas puro egoísmo por
utilizar los bienes y recursos de los demás.

Según Hobbes la sociedad nace con el fin de evitar la lucha de todos contra todos, que seria el
estado natural del hombre. Según el establece el hombre era un ser malo desde su naturaleza que
solo la razón podría cambiar. Por lo tanto, el raciocinio humano debería de ser suficiente para
garantizar la convivencia ya que conducía a la firma de un pacto solemne de unión y a la renuncia
de la autonomía personal de cada individuo en beneficio del rey o soberano. La razón humana
vendría así, una vez mas a ser sustituta de la fe cristiana ya que habría demostrado ser insuficiente
para garantizar la convivencia pacifica del hombre.

Si Hobbes fuera o no creyente, es trato con este mito robarle protagonismos a dios en la vida
social y en eses lugar colocar la razón innata del ser humano, de manera que en su opinión el
intelecto de los hombres habría sido impulsador de este gran gesto instituciones.

Algunos sociólogos opinan que la historia del contrato social hunde sus raíces en la visión
protestante acerca del sacrifico de Abraham. Los reformadores aceptaron la doctrina bíblica del
Creador que no solo había formado al hombre de la tierra, sino que además había establecido con
el un primer pacto que le garantizaba la vida eterna si elegia permanecer dependiendo de Dios,
pero el ser humano prefirió la autonomía personal a la dependencia del Señor, Dios no renuncio a
su criatura.

Como base bíblica para este escrito tenemos Genesis 17 donde Dios estable un pacto con el
patriarca Ur y le hace promesas las cuales se cumple. Pero Dios quería conocer el corazón de
Abraham que al comprobar que estaba dispuesto a todo, lo premio renunciando al sacrificio,
Genesis 22:1 al 19. En conclusión, la fe sincera siempre tiene motivos para la esperanza. Esto nos
sirve como base en la reforma, que confirma que lo que Dios demanda al ser humano, es por
encima de todo la sinceridad de su fe.
Se habla también sobre la importancia de la fe no se sigue, como en ocasiones se ha dicho, la
infravaloración de las obras. Ya que Isaías escribe “nuestras justicias son como trapo de
inmundicia” si es que mediante de ella se quiere ganar la vida eterna. Pero también es cierto que
la fe sin obras es muerta. El Valor de las obras del hombre según la teología de a Reforma, queda
restaurada y confirmada por la doctrina de la alianza. Entonces ahora el trabajo no es maldición o
castigo si no una oportunidad para colaborar con el Creador en restaurar un mundo caído lo
escribe MaxWeber.

Thomas de Aquino por ejemplo veía las profesiones manuales como algo que pertenecía al orden
material y por tanto merecía poca consideración. Y Lutero se fue distanciando poco a poco d esta
interpretación hasta llegar a concebir la idea de profesión como el cumplimiento de los deberes
que todo cristiano tiene que realizar para agradar a Dios, trabajo dejo de verse como condena y se
llego a entender como un don divino Genesis 2:15.

En 1610 y 1630 es evidente que la teología protestante de la alianza en base al redescubrimiento

del pacto de Dios con Abraham, tuvo también sus repercusiones en la política. El antiguo contrato
veterotestamentaria implicaba un vinculo entre los hombres y el Creador que de alguna manera
explicaba el origen de la sociedad. Por medio de este contrato divino y humano podía comprender
la voluntad de Dios para el mundo.

El ser humano a partir de la fe en Jesucristo, El hijo de Dios, que decidió hermanarse con la
humanidad, era libre para actuar racionalmente en el mundo.

Ahora contamos con hombres con destino especial que serán portadores de una misión divina, la
de organizar la sociedad y conducir al pueblo en Justicia. El rey ahora pasa a ser un mediador entre
Dios y los hombres. Un ser impuesto por el creador. Sin embargo con la reforma protestante
todas esas concepciones se vinieron abajo ya que mediante la doctrina de la alianza, se promovió
una nueva filosofía social que eliminaría todas las diferencias entre las personas. Estableciendo
también que el mito Hobbesiano del contrato social supuso un paso atrás en los logros de la
reforma.

El contrato social en la doctrina de Hobbies los hombres tenían forzosamente que renunciar a sus
derechos individuales en el beneficio del monarca. Y despertaron oposición sob re todo entre
antimonarquicos y republicanos.

Así también se establecía que solo los ciudadanos poseedores de bienes materiales podrían
considerarse hombres libres.

La sociología considra que el contrato social es una ficion que utilizan desterminadas teóricas
políticas para justificar la obdencia al poder (Giner, 1998; 151)
A pesar de los errores históricos posteriores de las posibles equivocaciones que hayan podido
cometes estos pueblos, una cosa es cierta. En su desarrollo económico y social tuvo mucho que
ver la aceptación generalizada de la palabra de Dios y de los principios sociales evangélicos.